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DEPRESION EN LA INFANCIA Y

ADOLESCENCIA
• El trastorno depresivo forma parte del grupo de
“Trastornos del humor”.

• Se asocia a un riesgo de ideación y


comportamientos suicidas, abusos de sustancias,
enfermedades médicas y trastornos
psiquiátricos.

• La edad media de aparición del primer episodio


depresivo es la adolescencia, aunque en
ocasiones es en la edad escolar.
• La depresión se manifiesta en niños y adolescentes, como
un conjunto de síntomas persistentes, que suponen un
cambio significativo respecto al estado habitual del
paciente, y que interfieren negativamente en el rendimiento
académico y en las relaciones familiares y sociales.

• Además, tiende a la recurrencia y a la cronicidad.

• El diagnóstico y el tratamiento precoces son esenciales


para reducir el impacto negativo de los síntomas en ese
momento y en el futuro.

• Sin embargo, solo se diagnostica y se trata a una minoría


de niños con depresión.
Clínica
Un niño o adolescente con un trastorno depresivo
puede presentar tres tipos de síntomas:

• Afectivos

• Físicos

• Cognitivos
• Los síntomas depresivos más
frecuentes en niños y adolescentes
son: el humor deprimido o irritable,
la pérdida de interés (apatía), la
pérdida de la capacidad para
experimentar placer en la mayoría de
las actividades (anhedonia) y la
fatigabilidad.
SINTOMAS CARACTERISTICOS DEL TRASTORNO DEPRESIVO EN
NIÑOS Y ADOLESCENTES

Afectivos:
• Humor triste, deprimido o irritable.
• Incapacidad para experimentar placer
(anhedonia)
• Labilidad o incontinencia emocional.
• Aplanamiento afectivo.
• Irritabilidad, disforia.
• Insatisfacción, pesimismo generalizado.
• Aislamiento social.
• Síntomas de ansiedad y angustia.
Físicos:
• Retraso psicomotriz (enlentecimiento, letargia, mutismo)

• Inquietud psicomotriz (agitación)

• Disminución de la energía (fatigabilidad)

• Astenia.

• Alteración del apetito (disminuido o aumentado)

• Alteración del sueño

• Molestias físicas inespecíficas.

• Activación automática
Cognitivos:
• Disminución de la capacidad de concentración.

• Fallas de memoria (olvidos, despistes)

• Indecisión

• Distorsiones cognitivas negativas (de soledad, vacío,


incomprensión, culpa)

• Baja autoestima, ideas de inutilidad.

• Rumiación del pensamiento persistente negativo.

• Ideas de muerte y de suicidio.

• Ideas delirantes (congruentes con el humor)


Síntomas de la depresión infantil según la edad.

Inferior a 7 años:
• Llanto inmotivado.

• Quejas somáticas.

• Irritabilidad.

• Detenciones del desarrollo.

• Fobia escolar.

• Encopresis.
7 años a edad puberal:
• Quejas somáticas.
• Agitación psicomotriz y ansiedad (no reactivas a nada en concreto).
• Agresividad.
• Apatía y tristeza.
• Sensación de "aburrimiento".
• Sensación de "estar superado por las exigencias".
• Falta de concentración.
• Bajo rendimiento escolar.
• Problemas importantes de desadaptación escolar; Fobia escolar.
• Trastornos de la eliminación.
• Trastornos del sueño.
• Cambios en los hábitos de sueño.
• Astenia y fatiga o pérdida de energía.
• Anorexia.
• Alteraciones en la esfera sexual, hipersexualidad.
• Indecisión.
• Ideas o conductas obsesivas.
• Ideas de muerte recurrentes (no necesariamente ideas de suicidio).
• Preguntas angustiadas acerca del más allá.
Adolescencia:

• Mismos síntomas que en la edad prepuberal.


• Conducta negativista o claramente antisocial.
• Hurtos.
• Agresividad.
• Consumo de alcohol y/o drogas.
• Deseos de marchar de casa.
• Sentimiento de no ser comprendido (alienación) o aprobado.
• Malhumor e irritabilidad.
• Desgana para cooperar en actividades familiares.
• Tendencia a recluirse en la propia habitación.
• Desinterés por el aseo personal.
• Dificultades escolares.
• Retraimiento social con hipersensibilidad; especial respuesta al
rechazo en relaciones amorosas.
• Trastorno del estado de ánimo, desmoralización y falta de alegría.
• Desinterés por cosas que antes le atraían.
Diferencias entre la depresión infantil y la del adulto.

• El cuadro clínico de la depresión en niños y en adultos


es similar, pero no idéntico. Esto se debe a las
diferencias que presentan de acuerdo al estadio del
desarrollo físico, emocional, cognitivo y social.

