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DE MÉXICO
T E S I S
1
2
AGRADECIMIENTOS
Dar gracias es un acto de humildad que a veces olvidamos y que, en su justa dimensión,
siempre es indispensable practicar. En primer lugar, agradezco a Saúl García Escamilla -mi
tamarindos y paletas de hielo en las casas de las tías abuelas, son episodios de mi vida que
nunca se borrarán.
A mi mamá, Rosario Garnica, quien ya no pudo ver materializado este sueño porque
se adelantó en el camino de esta vida. En donde quiera que estés, quiero que sepas que me
A mis hermanas. Clara porque puso el ejemplo de que picar piedra trae consigo
compromiso y lecciones de fortaleza. A Jazmín le debo saber escuchar sin emitir juicio
historia- están dedicados a Julieta. Ella representa el amor que hace que valga la pena
despertar cada día y luchar a diario para ser feliz a su lado. Para mi pareja va todo mi
compromiso para construir un futuro mejor. Para ella va la promesa de siempre ser una
mejor persona.
Ugalde y Rafael Castañeda son parte de la historia de mi vida académica. A ellos, infinitas
gracias.
3
Agradezco a mi asesora de tesis, la Mtra. Gabriela Iturralde Nieto, la infinita
paciencia en la entrega de este trabajo académico. Al Dr. Bernardo Ibarrola, le debo que me
haya presentado a Haití durante la carrera. Su clase “Dictaduras en América Latina”, allá en
revisión de mi tesis. A la Mtra. Perla Valero doy gracias porque sus comentarios me
permitieron reflexionar sobre aspectos de las fuentes que respaldan toda obra
Quedo en deuda con la Dra. Paula López Caballero por todos los aportes
(Cynthia, Dalia, Gabriela, Harry, Juan Pablo, Lina del Mar, Lizbeth, Luis Daniel, Ricardo,
Rosalba y Roxana) agradezco sean parte de este corazón que los lleva siempre con gran
cariño.
Finalmente, agradezco a mis felinas Fifina y Toñita todo el amor que siempre recibo
casi un año que emprendiste el viaje de este mudo terrenal para dar un rol en el plano
4
HAITÍ Y LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO DE RAZA EN LA OBRA DE ANTÉNOR FIRMIN,
1885-191
INTRODUCCIÓN ................................................................................................. 6
1.3 Intelectuales en Haití en las postrimerías del siglo XIX: 1882-1893. ........... 49
5
INTRODUCCIÓN
referentes a los escenarios de horror y barbarie que generó la Revolución Haitiana de 1791-
1804. Recordamos también que este país caribeño fue la primera nación latinoamericana en
ultramarino galo, sino que también creó un espectro de temor en El Caribe, Estados Unidos,
haitiana, hubo intentos en su historia de crear progreso y modernidad como los que
caracterizaban a los Estados Unidos de América. Ejemplo de ello fueron los constantes
intentos por colonizar con migrantes afro estadounidenses los territorios sureños del país
Una muestra más fueron los intentos de los primeros gobiernos posrevolucionarios
inclusive los acuerdos comerciales a los que llegó el mismo Louverture con el Gral.
Maitland, encargado de las fuerzas de invasión que Gran Bretaña envió al Saint-Domingue
Jamaica.
Ambas pruebas dan pie a pensar en una contradicción latente entre la clase política
6
involucramiento en la vida política, económica e inclusive social le permitiesen tener un
propietario de alguna parcela del territorio, situación que parecía ser un tabú durante el
Pero por el otro, comenzaban a tener una visión esperanzadora de repunte a través
gubernamental y soberanía, pero sobre todo, del estandarte que simbolizaba para ellos la
Europa.
1
Watson R. Denis, “Miradas de mutua desconfianza entre dos repúblicas americanas. El expansionismo
marítimo de los Estados Unidos frente a la francofilia haitiana, 1888-1898”, tesis de doctorado en Filosofía y
Letras, San Juan, Universidad de Puerto Rico, 2004, p. 138.
2
Edmundo O’Gorman, La supervivencia política novo-hispana. Monarquía o República, México, 4ª edición,
Universidad Iberoamericana, 1986, p.28.
7
Para ello una generación de diplomáticos, abogados y periodistas de la nación
burguesía comercial establecida en los principales puertos del país y que, ya para finales del
testimonios escritos por Spenser Saint John en su obra Hayti or the Black Republic durante
su estancia diplomática en la isla durante 1863. En ella el cónsul británico describía al país
como una sucesión de conjuras políticas que se sucedían de manera constante y lo ubicaba
independencia. Arthur Bowler y Anténor Firmin lograron identificar que este fue un
proceso enaltecedor de la “raza haitiana” que dotó de héroes y heroicidad a los “padres
personas de origen africano desde El Caribe? En principio porque este país ha sido el único
en donde una revuelta de esclavos logró consolidar una nación y donde se buscó fomentar
3
Brenda Gayle Plummer, “Black and White in the Caribbean: Haitian-American relations, 1902-1934”, tesis
de doctorado en Filosofía, New York, Cornell University, 1981, p. 125.
8
afroamericanos, pero también protestó y criticó que su rezago haya sido parte de un sistema
esta tendencia porque fue desde el mismo contexto galo que la mayoría de los intelectuales
los principales cargos políticos. El caso de Firmin resulta paradigmático toda vez que sus
l’égalité des races humaines fue un texto que se gestó intelectualmente en Francia.
como Leonce Manovrier y el Conde de Charencey. Por otra parte, en el ámbito americano,
la lista de sus lectores comprendió a intelectuales como Ramón Emeterio Betances, José
Martí, Edmond Paul, Jean Price Mars, Hannibal Price, así como Auguste Magloire y, si
Washington.
9
l’égalité des races humaines en la biblioteca del Instituto de Investigaciones Históricas de
quiénes pudieron ser los mecenas de Anténor Firmin. Sin embargo, este es un tema que
dejaré de lado, toda vez que para esta investigación resulta un tema secundario que con un
mejor rastreo de fuentes esta interrogante pudiese dar las conclusiones esperadas.
races humaines en el siglo XIX. La primera tiene que ver con el significado del concepto
intelectual-liberal durante esta época. Al respecto, la historia de las ideas políticas en Haití,
acorde a Michel Héctor y Claude Moïse4, han indicado que ser liberal en la República
Negra tenía forzosamente que ver con una tradición de alineación a un partido político y a
Para el caso haitiano, retomando a Pedro San Miguel5, ser intelectual en las
Gobineau y exclusivamente al reparto del continente africano por parte de las principales
4
Michel Hector, “Intellectuels et pouvoir politique en Haïti (XIXe-XXe siècles)”, en Cary Hector, L’actualité
d’Anténor Firmin : Hier, Aujourd’hui et Demain, Actes du Colloque Internationale Anténor Firmin tenu á
l’Université Quisqueya les 14-16 décembre 2011, Puerto Príncipe, 2014, pp. 35-46; Claude Moïse, “Las idées
politiques et sociales d’Anténor Firmin”, en Cary Hector, op. cit.
5
Pedro L San Miguel, Los desvaríos de Ti Noel: ensayos sobre la producción del saber en el Caribe, San
Juan, Ediciones Vértigo, 2004.
10
potencias colonialistas de Europa, aunque debiera agregarse también su esfuerzo intelectual
como una respuesta a lo escrito en 1884 por parte de Spenser Saint John y como una
como occidentales.
semejanza entre los hombres, que pregonaba su autor. No obstante, utilizó la medida y el
punto de comparación del término modernidad como una referencia de las personas de
de la misma Francia.
franco-haitiano La Fraternité. Organe des intérêts d’ Haïti & de la race noire, encabezado
por Benito Sylvain, donde también se reivindicaba a Francia como paradigma cultural que
africana”, aunque todo vínculo con África era considerado como un pasado de escenarios
cultural africana pretendía ser moderno. En este sentido, el diplomático antillano no trató de
crear modelos raciales de predominio de sociedades sino un corpus ideológico hecho libro
11
que intentase representar a la República Negra como patrón de liberalismo que se asumiese
anexionismo que adoptaría el país de las barras y las estrellas hacia El Caribe. No obstante,
République d’Haïti de 1905, comprendía que el desarrollo histórico de este país buscaba el
exilio, a causa de las desavenencias con el gobierno de Lysius Salomon. No obstante, cabe
hacer mención que su texto estaría inscrito en una generación de intelectuales preocupada
por defender a Haití de los constantes ataques de los que era objeto con la singularidad de
6
Vid. Hadassah St. Hubert, “We are Part of the Civilized World. Haitian Representation in Late Nineteenth
Century Expositions”, en Caribbean Quarterly, Volume 64, Issue 2, 2018, pp. 229-253.
12
tildarla de ser representada como una nación decadente en materia política e incapaz de
Con esta premisa en mente De l’égalité des races humaines se traduciría en un texto
fundamental para comprender una operación historiográfica, que en el siglo XIX parecía
texto de Firmin el diálogo incesante con el lector supone contrarrestar toda una
resultaba contradictorio para el lector que, una obra que presumía atacar el origen de la
sus anhelos de progreso del hombre haitiano a la par de Francia sin criticar siquiera su
primero realizo una revisión historiográfica de cómo ha sido abordada la obra de Anténor
Estados Unidos, Haití y El Caribe, así como las migraciones de estudiantes provenientes de
En este mismo apartado identificamos que Firmin formó parte de una generación de
autores como Louis Joseph Janvier, Hannibal Price y Arthur Bowler escribieron para
13
articular un discurso de contención, defensa y reivindicación del papel de Haití en El
raza, a la par que menciono las principales corrientes y definiciones que han surgido desde
principios del siglo XIX. En este sentido, analizo lo que Arthur de Gobineau, desde su
en Francia y los Estados Unidos asumieron posturas ideológicas para debatir el carácter, la
inferioridad e inclusive el exterminio de los distintos grupos humanos para evitar, lo que los
entorno al concepto de raza como una construcción histórica decimonónica que propició el
fenotípicas.
al mostrar que la población de origen africano poseía el suficiente intelecto para progresar
sin la tutela e influencia de Occidente, y que Haití era la nación que tenía el deber de
rehabilitarla en una escala mundial. Finalmente, presentaré escenarios acerca del posible
de hipotetizar, a partir de fuentes limitadas, cómo se dio la difusión del libro y quiénes
fueron sus lectores, lo que conlleva a proponer un análisis de la influencia de Firmin como
14
simpatizante de las causas de la independencia cubana y de Puerto Rico, así como las
Caribe.
15
Capítulo 1. Anténor Firmin y el concepto de raza en el siglo XIX
discursivo de la obra De l’égalité des races humaines. Asimismo, se realiza una revisión
historiográfica acerca de los autores que han escrito sobre Firmin desde distintos ángulos de
Louis Joseph Janvier, Hannibal Price y Arthur Bowler, para identificar la preocupación en
entendida como una metodología de análisis histórico que reconstruye el sentido del texto a
través de una enunciación particular que lo produce, y las variaciones de significados que
éste tiene acorde con quien las dice, a quién las dice y cómo las dice.1 En este sentido, para
Elías Palti la Historia de las ideas es distinta a la Historia conceptual, ya que en esta última
las ideas de un texto, visto como “actos de habla” nunca están fuera de lugar porque en los
textos se descubren huellas que historizan los discursos y sus contextos de producción y
enunciación.
1
Elías José Palti, ¿Las ideas fuera de lugar? Estudios y debates entorno a la historia-político intelectual
latinoamericana, Buenos Aires, Prometeo Libros 2014, p. 12.
16
Asimismo, la Historia intelectual posibilita analizar las formas en las que los
discursos históricos contienen lenguajes políticos determinados de una época, que produce
momentos de enunciación particular. Por tanto, entender los textos significa interpretar la
intención de quien desea ser entendido y de que esa intención sea captada dentro de un
contexto particular.2
J.G.A. Pocock comenta sobre los usos del texto en la historia intelectual, la
importancia de la utilización de ellos como matrices o patrones en los que pueden ocurrir
una serie de eventos que narran procesos. Además, menciona que una obra, un libro o un
escrito, deben reconstruir invariablemente, para su estudio, la actuación del autor para
estudiar el texto como un evento que permita ser inteligible como acción y suceso que
reconstruye lenguajes.3
indicaba que toda obra siempre refleja lenguajes del pensamiento político de una época, que
A su vez, Aimer Granados menciona que los textos son también actos deliberados
2
Aimer Granados y Carlos Marichal, comp., Construcción de las identidades latinoamericanas. Ensayos de
historia intelectual, siglos XIX y XX, México, El Colegio de México, 2004, p. 16.
3
J.G.A. Pocock, Pensamiento político e historia. Ensayo sobre teoría y método, Madrid, Akal, 2011, pp. 193-
215.
4
Íbid, pp. 216-249.
17
oportunidad para el lenguaje político de una época determinada para vincular su espectro de
emisión y difusión en un auditorio, sin que ello pretenda decir que un lenguaje político sea
Historia intelectual, toda vez que no entraña sumergirse en los orígenes de una idea, su
contrario de lo que la tradicional Historia de las ideas aporta para el análisis del devenir del
hombre, la Historia intelectual abre brecha al encauzar temáticas como las que Miruna
sentido o se vuelven a significar en sus cruces con otras ideas u objetos culturales?6
expositores de esta corriente son Pedro San Miguel y Silvio Torres7. Resulta paradigmático
ensayos sobre la producción del saber en el Caribe, el primero centra sus esfuerzos
5
Aimer Granados y Carlos Marichal, comp. op. cit., p. 16.
6
Miruna Achim y Aimer Granados, Itinerarios e intercambios en la historia intelectual de México, México,
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/Universidad Autónoma Metropolitana Cuajimalpa, 2011, pp. 14-
17.
7
Pedro L. San Miguel, Los desvaríos de Ti Noel: ensayos sobre la producción del saber en el Caribe, San
Juan, Ediciones Vértigo, 2004; Silvio Torres-Saillant, An Intellectual History of The Caribbean, New York,
Palgrave, 2006.
18
incorporado en El Caribe indican que la política ha sido la causante de la generación de
que obedece a análisis de procesos históricos con pasados monopolizados o silenciados por
conveniencia.
Para el caso del debate que genera la tensión de los ideales políticos que genera la
modernidad y su relación con los sujetos políticos reales que habitan la sociedad nacional,
oportunidad de mediar entre el orden legal del estado y las realidades del pueblo que son la
fuente de la soberanía?9
implementación del liberalismo político para erradicar la ideología racial en los estados
nacionales. Al menos para el caso de la República Haitiana de mediados del siglo XIX, la
De igual forma, esta investigación pretende explicar la manera en la que las élites
8
Michel Rolph Troulliot, Silencing the past. Power and the Production of History, Boston, Beacon Press,
1995. La presente investigación se basa metodológicamente en dicha obra, la cual sostiene que la tesis de
Anténor Firmin fue silenciada historiográficamente, a pesar de contar con el respaldo institucional de la
Societé d’Anthropologie de Paris.
9
Claudio Lomnitz, Modernidad indiana, Nueve ensayos sobre nación y mediación en México, México,
Editorial Planeta Mexicana 1999, pp. 79-97.
10
Claudio Lomnitz, Las salidas del laberinto. Cultura e ideología en el espacio nacional mexicano, México,
Joaquín Mortiz-Planeta, 1995, pp. 337-361.
19
reconstruir el pasado nacional de la República Haitiana a fin de modernizar a la nación
cuando fue traducida del francés al inglés. Aunque esta publicación se realizó en 1885, tuvo
una difusión casi nula, si tenemos en cuenta que a Firmin lo respaldó intelectualmente la
imposibilitar el debate en torno al concepto de raza con los entonces científicos europeos de
El caso de la obra De l’égalité des races humaines del haitiano Anténor Firmin es
paradigmática, toda vez que expresa lo que Achim menciona sobre la circulación y
expansionista, porque en el siglo XIX el término “raza”, no dejaba de tener unan carga
humanidad.
11
Claudio Lomnitz, “Bordering on Anthropology. The Dialectics of a National Traditional in Mexico”, en
Revue de synthèse, 4e S, Nº 3-4, juil-déc., 2000, pp. 357-358. Para el caso mexicano, Lomnitz menciona que
Justo Sierra, en su obra Mexico. Its social evolution (1910), tradujo al inglés nombres de personajes como Sor
Juan Inés de la Cruz, Guillermo Prieto y Carlos de Sigüenza y Góngora, lo que demostraba que el intelectual
yucateco equiparaba la evolución del estado mexicano al de los Estados Unidos de América.
12
Para más información sobre la crítica a la edición en inglés del libro de Anténor Firmin Vid. Watson R.
Denis, «Anténor Firmin, Haïti et l’Anthropologie á l’époque de la modernité», en la Revue de la Société
Haïtienne d’Histoire et de Géographie, 83eme Année, N° 233, Avril-Juin 2008, pp 41-42.
20
En el contexto particular de la República de Haití se debe tener especial énfasis en
que la palabra “raza” tenía una asociación muy particular con el proceso armado que había
Liberal y Nacionalista Haitiano contendían por hacerse del poder con plataformas
Anténor Firmin sería de gran importancia para el ámbito caribeño, principalmente porque
delimitaría el papel que jugaría como parte de la intelectualidad haitiana, que se iba
argumentos que dejaban de lado el aspecto africano; y por otro lado, silenciando la
recurso pedagógico que permitía a las personas de origen africano civilizarse dentro de un
horizonte cultural francófono. Por ello no resultaba de extrañar que la burguesía comercial
haitiana enviase a la metrópoli francesa a sus hijos, con el fin de recibir la educación que en
su país le estaba negada por la casi nula presencia de instituciones académicas del Estado
21
disyuntiva que en la República Negra el liberalismo decimonónico representaba. Por un
lado, persistía la francofilia como un discurso político e intelectual, que defendía las
tradiciones y la cultura gala en el país caribeño. Mientras que por el otro existía la opción
finales del siglo XIX, principalmente porque tuvo la oportunidad de validar su producción
historiográfica a través de una institución académica. Y, en segundo lugar, porque fue uno
de los principales ideólogos que, desde un ámbito político, ayudó a articular definiciones
Haití
través de varias temáticas que le han dado una particularidad historiográfica del hombre
haitiano de Estado por excelencia. Han sido los historiadores estadounidenses quienes más
han realizado estudios sobre este diplomático y político caribeño, abarcando varias
Una de ellas proviene directamente de Haití. Hacia finales de la década de los años
setenta del siglo XX, Jean Price Mars realizó un tributo a Firmin. Su obra titulada Anténor
14
Anténor Firmin, Lettres de Saint Thomas. Études sociologiques, historiques et littéraires, Paris, V. Giard &
E. Briére Libraires- Editeurs, 1910, pp. 295-296.
15
Resulta paradigmático que la obra de Anténor Firmin haya sido rescatada principalmente en el ámbito
académico estadounidense. Debemos recordar que la traducción al inglés de De l’égalité des races humaines:
anthropologie positive fue realizada en este contexto. Sin embargo, podríamos aventurarnos en indicar que el
creciente interés de esta obra se ha debido, en una buena medida, a las migraciones de haitianos que han
salido de su país a realizar estudios universitarios y de posgrado y han mostrado interés en Anténor Firmin.
Tal es el caso de Celucien Joseph y Asselin Charles.
22
Firmin resultó ser una biografía sobre las principales facetas del intelectual antillano. A
pesar de contener mayoritariamente datos básicos sobre su vida, la obra resulta de utilidad
porque contextualiza a Haití durante el último tercio del siglo XIX, cuando ingresó a la vida
política. Price Mars, como intelectual haitiano y sucesor de Anténor Firmin, le rindió un
la nación caribeña de finales del siglo XIX y representar todo el imaginario político y social
con su contexto ideológico, estamos ante una obra que logra rescatar el derrotero de su
producción historiográfica. Al menos esta percepción sucede cuando Price Mars evoca las
biográficos deja de ser acumulativa cuando explica el contexto de una época. De esta
forma, Firmin –en palabras de Mars- condensa no solamente una ejemplificación del deber
oponerse a la política de su país natal desde el exilio. Al respecto, Anténor Firmin arremetía
de la siguiente manera en contra de aquellos políticos que lo único que deseaban era el
16
Jean Price Mars, Anténor Firmin, Port au Prince, Imp. Séminaire Adventiste, 1978, p. 23.
23
extranjera en los asuntos interiores del país, para someter la patria de
Firmin, porque este autor se ha convertido en uno de los especialistas más consolidados
respecto a los estudios del intelectual caribeño. No solamente por innovar con nuevos
enfoques de interpretación de las fuentes documentales, sino por abrir análisis que
189818, expone la forma en la que el pensamiento político de Firmin logró contener los
embates del anexionismo estadounidense hacia Haití en las postrimerías del siglo XIX, a
través de los vínculos diplomáticos y culturales con Francia. Al respecto, Denis nos explica
que:
17
Íbid, p. 357. La traducción es mía. En el texto en francés se lee: “Aujourd’hui ce sont des haïtiennes friands
de pouvoir, des individus, imprégnés des sentiments exclusifs, des privilégiés des monopoleurs qui craignant
de perdre leur situation redoutant de un réforme de une révolution que amènerait au gouvernement, la morale,
le progrès, la justice, la sciences s’opposant à une changement qui détruirait l’ ilotisme et élèverait les
prolétaires, se sont con, se sont concertes pour rendre inévitable l’ intervention étrangère dans les affaires
intérieures du pays et par ainsi remettre la patrie des Boukman, des Toussaint, des Dessalines sous la
domination étrangère”.
18
Watson R. Denis, “Orígenes y manifestaciones de la francofilia haitiana: nacionalismo y política exterior en
Haití (1880-1915)”, en Secuencia. Revista de Historia y Ciencias Sociales. Publicación Trimestral del
Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, N°. 67, enero-abril de 2007; Watson R. Denis,
“Miradas de mutua desconfianza entre dos repúblicas americanas. El expansionismo marítimo de los Estados
Unidos frente a la francofilia haitiana, 1888-1898”, tesis de doctorado en Filosofía y Letras, San Juan,
Universidad de Puerto Rico, 2004.
