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Trastornos Específicos del

Lenguaje
Las Afasias
Las Afasias
Afasia se puede definir como
una pérdida o trastorno en el
lenguaje, causada por un daño
cerebral. Afasia se refiere, en
consecuencia, a un trastorno
adquirido en el lenguaje oral.
Las afasias pueden presentarse
durante o después de la
adquisición del lenguaje.
Los Inicios
La concepción moderna de
afasia comienza en 1861 cuando
Paul Broca, médico, anatomista
y antropólogo, presenta ante la
Sociedad Antropológica de París
el caso de un individuo quien
sufrió una pérdida del lenguaje
asociada con una patología
cerebral.
. Paul Broca, oyó de un paciente conocido como “le borgne” (“el
tuerto” en Francés; en el hospital este paciente era incapaz de decir
su nombre y era conocido simplemente como “el tuerto”)

. El paciente sólo podía producir la sílaba “tan” y en la historia de la


ciencia es conocido como el paciente Tan.

Su nombre real fue Louis Victor Leborgne: al final, su apodo resultó


ser una escansión de su apellido.
EL Cerebro de Leborgne

. Falleció el 17 de abril y Broca


presentó el caso en la reunión de la
Sociedad Antropológica de París del
día siguiente. Broca denominó este
trastorno en el lenguaje como afemia
(pérdida del habla articulada), y
encontró que su lesión se situaba en
la parte posterior del lóbulo frontal
izquierdo
Karl Wernicke
Un segundo avance de importancia en
el estudio de la afasia está
representado por la tesis doctoral de un
estudiante alemán Karl Wernicke, en
1874.. Wernicke propuso dos tipos
diferentes de afasia: motora y sensorial.
Posteriormente agregó un tercer tipo
que denominó como “afasia de
conducción”, basándose en la
descripción diagramática de las áreas
del cerebro que participan en el
lenguaje.
Afasia de Wernicke
En 1885 Wernicke propuso junto
a Lichtheim un modelo para la
interpretación y clasificación de
las afasias, usualmente
conocido como el modelo de
Lichtheim-Wernicke, o el modelo
clásico de las afasias. Este
modelo incluye dos tipos
principales de afasia (motora y
sensorial), cada una con tres
variantes (cortical, subcortical y
transcortical)
Carl Wernicke distinguió siete
variantes de los trastornos del
lenguaje asociados con una patología
cerebral:

1. Afasia cortical motora


2. Afasia cortical sensorial
3. Afasia de conducción
4. Afasia transcortical motora
5. Afasia subcortical motora
6. Afasia transcortical sensorial
7. Afasia subcortical sensorial
Adicionalmente, la afasia de
conducción que se caracteriza
por un defecto en el lenguaje
repetitivo, es consecuencia de
una desconexión entre las áreas
sensoriales y motoras del
lenguaje
Joseph Jules Dejerine

Joseph Jules Dejerine desarrolló


la idea de un “área del lenguaje”
en el cerebro. Esta idea fue
apoyada por la mayoría de los
autores del momento. Existe
desde entonces un acuerdo
general en cuanto a que el
lenguaje se relaciona con la
actividad del área perisilviana
del hemisferio izquierdo.
Área de Dejerine
Dejerine propuso un “área del
lenguaje” (o “zona del lenguaje”)
que incluía el área de Broca, el
área de Wernicke y el “centro del
lenguaje escrito” (circunvolución
angular)
El Siglo XX
Durante la Segunda Guerra Mundial
el número elevado de pacientes con
patologías cerebrales asociadas con
trastornos en el lenguaje incrementó
la necesidad de desarrollar métodos
diagnósticos y terapéuticos
confiables para las afasias. En
diferentes países se crearon
unidades especiales dedicadas al
diagnóstico y la rehabilitación de las
afasias.
La aproximación
soviética

El primer resultado significativo


de este creciente interés en las
afasias fue el libro “Afasia
Traumática” (traducido al
español como “Cerebro y
Lenguaje”) escrito por Alexander
Romanovich Luria
Bloques Funcionales de
Luria

Luria propuso un modelo del


cerebro que lo dividía en tres
Bloques Funcionales, cada uno
de ellos constituido por varias
estructuras anatómicas que
soportaban tres aspectos
diferentes del lenguaje y de la
actividad volitiva en general
Primer Bloque Funcional

La primera unidad, se encarga de


regular el tono y la vigilia, permitiendo
al sujeto tener un nivel de tono cortical
para realizar las diferentes actividades.
Además, participa en la vida emocional,
vegetativa y mnésica; estas funciones
aparecen desde la activación de
estructuras subcorticales como
formación reticular del tronco cerebral,
mesencéfalo, tálamo óptico y sistema
límbico
Segundo Bloque
Funcional

La segunda unidad funcional, se


encarga de recibir, procesar y almacenar
la información que llega al individuo del
mundo externo e interno, a través de sus
órganos sensoriales y está relacionada
con el trabajo de zonas corticales
ubicados en sectores post-rolándicos del
encéfalo en los lóbulos parietal, occipital
y temporal de ambos hemisferios
cerebrales, en donde se encuentran los
analizadores visuales, auditivos y
somatosensoriales
Tercer Bloque Funcional

La tercera unidad funcional, la más


compleja de todas, se encarga de
programar, ejecutar y verificar la
actividad mental y comportamental
consciente del individuo. Esta última
unidad se relaciona con las estructuras
corticales anteriores, más desarrolladas
y de mayor complejidad en el sistema
nervioso humano, conocidas como
lóbulos frontales y principalmente los
lóbulos prefrontales dorsolaterales,
orbitales y mediales.
Tercer Bloque Funcional

La tercera Unidad Funcional de Luria


tiene muchas funciones, que se
pueden resumir como la capacidad de
formular planes y programas de
acción volitiva, que integran tanto el
tono muscular como la espacialidad y
corporeidad
Trastornos del Lenguaje
de Luria

Según Luria el lenguaje es un sistema funcional


complejo que incluye diferentes factores. En caso de
lesiones hemisféricas izquierdas se encuentran
diferentes tipos de trastornos lingüísticos:

1. trastornos en la discriminación fonémica


2. Trastornos en la memoria acústico-verbal;
3. dificultades en la evocación de palabras
(asociaciones semánticas
4. defectos en el lenguaje repetitivo
5. agramatismo y apraxia del habla
6. adinamia de los procesos verbales

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