ElOráculo del

Pensamiento y la Expresión

Una experiencia filosófica en la red

De la violencia en las relaciones humanas
Desde las más primitivas hasta las más civilizadas edades históricas de la sociedad, las relaciones humanas
siempre han estado adheridas al manto de la violencia.
 Una sociedad en donde las relaciones no tengan por base a la violencia, significaría el comienzo de la auténtica
historia de la humanidad. La libertad y el desinterés serían entonces los ejes de toda intencionalidad humana en la vida.
Todo encuentro o contacto humano, necesariamente es social.
Las relaciones sociales que el hombre contrae, muchas de ellas, son independientes a
su voluntad.
Al amparo delas ideologías se edifican las instituciones que cohesionan la dinámica de los grupos humanos.
Las relaciones laborales, son procesos organizativos, fundamentalmente, de índole jurídico-administrativo
mediante los cuales los individuos se vinculan.
A la violencia se le concibe como la práctica intencional de la fuerza, el poder, la autoridad, etc., ejercidas contra
personas, comunidades e instituciones, a fin de imponerles pautas de dominio, control y administración
Las formas de violencia que toda sociedad origina, acompañan al grado de desarrollo de las fuerzas productivas o base
económica.
El fuego, fue el regalo que Prometeo obsequio a la humanidad.
El regalo que el hijo de Zeus dio a la humanidad trajo muchos castigos y males, tanto al propio Prometeo como a
los hombres.
Mando Zeus hacer fabricar una diosa, modelada con partes y atributos de sus demás hijas: Pandora
Como el deseo de conocimiento y de bienestar posiblemente surge en el hombre a causa de la conciencia de la
temporalidad y finitud, entonces la sociedad siempre en competencia con los dioses ha de estar.
En la edad mitológica de la humanidad la mantica, la profecía y el vaticinio, son las formas mentales mediante las que
los hombres enfrentan su destino. Aquí, es un hecho, el cosmos sagrado es, por lo que la comprensión del sentido
de la existencia se explica y legitima desde el pensamiento mítico y religioso.
Hesíodo, en Los trabajos y los días, alude a que es la “violencia”, personificada en las Erinias, la que aconsejan a Perses para
que soborne a los jueces (devoradores de presentes) y fallen a su favor ante un litigio por una herencia contra su hermano.
 La Violencia representada por las Erinias son la imagen de: discordia, venganza, desastre, imagen terrible de la
maldad y del peligro. Eris, también es Voluntad de Guerra, fuerza independiente; es más que una voz humana. Las
Erinias son las que inducen a Orestes a planear y a consumar la muerte de su madre. Orestes cumplió con el mandato
de Apolo.
Atenea da las leyes a los hombres para que sean ellos quienes juzguen sus propios actos. Aunque, tales leyes, que
son un regalo para la entera humanidad, las deja, Atenea, según ella, en manos de los hombres más justos de la
tierra: los jueces y sus tribunales ¿De verdad, son los más justos?
Eva y Adán tenían para ellos el mundo natural como hospitalidad divina. Había el árbol del conocimiento
y sus frutos estaban prohibidos. Era la única restricción.
La transgresión o desobediencia, conlleva necesariamente al hombre en una caída en picada hacia el
exilio lejos del paraíso.
La libertad, sin embargo, también tiene un precio y ese precio es el mal, la elección premeditada y
consciente del camino incorrecto que conduce al fracaso de una vida no lograda.
Eros, potencia que por naturaleza está orientado hacia la consecución de la gratificación y realización del placer
a perpetuidad.
Tánatos; como principio de prohibición, de renuncia, destrucción, olvido y de muerte. Oscuro y
nihilista por naturaleza.
El deseo de placer se ve frustrado por tal principio de realidad; pared u obstáculo de los deseos, sueños,
anhelos, proyectos, aspiraciones, etc., de los individuos.
En lugar de construir la vida sobre la esfera erótica y dimensión de la creatividad: arte, poesía, literatura, amor,
amistad, etc., los impulsos de vida fueron arrastrados hacia las prolíferas formas de la violencia.
El gran plan de la sociedad moderna era que con la Ilustración, en cuanto programa, proyecto y proceso racional para
desterrar cualquier otro tipo de saber que no fueran científicos, la humanidad alcanzaría la mayoría de edad.
Con la victoria de la razón frente a la superstición y la imposición de las ciencias física y matemáticas como paradigmas
del conocimiento la naturaleza quedaba desmitificada y desencantada.
… la paradoja que aconteció, es que a mayor progreso científico, industrial y tecnológico la humanidad devino en una
barbarie radicalizada: violencia y destrucción.
La igualdad desaparece en cuanto tiene lugar la propiedad privada.
Infiere, Hobbes, que en un estadio inicial de la humanidad la mera ley natural sería suficiente para regular la vida
social.
Rousseau afirmaba que el «progreso» material, lejos de conducir por sí mismo al progreso moral y a un aumento de la
felicidad, conduce a su contrario.
 Tal vez, la forma más extrema de violencia contemporánea sea la que se nos impone como rendimiento de
productividad y de éxito, que, paradójicamente, nos uniforma en la ilusión de la diferencia: el principio de eficacia.
El sello principal de un commodities es que es sustituible y perecedero, es decir, con fecha de caducidad para volverse
obsoleto cuando todavía no se usa al cien por ciento.
El individuo contemporáneo cree que no hay fuerza alguna más que su propia interioridad; potador de la ideología del
emprendedurismo. Es su propio señor empresario.
En el cielo de la eficacia técnica y de la acción comunicativa e informática nada hay que interpretar: basta rendir.
Es vital rehabilitar lo esencial y la vida tiene una base esencial: La convivencia y la comunicación.
El hombre está llamado a habitar la tierra o mundo por el pensar, el construir y el expresar.
Lo habitable también es aquello que comprendemos en el hablar. El régimen de la existencia es dialógico.
Toda acción efectuada por el ser humano siempre está en referencia con el mundo de los otros; el hombre tiene
necesidad de convivir.
El hombre está constitutivamente unido al otro, al prójimo. Es decir, es próximo, semejante y parte complementaria del ser
propio del otro.
Rehabilitación de la comunicación y de la convivencia; tareas del presente, si efectivamente deseamos una vida humana
sin el ejercicio de la violencia.
Créditos.

Bibliografía.
Hesíodo. Los trabajos y los días. Edit. Porrúa. Col. “Sepan
cuantos”. México, 1984.
Esquilo. La Orestiada. Edit. Juventud. Esp. 1994.
Gallegos Camacho. Violencia, liberación y política entre
Rousseau, Hobbes y Benjamín”, en Filosofía: razón y
violencia”, en XVI Congreso Internacional de Filosofía.
México, Asociación Filosófica de México, 22-24 octubre
2011.
Dean-Jacques Roussea. Discurso sobre el origen de la
desigualdad entre los hombres. Edit. Biblioteca Nueva.
Esp. 2014.
Freud, Sigmund. El malestar en la cultura, alianza edit.
Esp. 20216.

Música:
En rúbrica: Así hablo Zarathustra. R. Strauss 
En créditos: Me buscaré. Saúl Hernández. Méx. 2014.

En diapositivas:
Ludwing Van Beethoven. Symphony No.9. Royal Albert
Hall West-Eastern Divan Orchestra Daniel Barenboim
(conductor)

Imágenes (públicas) de la red.

Guion: Idea, texto, voz, edición: Francisco Lara Salazar.

Méx. 2021.