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Iglesia Evangélica Misionera, Inc.

Manto de Júbilo
Aceptaré los holocaustos y sacrificios que ofrezcan sobre mi altar, porque mi
casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.
Isaías 56:7
Iglesia Evangélica Misionera,
Inc.

Escuela Bíblica
Dominical
No viva como un mundano más

Someteos, pues, a Dios;


resistid al diablo, y huirá de
vosotros.
Santiago 4:7
Santiago 4:1-17
La amistad con el mundo

¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de
vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?

Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis
alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no
pedís.

Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros
deleites.

!!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es
enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del
mundo, se constituye enemigo de Dios.

¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho
morar en nosotros nos anhela celosamente?
Santiago 4:1-17

Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y
da gracia a los humildes.

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las
manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y
vuestro gozo en tristeza.
10 
Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.

Juzgando al hermano
11 
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del
hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley;
pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
Santiago 4:1-17
12 
Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién
eres para que juzgues a otro?

No os gloriéis del día de mañana


13 
!!Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y
estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos;
14 
cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida?
Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se
desvanece.
15 
En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos
esto o aquello.
16 
Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es
mala;
17 
y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
No viva como un mundano más
I. Controle sus apetitos
a. Comprenda la raíz que los causa (Santiago 4:1-3)
Santiago comienza su explicación sobre la vida mundana haciendo
una pregunta retórica con el fin de llegar a la causa que es la raíz de
esa manera de vivir. Le pregunta a sus lectores por qué tienen
tendencia a pelear y a discutir.

Les explica que cuando las personas se sienten insatisfechas con su


vida, pelean con los demás, en un intento por obtener lo que creen
que les puede dar satisfacción. La insatisfacción interna lleva a los
conflictos externos (v. 1-2).
No viva como un mundano más
I. Controle sus apetitos
a. Comprenda la raíz que los causa (Santiago 4:1-3)
El versículo 3 explica que cualquier insatisfacción que tenga una
persona en su vida, no es una acusación contra Dios, que siempre
está dispuesto a darnos lo que necesitamos. Tampoco es culpa del
descontento de alguien cae redondamente sobre nuestros propios
hombros. La razón por la cual las personas no consiguen lo que
buscan, es que tienen una motivación equivocada.
Sus discusiones son sencillamente un producto de sus “pasiones”.
El termino que usa Santiago en el versículo 1 es la misma palabra de
la cual sale el concepto del hedonismo.
No viva como un mundano más
I. Controle sus apetitos
a. Comprenda la raíz que los causa (Santiago 4:1-3)
La respuesta a esa pregunta exige que hagamos una evaluación sincera
del motivo por el que queremos esas cosas. Si es porque las buscamos
para que nos traigan realización a nuestra vida, es posible que nuestra
motivación esté equivocada.

Cuando busquemos algo, por bueno o noble que sea, para reemplazar la
satisfacción única que hallamos en nuestra relación con Dios, tenemos
una motivación errada.
No viva como un mundano más
I. Controle sus apetitos
a. Comprenda la raíz que los causa (Santiago 4:1-3)
La motivación incorrecta se centra en la satisfacción y la realización de la
persona propia, y no en Dios.

La motivación correcta se centra en los grandes mandamientos de Dios:


amarlo a Él y amar a los demás. Por eso, buscar cosas buenas en un
intento por darle una importancia o un propósito mayor a nuestra vida es
algo mal orientado. Solo Dios nos puede dar una satisfacción genuina en
la vida.
No viva como un mundano más
I. Controle sus apetitos
b. Este consciente de las consecuencias (Santiago 4:4-6)
Santiago condena fuertemente la mundanalidad (4). A los que aman las
cosas del mundo los llama “almas adúlteras”. Él no es el primero en usar
esta clase de terminología con el pueblo de Dios. A lo largo de todo el
Antiguo Testamento, los profetas iban revelando el adulterio espiritual en
la nación (Deuteronomio 31:16; Jeremías 3:20).

La definición del adulterio espiritual es que consiste en tratar de continuar


en una relación de compromiso con Dios, al mismo tiempo que buscamos
la satisfacción personal a base de abrazar las cosas de este mundo.
Santiago señala con claridad que no es posible servir a dos amos.
No viva como un mundano más
I. Controle sus apetitos
b. Este consciente de las consecuencias (Santiago 4:4-6)
El adulterio espiritual que describe Santiago es capaz de convertir a una
persona en un enemigo tal de Dios, que llegue a expresar su odio hacia Él
(v. 4).

Las palabras de Santiago revelan lo seria que era la situación.

No se puede proclamar que se es cristiano y llevar una doble vida.


