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¿Pensar en Dios

es razonable?
La
pregunta
por Dios se
hace, sobre
todo, en la
Filosofía
Medieval
Los problemas fundamentales:
1. La realidad es creada ex-nihilo
2. Demostración de la existencia de Dios
3. Relación entre fe y razón
1ª Vía: Vía del Movimiento
2ª Vía: Vía de la causalidad
3ª Vía: Vía de la
Contingencia
4ª Vía: Vía de los grados de
perfección
5ª Vía: Vía de la causalidad
final
La ciencia destaca tres
dimensiones de la
naturaleza que apuntan a
Dios
“La primera es el hecho de que la
naturaleza obedece leyes. La segunda,
la existencia de la vida, organizada de
 
manera inteligente y dotada de
propósito, que se originó a partir de la
materia. La tercera es la mera
existencia de la naturaleza. Pero en
este recorrido no me ha guiado
solamente la ciencia. También me
ayudó el estudio renovado de los
argumentos filosóficos clásicos”
MUNDOS POSIBLES
Si es el ser más perfecto, que pueda pensarse será un
ser necesario. Si es necesario, ha de existir en todos
los mundos posibles.

Si es posible que Dios exista….


En cualquiera de los mundos
posibles, existirá.

Sólo con que


aceptemos que
aceptemos la
posibilidad de que Dios
exista, nos va a llevar a
Alvin Plantinga
su existencia.
Si uno de los contrarios es infinito, el otro queda
totalmente anulado. Esto es lo que sucede con el
nombre de Dios al darle el significado de bien
absoluto. Pues si existiese Dios. No existiría ningún
mal. Pero el mal se da en el mundo. Por lo tanto, Dios
no existe.
(…)

En cambio está lo que se dice en Éxodo 3,14 de la


persona de Dios. Yo existo
TOMAS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q. 2. art. 3
El problema del mal

1. O Dios quiso eliminar el mal y no pudo


2. O Dios pudo eliminar el mal y no quiso
3. O Dios ni pudo ni quiso
4. O Dios quiso y pudo
1. El mal no tiene existencia propia (privación)
2. Diferencia entre mal de pena y mal de culpa
“Ser castigado no es malo, sino hacerse acreedor de la pena”
Pseudo Dionisio
“Dios es autor del mal de pena, pero no del mal de culpa”
Tomás de Aquino
3. Dios permite el mal aunque no lo quiere.
4. Dios permite el mal para que de él salgan bienes mayores.

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