Está en la página 1de 6

1.

-​LA COORDINACIÓN PASTORAL A LA LUZ DE LOS DONES


BAUTISMALES
Propósito de este encuentro:
★ ​Que reconozcan en los dones bautismales la fuente, el lugar y la

meta de todo ministerio al servicio de la Iglesia.


★ ​Que identifiquen en la tarea de coordinar la pastoral los dones

bautismales que nos hacen sacerdotes, profetas y reyes: partícipes


del sacerdocio común de los fieles, anunciando la presencia y
denunciando la ausencia de los valores del Evangelio en la historia
y en el mundo en el que vivimos, siendo capaces de conducir al
estilo del pastor y servidor del Evangelio.

Recursos para este encuentro:


★​ ​Desarrollo del encuentro.
★​ ​Dispositivo para reproducir música
★​ ​Papel y algo para escribir
★​ ​Bibliografía (videos, textos)

Para dar comienzo a este camino de cuatro encuentros les propongo volver nuestro
corazón y en él nuestra mirada al bautismo por el que nos constituimos en hijos de
Dios dentro de la Iglesia: miembros de una comunidad que necesita de nuestro
accionar evangélico en la vida de cada día, en los hechos cotidianos, en lo que se
nos presenta cada día como desafío y como oportunidad.

Así como el año trae 365 oportunidades(tomo la mirada de Liniers en su tira) , cada
día que nos es dado trae infinidad de “oportunidades” para celebrar y acoger la vida,
atender, transformar, anunciar, descubrir a un Dios presente en las cosas comunes
y extraordinarias de la escuela/vida, su sacramentalidad: es esta una de las tareas
fundamentales de quienes coordinamos la pastoral en las escuelas. Partiremos de
la premisa de que no hay pastoral en una escuela sin experiencia creyente, sin
experiencia de vivir en comunidad creyente.

L@s invito a iniciar este camino escuchando esta canción (hacé click en el título). La
propuesta es que podamos poner en palabras aquellas cosas de lo cotidiano que
desatan en nosotr@s un amor profundo por la vida, por nuestra vida en la escuela
al empezar cada jornada... ponernos en el ejercicio de reescribir (y guardar lo
producido) una estrofa de la canción con aquello que “nos gusta de esta vida que
caminamos en la escuela”
​ ​“¡Qué bonita es esta vida!”
Por el bautismo nos incorporamos a la gran familia de la Iglesia con el compromiso
de vivir animados por el Espíritu para anunciar con acciones concretas que la vida
nos encanta, nos desafía a que nuestro ​“punto de partida...sea una simpatía con el
mundo. Más todavía, una mística del mundo, del mundo actual. Una simpatía que es
una relación de fe.”(cfr Rodriguez Mancini “Dios es la vida de la escuela”- Colección
Cruz del sur- pg 9)

La tarea de coordinar la pastoral en el ámbito escolar es una oportunidad y una


invitación a volver a la fuente bautismal para que todo aquello que planifiquemos
esté impregnado del ejercicio transformador de los dones que nos son dados en el
sacramento. Nuestra mirada sobre la vida, la propia y por supuesto la de los otros
con los que formamos la comunidad educativa debería ser lo más cercana a la de
Jesús, para imitarlo en sus maneras, en sus modos de discernir al tomar decisiones
frente a los hechos cotidianos que la vida le iba presentando en su caminar (cfr Lc
4,13) .

Coordinar la pastoral requiere por sobre una buena planificación (que se construirá
junto a otros con los que formamos equipos), la convicción personal, la conversión
cotidiana, la certeza de que es el evangelio el lugar en el que abrevamos para
discernir los modos, las formas, las palabras y los gestos con los que entramos en la
vida de los otr@s (cfr Ex 3,1-6).

Entrar descalzos en el corazón de nuestros hermanos y hermanas es una opción de


cómo caminar la vida de la escuela, es en todo caso un sello distintivo dentro de la
conducción en una escuela creyente, y muy propia de la coordinación pastoral. No
entramos de cualquier manera en la vida de los que habitamos la escuela, no
miramos los acontecimientos de la vida desde cualquier lugar sino desde el corazón
mismo de las personas en clave de evangelio, de Buena Noticia.

En palabras del Papa Francisco: (Hacé click aquí para ver el video: ​Papa Francisco:
la cultura del encuentro​) ​se trata de amar a la persona; con una entrega que surge
de ese amor, del amor al otro: rostros y nombres que llenan el corazón; de allí
surgirán semillas de esperanza, brotes de ternura...de esa siembra crecerán árboles
tupidos de esperanza...bosques de esperanza.

