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TEMA: CASO CASAFRANCA

ANDES
Semipresencial
LOSANDES
Educación Semipresencial

VS.PERÙ
PERUANALOS
UNIVERSIDADPERUANA
deEducación

Docente: Dr. TEODORO VICTOR CABEZAS RAMIREZ


Facultad de Derecho

Alumno(a):

JACKELIN IRIS BALBIN FABIAN


UNIVERSIDAD

DAVID PEREZ CORRO.


Modalidadde

SARAHIT CHAVEZ RAMOS


Modalidad

GRUPO : 03

Semestre Académico 2022 – I


Asignatura DERECHOS HUMANOS
1. La autora de la comunicación con fecha de 26 de octubre de 1999, es la señora Teófila
Casafranca de Gómez, quien actúa en nombre de su hijo Ricardo Ernesto Gómez
Casafranca, ciudadano peruano actualmente privado de libertad tras haber sido
sentenciado a 25 años de prisión por el delito de terrorismo. Aunque la autora no invoca
disposiciones concretas del Pacto, la comunicación podría suscitar cuestiones en virtud
de los artículos 7, 9, párrafos 1 y 3; 14, párrafos 1, 2 y 3 c); y 15 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, el cual entró en vigor para Perú el 28 de abril de 1978.
El Protocolo Facultativo entró en vigor el 2 de octubre de 1980. La autora esta
representada por abogado.
2.1 La víctima era estudiante de la Facultad de Odontología de la
Universidad Inca Garcilaso de la Vega, además de colaborar en el
restaurante que su familia poseía. El 3 de octubre de 1986, fue
detenido en un inmueble cercano a su domicilio donde acudió
para asearse, tras ser encañonado por varios efectivos de la
policía. La detención se llevo a cabo sin una orden de arresto o sin
que el detenido hubiese sido sorprendido en flagrante delito, y fue
conducido a las oficinas de la DIRCOTE 1 donde fue encerrado
en los calabozos con el fin de ser investigado.
2.2 Según la autora, en la referida dependencia policial la víctima fue objeto de crueles y
salvajes torturas físicas, psíquicas y morales. En las actas del segundo juicio oral celebrado en
1998, el detenido especifica que fue torturado para obtener ciertas declaraciones. En concreto,
relata como le doblaban la mano y los brazos, le alzaban, le ponían una pistola en la boca, le
llevaron a la playa e intentaron ahogarlo, y posteriormente intentaron violarlo metiéndole una
vela en el ano. Asimismo, el 7 de septiembre de 2001 el Sr. Gómez Casafranca denunció ante la
Dirección de Derechos Humanos de la Policía Nacional las torturas de las que fue objeto
durante su permanencia en la DIRCOTE el 3 de octubre de 1986. Dicha dirección se pronunció
el 17 de septiembre de 2001 sosteniendo que aquel había contado con el asesoramiento de su
abogado y que en su momento no presentó ninguna denuncia. El Sr. Gómez Casafranca fue
acusado de los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, contra el patrimonio y terrorismo. La
autora sostiene que su hijo siempre se declaró inocente y que ni siquiera conocía a sus
coinculpados, quienes lo asociaron a los delitos supuestamente cometidos, posiblemente como
fruto de las torturas a las que éstos también fueron sometidos.
2.3 Según la autora, la policía, en acto de total arbitrariedad, estableció los cargos contra el
detenido en el atestado N° 91-D4-DIRCOTE de 22 de octubre de 1986, involucrándolo en
hechos que jamás cometió ni de los cuales fue partícipe. Según el atestado policial de la
DIRCOTE, Ricardo Ernesto Gómez Casafranca, alias "Tomás" era el mando militar de
milicia de una célula terrorista de Sendero Luminoso, perteneciente a la zona Centro
Sector Ñaña Chosica. Dicha célula se encargaba de reclutar más militantes, organizar
"escuelas populares", realizar atentados dinamiteros, atentados incendiarios y efectuar
aniquilamientos de efectivos policiales. Asimismo, dicho atestado establece que Ricardo
Ernesto Gómez Casafranca es autor, entre otras personas, del delito de terrorismo al haber
