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TRASTORNOS DE LOS

MÚSCULOS
M A S T I C AT O R I O S
PEDRAZA SOLANO MONICA YULITZA
PERDOMO MURILLO ALEJANDRO

UNIVERSIDAD ANTONIO NARIÑO

FAC U LTA D D E O D O N TO LO G Í A

OCLUSION

NEIVA – HUILA

2021
¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS
DE LOS MUSCULOS MASTICATORIOS?
Es una alteración que a menudo se describe como de
aparición súbita y de carácter recidivante. El dolor se origina
en los músculos y, en consecuencia, cualquier limitación del
movimiento mandibular se debe al dolor muscular
extracapsular. No todos los trastornos de los músculos
masticatorios tienen la misma expresión clínica.
TIPOS DE TRASTORNOS
Existen por lo menos cinco tipos distintos, y es muy
importante poder diferenciarlos, ya que su tratamiento
es distinto. Los cinco tipos son: La cocontracción
protectora (fijación muscular), el dolor muscular local
(mialgia no inflamatoria), el dolor miofascial (mialgia por
puntos gatillo), el mioespasmo (mialgia de contracción
tónica) y la mialgia crónica de mediación central.
COCONTRACCIÓN PROTECTORA
(FIJACIÓN MUSCULAR)
La cocontracción protectora es la respuesta inicial de un músculo a la alteración de los estímulos
sensitivos o propioceptivos o a una lesión (o amenaza de ella). Esta respuesta se denomina
también fijación muscular protectora1 o coactivación2.
ETIOLOGÍA

Las siguientes alteraciones son responsables de la cocontracción protectora:


1. Alteración del estímulo sensitivo o propioceptivo.
2. Presencia de un estímulo doloroso profundo constante.
3. Aumento del estrés emocional.
HISTORIA CLÍNICA

En la historia se puede encontrar:


1. Una alteración reciente en las estructuras locales.
2. Una fuente reciente de dolor profundo constante.
3. Un aumento reciente del estrés emocional.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

En la cocontracción protectora se dan las siguientes características clínicas:


1. Disfunción estructural: reducción de la amplitud de movimientos. No obstante, el paciente
puede alcanzar una amplitud relativamente normal cuando se le pide que lo haga.
2. Mínimo dolor en reposo.
3. Aumento del dolor con la función.
4. El paciente experimenta una sensación de debilidad muscular.
TRATAMIENTO DEFINITIVO

Es importante que el clínico recuerde que la cocontracción protectora es una respuesta normal del
SNC y que, por tanto, no se ha de tratar el estado muscular en sí. El tratamiento debe orientarse, sin
embargo, al motivo de la cocontracción. Cuando ésta se debe a un traumatismo, no está indicado un
tratamiento definitivo, puesto que el factor etiológico ha dejado de estar presente. Cuando la
cocontracción se produce por la introducción de una obturación mal ajustada, el tratamiento definitivo
consiste en modificarla para conseguir una armonización con la oclusión existente. La alteración del
estado oclusal para eliminar la cocontracción sólo se orienta a la obturación causal y no a toda la
dentadura. Una vez eliminada esta obturación, el estado oclusal vuelve a la situación preexistente, con
lo que se resuelven los síntomas. Si la causa es un aumento del estrés emocional deben aplicarse las
técnicas apropiadas para su tratamiento, como las técnicas de autorregulación física (ARF).
TRATAMIENTO DE APOYO