24
miradas que se dan al otro. Los francófilos haitianos habían
De hecho, es este autor quien enfatiza que la francofilia20 como categoría histórica,
país -en este caso Haití sobre Francia-, a través de la revisión de material hemerográfico y
mayoría de las ocasiones, a líderes militares que alteraban el orden civil mediante actos
belicosos que terminaban por deponer a políticos en turno. Asimismo, logra explicar la
19
Denis, “Orígenes…”, p. 95.
20
La francofilia, en palabras de Watson Denis, fue concebida como una política exterior en donde las élites
haitianas buscaban romper con su aislamiento internacional. Por ello, recurrieron a Francia para fundar esta
alianza protectora. Cfr. Denis, “Miradas...”, p. 220.
25
pretensiones yanquis para expandir su rampante anexionismo territorial hacia el Caribe,
Cabe mencionar que, en la obra de Denis, Anténor Firmin resulta ser una pieza
clave, debido a que el proceso de transformación de las relaciones sociales entre las
escenario de lucha constante por el poder, donde la herencia militar opacaba a los
intelectuales que estaban detrás de las ideas de conformación del concepto de nación.22
apoyo a su favor. Esta atmósfera fue propiciada por la conformación de partidos políticos
que, por más antagónicos que fuesen, permitieron el desarrollo de una ideología
21
Íbid, pp. 50-51.
22
Para analizar una idea acerca del rol que jugaron los intelectuales haitianos en la conformación de espacios
de poder y como artífices de la conformación del ideario de nación durante la segunda mitad del siglo XIX,
Vid. Michel Hector, “Intellectuels et pouvoir politique en Haïti (XIXe-XXe siècles)”, en Cary Hector,
L’actualité d’Anténor Firmin: Hier, Aujourd’hui et Demain, Actes du Colloque Internationale Anténor
Firmin tenu á l’Université Quisqueya les 14-16 décembre 2011, Puerto Príncipe, 2014, pp. 35-46.
23
Cfr. Claude Moïse, “Les idées politiques et sociales d’Anténor Firmin”, en Cary Hector (dir.), L’actualité
d’Anténor Firmin : Hier, Aujourd’hui et Demain, Actes du Colloque Internationale Anténor Firmin tenu á
l’Université Quisqueya les 14-16 décembre 2011, Puerto Príncipe, Editions de l’Université d’État d’Haïti,
2014, p. 362.
24
Brenda Gayle Plummer, “The metropolitan connection: Foreign and semiforeign elites in Haiti, 1900-
1915”, en Latin American Research Review, Austin, University of Texas Press. Year 19. Vol. XIX. N°. 2.
May-August. 1984. p. 119-142. (Artículo tomado de Johanna von Grafenstein, Haití 2, México, Instituto de
Investigaciones Dr. José María Luis Mora, Universidad de Guadalajara, Nueva Imagen, 1989, pp. 173-174).
26
Un ángulo más fresco de la historiografía sobre Joseph Anténor Firmin ha quedado
Colloque Internationale Anténor Firmin tenu á l’Université Quisqueya les 14-16 decembre
2011, coordinado por Cary Hector. Sus artículos fueron el resultado de las memorias del
Firmin. Los debates allí presentados resultan enriquecedores en torno a su vida en lugares
distintos a Haití y en la misma América Latina. Al menos así acontece con información
sobre sus ligas intelectuales con José Martí –de quien se presume leyó su obra De l’égalité
La segunda vertiente son los ya clásicos estudios en torno al tema realizados por la
25
Cfr. Jean Maxius Bernard y Graciela Chailloux (trad.), Un acercamiento a la igualdad de las razas
humanas, La Habana, Ciencias Sociales, 2011 y Diana Cantón Otaño “Presencia de Cuba en Joseph Anténor
Firmin: Puntos de coincidencias”, en Cary Hector (dir.), L’actuallité d’Anténor Firmin: Hier, Aujourd’hui et
Demain, Actes du Choloque Internationale Anténor Firmin tenu á l’Université Quisqueya les 14-16 décembre
2011, Puerto Príncipe, Editions de l’Université d’État d’Haïti, 2014, pp. 114-117, así como Diana Cantón
Otaño, Joseph Auguste Anténor Firmin: lazos con Cuba, Montreal, Les Editions du CIDIHCA, 2016, pp. 90-
93. Ramón Emeterio Betances durante sus exilios, recorrió países como Haití, Cuba y Santo Domingo. Con
José Martí y Máximo Gómez –líderes de la Revolución Cubana de 1895- así como con Anténor Firmin, logró
coincidir ideológicamente en la creación de una Confederación Antillana.
26
Cantón Otaño, “Presencia…”, pp. 114-117.
27
Al respecto, Luis Toledo Sande comenta que en el año 1908 cuando Anténor Firmin fue designado como
Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Haití en Cuba, logró tener contacto con los líderes del
Partido de los Independientes de Color, Evaristo Estenoz y Pedro Ivonnet. Cfr. Anténor Firmin, Igualdad de
las Razas Humanas. Antropología positiva, Aurora Fibla Madrigal (trad.), La Habana, Ciencias Sociales,
Instituto Cubano del Libro, 2013, p XXI, así como Silvio Castro Fernández, La masacre de los
Independientes de Color en 1912, 2ª edición, La Habana, Ciencias Sociales, 2008.
27
Asselin Charles, en el año 2000, se dio a la tarea de traducir la obra De l’égalité des races
humaines: anthropologie positive del francés al inglés. En este sentido, la difusión de los
en torno a datos de la principal obra antropológica de Anténor Firmin28, pues cuenta con
De años anteriores a las obras mencionadas líneas arriba, Brenda Gayle Plummer
política de anexionismo yanqui en el Caribe a finales del siglo XIX. En ella también es
la relación intelectual que sostuvo con José Martí, a través de la formulación de conceptos
En su texto Haiti and the great powers, Plummer muestra un retrato de Anténor
interés de Haití, la autora describe su obra como un aporte indispensable para tratar de
28
Carolyn Fluehr-Lobban, “Anténor Firmin: Haitian pioneer of Anthropology”, en American Anthropologist,
Vol. 102, N° 103, septiembre del 2000, pp.449-466 y Carolyn Fluehr-Lobban, «Anténor Firmin and Haiti’s
contribution to anthropology», en Gradhiva (en línea), N° 1, 2005,
http://journals.openedition.org/gradhiva/302 [Consulta realizada el 10 de diciembre de 2008].
28
progreso. Asimismo, la caracterización del diplomático haitiano como progresista y
debido a que muestra una panorámica de la manera en la que el contexto político y social
realiza entre José Martí y Anténor Firmin, como figuras clave del pensamiento caribeño,
negra” sino del territorio caribeño, saltaron a la luz del enarbolamiento de las Antillas
Respecto a la estancia que realizó Firmin en París entre los años de 1883-1885,
esta asociación, Bernasconi logra reconstruir la vida intelectual a la que Firmin pudo tener
acceso. El texto resulta de notable valía, principalmente porque recrea, a partir de las
29
Brenda Gayle Plummer, Haiti and the great powers, 1902-1905, Louisiana, Louisiana State University
Press, 1988. Cfr. Brenda Gayle Plummer, “Black and White in the Caribbean: Haitian-American relations,
1902-1934”, tesis de doctorado en Filosofía, Nueva York, Cornell University, 1981, p. 198.
30
Vid. Brenda Gayle Plummer, “Firmin and Martí at the Intersection of Pan-American and Pan-Africanism”
en Belnap, Jeffrey y Fernández, Raúl, José Martí’s Our America. From National to Hemispheric Cultural
Studies, Duke University Press, 1998, pp. 210-227.
29
intervenciones de Firmin en la Sociedad, el pensamiento relacionado con las principales
Asimismo, el autor logra adentrarnos en el modo en el que Firmin fue dando forma
explica Bernasconi, fue construyéndose a partir de los debates que emanaban de las
caribeño no demostró tener gran participación en las sesiones, el libro que resultó de ellas
fue la principal muestra de la madurez de sus ideas y del lenguaje político que determinaba
logra esbozar el motivo por el cual la Société d’Anthropologie de Paris apoyó la edición de
este libro o, mejor dicho, por qué no se opuso a que los postulados que defendía fuesen
cuestionados por un personaje venido del Caribe y que indudablemente retomó conceptos
de la antropología, para desafiar las bases de la antropología física, y sobre todo aquellas
que argumentaban que la medición del cráneo de las sociedades humanas determinaban su
capacidad intelectual.34
31
Robert Bernasconi, “A Haitian in Paris: Anténor Firmin as a philosopher against racism”, en Patterns of
Prejudice, Vol. 42, N° 4 y 5, 2008, pp. 365-383.
32
En la presente investigación definiremos el concepto de antropometría como una interpretación poligenética
que tuvo su origen en la antropología física configurada por la Societé d’Anthropologie de Paris, cuyo
objetivo era realizar mediciones del hombre que permitieran definir tipos raciales a partir de teorías
evolucionistas que buscaban la identificación de la pureza de las “razas”. Cfr. Beatriz Urías Horcasitas,
Indígena y criminal. Interpretaciones del derecho y la antropología en México, 1871-1921, México,
Universidad Iberoamericana, Consejo Nacional para La Cultura y las Artes, Fondo Nacional para la Cultura y
las Artes, 2000, p. 71.
33
Robert Bernasconi, op. cit, p. 369.
34
Íbid, p. 382.
30
Un autor más a rescatar es Douglas W. Leonard. En el texto Writing against the
grain: Anténor Firmin and the Refutation of Nineteenth-Century European Race Science35,
nos menciona los motivos por los cuales Firmin viajó a Francia y logró conformar una red
Louis Joseph Janvier, también miembro de dicha sociedad de conocimiento, al señalar que
ambos consideraban que la mezcla de razas no generaba otra situación más que su
mejoramiento.
historiografía acerca de Firmin, Leonard señala que su firme compromiso era defender la
Antropología. En este mismo ámbito, condenaba el texto del diplomático y filósofo francés
Joseph Arthur de Gobineau, Essai sur l’inégalité des races humaines (publicada entre los
que reinterpreta el concepto de evolución de un modo sui géneris, al señalar que ésta se
daba en términos igualitarios. Por lo tanto, la “raza negra” también había alcanzado esta
35
Douglas W. Leonard, “Writing against the grain: Anténor Firmin and the Refutation of Nineteenth-Century
European Race Science”, en Radcliffe, Kendahl; Jennifer Scott, and Anja Werner (ed.)., Anywhere but Here:
Black Intellectuals in the Atlantic World and Beyond, Jackson, University Press of Mississippi, 2015, pp. 27-
44.
36
Gérarde Magloire, “Ambassadors at dawn: Haitian Thinkers in the French Colonial Context of the 19th and
20th centuries: The example of Jean Price Mars (1876-1969)”, tesis de doctorado en Filosofía, New York,
New York University, 2005, p. 69.
31
autores se destaca a Gerarde Magloire. Él ha conseguido innovar respecto a la información
Thinkers in the French Colonial Context of the 19th and 20th centuries: The example of
Jean Price Mars (1876-1969), rescata el hecho de que Firmin negara la preexistencia de un
riesgo latente del mestizaje racial. Para finales del siglo XIX, el concepto “raza” estaba
d’Anthropologie de Paris, que logró ver la luz debido a que el arqueólogo y antropólogo
francés Gabriel de Mortillet, en ese entonces presidente de la misma, así como Ernest
fue financiado; ni a las personas que colaboraron en su edición, ni la difusión que llegó a
37
Vid. Magloire, op. cit. p. 163 y Leonard, op. cit., p. 30.
38
Para tener un panorama acerca de cómo fue recibida la obra de Joseph Anténor Firmin en El Caribe, y
principalmente la influencia que tuvo en la figura de José Martí, Vid. Cantón Otaño, “Presencia…”, pp. 101-
119.
39
Jérémie Rouchon, « Trois générations d’intellectuels haïtiens. De la perception du discrédit étranger a la
Seconde Indépendance », tesis de doctorado en Historia, Ottawa, Université d’Ottawa, 1997.
32
Historia política de Haití puede categorizarse a través de ciclos generacionales de
anthropologie positive, tales como la Conferencia de Berlín celebrada entre los meses de
decidieron el reparto territorial de África, así como la publicación de los textos Manifest
Influence of The Sea Power, realizada por Alfred Mahan, en donde plasmó la idea de que su
de equidad que le brinda tanto a los descendientes de origen africano en el Caribe y a los
mismos africanos, con la finalidad de hacer notar que no existía ninguna distinción entre
ambos en una etapa tan convulsa en la cual Haití necesitaba destacar y rescatar las
bondades del intelecto de la “raza negra” e insertarlos en el concierto del progreso de las
naciones civilizadas.
40
Cfr. María del Rosario Rodríguez Díaz, “Una década de Doctrina Monroe en El Caribe. La perspectiva de
Alfred Thayer Mahan, 1895-1905”, en María del Rosario Rodríguez Díaz (coord.), El Caribe. Intereses
geopolíticos y dominación colonial, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, 2000, pp.
136-137.
33
Finalmente, se encuentra el Journal of Panafrican Studies, con su número dedicado
progreso e imaginario africanista resulta de gran valía, ya que aporta nuevas fuentes y datos
internacional.
Como se ha podido ver a través de este análisis historiográfico sobre quiénes han
escrito acerca de Firmin y su obra, la temática de análisis ha sido variada, centrando el foco
obstante, los análisis de los lenguajes políticos de este texto no han abundado en la
construcción histórica del término raza en las postrimerías del siglo XIX, cuestión que será
alcances de la difusión que tuvo la obra De l’égalité des races humaines: anthropologie
América.
De igual forma, este texto analiza el proceso de construcción del concepto de raza
41
Journal of Panafrican Studies, Vol. 7, N°. 2, 2014.
34
un discurso de contención en contra del anexionismo estadounidense de finales del siglo
Corría el día 27 de noviembre de 185042. En Cabo Haitiano, República de Haití, nacía uno
de los principales personajes políticos que marcaría el derrotero del país caribeño: Joseph
Anténor Firmin. De cuna humilde, basó todos sus logros personales en su constancia y
Guerrier de su natal Cabo Haitiano, bajo la tutela de Jules Neff43. Hacia 1870 decidió
estudiar derecho a pesar de su precariedad económica, lográndose graduar cinco años más
nacimiento. Para 1867 sería fundado el Partido Liberal Haitiano bajo el auspicio de Nicolas
Los principales líderes de la institución política comprendieron a figuras tales como Jean
42
Respecto de la fecha de nacimiento de Anténor Firmin, Jean Price Mars menciona que fue el 27 de
noviembre de 1850, en tanto que Jean Maxius Bernard, menciona que fue el 18 de octubre del referido año.
Cfr. Firmin, Igualdad…p. 6 y Jean Price Mars, op. cit., p. 14.
43
Jules Neff fue profesor de Anténor Firmin como el encargado del curso de humanidades en el Liceo
Nacional de Cabo Haitiano. El humanismo decimonónico proveniente de Francia, permeó la ideología de
Anténor Firmin en el Caribe. Vid. Price Mars, op. cit. p. 17.
44
Íbid, p. 60.
45
Jean Pierre Boyer Bazelais (1833-1853) fue un militar y político haitiano que tuvo a su cargo el ser parte
del estado mayor del presidente haitiano Fabre Geffrard. Hacia 1870 fue el fundador del Partido Liberal
Haitiano. Para 1883, fue el cabecilla de una insurrección revolucionaria en contra del régimen de Lysius
Salomon, que terminó en su muerte tras el desembarco de sus seguidores en Miragôane.
46
Pierre Théoma Boisrond-Canal (1832-1905) fue un político haitiano que llegó a ocupar la presidencia del
país en tres ocasiones. Hacia 1879, fue forzado a abandonar su cargo como presidente para exiliarse en
Jamaica, regresando a Haití en 1888 para ocupar el cargo provisional como mandatario de la República Negra
47
Edmond Paul (1837-1893) fue un político haitiano descendiente de una familia de abolengo. Debido a su
posición social, estudió en París ciencia política. Entre sus principales logros estuvo la contención
inflacionaria del precio del dólar por cada gourde (divisa haitiana), aunque debido a rivalidades con el
35
cohesionados políticamente en torno a la figura de Pierre Momplaisir como sucesor
decidiría al año siguiente contender por una diputación. Sin embargo, no resultaría
vencedor de los comicios debido a que la oposición, el Partido Nacional Haitiano, lograría
alzarse con la victoria en las elecciones y a las luchas intestinas que prevalecieron en torno
al liderazgo político del Partido Liberal entre Jean Pierre Boyer Bazelais y Boisrond
Canal.50
Debido a la negativa de Firmin para colaborar con los políticos en el poder en turno,
decidió, en 1883, partir hacia Caracas, Venezuela, para asistir a una misión diplomática que
le había sido encomendada por el gobierno haitiano como su representante al centenario del
presidente Michel Domingue, se vio forzado a abandonar Haití y exiliarse en Jamaica. Vid.
www.lenational.org [Consultado el 13 de mayo de 2017].
48
Price Mars, op. cit., pp. 63-64. Respecto a Nissage Saget (1810-1880) fue un político haitiano que fue
presidente 1869 a 1874. Pretendió ser electo congresista a la Asamblea Legislativa de Haití.
49
Cary Hector, L’actualité d’Anténor Firmin : Hier, aujourd’hui et demain. Actes du colloque international
Anténor Firmin tenu á l’Université Quisqueya les 14-16 décembre 2011, Haïti, Editions de l’Université de
l’État d’Haïti, 2014, pp. 133, 157, 255, 302. Aunque historiográficamente se ha señalado la existencia de este
periódico como fundado por Anténor Firmin, en la presente investigación se postula la teoría de su
inexistencia, toda vez que no existen referencias hemerográficas que demuestren lo contrario. Asimismo, hay
quienes difieren en la fecha de su fundación, señalando que realmente fue en enero de 1879 cuando apareció
la publicación. La única referencia encontrada del mismo Firmin sobre este periódico la recuperamos en su
obra Lettres de Saint Thomas, donde señala que el 26 de enero de 1878 había escrito sobre la constitución
haitiana. Cfr. Firmin, Lettres…, p. 82.
50
Price Mars, op. cit., p. 136. La traducción es mía. En el texto en francés se lee: “Tous le deux [refiriéndose
Price Mars a Salomon y Firmin] préconisaient le même objectif de voir que Haïti, la fille aînée de l’Afrique
émergée naguère de l’esclavage par l’héroïsme de ses enfants, devait constituer une modèle, un exemple de la
perfectibilité de l’homme noir et de sa capacité de promouvoir le progrès dans tous les postulats de la
civilisation occidentale”.
51
Firmin, Igualdad…, p. VI.
36
partiría con rumbo a París, en medio de un abierto conflicto político en Haití con el
Negra, según palabras de Price Mars, como la “hija predilecta de África (sic), la cual
emergería de entre la esclavitud por el heroísmo de sus hijos, con el fin de construir un
A pesar del exabrupto con el presidente Salomon, entre 1883 y 1884 Joseph
Anténor Firmin logró arribar a París, cobijado por la influencia del también haitiano Louis
Joseph Janvier, quien había salido de Haití a realizar estudios de medicina apoyados por el
país caribeño. Cabe señalar que fue a través de él que logró conocer a personajes
destacados dentro del ámbito científico francés de finales del siglo XIX, con quienes logró
tener una fructífera amistad que le permitió ingresar como miembro de la Société
quienes presentaron a Firmin ante los miembros de dicha sociedad, en el año de 1883.
52
Lysius Salomon (1815-1888) fue un comerciante y político haitiano que perteneció a las élites de
mercaderes de la República Negra. Fue electo presidente en 1879 y debido a que propició la bancarrota del
Estado haitiano, tuvo que dejar su cargo en 1888. Fungió como Ministro de Finanzas en el imperio de
Soulouque. Asimismo, creó el Banco Nacional de Haití y logró la unión postal entre Haití y Jamaica.
53
Price Mars, op. cit. p. 136.
54
Gabriel de Mortillet (1821-1898) fue un arqueólogo y antropólogo francés que fue condenado por el
gobierno de Luis Napoleón de Bonaparte por haber participado en el bando socialista durante la Revolución
de 1848. Entre sus principales aportaciones a los estudios de Prehistoria estuvo la clasificación en etapas de
este periodo de la Historia de la Humanidad. Asimismo, fue presidente de la Société d’Anthropologie de Paris
desde 1876. Fue él quien presentó a Anténor Firmin a los integrantes de la sociedad arriba señalada. Vid.
Magloire, op. cit., p. 163 y Leonard, op. cit., pp. 27-44.
37
Mortillet, Aubertin y Janvier, Firmin fue designado como miembro titular de dicha
1892 en donde debatió con Clémence Royer, la traductora al francés de la obra de Darwin,
La otra intervención que tuvo Firmin en esta sociedad fue el 21 de abril de 1884,
año en el que refutó que los hombres con cráneos dolicocéfalos fuesen superiores. Dos
explicarse sin que estuviese de por medio este vínculo. Asimismo, pretendían realizar
inteligencia58
factores importantes necesitan ser considerados para entender las motivaciones por las que
55
Bulletins de la Société d’Anthropologie de Paris, Tome Septième (Troisième Sérié), Année 1884, Paris, p.
571.
56
Bulletins de la Société d’Anthropologie de Paris, Tome Huitième (Troisième Sérié), Année 1885, Paris, p.
599. Vid. Paul B. Miller, “Todos los hombres son el hombre: Anténor Firmin, Toussaint Louverture, la
igualdad racial y el hecho de la negrez”, en Past, Mariana y Léger, Natalie, M., coord., Toussaint Louverture:
Repensar un ícono, Santiago de Cuba, Editorial del Caribe, 2015, p. 72.
57
Bulletins de la Société d’Anthropologie de Paris, Tome Troisième (IV Sérié), Février à Avril, Paris, 1892,
pp. 235-236.
58
Íbid, pp. 329-330. También Vid. Anne-Marie Drouin-Hans, “Hierarchy of races, hierarchy in gender:
Anténor Firmin and Clémence Royer”, en Ludus vitalis, Vol. XIII, N° 23, 2005, p. 167.
