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DERECHO CIVIL VI

Luis Alberto Bustamante Robin

Profesor de Derecho Civil


 HABER ABSOLUTO DE LA SOCIEDAD CONYUGAL
  

 1. LOS SALARIOS Y EMOLUMENTOS DE TODO GÉNERO DE


EMPLEOS Y OFICIOS DEVENGADOS DURANTE EL MATRIMONIO
(ARTICULO 1725 Nº1)

 Ingresan todos los pagos que se hagan a cualquiera de los cónyuges durante el
matrimonio por el desempeño de un empleo, oficio, profesión o actividad
económica de todo orden.
  
 Salario: Retribución por el desempeño de un trabajo que se presta bajo vínculo
de subordinación y dependencia.
  
 Emolumento: Cualquier otra prestación que se percibe con ocasión de un
trabajo.
  

 
 PROBLEMA CONCERNIENTE A LA ÉPOCA EN QUE DEBEN HABERSE PRESTADO
LOS SERVICIOS
  
 TRABAJO QUE HA COMENZADO ANTES Y QUE CONCLUYE DURANTE EL
MATRIMONIO.
  
 La doctrina distingue: Si el trabajo que motivó los honorarios es divisible o indivisible.
  
 A. Si el trabajo es divisible, (como la defensa de un juicio en sus diversas
instancias) la prestación económica debe fraccionarse. Corresponderá a la sociedad
conyugal la parte del honorario devengada durante la vigencia de la sociedad conyugal, y al
cónyuge aquella otra parte devengada mientras permanecía soltero.
 B. Si el trabajo es indivisible, (como la confección de una escultura) deberá
atenderse a la época de conclusión de los servicios.
  
 Donaciones Remuneratorias
 Según el artículo 1433, se entiende por donaciones remuneratorias "las que expresamente
se hicieren en remuneración de servicios específicos, siempre que éstos sean de los que
suelen pagarse." La donación remuneratoria pierde su carácter de mera liberalidad en la
medida en que los servicios prestados dan acción para perseguir su cumplimiento. En lo que
excede del valor de los servicios es donación. En lo que no, pago de una obligación.
  
 El artículo 1738 resuelve el destino de esas donaciones remuneratorias,
distinguiendo entre donaciones remuneratorias de cosa mueble y donaciones
remuneratorias de cosa inmueble.

 1) Tratándose de bienes raíces, hay que distinguir:


 Si los servicios dan acción en contra de la persona servida (el donante) o no
dan acción.

 A) Si los servicios no dan acción contra la persona servida, el bien raíz


donado no ingresa al haber social sino que patrimonio propio del cónyuge
donatario.
 Si los servicios dan acción contra la persona servida, hay que distinguir:

 B1) Si los servicios se prestaron durante del matrimonio, ingresa al haber


social absoluto hasta concurrencia de lo que haya habido acción a pedir por el
cónyuge donatario; el resto, ingresa al patrimonio propio de dicho cónyuge.
 B2) Si los servicios se prestaron antes del matrimonio, no aumenta el
haber social sino el que el propio del cónyuge donatario
 2) Tratándose de bienes muebles, también hay que distinguir:
 Si los servicios dan acción en contra de la persona servida o no dan acción.
 Si los servicios no dan acción contra la persona servida, el bien mueble donado
ingresa al haber social relativo adeudando la sociedad la respectiva recompensa
al cónyuge donatario.
 Si los servicios dan acción contra la persona servida, hay que distinguir:
 B1) Si los servicios se prestaron durante del matrimonio, ingresa al haber
social absoluto.
 B2) Si los servicios se prestaron antes del matrimonio, ingresa al haber
relativo con derecho a recompensa.
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 Ver Art. 1738.
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 Excepciones al Nº1 del artículo 1725
  
 Salarios y emolumentos percibidos por la mujer en el ejercicio de un empleo,
oficio, profesión o industria separados del marido (patrimonio reservado de la
mujer).
 2. Todos los frutos, réditos, pensiones, intereses y lucros de
cualquier naturaleza que provengan, sea de los bienes sociales, sea de
los bienes propios de cada uno de los cónyuges, y que se devenguen
durante el matrimonio (1725 N°2)
  
 La solución dada por el código es justa, si se tiene en cuenta que, según el
artículo 1740 N°4, la sociedad es obligada al pago "de todas las cargas y
reparaciones usufructuarias de los bienes sociales o de cada cónyuge". De
modo que la situación es equitativa: si la sociedad soporta el pago de las
reparaciones de los bienes propios del cónyuge, es razonable que los frutos
que ese bien genera ingresen también a la sociedad conyugal.
  
 El artículo 1725 N°2 habla de frutos sin formular ninguna distinción. Por ello,
ingresarán al haber absoluto de la sociedad conyugal tanto los frutos civiles
como los naturales. Lo único importante es que los frutos "se devenguen
durante el matrimonio" (con más exactitud la norma debió haber dicho "se
devenguen durante la sociedad conyugal)
 ¿A qué título adquiere la sociedad conyugal estos frutos?
  
 Tratándose de los frutos de los bienes sociales, la sociedad los
adquiere como propietaria, esto es, en virtud de la facultad de goce
que le confiere el dominio.
  
 Tratándose de los frutos de los bienes propios de cada cónyuge la
sociedad adquiere en virtud de un derecho legal de goce, el que se
encuentra establecido precisamente en el N°2 del artículo 1725. No es
un usufructo, dado que la sociedad se confunde con el marido, no
pudiendo existir usufructo sobre bienes propios.

 
 USUFRUCTO DEL MARIDO SOBRE LOS BIENES PROPIOS DE LA
MUJER

 Lo que estamos viendo nos lleva a estudiar el derecho de usufructo del


marido sobre los bienes de su mujer y cuál es su verdadera naturaleza
jurídica.
 El Código hace referencia al derecho de usufructo que el marido tiene sobre
los bienes de su mujer, en los artículos 810 y 2466 inciso final. Pues bien,
¿es cierto que el marido tiene el usufructo sobre los bienes de su mujer?
 La respuesta dada por la doctrina es negativa. Se afirma que no hay
derecho de usufructo (pese a que el Código lo llama de esa manera), sino
un derecho legal de goce. Ello por las razones siguientes:
 a. Si el marido tuviere un derecho de usufructo cuando enajenare los
bienes de la mujer, estaría enajenando únicamente la nuda propiedad, y eso
no es así.
 b. Si fuera usufructo, cuando se enajenaren los bienes propios de la
mujer y éstos pasaran a terceros, el marido podría reclamar el usufructo, lo
que tampoco puede ser.
 Inembargabilidad del Usufructo del Marido
  
 El artículo 2466 inciso 3 señala: "Sin embargo, no será embargable el
usufructo del marido sobre los bienes de la mujer...".
 Se ve una suerte de contradicción entre esta norma y el artículo 1725 N°2,
pues la primera dice que es inembargable el usufructo del marido sobre los
bienes de la mujer, en tanto que la última señala que tales frutos ingresan al
haber absoluto de la sociedad conyugal, y eso implica que ellos pueden ser
embargados para hacer efectivas las obligaciones sociales.
  