participado en el atentado con bombas incendiarias de fabricación casera en agravio de la
Compañía "La Papelera Peruana SA", hecho ocurrido el 31 de julio de 1986. El autor fue
igualmente acusado de otros delitos, tales como el delito contra la vida, el cuerpo y la
salud y contra el patrimonio. Según el atestado, se efectuó un registro en la persona
de Ricardo Ernesto Gómez Casafranca donde no se encontraron ni armas, ni explosivos o
propaganda subversiva. Igualmente el registro domiciliario dio resultados negativos. Sin
embargo, tras un examen grafotécnico, se encontró que la escritura hallada en diversos textos
políticos calificados como subversivos corresponde a la de Ricardo Ernesto Gómez Casafranca.
Además, los detenidos Sandro Galdo Arrieta, Francisco Reyna García, Ignacio Guizado
Talaverano y Rosa Luz Tineo Suasnabar lo acusaron de pertenecer a Sendero Luminoso.
2.4 El detenido fue puesto a disposición del juez de instrucción No.39 de Instrucción de la Corte
Superior de Lima, quien abrió una investigación con mandato de detención el 23 de octubre de
1986. Según la autora, la Fiscalía no aportó prueba alguna que pudiera corroborar las
acusaciones de las que fue objeto su hijo. Por su parte, el informe de la Fiscalía Provincial de
fecha 22 de julio de 1987 establece que de acuerdo a lo constatado en el atestado policial, el Sr.
Gómez Casafranca, entre otros, forma parte de la célula terrorista de Sendero Luminoso,
perteneciente a la zona Centro Sector Ñaña Chosica. Asimismo, dicho informe se refiere a las
diversas declaraciones de otros inculpados, quienes sostuvieron que no ratificaban su declaración
policial por haber sido ésta obtenida bajo tortura.
2.5 Durante la fase oral del juicio, los jueces se limitaron a interrogar a la presunta víctima tomando
como base las argumentaciones policiales y sin tomar en cuenta lo actuado en la fase de instrucción.
El 22 de diciembre de 1988, el Séptimo Tribunal Correccional de Lima dictó sentencia absolutoria a
su favor, al considerarla inocente con respecto a los cargos establecidos en su contra. 2.6 La Fiscalía
General de la Nación interpuso un recurso de nulidad contra dicha sentencia, siendo ésta declarada
nula el 11 de abril de 1997 por la Corte Suprema sin rostro. La Corte argumentó que no se habían
apreciado debidamente los hechos ni se habían compulsado adecuadamente las pruebas. 2.7 El 11 de
septiembre de 1997, la policía detuvo al Sr. Ricardo Ernesto Gómez Casafranca en su domicilio con
el fin de que ésta compareciera de nuevo en un juicio oral basado en los mismos cargos, siendo
sentenciado esta vez a 25 años de privación de libertad el 30 de enero de 1998 por la Sala Penal
Especial contra el Terrorismo. La sentencia fue confirmada por la Corte Suprema el 18 de
septiembre de 1998.
• 3.1 La autora alega que se ha violado el derecho de su hijo a su integridad personal,
física, psíquica y moral y el derecho que ésta tiene a no ser sometida a tortura durante
la detención. Alega también que se ha violado el derecho de la víctima a la libertad y
seguridad personal. 3.2 Igualmente, la autora alega que el Estado parte, mediante la
aplicación de su política contrainsurgente, ha violado las garantías jurídicas del
debido proceso y tutela jurisdiccional. Sostiene también que se han violado los
derechos a la protección judicial, a se oído con las debidas garantías y la presunción
de inocencia. Además, la sentencia condenatoria de su hijo se habría basado
únicamente en la trascripción del informe policial, habiéndose omitido tanto una
legítima motivación como una individualización de la responsabilidad criminal.
.
Observaciones del Estado Parte sobre admisibilidad y fondo 4.1 En su comunicación
del 20 de diciembre de 2001, el Estado Parte reconoce que todos los requisitos de