38
Anténor Firmin decidió realizar una obra como la que ahora estamos analizando. El
firma de un tratado entre potencias extranjeras que decidieron repartirse la riqueza natural y
El otro elemento fue la aparición de la obra Hayti or The Black Republic del
diplomático británico Spenser Saint John, donde analizaba la realidad política y cultural de
Haití a través de una lente enfocada en un trinomio que caracterizó a la nación caribeña
constituyó un elemento que brindó un soporte ideológico para el repartimiento, no sólo del
continente africano, sino también de lo que sería denominado, a finales del siglo XIX,
como Medio Oriente. Sin duda, el rescate de Gobineau por parte de la sociedad francesa era
hacer los siguientes cuestionamientos. El primero es ¿por qué el diplomático caribeño llegó
a París tras su exilio de Haití por motivos políticos? Como se ha reiterado anteriormente,
los lazos culturales entre Francia y la República Negra, datan desde la misma conformación
59
Vid. Denis, “Miradas…”, pp. 71-76.
60
Cfr. Adriana Arpini, “De Toussaint Louverture a Joseph-Anténor Firmin. Dos expresiones de la lucha por
la libertad y la igualdad en Haití”, en Revista Pucara, N° 24, 2012, pp. 61-78.
39
de Saint-Domingue como posesión ultramarina gala en el año de 1697 con el Tratado de
Ryswick.61
XVIII y parte del primer tercio del XIX. Bastará únicamente indicar que posterior a la
Independencia de Haití (1804), sus élites jamás se separaron del predominio cultural
francés. Una ejemplificación de ello fue la misma educación, debido a que los haitianos con
recursos económicos tenían como opción enviar a sus descendientes a realizar estudios a
París. Tal y como lo menciona Watson Denis, para el último tercio del siglo XIX, se había
creado un vínculo cultural y económico tan estrecho con Francia, que la denominada
Haitiana, para contener las pretensiones de poderío regional de los Estados Unidos de
territorial.62
Cabe hacer hincapié que la ideología del Partido Liberal Haitiano distaba de lo que
se estaba conceptualizando como “francofilia haitiana” para finales del siglo XIX, debido
rituales del poder en las esferas políticas y del poder en Haití. Nos referimos a la forma en
61
Es el tratado de paz que da fin a la Guerra de los Nueve Años que vio enfrentada a Francia contra España e
Inglaterra, las Provincias Unidas de los Países Bajos y el Sacro Imperio Romano. En él, España cede a
Francia la parte oeste correspondiente a La Española y que posteriormente sería conocida como Saint-
Domingue. Cfr. Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana, Tomo LII, Madrid, Espasa-Calpe,
S.A., 1926, p. 1014.
62
Denis, “Orígenes...”, p. 111.
40
dobles nacionalidades y testaferros-, para que a finales del siglo XIX aparecieran como
Otro de los elementos que permitió una contraposición a la francofilia haitiana, fue
con lo que lograron difundir el patrón de vida yanqui en la “República Negra”. De hecho,
fueron estas mismas élites comerciales las que, en palabras del mismo Watson Denis,
apoyaron las revueltas nordistas para derrocar los gobiernos constituidos en Haití, a través
de ferrocarriles o la directa injerencia política del país de las barras y las estrellas en el
Caribe.64
Surgirían entonces dos modelos de cariz progresista que Haití retomaría como
del siglo XIX. El segundo distaba mucho de esta idea de Francia como baluarte de la
Gayle Plummer fue una ideología que ponderaba el espíritu de iniciativa e individualismo.
No obstante, en una sociedad haitiana cuya premisa era aún la de no ceder un ápice de
63
Leslie Manigat, “Substitution de la prépondérance américaine á la prépondérance française en Haïti au
début du XX e siècle : La conjoncture de 1910-1911”, en Revue d’Histoire moderne et contemporaine, Paris.
Libraire Armand Collin, Año 14. Vol. XIV, No. 4, octubre-diciembre, 1967. p. 326-337. Vid. Denis,
“Miradas…”, p. 198.
64
Íbid, p. 113.
41
porque ello implicaba la total y abierta injerencia del poder político de Estados Unidos en
Haití.65
contradicción para una de las facciones políticas de Haití: el Partido Nacional. Sin
embargo, las divisiones ideológicas entre éste y el Partido Liberal no deberían ser tomadas
de una manera tajante. El ejemplo más clarificador al respecto fue el caso de la defensa que
vinculada al ejemplo del progreso industrial del país de las barras y las estrellas.
Es en este sentido que debemos reflexionar sobre cuál fue el interés que motivó a
Anténor Firmin para escribir acerca de la igualdad de las razas humanas, en un contexto en
el que el repartimiento africano por parte de las potencias extranjeras era tan reciente.
siguiente:
65
Gayle Plummer, Haiti…, pp. 31-32 y 76.
66
Roger Gaillard, Les blancs débarquent. La République Exterminatrice, Première partie : Une
modernisation manquée (1880-1896), Port-au-Prince, Imprimerie Le Natal, 1984, p. 218; Gayle Plummer,
Haiti..., pp. 26-28 y The Haitian Revolution and the Early United States. History, Textuality, Geographies,
Elizabeth Maddock Dillon y Drexler Michael J. (eds.), Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 2016.
42
ciertamente, un resultado digno y de mis deseos, no de las exigencias de
de Haití. Esta idea se reafirma al momento de constatar que el intelectual caribeño estaba
intelectual que, a final de cuentas, era la primicia con la que el ser humano podía defender
Y es que, acorde a los propósitos enaltecidos por Anténor Firmin en su obra, como
señalaré más adelante, el interés iba más allá del mismo enaltecimiento de su raza. El valor
del libro debía estar determinado por la cantidad de lectores y la circulación que podrá
llegar a tener, principalmente porque la constatación que hiciera al mundo de que la raza
humana valía en razón de las cualidades que poseía, era una postura ideológica que
67
Firmin, Igualdad…, p. 1.
68
Íbid, p. 2.
43
ideológico de dominación a través de un sui géneris arraigo de las diferencias fenotípicas de
Firmin escribió De l’égalité des races humaines en respuesta a la obra Essai sur l’inégalité
des races humaine del conde Joseph Arthur de Gobineau, debo señalar que si bien ambos
libros cuentan con títulos disímiles, en la presente investigación puedo aventurar que
Firmin escribió con afanes de que su obra circulase en torno a la crítica que realizó a la
República Negra:
cuando estos son los más fuertes; de negros por los mulatos cuando
alberga el más profundo odio por todas las demás razas, por lo que se
69
Íbid, p. 7.
70
Íbid, p. 279.
44
Derivado de la cita anterior, entonces puede dilucidarse que el margen estrecho de
soberanía impuesto por Gobineau a todo aquello que no fuese europeo, caucásico y teutón,
emularan a Francia: es decir, que no orbitaran en la esfera de la lucha colonialista por los
territorios ultramarinos de la América o cualquier otro reducto que posibilitase una zona de
influencia y dominio económico. En este sentido, Firmin también escribía a favor del
Sin embargo, resulta de gran valía señalar que el personaje estudiado a través de la
que los aportes realizados al mismo concepto de “raza” dejaron de lado la inserción del
retomar este término, también estaba generando una categoría en la cual la nación era
Otra pregunta importante por contestar es el por qué la obra de Firmin fue recibida
por la Société d’Anthropologie de Paris cuando en ese momento importaba más justificar la
inferioridad de sociedades que no eran dignas del progreso sin el halo civilizatorio europeo.
Al respecto, no tenemos noticia de los verdaderos motivos por los que la sociedad permitió
su ingreso. Como referente, debemos recordar que Louis Joseph Janvier había arribado a su
71
Para Anténor Firmin el concepto raza estaba referido a una idea de territorialidad y pertenencia de las
sociedades humanas a geografías específicas, donde la evolución del hombre marcaba su desarrollo
intelectual y estético. Vid. Firmin, Igualdad..., p. 247.
45
seno años antes, cuando gracias al auspicio de una beca del gobierno haitiano, pudo realizar
Janvier había pertenecido a las filas del Partido Nacional Haitiano. Sin embargo, el interés
la “raza africana” a nivel mundial.72 Al menos así lo dejaba ver la coincidencia del título
de sus obras, debido a que en 1883 Louis Joseph Janvier había publicado, a manera de
fascículo hemerográfico La igualdad de las razas humanas; en tanto que Firmin, aguardó
dos años más para sacar a la luz del público galo De l’égalité des races humaines.73
No obstante, debe mencionarse que no existió alguna otra razón para el ingreso de
Anténor Firmin a la Société d’Anthropologie de Paris, a excepción del patrocinio que tuvo
de Gabriel Mortillet para su acceso a ella, toda vez que éste había sido su presidente en la
época en la que Firmin arribó a Francia. No resultaría raro aventurarse a señalar que contar
con la venia del entonces dirigente de dicha sociedad de conocimiento significaba tener un
Anténor Firmin logró contar con financiamiento para la edición y publicación De l’égalité
des races humaines. En la presente investigación se manejan tres hipótesis que pudiesen
72
David Nicholls, From Dessalines to Duvalier. Race, colour and national independence in Haiti, New York,
Cambridge University Press, 1979. Vid. Miller, op. cit., p. 59.
73
Marlene L. Daut, “Caribbean ‘Race Men’: Louis Joseph Janvier, Demesvar Delorme and the Haitian
Atlantic”, en L’Espirit Créateur, Vol. 56, N° 1, Spring 2016, p. 16; Elinet Daniel, “Anténor Firmin y José
Martí: crítica epistemológica y perspectivas desde el Caribe insular”, tesis de doctorado en Estudios
Latinoamericanos, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2017, p. 112; Watson R. Denis, “Vie
et oeuvre du Dr. Louis Joseph Janvier (1855-1911). Les itinéraires intellectuels d’un grand savant haïtien”, en
Le Nouvelliste, 9 de diciembre de 2011, http://lenouvelliste.com/lenouvelliste/article/100259/Les-itineraires-
intellectuels-dun-grand-savant-haitien [Consultado el 13 de mayo de 2015].
46
resultar plausibles dado el contexto, la pertenencia a una sociedad de conocimiento
parisina, así como los vínculos que llegó a tener este intelectual haitiano tanto en el Caribe
como en Francia.
pertenencia supondría una serie de privilegios entre los que se encontraban el derecho de
audiencia a cada una de las sesiones de esta asociación, contar con voz en las discusiones
allí celebradas, así como –y no menos trascendental- registrar las obras escritas por los
Francia.74
la Société d’Anthropologie de Paris a la obra de Firmin, sin embargo, podemos señalar que
fue una de las posibilidades por las cuales salió a la luz De l’égalité des races humaines.75
radicadas en Haití durante el siglo XIX, debe mencionarse que Émile Eyma Jr. indica que
la base social del movimiento firminista76 del último tercio del siglo XIX estuvo compuesta
74
Vid. Leonard, op. cit., pp. 27-44 y Magloire, op. cit. 159-165
75
Cfr. Daniel, op. cit., p. 128.
76
En la presente investigación definimos al movimiento firminista como la conformación de asociaciones
políticas cuyo ideario estuvo asociado a que Anténor Firmin obtuviera la presidencia de Haití en los periodos
de campaña de 1902 y 1908. Historiográficamente también se le ha denominado como movimiento
progresista. Entre sus principales adherentes se encontraban Jean Jumeau, Hamerton Killick, Rosalvo Bobo e
inclusive el mismo Jean Price Mars. Cfr. Matthew J. Smith, Liberty, Fraternity, Exile. Haiti and Jamaica
after Emancipation, North Carolina, University of North Carolina Press, 2014.
47
constituyeron los obreros agrupados en La Société des Coeurs Unis, que fungía como el
Finalmente, la tercera asociación a la que Anténor Firmin era miembro fue la Gran
Logia Soberana de Puerto Príncipe –de la cual también Ramón Emeterio Betances fue
o de una manera un tanto separada, estas sociedades caribeñas pudieron financiar la edición
Una hipótesis más que no debe desecharse fue el patrocinio que realizó la editorial
F. Pichon y la Librairie Cotillon. Lo anterior es posible porque los libros De l’égalité des
races humaines (1885), Une défense. M. Stewart et les finances haïtiennes (1892), así como
bajo este mismo sello editorial. Aunque no debiese ser descartada, debido a que el sistema
de mecenazgos era una práctica que conllevaba la realización de escritos por encargo o con
Finalmente, propongo dos premisas más que pueden resultar consideradas para
l’égalité des races humaines. La primera, y que pudiese resultar la más lógica, es el pago de
la misma a través de los mismos ahorros del diplomático antillano. Como funcionario
77
Cfr. Cary Hector, op. cit., pp. 28 y 145. La Société des Coeurs Unis era un estrato social haitiano de corte
progresista y sindicalista que apoyó al movimiento firminista de Cabo Haitiano.
78
Cantón Otaño, “Presencia…”, p. 108 y Diana Cantón Otaño, “La présence de Cuba en Firmin” en
Rencontré, N° 26-27, septiembre 2012.
79
Hasta el momento cabe mencionar que en ninguno de los libros realizados por Firmin hemos encontrado
una cita o una alusión a persona alguna que haya aportado dinero para que escribiese sus libros.
48
Haitiana-, aunado a su ejercicio profesional como abogado durante su estadía en el país
caribeño, así como a su influencia política a partir de su enlace matrimonial en 1881 con
Rosa Salnave, hija del expresidente Syilvain Salnave80, podría aventurarse que su obra fue
La otra hipótesis va encaminada a señalar que fue el mismo Estado Haitiano el que
misma repartición del territorio africano por parte de las potencias europeas con el Tratado
de Berlín (1884), así como con la aparición del libro Hayti or The Black Republic de
¿Qué es ser intelectual en Haití y cómo se configuran las redes intelectuales a lo largo de la
segunda mitad del siglo XIX? Al respecto, y a manera de una somera respuesta, se podría
argüir que la adherencia ideológica de los hombres a un partido político define la condición
en el contexto del poder. Anténor Firmin fue el ejemplo más cabal, al menos para el caso
Como intelectual del siglo XIX, se dio a la tarea de orientar su pensamiento político
hacia el liberalismo de Jean Pierre Boyer Bazelais, creador del Partido Liberal de Haití y su
80
Fluehr-Lobban, “Anténor Firmin: Haitian pioneer…”, p. 452. Al respecto de Sylvain Salnave (1825-1870),
debemos señalar que fue presidente de Haití de 1867 a 1870. Su derrocamiento se debió a la colusión de
fuerzas castrenses en el Norte y Sur de Haití, comandadas por los generales Michel Domingue, Nissage Saget
y Pierre Théoma Boisrond-Canal.
81
Denis, “Orígenes...”, p. 101.
82
San Miguel, op. cit. También Vid. Cary Hector, op. cit.
49
mentor, con quien a la postre fundaría el periódico Le Messager du Nord hacia el año de
1871. ¿Qué era el liberalismo a la haitiana en el siglo XIX? Michel Hector83 con su
extraordinaria pluma resume este momento ideológico como la influencia directa que
ejerció Estados Unidos hacia el comercio y las tendencias políticas de Haití. En otras
palabras, era el “gobierno de los más aptos” y se contraponía al partido nacional, cuyo
eslogan siempre fue “el gobierno para la mayoría del pueblo”.84 Ahora bien, el liberalismo
en Haití generaba desconfianza porque deseaba conducir al país caribeño al acelerado ritmo
Entonces Estados Unidos surgía como modelo de referencia a seguir, como pauta de
contradicción dos factores: el primero era la herencia francesa que hacía exaltar la cultura
haitiana y que parecía ser el resultado de un monolito inamovible que permeaba a la clase
Para el caso que nos atañe, Anténor Firmin, acorde con Léslie Pean, jugó en arenas
movedizas que le permitieron rescatar un poco el prestigio que tuvo como funcionario en el
83
Michel Hector, « Intellectuels et pouvoir politique… », pp. 35-46.
84
Para conocer el contenido ideológico de los partidos nacional y liberal haitiano a mediados del siglo XIX,
Vid. Nicholls, op. cit., pp. 108-141, a pesar de que su revisionismo historiográfico resulta maniqueo al
momento de abordar problemáticas sobre la representación de las personas de origen africano en el siglo XIX.
85
Denis, “Miradas...”, pp. 193-194.
86
Para la presente investigación, se entiende por “gerontocracia política” a la forma oligárquica de gobierno
dominada, generalmente por cuadros castrenses y por las personas de mayor edad. En el caso de Haití,
podemos identificar a los caudillos militares como la oligarquía que ejerció el poder durante la mayoría del
siglo XIX haitiano. Vid. De la gérontocratie en Haïti, Paris, E. Dentu Libraire Editeur, 1860.
50
obtenido este logro, sus adversarios adherentes a esta gerontocracia asumieron como propio
el riesgo de que Firmin aspirase a la candidatura presidencial sin siquiera tener un rango
castrense.87
África con el Tratado de Berlín y en abierta oposición al escrito del Conde de Gobineau
raza en la mencionada obra, pero la innovación de sus estudios quedó plasmada cuando
herramienta ideológica, al señalar que el pueblo negro-africano del delta del Nilo (es decir,
los nubios), fueron quienes lograron configurar un patrón cultural que propició el
surgimiento de Egipto88. Asimismo, hacía hincapié en que habían sido los mismos griegos
87
Respecto a la problemática que enfrentó Anténor Firmin con la “gerontocracia política” como Ministro de
Hacienda Vid. Leslie Péan, “Anténor Firmin, économiste, gestionnaire des finances publiques”, en Cary
Hector (dir.), L’actualité d’Anténor Firmin: Hier, Aujourd’hui et Demain, Actes du Colloque Internationale
Anténor Firmin tenu á l’Université Quisqueya les 14-16 décembre 2011, Puerto Príncipe, Editions de
l’Université d’État d’Haïti, 2014, pp. 227-259.
88
Celucien L. Joseph, “Anténor Firmin, the ´Egyptian Question´ and Afrocentric Imagination”, en The
Journal of Panafrican Studies, Vol. 7, N°. 2, August 2014, p. 144.
51
matemáticas, se le debe el descubrimiento de diversas propiedades de
a esta cultura como propiciadora de los orígenes científicos del conocimiento antes que los
mismos griegos. La comparación resultaba demasiado sugerente debido a que los haitianos
vilipendio de los cuales figuras como Spenser Saint-John y Arthur de Gobineau les habían
gobernarse.
“raza africana”. Durante el periodo que comprendió el último tercio del siglo XIX, figuras
como Louis Joseph Janvier, Hannibal Price, Arthur Bowler, así como Edmond Paul,
también optaron por este cometido. De quien tenemos mayor noticia es de Louis Joseph
races humaines: anthropologie positive para que ingresase a dicha asociación francesa.90
89
Firmin, Igualdad…, p. 218.
90
Rouchon, op. cit., p. 122.
52
Louis Joseph Janvier nació el 7 de mayo de 1855 en Puerto Príncipe. Cursó los
la l'École de Médecine de Port-au-Prince. Obtuvo del gobierno haitiano una beca para
en París como en Londres. Sin embargo, también logró desempeñarse como periodista y
escribir sus obras más representativas concernientes a la crítica a los columnistas galos que
que Anténor Firmin, debido a que compartían una serie de preocupaciones que les eran
Haitiana.
Su carrera política y diplomática inició gracias a las relaciones que estableció con
Haitiana en Londres. Fue allí donde surgieron las primeras desavenencias con los entonces
53
que Leo Quesnel había escrito una serie de artículos en la Revue politique et parlamentaire
Como respuesta a Leo Quesnel, Louis Joseph Janvier editó en el mismo año el libro
descendientes de África tanto en Europa como en América. En ella salió a relucir la pluma
del mismo Ramón Emeterio Betances, quien posiblemente influenció al mismo Janvier en
el ideario político y discursivo al señalar que, si América era para los americanos, Haití
origen africano. Gracias a éstas, se había obtenido que la “raza africana” fuese libre y se
su difusión y alcance en Francia. Sin embargo, salta a la vista que en ese país exista una
la misma Europa, al denunciar en sus obras lo que el sistema esclavista ha significado para
obra colectiva se solicitaba al mismo Víctor Schoelcher prologar lo que resultaría un texto
91
Íbid, p. 125
92
Íbid, p. 127.
54
El mismo Schoelcher problematizaba acerca de las vicisitudes experimentadas por
conformación como Estado, también señalaba que el haber pertenecido a un linaje como el
de Tousaint Louverture, les garantizaba un cariz especial para avanzar hacia el cometido
Sin embargo, para dar mayor realce a lo de por sí escrito por el abolicionista
francés, Ramón Emeterio Betances también presta su pluma para opinar acerca del talante
Janvier y con fecha de 18 de febrero de 1882, “El Antillano”, como era también conocido
Betances, mencionaba que, no importando las dificultades atravesadas por Haití tras su
independencia, aún seguía representando una economía importante para la región caribeña.
De hecho, señalaba el mismo Betances que las virtudes, el coraje y la persistencia del
pueblo haitiano eran dignas de admirar, ya que habían conseguido degradar la esclavitud en
Los textos del propio Louis Joseph Janvier, se encuentran en el libro Les détracteurs
de la race noire et de la République d’Haïti con dos epístolas que, como bien lo señala
93
Louis Joseph Janvier, et. al. Les détracteurs de la race noire et de la République d’Haïti. Réponses à M.
Leo Quesnel, Deuxième Edition, Paris, Marpon et Flammarion, 1882, p. 1.
94
Íbid, p. 9.
55
sistematizaría la respuesta hacia Leo Quesnel de una forma elaborada que apelaría
enfatizara la igualdad de las razas humanas y desmontar el esquema hecho estigma de que
el progreso y sus signos civilizatorios no eran para toda la humanidad.95 Sin embargo,
Janvier ejemplifica, caracteriza y se jacta de ser producto y compartir todo lo que generaba
estar en Europa para un haitiano: aparente equidad ideológica y formar parte de una élite
intelectual.