 Se han dado varias soluciones para resolver la contradicción:
 1. Algunos autores postulan que el usufructo en sí mismo es
inembargable, ya que no es posible que un tercero se lo adjudique en subasta
y lo ejerza indefinidamente mientras dura la sociedad conyugal; pero son
embargables los frutos provenientes de los bienes de la mujer, una vez que
han ingresado a la sociedad conyugal.

 
 2. Otros autores señalan que efectivamente el usufructo es
inembargable. Pero los terceros pueden embargar los frutos que
ingresan a la sociedad conyugal con la limitación de dejar al marido lo
necesario para cubrir las cargas de familia.
 3. Los bienes que cualquiera de los cónyuges adquiera durante el
matrimonio a título oneroso (1725 N°5)
  
 De acuerdo a esta disposición, cualquier bien que se adquiera durante la
vigencia de la sociedad conyugal (mueble o inmueble, corporal o incorporal) a
título oneroso ingresa al haber absoluto de la sociedad conyugal.
 No tiene ninguna importancia el que el bien se compre a nombre de la mujer o
del marido, pues en ambos casos el bien ingresa al haber absoluto de la
sociedad conyugal.
 Lo único que interesa es que el título de la adquisición del bien se haya
celebrado vigente la sociedad conyugal y, además, que el título traslaticio sea
oneroso.
 Tengamos sí presente que si el bien lo adquiere la mujer dentro de su
patrimonio reservado, ese bien forma parte de dicho patrimonio y está sujeto,
en su administración, a las reglas contempladas en el artículo 150.
  
 En relación con el caso que nos ocupa, puede ocurrir que el bien raíz lo
adquiera el cónyuge durante la vigencia de la sociedad conyugal y que no
obstante no ingrese al activo social, sino al haber propio del cónyuge.
 Se refiere a esta situación el artículo 1736, que en su primera parte establece:
“La especie adquirida durante la sociedad, no pertenece a ella aunque se haya
adquirido a título oneroso, cuando la causa o título de la adquisición ha
precedido a ella".
 En otras palabras, para determinar a qué haber ingresa un bien adquirido a
título oneroso durante el matrimonio, el legislador a tiende a la época en que
se ha producido el titulo de la adquisición y no a la época en que se consuma
la adquisición.
 El artículo 1736 coloca diversos ejemplos al respecto, los que son meramente
ilustrativos, y que veremos a continuación. Pero advirtamos de inmediato que para
que estos bienes incrementen el haber propio, tienen que ser inmuebles, pues en el
caso de los muebles, ingresan al haber relativo, según lo consigna el inciso final: "Si
los bienes a que se refieren los números anteriores son muebles, entrarán al haber
de la sociedad, la que deberá al cónyuge adquirente la correspondiente
recompensa".
  
 Casos del Artículo 1736
 1. No pertenecerán a la sociedad las especies que uno de los cónyuges
poseía a título de señor antes de ella, aunque la prescripción o transacción con que
las haya hecho verdaderamente suyas se complete o verifique durante ella
 Este numeral contempla dos situaciones diversas:
 Una primera que se produce cuando al momento del matrimonio uno de los
cónyuges está poseyendo un bien raíz, pero aún no ha transcurrido el plazo para
ganarlo por prescripción, lo que sólo viene a acontecer durante la vigencia de la
sociedad conyugal.
 Ese bien no es social, sino que propio del cónyuge, pues la causa o título de su
adquisición ha precedido a la sociedad. Ello es lógico, por cuanto, declarada la
prescripción por sentencia judicial, los efectos de la prescripción operan
retroactivamente al momento en que se comenzó a poseer.
 Este caso ha pasado a tener una especial importancia con el DL 2.695, pues
en conformidad al artículo 15 de ese cuerpo legal, la resolución del Ministerio
de Bienes Nacionales que acoja la solicitud de saneamiento se considera
como justo título que una vez inscrita en el Registro Conservatorio de Bienes
Raíces da al interesado la calidad de poseedor regular del inmueble para
todos los efectos legales. De manera que para saber si ese inmueble ingresa
al haber propio o al haber social, habrá que estarse a la fecha de inscripción
en el Conservatorio de la resolución del Ministerio, pues en ese momento
comenzó la posesión.
 La segunda dice relación con la adquisición del bien raíz por transacción.
 La transacción, en cuanto se limita a reconocer o declarar derechos
preexistentes, no forma nuevo título. Por ello si el cónyuge adquiere el bien
raíz disputado en virtud de una transacción que se celebra vigente la sociedad
conyugal, ese bien no es social, sino propio del cónyuge, pues la transacción
es en ese caso un título declarativo.
 2. Los bienes raíces que se poseían antes de la sociedad conyugal por
un título vicioso, pero cuyo vicio se ha purgado durante ella por la ratificación o
por otro remedio legal
 Este numerando se refiere al caso en que uno de los cónyuges ha adquirido
de soltero un bien raíz por un título vicioso, esto es, susceptible de anularse.
 Pues bien, si durante la sociedad conyugal se sanea el vicio, sea por
ratificación o por extinguirse la acción de nulidad por prescripción (que es el
otro medio legal de sanear el vicio), este saneamiento opera retroactivamente
a la fecha en que se había adquirido el bien raíz por el cónyuge, por lo que
resulta lógico que ingrese al haber propio y no al de la sociedad.
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 3. Los bienes que vuelven a uno de los cónyuges por la nulidad o
resolución de un contrato o por haberse revocado una donación

 Se trata de que un cónyuge de soltero vendió un bien raíz (o celebró respecto


de él cualquier otro título traslaticio). Posteriormente, cuando ya está casado,
la venta o el título traslaticio de que se trate se anula o se resuelve, volviendo
por consiguiente el bien a su dominio en virtud del efecto propio de la nulidad o
resolución.
 En este caso, el bien, a pesar de adquirirse durante la sociedad conyugal, no
ingresa a ella, sino al cónyuge que había celebrado el contrato que se anuló o
resolvió.
 Este número se pone también en el caso de que un bien raíz que el cónyuge
había donado de soltero vuelva a su patrimonio por revocarse la donación. Si
bien la revocación se realiza cuando ya está casado, el bien no ingresa a la
sociedad conyugal, sino a su haber propio, porque la revocación por ingratitud
o en el caso del artículo 1187, al igual que la nulidad o resolución, operan
retroactivamente, como se desprende de los artículos 1429 y 1432.
 4. Los bienes litigiosos y que durante la sociedad conyugal ha adquirido
uno de los cónyuges la posesión pacífica
 Se trata en este caso de un inmueble que el cónyuge adquirió de soltero, pero
ya vigente la sociedad conyugal, es demandado por un tercero que alega
derechos sobre ese bien.
 Dictada la sentencia que resuelve el conflicto en favor del cónyuge, los efectos
de esa sentencia se retrotraen a la fecha de la adquisición, pues la sentencia
no constituye un nuevo título, sino que es un simple título declarativo, según lo
señala el artículo 703 inciso penúltimo.
  

