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“Hacia una pastoral decididamente misionera”, es la exhortación que nos hacen los obispos
en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, llevada a cabo en
la ciudad de Aparecida, en Brasil, y que el Papa Francisco nos sigue alentando a tomarnos
muy en serio, por lo que ante la realidad en la que nos encontramos en la Arquidiócesis de
Guadalajara, nos motiva, para asumir con decisión la Gran Misión de la Misericordia, fieles
a las inspiraciones del Espíritu Santo, que nos ha llevado a estar en estado permanente de
misión, y juntos nos hemos puesto en camino, dando pasos en nuestro proceso pastoral, para
irradiar el amor misericordioso de Dios a todos, y en particular para responder con este valor
del Reino, a nuestras periferias existenciales como Iglesia en salida, sinodal y samaritana.
Por eso es importante que todos y cada uno asumamos juntos, que estamos en estado
permanente de misión, tomándonos en serio que queremos decididamente ser una comunidad
misionera de la misericordia, y esto se logrará, “de manera conjunta, no individualmente, en
comunión con la comunidad eclesial y no por propia iniciativa”, como bien lo señala el Papa
Francisco en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2022. Por lo tanto, es clave
que sigamos haciendo camino juntos, partiendo desde la realidad de nuestras comunidades
e instancias diocesanas, para lograr una pastoral decididamente misionera.
- El Nexo, nos ayuda a estar en el contexto del proceso que llevamos en nuestro caminar
pastoral en nuestra Arquidiócesis.
- La Introducción, que nos deja claridad de lo que es una Asamblea Pastoral, su finalidad,
participantes y lo que se debe tener en cuenta para su realización.
El método teológico pastoral conocido ya por todos, nos propone los siguientes momentos
para llevar a acabo nuestra asamblea pastoral en espíritu de comunión y participación,
conforme a nuestra metodología participativa:
- Juzgar con los criterios del Hijo (Marco doctrinal), cuyo objetivo es: iluminar con
la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia, nuestra identidad como iglesia en estado
permanente de misión.
- Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo (Discernimiento pastoral), que consiste
en abrirnos al Espíritu Santo, para realizar un consciente discernimiento pastoral, y en esta
ocasión con un doble objetivo: 1) programar actividades de cada periferia existencial para dar
continuidad al proceso diocesano, y 2) Asumir las actividades (salidas y encuentros) de la
primera etapa de la Gran Misión de la Misericordia y programarlas según cada instancia.
Deseamos que este material, efectivamente sea un instrumento que favorezca el caminar
de nuestro proceso pastoral, para facilitar la realización de nuestras Asambleas Pastorales
2023 en cada una de las distintas instancias de nuestra Arquidiócesis de Guadalajara.
“El Papa San Juan Pablo II y su sucesor, el Papa emérito Benedicto XVI, invitaban a emprender
la tarea de la Nueva Evangelización en los nuevos contextos sociales que nos toca vivir y que
desafían el anuncio del perenne Evangelio con un nuevo ardor, nuevos métodos y lenguajes.
Los Obispos latinoamericanos hace quince años, en Aparecida, asumieron la Nueva
Evangelización como una Misión de carácter permanente y cuya finalidad es la participación
de la vida en Cristo, vida abundante y plena, a todos los hombres de todas las culturas y en
los diversos escenarios históricos, y que abarca desde la dimensión espiritual de la vida de
la gracia hasta la vida físico-biológica-ecológica-cultural-política” (Folleto de la IX Asamblea
EDP pág.50 No.22).
Si abrimos el Manual del Discípulo Misionero que se elaboró para la etapa de preparación
a principios del 2020, antes de la pandemia, encontraremos que el objetivo general de la
Gran Misión de la Misericordia es Promover la vida digna en Cristo, llevando la misericordia
a las periferias existenciales prioritarias (Pág. 5). Después de casi diez años, aquella primera
asamblea diocesana (2013) nos puede parecer lejana, pero como vemos, está más que
presente.
Si la séptima asamblea nos ayudó a discernir el cauce operativo del VI Plan Diocesano de
Pastoral, las Reuniones Conjuntas y las asambleas Diocesanas Octava y Novena tenidas
durante la pandemia, nos ayudaron a discernir las acentuaciones comunes para toda la
Arquidiócesis, mismas que convertimos a metas, las programamos en todos los niveles de
lo territorial. Fue un periodo en el que hicimos el esfuerzo de reactivar la Gran Misión de la
Misericordia.
Los siguientes años, tres o cuatro (2023-2026) los dedicaremos a llevar a cabo las otras tres
etapas: territorial, sectorial, ambiental. Serán decisivas, de teoría y práctica, de una fuerte
formación teológico-pastoral que nos ayude a cambiar nuestros paradigmas eclesiológicos.
El sueño es ser una Arquidiócesis en estado permanente de misión.
A propósito del sueño de ser una Arquidiócesis en estado permanente de Misión, el Papa
Francisco dijo en el mensaje que dirigió a los miembros de la Comisión Pontificia para
América Latina el 17 de diciembre del 2013: “que toda la actividad habitual de las Iglesias
Particulares tenga un carácter misionero y esto en la certeza de que la salida misionera, más
que una actividad entre otras es paradigma, es decir, es el paradigma de toda acción pastoral.
Es vital para la Iglesia no encerrarse, no sentirse ya satisfecha y segura con lo que ha logrado.
Si sucediera esto, la Iglesia se enferma, se enferma de abundancia imaginaria, de abundancia
superflua, se empacha y se debilita”.
