Está en la página 1de 15

CUENTO PARA VIVIR

EN VALORES
Cuento: Basurón Carasucia
Lucas despierta. Los rayos del sol inundan su habitación cuando su madre abre la
cortina de la ventana. Afuera se oye el canto de las aves que aletean en la rama
de los arboles del parque.
Lucas es un niño de 06 años que vive en la provincia de Trujillo en Perú. Cursa el
primer grado de educación primaria y, como todos los días se levanta de la cama
muy temprano, a fin de alistarse para asistir a su escuelita que queda muy cerca
de la plaza de armas de la ciudad…
La madre de Lucas sale de la habitación y el niño, baja las
escaleras, y se asea como su madre le ha enseñado.
Con jabón se lava las manos, la cara y las orejas.
Con una toalla limpia se seca, se peina y luego, cepilla sus dientes…
¿A ver niños, díganme, quien de ustedes tiende su cama antes
de salir de su habitación cada mañana?
Los niños y niñas se miraron unos a otros y muchas vocecitas
comenzaron a decir:
¡Yo no, señorita, mi mama tiende mi cama!
¡Mi hermano mayor tiende la mía!
¡La mía, la tiende mi abuelita Rosa!..
Luego, baja al primer piso y se dirige al comedor a desayunar.
Antes de comer, junta sus manos y cerrando los ojos agradece a
Dios por la vida y pide a Jesús que bendiga su pan, los huevos
revueltos y su nutritiva taza de quinua con kiwicha.
Unos minutos después, junto a su mamá, Lucas va caminando por la acera
rumbo a su institución educativa…
¡Mamita mira eso! ¿Qué es?
¡Hijito, eso es un tacho que ha colocado la Municipalidad para
que la gente deposite allí desperdicios pequeños a fin de no
ensuciar el parque!, !Ah, que bueno!, ¿Allí puedo tirar la envoltura de un
caramelo o galletas? - ¡Por supuesto, mi amor!...
¿Estas seguro que lo has depositado dentro del basurero?
- pregunta la madre al niño.
Mmmmm… creo que cayó a un ladito!
¡Entonces, tienes que regresar y recoger el papel y colocarlo dentro; pues no
es correcto dejar basura en nuestras calles, parques y veredas!...
¡Mamita, ya tengo un nuevo amigo!
¿De verdad? ¿Quién es tu nuevo amigo?
¡Es Basurón, mamita, lo acabo de conocer!
¿Acaso te refieres al tacho de basura?
¡Sí, y esta alegre porque recogí el papel, ….
Mejor aceleremos el paso que ya nos hicimos tarde y
eso no es correcto; ya que siempre tenemos que ser
puntuales en todo!
¡Sí, mamita, hay que correr para no llegar tarde!
¡Corramos como los galácticos veloces del hiperespacio que huyen
de los soldados de Mil Manos!...
El timbre de salida suena. Lucas sale de la escuela, acompañado
esta vez de sus compañeritos Renzo, Matías, Brenda y Lupe,
quienes viven cerca de su casa.
Les ha contado su experiencia en la mañana con Basurón y desea que sus
amigos lo conozcan…
¡Uf, qué asco! – dice Lupe, ¡Vamos de aquí, que esto
huele mal! – expresa Matías.
¡No, esperen un momento! ¡No podemos dejar a Basurón así como está!
¡Tenemos que ayudarlo!- agrega Lucas cortando el paso a sus amigos….
¡Vamos a ver qué pasa, la maestra nos dijo hoy que los niños
debemos expresar lo que sentimos sin miedo!
¡El alcalde nos va a oír! agrega Lupe mientras se encamina hacia
el local municipal que está a unos metros mas allá.
¡Vamos! ¡Vamos todos! – corean los niños …
¡Disculpen niños…! ¿Para que quieren ver al Alcalde?
Lucas le informa que están tristes porque su amigo Basurón
ha sido maltratado por la gente y que necesita que le ayuden
para estar limpio.
El niño señala hacia el basurero que esta en la esquina de la plaza de armas.
El Alcalde, …
Al día siguiente, el Alcalde va a la escuela de Lucas y felicita a
los niños por su acción.
Son aplaudidos por todos sus compañeros y maestros.
Allí hablaron de una educación ambiental para hacer de Trujillo una ciudad
súper limpia donde se priorice el reciclaje y eso gustó mucho a los niños…

También podría gustarte