El testador puede encomendar a una o varias personas, a quienes se denomina albaceas o ejecutores testamentarios, el cumplimiento de sus disposiciones de última voluntad. Los albaceas son las personas que tienen a su cargo cumplir o hacer que se cumpla lo que el testador ha dispuesto en su testamento. El albacea es la persona de confianza del testador que no solo ejecuta el testamento en sentido estricto, sino que, por lo general aun después de haber ejercido el cargo, vela porque se realice o se lleve a la práctica la última voluntad del testador. De conformidad con el artículo 779:
El nombramiento de albacea debe
constar en testamento. De acuerdo con la Resolución 156- 2012-SUNARP/SN en el artículo 8 inciso d se considera inscribible, en el registro de testamentos, el nombramiento del cargo de albacea testamentario. Contrato de Superficie DEFINICIÓN - PLAZO Por el derecho de superficie, el propietario de un predio, reservándose el dominio del suelo, confiere al superficiario el poder de tener la propiedad separada de lo que edifique o de lo ya edificado sobre o debajo del suelo o rasante), por un plazo no mayor de 99 años. Al vencimiento del plazo el propietario del suelo adquiere la propiedad de la edificación pagando su valor, salvo pacto distinto. Según la definición legal, el derecho de superficie es el derecho real por el cual «el superficiario goza de la facultad de tener temporalmente una construcción en propiedad separada sobre o bajo la superficie del suelo». Este derecho no puede durar más de noventinueve años. A su vencimiento, el propietario del suelo adquiere la propiedad de lo construido reembolsando su valor, salvo pacto distinto. Modos de constitución Dos son las modalidades de constitución del derecho de superficie: 1) la construcción que realiza el superficiario sobre o debajo del suelo, haciendo propio lo edificado; y 2) la constitución del derecho de superficie sobre la construcción ya existente, atribuyendo al superficiario su propiedad. En la primera modalidad existe inicialmente solamente el derecho de superficie al cual después se agrega la construcción y el derecho de propiedad (superficiaria) sobre esta; en la segunda modalidad, el derecho de superficie y la propiedad superficiaria surgen simultáneamente. Extinción del derecho de superficie Transcurrido el plazo de duración de la superficie, el propietario del suelo (dominus soli) adquiere la propiedad de la edificación pagando su valor, salvo pacto distinto. La reversión de la propiedad superficiaria, por vencimiento del plazo, al dominio del señor del suelo es automática, basta con acreditar que el término ha llegado a su fin. El derecho de superficie se extingue: por vencimiento del plazo pactado o de su prórroga, lo que genera la obligación del superficiario de restituir el dominio de la edificación al propietario del predio; por renuncia del usufructuario a su derecho, a la que se le debe dar la publicidad necesaria en protección de derechos de terceros; por resolución por mutuo disenso; por sobrevenida imposibilidad de ejecución de la edificación; por consolidación en una sola persona de los derechos de propiedad del suelo y propiedad superficiaria, situación que se puede dar respecto del propietario del suelo, del superficiario o de un tercero. Si el derecho de usufructo se ha inscrito en registro de predios, los actos de extinción también se deben inscribir. VIDEO https://youtu.be/Iniq24DzWgQ