Vamos pues, a la realización del sueño que nos propusimos hace diez años en el objetivo
diocesano: Impulsar la Nueva Evangelización mediante el anuncio del kerigma y la formación
permanente, para fortalecer nuestras comunidades eclesiales y nuestro pueblo en Cristo tenga vida.
Participan Todos los agentes de pastoral en su propia instancia incluyendo los de comi-
siones diocesanas y sus dimensiones, así como los miembros de vida consa-
grada y seminario.
Ver con los Evaluar las actividades de Una ficha de trabajo, para la revisión de
ojos del Pa- las metas de cada una de las nuestras metas como instancia propia.
dre periferias existenciales pro-
gramadas para este año.
Juzgar con Iluminar con la Palabra de Una ficha de trabajo, para determinar nues-
los criterios Dios y el Magisterio de la tras exigencias.
del Hijo Iglesia nuestra vocación,
para decidirnos a ser una
comunidad misionera de la
misericordia
Actuar bajo Se divide en dos tiempos: 1.- Una ficha para elegir actividades concre-
el impulso tas de cada una de las periferias existencia-
del Espíritu 1.- Programar las actividades les prioritarias con su programación y calen-
Santo de nuestra propia instancia darización en la propia instancia pastoral
a partir de los retos y exigen- territorial.
cias detectados.
2.- Una ficha con las actividades de la prime-
2.- Conocer y revisar el pro- ra etapa de la Gran Misión de la Misericordia,
grama de la primera etapa de para determinar el modo de asumirlas en
la Gran Misión de la Mise- nuestra propia instancia.
ricordia, para discernir el
modo de realizarlas en nues-
tra propia instancia.
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CRONOGRAMA
Conscientes de que el proceso diocesano, en este caso La Gran Misión de la Misericordia,
se concreta en el nivel de parroquia y que, los decanatos y vicarias episcopales recogen
los frutos de las asambleas pastorales, para presentarlos a la Asamblea Diocesana, las
Comisiones Diocesanas de Pastoral con sus Dimensiones y Vida Consagrada podrán consultar
los requerimientos que la pastoral territorial manifiesta para que sus subsidios respondan
dichas necesidades.
OBJETIVO ESPECÍFICO:
Evaluar las metas asumidas el año pasado por nuestra instancia pastoral.
ORACIÓN:
LECTIO DIVINA
SE NOS HA CONFIADO UNA MISIÓN
Hermanos: No tengo por qué presumir de predicar el Evangelio, puesto que ésa es mi
obligación. ¡Ay de mí, si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por propia iniciativa, merecería
recompensa; pero si no, es que se me ha confiado una misión. Entonces, ¿en qué consiste mi
recompensa? Consiste en predicar el Evangelio gratis, renunciando al derecho que tengo a
vivir de la predicación.
Aunque no estoy sujeto a nadie, me he convertido en esclavo de todos para ganarlos a todos.
Con los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos, a fin de
ganarlos a todos. Todo lo hago por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.
¿No saben que en el estadio todos los corredores compiten, pero uno solo recibe el premio?
Corran de manera que consigan el premio. Además, todos los atletas se privan de muchas
cosas: ellos lo hacen por un premio que se acaba; nosotros, en cambio, por uno que dura para
siempre.
Así pues, yo corro, pero no a ciegas, y lucho, pero no dando golpes al aire, sino que domino
mi cuerpo y lo obligo a que me sirva, no sea que, después de predicar a los demás, quede yo
descalificado.
Palabra de Dios
* Te suplicamos, Padre amoroso, por nuestras familias, nuestros jóvenes y nuestra sociedad
en crisis, abre nuestro corazón para que colaboremos en la construcción de un mundo más
justo y fraterno. Oremos. / Escúchanos Padre
* Padre rico en misericordia concédenos que, fieles a nuestra misión, compartamos siempre
las alegrías y esperanzas con nuestros ancianos y con nuestros sacerdotes, que encuentren
en nosotros un corazón solidario. Oremos. / Escúchanos Padre
PROPUESTA DE TRABAJO:
La Misión de la Misericordia está destinada a todos los niveles de iglesia: pastoral territorial
(parroquia, decanato, vicaría), pastoral funcional (comisiones, dimensiones, institutos
diocesanos, seminario y vida consagrada) y estructuras administrativas (curia, jurídico y
economía). La pastoral funcional y estructuras administrativas participarán en su parroquia
correspondiente.
La evaluación la haremos sobre las cinco periferias existenciales diocesanas.
Cada nivel eclesial territorial realiza la evaluación de las actividades de cada una de las cinco
metas de las periferias existenciales que se propusieron.
INDICACIONES:
• Todos los niveles eclesiales territoriales realizan su evaluación en torno a sus
actividades: logros, deficiencias, retos. (Ficha 1).
• Luego lo compartimos en nuestro propio nivel.
• Los resultados son tomados en cuenta para su siguiente programación.
• Elegir un reto por cada periferia existencial y enviarlo al siguiente nivel (sólo al
decanato y a la vicaría episcopal).
OBJETIVO ESPECÍFICO:
Iluminar nuestra identidad como iglesia en estado permanente de Misión.
ORACIÓN:
LECTIO DIVINA
VAYAN Y HAGAN QUE TODOS SEAN MIS DISCÍPULOS… (Mt 28,19)
Guía: Hermanos: con la certeza de que hemos sido llamados a “ser” una Iglesia en misión
permanente a través del mandato del mismo Jesucristo y a vivir en “Estado de Misión” como
nos lo recuerdan nuestros obispos, oremos juntos.
