Martha Nussbaum

—Doctora en Filosofía, Universidad de Harvard

—Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales 2012
—Intereses académicos: filosofía antigua grecorromana y la
ética; derechos de la mujer, de la comunidad LGTBI, de los
animales, del ser humano
—Actualmente docente de Derecho y Ética en la Universidad
de Chicago

Patriotismo y cosmopolitismo
I) Los problemas del nacionalismo

Nikhil: el cosmopolita
Sandip: el amigo patriota
Bimala: la partidaria del Bande Mataram (Viva la patria)

“Es este mismo concepto (el cosmopolitismo) el que inspiró la

novela de Tagore en la que el terrateniente cosmopolita lucha para
detener la marea del nacionalismo y el partidismo mediante la
apelación a normas morales universales”

“Creo que el énfasis en el orgullo patriótico es moralmente

peligrosos”

La política de la diferencia: política sustentada en las divisiones internas entre los

subgrupos étnicos, raciales, religiosos de carácter introspectivo por discutir la “identidad
nacional”

“Hay otro ideal que se ajusta mejor a esos objetivos: el cosmopolitismo”

II) ¿Qué significa el cosmopolitismo?

Kosmou polis (ciudadano del mundo)

“Un habitante habita en dos comunidades [...] y es de la comunidad de

aspiraciones humanas de donde emanan nuestras obligaciones
trascendentales”

“Para ser ciudadano del mundo uno no debe renunciar a sus

identificaciones locales [...] pensemos en nosotros como círculos
concéntricos”

“Se debe pensar en el sentido de interdependencia de todos los humanos”

 Cuatro argumentos para hacer de la ciudadanía mundial el núcleo de la educación
III)
cívica

1) La educación cosmopolita nos permite aprender más sobre nosotros mismos

2) Avanzamos resolviendo problemas que requieren la cooperación internacional

3) Reconocemos obligaciones morales en el resto del mundo que son reales y que de otro modo
pasarían desapercibidos

4) Elaborarnos argumentos sólidos y coherentes basados en las distinciones que estamos

dispuestos a defender

Una educación cosmopolita