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 5. El derecho de usufructo sobre un bien raíz que se consolida con la
propiedad que pertenece al mismo cónyuge
 Aparentemente la situación es simple: el cónyuge adquiere de soltero la nuda
propiedad sobre un bien raíz. Posteriormente, cuando ya está casado, se
consolida el dominio, por extinguirse el usufructo.
 Para don Arturo Alessandri, se producirá la situación que establece esta norma
sea que esta consolidación se produzca por la terminación natural del
usufructo, por muerte o renuncia del usufructuario, por el vencimiento del plazo
o el cumplimiento de la condición señalada para su duración o por su
adquisición a título gratuito u oneroso. Y ello porque el artículo 1736 N°5° no
hace ninguna distinción. Agrega este autor que si la consolidación se produce
a título oneroso el cónyuge deberá recompensa a la sociedad conyugal, por el
gasto en que ésta ha incurrido.
 6. Lo que se paga a cualquiera de los cónyuges (tiene que tratarse de
un inmueble) por capitales de créditos constituidos antes de matrimonio y los
intereses devengados por uno de los cónyuges antes del matrimonio y
pagados después
  
 7. También pertenecerán al cónyuge los bienes que adquiera durante la
sociedad en virtud de un acto o contrato cuya celebración se hubiere
prometido con anterioridad a ella, siempre que la promesa conste de un
instrumento público, o de instrumento privado cuya fecha sea oponible a
terceros de acuerdo con el artículo 1703
 Este número 7 del artículo 1736 fue agregado por la Ley N°18.802. Con esta
complementación al artículo 1736, se vino a resolver un problema que era
fuente de conflictos.
  
 En efecto, era una situación más o menos corriente, que una persona
de soltero celebrare un contrato de promesa de compra de un bien
raíz y que el contrato definitivo se otorgara cuando ya estaba en
vigencia la sociedad conyugal.
  
 En esta forma el problema queda definitivamente aclarado: el bien raíz
ingresa al haber propio del cónyuge. Sin embargo, para que opere
esta situación excepcional es necesario que la promesa conste: a)
en un instrumento público; o b) en un instrumento privado cuya
fecha sea oponible a terceros de acuerdo con el artículo 1703.
  
 Si el bien raíz se adquiere con bienes de la sociedad y del cónyuge
éste deberá la recompensa respectiva. Así lo dice el inciso penúltimo
del artículo 1736.
 Excepción al N°5 del artículo 1725
 El artículo 1727 constituye una excepción a lo dispuesto en el artículo 1725
N°5. En efecto, los casos allí enumerados no ingresan al haber social sino al
haber propio del cónyuge, pese a que se han efectuado a título oneroso
durante el matrimonio.
 Artículo 1727. No obstante lo dispuesto en el artículo 1725 no entrarán a
componer el haber social:
 1° El inmueble que fuere debidamente subrogado a otro inmueble propio
de alguno de los cónyuges;
 2° Las cosas compradas con valores propios de uno de los cónyuges,
destinados a ello en las capitulaciones matrimoniales o en una donación por
causa de matrimonio;
 3° Todos los aumentos materiales que acrecen a cualquier especie de
uno de los cónyuges formando un mismo cuerpo con ella por aluvión,
edificación, plantación o cualquiera otra causa.
 En este último caso hay que distinguir: si los aumentos provienen de
causas naturales, nada se adeuda a la sociedad (artículo 1771); en cambio, si
los aumentos provienen de la industria del hombre que ha generado expensas
en el bien propio, se debe recompensa a la sociedad (artículo 1746).
 Reglas especiales sobre formación de comunidades
 El legislador establece excepcionalmente la formación de una comunidad entre un
cónyuge y la sociedad conyugal. Ambas disposiciones persiguen una finalidad
económica: en el primer caso mantener la unidad de un inmueble atendido su valor
y productividad; el segundo, en cambio, se funda en la extinción de una comunidad
entre un cónyuge y terceros manteniéndola solo respecto del marido y de la mujer.

  
 ARTÍCULO 1728
 “El terreno contiguo a una finca propia de uno de los cónyuges, y adquirido por él
durante el matrimonio a cualquier título que lo haga comunicable según el artículo
1725, se entenderá pertenecer a la sociedad; a menos que con él y la antigua finca
se haya formado una heredad o edificio de que el terreno últimamente adquirido no
pueda desmembrarse sin daño; pues entonces la sociedad y el dicho cónyuge
serán condueños del todo, a prorrata de los respectivos valores al tiempo de la
incorporación".
  
 Ésta disposición establece en su primera parte que cuando se adquiere durante la
vigencia de la sociedad conyugal a título oneroso, un inmueble contiguo al
inmueble propio de uno de los cónyuges, el bien que se adquiere ingresa al haber
de la sociedad conyugal.
 Hasta aquí la norma es la confirmación del artículo 1725 N°5. Pero agrega
enseguida la situación excepcional: "a menos que con él (el terreno que se
adquiere) y la antigua finca se haya formado una heredad o edificio de que el
terreno últimamente adquirido no pueda desmembrarse sin daño, pues
entonces la sociedad y el dicho cónyuge serán dueños del todo, a prorrata de
los respectivos valores al tiempo de la incorporación".
 Lo que ocurre es que el predio antiguo y el nuevo se han confundido de tal
modo que han llegado a perder su individualidad.
 En este caso, la norma estima conveniente, por una razón de tipo económico,
considerarlos como un todo, que pasa a ser común de ambos cónyuges a
prorrata de los respectivos valores al tiempo de la incorporación.
 Como el artículo 1728 se refiere al caso en que la nueva adquisición es a título
oneroso, la situación excepcional que establece la norma no se da si el nuevo
bien se adquiere a título gratuito, situación ésta que se regirá por las reglas
generales.
  
 ARTÍCULO 1729
 "La propiedad de las cosas que uno de los cónyuges poseía con otras personas
pro indiviso, y de que durante el matrimonio se hiciere dueño por cualquier título
oneroso, pertenecerá pro indiviso a dicho cónyuge y a la sociedad, a prorrata del
valor de la cuota que pertenecía al primero, y de lo que haya costado la adquisición
del resto".
  
 Se trata en este caso de que el cónyuge es comunero con otras personas en un
bien propio, y de que, vigente la sociedad conyugal, adquiere, a título oneroso, las
cuotas que le faltan.
 En este caso, se mantiene la indivisión, ahora entre el cónyuge dueño de la cuota
primitiva y la sociedad conyugal, a prorrata del valor de la cuota que pertenecía al
primero, y de lo que haya costado la adquisición del resto. En el caso en que las
nuevas cuotas se hayan adquirido a título gratuito, se extingue la comunidad, y el
cónyuge pasa a ser dueño del total.
 Para que tenga lugar lo previsto en el artículo 1729, deben concurrir los
siguientes requisitos:
 a. Que exista una indivisión entre uno de los cónyuges y otra persona.
 b. Que la cuota del cónyuge constituya un bien propio.
 c. Que las demás cuotas se adquieran a título oneroso.
 4. Las minas denunciadas por uno o por ambos cónyuges,
durante la vigencia de la sociedad conyugal (artículo 1730)
 Esta norma es concordante con lo que establece el Código de Minería
en su artículo 25. Según esta disposición, los derechos adquiridos en
virtud de un pedimento o de una manifestación minera por las mujeres
casadas en régimen de sociedad conyugal ingresarán al haber social,
a menos que sea aplicable el artículo 150 del Código Civil.
  