Sabernos sacerdotes, profetas y reyes animados por el Espíritu, determina en


nosotros una manera de celebrar ofreciendo a Dios Padre bueno lo que vivimos
junto a otr@s, a anunciar sin temor su Palabra, a ser pastores y pastoras sirviendo
en el lugar que se nos confía.
En su homilía en la Catedral de Mar del Plata, Monseñor Gabriel Mestre el día de la
Fiesta del Bautismo del Señor – (Ciclo B Primera lectura: Is 55,1-11 | Salmo: Is
12,2-6| Segunda lectura: 1 Jn 5,1-9| Evangelio: Mc 1,7-11) nos recuerda:

… "por el Bautismo todos participamos del sacerdocio común de los fieles, que no
es el sacerdocio ministerial que se otorga por otro sacramento", sino que "nos
consagra y nos da la capacidad de ofrecer todo lo que vivimos al Padre eterno".

..."por el Bautismo somos profetas", "hablar en nombre de otro" que, en nuestro


caso, es "hablar en nombre de Dios, del único Profeta con mayúsculas. Anunciar su
Palabra, su presencia en nuestro mundo y nuestra historia. Dar a conocer a toda la
humanidad su amor y su misericordia".

… "por el Bautismo somos reyes", es decir que somos capaces de "conducir,


gobernar, reinar", y tomando la imagen del pastor y servidor se podría agregar "la
capacidad de pastorear sirviendo". (​ leer la homilía completa citada en bibliografía)

La potencia que recibimos en el bautismo sostiene y le da sentido al rol de


coordinar la pastoral escolar: estamos invitados/as a entrecruzar las dimensiones de
una escuela en clave pedagógica, política y pastoral con los dones bautismales
encontrando su relación profunda a la hora de la tarea. Y esta clave es distintiva de
otros cargos dentro de la escuela. De ahí que quienes coordinamos la pastoral
debemos trabajar transversalmente con los equipos directivos, los equipos de
coordinación pedagógica ( jefes de departamentos, coordinadores de áreas, tutores,
etc), los EOE. Es en esos espacios compartidos en los que nuestra mirada y nuestro
aporte tienen la responsabilidad de garantizar la “dimensión cristiana de los
saberes”: cuánto de Dios y de su proyecto hay en los procesos de
enseñanza/aprendizaje, en lo que se celebra y se recuerda en la escuela (en las
aulas pero también en los actos escolares, en lo festivo, en lo convivencial). Nuestra
responsabilidad nos desafía a participar activamente en la vida de la escuela, a
estar al tanto de los acontecimientos, de lo que sucede en las aulas, en el patio, en
los pasillos y salas de encuentros. En cada lugar tenemos que ganar la confianza, y
constituirnos referentes sabiendo que otr@s lo son para nosotr@s.

No es sólo “lo religioso” lo que nos convoca a estar en la escuela. Es la “vida


creyente de la escuela” que se expresa en cada hecho escolar, es descubrir la
presencia de Dios habitando la escuela. Pedagogía-política-pastoral son tres
características enlazadas profundamente entre sí: qué enseñamos, cómo y para
qué, desde dónde fundamentamos eso que enseñamos, quién nos “enseña a
enseñar” podrían ser reflexiones interesantes a la hora de llevar adelante la tarea.
Es clave en una escuela en pastoral la actitud de “acompañar” no “adoctrinar”; este
estilo de “caminar junto a los otros/as” nos invita a mirar a Jesús en su pedagogía
(que es la de su Padre Dios), en su manera de ser político (tensiona a quienes lo
escuchan a cambiar su corazón, sus maneras de hacer y de ser teniendo como
privilegiados a quienes menos tienen, a los excluídos, a los sufrientes y oprimidos),
mirarlo en su experiencia orante, imitarlo en sus actitudes a la hora de enseñar, de
escuchar, de decir.

En esta relación la sacramentalidad de la vida encuentra una expresión profunda y


simple. ​( “El hombre posee esta cualidad extraordinaria: la de poder hacer de un
objeto un símbolo y de una acción un rito. Presentemos un ejemplo: el de tomar el
mate en la calabaza. Cuando alguien nos visita, en el sur del Brasil, le ofrecemos
inmediatamente una calabaza de mate caliente. Nos sentamos cómodamente al
fresco, tomamos de la misma calabaza y sorbemos por la misma caña. Se toma, no
porque se tenga sed o por el gusto del sabor amargo, ni porque éste «hace milagros
y libra a la gente de cualquier indigestión». La acción cobra otro sentido, Es una
acción ritual para celebrar el encuentro y saborear la amistad. El centro de atención
no está en el mate sino en la persona. El mate desempeña una función sacramental.