Juntos:
Jesús sopla tu aliento de vida
sobre nosotros tus discípulos,
Jesús sopla mí,
Jesús sopla tu Santo Espíritu
sobre todos nosotros
queremos escuchar que digas una vez más:
“Reciban el Espíritu Santo
vayan y anuncien...”
¡Somos AMADOS - LLAMADOS - ENVIADOS!
Amén.
Guía: Los últimos Papas y nuestros Obispos nos recuerdan que es necesario vivir en “Estado
de Misión”. Los invito a que de manera espontánea algunos de ustedes lean en voz alta las
siguientes frases; todas son del magisterio de la Iglesia.
Guía: Nuestra Iglesia será la Iglesia que Cristo Señor fundó, en la medida en que permanezca
en “Estado de Misión”. Escuchemos con alegre entusiasmo, la palabra del Papa Francisco, en
la exhortación Evangelii gaudium (La Alegría del Evangelio):
Lector: “En la Palabra de Dios aparece constantemente el dinamismo de “salir” que Dios
quiere suscitar en los creyentes. Abraham aceptó la llamada de partir hacia una nueva tierra
(cf. Gn 12, 1-3). Moisés escuchó la llamada de Dios: “Ve, yo te envío” (Ex 3,10) y condujo al
pueblo a la tierra prometida (cf. Ex 3,17). A Jeremías le dijo: “Irás a todos aquellos a quienes te
enviaré” (Jer 1,7). Hoy, en este “ir” de Jesús, se hacen presentes los siempre nuevos escenarios
y desafíos de la misión evangelizadora de la Iglesia, y todos, estamos llamados a esta nueva
“marcha” misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá qué camino pide el Señor,
pero todos estamos invitados a acoger esta llamada: salir de la propia comodidad y tener el
coraje de llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio (EG 20).
Todos: Padre amado, llevar tu amar y misericordiosa, es la misión que Jesús tu Hijo nos dejó.
Hoy como Iglesia en “Estado de Misión”, queremos llevar tu misericordia a quienes están
en crisis: a las familias, a los jóvenes, al tejido social, a los sacerdotes y a los enfermos y
abandonas. Pedimos tu bendición y por eso, unidos y confiados en tu amor te decimos: Padre
nuestro…
PROPUESTA DE TRABAJO:
En este segundo momento se sugiere como iluminación el texto bíblico de Jonás. Se busca
asumir en comunión y participación las exigencias de la propia instancia, mediante la
reflexión y profundización del texto.
INDICACIONES:
• Leer y reflexionar el texto bíblico, ya sea en equipo de trabajo o individualmente.
• Una vez leído y reflexionado el texto sacar las ideas fuerza y exigencias, después,
compartirlas de acuerdo a la forma que se haya elegido para la lectura. (Ficha 2)
• Elegir una exigencia por cada periferia existencial y enviarla al siguiente nivel (sólo al
decanato y a la vicaría episcopal).
1.-La Iglesia de Guadalajara, guiada por el magisterio pontificio de los últimos Papas y animada
por el Proyecto Global de Pastoral de los Obispos mexicanos, está en estado de misión, una
misión que es, a su vez, el cauce operativo de todo un proceso de pastoral de algunos años y
que, por otra parte, deberá ser el impulso a una profunda renovación eclesial a fin de pasar
de «una pastoral de conservación a una pastoral decididamente misionera» (EG 15). De esta
manera el proyecto diocesano de la Gran Misión de la Misericordia es un programa a realizarse
en los próximos años, pero también debe llegar a calar profundamente para convertirse en
paradigma para que toda acción pastoral y eclesial esté impregnada del espíritu de la misión
evangelizadora.
2.- La Gran Misión de la Misericordia corona, pues, el proceso pastoral del episcopado del
Cardenal José Francisco Robles Ortega y perfila a una manera de ser Iglesia más al estilo de
la primitiva comunidad cristiana, más conforme a la enseñanza eclesiológica del Concilio
Vaticano II, conservando la auténtica Tradición de la Iglesia que hace mirar el pasado no
con nostalgia sino con gratitud, para ver el presente desde la confianza en la Providencia
y el futuro desde las promesas de la presencia y asistencia del Espíritu a la Iglesia en sus
pastores legítimos.
5.- Esta reflexión quiere ser en realidad una invitación a tomar conciencia de nuestro ser
discípulos misioneros y a disponernos a serlo en la práctica, dejándonos tocar también por
la misericordia de Dios. Es importante, además, reflexionar que la misión no compete sólo al
misionero, sino que tiene que ver quién es el interlocutor, como en el libro de Jonás era la ciudad
de Nínive y, a partir de esa realidad emprender el recorrido evangelizador. De igual manera, los
contenidos deben tenerse claros, contenidos que trascienden lo doctrinal para convertirse en
experiencia de salvación por la misericordia de Dios, es el paso, la pascua festiva de la oveja
perdida que se ha encontrado, del hijo vuelto a casa, de la moneda reencontrada.
6.- Los estudios bíblicos más recientes nos llevan a considerar el libro de Jonás, a diferencia
de los otros libros proféticos, como una narración parabólica con un sentido de ironía y
8.- Con esta aclaración introductoria se podrían tomar algunos elementos del texto para
reflexionar sobre los tres protagonistas fundamentales de la Gran Misión de la Misericordia: la
ciudad, el agente de pastoral y el mensaje. Nínive como prototipo de la ciudad aparentemente
arreligiosa, pero sedienta de trascendencia y dispuesta a la conversión; Jonás como el
agente de pastoral necesitado de conversión personal y pastoral, y el mensaje de salvación y
misericordia y no de juicio para la ciudad.
