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LOS PADRES DE LA IGLESIA PRIMITIVA

1.Los Padres Apostólicos


2.Los Padres de la Iglesia del Pre-Concilio de Nicea
3.Los Padres de la Iglesia del Post-Concilio de Nicea.

Los Padres de la Iglesia apostólica fueron aquellos como Clemente de Roma, quienes fueron
contemporáneos con los Apóstoles y muy probablemente fueron enseñados por ellos, continuando con
la tradición y enseñanza de los mismos Apóstoles. Lino, mencionado en 2 Timoteo 4:21, llegó a ser el
obispo de Roma después de que Pedro fue martirizado, y Clemente tomó el lugar de Lino. Por lo cual,
tanto Lino como Clemente de Roma, son considerados Padres Apostólicos. Sin embargo, parece no
haber escritos de Lino que hayan sobrevivido, mientras que existen muchos de Clemente de Roma que
sí sobrevivieron. Los Padres Apostólicos habrían desaparecido de escena para principios del segundo
siglo, excepto por aquellos pocos que pudieron haber sido discípulos del Apóstol Juan, tales como
Policarpo. La tradición es que Juan murió en Éfeso alrededor del año 99 d.C.
CLEMENTE DE ROMA

•Discípulo de los apóstoles Pedro y Pablo, fue obispo de Roma y mártir a fines del siglo I. Es
particularmente conocido por su Epístola de Clemente, dirigida a finales del siglo I a los cristianos de
la ciudad griega de Corinto. Este texto tuvo gran importancia en el cristianismo primitivo y fue
admitida como parte de la Escritura por la Iglesia de Siria. Sin embargo, tras algunos siglos de
discusión fue excluida del canon del Nuevo Testamento y actualmente forma parte de l fa colección de
los Padres Apostólicos.4
• Clemente escribe en respuesta a una sedición de la comunidad Corintia: varios presbíteros habían sido
removidos de su ministerio y en la Epístola se insta a la reconciliación de las partes involucradas,
obedeciendo la jerarquía legítima que fue establecida originalmente por los apóstoles en esa ciudad.​Se
tratan diversos temas de importancia.

• En el campo histórico, informa acerca de la situación de las Iglesias de Corinto y de Roma desde la
persecución de Nerón hasta el entorno del año 100. En lo dogmático se presentan ideas sobre la
jerarquía y autoridad en la Iglesia, la preponderancia de la iglesia Romana, la resurrección de los
muertos y el Orden Natural.7 Existe además un texto llamado Segunda Epístola de Clemente pero su
composición es cercana al año 150.
IGNACIO DE ANTIOQUÍA

Devorado por los leones.


Discípulo del apóstol Juan, y obispo de Antioquía, es autor de siete cartas que redactó en el transcurso
de unas pocas semanas, mientras era conducido desde Siria a Roma para ser ejecutado. En ellas
describe sus sentimientos ante el inminente martirio, y sostiene en la Fe a las comunidades de Asia.
• Atendiendo al propósito de la redacción, las cartas se dividen también en dos grupos: por una
parte, las seis cartas asiáticas y, por otra, la singular «Carta a los romanos». Las primeras fueron
escritas a las Iglesias del Asia Menor con dos propósitos bien definidos, siendo el primero
exhortarlas a mantener la unidad interna​y segundo prevenirlas contra ciertas enseñanzas​docéticas
y judaizantes.
• La separación entre cristianismo y judaísmo fue un tópico recurrente en el cristianismo primitivo.
Se destaca la epístola escrita individualmente a su amigo Policarpo de Esmirna, cuando las demás
están destinadas a comunidades colectivas.
• La uniformidad de los planteamientos de Ignacio sugiere la existencia de un conflicto
generalizado en esta parte del Asia Menor, como si toda la región estuviese
atravesando circunstancias similares. La otra carta fue dirigida motu proprio a la
Iglesia de Roma para rogar a sus miembros que no intercedieran por él: «si sufro el
martirio, seré un liberto de Jesucristo y en él resucitaré» (Ad Rom. 4, 3)​
POLICARPO DE ESMIRNA

•Obispo y mártir de Esmirna fue discípulo del apóstol Juan y maestro de Ireneo de Lyon, el principal
autor cristiano del siglo ii. Se conserva una carta de Ignacio de Antioquía dirigida a Policarpo, y una
carta de Policarpo a la comunidad de Filipos.
• A poco tiempo de su muerte, los cristianos de Esmirna escribieron el Martirio de Policarpo, uno de
los primeros relatos de un martirio cristiano y que inaugura una larga tradición de registros llamados
Acta Mártyrum.
• El texto relata la persecución de las autoridades contra los cristianos bajo acusación de ateísmo, y
la condena y muerte de Policarpo tras negarse a adorar al emperador Antonino Pío. Ante la
inquietud de que los cristianos adoraran al difunto Policarpo en lugar de Cristo, el texto explica:
«ni podremos abandonar jamás a Cristo … ni hemos de rendir culto a ninguno fuera de él. Porque
a Cristo le adoramos como a Hijo de Dios que es; mas a los mártires les tributamos con toda
justicia el homenaje de nuestro afecto como a discípulos e imitadores del Señor

• Finalmente los cristianos de Esmirna recogieron los huesos del mártir como reliquias para celebrar
su martirio como un natalicio: «nos concederá el Señor celebrar el natalicio del martirio de
Policarpo, para memoria de los que acabaron ya su combate y ejercicio y preparación de los que
tienen aún que combatir».

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