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Derechos de libertad colectiva

Derecho de reunión
Derecho de asociación
Derecho de petición
DERECHO DE REUNIÓN

Facultad de toda persona para agruparse


voluntariamente, pacíficamente y transitoriamente con
otras, en un lugar y con un fin determinado

Constitución Política Comentada (Bronfman, Martínez y Núñez)


Fuente normativa:

13º.- El derecho a reunirse pacíficamente sin permiso previo


y sin armas.

Las reuniones en las plazas, calles y demás lugares de uso


público, se regirán por las disposiciones generales de
policía;
PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y
POLÍTICOS

Artículo 21

Se reconoce el derecho de reunión pacífica. El ejercicio de


tal derecho sólo podrá estar sujeto a las restricciones
previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad
democrática, en interés de la seguridad nacional, de la
seguridad pública o del orden público, o para proteger la
salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los
demás.
CADH
Artículo 15. Derecho de Reunión

Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin


armas. El ejercicio de tal derecho sólo puede estar
sujeto a las restricciones previstas por la ley, que sean
necesarias en una sociedad democrática, en interés
de la seguridad nacional, de la seguridad o del orden
públicos, o para proteger la salud o la moral públicas o
los derechos o libertades de los demás.
Constituye un derecho que posibilita la expresión de
opiniones especialmente de aquellos sectores que no
tienen fácil acceso a los medios de comunicación social
Tienen por lo mismo una clara proyección social y
política. Se ejerce para debatir ideas, hacer peticiones a la
autoridad, u otras finalidades
Su ejercicio es colectivo y transitorio. Supone una
convocatoria y un mínimo de organización
Comisión Interamericana de Derechos
Humanos
El intercambio de ideas y reivindicaciones sociales como
forma de expresión, supone el ejercicio de derechos conexos,
tales como el derecho de los ciudadanos a reunirse y
manifestar, y el derecho al libre flujo de opiniones e
información. En tal sentido, la participación en
manifestaciones, como ejercicio de la libertad de expresión y
de la libertad de reunión, reviste un interés social imperativo y
forma parte del buen funcionamiento del sistema democrático
inclusivo de todos los sectores de la sociedad. Por ello, el
Estado no sólo debe abstenerse de interferir con el ejercicio
del derecho a la manifestación pacífica, sino que debe adoptar
medidas para asegurar su ejercicio efectivo
El misnistro de la Corte Suprema estadounidense
William Brennan alegaba que “los métodos
convencionales de petición pueden ser, como suelen
serlo, inaccesibles para grupos muy amplios de
ciudadanos” que “no controlan la televisión o la radio”
o que “no tienen la capacidad económica para expresar
sus ideas a través de los periódicos”. En “Adderly v
Florida”, 385 US 39 (1966), voto disidente. Citado en
GARGARELLA, R., El derecho a la protesta: El
primer derecho, Buenos Aires, Ad-Hoc, 2005, p. 31.
Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH
 
Informe Anual, año 2005: “No se puede considerar el derecho de reunión y
manifestación como sinónimo de desorden público para restringirlo… un agente no
puede denegar un permiso porque considera que es probable que la manifestación
va[ya] a poner en peligro la paz, la seguridad o el orden públicos…”.
 
Informe Anual, Año 2008: “Las huelgas, los cortes de ruta, el copamiento del espacio
público e incluso los disturbios que se pueden presentar en las protestas sociales
pueden generar molestias o incluso daños que es necesario prevenir y reparar. Sin
embargo, los límites desproporcionados de la protesta, en particular cuando se trata
de grupos que no tienen otra forma de expresarse públicamente, comprometen
seriamente el derecho a la libertad de expresión”.
 
Roberto Gargarella: “el Estado debería prestar especial atención a los grupos que
tienen graves dificultades para hacer oír sus voces, sobre todo cuando los reclamos
—aun los que exteriorizan del modo más disruptivo— se vinculan con la demanda
de derechos fundamentales que el propio Estado ha desatendido”.
 
