FALSIFICACIÓN DE INSTRUMENTO PRIVADO O MERCANTIL Y DE SU USO (ARTÍCULOS 197 Y 198 DEL CÓDIGO PENAL)
ALUMNO: DIEGO VILLA JOFRÉ
ASIGNATURA: DERECHO PENAL ESPECIAL II PROFESOR: MIGUEL ÁNGEL SANTIBÁÑEZ ARTIGAS La falsificación de instrumentos privados La falsificación de instrumentos privados, puede entenderse como un tipo especial de estafa al compartir exigencias típicas comunes entre estas figuras. De este modo podemos citar la figura residual de los delitos de estafa contenida en el artículo 473 del código penal que dispone; ‘’El que defraudare o perjudicare a otro usando de cualquier engaño que no se halle expresado en los artículos anteriores de este párrafo.’’ Adicionalmente también, los siguientes numerales del artículo 470 del código penal; 3.° A los que cometieren alguna defraudación abusando de firma de otro en blanco y extendiendo con ella algún documento en perjuicio del mismo o de un tercero. 4.° A los que defraudaren haciendo suscribir a otro con engaño algún documento. 5.° A los que cometieren defraudaciones sustrayendo, ocultando, destruyendo o inutilizando en todo o en parte algún proceso, expediente, documento u otro papel de cualquiera clase. 6.° A los que con datos falsos u ocultando antecedentes que les son conocidos, celebraren dolosamente contratos aleatorios basados en dichos datos o antecedentes. De la descripción típica, primero de la figura residual de estos delitos y las modalidades expuestas del artículo 470, podemos extraer los elementos comunes entre las modalidades y la forma genérica de estafa, ellas correspondiendo al engaño, la defraudación y el perjuicio a otro. La falsificación de instrumentos privados Para comprender la diferencia entre ambos tipos y citando así la norma contenida en el inciso primero del artículo 197, que dispone; ‘’El que, con perjuicio de tercero, cometiere en instrumento privado alguna de las falsedades designadas en el art. 193.’’ Así, al comparar ambos tipos penales, y siendo evidente sus elementos comunes, de la conducta expresa que, tipifica el artículo 197, es que aparecen las diferencias en la forma de comisión añadiendo otros elementos y modalidades para su adecuación típica, y que en definitiva lo convierte en un tipo especial de estafa. Así, el engaño consiste en la falsificación y a su vez que esta se realice de alguna de las formas señaladas en el artículo 193 del Código Penal. No obstante, si bien se critica que su tratamiento sea respecto a los delitos que atentan contra la fe pública, constituyendo así un atentado contra el patrimonio y no una clase de falsedad que afecte la fe pública. El bien jurídico protegido en estos delitos es el patrimonio, porque para consumarse deben causar un perjuicio a terceros, no obstante, de manera secundaria podemos señalar que si existe una protección a la fe pública en algunas circunstancias. FALSIFICACIÓN DE INSTRUMENTO PRIVADO NO MERCANTIL El inciso primero del artículo 197 señala; "El que, con perjuicio de tercero, cometiere en instrumento privado alguna de las falsedades designadas en el artículo 193, sufrirá las penas de presidio menor en cualquiera de sus grados y multa de once a quince unidades tributarias mensuales, o sólo la primera de ellas según las circunstancias".
