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Iglesia Evangélica Misionera, Inc.

Manto de Júbilo
Aceptaré los holocaustos y sacrificios que ofrezcan sobre mi altar, porque mi
casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.
Isaías 56:7
Iglesia Evangélica Misionera,
Inc.

Escuela Bíblica
Dominical
El juicio de Dios por la
desobediencia
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los
holocaustos y víctimas, como en que se obedezca
a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer
es mejor que los sacrificios, y el prestar atención
que la grosura de los carneros.

1 Samuel 15:22
1 Samuel 13:6,7,13,14; 15:2,3,9,17-19,22

1 Samuel 13:6-7 
6
Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en estrecho (porque el pueblo estaba en
aprieto), se escondieron en cuevas, en fosos, en peñascos, en rocas y en cisternas.

Y algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúl

permanecía aún en Gilgal, y todo el pueblo iba tras él temblando.

1 Samuel 13:9
Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto.

1 Samuel 13:13
Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de
Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino
sobre Israel para siempre.
1 Samuel 13:6,7,13,14; 15:2-3,9,17-19,22

1 Samuel 13:14
Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su
corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú
no has guardado lo que Jehová te mandó.
1 Samuel 15:2-3
2
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al
oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.
3
Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a
hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.
1 Samuel 15:9
Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de
los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir;
mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.
1 Samuel 13:6,7,13,14; 15:2-3,9,17-19,22

1 Samuel 15:17-19
17 
Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las
tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel?
18 
Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles
guerra hasta que los acabes.
19 
¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo
ante los ojos de Jehová?

1 Samuel 15:22
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se
obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y
el prestar atención que la grosura de los carneros.
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
a. Una decisión crítica (1 Samuel 13:1-7)
Saúl escogió a tres mil hombres de Israel para forma su ejercito
(1 Samuel 13:1-7). Dos mil de ellos estaban bajo su mando
directo en Micmas; mientras que los otros mil estaban bajo el
mando de su hijo Jonatán en Gabaa (v. 3). Este era un ejercito
pequeño comparado con la fuerza de los enemigos de Israel.

Jonatán atacó una guarnición de los filisteo en Gabaa. La noticia


llegó con rapidez a los filisteo, quienes respondieron con un
contraataque.
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
a. Una decisión crítica (1 Samuel 13:1-7)
Saúl reconoció que su propio ejercito era pequeño, y envió un
mensaje para que los hombres en capacidad de pelear se
prepararan para una encarnizada batalla (v. 4). Sin embargo,
pronto su dedicación a una piadosa obediencia cambió a una
abierta arrogancia.

El tamaño del ejercito de Israel era una simple fracción del


ejercito filisteo, que era tan numeroso como la arena que está a
la orilla del mar (v. 5)
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
a. Una decisión crítica (1 Samuel 13:1-7)

Cuando vieron el número de soldados que había en el ejercito


filisteo, se aterrorizaron. Muchos huyeron y se escondieron (vv.
6, 7).

Aun aquellos que estaban con Saúl para pelear, lo hicieron con
temor y temblor.
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
b. Saúl desobedece (1 Samuel 13:8-14)
Samuel dio instrucciones concretas a Saúl de que permaneciera
siete días en Gilgal (13:8). Después de ese tiempo, llegaría él
para ofrecer sacrificios ante Dios. Este periodo de espera estaba
descrito originalmente en las instrucciones que aparecen en 1
Samuel 10:8. Aquella pausa exigiría que Saúl confiara en
Samuel y depositara su fe en el Señor.

Saúl esperó los siete días, a pesar de que sus soldados se sentían
más y más preocupados.
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
b. Saúl desobedece (1 Samuel 13:8-14)
Estaban atemorizados ante el amenazador ejercito filisteo que se
había reunido, y algunos de los israelitas comenzaron incluso a
huir. Finalmente, Saúl se impacientó y decidió que ya no
esperaría la llegada de Samuel.

Aquel era un momento decisivo de prueba para Saúl, quien no


superó la prueba. Buscó su propia solución, y asumió la
responsabilidad de Samuel; él mismo presentó el sacrificio a fin
de alcanzar el favor de Dios (v. 9)
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
b. Saúl desobedece (1 Samuel 13:8-14)
Debemos de notar que las Escrituras describen que Samuel llegó
inmediatamente después de que Saúl ofreciera el sacrificio (v.
10).

Algunos comentaristas especulan que posiblemente Samuel


estaba observando a Saúl, como una prueba de su fe. Cuando
llegó el profeta Samuel, rápidamente enfrentó a Saúl, y le
preguntó qué había hecho (v. 11).
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
b. Saúl desobedece (1 Samuel 13:8-14)
La falta de Saúl tenía su raíz en su desobediencia a los
mandamientos de Dios (2 Samuel 24:25 y 1 Reyes 3:15, note
que hubo reyes después de él que ofrecieron sacrificios y no
fueron castigados).