 5. La parte del tesoro que se encuentra por uno de los
cónyuges en terrenos de la sociedad conyugal.
 Así se desprende por exclusión de lo dispuesto en el artículo 1731.
 HABER RELATIVO DE LA SOCIEDAD CONYUGAL
  
 El haber relativo está formado por aquellos bienes que ingresan a la sociedad
conyugal, generando un crédito o recompensa a favor del cónyuge dueño, que
se hará efectivo a la disolución de la sociedad.
  
 Ingresan al haber relativo los siguientes bienes:
 1. Los dineros que los cónyuges aportan al matrimonio o que él
adquieran a título gratuito (artículo 1725 N°3)
 Los dineros aportados al matrimonio son aquellos que el cónyuge
tenía al momento de casarse.
 Si se observa la redacción del artículo 1725 N°3, se verá que no está dicho
que para que los dineros ingresen al haber relativo, tienen que haber sido
adquiridos a título gratuito. Sin embargo, es así, puesto que si se adquieren a
título oneroso, tales dineros ingresan al haber absoluto, sea porque
correspondan al pago de remuneraciones (artículo 1725 N°1), o sea porque
correspondan a réditos, pensiones, intereses o lucros generados por bienes
sociales o propios de un cónyuge (artículo 1725 N°2)
 2. Bienes muebles aportados al matrimonio o adquiridos a título
gratuito por cualquiera de los cónyuges durante la vigencia de la
sociedad conyugal (artículo 1725 N°4)
 El N°4 del artículo 1725 no dice que para que los bienes muebles ingresen al
haber relativo deben haberse adquirido a título gratuito. Pero debe entenderse
así, ya que en caso de ser adquisiciones a título oneroso ingresarían al haber
absoluto de conformidad a lo dispuesto en el N°5 del 1725. Por lo demás, ello
está expresamente establecido en los artículos 1726 y 1732.
 1726 inciso 2: "Si el bien adquirido es mueble, aumentará el haber de la
sociedad, la que deberá al cónyuge o cónyuges adquirentes la
correspondiente recompensa"
 1732 inciso 2: "Si las cosas donadas o asignadas a cualquier otro título
gratuito fueren muebles, se entenderán pertenecer a la sociedad, la que
deberá al cónyuge donatario o asignatario la correspondiente recompensa".
  
 La Ley 18.802 modificó la redacción del artículo 1725 en lo relativo al pago de
la recompensa. En efecto, antes se decía: "quedando obligada la sociedad a
restituir su valor según el que tuvieron al tiempo del aporte o de la
adquisición". Hoy la norma prescribe: "quedando obligada la sociedad a pagar
la correspondiente recompensa", y el artículo 1734 dice que las recompensas
se pagan en valor actualizado.
 El cambio es trascendente, por que la disposición había sido entendida en el
sentido que el valor de la recompensa era la misma suma de dinero que el
bien valía al momento del aporte o de la adquisición. Es decir, regía el criterio
nominal.
 3. Las donaciones remuneratorias de bienes muebles que hagan a
cualquiera de los cónyuges (artículo 1738 inciso 2)
 Artículo 1738 inciso 2°. "Si la donación remuneratoria es de cosas muebles,
aumentará el haber de la sociedad, la que deberá recompensa al cónyuge
donatario si los servicios no daban acción contra la persona servida o si los
servicios se prestaron antes de la sociedad."
  
 4. La parte del tesoro que según la ley pertenece al cónyuge
descubridor o dueño del terreno (artículo 1731).
 Artículo 1731: "La parte del tesoro, que según la ley pertenece al que lo
encuentra, se agregará al haber de la sociedad, la que deberá al cónyuge que
lo encuentre la correspondiente recompensa; y la parte del tesoro que según la
ley pertenece al dueño del terreno en que se encuentra, se agregará al haber
de la sociedad, la que deberá recompensa al cónyuge que fuere dueño del
terreno".
 PRESUNCIONES DE DOMINIO A FAVOR DE LA SOCIEDAD
  
 Finalmente, para terminar el tema relativo al haber de la sociedad conyugal nos
referiremos a las presunciones contenidas en la ley: El legislador establece 3
presunciones simplemente legales con relación al activo de la sociedad conyugal.
  
 1. Artículo 1739 inciso 1: De conformidad al tenor de la norma, todos los bienes
y derechos que detentan los cónyuges durante la sociedad conyugal o al momento de
su disolución se presumen sociales, recayendo el peso de la prueba en aquel que
pretende la propiedad. De esta manera se asegura que ninguno de los cónyuges
sustraiga bienes de la sociedad en provecho propio. Esta presunción debe vincularse
con la sanción que establece el artículo 1768, que preceptúa que “aquel de los
cónyuges o sus herederos que dolosamente hubiere ocultado o distraído alguna cosa
de la sociedad, perderá su porción sobre la misma cosa y se verá obligado a restituirla
doblada”. Esta sanción deberá aplicarla el liquidador de la sociedad.
 2. Artículo 1737: Se trata de bienes que no estaban en poder de ninguno de los
cónyuges, por haberse dilatado indebidamente (sea por ignorancia o impedimento
injusto) su adquisición o haberse restituido a alguno de los cónyuges después de
extinguida la sociedad de bienes. Corresponde al partidor determinar qué bienes están
en esta situación.

 
 3. Artículo 1739 inciso final: Esta presunción abarca un espacio de
tiempo limitado: desde la disolución de la sociedad hasta la liquidación de la
misma. En otras palabras, mientras los cónyuges estaban en comunidad, lo
adquirido por cualquiera de ellos a título oneroso se presume haberlo adquirido
con recursos de la comunidad, salvo que se pruebe lo contrario. Esta norma
alcana a la mujer y al marido, lo cual parece lógico porque en el período de
comunidad puede no existir un administrador pro indiviso, sino que cada
comunero obrar como si detentara un poder tácito y recíproco de los demás
comuneros de acuerdo a lo prescrito en el artículo 2305 en relación al artículo
2081.

 
 Efectos de las presunciones de dominio.
  