A pesar de que los méritos de estudio de este político caribeño eran bien conocidos
en esta época, cabría destacar que para Janvier haber sido parte de un selecto grupo de
personalidades que logró destacar por sus esfuerzos, corría el riesgo de que la República
y enaltecer no a las personas que habían logrado sobresalir, sino reconocer que su
conocimiento había sido conformado y adoptado desde Francia, sin atender necesariamente
pensamiento de Janvier, no ya desde una perspectiva contestaria hacia Leo Quesnel, sino
más bien hacia un reconocimiento de los aportes culturales que había recibido Haití por
parte de Francia. Jean Price-Mars en su obra La vocation de l’élite menciona que uno de los
problemas del atraso de la República Haitiana, hacia principios del siglo XX, era el
deficiente sistema educativo con el que se contaba. Sin afán de nublar este análisis, Louis
Joseph Janvier logra analizar que el esquema pedagógico, religioso e inclusive financiero
95
Leo Quesnel retomado en Janvier, op. cit., p. 17.
56
del país antillano eran netamente de tradición gala. Inclusive, era tanta la francofilia que se
erigió en una plaza pública una estatua del mismo Víctor Hugo.96
A pesar de que los esfuerzos del mismo Janvier se enfocasen en ligar que la
tradición gala era también parte del espíritu civilizatorio de la “raza haitiana”, pareciese que
intelectuales galos. Cabe indicar que esta caracterización era compartida por el mismo
Anténor Firmin, no obstante, el hecho de haber conformado una teoría que desmitificase la
El tercer eje interpretativo de las miras del progreso de la raza africana en el seno de
la República Haitiana, acorde a Louis Joseph Janvier, tenía que ver con el trinomio
fenotípicas que podían aportar los grupos humanos que deseaban “emparentar”. Esta
absorción, como era definida por el mismo médico caribeño, en nada demeritaba la
extinción de la raza africana, sino que apelaba a su mejoramiento dentro de un muy variado
rector de los patrones culturales de Haití era cuasi un monolito inamovible, debido a que
hacia fines de la centuria decimonónica, el lenguaje y las capacidades intelectuales del país
96
Íbid, pp. 28 y 29.
97
Íbid, p. 37.
57
caribeño eran expresiones que estaban netamente cargadas de un mundo francófono, que
momento de que el país de las barras y las estrellas comenzaba a extender su influencia
expansionista en la región.
Haitiano sostuvo un enfrentamiento frontal con la Iglesia católica durante el primer tercio
del siglo XIX, fue hacia la década de los sesenta de esa centuria que se reestablecieron los
miraba en las creencias católicas un viejo dogma. Fue por ello que fomentó la opinión de
permitir la llegada a Haití de iglesias protestantes, ya que las consideraba como garantes de
abierta y libre discusión de ideas, además de que las contemplaba como afianzadoras de un
De esta forma, cabría preguntarse ¿qué era para Louis Joseph Janvier la “raza
Derivado del breve análisis realizado a partir de la sistematización del pensamiento del
intelectual caribeño, considero que la “raza haitiana” para Janvier significaba ser un
híbrido cultural, y quizá contradictorio, que rescataba o pretendía rescatar lo mejor de las
98
Louis Joseph Janvier menciona como ejemplo para este rubro de análisis la manera en la que Jules Michelet
había indicado que Haití era la Francia Negra. Vid. Janvier, op. cit., p. 38.
58
Finalmente, el mismo Louis Joseph Janvier aludía a una conclusión sui géneris
comentaba un punto realmente sugerente, toda vez que miraba a la República Negra como
quedaban plenamente acreditadas las instituciones que garantizarían su autonomía ante las
político entre 1890 y 1893, ya que se desenvolvió como Ministro Plenipotenciario de Haití
en Washington. Desde esta trinchera diplomática fue que se dio a la tarea de escribir su
Originalmente la obra fue escrita por Price durante su estancia como Enviado
América. Tras su muerte ocurrida en 1893, se publicó de manera póstuma hasta el año
1900, fecha en la que sus hijos Hannibal y Tomas emprendieron esta empresa editorial.
Joseph Janvier, en el texto de Price pueden reconocerse ejes temáticos que definen su
interés por exaltar a la raza africana. En este sentido, la sistematización de las ideas e
digna de una semejanza de redención de un pecado, casi de un estigma fenotípico que debía
99
Íbid, p. 76.
59
Fue así como el mismo Hannibal Price preponderaba la virtud, la ciencia y el trabajo
como los principales pilares que harían de la “raza haitiana” una de las sociedades más
que durante la segunda parte del siglo XIX los viajeros que dedicaron su pluma a narrar las
fracciones entre los mismos grupos humanos que conformaban a los descendientes de
una separación entre aquellos que habían logrado adquirir con la disciplina la autonomía,
entendida como soberanía de una nación y entre las personas que padecían una dominación
territorial.100 Al respecto, vale la pena hacer hincapié en que cabría poner a dialogar a Louis
Joseph Janvier con el mismo Hannibal Price, porque hay una pregunta sustancial que debe
ser respondida: ¿de dónde rescata el Estado Haitiano los elementos necesarios para
de los intelectuales haitianos de finales del siglo XIX por hacer ver que Haití y los haitianos
iban en la correcta vía del progreso y la civilización, el préstamo cultural para que esto
100
Hannibal Price, De la réhabilitation de la race noire par la République d’Haïti, Port-au-Prince, Imprimerie
J. Verrollot, 1900, p. 29.
60
ello no pretendo explicitar la importancia y el talante revolucionario del proceso
pretendo poner en claro que los modelos de modernidad adoptados por los intelectuales
social de una época que, por decirlo menos, debía estar vinculada a un sistema-mundo de la
eran un tanto inamovibles y debían generar un ojo censor de lo que debía ser el camino
Fue quizás esta misma abstracción la que posibilitó que se concibiese entre los
devenir de los pueblos humanos. Al menos para Hannibal Price esta premisa permitía que
la fraternidad, en por lo menos los hombres de origen africano, fuese un argumento para
defender sus intereses de soberanía intelectual y territorial ante las intentonas de las
101
Íbid, p. 143.
61
cariz vinculado con África debía ser aniquilado o al menos no ser exhibido de una forma
explícita. Para demostrar este argumento, señaló que era imposible dejar a la “raza negra”
sin la guía, sin un lazarillo que intercediese por ella, ya que corría el peligro de encaminarse
investigación me he dado a la terea de indicar que dentro de las consideraciones que tenían
los esclavistas sobre sí mismos, aducían que su participación dentro de este proceso
capitalista estaba totalmente justificada, toda vez que habían comenzado a orientar a la
“raza negra” de una manera por demás pedagógica hacia el camino de la civilización.103
que tuviese un abierto descrédito por parte de las potencias extranjeras. Un lugar común era
en la República Negra. Price desmiente el hecho al señalar que el mismo vudú había
De hecho, la principal misión del Estado Haitiano en las postrimerías del siglo XIX
era la de velar, resguardar y defender a la “raza negra” y demostrar que todas las personas
en el orbe eran idénticamente iguales, acorde a lo indicado por el autor haitiano. Inclusive,
el mismo Price llegó a mencionar que toda aquella persona que se jactara de tener sangre
102
Íbid, p. 153.
103
Íbid, p.126.
62
africana en sus venas, debía visitar alguna vez en su vida Haití, ya que la consideraba La
Otro de los personajes que estuvieron en contra de los ataques realizados por
diplomáticos o periodistas a la República Negra, fue Arthur Bowler. Este autor centró sus
esfuerzos en debatir las ideas y argumentos expuestos por Spenser Saint-John en su obra
Hayti or The Black Republic. Fue así como en el mes de septiembre del año 1888, apareció
un panfleto titulado Une conférence sur Haïti, en donde –en opinión del mismo Bowler-
semejante a un paraíso de abundancia, donde una variedad frutal era parte del escenario de
la naturaleza.
designarlo como gobernador general de la posesión ultramarina gala, situación que se vio
agravada con su captura y extradición tras la llegada a la isla, del General Leclerc, cuñado
de Napoleón Bonaparte.
desarrollo moral e intelectual del pueblo haitiano tiene, y siempre ha contado, con un
104
Íbid, p. 142.
105
Arthur Bowler, Une conférence sur Haïti, en résponse aux détracteurs de ma race notamment à Sir
Spenser Saint John, Ministre plénipotentiaire de S.M.B au Mexique, Paris, E. Dentu Editeur, 1888.
63
gradiente progresista a través de la instrucción pública en Haití con la enseñanza de
Otro elemento más que Bowler proponía para ejemplificar el espíritu de progreso en
la República Negra, fue la división de poderes que emularon un Estado de derecho que
evidente falta de soberanía de una sociedad, cuya herencia africana la dejaban al borde del
indicando que ambas conformaban una familia unida principalmente por lazos
La respuesta del representante diplomático del Reino Unido vino apenas un par de
John realizaría una posdata a la introducción a la segunda edición de su obra Hayti or The
atrevía a especular que ni siquiera era conocido en el país caribeño, ya que no contaba con
años después de la publicación de la primera edición de su obra, lo que a juicio del cónsul
británico era una clara muestra de que el debate había sido superado debido al silencio que
reflejaba el paso del tiempo. Lo más destacable de la discusión Saint-John/ Bowler entre los
106
Íbid, p. 22.
107
Íbid, p. 25.
108
Spenser Saint-John, Hayti or the Black Republic, 2nd edition, London, Smith, Elder & Co., 1889, p. XXI.
64
años 1888 y 1889, fue que el primero argumentaba que su conocimiento de Haití, sus
permitido tener de primera mano relatos comprobables que eran casi imposibles de
refutar.109
práctica del vudú en el país caribeño, las cuales –enfatiza Saint-John- estaban regularmente
Por si fuese poco este vilipendio en contra de la “raza haitiana”, puntualizaba el contenido
de esta introducción señalando que los signos de brutalidad de los cuerpos policiacos y
escala internacional.110
lo que se conocía como modernidad en términos occidentales? E inclusive más allá, ¿cómo
asumía como garante cultural y reducto intelectual de las personas de origen africano en
para convertirse en Haití, las relaciones políticas y sociales con Europa, e inclusive con
109
Íbid, p. XXII.
110
Íbid, p. XXIV.
65
América, cambiaron de tono. Las escenas de horror se multiplicaron a través de los relatos
de viajeros y se fue imponiendo una barrera que fue aislando día con día al país recién
independizado.
Para el primer tercio del siglo XIX, la consolidación de Haití como una nación se
había tornado turbulenta. La división política entre el reino del norte y la república sureña
quebrantado, debido a que Boyer fue derrocado y con ello la separación de Santo Domingo
la lucha Revolucionaria de Haití con el genio africano y las virtudes de ese continente,
genio africano, en Europa estaba surgiendo un mecanismo cuantificable que justificaba los
patrones de medición del hombre para definir la capacidad intelectual de las diferentes
“razas” que habitaban el orbe. La obra de Arthur de Gobineau, aparecida entre los años
111
Jean Pierre Boyer (1776-1850), fue un político y presidente de Haití durante el periodo de 1818-1843.
Entre los años 1822-1844 logró anexar el Haití Español (Santo Domingo) a la República Negra.
112
Grafenstein, op. cit., pp. 289-321.
113
Johanna von Grafenstein, “La Revolución Haitiana en la historiografía de Haití”, ponencia presentada en el
marco del Seminario El Caribe: Visiones históricas de la región, celebrado el 18 de octubre de 2006 en la
sede del Instituto Mora, Ciudad de México. La ponente enfocó su ponencia acerca de la tradición
historiográfica en Haití a partir del siglo XVIII y el XIX, haciendo énfasis en historiadores como Thomas
Madiou y el mismo Anténor Firmin.
66
1853-1854, avalaría los postulados de inferioridad de las personas de origen africano y los
situaría en una condición que avalaba la esclavitud como una etapa pedagógica para la
“raza africana”, en donde habían aprendido el paulatino camino del progreso con la
Sin embargo, la problemática no quedaría allí porque para el último tercio del siglo
XIX Estados Unidos impondría una nueva forma de relacionarse hegemónicamente con los
países caribeños. El intervencionismo militar para defender los intereses de sus ciudadanos,
resultó ser una constante bélica para dirimir conflictos de tipo económico. En este sentido,
contra de los embates del anexionismo yanqui, fue una estrategia por la que optaron las
intervencionismo por parte del país de las barras y las estrellas. No obstante, vale la pena
Liberal- intentaron conciliar el concepto de progreso, vinculado con una filosofía más
militar de Haití por parte de Estados Unidos ¿por qué el anglosajonismo era representado
114
Denis, “Miradas...”, p. 295.
67
Anténor Firmin realizó un breve análisis acerca de la conveniencia de adoptar el
[que el francés].115
A pesar del análisis del intelectual haitiano, el mismo Firmin cambió su postura
Unidos había reconfigurado la política de relaciones exteriores hacia los países de la región
gerontocracia política y castrense, de rancio abolengo, resultaba ser una situación que era
115
Íbid, p. 212.
68
De hecho, una gran aportación de esta investigación para estudiar la inserción de
Anténor Firmin a la gerontocracia militar de su país, fue la adopción del grado militar de
general, porque durante gran parte del siglo XIX haitiano, era imposible acceder al poder
político si no se era un “señor de la guerra”. Firmin apelaba a esta misma lógica, pero
aspiraciones presidenciales en los años 1902 y 1908, cuando contó con la participación del
anhelaba este propósito, ya que una generación de intelectuales de finales del siglo XIX,
conformando visiones idílicas del pasado haitiano, en lo que respecta a Arthur Bowler, para
equiparar a la sociedad haitiana como una sociedad occidental similar a las europeas.
que pensaban civilizar y hacer progresar a las personas de origen africano. Se retomaron a
tres autores contemporáneos a Anténor Firmin, mismos que tuvieron o fueron partícipes de
116
Moïse, op. cit., pp. 361-374.
69
En el capítulo dos se reflexionará en torno a la construcción histórica del concepto
de raza, a la par que se mencionarán las principales corrientes y definiciones que han
surgido desde principios del siglo XIX. En este sentido, se analizará lo que Arthur de
Francia y los Estados Unidos asumieron posturas ideológicas para debatir el carácter, la
inferioridad e inclusive el exterminio de los distintos grupos humanos para evitar, lo que los
70
Capítulo 2. El significado de raza en el siglo XIX.
sociedades humanas y el rol que jugaron los intelectuales de la Guerra Civil de Estados
de una persona a través de las características fenotípicas. En este estudio se pondrá atención
especial en aquellos rasgos que definen a las personas de origen africano. Hoy en día
otras.
por Peter Wade, en el sentido de que no existen diferencias entre los hombres, pues sus
Existen algunas posturas sobre la idea de “raza”: una de ellas era que prevalecían
diferencias bio-genéticas que llevaban incluso a conformar una especie distinta, como lo
veremos más adelante. Otra vertiente señala que hay una sola especie humana, pero las
1
Peter Wade, “Race, nature and culture”, en Man. New Series, vol. 28, N° 1 (March 1993), pp. 17-34.
71
diferencias entre las razas humanas son tan significativas que, retomando específicamente
Finalmente, se ubica una cuarta postura que menciona que no existen diferencias
bio-genéticas, aunque sí fenotípicas entre las razas. Lo más importante que las distingue
son los rasgos culturales y sociales. Sin embargo, estas opiniones no eran lineales, ya que
exterminio, debido a que no aportaban gran cosa para la civilización y sus aspiraciones
rumbo al progreso.2
Científicos como Jean Joseph Virey, aseveraban que la “raza africana” tenía mayor
progreso.3
consideraban humanas pero que no tenían visos de civilización y apelaban a tres posibles
degeneraban la vía civilizatoria de una sociedad. Tal era el caso del traslado de antiguos
2
Arthur de Gobineau, Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas, trad. Francisco Susanna,
Barcelona, Apolo, 1937.
3
Reginald Horsman, Race and Manifest Destiny. The Origins of American Racial Anglo-Saxonism, Harvard,
Harvard University Press, 1981, p. 49.
72
esclavos que fueron transportados de Estados Unidos de América a Liberia. Al menos ese
era el argumento de personajes involucrados en la Guerra Civil de EE. UU., como lo fue
había quienes pugnaban por una paulatina y controlada “mezcla racial”, lo que traería
Anténor Firmin, resulta imprescindible señalar para qué y para quiénes Anténor Firmin
Por lo tanto, mientras el intelectual haitiano se disponía a escribir las primeras líneas
resultaba ser el único suceso de importancia a resaltar durante este periodo. La política
expansionista de Estados Unidos hacia el Caribe comenzaba a tornarse más férrea a través
4
Íbid, p. 303
5
Con relación a la Doctrina Monroe aplicada por los Estados Unidos en América Latina y El Caribe,
debemos hacer hincapié en que, a finales del siglo XIX, el país norteamericano modificó su política exterior
hacia esta región. Es decir, durante el mandato de Thomas Francis Bayard como Secretario de Estado de EE.
UU., no existió la política intervencionista en América Latina. No obstante, cuando abandona el cargo y fue
designado James G. Blaine, viró el rumbo de los vínculos de EE. UU con El Caribe. Para el caso de Haití, en
1891, las pretensiones del país de las barras y las estrellas era que se le concediera Mole-St. Nicholas para la
73
Antes de que ambos procesos acontecieran, en Francia aparecía la obra del Conde
Arthur de Gobineau. El Essai sur l’inégalité des races humaines, editada entre los años
puntualizar que la obra antes mencionada fue reeditada aproximadamente hacia el año de
Así, la conformación del concepto de raza en la obra de Gobineau estuvo vinculada con la
Las razas blancas son las naciones del día; las negras aquellas de la
noche; las amarillas las del Este, y las rojas las del ocaso. Entonces las
línea de vapores Haytian Steamship Line. Vid. Jean Price Mars, Anténor Firmin, Port au Prince, Imp.
Seminaire Adventiste, 1978 p. 266-269. Ver también Brenda Gayle Plummer, “Black and White in the
Caribbean: Haitian-American relations, 1902-1934”, tesis de doctorado en Filosofía, New York, Cornell
University, 1981, p. 10, donde señala que la Doctrina Monroe estableció que EE. UU se convertía en
intermediario de toda disputa entre cualquier país de América Latina y las potencias europeas.
6
De hecho, el mismo Conde de Gobineau mencionaba que los pueblos blancos racialmente más puros de la
Tierra fueron los menos bastardeados por las mezclas de las razas. Cfr. Gobineau, op. cit., p. 8.
7
Adriana Arpini, “Igualdad de las razas e interpretación de la Historia en un discurso del haitiano Joseph-
Anténor Firmin”, en Erasmus, Año XIII, N° 1, 2011, p. 72.
8
Gobineau, op. cit, p. 8.
74
media luz que les da un incompleto, aunque poderoso, desarrollo
social.9
lenguaje político que asoció la manera en la que Francia abolió la esclavitud de sus
10
posesiones ultramarinas en América, además de la abolición de su servidumbre . En
sistema pedagógico que acercó cada vez más a la “raza negra” al proceso civilizatorio en
su máxima expresión.11
Por tanto, la esclavitud era vista como un camino de una visión paternalista,
inteligencia a los esclavos, fueron los mismos que procuraron su desarrollo. Al menos esta
era la visión de aprendizaje civilizatorio que representaba al dueño del esclavizado como
que se corría el riesgo de errar en el intento de dejar sin cobijo a las personas que ahora
Este era el punto de vista del filósofo alemán Christoph Meiners, partidario del
9
Arthur de Gobineau, The Inequality of Human Races [1853-1855], trad., Adrian Collins, London, William
Heinemann, 1915, p. 112. La traducción es mía.
10
Vid. Robert Blackburn, The Overthrow of Colonial Slavery, 1776-1848, London, Verso, 2011, pp. 473-415.
11
Gobineau, The Inequality… p. 74.
12
Retomamos el concepto de paternalismo estructurado por Mary A. Renda, en el que señala que es una
forma de dominación, una relación de poder, enmascarada como benevolente por su referencia al cuidado
paternal y guía, pero de igual forma estructurada por normas de disciplina y autoridad. En este sentido,
paternalismo no debería ser visto en oposición a la violencia, sino como de los varios vehículos culturales
para ella. Vid. Mary A. Renda, Taking Haiti. Military Occupation & The Culture of U.S. Imperialism, 1915-
1940, Chapel Hill, The University of North Carolina Press, 2001, p. 15.
75
virtud y quien dividía a la humanidad entre lo blanco y hermoso y su contraparte: lo negro
y lo feo, señalando que sólo la primera tiene el verdadero ánimo y amor de la libertad. La
segunda tiene el rasgo de no contar con sentimientos más discretos. El caso del naturalista
y antropólogo francés Julien Joseph Virey quien desarrolló la teoría del poligenismo
minimalista, cuyo principal postulado era la división de las razas en negras y blancas y que
por ello resultó ser más paradigmático, debido a que era particularmente virulento hacia la
“raza negra”, llegó a la conclusión de que ellos no eran realmente hombres, porque
negara un ancestro común del cual derivaban las demás “razas humanas”. De esta manera,
ese momento, la identificación de esta palabra con la conveniencia de que una raza
13
Reginald Horsman, op. cit., p. 49.
14
En la presente investigación entenderemos por monogénesis como la corriente antropológica desarrollada
en el siglo XIX que postulaba los orígenes bíblicos y de una pareja de ancestros en común de la “raza
humana” con Adán y Eva. Los monogenistas bíblicos creían que los descendientes del hombre provenían de
sobrevivientes del “Diluvio Universal”. Cfr. John S. Haller, Outcast from evolution. Scientific attitudes of
racial inferiority, 1859-1900, Chicago, University of Illinois Press, 1971, p. 70. Por poligénesis entenderemos
el resultado de las modificaciones de algunas especies de primates que crearon una múltiple diversidad de
hombres que propiciaron la variabilidad de las “razas humanas”.
15
Íbid, p. 74.
76
Respecto al parangón entre los chimpancés y los negros, podemos
En este sentido, los científicos y antropólogos del siglo XIX pensaban que las
progreso de un grupo humano específico. Sin embargo, cuando los argumentos tienden a
ser de este tipo, regularmente tienen un trasfondo racista. Por lo tanto, la “Antropología
práctica en hacer visible aquello que estudiaba y convirtiendo en objeto, modelo y escala de
Los iniciadores de este procedimiento para categorizar las jerarquías de las “razas
16
Íbid, p. 36.