Cuando la causa de una cocontracción protectora es una lesión tisular, el tratamiento de apoyo es
con frecuencia el único tipo de actuación que se aplica. Se empieza indicando al paciente que
restrinja el uso de la mandíbula a los límites en que no causa dolor. Puede recomendarse una dieta
blanda hasta que ceda el dolor. Puede estar indicado un tratamiento farmacológico del dolor a
corto plazo (p. ej., antiinflamatorios no esteroideos [AINE]). También pueden iniciarse técnicas
de autorregulación física (cap. 11). Sin embargo, por lo general no están aconsejados los
ejercicios musculares ni otros tratamientos físicos. La cocontracción suele ser de corta duración y,
si se controlan los factores etiológicos, los síntomas desaparecen en unos días.
DOLOR MUSCULAR LOCAL
(MIALGIA NO INFLAMATORIA)
El dolor muscular local es un trastorno doloroso miógeno primario no inflamatorio. A menudo es
la primera respuesta del tejido muscular a una cocontracción protectora continuada y, por tanto, el
trastorno doloroso muscular agudo más habitual en la práctica odontológica. Mientras que la
cocontracción constituye una respuesta muscular inducida por el SNC, el dolor muscular local
corresponde a una alteración del entorno local de los tejidos musculares. Representa la respuesta
inicial al uso excesivo, que se considera fatiga.
ETIOLOGÍA

Los siguientes trastornos pueden dar lugar a un dolor muscular local:


1. Cocontracción protectora prolongada secundaria a una alteración reciente de las estructuras
locales o a una fuente mantenida de dolor profundo y constante (dolor muscular cíclico).
2. Traumatismo tisular local o empleo no habitual del músculo (dolor muscular local diferido).
3. Aumento de los niveles de estrés emocional.
HISTORIA CLÍNICA

La historia clínica descrita por un paciente con dolor muscular local incluirá uno de los siguientes
datos:
1. El dolor se inició varias horas o días después de un episodio relacionado con la cocontracción
protectora.
2. El dolor apareció secundariamente a otra fuente de dolor profundo.
3. El dolor comenzó en relación con una lesión tisular (p. ej., inyección, apertura excesiva o uso
desacostumbrado del músculo, en cuyo caso puede demorarse la aparición del dolor).
4. El dolor comenzó tras un episodio reciente de aumento del estrés emocional.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

El dolor muscular local se manifiesta por las siguientes características clínicas:


1. Disfunción estructural: se observa una notable reducción de la velocidad y el rango del
movimiento mandibular (el paciente no puede alcanzar el rango de movilidad máximo).
2. Mínimo dolor en reposo.
3. Aumento del dolor con la función.
4. Presencia de una debilidad muscular real.
5. Dolor local a la palpación de los músculos afectados.
TRATAMIENTO DEFINITIVO

En consecuencia, el objetivo primario del tratamiento del dolor muscular local es reducir el estímulo sensitivo que llega al
SNC lo que se consigue con los siguientes pasos:
1. Eliminar cualquier estímulo sensitivo o propioceptivo alterado existente.
2. Eliminar cualquier fuente mantenida de estímulos dolorosos profundos (ya sean dentales o de otro tipo).
3. Informar al paciente sobre el autotratamiento (es decir, técnicas de autorregulación física.
4. Aunque a menudo los pacientes pueden controlar los contactos dentales durante el día, la mayoría de ellos apenas pueden
controlar los contactos nocturnos. Por tanto, cuando se sospecha la existencia de bruxismo o apretamiento de dientes durante
la noche (basándose en el dolor de primera hora de la mañana), conviene fabricar un aparato oclusal para uso nocturno.
5. Si con las medidas anteriores no se consigue resolver el cuadro doloroso, el clínico debe considerar la posibilidad de
emplear un analgésico suave. Esto se considera un tratamiento definitivo si existe dolor muscular cíclico. Pueden ser útiles
analgésicos suaves como la aspirina, el paracetamol u otro AINE (es decir, ibuprofeno). Hay que animar al paciente a que se
tome la medicación regularmente de manera que pueda controlarse todo el dolor
MIOESPASMO
(MIALGIA DE CONTRACCIÓN TÓNICA)
El mioespasmo consiste en una contracción muscular tónica involuntaria inducida por el SNC y
que a menudo se asocia con alteraciones metabólicas de los tejidos musculares. Aunque este
trastorno puede afectar a los músculos masticatorios, no es tan frecuente como se había pensado.
ETIOLOGÍA