9.- Aunque el libro de Jonás se escribió cuando Nínive había caído ya en manos de Babilonia y
ésta de los persas, la ciudad de Nínive, capital imperial de Asiria, es el símbolo de ciudad cruel
y opresora, recuerdo amargo del más duro imperialismo y hostilidad contra Israel, contra los
hombres y mujeres de fe. Por esta razón, un judío medio consideraba que la ciudad hostil a
Israel, Nínive, Babilonia o cualquier otra ciudad no israelita, debía de ser castigada sin ningún
tipo de miramientos, como muchos paganos habían castigado a Israel con la invasión, la
deportación y la destrucción de sus ciudades y lugares de culto.
10.- A pesar de todo los sentimientos que provoca Nínive, la ciudad asiria se transforma en el relato
de Jonás no sólo como objeto de la misericordia de Dios y de su salvación, sino que, al convertirse y
creer en el Dios de Israel, se hace ahora ya parte del pueblo elegido, escándalo todavía mayor para los
puritanos y exclusivistas judíos. Ante la predicación de Jonás, aquella ciudad, contra los pronósticos
del profeta, se convierte y se salva. Estaba más dispuesta de lo que podía pensar Jonás, el profeta.
11.- Volvamos ahora la mirada a nuestra sociedad tapatía, a nuestra realidad diocesana,
a la ciudad que, como Nínive, en los últimos años ha sufrido un proceso imparable ya de
secularización y, consecuentemente, de descristianización. Pensemos que hace pocos
años la sociedad jalisciense era todavía profundamente religiosa; la vida de la sociedad
se desarrollaba según el calendario litúrgico y la actividad parroquial. El punto natural de
reunión de los jóvenes, por ejemplo, era la parroquia en cuyo seno se entramaban nuevas
relaciones de noviazgo que llevaban a la formación de familias entre los mismos feligreses.
Ahora no.
13.- Como Nínive, nuestra sociedad se está alejando de la práctica religiosa. Todavía queda
un poco de la inercia de la tradición de la cultura cristiana, pues hay personas que buscan
la celebración, aunque con un motivo meramente social, de algunos sacramentos o de los
XV años, graduaciones, etc. Quizá ello sea la última ola de inercia de una cultura cristiana
que tiende a desaparecer, pues seguramente ya ni siquiera eso será importante en las
generaciones siguientes, al paso que vamos.
15.- Además de su extensión geográfica, nuestra sociedad tapatía padece otros problemas
de mucha gravedad como la ciudad de Nínive; recordemos que esta ciudad era el símbolo de
una ciudad imperial cruel, opresora y violenta, situaciones comunes entre los jaliscienses.
En nuestro país, hemos llegado a niveles de crueldad e inhumanidad que se experimentan
en el rompimiento del tejido social, en la fractura de las relaciones familiares, en la juventud
presa del narcotráfico y de la violencia, en el abandono y soledad de los ancianos y enfermos.
Es indecible el sufrimiento de las familias, especialmente de las madres, que viven la
desaparición de sus hijos.
16.- La Iglesia de Guadalajara, consciente de la realidad lacerante y sin querer pasar de largo
frente algún hermano, ha considerado cinco periferias existenciales, a saber: las familias
en crisis, los jóvenes en crisis, el tejido social, los ancianos y los sacerdotes en crisis, de las
que es necesario tener un acercamiento a través de una metodología (encuesta o censo) que
le permita tener una mirada más objetiva y, por tanto, respuestas más eficientes ante los
problemas más urgentes de estas periferias existenciales.
18.- Jonás recibe el extraño mandato del Señor de ir a Nínive, la gran ciudad, a anunciar su
próxima destrucción en razón de sus múltiples y graves pecados. El profeta se resiste porque
le resulta extraño el mandato de Dios: ir a predicar a Nínive es además de absurdo, una locura.
¿Cómo ir a profetizar a una ciudad pagana? ¿Cómo llevar el mensaje de conversión a quienes
no lo piden ni lo quieren? Para el profeta es inconcebible ir a Nínive, es algo que contradice sus
creencias, sus principios morales, que identifica con la fe en Dios y con la ética bíblica; pero
Dios le pide ir precisamente a donde él no quiere.
19.- Llama la atención que Jonás el profeta, diríamos en lenguaje actual un agente de pastoral
cualificado, desobedece el mandato de Dios. El que se consideraba ejemplo de fe, se resiste a
obedecer a Dios por mantenerse fiel no a Dios sino a sus creencias. Qué contradictorio, pero
qué común, pues es más fácil aferrarse a los propios criterios que dejarse conducir por Dios
en el camino, muchas veces paradójico y difícil, de la fe. Aparentemente Jonás no se confronta
directamente con Dios de palabra, no lo cuestiona, lo ignora; desobedece de forma activa, pues
va al lugar contrario, en sentido opuesto a lo que Dios le pide. El texto describe precisamente
a quienes anteponen las cosas de Dios a Dios mismo, quienes identifican las formas con el
fondo, lo accidental con lo esencial, que es una de las tentaciones más grandes de quienes son
llamados a anunciar la Palabra de Dios y la terminan por domesticar, adueñarse del mensaje.