Sobre la actuación policial. CIDH
(…) la Comisión considera que los agentes (policiales)
pueden imponer limitaciones razonables a los manifestantes
para asegurar que sean pacíficos o para contener a los que
son violentos, así como dispersar manifestaciones que se
tornaron violentas u obstructivas. No obstante, el accionar
de las fuerzas de seguridad no debe desincentivar el
derecho de reunión sino protegerlo, por ello la
desconcentración de una manifestación debe justificarse en
el deber de protección de las personas. El operativo de
seguridad desplegado en estos contextos debe contemplar
las medidas de desconcentración más seguras y rápidas y
menos lesivas para los manifestantes.
Delimitación

Se diferencia del derecho de asociación por cuanto éste


implica permanencia

La finalidad o finalidades deben ser lícitas

Exige carácter pacífico y sin armas : sin alterar orden


público, ni bienes públicos ni privados
“Sin permiso previo”: la imposición de una autorización
supondría una desnaturalización del derecho. Se autoriza
un aviso previo para efectos de resguardar otros derechos
(eventualmente podría significar ajustar condiciones de
ejercicio)
CIDH

La finalidad en la reglamentación del derecho de reunión no puede ser la de


crear una base para que la reunión o la manifestación sea prohibida. Por el
contrario, la reglamentación que establece, por ejemplo, el aviso o
notificación previa, tiene por objeto informar a las autoridades para que
tomen las medidas conducentes a facilitar el ejercicio del derecho sin
entorpecer de manera significativa el desarrollo normal de las actividades del
resto de la comunidad (…) la exigencia de una notificación previa no debe
transformarse en la exigencia de un permiso previo otorgado por un agente
con facultades ilimitadamente discrecionales. Es decir, no se puede impedir
una manifestación porque se considera que es probable que ésta va a poner
en peligro la paz, la seguridad o el orden públicos, sin tener en cuenta si se
puede prevenir el peligro a la paz o el riesgo de desorden alterando las
condiciones originales de la manifestación (hora, lugar, etc.). Las
limitaciones a las manifestaciones públicas sólo pueden tener por objeto
evitar amenazas serias e inminentes, no bastando un peligro eventual
Armas

D.S. 1086:

Se considera que las reuniones se verifican con armas


cuando los concurrentes lleven palos, bastones, fierros,
herramientas, barras metálicas, cadenas y en general
cualquier elemento de naturaleza semejante. En tal caso
las Fuerzas de Orden y Seguridad Públicas ordenarán a
los portadores entregar esos utensilios, y si se niegan o
se producen situaciones de hecho la manifestación se
disolverá.
La expresión “disposiciones generales de policía”

Cea y Nogueira: sólo se puede limitar el derecho mediante


una ley. La expresión refiere a la función policial

Sólo proceden esas limitaciones cuando se trata de lugares


de uso público. Tratándose de un lugar privado, y
existiendo consentimiento del dueño, la reunión no está
sujetas a restricciones.
Posición Tribunal Constitucional
Derecho a reunión el lugares de uso público como
excepción a la reserva legal materia de derechos
fundamentales. Es principio general y básico del derecho
constitucional chileno la “reserva legal” en la regulación
del ejercicio de los derechos fundamentales; esto es, toca al
legislador, y sólo a él, disponer normas al respecto, sin más
excepción que la referente al derecho de reunión en lugares
de uso público, regido su ejercicio por disposiciones
generales de policía, pero tanto aquellas regulaciones
como ésta no pueden jamás afectar el contenido esencial de
tales derechos (STC 239, c. 9).
Lugares de uso público

Espacios o recintos, edificados o no, sean de propiedad


pública o privada, pero abiertos al uso irrestricto de la
población, y sin discriminación para el acceso a ellos
del público en general (J.L. Cea)

Cierta jurisprudencia entiende que refiere a bienes


nacionales de uso publico
DERECHO DE ASOCIACIÓN
Fuente normativa

CP

15º.- El derecho de asociarse sin permiso previo.

Para gozar de personalidad jurídica, las asociaciones


deberán constituirse en conformidad a la ley.

Nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación.

Prohíbense las asociaciones contrarias a la moral, al orden público y a la


seguridad del Estado.
CADH

Artículo 16. Libertad de Asociación

1. Todas las personas tienen derecho a asociarse libremente con fines


ideológicos, religiosos, políticos, económicos, laborales, sociales,
culturales, deportivos o de cualquiera otra índole.

