Está en la página 1de 5

EL TRASPLANTE Y LA ÉTICA

En el trasplante de órganos convergen muchas de


las creencias y los supuestos sobre los que está
construida nuestra cultura actual, y que solemos
cuestionar cuando planteamos reconsiderar los
valores y, sobre todo, los derechos humanos
desde la bioética

El trasplante puede ser considerado un


micromodelo, sobre el cual podemos señalar y
debatir cuestiones que hacen a una práctica
médica, en que el paciente tenga un papel
protagónico y no sea considerado mero objeto de
experimentación y lucro.
 Órgano: una parte del cuerpo humano formada por un
conjunto estructurado de tejidos que si es extraído no
puede ser regenerado por el organismo.

 Muerte: desde el punto de vista médico legal se basa en la


ausencia de latidos cardiacos y de respiración espontánea.

 Muerte encefálica: cese irreversible de las funciones de


todas las estructuras neurales intracraneales, tanto de los
hemisferios cerebrales como del tronco encéfalo.

Consideraciones Éticas en el Trasplante de órganos

En un principio, los cuestionamientos El mayor avance se logró en aquellos casos en que


se referían a la obtención de órganos la dupla receptor-donador estaba conformada por
de personas muertas y la forma en familiares directos, que en cierta forma plantea
que se podía decidir quién podría ser menos problemas éticos
el mejor receptor de ese órgano.
Consideraciones Éticas en el Trasplante de órganos

El desarrollo de fármacos que han permitido modular la respuesta inmunológica, y con ello disminuir la posibilidad de
rechazo o daño a mediano plazo del órgano trasplantado, volvió a poner sobre la mesa de discusión muchas de estas
cuestiones.

Un ejemplo claro en este momento es la posibilidad de


recibir donaciones de personas vivas, no relacionas, y
eventualmente a consideración de un beneficio
económico para el donador, práctica no aceptada en
muchos países, pero con promoción activa por otros,
como parte de sus programas del llamado Turismo de la
Salud.
• Principio 1
Los órganos de personas fallecidas pueden ser retirados con el
propósito de trasplante si:
(a) Se obtiene cualquier consentimiento requerido por la ley
(b) No hay ninguna razón para creer que la persona fallecida
se opuso a tal retiro.

• Principio 2
Los médicos que determinan que se ha producido la muerte de
un donador potencial no deben estar directamente implicados
en el retiro de órganos de los donadores o ser responsables del
cuidado de los destinatarios potenciales de esos órganos.
•Principio 3
Los órganos para el trasplante deben tomarse preferentemente
de personas fallecidas. Sin embargo, personas adultas vivas
pueden donar órganos, pero en general esos donadores deben
estar genéticamente relacionados a los receptores.

También podría gustarte