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INFECCIOSAS DEL
APARATO
DIGESTIVO
1. Agentes etiológicos (más frecuentes): virus (norovirus y otros calicivirus; rotavirus, astrovirus,
adenovirus); bacterias (Salmonella y Campylobacter; Escherichia coli, C. difficile, Yersinia, con poca
frecuencia Shigella); raramente parásitos (Giardia duodenalis, Cryptosporidium spp., Entamoeba
histolytica, Dientamoeba fragilis, Microsporidium).
Agentes causantes de la inflamación del intestino grueso: Shigella spp., Campylobacter spp.,
Yersinia spp., E. coli enteroinvasiva, C. difficile, Vibrio parahaemolyticus, raramente Salmonella spp. y
Klebsiella oxytoca, CMV, VHC, adenovirus, Entamoeba histolytica, Cryptosporidium spp.,
microsporidios, etc. Agentes causantes de la inflamación del intestino delgado: Salmonella spp., E. coli,
Clostridium perfringens, Staphylococcus aureus, Bacillus cereus, Vibrio cholerae, rotavirus, norovirus,
astrovirus, Giardia duodenalis, Cryptosporidium spp., Entamoeba histolytica, Dientamoeba fragilis,
microsporidios, etc. Entre los factores que producen alteraciones inflamatorias intestinales se
encuentra también el SARS-CoV-2 →COVID-19
Vía de transmición
1. Digestiva (fecal-oral; manos, alimentos o agua contaminados). La fuente del contagio suele ser un
enfermo o portador.
2. Factores de riesgo:
Contacto con un enfermo o portador
Higiene de manos insuficiente
Consumo de alimentos y agua de origen incierto (contaminados)
Huevos crudos, mayonesa, carne poco cocinada o cruda (Salmonella)
Aves de corral o leche y productos lácteos (Campylobacter, Salmonella)
Mariscos (norovirus)
Antibioticoterapia (C. difficile)
Estancia en zonas endémicas (cólera) y en países en vías de desarrollo (diarrea del viajero);
aclorhidria; inmunodeficiencias
Factores genéticos
1. Curso de cólera más grave en personas con el grupo sanguíneo 0)
2. Comorbilidades (cólera: aclorhidria, déficit de vitamina A; listeriosis: neoplasias
malignas; yersiniosis: cirrosis hepática, diabetes, hemocromatosis hereditaria
3. Sobrecarga de hierro secundaria
4. Talasemia,
5. Anemia aplásica,
6. Desnutrición,
7. Neoplasias malignas
8. Enfermedades inflamatorias intestinales)
9. Edad (la mayoría de los casos de listeriosis ≥65 años
10. Fiebre tifoidea y paratifoidea: <5 años y >60 años)
Periodo de incubación e
infectividad
● El período de incubación es de horas o días.
Dolor abdominal
Náuseas y vómitos
Fiebre
Signos de deshidratación (la complicación más importante y más frecuente
de la diarrea aguda →Diarrea)
Dolor abdominal a la palpación
Alteración del nivel de conciencia (debido a la infección [p. ej. por
Salmonella] o a la deshidratación).
Historia natural:
Independientemente de la etiología, la diarrea puede tener un curso
2) moderado: influye en la actividad diaria del enfermo, pero no la perturba por completo, o
se presentan síntomas acompañantes preocupantes, p. ej. fiebre
2. Para el diagnóstico de los casos de diarrea asociada al consumo de alimentos contaminados es útil
determinar el momento de la presentación de síntomas
1) <6 h; náuseas, vómitos, raramente diarrea: toxinas de Staphylococcus aureus o Bacillus cereus (tras
consumir alimentos, p. ej. arroz o pasta, en los que se multiplican bacilos que producen una toxina
termoestable; toxina resistente a pH bajo, a la acción de enzimas proteolíticas y a temperaturas altas)
2) 8-16 h; dolor abdominal cólico, diarrea, raramente vómitos: Clostridium perfringens, Bacillus cereus
(manifestaciones causadas por toxina termolábil producida por las bacterias en el intestino tras consumir
carne, verduras o cereales contaminados)
3) >16 h; diarrea: Vibrio cholerae, Vibrio parahaemolyticus, Shigella spp., Salmonella spp., cepas
enterotóxicas de E. coli.
