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Historia de la ciencia

La historia de la ciencia documenta el desarrollo histórico de la ciencia, la técnica y la tecnología, así


como la interrelación que han tenido las tres entre sí y con el resto de los aspectos de la cultura a nivel
mundial, como son la economía, la sociedad, la política, la religión, la ideología, etc. En un sentido amplio,
la historia de la ciencia existía en muchas civilizaciones desde antes de la Edad moderna.1 La ciencia
moderna es distinta en su enfoque a la ciencia antigua y es la que define ahora lo que se entiende como
ciencia en el sentido más estricto del término.23 La palabra ciencia se usaba para categorizar un tipo de
conocimiento específico, más que para referirse a la búsqueda de dicho conocimiento. En particular, la
ciencia era el tipo de conocimiento que las personas pueden comunicarse entre sí y compartir.
El conocimiento sobre el funcionamiento de las cosas naturales se acumuló mucho antes de que se registrara
su historia y condujo al desarrollo de un pensamiento abstracto complejo. Lo demuestra la construcción de
complejos calendarios, el uso de técnicas para hacer comestibles las plantas venenosas, la construcción
de obras públicas a escala nacional —como las que aprovecharon el terreno inundable del Yangtsé con
embalses,4 presas y diques— y de edificios como las pirámides. Sin embargo, no se hizo una distinción
consciente y consistente entre el conocimiento de tales cosas y otros tipos de conocimiento comunitario,
como las mitologías y los sistemas legales.
El análisis histórico de la ciencia y la tecnología recurre a los contenidos y metodologías de las distintas
subdivisiones de la historia, tanto temáticas (historia de las ideas, historia cultural, historia social, historia
económica) como temporales y espaciales. La ciencia ha sido una gran ayuda para el ser humano.

Marcos teóricos
Artesanos, filósofos y científicos
Un arcángel que revela la naturaleza física del universo a: Francis Bacon, Nicolás Copérnico, Galileo
Galilei, Isaac Newton, Tales de Mileto, René Descartes, Arquímedes, Roberto Grosseteste y Roger
Bacon (grabado de James Barry, 1795).

A lo largo de los siglos la ciencia viene a constituirse por la acción e interacción de tres grupos de personas:
los artesanos, los filósofos y los científicos.5
Los artesanos, constructores, los que abrían caminos, los navegantes, los comerciantes, etc. resolvían
perfectamente las necesidades sociales según una acumulación de conocimientos cuya validez se mostraba
en el conocimiento y aplicación de unas reglas técnicas precisas fruto de la generalización de
la experiencia sobre un contenido concreto.6
Los filósofos mostraban unos razonamientos que «extendían el dominio de las verdades demostrables y las
separaba de la intuición. La uniformidad del Ser sobrevivió en la idea de que las leyes básicas han de ser
independientes del espacio, del tiempo y de las circunstancias».5 Platón postuló que las leyes del universo
tenían que ser simples y atemporales. Las regularidades observadas no revelaban las leyes básicas, pues
dependían de la materia, que es un agente de cambio. Los datos astronómicos no podrían durar siempre.
Para hallar los principios de ellos hay que llegar a los modelos matemáticos y «abandonar los fenómenos
de los cielos».7 Aristóteles valoró la experiencia y la elaboración de conceptos a partir de ella mediante
observaciones;8 pero la construcción de la ciencia consiste en partir de los conceptos para llegar a los
principios necesarios del ente en general.9 Fue un hábil observador de «cualidades» a partir de las cuales
elaboraba conceptos y definiciones, pero no ofreció ninguna teoría explícita sobre la investigación. Por eso
su ciencia ha sido considerada «cualitativa» en cuanto a la descripción pero platónica en cuanto a su
fundamentación deductiva.5Para Aristóteles el valor de la experiencia se orienta hacia teorías basadas en
explicaciones «cualitativas», y a la búsqueda de principios (causas) cada vez más generales a la búsqueda
del principio supremo del que se «deducen» todos los demás. Por eso el argumento definitivo está basado
en la deducción y el silogismo.10 Esta ciencia deductiva a partir de los principios,11 es eficaz como
exposición teórica del conocimiento considerado válido, pero es poco apta para el descubrimiento.5Los
científicos difieren de los filósofos por favorecer lo específico y experimental, y difieren de los artesanos
por su dimensión teórica. Su formación como grupo y eficacia viene marcada a partir de la Baja Edad
Media, por una fuerte reacción antiaristotélica12 y, en el Renacimiento, por un fuerte rechazo al argumento
de autoridad y a la valoración de lo humano con independencia de lo religioso. Son fundamentales en este
proceso, los nominalistas, Guillermo de Ockham y la Universidad de Oxford en el siglo XIV; en
el Renacimiento Nicolás de Cusa, Luis Vives, Erasmo, Leonardo da Vinci etc.; los matemáticos
renacentistas, Tartaglia, Stevin, Cardano o Vieta y, finalmente, Copérnico y Tycho Brahe en astronomía.13
Ya en el XVII Francis Bacon y Galileo promovieron la preocupación por nuevos métodos y formas de
estudio de la Naturaleza y valoración de la ciencia, entendida esta como dominio de la naturaleza14
y comprendiéndola mediante el lenguaje matemático.15
A partir del siglo XVII se constituye la ciencia tal como es considerada en la actualidad, con un objeto y
método independizado de la filosofía.
Mujeres
Las mujeres han contribuido notablemente a la ciencia desde sus inicios. El estudio histórico, crítico y
sociológico de este hecho se ha convertido en una disciplina académica en sí misma.
En varias antiguas civilizaciones occidentales hubo mujeres dedicadas a la medicina, y el estudio de
la filosofía natural estaba abierto a las mujeres en la Antigua Grecia. Las mujeres también hicieron
aportaciones a la protociencia de la alquimia en el siglo I y II d. C. En la Edad Media, los conventos
cumplían una importante función para la educación femenina y algunas de estas instituciones les brindaron
a las mujeres la oportunidad de participar en la investigación académica. Pero cuando, en el siglo XI, se
fundaron las primeras universidades, las mujeres quedaron en su mayor parte excluidas de ellas.27 Fuera
del mundo académico, fue la botánica la ciencia que más se benefició de las aportaciones femeninas al
inicio de la Edad Moderna. En Italia parece haber reinado una actitud más abierta que en otros lugares hacia
los estudios de medicina por parte de mujeres.27La primera mujer de la que se sabe que obtuvo una cátedra
en una disciplina científica fue Laura Bassi en la Italia del siglo XVIII.
Aunque los roles de género estaban muy definidos en el siglo XVIII, las mujeres avanzaron de forma visible
en lo que respecta a la ciencia. Si bien hasta el siglo XIX se les siguió negando a muchas una educación
científica formal, empezaron a ser admitidas en sociedades educativas de menor nivel. En el siglo XX se
produjo un gran cambio; el número de mujeres que estudiaban en universidades aumentó sensiblemente, y
comenzaron a ofrecerse trabajos remunerados a las que se quisiesen dedicar a la ciencia. Marie Curie, la
primera mujer en ser galardonada con un Premio Nobel de Física en 1903, fue también la primera y hasta
ahora única persona en obtener dos premios en dos disciplinas científicas, al recoger en 1911 el de química,
en ambos casos por su trabajo sobre la radiactividad. 53 mujeres en total han recibido un Premio Nobel
entre 1901 y 2019.

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