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El documento analiza el centralismo durante la colonización española en Latinoamérica y los modelos de estados que surgieron después de las independencias. Durante la colonia, España implementó un gobierno altamente centralizado donde todo dependía del virrey y las autoridades en la metrópoli. Tras las independencias, los nuevos estados tuvieron que decidir entre modelos unitarios o federales, siendo los primeros los más comunes en Iberoamérica. El documento también resume brevemente la división política del Perú independiente en departamentos.
El documento analiza el centralismo durante la colonización española en Latinoamérica y los modelos de estados que surgieron después de las independencias. Durante la colonia, España implementó un gobierno altamente centralizado donde todo dependía del virrey y las autoridades en la metrópoli. Tras las independencias, los nuevos estados tuvieron que decidir entre modelos unitarios o federales, siendo los primeros los más comunes en Iberoamérica. El documento también resume brevemente la división política del Perú independiente en departamentos.
El documento analiza el centralismo durante la colonización española en Latinoamérica y los modelos de estados que surgieron después de las independencias. Durante la colonia, España implementó un gobierno altamente centralizado donde todo dependía del virrey y las autoridades en la metrópoli. Tras las independencias, los nuevos estados tuvieron que decidir entre modelos unitarios o federales, siendo los primeros los más comunes en Iberoamérica. El documento también resume brevemente la división política del Perú independiente en departamentos.
Universidad de Lima – 2021 CENTRALISMO: VISIONES COLONIALES INGLESES Y ESPAÑOLES: DOS ESTILOS DIFERENTES. El proceso de colonización inglesa en el norte de América tuvo un traslado físico de una parte inglesa a nuevas tierras americanas, con la técnica del saqueo y el arrasamiento de todo lo original y posterior proceso migratorio de habitantes de otros países europeos. La colonización española tuvo también traslados, pero se mezcló, adoptó y juntó, se sincretizó con el autóctono americano en lo humano, lo espiritual, lo cultural y lo religioso. Mundo iberoamericano diferente al mundo hispánico. Debemos partir de la premisa que esa América -Ibérica de habla castellana y portuguesa constituye una realidad diferente a lo que fueron los colonizadores o sus habitantes originarios. Fuente: Domingo García Belaunde. FRAGMENTACIÓN LATINOAMERICANA VIRREINATOS Y CAPITANÍAS DURANTE LA COLONIA Los Virreinatos de Nueva España en 1534 luego de la conquista de los aztecas por Hernán Cortez y del Perú una vez sometidos los incas en 1543. Estos fueron los denominados virreinatos primigenios. A postrimerías del dominio español tendríamos los nuevos virreinatos: Nueva Granada (1717) y el Virreinato del Río de la Plata (1777). Estos virreinatos coexistían con las gobernaciones o capitanías generales de Chile creada en 1541 (Gobernación de Nueva Extremadura que estuvo bajo el dominio del Virreinato del Perú); la de Guatemala que fue creada en 1542 (que era un basto territorio que comprendía la actual Guatemala, El Salvador, Belice, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, parte de México y Panamá) y la de Venezuela sentada sobre el territorio denominado Nueva Andalucía, que finalmente creada en 1777 al independizarse del Virreinato de Nueva Granada. El proceso independentista comprendido entre los años 1810 a 1824, liberó a Iberoamérica del dominio español con excepción de las islas de Cuba y Puerto Rico. Y el Imperio del Brasil, que se hizo independiente en 1822, para convertirse en república en 1889. CONQUISTADORES POR BURÓCRATAS Durante el virreinato se tuvo una política centralizadora, esto es, todo dependía de los Virreyes y en última instancia, de las autoridades en la península. Esto nace desde aproximadamente la década de 1540 cuando el conquistador Gonzalo Pizarro es derrotado por Pedro de Gasca. A decir de Carlos Contreras: “[…] El guerrero solista, atento sobre todo a las lealtades cercanas, más que a las lejanas, fue desplazado entonces por el burócrata imperial, menos dado a las lealtades locales, y más bien subordinado a las de larga distancia: el poder central, que era el rey y su corte […]” La derrota del denominado partido de los encomenderos significó, que junto a los debilitados curacas que buscaban mantener sus privilegios, no hubiera tejido social frente a los burócratas peninsulares del Imperio Español. Para Contreras: “[…] Los colonos españoles que asomaban como empresarios mineros demasiado prósperos, fueron expropiados por el Estado en la década de 1570”. CONQUISTADORES POR BURÓCRATAS El Virrey. La Audiencia (Consejo de Estado). Los corregidores (gobernadores provinciales). Los tenientes. Los Curacas. Los Cabildos, organizados por el propio Estado colonial, tanto en las ciudades de