2. El ejercicio de tal derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones


previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad democrática, en
interés de la seguridad nacional, de la seguridad o del orden públicos, o
para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de
los demás.

3. Lo dispuesto en este artículo no impide la imposición de restricciones


legales, y aun la privación del ejercicio del derecho de asociación, a los
miembros de las fuerzas armadas y de la policía. 
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

Artículo 22

1. Toda persona tiene derecho a asociarse libremente con otras, incluso el derecho
a fundar sindicatos y afiliarse a ellos para la protección de sus intereses.
2. El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar sujeto a las restricciones previstas
por la ley que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la
seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden público, o para proteger
la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los demás. El
presente artículo no impedirá la imposición de restricciones legales al ejercicio
de tal derecho cuando se trate de miembros de las fuerzas armadas y de la
policía.
3. Ninguna disposición de este artículo autoriza a los Estados Partes en el
Convenio de la Organización Internacional del Trabajo de 1948, relativo a la
libertad sindical y a la protección del derecho de sindicación, a adoptar
medidas legislativas que puedan menoscabar las garantías previstas en él ni a
aplicar la ley de tal manera que pueda menoscabar esas garantías.
Contenido
Facultad que tienen todas las personas para ejercer la libertad de
crear asociaciones y de adscribirse a las que ya están creadas, la
libertad para no asociarse y para dejar de pertenecer a
asociaciones, la libertad de determinar sus fines, la organización
de ellas y la determinación de su funcionamiento interno sin
injerencia públicas y el conjunto de facultades que tienen los
asociados individualmente considerados frente a las asociaciones
de que forman parte o frente a aquellas que buscan integrarse.

Nogueira
Tribunal Constitucional

Que el derecho de asociación concebido en su más pura y natural


expresión, como la facultad de una persona para unirse con otras, en
forma voluntaria y con cierto grado de permanencia para la
realización común de un fin determinado, se encuentra ampliamente
asegurado por el Constituyente quien ni lo somete a prescripción legal
alguna para su ejercicio ni dispone que requiera de permiso previo,
imponiéndole sólo la limitación de no ser contrario a la moral, al
orden público o a la seguridad del Estado.

Cualquier persona, al sólo amparo de la norma constitucional puede


ejercer este derecho sin más restricción que la antes anotada.

Rol 43-87
Dimensión negativa

Derecho y libertad de asociación. El derecho de asociación


posee una doble vertiente, a saber, el derecho de asociación
y la libertad de asociación. Esta libertad consiste
precisamente en el poder de autodeterminarse en cuanto
pertenecer o no, crear o no, una sociedad, asociación o
grupo corporativo específico, vale decir no ser coaccionado
a integrarse a un determinado ente societario, acoger o no,
libremente, como miembro a un determinado sujeto que
deseare integrarse a él, en fin retirarse o no de ese grupo o
cuerpo asociativo (STC 184, c. 7).
Que, si bien el inciso segundo del citado N° 15 del artículo 19
de la Constitución preceptúa que "para gozar de personalidad
jurídica, las asociaciones deberán constituirse en conformidad
a la ley", no podría entenderse que el contenido que tuvieran
las disposiciones de esa legislación fueran congruentes con
las normas constitucionales si a través de esas disposiciones
el legislador pudiere imponer requisitos de tal naturaleza a la
concesión de personalidad jurídica que ellos llegaren a
significar una imposibilidad de constituir una determinada
asociación, una restricción a asociarse que no estuviera
fundada en las prohibiciones que la propia Constitución
establece, o una desigualdad de oportunidades para ejercer el
derecho de asociación y para poder actuar con plenitud en el
cumplimiento de sus fines;
La autonomía de las asociaciones toma forma en sus
estatutos constitutivos

El legislador puede establecer, al regular el derecho,


determinados aspectos de organización y funcionamiento
de la asociación, la existencia de ciertos órganos internos
mínimos, principios básicos democráticos en el
funcionamiento institucional, duración de los cargos,
atribuciones de la asamblea y de los órganos de gobierno,
procedimientos de admisión, causales de cesación,
órganos disciplinarios, etc.
La Constitución distingue dos tipos de asociaciones. Nos dice el Tribunal
Constitucional:

(…) tratándose de la personalidad jurídica de las asociaciones, la


actual Constitución dispone que para gozar de ella "deberán
constituirse en conformidad a la ley". De lo anterior se infiere que las
entidades que deseen formarse como un ente jurídico distinto de los
miembros que la integran, habilitado para actuar en el campo jurídico,
por sí mismo, ejerciendo derechos y contrayendo obligaciones, debe
ceñirse a los requisitos y trámites que la ley exija para ello.
De este modo, la diferencia que establece la Constitución entre el
derecho de asociación en general y el derecho de asociación con
personalidad jurídica resulta evidente. El primero, el género, no
requiere de ley para su ejercicio, el segundo, la especie, debe cumplir
las prescripciones que establezca el legislador con tal objeto
Limitaciones
Existen prohibiciones y restricciones a asociarse respecto de miembros de las Fuerzas Armadas y
policías. Lo mismo para jueces y para miembros del Servicio Electoral

Ej:

Artículo 1º de la Ley N° 19.296, que establece normas sobre asociaciones de funcionarios de la


Administración del Estado. La norma impugnada dispone:

Reconócese, a los trabajadores de la Administración del Estado, incluidas las municipalidades y


del Congreso Nacional, el derecho de constituir, sin autorización previa, las asociaciones de
funcionarios que estimen conveniente, con la sola condición de sujetarse a la ley y a los estatutos
de las mismas.

Esta ley no se aplicará, sin embargo, a las Fuerzas Armadas, a las Fuerzas de Orden y Seguridad
Pública, a los funcionarios de las empresas del Estado dependientes del Ministerio de Defensa
Nacional o que se relacionen con el Gobierno a través de éste, ni a los trabajadores de las
empresas del Estado que, de acuerdo con la ley, puedan constituir sindicatos.”
Tribunal Constitucional. Sentencia Rol Nº 1790-
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Que las Fuerzas Armadas, en tanto cuerpos armados “esencialmente
obedientes y no deliberantes”, además de “profesionales, jerarquizadas y
disciplinadas”, por imperativo del artículo 101, inciso tercero,
constitucional, naturalmente no pueden cobijar en su interior aquellas
asociaciones de funcionarios regidas por la Ley N° 19.296, habida cuenta
de que tales características constitucionales resultan inconciliables con la
naturaleza y finalidades legales que persiguen estas entidades.
Así, no se divisa cómo aquellos rasgos sustanciales que definen a las
Fuerzas Armadas, podrían compatibilizar con las funciones que el
artículo 7°, inciso segundo, de la Ley N° 19.296 le encomienda a dichas
asociaciones de funcionarios, entre otras “promover el mejoramiento
económico de sus afiliados y de las condiciones de vida y de trabajo de
los mismos” (letra a), “hacer presente, ante las autoridades competentes,
cualquier incumplimiento de las normas del estatuto administrativo y
demás que establezcan derechos y obligaciones de los funcionarios”
(letra d), o “dar a conocer a la autoridad sus criterios sobre políticas y
resoluciones relativas al personal, a la carrera funcionaria, a la
capacitación y a materias de interés general para la asociación” (letra e),
por ejemplo;
Partidos Políticos

C.P.

No pueden intervenir en cuestiones ajenas a sus funciones propias


No pueden adquirir ni mantener privilegio alguno o el monopolio de la
participación ciudadana (cont. Art. 51)
La nómina de sus militantes debe ser registrada en la Dirección del Servicio
Electoral, la que está reservada a los militantes.
La contabilidad de los partidos debe ser pública
Su financiamiento no pueden provenir de fuentes extranjeras
Los estatutos deben asegurar una efectiva democracia interna
LOC Partidos políticos
Artículo 1º.- Los partidos políticos son asociaciones autónomas y voluntarias
organizadas democráticamente, dotadas de personalidad jurídica de derecho
público, integradas por personas naturales que comparten unos mismos
principios ideológicos y políticos, cuya finalidad es contribuir al
funcionamiento del sistema democrático y ejercer influencia en la conducción
del Estado, para alcanzar el bien común y servir al interés nacional.
Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la
formación y expresión de la voluntad popular, son instrumento fundamental
para la participación política democrática, contribuyen a la integración de la
representación nacional y son mediadores entre las personas y el Estado.
Los partidos políticos deberán contribuir al fortalecimiento de la democracia y
al respeto, garantía y promoción de los derechos humanos reconocidos en la
Constitución, en los tratados internacionales ratificados y vigentes en Chile, y
en las leyes.
C.P
Artículo 23.- Los grupos intermedios de la comunidad
y sus dirigentes que hagan mal uso de la autonomía que la
Constitución les reconoce, interviniendo indebidamente en
actividades ajenas a sus fines específicos, serán sancionados en
conformidad a la ley. Son incompatibles los cargos directivos
superiores de las organizaciones gremiales con los cargos
directivos superiores, nacionales y regionales, de los partidos
políticos.