2. Pruebas microbiológicas
En la diarrea acuosa sin fiebre no se recomiendan pruebas rutinarias para determinar el factor etiológico, recuento de
leucocitos en heces, ni determinar calprotectina ni lactoferrina. Indicaciones de las pruebas microbiológicas en heces:
diarrea sanguinolenta con moco, dolor abdominal cólico, manifestaciones de sepsis, fiebre, diarrea moderada o grave
de >7 días.
3. Examen de heces: Coprocultivo dirigido hacia Salmonella, Shigella, Campylobacter, Vibrio spp., micosis;
serotipificación de E. coli EHEC; serologías en infecciones virales (rotavirus, norovirus); detección de toxinas A
y B de C. difficile GDH; pruebas microscópicas en heces frescas para presencia de quistes y trofozoítos de
ameba, quistes de C. parvum; pruebas moleculares para C. difficile productora de toxinas (NAAT). Existe la
posibilidad de utilizar kits basados en PCR que permiten detectar hasta más de diez patógenos en heces.
2. Alimentación: empezar la alimentación oral al finalizar la hidratación rápida (de 3-4 h) eficaz. La
dieta adecuada está basada en almidón cocido (arroz, pasta, patatas) y sémolas, enriquecida con
galletas saladas, plátanos, yogur, sopas, carne y verduras cocidas. El enfermo debe comer
alimentos que le apetecen. No obstante, se deben evitar comidas difíciles de digerir, fritas y leche
dulce. Son más convenientes comidas en pequeñas cantidades, pero frecuentes. Se recomienda
volver a la dieta habitual al normalizarse el aspecto de las heces.
3. Fármacos antidiarreicos: loperamida →Diarrea; puede utilizarse en enfermos con diarrea acuosa
sin fiebre o con fiebre baja (contraindicada en casos de diarrea sanguinolenta o fiebre alta).
Antibioticoterapia empírica: indicada en la diarrea del viajero →Diarrea del viajero, y mientras se espera el resultado
del coprocultivo en enfermos con diarrea inflamatoria de curso grave (fiebre, tenesmo rectal doloroso, sangre en las
heces: cuadro de infección ocasionada por Salmonella, Campylobacter jejuni, Yersinia spp., Shigella), y en enfermos
con inmunodeficiencia. Utilizar fluoroquinolona (ciprofloxacino 500 mg 2 × d; levofloxacina 500 mg 1 × d; u
ofloxacina 400 mg 1 × d o 200 mg 2 × d) durante 3-5 días o azitromicina VO (1 g en dosis única o 500 mg/d durante
3 días; de preferencia en diarrea sanguinolenta con fiebre).
En caso de sepsis o sospecha de fiebre tifoidea, administrar un antibiótico de alto espectro tras la toma de muestras de
sangre, heces y orina para pruebas microbiológicas, y a continuación un antibiótico dirigido. No utilizar antibióticos
en infecciones por la cepa de E. coli STEC O157 ni por otras cepas productoras de toxina Shiga 2.
Complicaciones
1. Dependen de la etiología:
3. Colitis hemorrágica (ECEH, Shigella spp., Vibrio parahaemolyticus, Campylobacter spp., Salmonella spp.)
4. Megacolon tóxico, perforación del intestino (STEC y Shigella spp., raramente: C. difficile, Campylobacter
spp., Salmonella spp., Yersinia spp.)
5. Perforación del intestino: Salmonella spp. (incluida S. Typhi), Shigella spp., Campylobacter spp., Yersinia spp.,
Entamoeba histolytica
6. Síndrome hemolítico urémico (STEC serotipo O157:H7 y Shigella dysenteriae serotipo 1, raramente
Campylobacter spp.) →Diátesis hemorrágicas de origen plaquetario
7. Artritis reactiva (Shigella spp., Salmonella spp., Campylobacter spp., Yersinia spp.; con poca frecuencia
Giardia duodenalis y Cyclospora cayetanensi)
Pronostico
● Son fundamentales
2. 1. Agente etiológico: toxinas A y B producidas por bacilos grampositivos, anaerobios de C. difficile, que
prosperan en el colon tras el uso de antibióticos de amplio espectro.
2. Otros factores son: el ingreso hospitalario (el riesgo aumenta con la duración del ingreso) o
estancia en centros de cuidados médicos prolongados, edad (el riesgo aumenta con la edad),
enfermedades concomitantes graves (sobre todo numerosas, incluidos los estados de
inmunodepresión), uso de IBP o de antagonistas del receptor H2), intervenciones quirúrgicas
abdominales, y uso prolongado de sonda nasogástrica.
