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estructuras y
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textuales
A continuación, en cada diapositiva, hay un texto.
Texto 6 no sólo una realidad inmediata de territorios feraces e inmensos, sino el fruto lógico de su grandiosidad y misterio: el
mito de las realidades prodigiosas, de seres y ciudades fabulosos, de oro, felicidad y riquezas sin fin.
Por los difíciles caminos que les señalaba la leyenda y en pos de la natural ambición, marcharon durante tres siglos
aquellas expediciones, que si no encontraron jamás las maravillosas tierras prometidas, descubrieron en cambio la
fisonomía y la riqueza real de un continente. Su obra acaso lleve la marca de la dureza propia de todas las conquistas
América, de tipo militar; sin embargo, no puede pasarse por alto que son precisamente México y Perú, países del continente en
que se hizo sentir más intensamente la acción de España, en donde el elemento indígena tiene hoy mayor porcentaje
la empresa de en la población y donde participa más en la vida general -económica, cultural y política- moderna. Desde los
colonización primeros momentos llegaron con los conquistadores, o a la zaga de éstos, misioneros de varias órdenes, anhelantes
de propagar su credo entre los pueblos recién descubiertos. Por educación y convicción propia se convirtieron en
hispana defensores de los indios y chocaron frecuentemente con las autoridades militares. Ya en mayo de 1524 pedía Cortés
al emperador Carlos V que el clero quedase sometido al poder civil. Hubo conflictos, acusaciones y hostilidades
mutuas. Un fray, Toribio de Motolinía, por ejemplo, protege en su convento a los caciques de Huetjotzingo contra los
encomenderos; y sacerdotes de gran cultura, de celo religioso y de sentido humanitario, como fray Bartolomé de las
Casas, no escatimaron las críticas contra los procedimientos de dureza empleados en daño de la población nativa. La
leyenda negra ulterior, sobre la conquista y la colonización españolas, tuvo su base en las denuncias apasionadas de
los misioneros, a cuyas inspiraciones se deben las famosas Leyes de Indias. Abusos de poder, excesos de autoridades
locales y de encomenderos, hazañas propias del fanatismo de la época, han podido producirse naturalmente; como se
produjeron, en no menor escala, en el último tercio del siglo XIX en la colonización africana. Sobre los horrores de
esta colonización, casi en nuestros tiempos, se han escrito bibliotecas enteras. De ahí la exactitud de la afirmación
de Rafael Altamira cuando sostiene que "la conquista y la colonización españolas son las que -con todos los defectos
inherentes a esas empresas no sólo en los siglos XV y XVI, sino en nuestro siglo XX- más alto han mantenido el derecho
de los pueblos inferiores y más servicios han prestado a la obra universal de la ciencia y de la civilización" (La huella
de España en América, pág.70), criterio que comparten el americano Carlos Pereira y cuantos han estudiado de cerca
este asunto.
(En Sapiens, Diccionario Enciclopédico ilustrado de la Lengua Castellana, Bs. As. Sopena, 1981, Tomo I, pp. 173).
Texto 7
INSTRUCCIONES PARA BAJAR A UN POZO DE ESTRELLAS,
por Marcial Souto
Elementos necesarios:
Un espejo, un sitio descubierto (puede ser una azotea); una noche oscura y estrellada.
Texto 8 Instrucciones:
1. Se toma el espejo y se sube a la azotea.
2. Se pone el espejo boca arriba.
3. Se tiende uno al lado del espejo.
4. Se acerca la cabeza al espejo, pero no demasiado: sólo lo suficiente para ver las estrellas allá al
fondo.
5. Se mira con atención la más cercana, hasta poder calcular con exactitud a qué distancia está;
luego se cierran los ojos.
6. Se lleva despacio un pie hacia la estrella: después de tocarla hay que asegurarse de que se ha
asentado bien el pie.
7. Asiéndose con una mano del borde del pozo, se busca con el otro pie una nueva estrella, y se la
pisa con firmeza.
8. Se busca con la mano libre otra estrella, y se la encierra con la palma.
9. Se suelta entonces la boca del pozo y se busca con la otra mano una estrella más. Al encontrarla y
sujetarla, se mueve el pie que había pisado la primera. Así, descolgándose de estrella en estrella,
se continúa hasta llegar al fondo del pozo.
10. Para salir del pozo se tapa el espejo con la mano y se abren los ojos.
Texto 9
Texto 10