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GONZALO BALDERAS VEGA (1951-2021): UN TESTIMONIO DE GRATITUD Y

FRATERNIDAD
Leopoldo Cervantes-Ortiz
6 de mayo, 2021
En un mundo que se reorganiza desde la globalización uniformadora y excluyente, los
cristianos están llamados por las propias exigencias de su fe a trabajar por el rescate de los
valores evangélicos que promueven la dignidad y la libertad humana. En el siglo XVI Martín
Lutero defendió frente a la Dieta de Worms presidida por el emperador Carlos V, la libertad de
conciencia, cuando afirmó que “su conciencia era cautiva de la palabra de Dios”, y que él no
podía ir en contra de su conciencia. Por lo tanto, ni el emperador ni la Dieta podían suprimir la
libertad de conciencia.1 G.B.V.

Quien escribe estas líneas conoció al P. Gonzalo Balderas Vega, miembro de la Orden de los
Predicadores (dominico), en 1994, en ocasión de un diplomado sobre profetismo bíblico que
impartió en la Universidad Iberoamericana (UIA). Desde las primeras sesiones fue posible
percibir su talante dialógico y ecuménico, su enorme apertura intelectual y un trato humano
magnífico. En el intercambio afloró, casi de manera inmediata, el gran interés que tenía en la
Reforma Protestante y sus principales dirigentes, muestra de lo cual fue su deseo por
conseguir la edición en dos tomos de la Institución de la Religión Cristiana, de Juan Calvino.
Los diálogos personales se multiplicaron y fueron extremadamente fluidos, sobre todo al
momento de contrastar las perspectivas coincidentes. Muy poco tiempo después ese interés se
materializó en La Reforma y la Contrarreforma: dos expresiones del ser cristiano en la
modernidad, publicado por la UIA en 1995 y reeditado dos veces (2007 y 2017), lo que
constituye todo un éxito para un volumen sobre esa temática.
Nacido el 10 de enero de 1951 en Tehuacán, Puebla, profesó sus primeros votos el 29 de
agosto de 1974 y fue ordenado presbítero el 26 de mayo de 1985. Estudió en el Instituto
Superior de Filosofía Cristo Rey, la Maestría en Filosofía por la UIA, campus Ciudad de
México, en donde fue académico del departamento de Ciencias Religiosas hasta 2019.
Colaboró en el Centro Universitario Cultural de los dominicos y fue párroco en la capital
mexicana. Se orientó particularmente al estudio de la historia de la teología en sus diversas
vertientes. Sus demás libros son: Filosofía y religión. Una hermenéutica desde la crisis de la
sociedad moderna (2003, http://bipa.iberopuebla.edu.mx/ms/cfc/16.pdf), Jesús de Nazaret:
una recuperación de su historia desde los evangelios (2003), Jesús, cristianismo y cultura en
la Antigüedad y en la Edad Media (2006), Cristianismo, sociedad y cultura en la Edad
Media: una visión contextual (2008), Kierkegaard y la experiencia paradójica de la fe en el
Dios de Jesucristo (2011), Historia de la Iglesia en México. I. Antecedentes prehispánicos
(2018) e Historia de la Iglesia en México. II. Antecedentes ibéricos (2020). Entre sus diversos
ensayos se puede citar: “Lutero: predicador, educador en la fe, exegeta y teólogo” (2017, UIA,
ciclo de conferencias sobre los 500 años de la Reforma luterana).
El contacto mencionado forjó una amistad que se fortaleció con el tiempo. Entre 1996 y
1997 el P. Balderas fue invitado a hablar sobre su primer libro en la clase de Pensamiento
Calvinista del Seminario Presbiteriano y así, sucesivamente, en otros eventos relacionados,
tales como la presentación de los libros Introducción a la vida y teología de Juan Calvino, del
Dr. Salatiel Palomino (2007), Juan Calvino: su vida y su obra a 500 años de su nacimiento
(2009, sobre el cual escribió un texto breve para la contraportada) o la conmemoración de los
1
G. Balderas Vega, La Reforma y la Contrarreforma: dos expresiones del ser cristiano en la modernidad. 2ª ed.
México, Universidad Iberoamericana, 2007, p. 15.
500 años de la Reforma Protestante en la Iglesia Metodista de Gante, en el centro histórico de
la Ciudad de México. Asimismo, hubo participaciones comunes en programas de radio y
televisión, alguno de ellos a propósito de Calvino también. Nunca se negaba a participar y sus
aportaciones fueron siempre bien recibidas.
Recorrer sus obras produce un singular placer pues sus enfoques son lúcidos, bien
informados y sumamente balanceados. En el primer libro, especialmente, sobre la Reforma y
la Contrarreforma, practica una suerte de diálogo histórico y teológico sin recriminaciones
propias de otra época en la que, tanto católicos como protestantes, no podían intercambiar
impresiones sin antes señalar sus defectos mutuamente. Bien dice Luis Ramos en el prólogo:
“La Reforma es la época en la que se puso a prueba la definitividad de la mediación política en
la realización de la unidad eclesial. Más allá de la sujecional con el príncipe, y por encima del
acuerdo en explicaciones doctrinales alambicadas y arrogantes se requería el encuentro con la
praxis de Jesús de Nazareth y la coherencia con las Bienaventuranzas. Antes la vida que la
doctrina, antes el ejemplo que la amonestación” (p. 11).
Balderas Vega encuentra, en ese libro, signos de la iglesia verdadera en los dos ámbitos
y, gracias a ello, consigue abandonar los ataques para sumarse a la tarea genuinamente
ecuménica de trazar puentes duraderos entre ambas confesiones, además de labores conjuntas
de fondo. Luego de exponer las causas de la Reforma, lo sucedido en Alemania, fuera de
Alemania (Suiza, Francia, Inglaterra, España e Italia), la prerreforma, el Concilio de Trento y
la Contrarreforma, plantea afirmaciones como éstas: “Católicos y protestantes están llamados
desde la fe que actúa por la caridad a contribuir a que el sistema neoliberal no termine por
destruir a los pueblos y a las culturas dominadas desde los inicios de la Modernidad. No
pueden excluirse de la búsqueda que hacen los pueblos pobres de mejores caminos que les
permitan acceder a una vida más igualitaria y democrática a la que todo ser humano tiene
derecho” (p. 356).
Asimismo, sugiere las áreas específicas en que cada confesión puede hacer su aportación
específica: “Los protestantes pueden contribuir a afirmar el valor del individuo, la libertad de
conciencia, la igualdad fundamental entre todos los hombres; por su parte, la Iglesia romana
puede contribuir a fortalecer los valores comunitarios inherentes a la tradición católica,
impulsar la solidaridad y abrir cauces que permitan a los pobres ser sujetos de su propia
historia y liberación”. El volumen es un amplio estudio de las razones, el desarrollo y las
consecuencias de ambos procesos (Reforma y Contrarreforma) vistos como complementarios
al momento de asumir las exigencias de la Modernidad y de lo que ha venido después.
El horizonte trazado por Balderas Vega es de particular importancia para asomarse a la
forma en que ambas realidades históricas se situaron ante ese “tercero en discordia” que
planteó tantas exigencias a la posibilidad de seguir siendo cristianos en un mundo tan
cambiante.

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