españoles como en los pueblos de indios. Descentralismo de facto desde las primeras décadas del siglo XVII- Lapso de aproximadamente un siglo. Ineficiencia de la metrópoli. Cero afán descentralista de las colonias. Recentralismo Borbón (1750) Las Noticias secretas de América de Antonio de Ulloa y Jorge Juan- vicios de la autonomía en los territorios. Supuestos abusos contra los indios, como contra los intereses del rey, los desórdenes y la corrupción por parte de los criollos, y los corregidores. CENTRALISMO BORBÓN Los descontentos, desde luego, eran los criollos de las principales ciudades, puesto que habían sido desalojados de los puestos de poder, y tenían que pagar cargas fiscales mayores Los Curacas. La reforma de 1784 creó siete intendencias en el Perú y 52 «partidos». En 1796 se agregó una octava intendencia (Puno), que en los veinte años anteriores había pertenecido al virreinato del Río de la Plata. La administración colonial creaba y recreaba las divisiones territoriales en el virreinato: tal intendencia pasaba de aquí para allá, las antiguas circunscripciones desaparecían y se creaban otras nuevas. No es que no hubiera ninguna resistencia local a tales acciones (la rebelión de Túpac Amaru II, pidiendo, entre otras cosas, la creación de una Audiencia en el Cuzco, es un ejemplo de reacción local), pero es claro que era «el centro» quien creaba las regiones, y no éstas las que imponían «su realidad» al centro los intendentes centralizaron en sus manos las funciones de gobierno, defensa y «hacienda”. CONQUISTADORES POR BURÓCRATAS El sistema de venta de cargos fue cancelado, a la vez que los impuestos pasaron a recaudarse bajo el sistema de «administración directa» y ya no por el de rematistas particulares. Aunque es difícil evaluar el desempeño de este programa centralizador, los indicadores demográficos, de comercio y de recaudación fiscal, permiten señalar que fue exitoso: la población, hacia 1800, doblaba la de un siglo atrás, poniendo definitivo fin al severo declive demográfico iniciado con la Conquista, el comercio exterior peruano se recuperó, sobre la base de las exportaciones de plata y algunos productos agrícolas como cascarilla, cacao, tabaco y azúcar, y de importaciones de telas, cera, papel y ferretería, y los ingresos fiscales, de menos de dos millones de pesos anuales hasta 1770, superaron los cinco millones, treinta años después. Los descontentos, desde luego, eran los criollos de las principales ciudades, puesto que habían sido desalojados de los puestos de poder, y tenían que pagar cargas fiscales mayores (la alcabala o impuesto a la compraventa, por ejemplo, se elevó del 2% al 6 %); con los indígenas también hubo mayores exigencias, poniéndose menos contemplación en las solicitudes de exoneraciones tributarias que hasta entonces habían sido concedidas con cierta largueza. CONQUISTADORES POR BURÓCRATAS Con el probable propósito de poner una válvula de escape a ese descontento es que la administración borbónica creó instituciones como las Diputaciones de Minería y de Comercio, y promovió asociaciones de «Amantes del País», como espacios para los criollos y que pudieran ser utilizados por ellos como instancias de representación de sus intereses. En cualquier caso, se trataba de asociaciones de tipo más bien gremial que de interés territorial, aunque pudieron incluir también demandas regionales. La «densidad» social y económica de países como el Perú, se puso en discusión en los debates de las Cortes de Cádiz entre 1809 y 1812 (una suerte de paréntesis descentralista, a raíz de la crisis ibérica desatada por la invasión francesa de 1808, y que tuvo a las «Juntas de Gobierno» como instancia emblemática). La opinión de los representantes peninsulares es que esos territorios ultramarinos carecían de la entidad suficiente como para tener la misma relación entre cantidad de población y número de representantes que las provincias españolas. Fernando VII, clausuró las Cortes y decretó el retorno del absolutismo borbón. Los americanos optaron entonces por la secesión del imperio español, lo que en efecto consiguieron, tras algunos años de guerra, alrededor de 1820. PROCESO DE INDEPENDENCIA MODELOS DE ESTADOS Durante el virreinato se tuvo una política centralizadora, esto es, todo dependía de los Virreyes y en última instancia, de las autoridades en la península. Los nuevos Estados independientes en América del Sur sin experiencia de self government, o autogobierno de las colonias inglesas. Repúblicas o monarquías como se intentó en México y en el Perú, y también en Brasil. Estados federales (México, Venezuela, Brasil y la Argentina) o unitarios (Resto de Iberoamérica). REALIDADES DIFERENTES NORTE SUR CONSECUENCIAS DE LA DIVISIÓN SOCIAL Y POLÍTICA Los EEUU se constituyeron como un territorio único, gobierno federal, donde cada Estado otrora colonia mantenía su autonomía cediendo competencias a un gobierno central, unificador. Cada Estado se fue creando con pleno