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El juego: entre el azar y el destino.
Parte I.
Estamos como estamos, porque somos como somos.
(Diego Armando Maradona)
Al igual que los intelectuales, los sabios y los científicos, las personas de a pie, también meditamos,
reflexionamos y ocasionalmente especulamos acerca de los misterios, enigmas, secretos, verdades y
sentidos de la vida.
Jugar era la principal ocupación y diversión de Maradona. Jugar era su trabajo, pero también su arte, su
técnica, ciencia y estilo, su razón vital de ser y estar en el mundo; en el juego él era el más serio y responsable
de los jugadores.
… el juego, más allá del contexto de la experiencia del arte, ella es, más allá del comportamiento o del estado de ánimo del
que crea o del que disfruta e incluso, más allá de una subjetividad que se activa así misma … el juego como modo de ser de
la propia obra de arte: el juego como juego. (Hans –Georg, Gadamer.)
Ontológica y filogenéticamente es imposible dejar de ser tal y como ya somos; no puede el hombre romper los hilos de la
casualidad y cortar las cuerdas de las determinaciones a las que la existencia humana se encuentra amarrada; “la manos de
Dios” pone a cada uno en su lugar.
El jugador que participa en un juego lo que alcanza a advertir es que se halla inmerso en una ordenación en
la que el vaivén del juego lo acoge totalmente, por lo que no opone resistencia alguna.
El jugador se deja llevar por el juego del mismo modo que nos dejamos llevar por el día y sus
incidentes. Es la atracción del juego. Es el encanto y hechizo del juego el que provoca que el jugador
se entregue por entero al juego con pasión y cautela.
antes de que el hombre sea homo sapiens u hombre faber, es homo ludens. (J. Huizinga) Lo cual, postula que el
juego es base de toda actividad no solamente cultural, sino, en general de toda la existencia.
El hombre juega el juego de la vida. El juego, por su naturaleza, hace entrar en interacción a las personas: enlaza y desenlaza
en donde, el jugador sabe que en todo juego se juega a algo en base a reglas e instrucciones aceptados y en cierto modo
elegidos por el jugador.
El juego es competición de acuerdo a reglas y leyes. Los
jugadores saben bien que hay principios y normas básicas
que es necesario respetar, pues si no fuera así, entonces el
juego pierde su esencia y honorabilidad.
El juego es representación o expresión del modo de ser, estar y hacer de cada persona. El estilo, que es
único y para toda la vida, se forma, se gana y se domina al paso de la experiencia.
El estilo, que es único y para toda la vida, se forma, se gana y se domina al paso de la experiencia. . Es sello
de identidad e individualidad, a la vez que capacidad para formar parte de un grupo o de integrarse a la
colectividad.
El juego es una especie de convivencia de los estilos o de las diferencias de las personas. Si bien podemos ser
iguales en competencias y habilidades, destrezas y capacidades, jamás en en estilos o modo personal de realizar
las cosas seremos.
Los mejores jugadores son quienes asumen al juego desde la actitud de honestidad, respeto y lealtad por las
reglas y por los oponentes.
Créditos.

Música.
En rúbrica:
Me buscaré, Saúl Hernández. Méx., 2014.

En diapositivas:
Vangelis. Pinta Nina Santa Maria
(IntoEternity),Vangelis,1492,Conquest Of Paradise.

Bibliografía:
Huizinga, Johan. Homo Ludens. Alianza edit. Madrid 2017.
Huizinga, Johan. Acerca de los límites entre lo lúdico y lo serio
en la cultura. Casimiro. Madrid 2014.
Gadamer, Hans-Georg. Verdad y método. Fundamentos de una
hermenéutica filosófica. Sígueme. Salamanca, Esp. 1991.
Bibliografía. Hegel. G.W.F. Lecciones sobre la filosofía de la
historia universal. Alianza Universidad. México 1980.
Jacques Monod, El azar y la necesidad (ensayo sobre la filosofía
natural de la biología moderna). Planeta. México 1996.

Imágenes públicas de la red.

Idea, texto, voz y edición: Francisco Lara Salazar.

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