Sistema Solar forma parte de una galaxia, la única que
hemos visto desde dentro: La Vía Láctea. Desde siempre hemos conocido su existencia aunque, naturalmente, en la antigüedad nadie sabía de qué se trataba. Aparece como una franja blanquecina que cruza el cielo y, de ahí, toma su nombre: camino de leche. En cuanto al origen de las galaxias se piensa que se formaron en los primeros momentos de vida de nuestro universo, unos 1 000 millones después del evento primigenio llamado Big Bang, en aquel entonces existían regiones cuya densidad era mayor que la media, eran como pozos gravitacionales donde se acumuló la materia, con el tiempo estas regiones fueron evolucionando hasta formar las enormes estructuras que ahora vemos como galaxias. Las galaxias, nuestro hogar, el hogar de las estrellas y de los EVOLUCIÓN DE LAS planetas, existen de todas las formas y tamaños. Desde GALAXIAS: majestuosas espirales hasta bolas gigantes de estrellas y gas Galaxia elíptica: Una forma común es la de galaxia elíptica que, como lo indica su nombre, tiene el perfil luminoso de una elipse. Carecen de gas y polvo y están forma- das por estrellas viejas, amarillas y de baja metalicidad. Es decir, estrellas de la población tipo II. Galaxia espiral: Este tipo de galaxias tiene un núcleo o bulbo formado por estrellas de población II (viejas, amarillentas-anaranjadas, y de bajo contenido metálico), y un disco con gran cantidad de gas y polvo interestelar, lo que indica formación de estrellas jóvenes, azuladas y muy metálicas (estrellas de la población de tipo I), poblando los llamados brazos espirales, Tipos de que se forman como ondas de densidad de choque, debido al movimiento de rotación de todo el disco galáctico de forma diferencial. Nuestra galaxia, la Vía Láctea, es espiral, con una clasifica- ción en la secuencia de Hubble. galaxias: Galaxia lenticular: Tienen la apariencia de un núcleo con un disco, pero sin brazos espirales. Están formadas por estrellas viejas, poco metálicas, y si gas o polvo interestelar. Se diferencian de las galaxias elípticas en que sí tienen disco, D. Galaxias irregulares: Una galaxia irregular es una galaxia que no tiene ninguna forma de- finida. Son galaxias sin forma espiral, lenticular ni elíptica. Algunas galaxias irregulares son pequeñas galaxias espirales distorsionadas por la gravedad de un vecino mucho mayor. La Galaxia de la Vía Láctea, Camino de Santiago o simplemente Vía Láctea es la galaxia espiral en la que se encuentra el Sistema Solar y, por ende, la Tierra. Según las observaciones, po- see una masa de 1012 masas solares y es una espiral barrada; con un diámetro medio de unos 100 000 años luz, estos son aproximadamente 1 trillón de km, se calcula que NUESTRA GALAXIA contiene entre 200 mil millones y 400 mil millones de estrellas. La distancia desde el Sol hasta el centro de la galaxia es de alrededor de 27 - LA VIA LACTEA 700 años luz (8 500 pc, es decir, el 55 por ciento del radio total galáctico). La Vía Láctea forma parte de un conjunto de unas cuarenta galaxias llamado Grupo Local, y es la segunda más grande y brillante tras la Galaxia de Andrómeda (aunque puede ser la más masiva, al mostrar un estudio reciente que nuestra galaxia es un 50% más masiva de lo que se creía anteriormente El nombre Vía Láctea proviene de la mitología griega y en latín significa camino de leche. Ésa es, en efecto, la apariencia de la banda de luz que rodea el firmamento, y así lo afirma la mitología griega, explicando que se trata de leche derramada del pecho de la diosa Hera. (Rubens representó la leyenda en su obra El nacimiento de la Vía Láctea). Sin embargo, ya en la Antigua Grecia un astrónomo sugirió que aquel haz blanco en el cielo era en Historia realidad un conglomerado de muchísimas estrellas. Se trata de Demócrito (460 a. C. - 370 a. C.), quien sostuvo que dichas estrellas eran demasiado tenues individualmente para ser reconocidas a simple vista. Su idea, no obstante, no halló respaldo, y tan sólo hacia el año 1 609 d. C., el astrónomo Galileo Galilei haría uso del telescopio para observar el cielo y constatar que Demócrito estaba en lo cierto, ya que a donde quiera que mirase, aquél se encontraba lleno de estrellas.