No viva como un mundano más
I. Controle sus apetitos
b. Este consciente de las consecuencias (Santiago 4:4-6)
Dios no tolera los corazón divididos que sientan ansias por los apetitos
carnales (v. 5).

En el versículo 6 Santiago explica que Dios nos dará fortaleza para


mantenernos comprometidos con Él. Dios está en contra de los que
ponen en tela de juicio su capacidad para proporcionarles lo que necesitan
y buscan orgullosamente su realización por cuenta propia. En cambio, les
muestra favor a los que se humillan y hallan su satisfacción en Él.
No viva como un mundano más
II. Acérquese a Dios
a. Sométase a Dios (Santiago 4:7-10)
En Santiago 4 se nos dan seis claves para entrar en sintonía con Dios y
hallar una realización personal piadosa y genuina:

1. Someternos a Él (v. 7).

La sumisión consiste en un acto voluntario de sometimiento a otra


persona. Nosotros nos debemos someter a Dios, reconociendo su
posición y autoridad soberanas, y tomando la decisión de vivir de acuerdo
con su voluntad y su propósito para nuestra vida.
No viva como un mundano más
II. Acérquese a Dios
a. Sométase a Dios (Santiago 4:7-10)
2. Resistir al diablo (v. 7).

Nuestra sumisión a Dios no va impedir que el diablo busque la manera de


volvernos a atraer a sus garras. Todo cristiano tiene la responsabilidad de
resistirse activamente a las tentaciones del diablo. La clave consiste en el
desarrollo de un firme amor y un continuo contentamiento en Dios.

Siempre será mas fácil resistir al diablo cuando nos hallamos sometido a
Dios de todo corazón.
No viva como un mundano más
II. Acérquese a Dios
a. Sométase a Dios (Santiago 4:7-10)
3. Acercarnos a Dios (v. 8).

Él nunca se aleja de los creyentes, y en Deuteronomio 31:6 promete que


nunca dejará ni abandonará a su pueblo.

Si los creyentes descarriados dejan a un lado sus apetitos para buscar a


Dios, Él estará listo para recibirlos de nuevo en una relación correcta.
No viva como un mundano más
II. Acérquese a Dios
a. Sométase a Dios (Santiago 4:7-10)
4. Limpiar las manos (v. 8).

Cuando las personas tratan de hallar su realización por medios mundanos,


parte de esa mundanalidad se les queda pegada.

El que sigue a Dios debe abandonar las cosas pecaminosas, y también


someter las cosas buenas, las cuales que han adquirido un nivel
inadecuadamente alto de importancia en su vida.
No viva como un mundano más
II. Acérquese a Dios
a. Sométase a Dios (Santiago 4:7-10)

5. Purificar nuestro corazón (v. 8).

No podemos ser de doble ánimo cuando de lealtades se trata.

No podemos tener dos amores.

No podemos ser de doble ánimo y aun así, agradar a Dios.


No viva como un mundano más
II. Acérquese a Dios
a. Sométase a Dios (Santiago 4:7-10)

6. Humillarnos(v. 10).

La clave final es humillarnos delante de Dios.

La humildad nos lleva a la sumisión. Los creyentes sienten muchas veces


que saben lo que es mejor para ellos. Pero la humildad reconoce que Dios
es más sabio que nosotros. Una humildad sincera exige una confianza
genuina en Dios.
No viva como un mundano más
II. Acérquese a Dios
b. El sometimiento mutuo (Santiago 4:11-12)
Santiago 4:11-12, habla de los conflictos dentro de las relaciones,
demostrando que si los cristianos someten realmente su vida a Dios, no
juzgarán a los demás. La sumisión a Dios exige que los cristianos le dejen a
Él todo juicio sobre los demás.

Entre los cristianos no hay lugar para las deslealtades y las calumnias.

Lo irónico es que la gente trata de utilizar las Escrituras para señalar los
errores que cometen otras personas en su vida, pero al hacerlo violan la
esencia misma de las Escrituras.
No viva como un mundano más
II. Acérquese a Dios
b. El sometimiento mutuo (Santiago 4:11-12)
Los cristianos estamos llamados a restaurar, no a condenar.

Es posible que llegue un momento en que la persona se niegue a ser


restaurada. En ese punto, los cristianos están llamados a separarse del
rebelde (Mateo 18:15-17; 1 Corintios 5:1-5).

Pero nunca nos corresponde condenar a alguien que haya sido atrapado
en pecado. Los que hallan su realización en Dios buscan la forma de
edificar y restaurar a los demás, y le dejan el juicio a Dios.

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