Los siguientes trastornos son factores etiológicos en el mioespasmo:


1. Estímulo doloroso profundo continuado.
2. Factores metabólicos locales en los tejidos musculares relacionados con la fatiga o el uso
excesivo.
3. Mecanismos idiopáticos de espasmo muscular.
HISTORIA CLÍNICA

El paciente refiere la aparición brusca de una limitación del movimiento mandibular que
generalmente se acompaña de rigidez muscular.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

Las siguientes características clínicas se asocian con el mioespasmo:


1. Disfunción estructural: existe una notable limitación en la movilidad mandibular dependiendo
del músculo o músculos afectados. Es corriente una maloclusión aguda.
2. Existe dolor en reposo.
3. El dolor aumenta con la función.
4. EL músculo afectado está duro y es doloroso a la palpación.
5. Existe una sensación generalizada de tensión muscular.
TRATAMIENTO DEFINITIVO

1.Los mioespasmos se tratan mejor disminuyendo el dolor y alargando o estirando luego de un


modo pasivo el músculo afectado. La reducción del dolor puede conseguirse con un masaje manual
(fig. 12-8), un spray de vapor frío, hielo o incluso una inyección de un anestésico local en el
músculo que presenta el espasmo. Una vez que se ha reducido el dolor, se distiende pasivamente el
músculo en toda su longitud. Si se opta por una inyección (que, a menudo, es la forma más efectiva
de atajar un espasmo persistente), se recomienda usar lidocaína al 2% sin vasoconstrictor.
2. Cuando existen factores etiológicos obvios (p. ej., un estímulo doloroso profundo), hay que
intentar eliminarlos para disminuir las probabilidades de mioespasmos recidivantes. Cuando los
mioespasmos son secundarios a la fatiga y al uso excesivo (p. ej., tras un ejercicio prolongado), hay
que aconsejar al paciente que descanse los músculos y restablezca el equilibrio electrolítico normal.
TRATAMIENTO DE APOYO

A menudo, las técnicas de fisioterapia son la clave para el tratamiento de los mioespasmos. La
movilización de tejidos blandos, como la obtenida con el masaje profundo, y la distensión pasiva
son los dos tratamientos inmediatos más importantes. Una vez reducido el espasmo, otros
tratamientos físicos, como los ejercicios de acondicionamiento muscular y las técnicas de
relajación, pueden ser útiles para abordar los factores locales y sistémicos. El tratamiento
farmacológico no suele estar indicado por el carácter agudo del trastorno.
DOLOR MIOFASCIAL
(MIALGIA POR PUNTOS GATILLO)
El dolor miofascial es un trastorno doloroso miógeno regional, caracterizado por áreas locales de
bandas duras e hipersensibles de tejido muscular que se denominan puntos gatillo. Recibe
también el nombre de dolor por puntos gatillo miofasciales. En este trastorno es frecuente la
presencia de efectos de excitación central. El efecto más común es el dolor referido, que a
menudo se percibe como una cefalea tensional.
ETIOLOGÍA

Aunque carecemos de un conocimiento completo de este trastorno, los siguientes factores


etiológicos se han relacionado con el dolor miofascial:
1. Fuente constante de estímulos dolorosos profundos.
2. Aumento del estrés emocional.
3. Presencia de alteraciones del sueño.
4. Factores locales que influyen en la actividad muscular, como hábitos, postura, distensiones o
incluso enfriamiento.
5. Factores sistémicos, como carencias nutricionales, mal estado físico, fatiga e infecciones
víricas. 6. Mecanismo idiopático de puntos gatillo.
HISTORIA CLÍNICA

El síntoma principal del paciente será con frecuencia el dolor heterotópico y no el origen real del
dolor (es decir, los puntos gatillo). En consecuencia, el paciente dirigirá al clínico a la cefalea (de
tipo tensional) o a la cocontracción protectora. Si el clínico no es cuidadoso, es probable que
oriente el tratamiento a los dolores secundarios y, por supuesto, esto no dará resultado. El clínico
debe poseer el conocimiento y las habilidades diagnósticas necesarias para identificar el origen
primario del dolor y poder aplicar las medidas apropiadas.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