ADECUACIÓN TÍPICA El tipo objetivo describe la conducta ilícita que consiste en ‘’falsificar un documento privado no mercantil’’, y siendo este a su vez el objeto material del tipo. En cuanto al sujeto activo, este no tiene una calidad especial, por tanto, puede ser cometido por cualquier persona, esto último resulta muy importante al momento de verificar la comisión de la conducta y adecuarla en alguna de las modalidades del artículo 193, parte de estas requiriendo necesariamente la participación de un sujeto activo calificado, es decir un empleado público, de esta forma siendo únicamente posible cometer el ilícito respecto de las modalidades materiales del artículo 193, ellas; 1.° Contrahaciendo o fingiendo letra, firma o rúbrica. 5.° Alterando las fechas verdaderas. 6.° Haciendo en documento verdadero cualquiera alteración o intercalación que varíe su sentido. La exigencia de este elemento del delito, el perjuicio, es lo que transforma el tipo en uno de resultado o material. En tanto no se provoque el daño, el delito de falsificación no está consumado. FALSIFICACIÓN DE INSTRUMENTO PRIVADO NO MERCANTIL En lo relativo al sujeto pasivo, es necesario para la consumación del delito, de consiguiente, que se cauce un perjuicio a una persona con la adulteración del documento, no necesariamente a la víctima, sino a cualquier tercero que lo sufra a consecuencia de la acción maliciosa. El perjuicio no necesariamente debe ser de naturaleza patrimonial, podría ser de otro orden, siempre que cause un perjuicio. En cuanto al tipo subjetivo requiere de dolo, el que, respecto a la estructura del tipo objetivo se extiende a todos los elementos que conforman el delito, tanto al conocimiento y voluntad de llevar a cabo la falsificación de un documento como la de concretar un perjuicio en una persona mediante esa actividad. FALSEDAD POR OCULTACIÓN En cuanto al sujeto, este no puede incurrir en falsedad por ocultación, por cuanto esta clase de falsedad tiene por objeto material un documento público, y no privado. De esta forma, la ocultación de un documento privado está sancionada como estafa en la disposición contenida en el artículo 470 N° 5 del código penal, cuando en esa forma se defrauda a otro. FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTO PRIVADO MERCANTIL El inciso segundo del artículo 197 describe este delito; "Si tales falsedades se hubieren cometido en letras de cambio u otra clase de documentos mercantiles, se castigará a los culpables con presidio menor en su grado máximo y multa de dieciséis a veinte unidades tributarias mensuales, o sólo con la primera de estas penas atendidas las circunstancias".
La falsificación de letras de cambio y de documentos mercantiles, es una modalidad especial de la falsificación de documentos privados, y en consecuencia al versar sobre estos un desvalor que es mas grave, y por consiguiente la penalidad asignada, es respecto de lo expuesto, y en cuanto a la falsificación de los instrumentos privados y las características de su tipo objetivo y subjetivo, que son plenamente aplicables a la comisión de este tipo, con el objeto material expuesto para estos fines. FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTO PRIVADO MERCANTIL El tipo penal toma su independencia como forma de falsificación, en base al objeto material sobre el cual recae la conducta ilícita, que necesariamente tiene que ser una letra de cambio u otro documento mercantil. A su vez el código penal no señala que debe entenderse por letra de cambio y documento mercantil, de manera que, se debe recurrir y remitirse a las normas mercantiles, en primer lugar, el Código de Comercio, y las leyes que lo complementan, y que tratan otros instrumentos como los cheques, pagares y otros. EL USO MALICIOSO DE INSTRUMENTO PRIVADO FALSO Al efecto. el artículo 198 del código penal dispone; "El que maliciosamente hiciere uso de los instrumentos falsos a que se refiere el artículo anterior, será castigado como si fuera autor de la falsedad". Con la expresión ‘’maliciosamente’’, queda claro que el sujeto activo debe estar en conocimiento de la falsedad del documento que emplea, de modo que el tipo subjetivo únicamente va admitir dolo directo. Así el uso malicioso de un instrumento privado falso es un delito de resultado, que requiere para perfeccionarse que una persona haya sufrido un perjuicio con motivo de esa conducta, es decir debe haberse consumado. perjuicio que no necesariamente ha de ser de índole patrimonial. La exigencia del perjuicio en el uso malicioso de un instrumento privado, si bien no aparece establecida en el artículo 198, es inherente al tipo de falsificación de instrumentos privados del artículo 197, donde conforma un elemento de esa figura penal, y como el uso es un comportamiento posterior y consecuencial de la falsificación, el perjuicio va subentendido. CONCURSOS El delito de falsificación de instrumento privado puede entrar en concurso con otros delitos, en concreto con las figuras de estafa, porque lo normal será que el simple hecho de alterar o modificar el documento no satisfaga al falsificador, sino que pretenderá usarlo con posterioridad, o sea, engañar a una persona simulando que se trata de un documento verdadero y ese empleo por regla general crea o causa un perjuicio para terceros, que frecuentemente es de carácter patrimonial. Y que a primera vista resulta totalmente lógico adecuarlo a la estafa, o establecer un concurso medial entre la falsificación y el uso malicioso, como también establecer un concurso material entre la falsificación y la estafa. CONCURSOS Es en este caso en que nos encontramos ante un concurso aparente, y que para dar solución a esta situación se debe considerar que, el engaño de la falsificación frente al engaño requerido en la figura de estafa, existe claramente una situación de especialidad normativa del primero frente al segundo, dado que, el delito especial solo admite la falsificación como único medio de comisión, en cambio, en el delito de estafa se admite cualquier otra clase de maquinación fraudulenta dirigida a inducir a error a una persona, de esta manera, el delito de falsificación por aplicación del principio de especialidad prima por sobre el de estafa.