Está en la página 1de 20

ENTORNO FÍSICO Y RENDIMIENTO

DEPORTIVO: TEMPERATURA Y
ALTITUD
JESUS OMAR CHAVEZ ACOSTA
• Los mecanismos de control de la temperatura interna del cuerpo están más desarrollados
para la lucha contra el calor que contra el frío. Por lo que el hombre es un animal más
bien "tropical" (Pandolf, 1993).
• La zona de temperatura compatible con la vida es de 34 °C hasta 45 °C.
INTERCAMBIOS DE CALOR ENTRE EL CUERPO Y
EL AMBIENTE
• 1º La radiación (o irradiación)
• Los intercambios térmicos se realizan por irradiación infrarroja. Se basan en la
transferencia de calor de la superficie de un objeto a otro, sin ningún contacto físico entre
ambos cuerpos; al igual que el sol, que emite rayos que nos calientan a distancia. Cuando
nos hallamos en reposo en un ambiente confortable (temperatura de 21 °C), el 60% de
nuestras pérdidas de calor se deben a la radiación.
• La pérdida de calor por radiación sólo puede realizarse si el entorno es más frío que
nuestro propio cuerpo
• 2º La conducción
• La conducción se define como la transferencia de calor entre dos cuerpos, en este caso,
en contacto. En ciertos casos, es el objeto que vamos a tocar el que conducirá su calor,
como el volante de un coche en pleno sol, que después de haberse calentado por radiación
nos quemará las manos por conducción. Sin embargo, en las condiciones de la práctica
deportiva, los intercambios por conducción son bastante anecdóticos en comparación con
los otros mecanismos de intercambio de calor.
• 3º La convección
• La convección es una forma conductiva de intercambio de calor (y de materia), pero entre
los dos cuerpos que intercambian se halla el aire y el agua.
• Un nadador que nada rápido o un ciclista que pedalea rápido producen una cantidad
importante de calor endógeno, debido a su metabolismo energético. Nadar y pedalear con
corrientes o vientos fuertes implica mayores pérdidas de calor.
• La neutralidad térmica, definida como la temperatura que no implica ni ganancia ni pérdida
de calor, en un cuerpo desnudo e inmóvil, es de 25 °C en el aire y de 34 °C en el agua.
• Evaporación:
• La evaporación se basa en el principio de que cada gramo de sudor o de agua sobre la piel (en
el caso de enjugar el sudor en una carrera a pie en carretera) permite disipar 580 calorías. Un
litro de sudor evaporado, transpiración útil no reutilizable, permite eliminar unas 580 kcal, cosa
que no está mal pero cuyo corolario es el riesgo de deshidratación.
• Un 100% de humedad en el aire es sinónimo de la casi imposibilidad de evaporar el sudor. Es
importante comprender que no es el sudor el que enfría la piel, sino su evaporación. Sudar a
chorro es completamente inútil, puesto que el sudor no se evapora; por lo tanto, el sudor útil es
aquel que no se ve.
REACCIONES AGUDAS (INMEDIATAS) AL CALOR

• A fin de asegurar el equilibrio térmico indispensable para la realización del mejor


rendimiento térmico, el débito del sudor aumenta con la intensidad del ejercicio y la
consecuente elevación de la temperatura corporal.
REGULACIÓN DE LA TEMPERATURA

• El papel de la termorregulación es mantener la temperatura del "núcleo interno" (el centro


del cuerpo) a un valor cercano a 37 °C, al ser éste la referencia para el termostato del
organismo, al igual que la temperatura de una habitación controlada por radiadores
termostáticos.
• El hipotálamo anterior es el centro principal de regulación de la temperatura interna. En el
hipotálamo están situados los receptores sensibles a la temperatura (termorreceptores),
que registran la temperatura del núcleo central. El hipotálamo recibe información
complementaria de los termorreceptores de la piel y de la médula espinal.
ACLIMATACIÓN AL CALOR