 1. La presunción consagrada en el artículo 1737 genera el efecto de
incorporar a la comunidad (puesto que la sociedad se halla disuelta) aquellos
bienes que, adquiridos por uno de los cónyuges, corresponden a aquella en
atención a que el título de la adquisición se remonta a la época de existencia
de la sociedad conyugal o no han sido percibidos por ignorancia o injusto
embarazo. En esta situación se encuentran por ejemplo, los dividendos de
acciones devengados durante la sociedad y no cobrados, los bienes que no
han pasado al patrimonio del cónyuge por medidas precautorias dejadas sin
efecto, o por embargos posteriormente alzados, etc.
 2. Idéntico efecto se le atribuye a la presunción contemplada en el inciso
final del artículo 1739. Por lo mismo, el liquidador colacionará los bienes
adquiridos por cualquiera de los cónyuges durante el periodo de comunidad,
sin perjuicio de que aquél que sostenga dominio propio o adquisición con
recursos provenientes d su sola actividad, podrá acudir a la justicia ordinaria o,
conforme a las reglas generales, dar al liquidador la calidad de árbitro para que
éste proceda a resolver sobre el particular, con el consentimiento de la otra
parte.
 3. Finalmente la presunción del artículo 1739 inciso final, tiene efectos especiales:
 a. Si uno de los cónyuges afirma ser suya o debérsele una determinada
cosa, la confesión del otro cónyuge o sus herederos no es prueba suficiente, aunque se
haga bajo juramento.
 b. Pero la confesión prestada por uno de los cónyuges se mirará como una
donación revocable, que, confirmada por la muerte del donante, se ejecutará en su parte de
gananciales o en sus bienes propios, en lo que hubiere lugar.
 c. Si se trata de bienes muebles la ley establece que el tercero que contrata
a título oneroso con cualquiera de los cónyuges, queda a salvo de toda reclamación que
cualquiera de los cónyuges pudiere intentar fundado en que el bien es social o del otro
cónyuge, siempre que el cónyuge contratante haya hecho al tercero de buena fe la entrega
o tradición del bien respectivo. La buena fe se presume, salvo cuando el bien objeto del
contrato figure inscrito a nombre del otro cónyuge en un registro abierto al público, como en
los casos de automóviles, acciones de sociedades anónimas, naves, aeronaves, etc.

 
 HABER PROPIO O PERSONAL DE CADA CÓNYUGE
  
 Forman parte del patrimonio propio de cada cónyuge:
  
 1. Inmuebles que los cónyuges tienen al momento de contraer
matrimonio.
 2. Inmuebles adquirido a título gratuito por cualquiera de los cónyuges
durante la sociedad conyugal. Así lo establecen los artículos 1726 y 1732.
 Artículo 1726 inciso 1: "Las adquisiciones de bienes raíces hechas por cualquiera
de los cónyuges a título de donación, herencia o legado, se agregarán a los bienes
del cónyuge donatario, heredero o legatario; y las adquisiciones de bienes raíces
hechas por ambos cónyuges simultáneamente, a cualquiera de estos títulos, no
aumentarán el haber social, sino el de cada cónyuge"
 El artículo 1732 inciso 1 reitera la regla: "Los inmuebles donados o asignados a
cualquier otro título gratuito, se entenderán pertenecer exclusivamente al cónyuge
donatario o asignatario; y no se atenderá a si las donaciones u otros actos gratuitos
a favor de un cónyuge, han sido hechos por consideración al otro".

 
 3. Bienes muebles que los cónyuges excluyen de la sociedad en las
capitulaciones matrimoniales (artículo 1725 N°4 inciso 2).
 Como sabemos, las especies muebles que los cónyuges tienen al momento de
casarse ingresan al activo relativo de la sociedad conyugal. Sin embargo, el
inciso 2° de este numerando permite excluir de la sociedad a algunos de estos
bienes, que por ello permanecen en el patrimonio propio del cónyuge
propietario: "pero podrán los cónyuges eximir de la comunión cualquiera parte
de sus especies muebles, designándolas en las capitulaciones matrimoniales".
  
 4. Aumentos que experimenten los bienes propios de los cónyuges
(artículo 1727 N°3)
 El artículo 1727 señala: "No obstante lo dispuesto en el artículo 1725 no
entrarán a componer el haber social: 3° Todos los aumentos materiales que
acrecen a cualquiera especie de uno de los cónyuges formando un mismo
cuerpo con ella, por aluvión, edificación, plantación o cualquiera otra causa".
 Luego, si no ingresan al haber social, quiere decir que forman parte del haber
propio del cónyuge respectivo.
 El bien propio de un cónyuge puede experimentar aumentos por causas
naturales o debidas a la mano del hombre. Ambas situaciones están
comprendidas en el artículo 1727 N°3.
 En el primer caso, nada deberá el cónyuge a la sociedad. Así lo consigna el
artículo 1771 inciso 2°: "Por el aumento que provenga de causas naturales e
independientes de la industria humana, nada se deberá a la sociedad".
 En cambio, si el aumento proviene de la mano del hombre, se genera una
recompensa para la sociedad conyugal. Así lo consigna el artículo 1746: "Se la
debe asimismo recompensa por las expensas de toda clase que se hayan hecho
en los bienes de cualquiera de los cónyuges, en cuanto dichas expensas hayan
aumentado el valor de los bienes, y en cuanto subsistiere este valor a la fecha de
la disolución de la sociedad; a menos que este aumento del valor exceda al de las
expensas, pues en tal caso se deberá sólo el importe de éstas".
  
 5. Inmuebles subrogados a un inmueble propio de uno de los
cónyuges o a valores (artículos 1727 N°1 y 2 y 1733)
 El artículo 1727 señala que, no obstante lo dispuesto en el artículo 1725 no
entrarán a componer el haber social:
 N°1 El inmueble que fuere debidamente subrogado a otro inmueble propio de
alguno de los cónyuges.
 N°2 Las cosas compradas con valores propios de uno de los cónyuges,
destinados a ello en las capitulaciones matrimoniales o en una donación por
causa de matrimonio.
 Ideas generales
 La subrogación es la sustitución de una persona o cosa por otra que pasa a ocupar el
mismo lugar jurídico que la anterior. Puede ser personal o real.
  
 Ejemplo de subrogación personal: pago con subrogación.
 Ejemplo de subrogación real:
 - Artículo 1672: Si la especie o cuerpo cierto perece por culpa o durante la mora del
deudor, la obligación subsiste pero varía de objeto: el deudor es obligado al precio de la
cosa y a indemnizar perjuicios.
 - El monto del seguro subroga a la cosa asegurada para ejercer en éste los
derechos y privilegios de terceros sobre la cosa.
  
 La subrogación en la sociedad conyugal
 Nuestra legislación contempla, en relación a la sociedad conyugal, la subrogación de un
inmueble por otro (de Inmueble a Inmueble) y de valores propios del cónyuge por un
inmueble (de valores a inmueble). En estos casos, no obstante adquirirse un bien raíz a
título oneroso, éste no ingresa a la sociedad conyugal en atención a que su adquisición se
hace con el producto de otro inmueble propio del cónyuge o con valores propios destinados
a ello en las capitulaciones matrimoniales o en una donación por causa de matrimonio.

 
 1. Subrogación de inmueble a inmueble

 La subrogación de inmueble a inmueble puede revestir dos formas: a)
por permuta o b) por venta y compra sucesivas.