77
en facultades, las cuales involucran específicas emociones,
cráneo.17
cuantificación de la capacidad de raciocinio a través del tamaño del cráneo, fue establecida
como patrón de comparación del progreso de las “razas humanas”. Tal supuesto era la
Pero ¿cuáles eran esas “razas” menos favorecidas y cuál era el camino civilizatorio
que supuestamente debían de seguir? La trayectoria que debían continuar era la que estaba
jerarquización del valor de la gente a partir de rasgos fenotípicos, que hicieron valer su
17
Horsman, op. cit., p. 57. Franz Joseph Gall, quien postulaba que las funciones mentales residían en el
cerebro y que esto determinaba el comportamiento del hombre, en colaboración con Johann Spurzheim,
generó un sistema de medición craneal denominado frenología.
78
sus huesos sobresale, la frente, la tibia y la fíbula son más convexas
que las de un europeo; los huesos de su peroné son más altos y llegan
más arriba de sus rodillas. Sus pies son chatos, y el talón, en lugar de
estar arqueado, está casi en línea recta con otros huesos de los pies, los
cuales son muy grandes. La mano está formada de una manera similar.
como un estado de relativa estabilidad, donde la masa de los hombres trataba de satisfacer
resultaban endebles, debido a que no habían tenido la tutoría y mano custodia del europeo.
18
Gobineau, Ensayo…, p. 107.
19
Gobineau, The Inequality…, p. 91.
79
la más débil, y la más débil intenta estar tan lejos como le sea posible
de la más fuerte.20
personas menos favorecidas con la civilización era una opción viable. Otra estrategia, al
menos para encausarlos, consistía en la inevitable mezcla. El espíritu de la época así dejaba
capacidades de las “razas humanas” se daría sin duda a través del mestizaje. Aunque la
y raciales, era preferible la guía y herencia de personas que estaban ya insertas en el camino
orientado a un progreso civilizatorio. Sin embargo, para este autor el exceso de la “mezcla
cabe preguntarnos ¿en qué forma la herencia de gobernabilidad -en el plano de inteligencia
momento de tener discrepancias entre el gobierno y la gente a la que gobierna. Por lo tanto,
20
Íbid, p. 27.
80
que fungían como garantes de la civilización, resultaban ser también una fuerte oposición
respaldo institucional de la Société d’Anthropologie de Paris 22. Fundada hacia el año 1859,
tesis de la evolución a través de la selección natural entre las especies; y de Paul Topinard,
antropometría. Por lo tanto, resultó que se conjugaron categorías asimiladas a dos esferas
de distinto calibre.
plano fue el de insertar la historia social y política del hombre al plano de la Historia
Natural.
21
Íbid, pp. 20-21.
22
La Societé d’Anthropologie de Paris fue fundada en 1859 por Paul Broca (1824-1880), influenciada por la
antropología cientificista y la antropología física, cuyo propósito era utilizar la medición de distintos cuerpos
humanos utilizando taxonomías que demostrasen su grado de evolución intelectual. Firmin fue su miembro de
1883 hasta 1911. Vid. Perla Patricia Valero Pacheco, “Apuntes para la historia del racismo moderno en clave
caribeña: el debate Gobineau-Firmin y la ciencia como arma”, en Quirón. Revista de Estudiantes de Historia,
Vol. 1, N° 2, Enero-Junio 2015, p. 42. Cfr. Gérarde Magloire, “Ambassadors at dawn: Haitian Thinkers in the
French Colonial Context of the 19th and 20th centuries: The example of Jean Price Mars (1876-1969)”, tesis
de doctorado en Filosofía, New York, New York University, 2005, p. 162-165.
81
podían contener los cráneos de los sujetos-, ¿cómo el mestizaje podría propiciar entre las
Por lo tanto, quedaba en entredicho aseverar que el estudio del hombre debiera
debía ser estudiada con semejanzas y comparaciones de los seres humanos a las que
alertaba que la República de Haití no debía perder el camino del progreso y del papel
redentor que tenía Haití hacia la “raza negra”, primordialmente porque fue la primera y la
única República Negra que se emancipó a sí misma. Asimismo, indicaba que debería
crearse un discurso con acciones para hacer de Haití un régimen de soberanía que pudiese
llegar a autogobernarse.24
23
Anténor Firmin, Igualdad de las Razas Humanas. Antropología positiva, Aurora Fibla Madrigal, trad., La
Habana, Ciencias Sociales, Instituto Cubano del Libro, 2013, p. 17.
24
Vid. Johanna von Grafenstein, “La Revolución Haitiana en la historiografía de Haití”, ponencia presentada
en el marco del Seminario El Caribe: Visiones históricas de la región, celebrado el 18 de octubre de 2006 en
la sede del Instituto Mora, Ciudad de México. El término República Negra fue acuñado por el explorador y
político británico Spenser Saint-John para referirse a Haití, país en el que estuvo entre 1864 y 1877 y que
82
Es así como las opiniones vertidas por parte del enviado del gobierno inglés
soberanía por las constantes guerras intestinas promovidas por los caudillos militares
regionales, le propiciaron una mala reputación a la nación caribeña. De hecho, podría llegar
a considerarse que, si Haití logró su independencia en la alborada del siglo XIX, era
muerte.25
Haití como un país cuyo enarbolamiento de la raza africana quedaba en entredicho. Las
describiría en su libro Hayti or The Black Republic, publicado en 1884, en el que se realizaba una descripción
costumbrista de Haití, poniendo énfasis en el aspecto político. Watson R. Denis nos menciona que el término
no significaba necesariamente una entidad estatal independiente en relación con otros Estados dirigidos por
blancos, pero tiende a simbolizar lo malo y lo pintoresco. Vid. Watson R. Denis, “Miradas de mutua
desconfianza entre dos repúblicas americanas. El expansionismo marítimo de los Estados Unidos frente a la
francofilia haitiana, 1888-1898”, tesis de doctorado en Filosofía y Letras, San Juan, Universidad de Puerto
Rico, 2004, p. 71-72.
25
Spenser Saint John, Hayti or The Black Republic, London, 2nd edition, Smith, Elder & Co., 1889, pp. 258 y
272. La traducción es mía. En el texto en inglés se lee: “The government of Hayti is in form republican, but is
in fact a military despotism, all power being concentrated in the hands of the President, who carries out or
ignores the laws according to his pleasure…so the Haytian Government may be called a despotism tempered
by revolution and exile, and occasionally by death.”
83
Mientras que el diplomático inglés insertaba en las representaciones caribeñas la imagen de
manera en la que el poder político era sinónimo de intrigas, asesinatos y una desquiciada
fragmentación territorial que imposibilitaba una cohesión identitaria entre los mismos
a la isla.26
implica una seria brecha con los instintos hereditarios, sino cuando
26
Íbid, p. 255.
84
está uno mismo en situación de progresar en ella por sí mismo y sin
guía.27
De la anterior cita rescato dos ideas centrales, las cuales es conveniente enfatizar. La
de parte de los “negros”, les generaba conocimiento o elevaba su intelecto. El otro rasgo
Derivado de la reflexión anterior, cabría observar que más allá del corte racista del
continuar el proceso de vinculación y tensión de corte fenotípico entre las distintas razas
del orbe. Es así como pudiese considerarse que el papel de la selección natural se
encargaría de hacer ver que, invariablemente, era la raza blanca la que tenía el deber y la
27
Gobineau, The Inequality…, p. 74.
28
De una manera poco convencional esta premisa fue retomada por Hannibal Price desde una posición
política sui géneris, principalmente porque plasmaba la idea de hacer ver que la esclavitud había sido un
proceso pedagógico por parte de la “raza negra”, donde ésta debía aprender las nociones de civilización y
progreso por parte de los esclavistas. Cfr. Hannibal Price, De la réhabilitation de la race noire par la
République d’Haïti, Port-au-Prince, Imprimerie J. Verrollot, 1900, p. 118.
85
la raza caucásica…Así, en cualquier etapa de la historia del mundo,
que la mezcla entre las mismas tuviera cariz purificador. Al respecto, hubieron importantes
intentos de los gobiernos americanos por financiar migraciones de europeos para eliminar
racial de la demografía de los Estados-Nación durante la segunda mitad del siglo XIX.30
Para el caso de Haití lo que importaba para los gobiernos pos-independentistas era
negra”. Por ello, a pesar de los conflictos políticos intestinos prevalecientes, intentaron
principal promesa que se ofrecía era la dotación de parcelas, el pago del viaje, así como
población de origen africano a escala mundial, el desorden financiero que les heredó su
29
Horsman, op. cit., p. 130.
30
Para el caso haitiano debemos señalar que los esfuerzos se centraron en que el gobierno de Jean Pierre
Boyer fomentase las migraciones de población de origen africana radicada en los Estados Unidos, con la
promesa de pagar el traslado a la república caribeña y de ofrecer parcelas de tierras para la siembra. Resulta
paradigmático señalar que las migraciones europeas y de población asiática tuvieron lugar en Haití hacia las
postrimerías del siglo XIX. Una consecuencia de las oleadas migratorias fue la creación de una burguesía
mercantil de origen árabe-libanés. Vid. Gayle Plummer, “Black and White...”, p. 163.
31
L.D. Dewey, Correspondence relative to the emigration to Hayti, of the free people of colour in the United
States. Together with the instruction to the agent sent out by President Boyer, New York, Mahlon Day Press,
1824, p. 16.
86
subsecuente búsqueda de nuevas oportunidades de asentamientos, como en el caso
arquetípico de Liberia, aun cuando la intención real de Estados Unidos fuera dejar de lidiar
con el problema racial, que representaba el mestizaje con las personas de origen africano.32
Société d’Anthropologie de Paris y sus exponentes Paul Broca y Paul Topinard, además de
segundo tercio del siglo XIX, pues resultaba revelador debido a que estaba por estallar la
Guerra de Secesión (1861-1865), donde uno de los principales puntos a debate era la
manera en que el país de las barras y las estrellas conciliaría el tema de la esclavitud con el
32
Respecto al proceso de conformación demográfica de Liberia, debemos señalar que la American
Colonization Society fue la que inició el envío de personas de color libre en Estados Unidos a África en el año
1817. Hacia 1822 la sociedad se estableció en la costa este de África, y en 1847 se convirtió en la nación
independiente de Liberia.
33
Para un análisis sobre las relaciones entre plantadores y esclavos en el ámbito del capitalismo
estadounidense de plantación antes de la Guerra de Secesión, la obra de Eugene Genovese, Roll, Jordan, Roll.
The world the slaves made, es un referente para conocer la forma en la que los vínculos raciales se forjaron en
Estados Unidos. Vid. Eugene D. Genovese, Roll, Jordan, Roll. The world the slaves made, New York,
Vintage Books, 1976. También Cfr. William Styron, Las confesiones de Nat Turner, México, Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes/Editorial Lumen, 1990.
87
temor hacia la “raza negra” y al último, aunque no menos importante, un rechazo a la mera
Dentro de este orden de ideas aparecería la figura del médico estadounidense Josiah
Nott, discípulo de Samuel George Morton, uno de los padres de la antropología física,
quien dedicó su tiempo a recopilar cráneos para tratar de clasificarlos. Nott, quien
consideraba que el negro alcanzaba su máxima perfección en estado de esclavitud, fue uno
Alabama, consideraba que el progreso de la “raza negra” jamás tendría cabida sin la
demostraban cinco mil años de historia de la humanidad, como lo indica la siguiente cita:
blanca”? Sin lugar a duda era el progreso. Pero acorde a la taxonomía de la antropometría,
¿cómo y cuál sería la medida adecuada para que el progreso de la “raza negra” se
34
Haller, op. cit., p. 82.
35
Respecto a la manera en cómo operaba la selección natural en torno al progreso de la humanidad, Charles
Darwin mencionaba que el destino final de cada hombre era el mejoramiento de cada ser orgánico. Vid.
88
La creación de un prohombre, gracias a elementos hereditarios y evolutivos, había
Darwin en su obra El origen de las especies, fue retomado en los Estados Unidos por el
geólogo y antropólogo William John McGee, fundador del Bureau of American Ethnology,
creado en 1879 por el congreso de los Estados Unidos, con el propósito de transferir
mencionado país. Por tanto, al retomar el patrón de los estadios de la humanidad, defendía
confinamiento de todo aquello que amenazase con el equilibrio racialmente impuesto por
las acepciones de progreso de los ideólogos de la poligenesia. Por ello, les causaba una
Carlos Darwin, El origen de las especies, México, Editorial Porrúa, 1982. (Colección Sepan Cuantos N° 385),
p. 58 [Richard E. Leakey, trad.]
36
Haller, op. cit., p. 105
89
tremenda desazón a los antropólogos norteamericanos que, en una nación como Estados
mismos blancos. El cometido era llevarlos de vuelta a África, para evitar que una relación
orígenes netamente raciales, que representó la esclavitud en una nación que logró su éxito
la “raza negra”? ¿En qué forma utilizaron todos los elementos metodológicos de la
del concierto de las naciones en pos del progreso? Y, finalmente, lo que es el cometido de
esta investigación, ¿qué propició que Anténor Firmin formase parte de una sociedad
como blancos, produjeron una variedad racial, que era tanto física
90
los mulatos son más inteligentes que los negros, pero menos que los
blancos.37
De nueva cuenta salía a la luz la supuesta incapacidad del país caribeño de alcanzar
estudiado, podría traducirse que Haití había obtenido sus logros, gracias al elemento vigía y
de salvaguarda civilizador de los franceses. Nada parecía haber sido creado por ellos o a
Haití a mediados del siglo XIX representaba para Occidente las peores imágenes de
destrucción de todo aquello que había sido creado por la huella civilizadora de Francia. Las
tras su independencia, fueron una constante que estuvieron en las descripciones de viajeros
37
Íbid, p. 82
38
Para conocer más sobre el análisis de las representaciones en Occidente sobre el horror de la Revolución
Haitiana de 1791-1804, Vid. Alejandro E. Gómez, « Images de l’apocalypse des planteurs », en L’Ordinaire
des Amériques, N° 215, 2013, en http://orda.revues.org/665 [consultado el 27 de diciembre de 2016].
91
derivar de su primitivismo y falta de cultura. La Revolución Haitiana
Sin embargo, no fue únicamente en Cuba que acontecía esta mirada atemorizante.
En la Nueva España la difusión de un texto en 1806 sobre Juan Jacobo Dessalines, líder de
como un modelo de barbarie. El libro Vida y obra de J.J. Dessalines, gefe de los negros de
Santo Domingo, con notas muy circunstanciadas sobre el origen, carácter y atrocidades de
editado por López Cancelada en territorio novohispano, no hizo otra cosa más que encender
la alerta sobre las implicaciones que surgían de la permisividad de Francia, de que los
de Saint-Domingue junto con sus esclavos, en la capital novohispana las descripciones del
episodio que resultó ser la revuelta de esclavos de 1791 a 1804, fue descrita de la siguiente
forma:
muy poco tiempo que había sido transportado a Santo Domingo de las
39
Consuelo Naranjo, “La amenaza haitiana, un miedo interesado: Poder y fomento de la población blanca en
Cuba.”, en María Dolores González-Ripoll, Ada Ferrer. et. al. El rumor de Haití en Cuba: Temor, raza y
rebeldía, 1789-1844, Madrid. Ministerio de Educación y Ciencia. Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, 2004, (Colección Tierra Nueva y Cielo Nuevo. No. 50), p. 92.
40
Para conocer la influencia que tuvo la obra en la Nueva España Vid. Alicia V. Ramírez Olivares,
“Dessalines y Santo Domingo en la Nueva España, de la libertad al horror”, en Graffylia. Revista de la
Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, Año 3, No. 5, otoño 2005, pp. 108-114; Alejandra Godínez
García, “La Revolución e Independencia de Haití en dos publicaciones de Juan López Cancelada. Usos y
reutilización de una historia (1806-1810)”, tesis para obtener el grado de licenciada en Historia, Universidad
Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, México, 2018, así como Jesús Paniagua Pérez,
La Revolución Haitiana en la obra de Juan López Cancelada, León, Área de Publicaciones de la Universidad
de León/Instituto de Humanismo y Tradición Clásica de la Universidad de León, 2015.
92
costas de Guinea, servía a un negro propietario y libre llamado
pertenecía.41
dentro de la corriente gala fue fundamental para contraponer el ideario de Anténor Firmin a
fueron dos corrientes de pensamiento antropológico que buscaron justificar las diferencias
de origen entre las distintas razas humanas, abundando en los métodos para identificar la
41
Vida y obra de J.J. Dessalines, gefe de los negros de Santo Domingo, con notas muy circunstanciadas
sobre el origen, carácter y atrocidades de los primeros gefes de aquellos rebeldes, desde el principio de la
insurrección de 1791, México, Mariano Zúñiga y Ontiveros, 1806, p. 22. También Vid. Gómez, op. cit.
93
sido abolida pero subsistía la trata negrera en una dimensión transatlántica, poniendo
especial énfasis en naciones como Brasil, Cuba y los Estados Unidos de América.
durante el siglo XIX y las formas en las que los científicos de la época realizaron
taxonomías de la misma para determinar su inferioridad, lo que dio paso al reparto africano
94
Capítulo 3 La construcción del concepto de “raza” en la obra De l’égalité des races
En este capítulo se analiza la manera en la que Firmin elaboró un concepto de raza para
intentar mostrar que la población de origen africano poseía el suficiente intelecto para
progresar sin la tutela e influencia de Occidente, y que Haití era la nación que tenía el deber
se dio la difusión del libro y quiénes fueron sus lectores, lo que conlleva a proponer un
cubana y de Puerto Rico, así como las críticas que realizaría a la situación racial que
Anténor Firmin en De l’égalité des races humaines. Cabe aclarar que se han logrado
asociada a la noción de igualdad entre las razas humanas. Más adelante se ubican las
implicaciones sociohistóricas derivadas de esta idea. De momento, bastará con indicar que
1
Michael Dash, “Nineteenth-century Haiti and The Archipielago of the Americas: Anténor Firmin’s Letters
from St. Thomas”, en Research in African Literatures, Vol. 35, Nº 2 (Summer 2004), p. 47.
95
des races humaines. Durante esta investigación resulta pertinente indicar que los preceptos
e ideas esbozadas por este intelectual haitiano, y por la mayoría de los ideólogos caribeños
territorio y a una sociedad que modifica su entorno y crea progreso. Desde una perspectiva
particular, las miras del diplomático haitiano se ajustaron a la idea de que la evolución en el
hombre no era exclusiva de las sociedades caucásicas. La denominada “raza etíope” podía
ser parte de una esfera pública internacional, donde estuviese a la par de las naciones más
industrializadas.2
naciones europeas que tomaron de ella préstamos intelectuales para constituirse en Estados
2
En este sentido, el constante debate entre las corrientes francófilas y anglosajonas hicieron que los políticos
haitianos defendiesen ambas posturas. La lógica de los últimos era la de tecnificar e industrializar a la
República Haitiana para salir a flote económicamente, tal como lo intenta demostrar Johanna von Grafenstein
al indicar que el camino mercantil del siglo XIX haitiano produjo un importante flujo de inversiones
extranjeras. Vid. Johanna von Grafenstein, “Haití en el siglo XIX. Desde la Revolución de esclavos hasta la
ocupación norteamericana (1791-1915)”, en Istor. Revista de Historia Internacional, CIDE, Año XII, N° 46,
Otoño de 2011, pp. 3-32.
96
Ollivier Beauregard, para conformar análisis etnológicos y caracterizar a Egipto como una
proyectado por Firmin para abordar el estigma heredado por la Historia Natural, de que el
hombre negro era el eslabón entre los homínidos y la “raza caucásica”.4 Al negar esta
condición, lo que hacía Firmin era poner en condiciones de igualdad tanto a las personas de
origen africano como a quienes no lo eran, ya que hacia mediados del siglo XIX en Haití
caricaturiza de una manera grotesca los atributos físicos de la “raza haitiana”, hasta el
3
Vid. Antenor Firmin, Igualdad de las Razas Humanas. Antropología positiva, Aurora Fibla Madrigal, trad.,
La Habana, Ciencias Sociales, Instituto Cubano del Libro, 2013, p. 213.
4
Michele Duchet, Antropología e historia en el Siglo de las Luces: Buffon, Voltaire, Rousseau, Helvecio,
Diderot, Buenos Aires, Siglo XXI Argentina Editores, S.A., 1975, p. 210.
5
Soulouque et sa cour. Caricatures par Cham, Paris, Au Bureau du Journal le Charivari, 1850.
97
eran de una conformación anatómica y fisiológica perfectamente igual
De la anterior cita cabe destacar tres elementos que resultan significativos: que las
Por tanto, lo que menciona Firmin acerca de la defensa de la esclavitud por parte de
los teóricos poligenistas, es de llamar la atención porque de entrada asume que esta teoría
Y es que esta diferenciación, como hemos insistido en la tesis, tenía sus orígenes en
que el nacimiento de la antropología tuvo sus orígenes para justificar y realizar la historia
de las especies vivientes que se situaban en un mismo medio biológico: la Tierra.7 Entonces
si la intención de Firmin era desmontar esta ideología de la antropología del siglo XIX, su
pretensión era demostrar, desde esta misma ciencia, que las únicas divergencias entre los
Para el conde de Gobineau no resultaba de la misma manera, toda vez que el velo
protector de las naciones europeas sobre aquellas que antiguamente habían sido sus
98
en que ocurriesen escenas como las de la República Haitiana. Al respecto, el diplomático
por el que no pueden superar el nivel tribal. Por otro lado, es muy
“guardianes caucásicos de la civilización”. Pero resulta aún más revelador que Firmin lo
por Europa, y que su tribalización por salirse de los paradigmas y contextos culturales, no
resultaba extraño. Entonces si Haití contaba con una herencia africana ¿cómo debía lidiar
condición de modernidad, debido a que la consideraba inferior. Fue por ello que el
Gobineau que Firmin retrata en su De l’égalité des races humaines, debía polemizar con el
contexto de la antropología de fines del siglo XIX, toda vez que la rehabilitación de la
8
Firmin, op. cit., p. 402.
99
Essai sur l’inégalité des races humaines puso el acento en la polémica en su escrito, al
indicar que:
instintos.9
Al respecto no debe perderse de vista que, hacia 1848, los territorios ultramarinos
franceses habían decidido abolir la esclavitud. En ese contexto, tanto detractores como
hacia la civilización, al tener contacto con una sociedad, para el caso la francesa, que los
culminaría en su autoaniquilamimento.