admisibilidad han sido cumplidos ya la víctima agotó todos los recursos disponibles
de la jurisdicción interna y que el asunto no ha sido sometido a ninguna otra instancia
internacional. 4.2 En cuanto al fondo, el Estado parte aclara que la detención del Sr.
Gómez Casafranca fue llevada a cabo en aplicación de la ley para investigar el delito
de terrorismo y en el marco de la Constitución de 1979, vigentes en aquel momento.
El Decreto Legislativo N° 46, aprobado el 10 de marzo de 1981, es decir con
anterioridad a la detención de la presunta víctima, preveía en su artículo 9 que las
fuerzas policiales podían llevar a cabo la detención preventiva de los presuntos
implicados como autores o partícipes, por un término no mayor a quince días, con
cargo de dar inmediata cuenta por escrito al ministerio Público y al juez instructor
antes de un plazo de 24 horas. Por tanto, la policía actuó de acuerdo a dicha ley.
• 4.3 El Estado parte sostiene que la comunicación no controvierte la compatibilidad
legislativa del Decreto Legislativo N° 46 con el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, ni tampoco su validez ante los tribunales nacionales. El Estado parte alega
que los jueces peruanos habrían podido declarar su incompatibilidad con la Constitución
en caso de que hubieran considerado que dicho decreto no era aplicable al hijo de la
autora. Tampoco se ejerció por parte del interesado ninguna acción de garantía, habeas
corpus o amparo, ni durante la detención la detención preventiva ni en el proceso judicial
por terrorismo. Por tanto, su detención se realizó de conformidad con el artículo 9,
párrafo 1, del Pacto
• El Estado parte considera que las normas del debido proceso contempladas en el artículo
14 del Pacto han sido respetadas. Según el Estado parte, las alegaciones de la autora en el
sentido de que ha existido una violación del debido proceso y tutela jurisdiccional, del
derecho a la protección judicial y a ser oído con las debidas garantías, del principio de
presunción de inocencia, y de la motivación basada en los hechos y la ley aplicable, no
han sido fundamentadas
Examen de la cuestión en cuanto al fondo
• Examen de la cuestión en cuanto al fondo 7.1 En lo que se refiere a las alegaciones de la autora de que su hijo fue
sometido a malos tratos durante el periodo de detención en las dependencia policial, el Comité toma nota que, si bien la
autora no proporciona mayor información al respecto las copias adjuntas de las actas del juicio oral de 30 de enero de
1998 muestran como la víctima hizo una descripción detallada ante el juez de los actos de tortura a los que había sido
sometida. Teniendo en cuenta que el Estado parte no ha proporcionado mayor información al respecto, y que tampoco
inició una investigación ex oficio por los hechos descritos, el Comité considera que existió una violación del artículo 7
del Pacto. 7.2 Con respecto a las alegaciones relativas a una violación del derecho de la víctima a la libertad y a la
seguridad personal y que su hijo fue detenido sin una orden de arresto, el Comité lamenta que el Estado Parte no haya
respondido explícitamente a dicha alegación y que se haya limitado a afirmar, en términos generales que la detención
del Sr. Gomez Casafranca se llevó a cabo de conformidad con las leyes peruanas. Asimismo, el Comité toma nota de
las alegaciones de la autora que su hijo fue detenido durante 22 días en la dependencia policial, cuando la ley prevé un
periodo de 15 días. El Comité considera que al no haber contestado el Estado Parte a dichas alegaciones se debe
conceder el debido peso a las mismas. Por lo tanto, el Comité considera que hubo una violación de los párrafos 1 y 3
del artículo 9 del Pacto.
GRACIAS

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