 A) Subrogación por permuta:
 La permutación es un contrato en que ambas partes se
obligan recíprocamente a dar una especie o cuerpo cierto por otro. En
este caso, el bien raíz propio de uno de los cónyuges es cambiado por
otro bien raíz, que pasa a ocupar la misma situación jurídica del
anterior, esto es, se mantiene en el patrimonio propio del cónyuge
permutante.
 Requisitos
 1º Que un bien raíz propio de uno los cónyuges se cambie por otro bien
raíz de un tercero.
 2º Que en la escritura de permuta se exprese el ánimo de subrogar.
 3° Que entre el bien que se entrega y el bien que se recibe exista cierta
proporcionalidad. Esto significa que entre ambos bienes no puede existir una
diferencia, a favor o en contra del cónyuge, superior a la mitad del precio de la
finca que se recibe. Si ello ocurre, no habrá subrogación y el bien adquirido
ingresará al haber absoluto de la sociedad, quedando ésta adeudando al
cónyuge el valor de su inmueble. Sin embargo, el cónyuge conservará su
derecho para comprar otra finca y subrogarse en ella. Si opera la subrogación
porque la diferencia entre ambos bienes no excede de la mitad del valor de la
finca que se recibe, la sociedad conyugal deberá pagar el saldo o se hará
dueña del excedente, en ambos casos con derecho a recompensa a favor de
la sociedad o del cónyuge.
 4° Si el bien raíz que se subroga es de la mujer, se requiere de la
autorización de ésta.
 B) Subrogación por venta y compra sucesivas.
 En este caso opera la subrogación porque con el precio obtenido en
la venta de un inmueble propio de uno de los cónyuges, se adquiere otro
inmueble que pasa a ocupar la misma situación jurídica que el anterior.

 Requisitos.
  1° Que se venda un bien propio de uno de los cónyuges y que con su
producido se compre otro inmueble.
 2° Que tanto en la escritura de venta como en la de compra se exprese
el ánimo de subrogar.
 3° Que entre el bien que se vende y el bien que se compra exista
cierta proporcionalidad. Esto significa que entre ambos bienes no
puede existir una diferencia, a favor o en contra del cónyuge, superior
a la mitad del precio de la finca que se compra. Si ello ocurre, no
habrá subrogación y el bien adquirido ingresará al haber absoluto de
la sociedad, quedando ésta adeudando al cónyuge el valor de su
inmueble. Sin embargo, el cónyuge conservará su derecho para
comprar otra finca y subrogarse en ella. Si opera la subrogación
porque la diferencia entre ambos bienes no excede de la mitad del
valor de la finca que se recibe, la sociedad conyugal deberá pagar el
saldo o se hará dueña del excedente, en ambos casos con derecho a
recompensa a favor de la sociedad o del cónyuge.
 4° Si el bien raíz que se subroga es de la mujer, se requiere de la
autorización de ésta.
 Subrogación por anticipación: primero se compra un inmueble y después se vende el
inmueble propio del cónyuge. Se discute su procedencia.
  
 2. Subrogación de inmueble a valores.
 Esta forma de subrogación está contemplada en el artículo 1727 N°2: "Las cosas
compradas con valores propios de uno de los cónyuges, destinados a ello en las
capitulaciones matrimoniales o en una donación por causa de matrimonio".
  
 Requisitos.
 1° Que se compre un inmueble con valores propios de uno de los cónyuges,
destinados a ello en las capitulaciones matrimoniales, o en una donación por causa de
matrimonio.
 2° Que se deje constancia en la escritura de compraventa que la adquisición se
hace con el dinero proveniente de esos valores y se deje constancia también del ánimo
de subrogar.
 3° Que exista una cierta proporcionalidad entre los valores invertidos y el inmueble
que se adquiere.
 4° Que si la subrogación se hace con valores pertenecientes a la mujer, ésta
preste su autorización.


 Diferencias que se producen en toda subrogación cuando los valores del
bien subrogado y el subrogante son diferentes.
  
 Cuando los valores entre el bien subrogado y el subrogante son diferentes,
pueden presentarse diversas situaciones:
 a. Que no haya subrogación por no respetarse la proporcionalidad ya
estudiada, contemplada en el artículo 1733 inciso 6. En este caso el bien que
se adquiere ingresa al activo absoluto de la sociedad conyugal. Sin perjuicio
de ello, el cónyuge que era dueño del bien propio tiene derecho a recompensa
por el precio de la finca enajenada y conserva el derecho a efectuar la
subrogación comprando otra finca.
 b. Que produciéndose subrogación, el bien que se adquiere sea de
menor valor que el inmueble o valores que se enajenan. En este caso el
cónyuge dueño de tales bienes adquiere una recompensa en contra de la
sociedad conyugal.
 c. Que produciéndose subrogación, el bien que se adquiere sea de
mayor valor que el inmueble o valores que se enajenan. En este caso el
cónyuge en cuyo favor se hace la subrogación deberá pagar a la sociedad
conyugal la correspondiente recompensa.
  
  
 PASIVO DE LA SOCIEDAD CONYUGAL
  
 El estudio del pasivo de la sociedad conyugal nos obliga a distinguir entre la
llamada obligación a la deuda y la contribución a la deuda. Esta diferenciación
tiene por objeto determinar que bienes responden ante terceros del pago de
las deudas durante la vigencia de la sociedad conyugal y sobre quién pesará,
en definitiva, la obligación. Lo primero interesa mientras subsiste la sociedad
conyugal, lo segundo, sólo al momento de disolverse y liquidarse. En otras
palabras, los bienes afectos al cumplimiento de las obligaciones durante la
existencia de la sociedad de bienes, pueden no ser los mismos que aquellos
sobre los cuales la obligación gravitará definitivamente.

 Interesa por tanto, determinar con la mayor precisión posible, frente a cada
obligación, cual es el patrimonio sobre el cual puede hacerse efectiva. Pero
este patrimonio no será siempre el que soportará, finalmente, el detrimento
económico que conlleva el cumplimiento de la obligación.
 Obligación a la deuda
  
 Para configurar qué patrimonio debe soportar el cumplimiento de una
obligación que se hace exigible durante la sociedad conyugal, es necesario
distinguir tres patrimonios: el de la sociedad, el del marido y el de la mujer.
  
 A. Obligaciones que se pueden hacer valer contra el patrimonio de
la sociedad y del marido
 De conformidad al artículo 1750, respecto de terceros, los bienes propios del
marido se confunden con los bienes de la sociedad conyugal, formando un
solo patrimonio. Este patrimonio bimembre representa la regla general en
materia de responsabilidad durante la sociedad. Sobre él puede perseguirse el
pago de las siguientes obligaciones:
  
 a. Obligaciones contraídas durante el matrimonio por el marido o por la
mujer con autorización del marido, o por la justicia en subsidio.

 b. Obligaciones contraídas por el marido antes del matrimonio.

 c. Obligaciones contraídas por la mujer actuando como mandataria del


marido.

 d. Obligaciones contraídas conjuntamente por el marido y la mujer, o en


que ésta se oblige solidaria o subsidiariamente con el marido.

 e. Obligaciones provenientes de compras al fiado que haya realizado la


mujer de bienes muebles destinados al consumo ordinario de la familia.
 B. Obligaciones que pueden hacerse valer sobre el patrimonio de la
sociedad, del marido y de la mujer.
  
 a. Obligaciones contraídas por el marido durante el matrimonio cuando
ellas ceden en beneficio personal de la mujer.
 b. Obligaciones contraídas por la mujer antes del matrimonio.
 c. Obligaciones contraídas por la mujer parcialmente separada de
bienes, habiendo el marido accedido a ellas como fiador o de otro modo
(artículo 161).
 d. Obligaciones contraídas por la mujer parcialmente separada de
bienes, cuando el contrato ha reportado beneficios al marido,
comprendiéndose dentro de este beneficio el de la familia común (artículo
161).
 e. Las obligaciones provenientes de los delitos o cuasi delitos cometidos
por la mujer.
 f. Obligaciones de la mujer que emanen exclusivamente de la ley o de
un cuasi contrato.

