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El documento presenta la visión de la confesión de Mons. Bruno Forte como un encuentro con el perdón divino que Jesús ofrece a través del ministerio de la Iglesia.
El documento presenta la visión de la confesión de Mons. Bruno Forte como un encuentro con el perdón divino que Jesús ofrece a través del ministerio de la Iglesia.
El documento presenta la visión de la confesión de Mons. Bruno Forte como un encuentro con el perdón divino que Jesús ofrece a través del ministerio de la Iglesia.
BRUNO FORTE divino, que nos ofrece Jesús y se nos transmite por el ministerio de la Iglesia” BIOGRAFIA Mons. Bruno Forte nació en Nápoles en 1949. Fue ordenado sacerdote el 18 de abril de 1973. Estudió teología en Tubinga y París; doctor en teología (1974) y filosofía (1977). Ha sido profesor de teología sistemática en la Pontificia Facultad de Teología de Italia Meridional (Nápoles). Fue nombrado Arzobispo de Chieti-Vasto por el Papa Juan Pablo II el 26 de junio de 2004. Fue consagrado obispo por el cardenal Joseph Ratzinger el 8 de septiembre de 2004. Primer relator de la reunión de la Iglesia italiana de Loreto (1985), de la Asamblea de las Iglesias europeas en Erfuhrt (1988). Miembro de la Comisión Teológica Internacional y presidente de la comisión redactora del documento Memoria y reconciliación. La Iglesia y las culpas del pasado, publicado durante el año jubilar 2000. Es considerado el teólogo italiano más brillante y prolífico, que ya ha publicado una síntesis teológica en ocho volúmenes titulada Simbolica Ecclesiale. Miembro de la Comisión Mixta Internacional católico-ortodoxa y de la Comisión entre la Iglesia Católica y el Gran Rabinato de Israel. Actualmente es arzobispo de Chieti-Vasto (Italia) y secretario especial de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos sobre la familia. OBRAS Sobre eclesiología sobresalen cuatro libros: su tesis doctoral, La Chiesa nellEucaristia. Per un ecclesiologia eucaristica alla luce del Vaticano II, de 1975, que se ha convertido en un estudio clásico de la teología católica sobre este tema claramente abierto a la dimensión ecuménica. El segundo libro, y uno de los más divulgados, es La Iglesia, icono de la Trinidad. Breve eclesiología, de 1984, resumen de un curso ecuménico. El tercero son los diversos estudios recogidos en Laicado y laicidad de 1986, publicado antes del Sínodo sobre el laicado. Y finalmente, su síntesis eclesiológica, La Iglesia de la Trinidad. Ensayo sobre el misterio de la Iglesia comunión y misión, de 1995, articulado en torno a un triple y brillante eje, ya esbozado anteriormente: De Trinitate Ecclesia: el origen trinitario de la Iglesia; Sanctorum communio: la forma trinitaria de la Iglesia, y Ecclesia viatorum: el destino trinitario de la Iglesia. PENSAMIENTO La eclesiología de Mons. Bruno Forte. Tiene una gran fuerza estética y pastoral y anima a conocer y amar a la Iglesia, en la fidelidad a la gran tradición católica, abierta ecuménicamente y al diálogo con las demás religiones. Quizás eclesiológicamente el tema que ha suscitado más polémica sea su concepción de la teología del laicado, que es negada como tal y en cambio afirmada como «laicidad» de toda la Iglesia. PENSAMIENTO Con todo, todas las obras de Bruno Forte tienen la cualidad de colocar con gran destreza todos los datos de la tradición en una dinámica que parte de la Trinidad y vuelve a ella a través de la comunión y la misión. Es este enfoque el que le hace releer la Iglesia en el epílogo de su último texto, siguiendo a san Cirilo de Alejandría, que dice: «entonemos el canto de alabanza por la muerte de la Iglesia. Muerte que nos conduce de nuevo a la fuente de la vida santa en Cristo», afirmación que se complementa dialécticamente con su otra formulación del mismo san Cirilo: «¡No te separes de la Iglesia! Tu refugio es la Iglesia». PENSAMIENTO La concepción de la Iglesia que predominaba en la teología católica anterior al concilio Vaticano II se caracterizaba por lo que Y. M. Congar describe como «cristomonismo». Esta expresión pone de manifiesto la atención privilegiada que se prestaba a los aspectos visibles («encarnacionistas») de la Iglesia, a costa de la dimensión mistérico-sacramental, para la que lo visible es evocación, signo e instrumento de una realidad invisible más amplia y fecunda. PENSAMIENTO El capítulo primero de la constitución «De ecclesia» (Lumen gentium) representa una recuperación de la profundidad trinitaria de la Iglesia: «De unitate Patris et Filii et Spiritus Sancti plebs adunata» (san Cipriano). La Iglesia viene de la Trinidad, está estructurada a imagen de la Trinidad y camina hacia el cumplimiento trinitario de la historia. Por venir de arriba («oriens ex alto»), modelada desde arriba y en camino hacia arriba («regnum Dei praesens in mysterio», LG 3), la Iglesia no puede reducirse a las puras coordenadas de la historia, de lo visible y de lo disponible. PENSAMIENTO La Iglesia viene de la Trinidad: el proyecto de salvación universarüeTFadre (LG 2), la misión del Hijo (LG 3), la obra santificadora del Espíritu (LG 4) fundan la Iglesia como «misterio», obra divina en el tiempo de los hombres, preparada desde los orígenes («Ecclesia ab Abel»), reunida por la Palabra encarnada («Ecclesia creatura Verbi»), vivificada de nuevo continuamente por el Espíritu santo (la Iglesia «templo del Espíritu»). La Iglesia es icono de la santa Trinidad; gracias a una «notable analogía», ha sido comparada con el misterio del Verbo encarnado (LG 8), en la dialéctica de lo visible y lo invisible, mientras que su «comunión», una en la variedad de las Iglesias locales y de los carismas y ministerios que se dan en ellas, refleja la comunión trinitaria (cf. los capítulos II-VI de la LG). La Iglesia va hacia la Trinidad: es Iglesia de los peregrinos, en donde a través de una conversión y reforma continua («Ecclesia semper reformanda»), en comunión con la Iglesia celestial, se prepara ya la gloria final (cf. los capítulos VII y VIII de la LG).
La propuesta eclesiológica de Forte tiene una gran fuerza estética
y pastoral y anima a conocer y amar a la Iglesia, en la fidelidad a la gran tradición católica, abierta ecuménicamente y al diálogo con las demás religiones. CONCLUSIÓN Todas las obras de Bruno Forte tienen la cualidad de colocar con gran destreza todos los datos de la Tradición en una dinámica que parte de la Trinidad y vuelve a ella a través de la comunión y la misión.
Correspondencia epistolar y alocuciones en torno de la visitación episcopal de 1949: Correspondencia entre el P. Kentenich y el Obispo Auxiliar de Tréveris, Mons. Bernhard Stein. Documento sobre la Historia del Movimiento de Schoenstatt. Edición de estudio 2