Está en la página 1de 31

2.

EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA
CIENCIA

2.2. La ciencia antigua


2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Es cierto que los eclesiásticos, en los primeros


siglos del Medievo, concedieron preferencia a las
ciencias especulativas sobre las naturales, y el
mundo en que vivían apenas se prestaba a otra
cosa.

Pero no por eso dejó de cultivarse la ciencia


ni dejó de existir interés por el conocimiento
de los fenómenos de la naturaleza.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Sobre todo a partir del siglo XII la ciencia se separa de la filosofía como
nunca hasta entonces lo había hecho.

Tampoco se puede hablar de «una sociedad ignorante» como si la Edad Media


hubiera sido la única isla de ignorancia.

La ciencia egipcia fue patrimonio de la casta sacerdotal.

Ni Pericles ni la inmensa mayoría de sus contemporáneos conocía el teorema


de Pitágoras.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

La falta de interés por las ciencias, se hizo


Evidente ya en los tiempos romanos.
Y la cultura medieval fue heredera de Roma.

Las invasiones germánicas que destruyeron


la armazón del Imperio, vinieron a crear una
sociedad rural, de pequeños poblados en que
se practicaban la agricultura y una artesanía
rudimentaria.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

No hubo en la alta Edad Media grandes ciudades en Europa, pero es sabido


que generalmente la ciencia progresa en el seno de la civilización, y la
«civilización» es privativa de las ciudades. Las ciudades necesitan del
contacto exterior para su mantenimiento, y alimentan el comercio a distancia,
y con él los intercambios de todo tipo.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Una sociedad rural tiende a la autarquía, y progresa mucho más lentamente.

La cultura se refugió en los monasterios,


apartados por lo general de los poblados.
En ellos los monjes custodiaron y copiaron viejos
textos antiguos, gracias a los cuales el legado de
la sabiduría y de la cultura clásica grecolatina,
sobre todo de la latina, no se perdió, y sería
transmitido a los siglos futuros.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

San Isidoro de Sevilla (560-636)

«Las cuatro disciplinas matemáticas»:


allí se ocupa de la aritmética, la geometría,
la astronomía y la música. No avanza, en
general, respecto de los saberes clásicos,
pero los mantiene.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Separa claramente la astronomía de la


astrología, y atribuye esta última a superstición.
Explica el movimiento de los astros, y las fases
de la luna; el sol es mucho más grande que la
Tierra y que la luna, y por tanto debe encontrarse
mucho más lejos.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Alcuino de York (735-804)

Fue reclutado por Carlomagno para dirigir


la Escuela Palatina de Aquisgrán.
Alcuíno fue uno de los grandes artífices del
llamado «renacimiento carolingio».
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Establece la división de las «artes liberales»


(las no referentes a filosofía y teología) en
dos secciones, el trivium (gramática, lógica
y retórica), que tienen más que ver con
las «letras»; y el quatrivium (aritmética,
geometría, astronomía y música), que tienen
que ver más con las ciencias.

Escribió varias obras de ciencias, tal como


estas se entendían entonces, siguiendo un método de
preguntas y respuestas, que hacía el texto más comprensible.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

La ciencia altomedieval no supuso un avance


decisivo respecto de los periodos históricos
que precedieron, al contrario, se nos aparece
relativamente modesta: pero puso las bases de
un progreso futuro que sí fue crucial en la historia
de la ciencia.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Pierre Duhem (1861-1916), trató de averiguar


Los orígenes de la ciencia moderna, y rescató
numerosos manuscritos medievales en que ve
«la raíz» de lo que llegaría a ser el despliegue del
Renacimiento y de la actitud científica de fines
del siglo XVII y los tiempos
que siguieron
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Stanley Jaki (n. 1924) ha estudiado la


poco conocida obra de Duhem y ha ampliado
sus tesis.

Para Jaki, las ciencias de la antigüedad


(China, India, Babilonia, Egipto, Grecia, Roma)
no lograron un desarrollo capaz de continuarse
porque aquellas culturas concebían la naturaleza
sometida a unas divinidades caprichosas.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

El cristianismo ve en la naturaleza el resultado


de una creación divina, pero la naturaleza no
es Dios, ni está ligada en sus fenómenos a un
capricho divino, sino a unas leyes que pueden
ser estudiadas de una manera objetiva, y que no varían.

Para Duhem y Jaki, no es una casualidad que la


ciencia moderna haya nacido en Europa de «una matriz
cultural cristiana» que alcanzaría a su tiempo un desarrollo
independiente y continuado.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

La Edad Media es pródiga en pequeños inventos


prácticos que demuestran que aquella sociedad poco
desarrollada no fue ajena a la tecnología:

 la carretilla
 el tonel
 el jabón
 la chimenea
 los botones
 la ballesta
 el taladro
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

El desarrollo de la ciencia bajomedieval,


se basa en tres pilares:

 la transmisión, a través de las traducciones


del árabe, de todo el legado de la ciencia
Antigua.

 la consagración de una clase media laica, no eclesiástica,


deseosa de saber (o deseosa de que sus hijos estudien para
adquirir una profesión liberal).
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

 la aparición de las universidades.