Es una llamada de toma de conciencia a los judíos de su cerrazón frente a la necesidad del
mundo de ser buena noticia de salvación y misericordia.
20.- Dios es mayor, siempre más grande, pues incluso en la desobediencia de Jonás, Él actúa
con poder y misericordia. A pesar de que Jonás, el profeta desobediente, no cumple la voluntad
de Dios, el Señor se vale de eso para llegar a quienes el profeta no tiene intención de anunciar
la salvación. Ante la tempestad, puede dar testimonio a los marineros del Dios que es dueño
de la tierra y del mar, haciéndolos a ellos creyentes en el Dios de Israel.
21.- La misericordia de Dios que es infinita, también toca a Jonás que, en vez de ser castigado,
recibe la salvación de parte de Dios, pues en el seno de la ballena puede ser arrojado para
cumplir su misión. La ballena o cetáceo, en las culturas antiguas, era símbolo de la tumba, pero
también de la transformación, de alegría, de paz. La Biblia nos enseña que, ante la experiencia
de la ballena, Jonás se convirtió, por eso esta referencia al cetáceo puede identificarse como un
paso en el camino a la conversión en cuanto nuevo nacimiento. Una invitación a recomenzar,
a cambiar rumbo, a cambiar la visión y los criterios.
24.- Como los judíos, muchos de los agentes de pastoral, tienen la tentación de la condenación
de las realidades semejantes a la de Nínive y se afianzan en las posturas autorreferenciales.
Por ejemplo, llama mucho la atención que los procesos catequéticos para la recepción de los
sacramentos sean tomados, por algunas personas e incluso presentados desde las notarías
parroquiales, como un mero trámite burocrático. Lo importante para algunas parroquias
no es que las personas estén evangelizadas, sino que hayan “cumplido” correctamente su
trámite en tiempo y forma. Se actúa más con una actitud de desconfianza ante las personas,
a las que se les exigen cosas que ni siquiera prevé el Derecho Canónico ni las disposiciones
episcopales, en vez de tener con ellas una actitud misionera, de anuncio y presencia de la
buena nueva del Evangelio.
24.- La realidad actual nos desafía y Dios nos exige a que nuestra misión vaya más allá de lo
que estamos ya acostumbrados. Como Jonás es urgente que los agentes de pastoral salgan
a recorrer la ciudad, salir a experimentar la realidad no como se ve desde la sacristía sino
como es. Es necesario recorrer las calles, subirse al medio de transporte, convivir con quienes
no van a la Iglesia, tratar a las personas desde los ámbitos propios en los que desarrollan la
vida, celebrar los ritos de la vida con ellos como partícipes de sus penas y alegrías, aunque no
sea en el ámbito sacramental. No esperar pasivamente a que vengan a la Iglesia, sino salir al
encuentro, dispuestos a escuchar sin prejuicios, sin condenas, sin obstáculos.
25.- Después de la escucha, pedir a Dios la palabra y el gesto oportuno para poder sembrar
en los interlocutores el interés por el Evangelio. Jonás, nos dice el texto, no hizo mucho,
solamente recorrió la ciudad con una soflama: “conviértanse”, lo que indica que no es
necesaria actividades artificiosas o sofisticadas para evangelizar hoy, basta anunciar en
palabras y obras significativas el mensaje perenne y siempre gozoso del Evangelio, como
respuesta a la vida concreta de las personas.
26.- Los agentes de pastoral podrán ser puente y misioneros en la medida en que sean
artesanos de las relaciones humanas, que son la base y el fundamento de la evangelización.
La misión que se nos confía no puede ser ir a los demás como maestro a adoctrinar, a
sermonear, a regañar, a condenar. La misión es ir a relacionarse como hermanos y caminar
juntos, sinodalmente, para encontrar juntos al Maestro, al que es el Camino, la Verdad y la
Vida (cf. Jn 14.6). El ejemplo de grandes misioneros como san Francisco de Asís, san Francisco
de Sales, san Francisco Javier, el Papa Francisco, nos invita a tener mucha simpatía y empatía
con todas las personas. Decía san Juan XXIII en la apertura del Concilio Vaticano II: «En
nuestro tiempo, la Esposa de Cristo prefiere usar la medicina de la misericordia y no empuñar
las armas de la severidad». El Evangelio entra en el corazón por una sonrisa, por un gesto, por
una palabra amable; como la cerrazón del corazón ante el Evangelio es por la cara de funeral
y el poco tacto en el trato que a veces puede caracterizar a los agentes de pastoral.
28.- La misericordia no es una idea abstracta, sino la forma concreta como Dios realiza la
historia de la salvación cuyo punto culminante es la Encarnación del Hijo de Dios. En Jesús
Dios revela su naturaleza: «Dios es amor» (1Jn 4,8) porque Jesús se acerca con amor a todos,
especialmente a los pecadores, pobres, enfermos y excluidos. A nadie le faltó la compasión
del Señor y lo hizo notar narrando las parábolas llamadas de la misericordia, que se deberían
poner en el centro de la reflexión para animar la Gran Misión de la Misericordia: la oveja
perdida, la moneda extraviada y el hijo pródigo (Lc 15, 1-32), pues «en ellas encontramos el
núcleo del Evangelio y de nuestra fe» (MV 9).