Signo principal: diarrea de intensidad variable, desde pocas deposiciones blandas hasta 30 evacuaciones
acuosas al día, rara vez con sangre fresca. Además dolor abdominal cólico en cuadrantes bajos, fiebre, en
casos más graves deshidratación y shock.
En muchos enfermos el curso es leve y la diarrea cede espontáneamente en 5-10 días tras suspender los
antibióticos. En casos graves la mortalidad es >50 %. En un 20-25 % de los enfermos se producen
recurrencias frecuentes (en un 3-5 % incluso >6).
Los casos fulminantes cursan con hipotensión o shock, obstrucción intestinal, o megacolon tóxico.
DIAGNÓSTICO
1. Exploraciones complementarias
2. Identificación del agente etiológico
3. Métodos inmunoenzimáticos (de muy alta sensibilidad): glutamato deshidrogenasa (GDH) en heces (nota: la
GDH es producida tanto por las cepas productoras de toxinas, como por las no productoras), toxinas A/B en
heces
4. Pruebas moleculares: ampliación de ácidos nucleicos (p. ej. PCR) de la región seleccionada de los genes de la
toxina A/B (NAAT)
No se utiliza para detectar la infección por C. difficile y no se realiza de rutina en enfermos con sospecha
de la infección. Imagen endoscópica típica de la colitis pseudomembranosa: placas características de
color gris-amarillo, oro amarillento o miel de unos milímetros hasta 1-2 cm. Cubren de manera bastante
regular la mucosa del recto, parte distal del sigma, y en ~30 % de los casos solamente el colon derecho.
Pueden permanecer invisibles en enfermos inmunodeprimidos o con enfermedad inflamatoria intestinal.
Durante la endoscopia es preciso tomar muestras para estudio histológico.
2. Infección por C. difficile asociada a la asistencia sanitaria: manifestaciones de la infección por C. difficile
presentes >48 h desde el ingreso en un centro sanitario hasta 4 semanas desde el alta.
3. Infección por C. difficile adquirida en la comunidad: los síntomas se presentan en una persona que en las
12 semanas anteriores no ha estado en un centro sanitario o que ha sido hospitalizada <48 h antes del
inicio de los síntomas.
4. Infección por C. difficile de origen desconocido: los síntomas se presentan en una persona con alta
hospitalaria hace 4-12 semanas, o no hay datos sobre el tiempo de presentación de los síntomas.
1. Tratamiento no farmacológico
2. 1. Forma más leve: suspender el antibiótico con sospecha de ser precipitante de la infección.
Cuando el tratamiento de la infección primaria es imprescindible, cambiar el fármaco por otro
eficaz, pero con menor riesgo de originar infección por C. difficile (p. ej. aminoglucósido,
doxiciclina, macrólido).
2. Sin criterios de infección grave o fulminante → opciones: vancomicina VO 125 mg 4 × d por 10 días;
fidaxomicina VO 200 mg 2 × d durante 10 días; si la vancomicina y la fidaxomicina no están disponibles →
metronidazol VO 500 mg 3 × d durante 10 días
4. Forma fulminante → vancomicina 500 mg 4 × d VO (o por sonda nasogástrica) con metronidazol iv. 500 mg 3
× d; en caso de obstrucción intestinal puede considerarse una administración adicional de vancomicina en
forma de enema 500 mg en 100 ml de NaCl al 0,9 % 4 × d (junto con la administración oral).
● Durante y después del tratamiento de la infección por C. difficile evitar (en la medida de
lo posible) la administración de otros antibióticos (por otras causas diferentes a la
infección por C. difficile), debido al riesgo de reducción de la respuesta al tratamiento, y
al aumento de la probabilidad de recurrencia.
COMPLICACIONES
● 2) ÍLEO PARALÍTICO
● 5) SHOCK
Prevención
1. Prevención de la diarrea asociada al uso de antibióticos →Diarrea asociada a antibióticos. En hospitales,
centros de cuidado crónico y guarderías:
2. 1) higiene estricta de las manos (lavado con agua con jabón; las soluciones alcohólicas son menos eficaces)
●https://empendium.com/manualmibe/compendio/chapter/B
34.II.4.24
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