Un individuo con dolor miofascial presentará con frecuencia las siguientes características
clínicas: 1. Disfunción estructural: puede observarse una ligera disminución de la velocidad y el
rango de movimiento mandibular dependiendo de la localización y la intensidad de los puntos
gatillo. Estas disfunciones estructurales leves son secundarias a los efectos inhibitorios del dolor
(es decir, cocontracción protectora).
2. El dolor heterotópico se percibe incluso en reposo.
3. El dolor puede aumentar con la función.
4. Se observan unas bandas musculares tensas con los puntos gatillo; al estimularlas, aumenta el
dolor heterotópico.
TRATAMIENTO DEFINITIVO

El clínico debe seguir el siguiente protocolo de tratamiento:


1. Eliminar cualquier fuente de dolor profundo mantenido de la forma más adecuada de acuerdo con la etiología.
2. Reducir los factores locales y sistémicos que contribuyen al dolor miofascial. Este tratamiento se individualiza según
las necesidades del paciente. Así, por ejemplo, si el estrés emocional es una parte importante del trastorno, están indicadas
las técnicas de control del estrés. Cuando la actitud postural o funcional contribuye al dolor, habrá que centrarse en
mejorar estos factores. Las técnicas de autorregulación física (cap. 11) resultan muy útiles en el tratamiento del dolor
miofascial.
3. Si se sospecha una alteración del sueño, debe efectuarse una valoración adecuada y remitir al paciente al especialista. A
menudo pueden ser útiles dosis bajas de un antidepresivo tricíclico, como 10-20mg de amitriptilina antes de acostarse
(cap. 11).
4. Una de las consideraciones más importantes con respecto al dolor es el tratamiento y eliminación de los puntos gatillo.
TRATAMIENTO DE APOYO

Como ya se ha señalado, se utilizan diversas modalidades de fisioterapia y técnicas manuales


para tratar el dolor miofascial. Estas técnicas se incluyen en los tratamientos definitivos, ya que
su objetivo es la eliminación mantenerlos libres de dolor.
MIALGIA DE MEDIACIÓN CENTRAL
(MIOSITIS CRÓNICA)
La mialgia de mediación central es un trastorno doloroso muscular crónico y continuo que se
debe fundamentalmente a efectos del SNC que se perciben a nivel periférico en los tejidos
musculares. Este trastorno se presenta clínicamente con síntomas parecidos a los de un cuadro
inflamatorio del tejido muscular y, debido a ello, recibe a veces el nombre de miositis.
ETIOLOGÍA

La etiología de la mialgia crónica de mediación central es, como su nombre indica, el SNC y no
las estructuras más comúnmente asociadas del sistema masticatorio. A medida que el SNC se
expone a un estímulo nociceptivo prolongado, los trayectos del tronco del encéfalo pueden
cambiar funcionalmente, lo que puede dar lugar a un efecto antidrómico sobre las neuronas
periféricas aferentes.
HISTORIA CLÍNICA

El paciente experimenta un dolor miógeno primario constante que suele guardar relación con una
historia prolongada de molestias musculares (durante meses e incluso años).
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

En la mialgia crónica de mediación central son habituales las siguientes seis características clínicas: 1.
Disfunción estructural: en los pacientes con mialgia crónica de mediación central se aprecia una
reducción de la velocidad y el margen de movimiento mandibular.
2. Existe un dolor importante en reposo.
3. El dolor aumenta con la función.
4. Se observa una sensación generalizada de tensión muscular.
5. Existe un dolor importante a la palpación muscular.
6. Al prolongarse en el tiempo la mialgia crónica de mediación central, la ausencia de uso del
músculo debido al dolor puede inducir atrofia muscular y/o una contractura miostática o miofibrótica.

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