Por tanto, para que Haití se modernizase debía entrar en una contradicción
9
Arthur de Gobineau, Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas, trad. Francisco Susanna,
Barcelona, Apolo, 1937, p. 55.
100
Francia, toda vez que su clase política contó con las bases para legitimar su poder a través
Historia, hacer tábula rasa del pasado y convertir en modelos de ciudadanos galos a todo
haitiano.10
Sobre esta problemática el mismo Gobineau había reflexionado, toda vez que el
élite y clase política habían optado por la cultura gala como modelo de referencia
sur l’inégalité des races humaines, su autor indicaba sobre la República Negra lo
siguiente:
sólo parecidas a las nuestras, sino que también derivan de las máximas
10
Gérarde Magloire, “Haitian-ness, French-ness and History. Historicizing the French Component of
National Haitian Identity”, en Pouvoirs dans la Caraïbe, Spécial, 1997, p. 18. La postura de Magloire
polemiza con la de la francofilia haitiana expuesta por Watson Denis, particularmente porque el primero
identifica que todo aquello que tuviese un componente africano, en clara alusión al vudú, era proscripto y
considerado como “salvaje”.
11
Adriana Arpini, “Igualdad de las razas e interpretación de la historia en un discurso del haitiano Joseph-
Anténor Firmin”, en Erasmus, Año XIII, N° 1, 2011, p. 79.
101
De una manera un tanto contradictoria, la República de Haití hizo defensa a su
señala que la nación caribeña optó por la adopción de la francofilia como un esquema de
finales del siglo XIX de la República Negra señalaban al país antillano como la “Francia
Negra”.12
el siglo XIX, con todo y la eliminación de todo rastro africano, aún debía decidir la manera
económica viable, así como evitar el actuar beligerante y anexionista de los Estados Unidos
consideraba que una vía para tecnificar a Haití era intentar adoptar los modelos educativos
de Estados Unidos de América. No obstante, la misma autora indicaba que el modo de vida
demografía propició que la burguesía del país se modificara. De hecho, fueron estas
12
Watson R. Denis, “Orígenes y manifestaciones de la francofilia haitiana: nacionalismo y política exterior en
Haití (1880-1915)”, en Secuencia. Revista de Historia y Ciencias Sociales. Publicación Trimestral del
Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, N°. 67, Enero-Abril de 2007, p. 100.
13
Brenda Gayle Plummer, “Black and White in the Caribbean: Haitian-American relations, 1902-1934”, tesis
de doctorado en Filosofía, New York, Cornell University, 1981, pp. 79, 88, 163 y 168. Era tal la repulsa en
contra de la recién creada burguesía comercial siria-libanesa que regularmente los militares haitianos
realizaban montajes de protestas en las principales ciudades de Haití, que regularmente terminaban con la
quema de casas de estos migrantes de Medio Oriente.
102
personas provenientes del Medio Oriente quienes fomentaron la cultura anglosajona en la
República Negra, toda vez que eran quienes abastecían de armas a las revueltas regionales
Estados Unidos.14
diplomáticas entre Haití y Estados Unidos de América por el Mole Saint-Nicholas, rescata
un párrafo de una columna de The New York Times de fecha 24 de octubre de 1889, en
donde la línea editorial del rotativo señalaba: “Y la única cosa que Haití aún necesita es una
infusión de sangre blanca. He aquí un país rico sin comparación con una población
Hasta ahora he expuesto la disyuntiva por la cual debía decantarse Haití para poder
equipararse a los esquemas de modernidad imperantes a finales del siglo XIX. Tanto la
regionalmente por las zonas de influencia colonial de esta centuria. Acorde a esta premisa,
como él, la conformación de un espacio caribeño unificado. En tanto que esta cohesión no
14
Íbid, p. 163.
15
Denis, Watson R. Denis, “Miradas de mutua desconfianza entre dos repúblicas americanas. El
expansionismo marítimo de los Estados Unidos frente a la francofilia haitiana, 1888-1898”, tesis de doctorado
en Filosofía y Letras, San Juan, Universidad de Puerto Rico, 2004, p. 115.
103
estuviese supeditada a una categoría socio-racial, el intelectual haitiano logró fincar el
sociedades humanas que habitaban y habitan El Caribe, debían estar definidas por su
A pesar de esta pretendida unión de las sociedades del Caribe, quedaba una
acentuaba que por mucho que la herencia africana de la República de Haití fuese un
cúmulo identitario que definía un pasado glorificador, no podía ni debía ser una piedra de
señala que el evolucionismo, en lugar de dividir a las sociedades humanas, las pone en una
104
relativamente corta carrera transitada por toda la especie en su
ideario antropológico del mismo intelectual haitiano, tanto un concepto como otro
De esta manera, hacer etnografía para este personaje caribeño, era ir más allá de la
mera caracterización física de la especie humana, ya que esta disciplina era involucrada
como una ciencia cosmológica, abocada a comprender el todo que constituye las partes de
16
Firmin, op. cit., p. 341.
105
en la Historia Natural.17 Por lo tanto, para los fines perseguidos por el mismo antropólogo
vista de las razas. La primera sólo mira los grandes trazos exteriores,
mientras la otra examina las partes, las mide, las compara, busca
creía en la existencia de distintas razas que debían equipararse entre sí por su capacidad
especie humana podía ser perfectible, equiparable e inclusive digna de progreso dentro del
Por tanto, ¿cuál era el modelo que debía seguir Haití cuando el imperio francés de
Carlos X les había cobrado una deuda externa exorbitante para reconocer su
17
Íbid, p. 24
18
Íbid, p. 24 y 25.
19
Vid. Anténor Firmin, Mr. Roosevelt. Président des États-Unis et la République d’Haïti, Paris et New York,
F. Pichon et Durand- Auzias/Hamilton Bank Note, 1905, p. 489. En lo concerniente al esquema de
modernidad que adoptaría Haití, Firmin señalaba que debería existir un punto medio en donde Francia se
106
Al respecto, Patrick Bellegarde-Smith abordó esta temática a través de una
centuria era visto más como un resultado de vínculos intelectuales con Francia, que un
que:
del origen del lenguaje anglosajón. Gran Bretaña y los Estados Unidos
A pesar de que esta marcada tendencia por la francofilia fue utilizada por la clase
política haitiana como una doctrina diplomática de contención contra los embates de
anexionismo yanqui, hacia finales del siglo XIX no quedaba claro que Francia tuviese el
modelo idóneo para defender a la cultura haitiana. Un ejemplo de ello fue el silencio del
“americanizara” en el estricto sentido del anglosajonismo tecnificante; y que a su vez la Unión Americana
fuese más afrancesada en materia de sofisticación y cultura.
20
Patrick Bellegarde Smith, “Haitian Social Thought in the Nineteenth Century: Class Formation and
Westernization”, en Caribbean Studies, Vol. 20, Nº 1, March 1980, p. 26.
21
Íbid, pp. 27-28.
107
país europeo respecto a la pretensión estadounidense de establecer una base militar en
de una civilización, Anténor Firmin logró concebir a Egipto como un mecanismo cultural
que reflejó avances progresistas en África y a una escala mundial, toda vez que para el
saberes, e inclusive señalar que Egipto formó parte del nacimiento del mundo moderno
desde África.23
Al respecto, y abundando en que Egipto era también parte del Mundo Moderno y
22
De hecho, este evento puede resultar ilustrativo en cuanto a la incertidumbre que le generaba a Anténor
Firmin el alinearse ya sea a la francofilia o al anglosajonismo, toda vez que ambas tendencias liberales eran
contradictorias entre sí. Al respecto, esta investigación sostiene que la salida planteada por los intelectuales
caribeños para hacer frente a ambos esquemas dicotómicos de liberalismo fue la creación de la Confederación
Antillana como un modelo supranacional de defensa de los intereses de la región caribeña. Vid. Anténor
Firmin, Lettres de Saint Thomas. Études sociologiques, historiques et littéraires, Paris, V. Giard & E. Briére
Libraires- Editeurs, 1910, p. 129.
23
Celucien L. Joseph, “Anténor Firmin, the Egyptian Question and Afrocentric Imagination”, en The Journal
of Pan African Studies, Vol. 7, N° 2, August 2014, p. 133.
108
mientras las naciones europeas aún se encontraban en la barbarie, los
Anténor Firmin toma como referente al espacio africano egipcio como un territorio
concluir que no siempre Occidente haya sido una vanguardia y luz del conocimiento de la
d’Anthropologie de Paris no era una empresa fácil, principalmente por la negativa de los
científicos de la época en acreditar que el componente demográfico que pobló el delta del
Al respecto, cabe cuestionarnos ¿en qué se basó Firmin para señalar este
argumento? En De l’égalité des races humaines menciona que los patrones y asociaciones
lingüísticas entre sociedades de origen nubio y etíope correspondían a una misma rama
familiar y fenotípica que llegó a poblar el territorio conocido hoy en día como Egipto. Basó
el argumento en los estudios encabezados por Jean François Champollion, quien indicó
que los antiguos egipcios pertenecían a una raza de hombres semejantes a los kennous o
barabras, actuales habitantes de Nubia.25 Sin embargo, esta era una innovación
interpretativa para la época, toda vez que el mismo Conde de Gobineau había expuesto que
24
Firmin, Igualdad…, p. 217.
25
Íbid, p. 48.
109
la cultura egipcia tenía sus orígenes en sociedades asiáticas pobladas por gente de
descendencia caucásica.26
Al negar que todo el espectro reconocible de civilización era cobijado por el manto
que los orígenes de la cultura negro-africana, databan de un tiempo mayor que los de los
griegos y romanos. Inclusive, llegó a lanzar la insinuación de que habían sido ellos quienes
haitiana. Aunque cabe aclarar que, si bien el reconocimiento del Egipto africano como un
caribeño, aún persistía en la República Negra la idea de borrar todo rastro de herencia
26
Íbid, p. 294.
27
Íbid, p. 218.
110
africana, principalmente en lo concerniente al vudú, como práctica religiosa de
perversión.28
medida cuantitativa de las capacidades intelectuales del hombre no fueron borradas por los
científicos del siglo XIX, Firmin las cuestionaría al indicar que cuando la Europa
siglos atrás Egipto había rescatado a la humanidad como civilización, al dar a conocer sus
avances científicos.
estadios similares a los de Estados Unidos, la Europa caucásica y todo aquello que a finales
del siglo XIX fuese entendido como Occidente. En este sentido el binomio raza-progreso
para Firmn jugaba un papel determinante, toda vez que ello daba pie a que se justificase
que la República Haitiana contaba con las mismas posibilidades de un gradual progreso
28
Joseph, op. cit., p. 133.
111
celtas, ligures e íberos, podrán recibir estas respuestas: “Ingratos”. Y
craniana de las momias egipcias estaría más cercanas al tipo caucásico que al africano. Sin
embargo, Anténor Firmin en su faceta de antropólogo, debatiría esta idea a través del
análisis de las tipologías fenotípicas de las esculturas y monumentos egipcios. Con ayuda
civilización era un pueblo de raza negra. Para llegar a esta aseveración, el haitiano echó
mano de los estudios realizados por François Lernomant, quien consideraba que los rasgos
de las esculturas estaban más asociadas a las personas de origen etíope, porque sus caras
Entonces, ¿cuál era el interés de Firmin por reconocer que la civilización egipcia
Extraordinario”, como José Martí llamó a Firmin, era hacer visible, a través de un espectro
de difusión editorial de De l’égalité des races humaines, que las poblaciones de origen
africano a una escala mundial eran proclives de evolucionar y generar progreso dentro de
29
Firmin, Igualdad…, p. 321.
30
Íbid, p. 307.
112
reedición, en 1884, de Essai sur l’inégalité des races humaine del Conde de Gobineau, así
como la aparición editorial de Hayti or The Black Republic y la puesta en práctica de las
ante la caucásica. De esta forma, el hecho de que Firmin intentase dejar de lado este
para la República Haitiana, antorcha civilizatoria de la raza etíope, como para las naciones
africanas.
Anténor Firmin antepone su idea de belleza a todo símil que tuviese vínculo con un
belleza occidental con el de la mujer de origen africano, porque buscó compararlo con el
perfectibilidad entre este grupo de personas y los caucásicos era posible, principalmente
porque su devenir histórico los había hecho proclives a evolucionar tanto intelectual como
entre las poblaciones de origen africano, era posible encontrar cánones y virtudes de
113
hecho común encontrar entre los descendientes de la raza negra,
Resulta curioso señalar, acorde a la anterior cita, que Firmin recurra a una
referencia del determinismo climático como un aspecto del darwinismo social para la gente
de origen africano. La taxonomía de un canon estético, al menos para Firmin, tenía que ser
como la haitiana, que había pretendido ser francofílica, deseaba la tecnificación del
qué forma se vinculaba con la igualdad de las razas humanas? La respuesta a esta
interrogante tenía que ver principalmente con una asociación de un trinomio entre libertad-
soberanía-gobernabilidad, toda vez que una persona podía ser enteramente bella, en la
medida que utilizase su libertad de decisión para elegir el poder político que condujese el
enero de 1804, había demostrado, en un periodo de tiempo relativamente corto, tener visos
de progreso. Sin embargo, el uso de la política en la República Negra resultaba ser una
31
Íbid, pp. 238-239.
114
Entonces, el vínculo entre un canon esteticista y la equidad de razas humanas,
y fecundidad, ya que los agentes históricos tenían la oportunidad de decidir a partir de una
condición igualitaria de progreso con otros países que se pretendían más civilizados y en
formas del rostro, aunque se mire lejos.Lo que la hace bella entre
por entero cuando entrega su corazón. Todo esto hace nacer en ella
Resulta interesante identificar en este pasaje que Firmin logró rebasar la barrera
32
Íbid, p. 258.
115
“firminista” de este vínculo cuando el autor menciona, en De l’égalité des races humaines
cultura, la educación y la libertad, piezas clave que en el siglo XIX resultaban ser un
116
Preocupada por su rostro no se tranquiliza por sus formas delicadas y
frescura elástica…”33
extraño este vínculo para la época, puesto que, y como se ha señalado anteriormente, era el
de progreso, porque era ella la receptora de todas las bondades y progresos de la “raza
preguntarme ¿cuál fue la recepción que tuvo el libro De l’égalité des races humaines en la
realmente no se conoce la manera en la que esta sociedad acogió esta obra, ya que
asociación antropológica.
No obstante, la primera referencia con la que cuento para poder especular acerca de
l’égalité des races humaines, a pesar de que el libro del intelectual haitiano haya salido a la
luz en el mes de mayo de 1885, en el apartado cuatro (4), alusivo a las obras de
33
Íbid, p. 249-250.
117
“Etnografía, Geografía y Topografía”. Asimismo, cabe destacar que, en la portada de la
citada obra, se lee la leyenda “Harvard College Library. Sep. 7 1886”, por lo que podría
especular que el libro del diplomático antillano tuvo difusión en los Estados Unidos de
en Materiaux pour l’Histoire primitive et naturelle de l’homme del mes de enero de 1886.
las taxonomías anatómicas del hombre. Resulta interesante que el mismo Manouvrier
destacaba que la tesis central de la obra De l’égalité des races humaines se centraba en la
premisa de que todas las sociedades humanas son iguales y que su única diferenciación
innovadora la idea de que en los márgenes del Nilo surgiese un grupo humano emparentado
34
Bibliotheca Philologica Classica, Verzeichniss der auf fem Gebiete der Classischen Alterthumswissenschaft,
Berlín, Verlag Von. S. Calvary & Co., 1885, p. 308.
35
Leonce Manouvrier (1850-1927) fue un antropólogo, anatomista y fisiólogo francés discípulo de Paul
Broca. Fue director de la Societé d’Anthropologie de Paris en 1900. Entre sus logros académicos destacaron
haber sido el titular del laboratorio de antropología de la Escuela de Altos Estudios de París.
36
Vid. Materiaux pour l’Histoire primitive et naturelle de l’homme : revue mensuelle illustrée, Vingtième
volume, 3me série, Tome III, 1886, p. 33. Al respecto, Anne-Marie Drouin- Hans señala que la recepción en
Francia del libro de Firmin se puede rastrear a través de la primera reseña que realizó Leonce Manouvrier a
este en la Revue philosophique de la France et de l’étranger, Onzième année, Vol. XXI, janvier à juin 1886,
pp. 180-182. Cfr. Drouin- Hans, op. cit., p. 167.
118
con la “raza negra”, pero que hasta ese momento no existía prueba antropológica del dicho
de Firmin.37
Hacia el año 1889 apareció otra referencia bibliográfica a una revisión de la obra de
Anténor Firmin. Se trató del tomo quincuagésimo sexto de la Revue des Questiones
Historiques38, aparecido el primero de julio de 1889. La reseña del libro del intelectual
haitiano en esta publicación periódica corrió a cargo del Conde de Charencey39. En este
sentido, resulta sumamente interesante señalar que este personaje fue uno de los principales
filólogos franceses de mediados y finales del siglo XIX. Por lo tanto, ¿por qué esforzarse en
realizar una crítica a la obra de Anténor Firmin cuatro años después de la aparición de su
territorios africanos?
curioso que los habitantes del Valle del Nilo hubiesen sido de origen negro-africano, debido
a que señalaba que la demografía protosemítica que había poblado Egipto procedía de la
rama caucásica.40 El filólogo europeo indicaba que era imposible señalar la igualdad de las
complejo panorama racial del siglo XIX, el concepto “raza” justificaba la inferioridad de
37
Revue philosophique de la France et de l’étranger, Onzième année, Vol. XXI, janvier à juin 1886, pp. 180-
182.
38
Revue des Questionnes Historiques, 24eme année, T. 56, 1er juillet 1889, pp. 336-339. La Revue des
Questiones Historiques fue una revista histórica fundada en julio de 1866 por el marqués Gastón du Fresne
Beaucourt y editada por Víctor Palmé, cuya periodicidad tuvo lugar hasta el año 1939. Su principal interés se
enfocó en cohesionar a los hombres de ciencia en el terreno de la fe.
39
Charles Félix Hyacinthe Gouthier (1832-1916), fue un filólogo y lingüista francés que se especializó en el
estudio de las lenguas y de la arqueología precolombina. En 1865 fundó la Sociedad de Lingüística de París;
en 1867 la Sociedad Filológica de la misma ciudad. Vid. www.euskkomedia.org/aunamendi/53252
[Consultado el 6 de mayo de 2017].
40
Revue des Questionnes Historiques, 24eme année, T. 56, 1er juillet 1889, pp. 336.
119
los pueblos humanos a través de la Antropología, por lo que surgieron discusiones que
Y es que la Société d’Anthropologie de Paris fue una asociación que evocaba una
parcial apertura a miembros que no fuesen necesariamente europeos, lo que propiciaba que
hombre en la misma Historia Natural.41 En este sentido, hacia finales de 1890, la obra de
Firmin sería registrada como parte del acervo de esta misma sociedad de conocimiento, al
conocimiento. No obstante, es de suma importancia destacar que, sí fue debatida por parte
l’homme: revue mensuelle illustrée y Revue des Questiones Historiques, desde donde
Économistes aparecería una reseña de De l’égalité des races humaines escrita por el
breve escrito de página y media, lamentándose de no haberlo leído cuando había aparecido
41
Duchet, op. cit., p. 202.
42
Catalogue de la Bibliothèque de la Société d’Anthropologie de Paris a la date du 31 décembre 1890
deuxième parte, Paris, G. Masson éditeur, 1890, p. 8. Al respecto, existe una sutil diferencia entre registro y
catalogación de la obra, porque en 1885 fue entregada por Firmin a dicha sociedad de conocimiento. En tanto
que en 1890 fue inventariada.
120
en 1885. No obstante, reconocía el mérito de la edición de esta obra al indicar que la
principal tesis de Firmin era poner a la “raza negra” en la más alta cultura intelectual y
moral, siendo él mismo una prueba viviente de tal aseveración. Finalmente, concluiría que
los asentimientos de bondad y dulzura deberían ser capaces de olvidar tanto la inequidad y
las faltas, así como la opresión de la que fue parte la sociedad de origen africano a manos
podemos aseverar que para el año 1889, The Smithsonian Institution reportaba a su Board
sección II de su General Appendix. En ella figuraba De l’égalité des races humaines como
novedad. Derivado de lo anterior, podríamos suponer que desde 1886 la obra de Firmin fue
biblioteca, la De l’égalité des races humaines. Habían corrido apenas siete años tras la
publicación de esta obra, cuando a principios de la década de los noventa del siglo XIX, el
mismo ámbito académico norteamericano fue indiferente, por segunda vez, a esta
43
Journal des Économistes. Revue Mensuelle de la Science Economique et de la Statistique, Cinquante et
unième année, 5e Série, Tome XI, Juillet à Septembre 1892, pp. 277-279.
44
Annual Report of The Board of Regents of The Smithsonian Institution, showing the operation, expenditures
and condition of the institution for the year ending june 30, 1887, Washington, Government Printing Office,
1889, p. 552.
121
interpretación de la equidad racial fuera de los circuitos occidentalizadores de la
Antropología.45
de la obra Christian Anthropology, del Reverendo John Thein. El volumen citado, acorde a
del siglo XIX. Específicamente en el capítulo XIII, titulado “Specific Unity of Mankind”,
Thein cuestionaba si las personas de origen africano podían llegar a ser los pares (es decir,
los iguales) del hombre blanco. Su respuesta a esta interrogante era afirmativa, a pesar de
que aún persistía el determinismo geográfico de los climas tropicales como obstáculo para
de la “raza africana”, recurre a lo escrito por Firmin en De l’égalité des races humaines. Al
respecto, indicaba que él había logrado comprobar que, al menos para el caso haitiano, su
desarrollo podía quedar fuera de duda, aun cuando líneas arriba mencionase que la mayoría
Dos casos similares sucedieron con las menciones y adquisiciones realizadas entre
noviembre y diciembre de 1897 del Monthly Bulletin of Books Added to the Public Library
Estados Unidos.47 Mientras que, para el segundo, dentro del desarrollo del concepto del
45
Annals of the American Academy of Political and Social Science, N° 4, Vol. 2, January 1892, p. 152.