Podríamos suponer que Saúl obró con sinceridad en su deseo de


buscar la ayuda de Dios, pero su precipitación representaba una
descarada falta de respeto por el mandato de Dios que le había
comunicado Samuel.
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
b. Saúl desobedece (1 Samuel 13:8-14)
Esperar que Dios responda en momentos de crisis (pruebas)
puede ser difícil. Muchas veces nos sentimos desafiados por
sentimientos de duda y de temor.

Podemos sentirnos tentados a buscar nuestras propias


soluciones. Pero si cedemos ante nuestros temores,
comenzaremos a vacilar en cuanto a nuestra confianza en Dios.
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
b. Saúl desobedece (1 Samuel 13:8-14)
Saúl no respondió bien, puesto que dejó que las circunstancias
debilitaran su confianza. Reconoció de inmediato que había
tomado el asunto en sus manos, y se justificó afirmando que no
tenía ninguna otra opción (v. 12).

El ejercito filisteo los presionaba, la amenaza era abrumadora y


los hombres desertaban. Él necesitaba la bendición de Dios, y
sin embargo, estuvo dispuesto a ignorar las instrucciones que
Dios había dado, para buscar aquella bendición.
El juicio de Dios por la desobediencia
1. Dios rechaza a Saúl como rey.
b. Saúl desobedece (1 Samuel 13:8-14)
Samuel enfrentó de inmediato a Saúl por su impía desobediencia
(vv. 13-14).

Las consecuencias serían profundas: el linaje de Saúl no sería


una dinastía real. De hecho, Dios ya había escogido a su sucesor.

La obediencia a Dios debe ir por delante de cualquier otra


consideración.
El juicio de Dios por la desobediencia
2. La lamentable desobediencia de Saúl.
a. La victoria queda asegurada (1 Samuel 15:1-8)
En Samuel 15, el profeta Samuel se acerca a Saúl con otra
prueba de obediencia (vv. 1-3). En este intercambio de palabras,
Samuel señaló que Saúl era rey por decreto divino, y no por
aclamación popular. Como tal, estaba obligado a seguir el
mandato de Dios y atacar a los amalecitas. La repetición de la
orden de destruirlos por completo reafirma la soberanía de Dios
sobre Israel.

Él les daría la victoria, y lo que correspondía a Saúl era obedecer


a Dios y guiar al ejercito.
El juicio de Dios por la desobediencia
2. La lamentable desobediencia de Saúl.
a. La victoria queda asegurada (1 Samuel 15:1-8)
La destrucción de los amalecitas se produjo por haber atacado a
Israel cuando salió de Egipto, y por negarse a temer al Señor
(véase Deuteronomio 25:17-18; Éxodo 17:8-13).

Dios usaría a Saúl y su ejercito como instrumento de juicio.


El juicio de Dios por la desobediencia
2. La lamentable desobediencia de Saúl.
b. La decisión errada de Saúl (1 Samuel 15:7-11)
El juicio contra los amalecitas fue rápido y decisivo. Dios
capacitó al ejercito de Israel para que abriera brecha en su
ejercito y los hiciera retroceder (1 Samuel 15:7)

Sin embargo, Saúl no llevó a cabo la destrucción total decretada


por el Señor. Aunque destruyó al pueblo decidió salvar lo mejor.
(vv. 8-9). Al fin y al cabo, así el pueblo de Israel podría disfrutar
de aquellos rebaños y manadas de excelente calidad.
El juicio de Dios por la desobediencia
3. La obediencia es mejor que el sacrificio.
a. Samuel se enfrenta a Saúl (1 Samuel 15:12-21)
Samuel se enfrentó a Saúl para reprocharle su desobediencia (v.
14). Saúl se negó a aceptar la responsabilidad por sus acciones,
demostrando su tendencia al engaño, al actuar como si de hecho,
él hubiera cumplido las ordenes de Dios (v. 15).

Samuel respondió revisando su situación (vv. 16-19). Le recordó


que Dios lo había llamado del anonimato y ungido como rey.
El juicio de Dios por la desobediencia
3. La obediencia es mejor que el sacrificio.
a. Samuel se enfrenta a Saúl (1 Samuel 15:12-21)
El engaño de Saúl fue en aumento, al reclamar que en realidad,
había hecho lo que debía hacer (vv. 20-21).

Al parecer, era incapaz de comprender y seguir las ordenes de


Dios. Esencialmente, se escondía detrás de unas supuestas
buenas intenciones para justificar su desobediencia.
El juicio de Dios por la desobediencia
3. La obediencia es mejor que el sacrificio.
b. El fracaso de Saúl (1 Samuel 15:22-29)
Samuel tuvo clara respuesta a la desobediencia de Saúl, y esto
nos dice mucho acerca de lo que Dios espera de su pueblo (1
Samuel 15:22-23).
Justicia
Darle a una persona lo que se merece

Misericordia
No darle a una persona lo que se merece

Gracia
Darte lo que no mereces pero que
urgentemente necesitas
Misericordia vs Gracia
Para sintetizar la diferencia vemos que, misericordia
es que Dios no nos castigue como lo merecen
nuestros pecados, y gracia es que Dios nos bendiga a
pesar de que no lo merezcamos.

La misericordia es la liberación del juicio.

La gracia es la bondad que se extiende a quienes no


la merecen. 

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