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Escuela República de México

Lenguaje
3° Básico
Programa de Integración Escolar

El pescador y
el pececito
dorado
INICIAR
Recordemos las reglas en nuestras clases:
¿Qué haremos
hoy?
Manú de opciones

01 02
CUENTO VERDADERO O
El pescador y el pececito FALSO

03 04
LA ALTERNATIVA
OPINAMOS
CORRECTA
El pescador y el pececito dorado
Alexander Pushkin
Érase una vez un pescador anciano que
Érase una vez un pescador anciano que
vivía con su también anciana esposa en una
vivía con su también anciana esposa en una
triste y pobre cabaña junto al mar. Durante
triste y pobre cabaña junto al mar. Durante
treinta y tres años el anciano se dedicó a
treinta y tres años el anciano se dedicó a
pescar con una red y su mujer hilaba y
pescar con una red y su mujer hilaba y
tejía. Eran muy pobres.
tejía. Eran muy pobres.
Un día, se fue a pescar y volvió con la red
Un día, se fue a pescar y volvió con la red
llena de barro y algas. La siguiente vez, su
llena de barro y algas. La siguiente vez, su
red se llenó de hierbas de mar. Pero la
red se llenó de hierbas de mar. Pero la
tercera vez pescó un pequeño pececito.
tercera vez pescó un pequeño pececito.
Pero no era un pececito normal, era dorado. De
Pero no era un pececito normal, era dorado. De
repente, el pez le dijo con voz humana:
repente, el pez le dijo con voz humana:
-Anciano, devuélveme al mar, te daré lo que tú
-Anciano, devuélveme al mar, te daré lo que tú
desea por caro que sea.
desea por caro que sea.
Asombrado, el pescador se asustó. En sus treinta
Asombrado, el pescador se asustó. En sus treinta
y tres años de pescador, nunca un pez le había
y tres años de pescador, nunca un pez le había
hablado. Entonces le dijo con voz cariñosa:
hablado. Entonces le dijo con voz cariñosa:
-¡Dios esté contigo, pececito dorado! Tus riquezas
-¡Dios esté contigo, pececito dorado! Tus riquezas
no me hacen falta, vuelve a tu mar azul y pasea
no me hacen falta, vuelve a tu mar azul y pasea
libremente por la inmensidad.
libremente por la inmensidad.
Cuando volvió a casa, le contó a la anciana el
Cuando volvió a casa, le contó a la anciana el
milagro: había pescado un pez dorado que
milagro: había pescado un pez dorado que
hablaba y que le había ofrecido riquezas a
hablaba y que le había ofrecido riquezas a
cambio de su libertad. Pero que no fue capaz
cambio de su libertad. Pero que no fue capaz
de pedirle nada y lo devolvió al mar. La
de pedirle nada y lo devolvió al mar. La
anciana se enfadó y le dijo:
anciana se enfadó y le dijo:
-¡Estás loco! ¡desgraciado! ¿No supiste qué
-¡Estás loco! ¡desgraciado! ¿No supiste qué
pedirle al pescado? ¡Dale este balde para lavar
pedirle al pescado? ¡Dale este balde para lavar
la ropa, está roto!
la ropa, está roto!
El hombre se volvió al mar y miró. El mar
El hombre se volvió al mar y miró. El mar
estaba tranquilo, aunque las pequeñas
estaba tranquilo, aunque las pequeñas
olas jugueteaban. Empezó a llamar al pez
olas jugueteaban. Empezó a llamar al pez
que nadó hasta su lado y con mucho
que nadó hasta su lado y con mucho
respeto le dijo:
respeto le dijo:
-¿Qué quieres, anciano?
-¿Qué quieres, anciano?
-Su majestad pez, mi anciana mujer me
-Su majestad pez, mi anciana mujer me
ha regañado. No me da descanso. Ella
ha regañado. No me da descanso. Ella
necesita un nuevo balde porque el
necesita un nuevo balde porque el
nuestro está roto.
nuestro está roto.
El pez dorado contestó:
El pez dorado contestó:
-No te preocupes, ve con Dios, tendrás
-No te preocupes, ve con Dios, tendrás
un balde nuevo.
un balde nuevo.
Volvió el pescador con su mujer y ella le gritó:
Volvió el pescador con su mujer y ella le gritó:
-¡Loco, desgraciado! ¡Pediste, tonto, un balde! Del
-¡Loco, desgraciado! ¡Pediste, tonto, un balde! Del
balde no se puede sacar ningún beneficio.
balde no se puede sacar ningún beneficio.
Regresa, tonto, pídele al pez una buena casa.
Regresa, tonto, pídele al pez una buena casa.
Así volvió el viejo al mar y este estaba revuelto.
Así volvió el viejo al mar y este estaba revuelto.
Llamó de nuevo al pez y este le preguntó:
Llamó de nuevo al pez y este le preguntó:
-¿Qué quieres, anciano?
-¿Qué quieres, anciano?
-Su majestad pez, mi anciana mujer me ha
-Su majestad pez, mi anciana mujer me ha
regañado aún más. No me da descanso. La
regañado aún más. No me da descanso. La
anciana amargada pide una casa.
anciana amargada pide una casa.
El pez dorado contestó:
El pez dorado contestó:
-No te preocupes, ve con Dios, tendrás una casa.