respeto al principio de autodeterminación de los pueblos. En los EEUU la población nativa era tan minoritaria, e incluso vivía ajena al resto de la sociedad, que no supusieron ningún problema. Existía una marcada segregación sólo emulada en Chile y Argentina. En Iberoamérica se apostó más por un modelo de Estado unitario. Dominio criollo que excluía a mestizos e indígenas. Los criollos que fueron los principales responsables de los movimientos de independencia y concentraron el poder político y económico gestando una la oligarquía que se dedicó a dividir y subdividir estos territorios. PERÚ INDEPENDIENTE Veamos ahora cómo se desarrolla el Perú desde 1821, momento en que declara su independencia. Y es que el Virreinato del Perú estaba dividido, a ese momento, en siete (7) Intendencias, como unidades políticas. De ellas, San Martín hizo la conversión a Departamentos, que fueron los siguientes: Arequipa, Ayacucho, Cusco, Junín, Lima, La Libertad y Puno. Las dos primeros constituciones que tuvo el Perú fueron las de 1823 y la de 1826,ninguna de las cuales tuvo vigencia efectiva, por la guerra y los desórdenes que hubo en las inicios. Sin embargo, la Constitución de 1823 previó la existencia de «Juntas Departamentales» que no llegaron a funcionar. Fueron nominales, y más bien, fueron reiteradas en la Constitución de 1828, que es en realidad la primera constitución operativa que tiene el Perú independiente. La característica de estas Juntas Departamentales eran básicamente, las siguientes: Constituían un eslabón entre el Estado y los municipios, y que coincidían con los departamentos existentes; Eran elegidas por el voto popular; Apoyaban a las autoridades locales, y promovían los intereses del departamento; Emitían opinión, obligatoria algunas veces y otras no, sobre aspectos de desarrollo del respectivo departamento. DESCENTRALIZACIÓN ACTUAL
La descentralización es un proceso de dispersión del poder
en los diferentes estamentos gubernamentales focalizados en diferentes espacios geográficos. Para Mayen Ugarte (2005), estamos ante un proceso multidimensional que comprende una serie de elementos que van de lo público a lo, con la creación de mercados y organizaciones de carácter regional o local. La descentralización es un proceso de gestación política, administrativa y fiscal. Lamentablemente en el Perú se está atravesando por un proceso de regionalización que ha adelantado la descentralización política a la descentralización administrativa y fiscal con lo cual se advirtió desde sus orígenes un evidenciado nivel de improvisación (La ley Orgánica de Gobiernos Regionales entro en vigencia casi durante la elección en noviembre del 2002, de los nuevos presidentes regionales). DESCENTRALIZACIÓN ACTUAL
La regionalización peruana se encuentra superpuesta con la distribución
política primigenia de nuestra república a través de departamentos. El proceso de gestación de las regiones debe darse a través de la fusión de estos departamentos; empero, dicho proceso ha quedado trunco y con casi una inviabilidad natural sobreviniente en la medida que con la creación de gobiernos regionales departamentales las posibilidades de que se creen instancias supra departamentales son mínimas pues demandaría de la cesión del poder a la fecha en ejercicio. Debemos aclarar, que el artículo 189° y siguientes de nuestra Constitución Política de 1993 prevé que las instancias de gobierno subnacionales son los gobiernos departamentales, regionales, provinciales, distritales y de centros poblados. Resulta ser dramático el haber efectuado un proceso de regionalización que va de la mano con la permanente fragmentación de nuestro territorio en nuevas provincias y distritos, conforme a un uso abusivo, poco técnico y muy político de la Ley N°. 27795, Ley de Demarcación y Organización Territorial. DESCENTRALIZACIÓN ACTUAL
Se ha demostrado técnicamente en la misma Presidencia del Consejo de
Ministros a cargo de la Oficina de Demarcación territorial (2017), que esta fragmentación no hace más que generar más y más pobreza. Dice un informe : “[...] Empleando las variables de número de distritos por provincia y la distribución per cápita del FONCOMUN por cada distrito para cada provincia, es posible evaluar las consecuencias que tiene una mayor fragmentación territorial en el distribución de ese recurso. Partiendo de esos datos se puede calcular un índice de GINI para medir la desigualdad en la distribución del FONCOMUN entre las provincias del país. Producto de este ejercicio se evidencia una correlación del 28% (altamente significativa) que demuestra una relación directa: a mayor cantidad de distritos dentro de una provincia existe más desigualdad en la distribución de la riqueza (menor bienestar de la población) [...]“. Profesor: José Andrés Tello Alfaro Universidad de Lima – 2020 Celular: 975785229 Correos: JTELLO@ulima.edu.pe telloalfaroabogados@gmail.com Facebook - Fanpage: José Tello Alfaro Twitter: @josetelloalfaro