• Comparado con los adultos deprimidos, es más habitual


que los niños presenten: humor irritable (vs. Humor
deprimido), rabietas, tormentas afectivas, labilidad
emocional, escasa tolerancia a la frustración, quejas
somáticas, y aislamiento social (vs. Sentimientos y
pensamientos negativos).Y con menor frecuencia:
síntomas melancólicos, psicóticos e intentos de suicidio.
Diferencias entre la depresión en niños pequeños y
adolescentes

• En niños pequeños, la depresión cursa con rabietas, irritabilidad,


hiperreactividad emocional, agitación psicomotriz, alteración del sueño y del
apetito, labilidad emocional y síntomas de ansiedad por separación o molestias
físicas generalizadas e inespecíficas. En ocasiones, un niño con episodio
depresivo presenta un estancamiento en su desarrollo psicomotor, que puede
enlentecerse o incluso involucionar (regresión).

• La depresión en edad escolar no presenta continuidad con la depresión en edad


adulta.

• Sin embargo, en el adolescente sí suele producirse esta continuidad. La


depresión prepuberal aumenta el riesgo de aparición de otros trastornos
psiquiátricos en el adulto: enfermedad bipolar, trastorno de ansiedad y abuso
de sustancias. En los adolescentes, la depresión es más parecida a la de los
adultos: tendencia a la cronicidad y recurrencia, humor fluctuante, abandono
de actividades que antes le divertían y del aseo o aspecto personal.
Diagnóstico
• El diagnóstico del trastorno depresivo es clínico y se realiza
mediante una historia clínica detallada y una exploración del
estado mental. De esta forma, se valora si el paciente cumple con
los criterios del DSM IV o del CIE 10. Es preciso descartar que
los síntomas depresivos sean una consecuencia directa de una
droga o de una enfermedad médica. En la entrevista diagnóstica
inicial se obtiene información de varias fuentes: paciente, padres,
profesores u otras personas que pasen mucho tiempo con él.

• Se pueden utilizar algunos instrumentos para cuantificar el


impacto de los síntomas: ¨
• Cuestionario de depresión infantil (CDI) para niños de 7 a 17
años.
• Inventario de depresión para jóvenes de Beck (BDI Y) para niños
de 7 a 14 años.
• Escala de valoración global del niño (C-GAS)
En la entrevista clínica inicial se debe:
• Valorar el episodio depresivo actual: presencia de síntomas, la repercusión en
el funcionamiento global (rendimiento académico, familia, colegio,etc.), el
cambio con respecto al funcionamiento pre mórbido y los posibles factores
etiológicos.

• Es imprescindible preguntar directamente al niño y a su familia sobre la


presencia de ideas de muerte o suicidio. Esto en ningún caso induce o empeora
la ideación o el comportamiento suicida y, por el contrario, puede prevenir que
el niño se haga daño o se provoque la muerte.

• Valorar los antecedentes de episodios depresivos o hipomaníacos anteriores. Si


ha presentado episodios anteriores, se debe anotar el patrón de recurrencia, el
curso clínico y la efectividad de tratamientos seguidos en el pasado.

• Explorar la existencias de trastornos psiquiátricos en los familiares, sobre todo


los del humor.

• Realizar diagnóstico diferencial


Diagnóstico diferencial

• Tristeza normal

• Enfermedad bipolar

• Trastornos de ansiedad

• Trastornos de aprendizaje

• Enfermedad médica
Etiología
La etiología de la depresión es multifactorial.
Influyen:
• Factores biológicos: genéticos, neuroendócrinos,
cerebrales e inmonulógicos.
• Ambientales: un factor estresante negativo
puede desencadenar un episodio depresivo.
Estrés.
• Socioculturales: pobreza extrema, falta de apoyo
social.
Tratamiento

Psicoterapia

medicación
Psicoterapia
• Se ha demostrado una efectividad superior en la Terapia
Cognitivo-conductual (TCC) y Terapia Familiar.

• El éxito terapéutico es casi imposible sin la participación


activa de la familia. Por lo tanto, se debe conseguir una
alianza terapéutica con el paciente y con ésta. El niño debe
saber que en algunas situaciones se puede romper la
confidencialidad, sobre todo cuando existe sospecha de
abuso físico, sexual o emocional, riesgo de suicidio o
conductas que pueden ser peligrosas para él o su familia.

• Es importante la psicoeducación: explicar al paciente y a su


familia los síntomas de la enfermedad, las causas, el
pronóstico, el tratamiento y los riesgos de no seguirlo.
Medicación
Fármacos antidepresivos, inhibidores de la
recaptación de serotonina (ISRS).

recetados por un doctor en medicina


El tratamiento comprende 3 fases:

▫ Fase aguda: la remisión sintomática

▫ Fase de continuación: pretende evitar la


recaída

▫ Fase de mantenimiento: su objetivo es evitar


una recurrencia.
Objetivos del tratamiento:
• Disminuir el impacto de los síntomas en el
funcionamiento del niño

• Acortar la duración del episodio

• Reducir el riego de la aparición de la


comorbilidad.
Pronóstico

La mayoría de los niños y


adolescentes se
recuperan con el
tratamiento.

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