 
 Contribución a la deuda
  
 Esta es una materia que sólo concierne a los cónyuges o sus herederos y no
afecta a los terceros que han contratado con la mujer, el marido o con ambos.
Este problema surge del hecho de que la sociedad conyugal, en algunos
casos, provisionalmente asume la obligación, pero el cumplimiento de la
misma genera una recompensa o derecho a reembolso que se hará valer una
vez disuelta la sociedad conyugal y al liquidarse.
 Por lo expuesto, es correcto distinguir un pasivo definitivo y un pasivo
provisorio, correspondiendo este último a las obligaciones personales de los
cónyuges canceladas por la sociedad conyugal.
 Pasivo definitivo de la sociedad conyugal
  
 Una deuda integra el pasivo definitivo de la sociedad conyugal cuando ésta
debe pagarla sin derecho a recompensa. Se trata, empleando otra
terminología, de una deuda que es social tanto desde el punto de vista de la
obligación a la deuda como desde el punto de vista de la contribución a la
deuda. La sociedad paga y soporta el pago.
 Integran este pasivo absoluto las siguientes deudas:
  
 1. Pensiones e intereses que corran sea contra la sociedad, sea
contra cualquiera de los cónyuges y que se devenguen durante la
sociedad (artículo 1740 N°1). Esta norma es la contrapartida de la establecida
en el artículo 1725 N°2 pues si de acuerdo a esa disposición ingresan al haber
absoluto de la sociedad conyugal todos los frutos, réditos, pensiones, intereses
y lucros de cualquier naturaleza que provengan, sea de los bienes sociales,
sea de los bienes propios de cada cónyuge, lógico es que, recíprocamente, las
pensiones e intereses que corran contra la sociedad o contra cualquiera de los
cónyuges sean soportadas por la sociedad conyugal.

 
 De acuerdo a esta norma, si uno de los cónyuges celebró de soltero un contrato
de mutuo, y los pagos los hace durante la vigencia de la sociedad conyugal, los
intereses serán de cargo de la sociedad conyugal. Y es justo, porque si a la
inversa él hubiera prestado dinero a interés, y los pagos se los hicieran cuando
ya está casado en régimen de sociedad conyugal, tales intereses ingresarían al
haber absoluto de la sociedad conyugal, de acuerdo al artículo 1725 N°2.

 2. Deudas contraídas durante el matrimonio, por el marido, o la mujer


con autorización del marido, o de la justicia en subsidio, y que no fueren
personales de aquél o ésta. (artículo 1740 N°2 inciso primero).

 3. Deudas derivadas del pago de toda fianza, hipoteca o prenda
constituida por el marido.
 Esta situación está establecida en el artículo 1740 N° 2 inciso 2° "La sociedad,
por consiguiente, es obligada, con la misma limitación, al lasto de toda fianza,
hipoteca o prenda constituida por el marido". Lasto equivale a pago o
cancelación de las cauciones. Se trata de cualquier caución constituida por el
marido para garantizar obligaciones sociales y no personal de los cónyuges ni
de terceros.

 De esta manera, si el marido ha garantizado con prenda, hipoteca o fianza una
obligación de la sociedad conyugal, la sociedad estará obligada al pago de esta
deuda, y a soportarla en definitiva.
 En cambio, si el marido garantiza con prenda, fianza o hipoteca una obligación
personal de uno de los cónyuges, la sociedad estará obligada al pago, pero con
derecho de recompensa. Es decir, se trata de una deuda que está en el pasivo
relativo de la sociedad conyugal.

 4. Todas las cargas y reparaciones usufructuarias de los bienes


sociales o de cada cónyuge (artículo 1740 N°4.)
 La ley no ha indicado lo que entiende por cargas y reparaciones usufructuarias.
 Por ello, parece atendible aplicar en esta materia las normas que establece el
Código Civil al tratar del derecho de usufructo.
 Allí en el artículo 795 se dice que "corresponden al usufructuario todas las expensas
ordinarias de conservación y cultivo".
 Y, en seguida, en el artículo 796 se agrega que "serán de cargo del usufructuario
las pensiones, cánones y en general las cargas periódicas con que de antemano
haya sido gravada la cosa fructuaria y que durante el usufructo se devenguen..." y
que "corresponde asimismo al usufructuario el pago de los impuestos periódicos
fiscales y municipales, que la graven durante el usufructo, en cualquier tiempo que
se haya establecido"
 Estas reparaciones usufructuarias se contraponen a las obras o reparaciones
mayores, que en el decir del artículo 798, son las que ocurren por una vez o a
intervalos largos de tiempo, y que conciernen a la conservación y permanente
utilidad de la cosa fructuaria. Tratemos de colocar algunos ejemplos.
 El pago de contribuciones de bienes raíces es una carga usufructuaria. Por
ello, la sociedad conyugal está obligada a su pago, sea que correspondan al
bien propio de un cónyuge, sea que el bien sea social, sin derecho a
recompensa.
 En cambio, sí se trata de cambiar el techo de la casa, es una reparación
mayor y por ello, si el bien es social, lo hace la sociedad conyugal sin derecho
a recompensa, pero si el bien es propio del cónyuge, la sociedad conyugal
tiene derecho a recompensa.
 Aparentemente se pudiera ver como una situación injusta el que sean de cargo
de la sociedad conyugal las reparaciones usufructuarias de un bien propio de
un cónyuge. Sin embargo, nada más equitativo desde que esta norma viene a
ser la contrapartida de la establecida en el artículo 1725 N°2 según la cual,
ingresan al activo absoluto de la sociedad conyugal "todos los frutos, réditos,
pensiones, intereses y lucros de cualquier naturaleza, que provengan, sea de
los bienes sociales, sea de los bienes propios de cada uno de los cónyuges...".
 5. Las obligaciones que deriven del mantenimiento de los
cónyuges; del mantenimiento, educación y establecimiento de los
descendientes comunes y de toda otra carga de familia (artículo 1740 N°5)
 Esta obligación es la principal de la sociedad conyugal y la que justifica la
comunidad de bienes. Desde luego, la mantención de los cónyuges no puede
ser sino carga de la sociedad, especialmente si se considera que al celebrarse
el matrimonio cada uno de ellos transfiere a la sociedad todos sus bienes
muebles, y paralelamente, la ley confiere a esta última el goce de los bienes
raíces propios del marido y de la mujer. Agréguese el hecho de que todos los
salarios y emolumentos que se devenguen durante la sociedad ingresan al
haber absoluto de la misma.
 Esta obligación se hace extensiva a la mantención, educación y
establecimiento de los descendientes comunes y de toda otra carga de familia
(por lo que debe entenderse incluída en ella lo que se deba a los nietos,
bisnietos, etc.).
  
