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ETAPAS DE LA PASTORAL

VOCACIONAL
En la vida religiosa
Indigencia: una Discernimiento: proceso de
pastoral purificación y renovación
vocacional de de la vida consagrada.
emergencia.
Mentalidad de “el
encargado”. Profecía: animación
vocacional como signo e
instrumento de renovación.
Abundancia: las “vacas
gordas”. Pastoral vocacional no sólo
para atraer vocaciones sino
Pastoral vocacional también para animar a las
prácticamente Hermanas.
inexistente.
Hoy se habla de una Cultura Vocacional

Pero, ¿qué significa cultura vocacional ?


En nuestros días, se habla de cultura
refiriéndose a una actitud, a una
realidad concreta, a una constelación
de valores, por ejemplo:
cultura de la paz,
cultura del ambiente,
cultura de la solidaridad,

cultura de la vocación.
En este caso, la cultura tiene que ver,
no con gestos individuales por
numerosos que sean,
sino con una mentalidad ,
con una actitud compartida por un
grupo,
Con la utilización sistemática de las
energías que tiene la comunidad.
En la Pastoral vocacional se advierte a
veces un abismo...
entre iniciativa individual y mentalidad
comunitaria,
entre actividad y marcos de referencia,
entre propuestas y ambiente.

Esto se debe quizá a la falta de una


cultura vocacional.
Los contenidos de una
Cultura vocacional:
Presentar la persona humana y la
vocación como apertura y donación (área
antropológica).

Propuesta de valores a tono con la


vocación (área educativa).

Una propuesta pastoral que responda a los desafíos


propios de la cultura actual (área pastoral)

Se trataría de organizar la pastoral ordinaria “en


clave vocacional”.
Para hacer
surgir, descubrir
y cultivar las
vocaciones a la
Y concentrar la
vida
atención sobre la
consagrada.
metodología
QUEREMOS
Continuar fomentando
Una cultura vocacional
En el instituto,

CON UNA PARTICULAR ATENCIÓN A


LA PASTORAL VOCACIONAL
“Tú y yo podemos promover esta
cultura de la vocación en todo el
Instituto si creemos que existen
vocaciones para el Instituto de
Hermanas Maríanitas...

Y que, con la gracia de Dios y nuestro trabajo, las


podemos encontrar y cultivar”.
Es una invitación :
- a orar
- a hacernos visibles
- A elaborar propuestas.
- Implicando hermanas y laicos/as.
- A concentrarse más en lo que se puede hacer y no en
lamentarse por las cosas que no se pueden cambiar.
A estar
atentas al
contexto
juvenil
actual
Vivir la vocación como don siempre
nuevo, que se acoge con un corazón
agradecido.

Un don al que hay que corresponder


con una actitud cada vez más
responsable y que hay que testimoniar
con mayor convicción y capacidad de
contagio.

El consagrado es también por


naturaleza animador vocacional; quien
ha sido llamado, está invitado a llamar.

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