29.- Jesús quiere que la misericordia del Padre sea también el distintivo de sus discípulos
misioneros. «La misericordia se convierte en criterio para saber quiénes son realmente sus
verdaderos hijos» (MV 9) que abren su corazón a quienes viven la situación de periferia
existencial para solidarizarse con ellos y curar sus heridas con el óleo del consuelo, vendarlas
con misericordia y curarlas con el vino de la alegría solidaria. También la misericordia debe
anunciarse a todos, incluso a aquellos hermanos que pertenecen algún grupo criminal, a
aquellos que promueven o son cómplices de la corrupción.
30.- Al salir y encontrarse con las personas, el agente de pastoral, debe romper el esquema
de la ley para adecuarse al del Evangelio. Siempre el encuentro se da con personas que viven
situaciones de gracia y de pecado; ante las cuales, el misionero de la misericordia deberá
anteponer el criterio de la persona al de la ley.
31.- Los agentes de pastoral están llamados a celebrar con alegría la misericordia,
especialmente en la Eucaristía y el sacramento de la Reconciliación, en donde el pecador
debe experimentarse abrazado por la misericordia de Dios y nunca juzgado o condenado
por otro pecador al que el Señor le encomendó el ministerio del perdón. El Papa Francisco
invita a todos los sacerdotes a administrar el sacramento del Perdón como testigos de la
ternura paterna de Dios, solícitos en ayudar a discernir al penitente, disponibles, pacientes
y generosos (Cf. MM 10). También se deberá poner más atención y dedicación al sacramento
de la Unción de los Enfermos, en donde se expresa la cercanía de Dios ante el sufrimiento y
el dolor. La escucha, reflexión y meditación orante de la Palabra del Dios de la misericordia
también podrá ayudar a vivir intensamente este tiempo de gracia de la Gran Misión de la
Misericordia, pues la Biblia es la gran historia que narra la misericordia de Dios.
32.- La Gran Misión de la Misericordia deberá también tener la tarea de consolar a los que
sufren y padecen, pues «su misericordia se expresa también en la cercanía, en el afecto y
en el apoyo que muchos hermanos y hermanas nos ofrecen cuando sobrevienen los días de
tristeza y aflicción» (MM 13). Es importante que llegue el consuelo a las periferias existenciales
prioritarias y a toda persona que está sufriendo en el camino de la vida. Se debe apoyar a las
personas, grupos e instituciones que hacen el bien a los demás, aunque no pertenezcan a la
Iglesia, pues se trata de un don del Espíritu al mundo.
Ficha 2
Periferia Existencial Ideas Fuerza Exigencia
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Programar actividades de cada periferia existencial para dar continuidad al proceso
diocesano.
2. Asumir las actividades (salidas y encuentros) de la primera etapa de la Gran Misión de la
Misericordia y programarlas según cada instancia.
ORACIÓN:
LECTIO DIVINA
REUNIÓ A SUS SERVIDORES PARA CONFIARLES SUS PERTENENCIAS
Estamos en tu presencia,
Dios Espíritu Santo, Señor nuestro.
Míranos cautivos bajo el peso del pecado,
pero reunidos hoy en tu nombre.
En aquel tiempo, dijo Jesús. Escuchen también esto. Un hombre estaba a punto de partir a
tierras lejanas, y reunió a sus servidores para confiarles todas sus pertenencias. Al primero le
dio cinco talentos de oro, a otro le dio dos, y al tercero solamente uno, a cada cual según su
capacidad. Después se marchó.
El que recibió cinco talentos negoció enseguida con el dinero y ganó otros cinco. El que
recibió dos hizo otro tanto, y ganó otros dos. Pero el que recibió uno cavó un hoyo en la tierra
y escondió el dinero de su patrón.
Después de mucho tiempo vino el señor de esos servidores y les pidió cuentas. El que había
recibido cinco talentos le presentó otros cinco, diciéndole: Señor, tú me entregaste cinco
talentos, pero aquí están otros cinco más que gané con ellos. El patrón le contestó: muy bien,
servidor bueno y honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te voy a confiar mucho más. Ven
a compartir la alegría de tu patrón.
Vino después el que recibió dos, y dijo: Señor, tú me entregaste dos talentos, pero aquí tienes
otros dos más que gané con ellos. El patrón le dijo: Muy bien, servidor bueno y honrado; ya
que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón.
Por último, vino el que había recibido un solo talento y dijo: Señor, yo sabía que eres un hombre
exigente, que cosechas donde no has sembrado y recoges donde nos has invertido. Por eso yo
tuve miedo y escondí en la tierra tu dinero. Aquí tienes lo que es tuyo.
Pero su patrón le contestó: ¡Servidor malo y perezoso! Si sabías que cosecho donde no he
sembrado y recojo donde no he invertido, debías haber colocado mi dinero en el banco. A mi
regreso yo lo había recuperado con los intereses. Quítenle, pues, el talento y entréguenselo al
que tiene diez.
Porque al que produce se le dará y tendrá en abundancia, pero al que no produce se le quitará
hasta lo que tiene. Y a ese servidor inútil, échenlo a la oscuridad de afuera; allí será el llorar y
el rechinar de dientes.
V. ORACIÓN FINAL
Oración final
Señor Jesucristo, que por la salvación de los hombres extendiste tus brazos en la cruz; has que
todas nuestras acciones te sean agradables y sirvan para manifestar al mundo tu redención.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
PROPUESTA DE TRABAJO:
Se propone realizar este tercer momento en dos pasos: a) de las metas ya establecidas,
programar las actividades a realizar, para cada una de las periferias existenciales, b) Revisar
y organizar la forma de vivir la primera etapa de la Gran Misión de la Misericordia en cada
instancia mediante la ejecución del programa de actividades.