…El hombre moderno es también sacramental: “No creemos que el hombre


moderno haya perdido el sentido de lo simbólico y de lo sacramental. También él es
hombre como otros de otras etapas culturales, y en consecuencia es también
productor de símbolos expresivos de su interioridad y capaz de descifrar el sentido
simbólico del mundo” (“La época moderna vive entre sacramentos pero no posee la
apertura ocular capaz de visualizarlos reflejamente. Porque ve las cosas como
cosas. Las contempla desde fuera. Quien las vea por dentro, percibirá en ellas una
grieta por la que penetra una luz superior. La luz ilumina las cosas, las hace
transparentes y diáfanas.”(ver Leonardo Boff, La vida de los sacramentos y los
sacramentos de la vida- Sal Terrae- 1986, p. 10 y 22)

Te invito a:

1.-​leer con particular atención la homilía de Monseñor Mestre recuperando lo que


propone para ejercer el sacerdocio laical, el ser profetas y reyes como claves de un
modelo de autoridad.

Leer del libro de ​Leonardo Boff “Los sacramentos de la vida y la vida de los
sacramentos” ​la definición de sacramento (Capítulo II Número 1) y el relato del
sacramento de la colilla de cigarrillo (Capítulo III completo)
★ ​¿Encontrás algo novedoso que amplíe tu mirada en relación a la

vinculación del ser bautizados y la tarea de coordinar la pastoral


escolar?
★ ​Si agrega algo nuevo o es una reflexión que ya habías hecho te

invito a que puedas encontrar en la escuela “sacramentos de la


vida escolar”. Gestos, elementos, acciones que pongan en juego la
sacramentalidad de la vida haciendo una síntesis con los textos
leídos y los videos compartidos.

2.-​ver el siguiente video (​Pastoral educativa​) prestando especial atención a las


definiciones que nos propone el Hermano Santiago

3.-a partir de lo leído y reflexionado ​realices un cuadro en el que entrecruces los


siguientes conceptos:
LO PEDAGÓGICO/ DON DE SER PROFETA

LO PASTORAL / DON DE SER SACERDOTES

LO POLÍTICO / DON DE SER REYES

Buscá para cada cruce, palabras claves que enlacen estos sentidos y le den a la
tarea el “sentido religioso”, “la mirada creyente” entendiéndolo como un derecho
humano, un derecho de las niñas, niños y adolescentes.

Este cuadro puede ser una gran ayuda como guía para no perder de vista el lugar
del que tenemos que partir y al que tenemos que volver siempre que necesitemos
“volver al eje”: Dios y su invitación a construir el reino aquí y ahora (nuestro “aquí”
en este caso es la escuela teniendo presente que es en este espacio en el que la
mayoría de los que la habitamos vivimos la experiencia de Iglesia, de comunidad, de
encuentro amoroso y creyente con otros y otras con los que compartimos muchas
horas de nuestros días y muchos días de nuestra vida).

➢ ​Para rezar este primer encuentro te propongo el siguiente texto del

evangelio de Lucas 4, 16 en el que Jesús anuncia su misión.

Pidamos a Dios Padre que en la compleja y desafiante trama de la escuela seamos


portadores de Buenas Noticias, que podamos decir junto a Jesús:

​ l Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción.
... E
Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a
los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y
proclamar un año de gracia del Señor.
La invitación es que esta proclamación de Jesús se haga muy nuestra, que la
repitas en lo profundo de tu corazón varias veces y vuelvas a ella tantas veces como
sea necesario para saberla propia: volver a confiar una y otra vez en que el Espíritu
obra en nosotros y nos impulsa a celebrar, profetizar y servir para hacer que la
escuela sea una porción de Iglesia que anuncia el Evangelio.

El próximo encuentro estaremos reflexionando y profundizando dando un paso más,


sobre qué modelo de Iglesia nos cobija, qué Jesús anunciamos y a quienes está
destinado nuestro anuncio.

Alguna vez un profesor nos decía lo siguiente y yo tomé nota exacta de sus
palabras; te las ofrezco:

“ La Iglesia está llamada a ser signo visible del Reino de Dios. Por ello, la última
característica de la experiencia religiosa cristiana es que genera, necesariamente,
comunidad. Es evidente: si el Reino es la fraternidad universal de Dios, el Reino
genera comunidad, genera en torno familia. Eso es la Iglesia: el pueblo de Dios, en
camino hacia la plenitud de los tiempos. Es el sacramento del Reino.

¿Eso que es? Ser signo visible y eficaz de la fraternidad universal en Dios…”

Nos encontramos el próximo encuentro...

También podría gustarte