46
John Thein, Christian Anthropology, 2nd edition, New York, Benziger Brothers, 1892, p. 434.
47
Monthly Bulletin of Books Added to the Public Library of the City of Boston, Vol. III, 1898, p. 15.
122
vocablo “Anthropology”, se mencionaba De l’égalité des races humaines como un libro de
referencia.48
Retomando la manera en la que la obra del mismo Anténor Firmin fue recibida,
generada desde el mismo siglo XX, la cual se ha producido en los Estados Unidos por
l’égalité des races humaines se dio en un contexto académico donde el conocimiento del
intelectual caribeño resultaba nulo y tuvo que ser un equipo conformado por los mismos
a la difusión de una obra en el medio de habla anglosajona, sí resulta evidente destacar que
para su traducción, pareciera más una meta de difusión que un propósito de reivindicar al
investigado en la tesis desdibuja en gran medida esta aseveración de los espacios de debate
del libro de Anténor Firmin, toda vez que fue desde el mismo contexto intelectual europeo,
48
Index-Catalogue of the Library of The Surgeon-Generals Office, United States Army, Authors and Subjects,
second series, vol. I, Washington, Government Printing Office, 1896, p. 520.
49
Vid. Un acercamiento a la Igualdad de las razas humanas, Jean Maxius Bernard, trad. Habana, Instituto
Cubano del Libro, 2011, p. 15-16.
123
de donde se pueden obtener reseñas acerca de su obra y la manera en la que desempeñó su
aparece en las mismas publicaciones periódicas galas. Por un lado, buscaban resaltar la
cargo diplomático. Al menos así lo denotaba la Revue Diplomatique51 del año 1900, al
realizar una sucinta descripción donde indicaba la manera en la que desarrolló sus estudios
primarios, su inserción en la política haitiana como un aliado de las mentes liberales, así
como la fundación de Le Messager de Nord en 1878 y su arribo a París a finales del siglo
XIX, como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Haití tras la muerte del
General Manigat.52
Lo interesante de estas dos páginas que ocupa el rotativo para describir a Firmin, no
es el catálogo de cargos públicos que desempeñó tanto en El Caribe como en Francia, sino
los comentarios finales que realiza Auguste Meulemans53, director del referido periódico, al
indicar al lector que Anténor Firmin había escrito una obra “bien apreciada” con el título
50
Historiográficamente la obra de Firmin ha sido abordada desde el análisis de su contenido como un testigo
de finales del siglo XIX. Sin embargo, no se ha reparado en la contribución acerca de la difusión de su lectura
en Francia y en América. Para el caso europeo, la hemerografía consultada nos brinda una radiografía de la
manera en la que De l’égalité des races humaines tuvo un nivel de recepción y desmiente, en gran medida, la
forma en la que se ha solapado su silenciamiento en el espectro académico galo.
51
Al parecer, la Revue Diplomatique realizaba investigaciones acerca de las temáticas que publicaba o tenía
contactos con las representaciones diplomáticas de los países que tenían relaciones con Francia, toda vez que
el editor de la revista, Auguste Meulemans, había sido cónsul general y secretario de legación del país
europeo. Al menos así lo anunciaba en las primeras planas de la publicación periódica.
52
Revue Diplomatique, 23me Année, N° 46, 11 de noviembre de 1900, primera plana y p. 2.
53
Auguste Meulemans (1831-1902) fue un geógrafo y diplomático belga radicado en París cuyas
publicaciones centraron su atención en América del Sur, la región de Los Balcanes en Europa, así como en El
Mahgreb. Fundó la Revue Diplomatique, siendo su principal interés realizar un compendio semanal de las
principales personalidades diplomáticas del mundo radicadas en París.
124
“Igualdad de las razas humanas” y que, además era miembro de asociaciones destacadas
Para realizar una categorización acerca de la manera en la que Anténor Firmin fue
las mismas sobre temáticas de corte histórico y antropológico que aparecían en Europa. La
había publicado un grueso volumen titulado De l’égalité des races humaines, consagrado a
la apología de la raza negra. En él, acorde al redactor de la nota, Firmin arengaba a sus
compatriotas como la “gente del futuro” y predice el dominio del mundo por parte de ésta.
No obstante, la redacción del rotativo ironiza la frase al señalar que ojalá el futuro no fuese
tan negro.56
haitiano en el rotativo dirigido por Benito Sylvain57 en París entre los años 1890 a 1897, y
54
Revue Diplomatique, op. cit., p. 2.
55
Le Petit Journal, fue un periódico parisiense fundado por Moïse Polydore Millaud en 1863 y editado hasta
1944. Su éxito se debió a que su precio no fue tan oneroso y facilitó su difusión entre el pueblo francés,
llegando inclusive a un tiraje de un millón de ejemplares, lo que le permitió que apareciesen novelas seriales
que fueron difundidas principalmente en la provincia gala.
56
Le Petit Journal, Año 29, N° 10424, 11 de julio de 1891.
57
Benito Sylvain (1868-1915), fue un militar y diplomático haitiano que desempeñó el cargo de secretario de
la Legación de Haití en Londres. Hacia 1890, fundó en París La Fraternité. Organe des interets d’ Haïti & de
125
cuyo título era La Fraternité. Organe des intérêts d’ Haïti & de la race noire.58 Resultaba
Haití, acogiese las ideas de Anténor Firmin para difundirlas en un contexto en el que el
investigación ahondar en ello; sin embargo, bastará con señalar que era apoyada
monetariamente por sus suscriptores, quienes aportaban una módica cantidad para su
realización y distribución, así como el pago de las inserciones publicitarias que aparecían al
caben resaltar las críticas que realizó a Paul Broca, al indicar que la antropometría, y en
una mezcla entre descripciones del activismo político del diplomático haitiano entre los
años 1900 y 1908 (fechas que coinciden con las revueltas firministas en Haití para hacerse
la race noire, mismo que tuvo una vigencia hasta 1897. En 1893, Sylvain asistió al primer congreso
antiesclavista en Bruselas. Debido a sus acciones a favor de la raza negra, es considerado padre del
panafricanismo.
58
El rotativo tuvo una vigencia de 1890 a 1897. Entre sus principales colaboradores estuvieron Víctor
Schoelcher y Anténor Firmin, éste último dedicó varias de sus participaciones al tema de la igualdad de las
razas humanas. Entre las principales actividades del periódico estaba indicar el nombre y cantidad de
estudiantes haitianos que realizaban estudios en Francia, así como temas de actualidad que reflejasen el
progreso de la “raza negra”.
59
La Fraternité. Organe des intérêts d’Haïti & de la race noire, Cuarto año, N° 7, París, 27 de marzo de
1894.
126
del poder y llegar a la presidencia del país caribeño), así como pequeñas referencias acerca
de su obra De l’égalité des races humaines. Ejemplo de ello fue la publicación Le Matin.
Firmin en contra del gobierno del presidente Tiresias Simon Sam, su parentesco con la hija
que brinda el periódico al acotar que al escribir De l’égalité des races humaines, sería
caso habían pasado ya 20 años desde que apareciera la obra De l’égalité des races
humaines; sin embargo, en la sección La Vie Littéraire de este rotativo, se aprecian tres
Francia. La primera tuvo que ver invariablemente con la mención de la obra, aunque
debemos cuestionarnos cuál fue el interés del encargado de la sección literaria del
africana y el valor que le otorgó como una simiente de la cultura occidental. Al respecto,
recordemos que el principal argumento que Firmin esgrimía en su obra era la conformación
60
Le Matin: Derniers Telegrammes de la Nuit, fue una publicación periódica francesa que apareció el 26 de
febrero de 1884, cuyo principal objetivo era proporcionar a sus lectores informaciones telegráficas universales
y verídicas. Vid. Journal-le-matin.over-blog.com/article-le-matin-son-organisation-sa-puissance-son-action-
42705523.html [Consultado el 6 de mayo de 2017]
61
Le Matin. Derniers Telegrammes de la Nuit, Año 17, N° 6003, 2 de agosto de 1900, p. 2.
62
Le Temps fue un periódico francés publicado entre el 25 de abril de 1861 y el 30 de noviembre de 1942.
Fue fundado por Edmund Chojecki y su línea editorial siempre fue moderada. Ello le llevó a convertirse en el
periódico más leído entre la élite política francesa antes de iniciar la Gran Guerra.
127
de una zona cultural negro-africana, demográficamente poblada por personas de color que
continental.
temática, tenemos la mención que realizó el periódico sobre la obra de Firmin como
“lirismo gobineano de un hijo de la tierra libre haitiana”. En este sentido, resultaba poco
sido una respuesta a los postulados de iniquidad de las razas. Inclusive, alude el
regeneración de la primera, debemos señalar que resulta poco plausible tal aseveración,
debido a que el mismo Gobineau señalaba que la mezcla entre “razas” causaba una
orienta su cauce hacia la afirmación de que la cultura occidental tomó como préstamos
63
Firmin, Igualdad…, p. 218.
64
Le Temps, Año 45, N° 16181, 8 de octubre de 1905, p. 2.
65
Firmin, Igualdad…p. 321.
128
Una posición totalmente contraria a la aquí descrita por el periódico Les Temps fue
africano en la unión americana y la manera en la cual su trato dejaba mucho que desear en
comparación con las políticas aplicadas por Francia hacia sus antiguos esclavos.
De hecho, la frase “la igualdad de las razas hoy en día es una de las piedras
Y es que la piedra angular del liberalismo francés en términos de relaciones raciales no era,
siquiera, ejemplificado por algún filósofo, historiador o literato galo. La figura recurrente
¿Por qué el diplomático haitiano era el paladín retomado por Francia para justificar
la igualdad entre las razas humanas? Al respecto propongo dos hipótesis: la primera tiene
que ver invariablemente con el título de la obra del representante de la República Haitiana
en París. De l’égalité des races humaines resultaba ser el pretexto que mejor ejemplificaba
la tónica del discurso galo respecto a las relaciones raciales, ya que poner en la justa
dimensión la valía del hombre por su capacidad intelectual y no por corpóreas mediciones
66
Revue Diplomatique, 44eme Année, N° 44, 3 de noviembre de 1901, p.4.
129
antropológico en boga en la Société d’Anthropologie de Paris, muy a pesar del contexto
colonialista que se respiraba con el repartimiento africano por parte de las principales
potencias europeas.67
deseaba dejar constancia de que las políticas colonizadoras de Francia hacia sus territorios
ultramarinos, incluido Haití, habían dejado como herencia cultural un complejo y a la vez
occidentalizante de los colonizadores galos. Entonces Anténor Firmin aparentaba ser para
la misma Francia, por así decirlo, la prueba viva del sometimiento ideológico del
colonialismo implantado en La Española hacia finales del siglo XVII; pero, además, la
idealizada armonía de las dinámicas raciales que generaban incertidumbre en latitudes que
referenciales acerca de la acogida que tuvo la obra en el país caribeño. Se puede realizar un
autor llegó a tener con personajes que estaban a favor de un proyecto de unicidad en la
región.
67
Íbid, p. 5.
68
Aunque la idea de progreso en el siglo XIX estuvo aparejada a la incertidumbre debido a las dinámicas
económicas y geopolíticas que propiciaron el colonialismo en el Caribe, y específicamente en Haití, la
influencia de Francia en la esfera cultural propició una dependencia que generó patrones de asimilación e
inclusive defensa del cosmopolitismo galo como una contención a la influencia en la región por parte de los
Estados Unidos. Vid. Denis, “Orígenes...”, p. 95.
130
¿Para qué y para quiénes escribió Anténor Firmin De l’égalité des races humaines?
En la traducción al español de su libro, editado por el Instituto del Libro Cubano en el año
2013, se indica que el libro estaba dedicado a todos los hijos de la raza negra, dispersos en
la tierra inmensa. Lo dedica también a Haití y a su gigantesco porvenir. Ello da una idea de
una primera pretensión del autor. Sin embargo, en este punto de la investigación considero
políticamente.69
Paris. Por lo tanto, el diplomático haitiano escribió para esa sociedad, a fin de contrarrestar
todo el utillaje y bagaje científico e intelectual que había propuesto la Antropología de las
postrimerías del siglo XIX. Es decir, Firmin intentó que los modelos taxonómicos de
medición antropométrica fuesen descartados por teóricos y científicos parisinos como Paul
Broca y Paul Topinard en una época en la que la Antropología era aliada del colonialismo,
El segundo público para quien Firmin escribió su obra fue para los mismos
humaines. Nos referimos a Louis Joseph Janvier, Fréderic Marcelin, Geoffrin Lopez, así
como Emmanuel Edouard, entre otros. Fueron ellos muestra palpable del éxito intelectual
que estaba teniendo la “raza negra” a pesar de que existiesen detractores que en ese
69
Firmin, Igualdad…Vid. Dedicatoria.
131
preciso momento estuvieran sometiéndola física e ideológicamente a través de conceptos y
concepciones antropológicas.70
Pero ¿existieron más ligas intelectuales que haya podido conformar Anténor Firmin
resulta curioso señalar que la difusión de su obra no tuvo un corte inmediatista, debido a
que la conformación de vínculos con intelectuales de la época tuvo que buscarse y darse a
Antillana.71 Sin embargo, debemos señalar que en un correlato donde la francofilia haitiana
una meta común: hacer del Caribe un territorio independiente de la influencia del Tío Sam.
supranacional conformada por Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y algunos países
del Caribe Centroamericano y Haití. La República Negra era necesaria en esta integración
regional, ya que era ella la que contaba con la experiencia libertaria y de resistencia en un
70
Íbid, pp.393-400.
71
Phillipe Zacaïr, “Haiti on his mind: Antonio Maceo and caribbeanness”, en Caribbean Studies, Vol. 33, N°
1, Enero-Junio, 2005, p. 51. Respecto al encuentro entre Antonio Maceo y Anténor Firmin Vid. Diana Cantón
Otaño, Joseph Auguste Anténor Firmin: lazos con Cuba, Montreal, Les Editions du CIDIHCA, 2016, p. 8.
72
La Protesta de Baraguá de 1878 fue un acto de resistencia política encabezado por Antonio Maceo, en
donde proclamaba la independencia de Cuba por parte de España y la abolición de la esclavitud. Vid. Cantón
Otaño, op., cit., p. 49.
73
Antonio Maceo Grajales fue un militar afrocubano nacido en 1845 en Santiago de Cuba. En 1868 se unió al
ejército insurgente durante la Guerra de los Diez Años. Cfr. Zacaïr, op. cit., p. 53.
132
América, debido a revueltas de corte independentista que podían ser coaccionadas por los
vio reflejado en el pensamiento político e identitario del boricua Ramón Emeterio Betances,
quien en el año 1870 proclamaba desde Puerto Príncipe la urgente necesidad de crear dicha
cubana para luego vender a Cuba a los Estados Unidos de América y posteriormente allanar
escritor de Guadalupe, Henri Adolphe Lara. En Lettres de Saint Thomas, Anténor Firmin
enfatizaba que las pretensiones de Lara iban más allá de la creación de la entidad
supranacional para contener la injerencia del país de las barras y las estrellas en la región
En cuanto a José Martí, Diana Cantón Otaño, también enfatiza que era preocupación
integrada por algunos países de América Central, Venezuela, Ecuador y Colombia, así
74
El Caribe: Intereses geopolíticos y dominación colonial, María del Rosario Rodríguez (coord.), Morelia,
Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2000, p. 133.
75
Zacaïr, op. cit., p. 51.
76
Firmin, Lettres…, p. 129.
77
Diana Cantón Otaño “Presencia de Cuba en Joseph Anténor Firmin: Puntos de coincidencias”, en Cary
Hector (dir.), L’actualité d’Anténor Firmin: Hier, Aujourd’hui et Demain, Actes du Choloque Internationale
Anténor Firmin tenu á l’Université Quisqueya les 14-16 décembre 2011, Puerto Príncipe, Editions de
l’Université d’État d’Haïti, 2014, p. 107.
133
¿cuál era la verdadera preocupación de los intelectuales caribeños para conformar esta
Confederación?
correlato político, resulta interesante situar la obra dentro de una realidad insular americana
por ello que quizá Firmin no haya escrito para gente como Maceo, Martí y Betances, sino
que estos intelectuales posiblemente hayan retomado en la década de los noventa del siglo
XIX su escrito, con la finalidad de tener motivos fundamentados para comenzar revueltas,
Doctrina Monroe impuesta en El Caribe y América por parte de los Estados Unidos.
sustentada con la influencia que tuvo sobre José Martí, ya que acorde a la misma Diana
Cantón Otaño, al momento de que fue abatido en Dos Ríos, el “Apóstol Inmortal” traía
consigo una serie de anotaciones en lengua francesa referentes a aforismos sobre las razas
humanas. Al respecto, el historiador cubano Luis Toledo Sandé, ha señalado que se trataba
de apuntes tomados de la obra De l’égalité des races humaines, ya que realizó un cotejo de
estos papeles en el Archivo Central del Instituto de Historia y Cultura Militar de Madrid.78
No fue solamente José Martí quien tuvo la oportunidad de leer las ideas en torno al
concepto de raza de Anténor Firmin. Acorde a Jean Maxius Bernard, los líderes del Partido
78
Íbid, p. 113
134
de los Independientes de Color79 también lo hicieron, entre ellos Evaristo Estenoz80 y Pedro
Ivonet81, ambos veteranos del Ejército Mambí y descendientes de haitianos que habían
Negocios de Uruguay en Cuba- en la primera década del siglo XIX. De hecho, un ejemplar
firmado por Firmin y cuya propiedad era del diplomático suramericano, se encuentra hoy
Otro de los personajes que tuvieron la oportunidad de leer la obra De l’égalité des
races humaines, fue el mismo Ramón Emeterio Betances. En su libro Lettres de Saint
Cabo Haitano en 1893, mencionaba que el Dr. Betances le tomó gran estima después de
haber leído su texto, debido a que le reconfortaban sus ideas de progreso y rehabilitación de
la raza negra. 84
Otro boricua que logró leer, o al menos conocer la obra De l’égalité des races
humaines, fue José Rodríguez Castro, quien en su libro Cosas de Haití: notas de viaje a
este país, publicado en 1893, señalaba que conoció al diplomático haitiano, cuya valía
como intelectual y persona se debían a que había escrito un ejemplar titulado Igualdad de
79
El Partido de los Independientes de Color fue una asociación política conformada en Cuba por Pedro
Ivonet y Evaristo Estenoz, cuyo ideario político establecía la conmutación de la pena de muerte a la población
afrocubana y el nombramiento de ciudadanos de color como diplomáticos. En mayo de 1912, los líderes del
partido político decidieron levantarse en armas cuyo resultado fue fatídico, toda vez que fueron asesinados
alrededor de cinco mil personas.
80
Evaristo Estenoz Corominas (1872-1912), fue un militar y político afrocubano que fundó el Partido
Independiente de Color. Durante la intervención estadounidense a Cuba en 1899, fue encarcelado porque
abogaba por una jornada laboral de ocho horas. En 1912 participó en la Guerrita de agosto, como ayudante de
Quintín Bandera. Cfr. Silvio Castro Fernández, La masacre de los independientes de color en 1912, 2ª
edición, La Habana, Instituto Cubano del Libro/Editorial Ciencias Sociales, 2008, p. 283.
81
Pedro Ivonet Dofourt (1860-1912), fue un militar afrocubano que participó al lado de Antonio Maceo en la
Guerra de 1895. Asimismo, fue fundador del Partido Independiente de Color con el propósito de reivindicar a
las personas de “raza negra”. Falleció en mayo de 1912 en el levantamiento armado de los independientes de
color. Cfr. Castro Fernández, op. cit., p. 281.
82
Diana Cantón Otaño, “La présence de Cuba en Firmin” en Rencontré, N° 26-27, septiembre 2012, p. 86.
83
Firmin, Igualdad… p. VIII.
84
Firmin, Lettres… p. 127.
135
razas que le había valido su inserción a la Sociedad Antropológica de París. Derivada de
esta reseña sobre Firmin y, específicamente a lo concerniente a su papel como defensor del
territorio haitiano frente a las pretensiones de Estados Unidos sobre el Mole Saint-Nicolas,
el mismo Rodríguez Castro comentaba que “sentía que ese negro, que valía más que
latinoamericanos y del Caribe que leyeron la obra De l’égalité des races humaines. De
igual forma, señalo que debido a que no contábamos con la suficiente evidencia de que sus
congéneres y compatriotas hubiesen leído la obra en mención, fue una opción metodológica
haitiano en los circuitos intelectuales caribeños. Sin embargo, y con la imperiosa necesidad
de hacer hincapié en que De l’égalité des races humaines llegó a tener una difusión en
postrimerías del siglo XIX y comienzos del siglo XX, se cuenta con escasos testimonios
Saint Thomas, Anténor Firmin indicaba que Auguste Magloire86, entonces director del
85
José Rodríguez Castro, Cosas de Haití. Notas de viaje a este país, Ponce, Tipografía El Telégrafo, 1893, p.
152.
86
Auguste Magloire (¿? - ¿?), periodista haitiano director del rotativo Le Matin. En 1908 recopiló una serie de
artículos que aparecieron en su diario, lo cuales tituló como Etude sur le temperament haitien, en donde
argumentaba que debido a que los haitianos habían heredado el comportamiento francés del conocimiento,
ellos no tenían la capacidad de pensar por sí mismos. Por lo contrario, deberían adoptar el pensamiento
anglosajón para realizar estudios técnicos y vincularse con Estados Unidos. Cfr. León D. Pamphile, Haitian
and Afro Americans. A heritage of tragedy and hope, Gainesville, University Press of Florida, 2001, pp.98-
99.