La ley establecerá las sanciones que corresponda aplicar a los


dirigentes gremiales que intervengan en actividades político
partidistas y a los dirigentes de los partidos políticos, que interfieran
en el funcionamiento de las organizaciones gremiales y demás grupos
intermedios que la propia ley señale.
Pluralismo político
La Constitución Política garantiza el pluralismo político. Son inconstitucionales los partidos,
movimientos u otras formas de organización cuyos objetivos, actos o conductas no
respeten los principios básicos del régimen democrático y constitucional, procuren el
establecimiento de un sistema totalitario, como asimismo aquellos que hagan uso de la
violencia, la propugnen o inciten a ella como método de acción política. Corresponderá al
Tribunal Constitucional declarar esta inconstitucionalidad.
 
Sin perjuicio de las demás sanciones establecidas en la Constitución o en la ley, las personas
que hubieren tenido participación en los hechos que motiven la declaración de
inconstitucionalidad a que se refiere el inciso precedente, no podrán participar en la
formación de otros partidos políticos, movimientos u otras formas de organización política,
ni optar a cargos públicos de elección popular ni desempeñar los cargos que se mencionan
en los números 1) a 6) del artículo 57, por el término de cinco años, contado desde la
resolución del Tribunal. Si a esa fecha las personas referidas estuvieren en posesión de las
funciones o cargos indicados, los perderán de pleno derecho.
 
Las personas sancionadas en virtud de este precepto no podrán ser objeto de rehabilitación
durante el plazo señalado en el inciso anterior. La duración de las inhabilidades
contempladas en dicho inciso se elevará al doble en caso de reincidencia;
Este articulo tiene como antecedente el antiguo artículo 8°
de la CP. (Todo acto de persona o grupo destinado a propagar
doctrinas que atenten contra la familia, propugnen la violencia o una
concepción de la sociedad, del Estado o del orden jurídico, de carácter
totalitario o fundada en la lucha de clases, es ilícito y contrario al
ordenamiento institucional de la República.-Las organizaciones y los
movimientos o partidos políticos que por sus fines o por la actividad de sus
adherentes tiendan a esos objetivos, son inconstitucionales).