Meta: En todo tiempo identificar las necesidades de nuestros sacerdotes para acompañarlos
y vivir juntos nuestra misión de hacer presente a Cristo.
3.- Salida ge- 20 de noviembre Todo el día En cada comu- VDP en coordina- Material: Trípti-
neral de todos 2022 nidad ción con pastoral co-guía de salida,
los agentes de territorial estampa de oración,
pastoral por lona, gorra, playera,
la ciudad y los morral, etc.
pueblos
5.- Salida general Durante adviento Según el Según los Inter- VDP en coordi- Material: estampa de
de cada dimen- 2022 lugar a locutores nación con cada oración, lona, gorra,
sión visitar coordinador de playera, morral, etc.
dimensión según Tríptico-guía de
su tarea salida
7.-Encuentro con Febrero 2023 10:00 Centro Diocesa- Vicaría de Pas- Convocatoria
Secretarias (os) no de Pastoral toral Programa
parroquiales Adecuación de espa-
cios
8.- Encuentro con Marzo 2023 10:00 Centro Diocesa- Vicaría de Pas- Convocatoria
Sacristanes (as) no de Pastoral toral Programa
parroquiales Adecuación de espa-
cios
2.-Misa de promulgación de
la Gran Misión de la Miseri-
cordia en la que se declara
la Arquidiócesis en estado
permanente de Misión Realizado
Extensión de la promulga-
ción
OBJETIVO ESPECÍFICO:
Celebrar y festejar en la Comunidad por los dones recibidos de Dios en nuestra Asamblea
Eclesial de Pastoral.
PROPUESTA DE TRABAJO:
El festejo y la celebración son importantes dentro de nuestra asamblea, son momentos
en donde además de gracias a Dios por los dones recibidos a lo largo de este encuentro,
podemos encontrarnos con el hermano.
Aquí proponemos dos subsidios: un esquema para la celebración de la Eucaristía y
un momento de oración frente al Santísimo que pueden tenerse según las posibilidades y
circunstancias de cada instancia.
ORACIÓN COLECTA:
Inflama, Señor, nuestros corazones con el Espíritu de tu amor,
para que pensemos y actuemos según tu voluntad
y te amemos sinceramente en nuestro prójimo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA:
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (2, 42-47).
Los discípulos acudían asiduamente a escuchar las enseñanzas de los apóstoles, vivían en
comunión fraterna y se congregaban para orar en común y celebrar la fracción del pan. Toda
la gente estaba llena de asombro y de temor, al ver los milagros y prodigios que los apóstoles
hacían en Jerusalén.
Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común. Los que eran dueños de bienes o
propiedades los vendían, y el producto era distribuido entre todos, según las necesidades de
cada uno. Diariamente se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos
con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y toda la gente los estimaba. Y el Señor
aumentaba cada día el número de los que habían de salvarse.
Palabra de Dios.
EVANGELIO:
En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de
impuestos, y le dijo: “¡Sígueme!”. Él se levantó y lo siguió.
Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron
a la mesa también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a
los discípulos: “¿Por qué su maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús los oyó y les dijo:
“No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que
significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido para llamar a los justos, sino
a los pecadores”.
PRECES:
Oremos, hermanos al Señor, que es rico en misericordia y ha hecho maravillas en favor nuestro,
y pidámosle que nos continúe bendiciendo con sus dones:
1. Para que el Señor conceda a nuestros pastores y a cada uno de los fieles trabajar cada día con
más entusiasmo en dar a conocer a través de nuestras palabras y acciones el amor del Padre.
Roguemos al Señor.
2. Para que el Señor que nos ha concedido celebrar esta Asamblea Eclesial de Pastoral, nos conceda
vivir profundamente los compromisos que hemos alcanzado en ella. Roguemos al Señor.
4. Para que a través de cada uno de nosotros nuestros hermanos descubran el amor de Dios
y la mano bondadosa del creador que sale a su encuentro en cada circunstancia de la vida.
Roguemos al Señor.
5. Para que a través de nosotros en esta Gran Misión de la Misericordia el Señor derrame sobre
los que sufren los dones que en su vida necesitan y su corazón desea. Roguemos al Señor.
6. Por todos nuestros hermanos Difuntos para que el Señor les conceda gozar de su eterna
Misericordia en el Reino de los cielos. Roguemos al Señor.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
BIENVENIDA
Monitor: Sean todos bienvenidos. Hoy nos hemos reunido en esta Hora Santa para adorar
al Señor y agradecerle todo lo que hemos recibido de Él, en especial por los dones que ha
derramado en esta Asamblea Eclesial de Pastoral 2023.
Canto:
Altísimo Señor, que supiste juntar
a un tiempo en el altar, ser Cordero y Pastor,
quisiera con fervor, amar y recibir,
a quien por mí, quiso morir.
Monitor: Nos presentamos ante ti Señor sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como
somos. ”Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el
Hijo de Dios” (Jn. 6,69).
Canto:
Mi Jesús Sacramentado
yo te adoro y te bendigo,
porque oculto en el Sagrario
has querido estar conmigo (2).
Monitor: Siguiéndote a ti, “camino, verdad y vida”, queremos penetrar en el silencio que nos
conduce a tu presencia, rasgando la nube del Tabor para escuchar la voz del Padre que nos
dice: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia: Escuchadlo” (Mt. 17,5).