87
David Nicholls. “Haití, 1870-1930”, en Bethell, Leslie (ed.), Historia de América Latina. 9. México,
América Central y El Caribe. c 1870-1930, Barcelona, Crítica. 2000, p. 283. El corte temático del periódico
136
Roosevelt: Président des Etats Unis et de la République d’Haïti (1905) y la De l’égalité des
races humaines (1885) para la escritura y edición de su libro Étude sur le temperament
De una manera que rayó en tonos de recriminación hacia el director del rotativo
haitiano, Anténor Firmin exponía que le resultaba denigrante el que un personaje de tan
realizado una obra en los que sus puntos de vista fueron sacados de contexto,
Al respecto, narra una anécdota propia donde comenta la manera en la que fue
comida donde solicitó tres veces un vaso de agua. Las mismas veces le fue negada, hasta
que apareció el dueño del restaurante quien señaló a su empleado le diese lo que solicitaba,
estaba enfocado en la defensa de la tecnificación progresista de Haití. Sus adherentes eran denominados como
anglosaxonnistes. Entre sus principales personajes se encontraban Auguste Magloire, director de Le Matin.
88
En el libro Auguste Magloire plantea las diferencias de los sistemas educativos en Estados Unidos de
América y Haití, a través de la implantación del anglo-sajonismo que trae consigo un liberalismo comercial de
corte capitalista que conlleva términos de progreso en el ámbito material e industrial del desarrollo de los
países. Vid. Auguste Magloire, Etude sur le temperament haitien, Port-au Prince, Imprimerie-Libraire du
Matin, 1908.
89
Firmin, Lettres… pp. 394-395.
90
Íbid, p. 399.
137
Retomando el espectro de la difusión de la obra De l’égalité des races humaines en
estuvo en buena parte mediado por la difusión de los periódicos. Párrafos arriba he
señalado que fue Auguste Magloire, director de Le Matin en Haití, uno de los personajes
que tuvo la oportunidad de consultar la referida obra. Considerando esta premisa, hago
hincapié en establecer que La Fraternité. Organe des intérêts d’ Haïti & de la race noire,
dirigido por Benito Sylvain, fue un escaparate y un medio de contacto a través del cual se
donde venían a realizar sus estudios. En este sentido, podemos considerar que una parte de
ellos fueron los abonados que recibían el periódico y, en consecuencia, conocieron las ideas
y obra de Anténor Firmin debido a que sus reflexiones sobre la ciencia antropológica, el
término de raza y la igualdad de éstas aparecieron a menudo entre los reportajes y lecturas
de La Fraternité…91
rotativo. Hacia 1919 Jean Price Mars publicaría el libro La vocation de l’élite. En él
des Races, a propos du livre de Mr. Jean Finot, escrito el 17 de noviembre de 1906 como
91
Una muestra de lo que referimos se puede constatar en los ejemplares que aparecieron en fechas de 13 de
julio de 1892, 25 de abril de 1893, 9 de agosto de 1893, 27 de marzo de 1894, 15 de agosto de 1894 y 4 de
noviembre de 1895 de La Fraternité. Organe des intérêts d’Haïti & de la race noire.
138
una conferencia realizada en la Alianza Francesa de París, menciona a Anténor Firmin y De
l’égalité des races humaines como una obra pionera en la antropología, para desmitificar el
des races humaines, fue el caso del aparente diputado de Haití “Jérémie”. Su obra titulada
L’effort, cuya escritura data de 1898, pero su aparición fue en 1905 en Puerto Príncipe,
menciona en un apartado que un principio de verdad que todo haitiano debe atestiguar, es el
de la igualdad de las razas humanas. En este sentido, mencionaba que Anténor Firmin había
dado luces al respecto al mencionar que la evolución de la “raza negra” justificaba esta
creencia. Asimismo, indicaba que el espíritu del África indómita había renacido en Haití y
ella estaba al servicio de todas las personas para continuar con los lazos de fraternidad
universales con la humanidad, ya que la libertad era un deber que tenía que reivindicar,
Un intelectual haitiano más que logró retomar ideas de De l’égalité des races
Repúblique d’Haïti, cuya aparición editorial tuvo lugar en 1900, siete años después de su
muerte en 1893, mencionaba que, tal como lo había ya dicho anteriormente Firmin, Haití
que Price retomó esta idea, también dotó de gran alegoría judeocristiana esta restitución del
hombre de origen africano, al señalar que se asociaba a la obra de Dios, ya que él había
92
Jean Price Mars, La vocation de l’élite, Port-au-Prince, Imprimerie Edmond Chenet, 1919, p. 165.
93
Jérémie (ancien député d'Haïti), L'Effort, Port-au-Prince, Imprimerie L’Abeille, 1905.
139
insinuado que, para que existiese el anhelado equilibrio entre sociedades, éstas debían
Derivado del análisis que he realizado respecto al espectro de difusión que tuvo la
obra de Anténor Firmin en Haití, podemos señalar una marcada tendencia y recepción de
públicos. Es decir, realmente quienes tuvieron acceso a De l’égalité des races humaines, en
burguesía letrada de las postrimerías del siglo XIX. En este sentido, retomando los
ejemplos de Auguste Magloire y Hannibal Price, puedo hacer hincapié en que ambos eran
letrados. El primero fue director del periódico Le Matin; en tanto que el segundo fue
notoriamente que la circulación de las ideas y conceptos de Firmin rebasaron el ámbito del
Caribe Insular, ya que el deceso de Price ocurrió en el país de las barras y las estrellas. En
este sentido, y acorde a lo que señala el político haitiano en su libro Lettres de Saint
Thomas, podría presumir que en la Unión Americana hubo una recepción de De l’égalité
94
Hannibal Price, De la réhabilitation de la race noire par la République d’Haïti, Port-au-Prince, Imprimerie
J. Verrollot, 1900, p. 145.
95
Firmin, Lettres… p. 400.
96
Frederick Augustus Washington Bailey, mejor conocido como Frederick Douglass (1818-1885), fue un
político, embajador y abolicionista estadounidense. Hacia 1889 fue nombrado Ministro Plenipotenciario de la
140
El segundo plano de difusión de espectros de públicos rebasó el siglo XIX y se
races humaines. El primero pertenece a la reedición de la obra en Haití durante los años
1968 y 1985 a través de Les Editions Fardin, lo que supuso una masificación de la obra en
obra en cuestión, misma que fue reeditada por Ghislain Geloin en 2003, basándose en el
de Firmin. Los encargados de esta tarea fueron Asselin Charles y Carolyn Fluehr-Lobban.
Al respecto, resulta de suma valía señalar que tanto Charles como Jacques Raphael
Negra hacia Estados Unidos de América que traían consigo un bagaje cultural específico.
Dentro de éste, la obra de Anténor Firmin resultaba cercana, principalmente porque habían
existido ediciones de De l’égalité des races humaines en Haití en los años 1963, 1965 y
1985, respectivamente. Ello me hace aventurar que en el mismo país caribeño su difusión
mediados de los años ochenta. Entonces, el espectro de difusión de la obra estuvo aparejado
nación americana en Haití, de la cual renunció en 1891 al intentar su gobierno establecer una base naval en
Môle Saint-Nicholas.
97
Thomas Fortune (1856-1928), fue un periodista afroamericano cuyo primer rotativo se denominó People’s
advocate con sede en Virginia. Hacia 1887, como una reacción en contra del clima de violencia en contra de
las personas de origen africano en Estados Unido, fundó la National Afro-American League. Al final de su
carrera, logró ser el editor del Negro World, publicación fundada por Marcus Garvey.
98
Booker T. Washington (1856-1915), fue uno de los principales promotores de la educación para las
personas afroamericanas en Estados Unidos al convertirse en el director de la Tuskeegee Normal and
Industrial Institute, hoy en día Tuskeegee University.
99
Cfr. Elinet Daniel, “Anténor Firmin y José Martí: crítica epistemológica y perspectivas desde el Caribe
insular”, tesis de doctorado en Estudios Latinoamericanos, México, Universidad Nacional Autónoma de
México, 2017, p. 126.
141
con una generación que conoció el referido texto, en una época políticamente convulsa para
Haití.100
En este sentido, la traducción de Asselin Charles del año 2000 propició la difusión
de la obra de Firmin para los medios académicos de habla inglesa. Sin embargo, como ya
correspondiente a los proyectos editoriales realizados por la Editorial Ciencias Sociales del
Instituto Cubano del Libro. El folleto titulado Un acercamiento a la Igualdad de las razas
traducida al español. En este compendio se rescatan textos sobre el contacto que tuvo con
José Martí en 1893 en Cabo Haitiano; y la traducción que realizó Lino D’Ou a la
conclusión del libro del diplomático haitiano y que fueron retomados de los papeles de este
Teniente Coronel.102
100
Vid. Un acercamiento…, p. 15.
101
El carácter difusionista de las investigaciones de Fluerh-Lobban respecto a Anténor Firmin puede
identificarse en la manera en la que editorialmente realizó la traducción de De l’égalité des races humaines
sin siquiera relacionar al autor con posibles esferas públicas de difusión de su lectura en los Estados Unidos
de América, en la misma Francia y principalmente en el Caribe.
102
Íbid, p. 78. Los editores del libro Un acercamiento a la igualdad de las razas humanas retoman
fragmentos del rotativo cubano Diario de la Marina. Cabe recalcar que las secciones Ideales de una raza de
fechas 30 de marzo y 6 de abril de 1930, pertenecen a traducciones al español del capítulo final de De
l’égalité des races humaines realizadas por Lino D’Ou en esta publicación periódica. El mismo Teniente
Coronel mencionaba que Juan Gualberto Gómez le había comentado que en el Congreso de Antropología de
Bélgica -no especifica el año de su celebración- el nombre de Anténor Firmin fue muy citado. Cfr. Diario de
la Marina, Año XCVIII, 30 de marzo y 6 de abril de 1930.
142
El segundo proyecto de la Editorial Ciencias Sociales fue la aparición, en 2013, de
La Igualdad de las razas humanas. Antropología positiva. Resulta de gran valía mencionar
habla hispana, debido a que tuvieron que transcurrir 128 años para que se diera a conocer
Asimismo, hay que hacer hincapié que otro elemento de importancia es la forma en
la que sus prologuistas nos indican la manera en la que Firmin tuvo vínculos con Cuba, a
que logró conformar con los integrantes del Partido de los Independientes de Color, tales
Sin embargo, los contactos que logró tener Anténor Firmin con personas del ámbito
Acorde a los registros de la Sección de Puerto Rico del Partido Revolucionario Cubano,
por lo menos existieron dos personajes que lograron contactar al autor de la De l’égalité des
103
Firmin, Igualdad…, p. XXII.
104
Íbid, p. XXI.
105
Memoria de los Trabajos Realizados por la Sección Puerto Rico del Partido Revolucionario Cubano.
1895-1898, New York City, Imprenta de A.W. Howes, 1898, pp. 82-86.
143
que realizaron Antonio Mattei Lluberas106 y el Gral. A.F. Morales. En cuanto al primero,
destacamos que fue uno de los principales hombres de abolengo de la provincia de Yara,
Puerto Rico, lugar de su nacimiento, y donde, junto con otros miembros de la sociedad
mencionaba que su principal objetivo era promover entre los haitianos la adherencia a la
independentista de Puerto Rico. Entre las descripciones que Mattei Lluberas menciona en
de Haití. Esta mediación, comentaba el mismo Lluberas, fue propiciada por Ramón
Emeterio Betances, quien le había otorgado salvoconductos para que el mismo Firmin le
Directorio Revolucionario de Puerto Rico- durante su estancia en varias islas del Caribe,
entre ellas la República Negra. El principal cometido del Gral. Morales era el de desmentir
los esfuerzos de Lluberas durante su estadía en Haití, al haber señalado que ni las
recomendaciones del Dr. Betances lograron conseguir las condiciones necesarias para
obtener dinero y los simpatizantes necesarios para comenzar con el proceso independentista
106
Antonio Mattei Lluberas (1857-1908) fue un comerciante y político puertorriqueño, proveniente de una
familia de abolengo en Corsia. En 1897 proclamó la Intentona de Yauco junto con Mateo Mercado, la cual
buscaba proclamar la independencia de Puerto Rico frente a España.
107
Memoria…, pp. 106-115.
108
Realizando una búsqueda sobre este personaje, únicamente podemos señalar que era dominicano, opositor
a Ulises Heureaux, presidente de la República Dominicana en tres ocasiones (1882-1884; 1887-1893 y 1893-
1899). Ramón Emeterio Betances en la obra Las Antillas para los Antillanos lo menciona en la misiva que
envía a J.J. Hena de fecha 9 de octubre de 1895. Vid. Ramón Emeterio Betances, Las Antillas para los
Antillanos, 2ª edición, San Juan, Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2001.
109
José Julio Henna (1848-1824), fue un médico y político puertorriqueño fundador de la Sección Puerto Rico
del Partido Revolucionario Cubano en Nueva York. Posteriormente apoyó la anexión de Puerto Rico a los
Estados Unidos de América.
144
boricua. Entre las actividades del personaje castrense caribeño en Haití, mencionaba su
partícipe del gobierno haitiano como Ministro de Finanzas, pero que, sin lugar a duda,
podrían contar con su apoyo para que los simpatizantes de la causa de Borinquen saliesen
de los litorales haitianos en el momento que así fuera propicio. En este sentido, Morales
indicando que su ayuda era equiparable a la que Pétion brindó a Colombia para lograr su
independencia de España.110
receptores de la obra tanto en Francia como en El Caribe, así como en la misma República
Negra, debemos preguntarnos ¿por qué y para qué escribe Firmin la obra De l’égalité des
races humaines? El mismo Firmin exponía en su texto que había escrito su obra porque
postulado de la iniquidad de las razas humanas, expresando que todos los hombres, tanto
negros como blancos, son iguales por sus cualidades, como lo son en cuanto a derechos.112
110
Memoria…, pp. 97-100.
111
Firmin, Igualdad... p. 5.
112
Íbid, p. 7.
145
En este sentido, Anténor Firmin escribe también para debatir los postulados
soberanía política y progreso. Al respecto, debemos señalar que no únicamente el autor que
estudiamos escribió para acallar esta voz, también lo hizo para generar una esfera pública
desde París, a fin de señalar, desde las sociedades de conocimiento, como lo fue en su
retoma Michael Dash a Gordon Lewis- De l’égalité des races humaines fue un estudio
sistemático del modo de ver la antropología en el siglo XIX, más que un texto polemista.113
De este modo, y retomando las palabras del mismo Dash, un enfoque analítico más
tendió a señalar las posibilidades para dejar de lado la occidentalización del pensamiento
racista europeo y, por lo tanto, el manejo del determinismo racial que se había moldeado,
señalar que De l’égalité des races humaines en parte fue escrita para debatir, desde los
concepto de humanidad y progreso que la misma Europa había concebido sobre América y
113
Dash, “Nineteenth…”, p. 47.
114
Michael Dash, “The disappearing island: Haiti, History and the Hemisphere”, en The Fifth Jagan Lecture
and the Third Michael Baptista Lecture Presented at York University on March 20, 2004.
146
Al respecto, el mismo Anténor Firmin cita a Bory de Saint Vincent en su obra
L’homme (Homo). Essai zoologique sur le genere humain –obra editada en París en 1827-,
señalando:
pasen por ser el pueblo más inteligente del universo. En una parte
exiliado.115
La obra del autor en cuestión también resultó una elaborada respuesta que
fundamentaba el concepto raza como una particularidad que no podía deslindarse de rasgos
africano con aquellas que en apariencia debían ser herederas del progreso por permanecer
en Europa.
l’égalité des races humaines, debo hacer hincapié en que, aún cuando la República Haitiana
147
como un modelo de proteccionismo diplomático y notar las contradicciones, en términos de
representación del poder de la República Negra que fuese soberano y acorde al patrón
que todos los hombres son el hombre. Si bien el precepto judeocristiano apela a un
reconocimiento de hermandad entre las razas, a partir de una condición de igualdad, ésta
la República Haitiana.
148
CONCLUSIONES
utilización del concepto “raza” refería a la inferioridad de las personas acorde a las
características físicas y fenotípicas con las que nacían. Derivado de esta premisa el
Asimismo, la obra Essai sur l’inégalité des races humaines acababa de ser reeditada
de Paris. Paralelamente, el mismo Louis Joseph Janvier tenía más de un año de haber
publicado el texto homónimo al de Firmin, que fue divulgado a través de la Revue la Jeune
consideraciones finales que abordaremos estarán más en el ámbito de referir los argumentos
por los cuales su visión antropológica de “igualdad de las razas humanas” estuvo en
demasía influida por una semejanza entre todo lo que cultural e intelectualmente Haití era
parecido con la representación de patrones del mundo Occidental del siglo XIX,
compararse con los atributos culturales de Francia. Así lo entendieron los intelectuales
149
haitianos de las postrimerías del siglo XIX. Mientras quienes alababan la función gala del
sistema esclavista como de aprendizaje y deuda del progreso, el autor en cuestión aquí
analizado tenía la convicción y la firme consideración que todo aquello que pasase por el
proceso de afrancesamiento era digno de ejemplificar porque para aspirar a ser moderno
debía primero tener la venia de Francia, toda vez que todo fulgor caribeño se perfeccionaba
allí.
que Francia condujo su política colonialista hacia sus posesiones ultramarinas en América,
toda vez que en apariencia asume que el legado cultural galo es una característica con la
composición demográfica del Egipto Antiguo y que los ejemplos para desmentir la
premisas podemos considerarlas como búsqueda del origen de un pasado glorioso, que
acallaría las voces en contra de quienes eran detractores de considerar siquiera la creación
occidentalización, tenía el atractivo de recurrir a una nación exterior para cobijar y hacer
también suyos los méritos del progreso de una nación como la República Haitiana, con
todo y las convulsiones políticas de su historia a través del curso del siglo XIX.
150
Al menos así lo consideró Hannibal Price antes de su muerte en 1893, al preconizar
educativo que preparó a los pobladores caribeños para ser libres y soberanos de una manera
paulatina.
proclamaba como soberana -en términos de autogobierno- y capaz de influir en los cánones
occidentalización a pesar de que los “haitianos fuesen negros pero muy hermosos”.
como un modelo que seguir más que un paradigma al cual criticar por el colonialismo
ejercido en Haití durante gran parte del siglo XIX, como en el caso del pago de la
cualquier crítica en contra del país europeo puede ser considerada como una herramienta
interpretativa del autor para reivindicar a la República Negra como heredera de lo más
compleja que una mera asociación de su propia francofilia. Bellegarde-Smith detecta esta
151
despunte, como ha quedado de manifiesto en la investigación, con la asociación entre las
de vida capitalista-liberal de los Estados Unidos. En tanto que el primer modelo abogó
Con respecto a esta situación vale la pena preguntarnos lo siguiente: ¿Qué modelo
races humaines sino en Lettres de Saint Thomas al mencionar que esperaría que los
uno más industrioso, en tanto que, del yanqui, otro más cultural.
comportamiento de Estados Unidos hacia El Caribe, principalmente porque para finales del
siglo XIX denotaba el cambio de política exterior con el Corolario Roosevelt a la Doctrina
Monroe y la repulsa de parte de la élite del gobierno haitiano hacia las personas que
Por consiguiente ¿cuál era el modelo de hombre moderno que Firmin buscaba a lo
que era concebir al “ethos haitiano” como un híbrido cultural donde la semejanza a un
152
Quizás no sea un concepto propiamente firminiano, porque Louis Joseph Janvier, en
esta entidad supranacional tenía como objetivo cohesionar una identidad caribeña entre
las ideas de la Unión Latinoamericana, tal como lo señalaba Firmin en Lettres de Saint
Thomas, configurada por Torres Caicedo y nutrida por el pensamiento de Betances, cuyo
fin común era abonar en la independencia de Cuba y Puerto Rico respecto de España. Sin
embargo, considero que puede ser interpretada como una posterior oposición a la
francofilia de fines del siglo XIX, debido a que el objetivo que perseguía era cohesionar a
principios de la década de 1880, la idea del nacionalismo haitiano seguía siendo dual. Por
una parte, preconizaban ser la sociedad que reivindicaría a la población de origen africano
mientras que por el otro fomentaban su inclusión -quizá de una manera más discursiva que
153
industria de carácter extractivo de materias primas con Estados Unidos, tal como comenta
mismo Firmin en De l’égalité des races humaines hacía ya una distinción entre dos
En mi opinión el “ethos haitiano” para Firmin era también una configuración del
“ethos caribeño” y la posibilidad de constituir una modernidad que fuese equiparable, más
no igualitaria, con las civilizaciones de Occidente que, dicho sea de paso, tenían parte de su
un hombre híbrido que intentaría rescatar las raíces históricas y culturales de las tradiciones
154
Para Firmin era una posibilidad que la población de origen africano, encabezada por Haití,
consiguiese este anhelado estado. Sin embargo, en De l’égalité des races humaines la
“raza africana” no es del todo clara, aunque sí identifica una decisión de representar a la
República Haitiana como parte de un eslabón que sacaría del atraso a esta tan vilipendiada
origen africano en una escala continental, Firmin no critica la oposición y la ruptura con la
Francia de principios del siglo XIX. Lo anterior quizá obedezca a que De l’égalité des
races humaines fue escrita en 1885 y las pretensiones del autor estuvieron encaminadas en
alertar, en una escala transatlántica, a los intelectuales caribeños el periplo que podía
significar el avance de la influencia de los Estados Unidos en la región. Veinte años más
tarde, en M. Roosevelt: Président des Etats Unis et de la République d’Haïti esta visión
premonitoria sería más latente, porque en ella Firmin indicaba que o la república caribeña
155
demostraba su real independencia del país de las barras y las estrellas o sería invadido en un
corto plazo.
debate sobre los posibles medios de circulación en los ámbitos intelectuales caribeños,
obra en La Fraternité. Organe des intérêts d’ Haïti & de la race noire durante la década de
ámbito haitiano las referencias de difusión del escrito han sido escasas, a reserva de las aquí
son una beta poco explorada y que arrojarían aún más datos referentes a la discusión de la
obra entre los mismos integrantes, además de los aquí señalados, de la Société
d’Anthropologie de Paris.
interesante. Las posibles ligas intelectuales de Firmin tanto con Booker T. Washington y
Frederick Douglass no deben descartarse, toda vez que -y como lo menciona Jeff Karem-
Firmin era el de hacer de todas las “razas” iguales en términos de capacidades intelectuales,
no resultó del todo convincente el señalar que “todos los hombres son el hombre”, porque
dual”, fincando sus expectativas en las representaciones de progreso de las raíces culturales
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