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ADMINISTRACIÓN

Y NEGOCIOS

Componentes del riesgo sistémico y no


sistémico
Unidad 3: Riesgo Financiero
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

• La rentabilidad de un título mobiliario o instrumento


financiero está afectada por dos tipos de riesgos: uno
propio o “específico”, que depende de las
características de la entidad o empresa emisora,
naturaleza de su actividad productiva, competencia
de la gerencia, solvencia financiera, etc.

• Este tipo de riesgo también es conocido como no


sistemático o diversificable.
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

• Un segundo tipo de riesgo, llamado sistemático o de


mercado, no depende de las características individuales
del título, sino que de otros factores (coyuntura
económica general) que inciden sobre el comportamiento
de los precios en el mercado de valores. A este segundo
tipo de riesgo también se le denomina como no
diversificable, pues no será posible eliminarlo mediante
la diversificación, dada la correlación existente entre la
rentabilidad del título en cuestión y las rentabilidades de
otros títulos, a través del índice bursátil que resume la
evolución del mercado.
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

• Cuando un inversor compra títulos en el mercado de


valores con el fin de reducir el riesgo, la
diversificación tiene sentido si las rentabilidades de
los diferentes títulos adquiridos no están correlacio-
nadas, o si poseen distinto grado de correlación con
el índice del mercado.
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

El modelo más conocido para estimar la rentabilidad y


el riesgo de los valores mobiliarios es el llamado
modelo de mercado de Sharpe. En dicho modelo se
parte de la dependencia estadística de tipo lineal
existente entre la rentabilidad de los títulos y la del
índice general.
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

Uno de los criterios para la clasificación de los activos


financieros es el basado en el coeficiente beta de
Sharpe o coeficiente de volatilidad.

Según este criterio, los activos financieros se clasifican


en tres grandes categorías:
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

1. Activos poco volátiles o defensivos, que son aquellos


cuya beta o coeficiente de volatilidad es inferior a la
unidad. (1)
2. Activos muy volátiles o agresivos, que son aquellos
cuya beta o coeficiente de volatilidad es superior a la
unidad. (1)
3. Activos de volatilidad normal o neutros, que son
aquellos cuya beta o coeficiente de volatilidad es igual a
la unidad. (1)
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

Lo anterior explica por qué el riesgo del portafolio es


menor a la sumatoria de los riesgos de cada activo
(varianzas). Por lo tanto, la diversificación mejora la
posibilidad de aumentar la rentabilidad y disminuir el
riesgo, pero esto no quiere decir que elimina el riesgo
total del portafolio.
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

El riesgo que se logra reducir mediante la


diversificación recibe el nombre de riesgo
diversificable, riesgo no sistemático o riesgo
específico, y es aquel riesgo propio de cada activo,
independientemente de lo que ocurra en el mercado.
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

El riesgo que no se puede reducir por la diversificación se llama riesgo de


mercado, riesgo sistemático o riesgo no diversificable, y proviene de la
incertidumbre propia del mercado, que afecta a cualquier tipo de activo o
instrumento financiero. Gráficamente, esto puede representarse de la
siguiente manera:
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

Es importante recordar la definición de riesgo en inversiones, que


es la variabilidad en el rendimiento esperado de nuestra inversión.
Para ilustrarlo, veamos un ejemplo:
invertir en bolsa tiene un rendimiento esperado mayor al 10%
anual en promedio (lo que históricamente se ha demostrado).
Pero hay años en que el principal indicador (el índice de la bolsa)
puede subir 80%, y años en los cuales puede bajar un 30%. Si se
mantiene la inversión en el largo plazo, todas estas alzas y bajas se
compensarán y, seguramente, se obtendrá ese rendimiento
esperado. Pero en el camino habrá mucha variabilidad, y eso es lo
que se define como riesgo (Block & Hirt, 2005).
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

A partir de la figura 1, el riesgo sistemático es el riesgo


inherente a un mercado. En otras palabras, no afecta a
una acción o sector particular, sino que al mercado en
su totalidad. Se dice que el riesgo sistemático es un
riesgo no diversificable, pero se debe aclarar que esto
se refiere a instrumentos en el propio mercado (por
ejemplo, si uno invierte únicamente en el mercado
accionario, entonces efectivamente es un riesgo no
diversificable).
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

No obstante, uno puede invertir en mercados distintos,


y esto también es diversificación. De esta forma, el
riesgo sistemático se puede mitigar a través de una
estrategia de asignación de activos (es decir, invirtiendo
en mercados distintos, como bonos y acciones). Por
otro lado, muchos inversionistas sofisticados también
controlan el riesgo sistemático a través de coberturas o
estrategias que implican instrumentos derivados
(Estrada, 2005).
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