Celebrante: En los cielos y en la tierra, sea para siempre alabado.
Todos: El corazón amoroso de Jesús sacramentado.
Celebrante: Padre nuestro… Ave María… Gloria al Padre…
Canto:
Bendito, bendito, bendito sea Dios,
los ángeles cantan y alaban a Dios (2).
Canto:
Hoy en oración, quiero preguntar, Señor,
quiero escuchar tu voz, tus palabras con amor.
Ser como eres Tú, servidor de los demás,
dime cómo y en qué lugar, te hago falta más.
Dime Señor, en qué te puedo servir, déjame conocer tu voluntad.
Dime Señor, en ti yo quiero vivir, quiero aprender de Ti, saber amar.
Hoy quiero seguir, tus caminos tu bondad,
tus palabras, tu verdad, ser imagen de Ti.
Ser como eres Tú, servidor de los demás,
dime cómo y en qué lugar, te hago falta más.
Dime Señor, en qué te puedo servir…
Sentados.
LECTURA
De la Primera Carta del apóstol San Juan (1 Jn 4, 7-12).
Queridos hijos, Amémonos los unos a otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama
ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor. El
amor que Dios nos tiene, se ha manifestado en que envió al mundo a su Hijo unigénito para
que vivamos por él.
El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó
primero y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros pecados.
Si Dios nos ha amado tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. A Dios
nadie lo ha visto nunca; pero si nos amamos unos a otros, Dios permanece entre nosotros y
su amor en nosotros es perfecto.
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Hay muchos paradigmas y pensamientos incorrectos respecto al amor. A veces nos
concentramos más en las palabras que en las acciones y nos volvemos demasiado
sentimentales y necesitamos que nos digan constantemente cuánto nos aman. Claro que
decirlo es importante, pero demostrarlo es mucho mejor.
Dios Padre nunca le dijo directamente a alguien “te amo”, pero nos lo demuestra día con día
dándonos la vida, así como los dones y talentos que nos concede. Y de una manera plena
nos manifiesta su amor enviándonos a su propio Hijo, quien a su vez atestigua este amor
entregando su propia vida por la salvación de todos.
Delante del Señor aquí presente, pregúntate: ¿cómo te pide Dios que vivas su amor en esta
Misión de la Misericordia?, ¿qué te está pidiendo que hagas como fruto de ésta Asamblea
Eclesial de Pastoral?, ¿en qué te pide comprometerte? Dialoga en el silencio con Él.
SILENCIO
Canto:
Un mandamiento nuevo nos da el Señor,
Que nos amemos todos como nos ama Dios.
Perdonemos al hermano
Como Cristo nos perdona.
PRECES
Celebrante: Oremos, hermanos, al Señor, que nos acompaña en estos momentos presente el
Santísimo Sacramento y roguémosle por cada una de nuestras necesidades.
Monitor: Por nuestro Papa, Obispos y sacerdotes, para que iluminados por el Señor, guíen
fielmente al pueblo que Él les ha encomendado.
Roguemos al Señor.
Monitor: Para que Cristo, el Hijo de Dios, que vino al mundo para anunciar a los hombres el
amor que Dios nos tiene, aumente nuestra fe y nos conceda ser testigos en esta Gran Misión
de la Misericordia de la bondad del Padre hacia nosotros.
Roguemos al Señor.
Monitor: Para que el Señor que nos ha reunido en esta Asamblea Eclesial Diocesana, nos
conceda como fruto de ella un amor bien arraigado para experimentar y compartir en nuestra
comunidad la dulzura del Evangelio.
Roguemos al Señor.
Monitor: Para que Cristo, el Señor, guíe nuestros pasos, para que cumpliendo su voluntad
podamos llevar a cabo los compromisos alcanzados en esta Asamblea Eclesial de Pastoral.
Roguemos al Señor.
Celebrante: Pidiéndole a Dios que nos ayude a manifestarnos como verdaderos hijos de Él,
acudamos a nuestro padre con la oración que Cristo nos enseñó. Padre nuestro…
Canto:
Gracias quiero darte, por amarte, gracias quiero darte yo a Ti, Señor.
Hoy soy feliz, porque te conocí, gracias por amarme a mí también.
Celebrante:
Señor, Dios nuestro, que en tu gran misericordia nos has hecho renacer para una esperanza
viva, escucha nuestra oración y acrecienta en nosotros la experiencia de tu amor, a fin de que
lo podamos compartir con nuestros hermanos en nuestra vida cotidiana.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Canto:
El celebrante, si es ministro ordenado, de pie ante el Santísimo Sacramento y con las manos
extendidas dice o canta la siguiente oración. Si es laico, la hace de rodillas y con las manos
juntas.
Celebrante:
Señor nuestro, Jesucristo, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu
pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre;
que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Se hace la reserva del Santísimo Sacramento. Con toda reverencia se entona un canto
mientras el celebrante o ministro traslada el Santísimo Sacramento al lugar de la reserva.
Cuando se retira el Santísimo Sacramento, todos se ponen de pie y el celebrante con los
ministros, después de haber hecho la reverencia a la cruz, salen del recinto.
RECOMENDACIÓN
Como un momento final de clausura se sugiere organizar una fiesta popular con toda la
Comunidad Eclesial en algún lugar adecuado del conjunto pastoral. Se puede considerar
colocar en carteles o lonas los compromisos a los que se ha llegado en esta asamblea y
dejarlos en algún lugar visible para estarlos recordando durante todo el año.