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Pero hoy a través de la palabra, entenderemos que siempre y siempre solo una cosa se
debe pedir, en todo momento.
La Shekinah de Dios.
1. En Jacobo.
2. En José.
4. En Josue.
5. En David.
6. En Job.
Y Esta debe ser nuestra verdadera petición, que la Shekina de Dios, sea por encima de
todo.
Ahora, tenemos que entender que no solo basta con pedir la presencia de Dios este
con nosotros sino también cuidar, regar y cultivar esa presencia de Dios.
Asi como cultivamos nuestra relación matrimonial, de amistad, o interpersonales, con
confianza, respeto, solidaridad, ética, etc.
Con mayor razón debemos cultivar nuestra relación con Dios. Y ¿Cómo cultivo mi
relación con Dios?
Así debe ser nuestra relación con Dios en secreto. Uno a uno.
Creería que Obed-Edom le toco duro tres meses, porque llevarle el arca del Pacto de
su casa sabiendo que ya había matado a alguien, pudo verlo como un riesgo.
Y fue así que Obed –Edom puso dio al descubierto el secreto que por generaciones, y
siglos hemos buscado respuesta.
“Lo que Funciona en una casa, en intimidad, eso funcionara en una nación” Por eso
David en capítulos más adelante hizo un ambiente de casa en Israel para Dios, creando
un ambiente de 24 hrs de adoración, dando lo que Dios quiere recibir.
Asi que ¡Que nuestra petición, sea que la shekinah de Dios, permanezca en nuestros
hogares, en nuestras vidas, para nosotros ser cuidadores de ella!
Asi que obligatoriamente tenemos que entender que la Sangre de cristo nos compró
en la cruz, no para que seamos religiosos, sino para que seamos anfitriones de la
presencia de Dios.
Conclusión.
Pero recordemos, que no es solo invitarlo, sino cuidar la presencia de Dios como hizo
Obed-Edom, Y veras que todo lo que hagas será prosperado.