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Hablar de pastoral juvenil es hablar tambien de un conjunto de diversidades

que hoy hay que tener en cuenta. Hemos pasado al menos en la reflexión
teológica de ser pastoral para jóvenes a ser una pastoral con y desde los
jóvenes.
¡Es además un método teológico importante! El teólogo, el catequista, el pastor
tiene que estar muy dentro de la comunidad para desde ahí construir con la
comunidad, los horizontes, las apuestas, los proyectos. Pero claro: ¡Esto
implica primero una conversión personal de toda la Iglesia! Tenemos que
dejar de suponer que son los jóvenes, y que piensan los jóvenes y comenzar a
construir colectivamente una pastoral con ellos y desde ellos, es decir, una
pastoral a partir de sus preocupaciones, sus búsquedas, sus intuiciones,
alegrías, gozos, esperanzas y tambien de aquellas cosas que no terminan de
cuajar en la vida.
¡De una pastoral para jóvenes a una pastoral con los jóvenes y desde los
jóvenes!
Debemos asumir tambien que la categoría joven es una categoría que nos
ayuda a describir la realidad, nos ha asistido en muchas ocasiones más o
menos a ubicarnos. Ayudo por mucho tiempo a la teología pastoral y a la
teología de la acción pastoral a tener claves de como acompañar a los seres
humanos, sin embargo, sabemos por experiencia tambien que al trabajar con
jóvenes observamos que hay jóvenes de una diversidad inmensa porque asi
somos todos seres los humanos… ¿No? A la pregunta de: ¿hacia dónde iría
una pastoral juvenil? Respondemos que se encaminaría a jugársela con estas
diversidades, con esas individualidades, esas experiencias tan distintas y
evaluar desde allí como integrarlas a todas dentro de un camino común, creo
que es el reto hacia donde tendríamos que caminar ¡hoy! No dejar a nadie, a
ninguno de los jóvenes por sus particularidades sino como juntarlos a todos y
empezar a caminar juntos. Acompañando realidades concretas y particulares e
ir integrándolas en un camino común.
¡De una pastoral de categorías universales que engloba un montón de
realidades particulares a una pastoral que acompaña realidades concretas
que son diversas por sí mismas y trata de integrarlas dentro de una
comunidad de fe, que camina, busca y sigue a Jesús!
Otra cosa que tambien es crucial es empezar a construir la pastoral a partir de
las preguntas y de las inquietudes que tienen los jóvenes hoy. Por muchísimo
tiempo la pastoral juvenil se convirtió en una especie de espacio eclesial en el
que los jóvenes tenían que sustraerse de la vida cotidiana, de la vida política,
cultural, social y debían meterse en un espacio sin afectación alguna del
mundo. Y alli, lentamente hemos ido desarticulando la vida cotidiana, de la
vida de fe, de la vida particular de cada uno. se desarticulaba la vida
contdianada, la vida de fe, de la vida particular de cada uno. Incluir e integrar
la vida de fe con nuestra propia vida cotdiana.
Las expectativas de la Iglesia para los jóvenes CV 37. ¿Qué expectativas hemos
recibido? Casi siempre de carácter moral o tradicional hemos recibido que los
jovenes son calladitos, reciben ordenes, ayudar a llenar las bancas en las
celebraciones. Sin embargo, la CV 37 dice:
¡Ojala estemos henerando esos espacios!
Ojalá hemos estemos caminando hacia eso. Que se ilumine la fe a partir de la
realidad cotidiana, y que la realidad cotidina se iluimne a partir de la fe en
Jesus.
Ojala tengamos espacios de pastoral juvenil en donde el encuentro de fe,
oracion, liturgico, formativo, para compartir el pan, para celebrar, retiro,
congreso. Todo eso qe hacemos ojala ayude a que los jovenes se sientansean
corresponsables de la gestación, la creación y la construcción de la Iglesia y no
solamente como meros espectadores o como meros sujetos receptivos de un
montond e doctrina, claves, pistas o propuestas pastoral que se les exigen que
cumplan.
Ojala ya empiecen a tener voz y sus propios espacios para senti – pensar con
la Iglesia, sus propios espacios para compartir aquello que sienten y viven.

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