Actualmente lo que se prohíbe son las conductas y


prácticas antidemocráticas en función de amparar el
régimen democrático constitucional
Tribunal Constitucional
Alcance de la reforma constitucional que derogó el antiguo artículo 8°. La
reforma del año 1989 derogó el art. 8° como base de la institucionalidad y
trasladó la norma al Capítulo de los Derechos y Deberes Constitucionales,
en lo referido al derecho de asociación política. El renovado inciso sexto
del Nº 15º del artículo 19 se inicia garantizando el pluralismo político. Así,
pese a los debates doctrinarios en torno a si el antiguo artículo 8º
facultaba o no la persecución de ideologías, lo cierto es que con la
reforma se puso término a toda posibilidad de fiscalizar y prohibir la
difusión de ideas, al eliminar de la norma expresiones tales como
“destinado a propagar doctrinas que” y “que propugnen la violencia o
una concepción de la sociedad”, con lo que se restringió el objeto de
control: se pasó de un campo de persecución de la propagación de las
doctrinas o ideologías a la sanción de actos o conductas en determinadas
hipótesis. De esta manera, el actual artículo 19 Nº 15º, inciso sexto, no
consagra una excusión ideológica ni limita el pluralismo; por el contrario,
lo considera como un valor (STC 564, cc. 14 y 18).
 Características particulares de los ‘objetivos, actos o conductas’ que
los hacen merecedor de reproche. En primer lugar, se considera
sancionable a la organización cuyos objetivos, actos o conductas no
respeten “los principios básicos del régimen democrático y
constitucional”. Éstos se encuentran consagrados en el Capítulo I,
sobre las Bases de la Institucionalidad, en especial en los artículos 1°,
4° y 5°, así como en el artículo 19, que reconoce los derechos
humanos. La piedra angular de la Constitución es la dignidad de la
persona, a cuyo servicio debe orientarse la acción del Estado al
procurar el bien común. Luego, el segundo elemento es el de “procurar
el establecimiento de un sistema totalitario”, el cual debe entenderse
como una explicitación de la hipótesis general antes analizada. La
Constitución se refiere a un tipo de régimen político o sociedad
caracterizados por una dominación política que no deja espacios de
libertad a los ciudadanos, que no admite fisuras ni límites y cuyo
instrumento es el Estado y el partido único. Por último, el tercer
elemento hace referencia a una organización que recurra a la
violencia, la propugne o incite a ella como método de acción política,
es preciso señalar que la Constitución se refiere a un método, vale
decir, a un conjunto sistemático de actos conducentes a un fin, no a
conductas aisladas que no llegan a constituir un método (STC 564, cc.
67 a 73).
Consideraciones del Tribunal Constitucional al limitar el
derecho de asociación. Al analizar los casos en que se
pretenda limitar el derecho de asociación apelando al
artículo 19 N° 15º, inciso sexto, el Tribunal Constitucional
debe tener especialmente en cuenta la entidad de la ofensa
denunciada y su relevancia social y política, así como el
estatuto constitucional y legal de las libertades de
pensamiento y expresión; el valor del pluralismo político y la
importancia que las organizaciones políticas, en especial los
partidos constituidos conforme a la ley, tienen para la vida
democrática. El sentido y el alcance del ilícito constitucional
en estudio no pueden ser otros que el de una norma
excepcional destinada a sancionar casos particularmente
graves en que organizaciones políticas atenten seriamente
contra los principios de la Constitución (STC 564, c. 45).
EL DERECHO DE PETICIÓN

Facultad de personas o grupos para dirigirse a la


autoridad con el objeto de plantearles solicitudes de
cualquier naturaleza, sobre asuntos de naturaleza
individual o colectiva
Fuentes del Derecho:

C.P

14º.- El derecho de presentar peticiones a la autoridad, sobre cualquier asunto de


interés público o privado, sin otra limitación que la de proceder en términos
respetuosos y convenientes;

Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre

Derecho de petición 
Artículo 24
Toda persona tiene derecho de presentar peticiones respetuosas a cualquiera
autoridad competente, ya sea por motivo de interés general, ya de interés
particular, y el de obtener pronta resolución.  
Pacto Internacional Derechos Civiles y Políticos

Artículo 25
Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de la distinciones mencionadas en el
artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos y
oportunidades:
a) Participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio
de representantes libremente elegidos;

CADH

Artículo 23. Derechos Políticos


1. Todos los ciudadanos deben gozar de los siguientes derechos y oportunidades:
a) de participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio
de representantes libremente elegidos; 
Contenido
Posibilita la comunicación directa de las personas con las autoridades
Tiene una carácter político y participativo. Es residual
Implica un deber negativo del Estado de no impedir o sancionar la petición
Implica la libertad de organizar e implementar la petición en caso de
solicitudes colectivas
No se confunde con recursos administrativos formalizados. Lo que
pretende es que se dicte un acto administrativo determinado no impugnar
uno existente
No es equivalente al derecho a jurisdicción
Se ejerce mediante una formulación escrita
La autoridad debe dar cuenta de la solicitud, considerarla y de responder
razonadamente de la solicitud
Límites

Proceder en términos respetuosos


Proceder en términos convenientes
Derecho a obtener una respuesta

Para la Contraloría, el derecho “implica para los entes


públicos la obligación de responderla, como en
derecho proceda, sea acogiendo o denegando lo
solicitado, lo que por razones de certeza y buena
técnica administrativa debe expresarse por escrito y en
términos formales”

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