La gestación de las universidades se fue operando


poco a poco, pues que derivan de las antiguas
escuelas de artes liberales, patrocinadas por las órdenes religiosas,
luego por los obispos o cabildos catedrales.

Hubo escuelas catedrales desde el siglo XI que enseñaban


las «artes liberales» en sus dos conjuntos de
saberes: las «letras» o trivium y las «ciencias» o quatrivium.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

San Alberto Magno (1200-1280)

Aparte de sus trabajos sobre teología y filosofía,


escribió tratados como «los fenómenos
físicos», «el cielo y la tierra», «sobre el aire y
los meteoros», «sobre la fuerza del aire», «sobre el aire
y la respiración», «sobre los lugares de la
naturaleza», «de los animales», «de los vegetales»,
«de la alimentación», «de la química».
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Una actitud sorprendentemente moderna


para su tiempo es la que se propone
«investigar las causas que operan en
la naturaleza». Y sobre todo esta
(tomada de su tratado sobre las plantas):
«el experimento es la única
forma de certificar los conocimientos».
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Roger Bacon (1214-1294).

Estudió desde muy joven aritmética, geometría,


astronomía y música (es decir el Quatrivium).

Fue admitido y pronto reconocido en la


universidad de París, donde explicó matemáticas
entre 1241 y 1247. En 1247 regresó a Inglaterra
y se convirtió en el más famoso profesor de Oxford,
donde siguió explicando preferentemente matemáticas.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

También se dedicó a estudiar temas de


física, especialmente en el campo de la óptica:
experimentó con lentes y consiguió aumentar
el tamaño de las imágenes; y aunque aspiraba a
observar el cielo con alguna combinación de sus
cristales, es exagerada la afirmación de que inventó
el telescopio.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

También trabajó con espejos y estudió las


imágenes que se pueden obtener con ellos.
Comprendió los fenómenos de la reflexión
y la refracción, adelantándose en
varios siglos a los estudiosos en esta materia
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Bacon no rechaza el saber de los antiguos; pero


tampoco lo acepta sin más como pretendía el famoso
«argumento de autoridad»:

«no se deben condenar las obras de Aristóteles o de Averroes a


causa de los errores que haya en ellas; porque la imperfección es
inseparable de las ciencias; así nosotros los modernos aprobamos esos
libros, pero rechazamos los errores que descubrimos en ellos».
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Roberto Grosseteste: (1175-1253)

Escribió dos tratados cosmológicos, De luce


(De la luz) y De motu corporali et luce (El
movimiento físico y la luz), en el que plantea una
cosmología de la luz.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

De luce era una mezcla de


teología, ciencia, metafísica
y especulación cósmica.

El universo fue creado originalmente


por Dios como un punto luminoso
en una forma de materia primordial,
transparente y sin dimensión.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

La cosmogonía-luz de Grosseteste era especulativa,


pero era una explicación naturalista del origen del
universo en tanto que no se basaba en milagros o en
ninguna otra intervención divina.

Dicha teoría sobre la creación del universo ha


sido considerada como un antecedente de la teoría
del Big Bang.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Alhazen: (965-1040) matemático, físico y


astrónomo árabe musulmán.

Criticaba el sistema
ptolemaico por ser
geometría abstracta
sin una realidad física
tras ella.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Averroes: (1126-1198)

Creía que aunque la


teoría deferente-epiciclo
podía salvar los fenómenos,
era insatisfactoria.

Quería un sistema del


mundo que tuviera sentido
físico y no sólo matemático.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

En un comentario sobre Aristóteles, escribió:

«El astrónomo debe, por consiguiente, construir un sistema astronómico tal


que produzca los movimientos celestes y que no implique nada que sea
imposible desde el punto de vista de la física... Ptolomeo fue incapaz de ver la
astronomía en sus auténticos fundamentos... El epiciclo y la excéntrica son
imposibles».
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

Nicolás de Oresme: (1320-1382)

En 1377 escribió Libro del cielo y del mundo,


que le convierte hasta cierto punto en predecesor de
Copérnico:

encuentra que es mucho más fácil explicar los


movimientos de los astros suponiendo que es la
Tierra la que gira sobre su eje que admitiendo los
complicados mecanismos teorizados de Ptolomeo.
2. El desarrollo histórico de la ciencia
2.3. La ciencia medieval

También podría gustarte