Por el contrario, el riesgo no sistemático es el riesgo particular de


cada empresa emisora, es decir, es aquel que resulta de factores
propios y específicos de cada instrumento. En el caso del
mercado accionario, por ejemplo, se puede decir que el riesgo
no sistemático está relacionado con el descubrimiento de un
nuevo producto o de una nueva técnica que puede hacer
“despegar” a una empresa, con una fusión, etc. Es decir, son
situaciones que afectan a esa empresa y no al resto. En el caso
del mercado de dinero, por ejemplo, el riesgo no sistemático es
el relacionado con el incremento o degradación de la calificación
relativa a la capacidad de pago de la empresa que emite el
instrumento en particular.
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

Se dice que el riesgo no sistemático es diversificable


porque se puede reducir o controlar con una
diversificación adecuada. Por ejemplo, en el mercado
accionario se pueden encontrar acciones que tienen una
alta correlación con un índice, es decir, que tienden a
moverse de manera similar, pero existen otras que tienen
una correlación menor o incluso negativa. Entonces, al
combinar acciones de distinto tipo, se puede maximizar
el rendimiento esperado y reducir el riesgo: diversificar
de manera inteligente para lograr un portafolio óptimo.
Tema 4. Componentes del riesgo sistémico y no sistémico

El gráfico muestra cómo a un mayor número de


instrumentos, el riesgo “global” va disminuyendo hacia
el riesgo sistémico, el cual nunca desaparece.
Tema 5. Diversificación y riesgo del portafolio

Hasta ahora hemos revisado la determinación del


rendimiento y el nivel de riesgo de un activo en forma
individual. Sin embargo, el punto central de la teoría de la
selección de carteras es cómo
se pueden combinar los activos de manera que los objetivos
que persigue el inversionista puedan satisfacerse de la mejor
manera posible. A continuación veremos los elementos
básicos para la conformación de portafolios.
Es importante aclarar que este apartado no tiene cálculos,
sino que el modelo teórico de la conformación de
portafolios.
5.1. Rendimiento de un portafolio

El rendimiento del portafolio es el promedio ponderado


resultante de multiplicar el rendimiento esperado de cada activo
por su peso relativo dentro del portafolio de inversiones. Se
calcula de la siguiente forma:

Donde wi son las participaciones de cada uno de los i=1,...S


activos que componen el portafolio, debiéndose cumplir que la
suma de tales debe ser 1.
5.2. Riesgo de un portafolio

El riesgo de un portafolio es una formulación un poco más


compleja, pues es algo más que un promedio ponderado de los
riesgos individuales. En la conformación del riesgo se da un
fenómeno interesante: un par de conjuntos de observaciones
cualesquiera aportarán variabilidad en forma individual y en
forma conjunta, e incluso en forma simultánea. De esta manera,
la variabilidad del portafolio deberá incorporar estas
consideraciones. Por lo tanto, podemos señalar que la varianza
del portafolio está compuesta por dos partes: la varianza de cada
uno de los activos y sus covarianzas, es decir, el modo como
cada activo que forma parte de un portafolio afecta al resto.
5.3. La covarianza (COVAxy)

Esta es una medida estadística de la forma en que dos series de


datos varían en forma simultánea. Puede ser positiva o negativa,
dependiendo de la dirección de los cambios de las observaciones
respecto a su promedio. Su cálculo tiene la siguiente expresión:
5.3. La covarianza (COVAxy)

Existen cuatro posibles combinaciones de los signos de las diferencias:

Cuando las diferencias tienen el mismo signo, la covarianza es positiva; cuando


tienen signo contrario, la covarianza es negativa. Una covarianza positiva define
un comportamiento de las diferencias en la misma dirección, mientras que una
covarianza negativa equivale a que las diferencias se dan en direcciones opuestas.
5.4. Casos de series de tiempo

La variante que presenta el caso de los datos provenientes de series de tiempo es que
se asume que las observaciones son “igualmente probables”, por lo que se obtiene
una especie de promedio simple. Se calcula:
5.5. Riesgo de un portafolio (VAR[RP])

El riesgo de un portafolio está compuesto por dos clases de elementos: las varianzas
individuales de cada activo incorporado en el portafolio, ponderadas por su
participación al cuadrado; y la covarianza de cada pareja de activos, ponderada por el
producto de las participaciones de cada activo involucrado. Se calcula así:
5.5. Riesgo de un portafolio (VAR[RP])

El primero de los sumandos corresponde a la suma de las varianzas, y el segundo a la


suma de las covarianzas. Para el caso de dos activos se tendrá:

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