-No te preocupes, ve con Dios, tendrás una casa.
Cuando volvió, se encontró a la anciana sentada en una
Cuando volvió, se encontró a la anciana sentada en una
piedra y, a sus espaldas, había una maravillosa casa con
piedra y, a sus espaldas, había una maravillosa casa con
chimenea de ladrillo y un gran portón.
chimenea de ladrillo y un gran portón.
No quedaba rastro de la cabaña de madera.
No quedaba rastro de la cabaña de madera.
-¡Estás loco! ¡Desgraciado! – volvió a gritarle la anciana -.
-¡Estás loco! ¡Desgraciado! – volvió a gritarle la anciana -.
No quiero vivir como una pobre campesina, quiero ser rica.
No quiero vivir como una pobre campesina, quiero ser rica.
De nuevo, volvió al mar a buscar al pez. El mar no estaba en
De nuevo, volvió al mar a buscar al pez. El mar no estaba en
absoluto tranquilo. Llamó al pez y este le dijo
absoluto tranquilo. Llamó al pez y este le dijo
-¡Qué quieres, anciano?
-¡Qué quieres, anciano?
-Su majestad pez, mi anciana mujer me ha regañado
-Su majestad pez, mi anciana mujer me ha regañado
nuevamente. No me da descanso. Ella quiere dejar de ser
nuevamente. No me da descanso. Ella quiere dejar de ser
campesina, quiere ser rica.
campesina, quiere ser rica.
-No te preocupes, anciano. Ve con Dios.
-No te preocupes, anciano. Ve con Dios.
Cuando volvió, vio a su esposa vestida con ropas
Cuando volvió, vio a su esposa vestida con ropas
caras, un collar de perlas, botas rojas y una corona.
caras, un collar de perlas, botas rojas y una corona.
Tenía criados a los que azotaba continuamente.
Tenía criados a los que azotaba continuamente.
El viejo le dijo:
El viejo le dijo:
-¡Buenos días, noble señora! ¡Estarás ahora contenta!
-¡Buenos días, noble señora! ¡Estarás ahora contenta!
Pero ella lo miró y lo hizo llevar al establo.
Pero ella lo miró y lo hizo llevar al establo.
Volvió a obligarle a ir al mar por la fuerza. Incluso
Volvió a obligarle a ir al mar por la fuerza. Incluso
llegó a pegarle en la cara.
llegó a pegarle en la cara.
Ya no quería ser burguesa y le dijo que le pidiera al
Ya no quería ser burguesa y le dijo que le pidiera al
pescado que la convirtiera en zarina. Eso hizo el
pescado que la convirtiera en zarina. Eso hizo el
anciano. Volvió al mar, que estaba de color negro y
anciano. Volvió al mar, que estaba de color negro y
agitado y le pidió al pez lo que su anciana mujer le
agitado y le pidió al pez lo que su anciana mujer le
había solicitado.
había solicitado.
Cuando volvió a la aldea, su mujer estaba
Cuando volvió a la aldea, su mujer estaba
sentada en una gran mesa llena de manjares y
sentada en una gran mesa llena de manjares y
servida por infinidad de criados. Detrás había
servida por infinidad de criados. Detrás había
soldados con hachas que vigilaban su
soldados con hachas que vigilaban su
seguridad. El viejo hizo una reverencia y le dijo:
seguridad. El viejo hizo una reverencia y le dijo:
-¡Buenas , su alteza zarina! – y ella lo hizo sacar
-¡Buenas , su alteza zarina! – y ella lo hizo sacar
de allí a palos y casi le dan con las hachas.
de allí a palos y casi le dan con las hachas.
Más tarde, esa semana la anciana lo hizo
Más tarde, esa semana la anciana lo hizo
llamar de nuevo. Le dijo que quería ser la
llamar de nuevo. Le dijo que quería ser la
dueña del mar y poseer incluso al pez mágico.
dueña del mar y poseer incluso al pez mágico.
Lo mandó de vuelta al mar para que cumpliera
Lo mandó de vuelta al mar para que cumpliera
con sus deseos.
con sus deseos.
El anciano le dijo al pez que su mujer quería
El anciano le dijo al pez que su mujer quería
ser la dueña de todo, vivir en el mar y por
ser la dueña de todo, vivir en el mar y por
supuesto, poseerlo a él. El mar estaba
supuesto, poseerlo a él. El mar estaba
absolutamente revuelto. Había una tormenta
absolutamente revuelto. Había una tormenta
con olas tremendamente grandes y daba
con olas tremendamente grandes y daba
miedo acercarse.
miedo acercarse.
El pez le salpicó con la cola y no dijo nada.
El pez le salpicó con la cola y no dijo nada.
De repente, el anciano se encontró en su barca
De repente, el anciano se encontró en su barca
pescando con su vieja red. En la orilla, su
pescando con su vieja red. En la orilla, su
anciana y amargada mujer estaba sentada
anciana y amargada mujer estaba sentada
frente a la casucha en la que habían vivido
frente a la casucha en la que habían vivido
siempre.
siempre.
A sus pies, estaba el balde roto.
A sus pies, estaba el balde roto.
Verdadero o Falso
Instrucciones:

1. La tía leerá cada una de las afirmaciones.


2. Por la pantalla levantarán su dedo hacia
arriba cuando la alternativa sea verdadera y
hacia abajo cuando sea falsa.
3. Uno de nuestros compañeros responderá la
pregunta.
4. Si suena una campana, nuestra respuesta es
correcta. Si suena una explosión, lo
volveremos a intentar.
V F El pescador y la mujer eran muy pobres.

V F Lo primero que el hombre le pidió al pececito fue un balde nuevo.

V F La mujer del pescador no quería recibir regalos del pececito.

V F El pececito era plateado.

La mujer quería ser la dueña de todo, incluso del mar y el


V F pececito.

V F El pescador se llevó al pececito para cocinarlo.

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La alternativa correcta
Instrucciones:

1. La tía leerá la pregunta, deben escuchar


atentamente.
2. Se le pedirá la opinión a algunos compañeros y
compañeras.
3. Levantaremos el dedo hacia arriba para ver si todos
estamos de acuerdo, y hacia abajo si creemos que la
respuesta es otra.
4. Comprobamos nuestra respuesta.
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1
1

Cuando el pescador le contó a su mujer la historia


del pececito que había encontrado, esta…

Se alegró porque el Se puso triste porque el


Se enojó porque el hombre
pescador dejó libre al hombre no le pidió nada al
no le pidió nada al pececito
pececito pececito
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2
2
¿Qué ocurre al final de la
historia?

La mujer logra ser la reina El anciano ya no quiere El pescador y su mujer


del mar seguir pidiendo deseos vuelven a ser pobres
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3
3

¿Qué le ofreció el pececito al hombre para que lo


dejara libre?

Le ofreció ser su amigo por Le dijo que le daría lo que Le ofreció una casa grande
siempre quisiera y mucho dinero
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4
4

¿Cuál de los siguientes deseos NO fueron pedidos


por la mujer?

Ser feliz y tener una buena Un nuevo balde para Una mejor casa que la que
salud reemplazar el roto tenían
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5
5

¿Cuál fue el deseo que el pececito NO le quiso


cumplir a la mujer?

Ser la reina del mar El deseo de ser una zarina Una buena casa
Opinamos
Instrucciones:

1. La tía leerá algunas preguntas y podremos comentar.


2. Levanta tu mano.
3. Entre todos construiremos una respuesta.

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1. ¿Por qué cree usted que la vieja, en vez de estar agradecida, se
enoja cada vez más con el pescador?

2. ¿Qué habría hecho usted en el caso del pescador al encontrar al


pez dorado la primera vez?

3. ¿Por qué cree usted que el pececito no concede a la vieja su


último deseo y, por el contrario, le quita todo lo que le había dado?

4. ¿Qué le diría usted a la vieja cuando pide ser la reina de todos


los mares? Dé al menos una razón para justificar su respuesta
¡Hemos terminado!

Te felicitamos por tu esfuerzo


A B P A Z O D B E P
K C U B D I P A U Z 1 DORADO
1
B H I A I H I L A Z 2 ZARINA
2
J G R L D P C D P A
3 PECECITO
C O T I C E C E P R 3
D F O A I R G B F I 4
4
PESCADOR

D P E S C A D O R N 5 BALDE
5
L E R ML Z S E P A

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