 Respecto a los gastos de educación, comprenden los que demande la
.
enseñanza básica, media, profesional o universitaria
 El artículo 1744 distingue entre expensas ordinarias o extraordinarias de
educación de un descendiente común. Los gastos ordinarios son de cargo de
la sociedad conyugal, aunque el hijo tenga bienes propios. Sólo se podrían
sacar de los bienes propios del hijo en caso necesario, o sea, cuando los
bienes sociales no fueren suficientes.
 Los gastos extraordinarios de educación, en cambio, deberán pagarse con los
bienes propios del hijo, si los tuviere, y sólo en cuanto le hubieren sido
efectivamente útiles. Serán de cargo de la sociedad conyugal, en caso
contrario.
 Artículo 1744 "las expensas ordinarias y extraordinarias de educación de un
descendiente común, y las que se hicieren para establecerle o casarle, se
imputarán a los gananciales, siempre que no constare de un modo auténtico
que el marido, o la mujer o ambos de consuno, han querido que se sacasen
estas expensas de sus bienes propios." Agrega la norma que "aun cuando
inmediatamente se saquen ellas de los bienes propios de cualquiera de los
cónyuges, se entenderá que se hacen a cargo de la sociedad, a menos de
declaración contraria".

 
 En relación con los gastos de establecimiento de los descendientes comunes, cabe
señalar que tienen este carácter los necesarios para dar al hijo un estado o
colocación estable que le permita satisfacer sus propias necesidades, como los que
demanden el matrimonio o profesión religiosa, su ingreso a un servicio público o
particular, la instalación de su oficina o taller, etc.
 Estos gastos van a ser de cargo de la sociedad conyugal, cuando el hijo careciere
de bienes propios y cuando, además, no constare de un modo auténtico que
marido, mujer o ambos de consuno han querido que se sacasen de sus bienes
propios.
  
 Gastos para atender otras cargas de familia
 El artículo 1740 en el inciso 2° de su numeral 5° prescribe que "se mirarán como
carga de familia los alimentos que uno de los cónyuges esté por ley obligado a dar a
sus descendientes o ascendientes, aunque no lo sean de ambos cónyuges; pero
podrá el juez moderar este gasto si le pareciere exce­sivo, imputando el exceso al
haber del cónyuge".
 De manera que, según esta norma, los alimentos legales que un cónyuge debe
pagar a los hijos de un matrimonio anterior, o a sus padres o a un hijo tenido fuera
del matrimonio son de cargo de la sociedad conyugal, sin derecho a recompensa,
salvo que sean excesivos. En este último caso, si los paga la sociedad conyugal, el
cónyuge obligado deberá recompensa a la sociedad por el exceso.
 6. Pago que, en conformidad a las capitulaciones matrimoniales, debe
hacerse a la mujer para que pueda disponer a su arbitrio (a rtículo 1740 inciso final)
 De acuerdo al artículo 1720 inciso 2°, en las capitulaciones matrimoniales se podrá
estipular que la mujer dispondrá libremente de una determinada suma de dinero, o de una
determinada pensión periódica, y este pacto surtirá los efectos que señala el artículo 167.
 Ahora bien, en este caso, estas sumas de dinero que se entregan a la mujer, de una vez
o periódicamente, serán de cargo de la sociedad, a menos de haberse convenido en las
mismas capitulaciones que serían de cargo del marido.
  
 Pasivo provisorio de la sociedad conyugal
  
 Hay obligaciones que si bien son asumidas por la sociedad conyugal, ello ocurre
provisionalmente, generándose, por lo mismo, un crédito o derecho a recompensa a favor
de la misma, que se hará efectivo al momento de la disolución y liquidación de la misma.
 Una deuda integra el pasivo provisorio de la sociedad conyugal cuando ésta debe
pagarla, pero no soportarla, pues al pagar adquiere un crédito o derecho a recompensa
en contra del cónyuge de que se trate, que se hará efectiva a la disolución de la sociedad
conyugal.

 
 En este caso la deuda es social desde el punto de vista de la obligación a la
deuda, pues el tercero acreedor se dirigirá para cobrarla en contra de los
bienes sociales, pero esa deuda es personal del cónyuge desde el punto de
vista de la contribución a la deuda, pues en definitiva él va a soportar el pago.
 Este pasivo está integrado por las siguientes deudas:
  
 1. Deudas personales de los cónyuges (artículo1740 N°3)
 Aquí se trata de deudas contraídas por cualquiera de los cónyuges antes de la
sociedad conyugal y que deba ésta cancelar, y aquellas que se han contraído
durante la sociedad cuando ceden en beneficio personal del marido o la mujer.
Por vía de ejemplo, son deudas personales las obligaciones contraídas para el
establecimiento de un hijo de un matrimonio anterior.
 2. Toda erogación gratuita y cuantiosa a favor de un tercero que no
sea descendiente común (artículo 1747).
 Esta regla implica la existencia de una donación inmoderada, que se
hace para favorecer a una persona que no es descendiente de ninguno de los
cónyuges. Por lo mismo, debe calificarse en relación al articulo 1742.
  
 3. Se presumirán erogados por la sociedad “en general, los
precios, saldos, costas judiciales y expensas de toda clase que se
hicieren en la adquisición o cobro de los bienes, derechos o créditos
que pertenezcan a cualquiera de los cónyuges (artículo 1745)
  
 4. Las expensas hechas en los bienes propios de cualquiera de los
cónyuges dan lugar a recompensa a favor de la sociedad siempre que
concurran dos requisitos: que ellas hayan aumentado el valor de los
bienes y que este aumento subsista a la fecha de la disolución de la
sociedad (artículo 1746)
 La parte final del articulo 1746 debe entenderse de la siguiente
manera: se debe el aumento de valor que la cosa haya experimentado como
consecuencia de las expensas si éste es inferior al monto de aquéllas; en caso
contrario, esto es, si el aumento de valor es superior al monto de las
expensas, sólo se debe el importe de éstas.
  
  
 5. Se debe recompensa a la sociedad por los pagos que ésta
hiciere en multas y reparaciones pecuniarias a que fuere condenado
cualquiera de los cónyuges por algún delito o cuasidelito (artículo 1748)
  
 6. Los alcances que se produzcan con ocasión de una subrogación
que se haga en alguno de los bienes del marido o de la mujer, dan lugar
a recompensa, lo cual ocurrirá siempre que la sociedad deba pagar la
diferencia que se produce entre el precio de venta del bien propio del cónyuge
y el bien adquirido (siempre que este alcance sea inferior a la mitad del valor
del inmueble adquirido, puesto que de lo contrario no habrá subrogación).

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