• El entrenamiento en medio cálido permite una serie de ajustes fisiológicos que atenuarán
el estrés debido al calor. Para habituar el organismo al calor, es importante entrenarse a
una intensidad de ejercicio que induzca una sobrecarga térmica, es decir, a una intensidad
de al menos el 50% del consumo máximo de oxígeno (Pandolf, 1979).
• 1) Aumento del volumen plasmático del 10- 12%, debido al aumento de las proteínas
plasmáticas (Gisolfi y Cohen, 1979). El aumento del volumen plasmático permite mantener la
presión sanguínea y el volumen de eyección sistólico sin tener que aumentar el débito cardíaco
por medio de la frecuencia cardíaca.
• 2) Desencadenamiento más rápido del umbral de sudoración al inicio del ejercicio, con lo que
disminuye el almacenamiento inicial de calor.
• 3) Triplicación del débito de sudor para la misma carga relativa de ejercicio (el mismo
porcentaje del consumo máximo de oxígeno) (1 litro por hora en lugar de 0,3 l por hora, para
un sujeto entrenado y aclimatado a un ambiente cálido al 60% del V˙O2máx.).
• 4) La disminución de la concentración de sales minerales del sudor y, en especial, de
sodio y cloro, gracias a la "hormona" (mensajero sanguíneo, ver cuadro 14) aldosterona,
que permite la reabsorción de sodio en el riñón.
• 5) La reducción de la vasodilatación cutánea (Gisolfi y Cohen, 1979). Es interesante
señalar que esta aclimatación se establece al cabo de una a dos semanas después de la
primera exposición.
• A fin de prevenir el "golpe de calor", síntoma del aumento de la temperatura interna, en
virtud del aumento del débito sudoral, se aconseja beber cada cuarto de hora el
equivalente a 20 cl de bebida "isotónica", es decir, que tenga la misma concentración que
el plasma sanguíneo. Una bebida demasiado concentrada podría deshidratar el organismo,
debido al desplazamiento del agua de las células hacia el estómago
ADAPTACIÓN AL FRÍO

• El ejercicio en ambiente frío aumenta la capacidad del atleta para eliminar el calor
endógeno y reduce la posibilidad de desarrollar un golpe de calor. Inversamente, la
producción de calor endógeno y la indumentaria adecuada deben evitar "la hipotermia"
durante un ejercicio de duración media (< 1 hora), en tiempo frío.
• De manera que la aclimatación al frío se hace mediante dos mecanismos fisiológicos:
• 1) Disminución del umbral de escalofrío, es decir, la temperatura de la piel a la cual el
escalofrío se desencadenará (evita que el organismo se agote tiritando y facilita el sueño
al no tiritar constantemente).
• 2) Aumento de la circulación sanguínea periférica para mantener las extremidades
calientes.
APLICACIÓN: ALTITUD Y RENDIMIENTOS
DEPORTIVOS
• Se considera que la altitud baja es de 1.000 m, la altitud media de 1.000 a 2.500 m, la
altitud alta de 2.500 a 4.500 m y la altitud muy alta por encima de los 4.500 m.
• La alteración del rendimiento aeróbico se observa a partir de los 1.600 m
• El descenso de la presión parcial de oxígeno tiene consecuencias sobre el valor de PaO2
(presión parcial arterial de oxígeno) que disminuirá; el sujeto se halla en hipoxia, lo que
significa que le faltará oxígeno. A partir de 1.600 m, cada vez que nos elevamos 300 m, el
consumo máximo de oxígeno disminuye un 3%.
• Para compensar la disminución de la presión alveolar de oxígeno (PAO2
• 1) El sujeto aumentará su débito ventilatorio y empezará a hiperventilar. Esta adaptación es
inmediata, puesto que aparece de 1 a 2 horas después de estar en altitud; es muy pronunciada
entre los 2 y 4 primeros días, para estabilizarse a un valor menor, pero sin embargo por
encima del valor en reposo, al cabo de una semana. Ésta se corregirá en 48 horas mediante
la eliminación de los bicarbonatos (HCO3 - ) por la orina, al reabsorberlos el riñón en menor
cantidad. Esta etapa se llama "crisis urinaria de las 48 horas". Además de la hiperventilación,
la disminución de la presión parcial de oxígeno, consecutiva al ascenso en altitud, implica la
segunda adaptación (sanguínea, esta vez) que interviene más tardíamente.
• 2) El aumento del número de glóbulos rojos y de la concentración de hemoglobina
aparece durante las primeras semanas de la llegada a la altitud; dicho aumento es más
gradual al cabo de 1 a 2 meses. A más largo plazo, las modificaciones tisulares
comprenden:
• a) Aumento de la capilarización de los músculos, en particular.
• b) Aumento de la mioglobina.
• c) Aumento de la densidad mitocondrial.
• 5 d) Modificaciones enzimáticas, en el sentido de un descenso de las enzimas oxidativas.
Cuando la persona regresa a la planicie, después de 3 a 4 semanas de estancia en altitud,
esas modificaciones (que son reversibles) desaparecen en un período de 2 a 4 semanas.
ENTRENAMIENTO EN ALTITUD

• en la medida en que la fase de adaptación aguda (hiperventilación, crisis urinaria de las


48 horas) se evitará durante la ascensión en altitud para la competición diana.
• Las velocidades de entrenamiento deberán disminuirse en un 10% a riesgo de conducir al
atleta al sobreentrenamiento o a la interrupción prematura de series programadas, lo que
distaría de tranquilizarlo antes de una gran competición.
• Además, correr a 20 km/h en FontRomeu en lugar de a 22 km/h en Vittel (otro centro de
entrenamiento), en ambos casos al 100% de la velocidad asociada al V˙O2máx.

También podría gustarte