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El documento describe los principios de competencia del juez penal y la organización judicial en Argentina. Explica que la competencia está determinada por la ley y puede ser territorial, material o funcional. También cubre la competencia por conexión, conflictos de competencia, imparcialidad, independencia, recusación e inhibición. Finalmente, contrasta los modelos vertical y horizontal de organización judicial.
El documento describe los principios de competencia del juez penal y la organización judicial en Argentina. Explica que la competencia está determinada por la ley y puede ser territorial, material o funcional. También cubre la competencia por conexión, conflictos de competencia, imparcialidad, independencia, recusación e inhibición. Finalmente, contrasta los modelos vertical y horizontal de organización judicial.
El documento describe los principios de competencia del juez penal y la organización judicial en Argentina. Explica que la competencia está determinada por la ley y puede ser territorial, material o funcional. También cubre la competencia por conexión, conflictos de competencia, imparcialidad, independencia, recusación e inhibición. Finalmente, contrasta los modelos vertical y horizontal de organización judicial.
COMPETENCIA DEL JUEZ PENAL • La competencia del juez en lo penal esta determinado por la ley procesal, que es la fuente de donde surge en qué casos la jurisdicción penal podrá intervenir. • Desde una concepción subjetiva, la competencia penal es el poder- deber de un juez de ejercer la jurisdicción que le es propia, con relación a un determinado asunto penal. Ahora bien, desde un punto de vista objetivo, es el ámbito legislativo predeterminado por la ley, dentro del cual el juez puede ejercer la función jurisdiccional. • La competencia penal es improrrogable, inderogable e indisponible, es decir, no puede modificarse por acuerdo de parte ni por decisión judicial. Las normas sobre competencia no son disponibles por nadie, salvo por la ley. CLASES DE COMPETENCIA • El lugar de la presunta comisión del delito es base de la competencia territorial. Es decir, la territorialidad es la nota característica de la competencia, los jueces por regla son competentes para resolver todas las causas originadas en el territorio que la ley les asigna para el ejercicio de su jurisdicción. • La clase o la cantidad de la pena, la naturaleza del delito (doloso o culposo) o de la acción ejercida (publica o privada) y la edad del imputado, son pautas para distribuir la competencia material. • La etapa por la que transita el proceso (preparatoria, juicio) o sus grados (tramitación de recursos) atribuyen competencia funcional. COMPETENCIA POR CONEXIÓN O CONEXIDAD • Los códigos de procedimientos establecen lo que se llama competencia por conexidad, se trata de hipótesis de comisión de varios delitos de algún modo relacionados entre sí, objetivamente (un solo delito cometido por varias personas) o subjetivamente (varios delitos cometidos por una sola persona), estableciendo que resultará competente el juez que interviene en el delito de mayor gravedad, o cuando no hay diferencias al respecto, el juez del lugar donde se cometió el primer delito, y si ello no puede determinarse intervendrá el juez que ordenó la detención o el que primero previno. • En estos casos se produce la acumulación de causas que permiten conocer y juzgar en todas a un solo juez, derogándose las reglas sobre materia y territorio. CUESTIONES DE COMPETENCIA • Es posible que dos jueces o tribunales se declaren simultanea y contradictoriamente competentes o incompetentes para juzgar un hecho. El problema puede suscitarse por razones de materia, territorio o cualquiera de los criterios determinantes de competencia. • Se presenta de un modo positivo cuando dos o mas jueces pretenden conocer del mismo hecho, y de manera negativa, cuando rehúsan su intervención declarando su incompetencia. • Las dos vías para dirimir estos conflictos de competencia son: la declinatoria e inhibitoria. IMPARCIALIDAD E INDEPENDENCIA • La imparcialidad es la condición de “tercero desinteresado” del juzgador, es decir, la de no ser parte, ni tener prejuicios a favor o en contra, ni estar involucrado con los intereses del acusador ni del acusado, ni comprometido con sus posiciones, ni vinculado personalmente con estos; y la actitud de mantener, durante todo el proceso, la misma distancia de la hipótesis acusatoria que de la hipótesis defensiva hasta el momento de elaborar la sentencia. • Se entiende por independencia, la libertad para cumplir sus funciones y tomar decisiones sin interferencias políticas, de grupos de presión o de otros poderes del Estado. La independencia puede manifestarse externa e internamente y respecto de los medios de comunicación. RECUSACIÓN E INHIBICIÓN • Un sistema penal acorde con las exigencias constitucionales se apoya en la imparcialidad e independencia de los jueces, de manera de asegurar una justicia en cabeza de un juez natural. Esta garantía presupone que un juez debe apartarse (o ser apartado) de entender en un asunto cuando concurre alguna causa legal que puede poner en peligro su probidad, honestidad, transparencia, objetividad o rectitud en sus decisiones. • La inhibición y la recusación de los jueces son los medios que aseguran, oficiosamente o por instancia de parte, la intervención de un juez imparcial. • La recusación es un instrumento del derecho procesal destinado a instar la separación o el apartamiento del juez, mientras que la excusación es un remedio por medio del cual el juez se inhibe o se aparta, en forma espontanea, de entender o de seguir entiendo en al causa. MODELOS DE ORGANIZACIÓN JUDICIAL: VERTICALISMO • Este modelo de organización de la justicia se caracteriza por mostrar una verticalización en la administración del fuero penal. • Los españoles, que trajeron ese modelo a la colonia, lo habían heredado a su vez de los franceses que buscaban, a través de estos sistemas, mantener el poder que habían conquistado con sus ejércitos. • En esta lógica, y desde la vigencia del sistema inquisitivo, se había diseñado una estructura piramidal y la administración de justicia era entendida como una de las atribuciones del poder real, delegada en los funcionarios especializados que también se organizaban verticalmente y por jerarquías. MODELOS DE ORGANIZACIÓN JUDICIAL: VERTICALISMO • Las características de la organización judicial puede caracterizarse en: a. Vertical. b. Jerarquizada. c. Dividida por Juzgados, Cámaras de apelaciones separadas por Salas, Tribunales Orales. d. División por Fueros especiales (Criminal, Correccional, Menores, Penal tributario, Penal económico, Federal) presentes en la etapa de instrucción, en las Cámaras de Apelaciones y en los tribunales orales. e. Dos (2) Cámaras de Casación, la federal y la nacional. f. La justicia de ejecución MODELOS DE ORGANIZACIÓN JUDICIAL: HORIZONTALIDAD • Hablar de horizontalidad en la organización de la justicia penal es hablar de la contracara del verticalismo, propio del sistema inquisitivo mitigado, es decir, que sigue una lógica totalmente diferente en la cual los jueces o tribunales no responden a una disposición piramidal, sino de plena igualdad entre sí. • Los jueces deben ser iguales entre sí de forma tal que no debe haber una estructura ordenada jerárquicamente. Una estructura que genere una igualdad entre todos los jueces sin un sistema jerárquico de superiores e inferiores propios de una cultura inquisitiva. • El ideal de una organización horizontal es, en definitiva, un conjunto de jueces sin ningún tipo de jerarquía que se encuentran a disposición de las partes para intervenir en los casos que se requiere previo sorteo de la oficina judicial. • Todos cumplen la misma función, la jurisdiccional y pueden intervenir en cualquier etapa del proceso penal, ya sea en, decisión durante la investigación, la etapa intermedia, el juicio oral, los recursos y la ejecución de la pena.