ElOráculo del

Pensamiento y la Expresión

Una experiencia filosófica en la red

Radiografía de la Sociedad de Consumo.
Hacer una radiografía es develar el centro o corazón de una estructura
o parte de ésta.
Nuestra sociedad y lo que consumimos se parecen cada día más a una slfie.
Los temas de la presentación: La relación hombre-naturaleza. Los planos de los objetos. La mercancía. El
proceso de trabajo. El consumo nos define como conmodities.
… naturaleza es todo aquel conjunto de cosas no hechas por la mano del hombre; naturaleza es el entorno
que envuelve o circunda las actividades que individual y colectivamente desarrollan los individuos
La naturaleza se asume como el Fundamentos o Principio organizador de todo lo que existe. Es evidente que
la naturaleza está constituida por cosas.
Ante la intervención humana, las propiedades de las cosas, se vuelven cualidades (gustativas, olfativas, visuales,
auditivas, táctiles); ahora las cosas son frías, calientes, opacas o brillan, etc., adquiriendo una utilidad y un valor.
Los objetos tienen un plano técnico (útil, práctico, eficaz, etc.) y un plano estético
(espiritual, bello, artístico, etc.)
En una idea amplia y abierta, el plano técnico de los objetos no es sino la base económica o
infraestructura de la sociedad.
El plano estético de los objetos, realiza el valor de la belleza. De un modo amplio, forman parte
de la base espiritual o superestructura de la sociedad.
El hacedor de artesanías, de alguna manera, posee y obra bajo una conciencia humanística: respeto y cuidado de la
naturaleza. Equidad en la distribución de satisfactores humanos, proporción en el reparto de la riqueza.
Una mercancía sigue siendo un objeto, pero desvirtuado de su valor de uso y sustituido por el valor de cambio,
condición que propicio el abandono de la producción de artesanías y el paso a la fase histórica de la producción
de objetos cuya razón primera es generar y ofrecerse al consumo.
Las mercancías son objetos producidos en serie, manofacturados e industrializados para ser
consumidos dentro de la sociedad que se rige por las leyes del mercado.
La mercancía supone el cálculo de los costos de producción, de publicidad, de distribución, calentamiento del
mercado, etc., que es la premisa básica de la sociedad mercantilista para generar plusvalía.
La mercancía, al sustituir el valor de uso por el valor de cambio, aniquila la cualidad liberadora tanto artesanal como
artística de la vida humana.
La sociedad que llevó a cabo el proyecto de producir objetos de consumo fue la capitalista. A partir del siglo XV hasta la
fecha.
Toda acción de relación entre el hombre con la naturaleza es un doble proceso, tanto de percepción
como de trabajo, pero también inventiva e histórica.
Todo proceso de trabajo está estructurado por dos factores básicos: fuerzas productivas y relaciones sociales de
producción.
Lo común a todo modo de producción es la propiedad privada, pero se acentúa en la sociedad mercantilista o
de consumo.
La sociedad de consumo requiere más de consumidores que trabajadores, de donde deriva también la ascendente
importancia de las industrias del ocio, que explotan el creciente tiempo libre de los ciudadanos.
A decir de los científicos que hacen investigación en el campo de la neurología, el ser humanos posee tres
tipos de cerebro, a saber: el reptiliano, el límbico y el córtex.
La base de toda la vida instintiva que ha permitido la sobrevivencia humana en el planeta ha sido las funciones
del cerebro reptil. Vive en la inmediatez pura.
 El cerebro límbico es la sede de la emocionalidad, sentimentalidad y afectividad. Algo así, como un cerebro
corazón. El Cerebro córtex es el lugar de las acciones racionales y los procesos de conciencia del ser humano.
El objetivo fundamental de la investigación neurológica aplicada al consumo, consiste en generar la ilusión de
que los consumidores están ávidos de placer y que éste se encuentra al alcance de ellos, por lo que no deben
reprimir tal impulso.
Existe toda una estrategia de publicidad y de ventas que tienen como objeto al culto y a la versatilidad del cuerpo
como a la propia subjetividad encaminada hacia el éxito inmediato en donde el placer desbanca al deber.
¿Por qué los mercadologos, por ejemplo, piensan que los miedos generan vacíos y carencias en la vida del ser
humano?
¿ La justicia, la igualdad, la libertad, la salud, el respeto, el diálogo, la paz como valores esenciales de la sociedad y de la
dignidad humana en dónde quedan en la investigación científica de la neurología?
 Hoy vivimos en la época donde todo es estándar, idéntico, es decir, todo es igual y todo es lo mismo. Si esto es así,
entonces estamos aceptando que solamente en la sociedad de consumo lo superfluo, banal e innecesario se hace vital o
indispensable.
La característica principal de un commodities es que es sustituible, perecedero, o sea, con pronta fecha de caducidad o
volverse obsoleto incluso cuando todavía no se usa al cien por ciento.
El mercado, el consumo, la vida acontecen en las pantallas que día a día se encargan de ilusionar al sujeto de ser ellas la
mejor oportunidad para realizar los sueños. El consumo nos define.
Créditos.

Bibliografía.
Ewen Stuart. Todas las imágenes del
consumismo. Edit. Grijalbo. Méx. 1998.
Baudrillard, Jea. La sociedad de consumo.
Sus mitos, sus estructuras. Edit. Siglo XXI.
Esp. 2018.
Klarric, Jürgen. Vendele a la mente, no a
la gente. Edit. Paidós. Méx. 2017.
“Prólogo de la contribución a la critica de
la economía política”. En Marx-Engels.
Obras escogidas. Edit. Progreso. Mocscú

Música:
Me buscaré. Saúl Hernández. Méx. 2014.
Amélie Soundtrack. Le beau monde
d'Amélie en 1 heure. Le monde fabuleux
d'Amélie – SoundTrack.
 
Imágenes (públicas) de la red.

Idea, texto, voz. Francisco Lara Salazar.

Méx. 2021.