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interpersonales
Un elemento crucial que influye en la supervivencia de
una relación más allá de los primeros contactos son las
expectativas y creencias existentes tanto sobre la otra
persona implicada en la relación como sobre las futuras
interacciones.
• Creencia en el destino romántico, por ejemplo, la creencia de que “las parejas potenciales
son compatibles o incompatibles”, o de que “las relaciones que no empiezan bien, acaban mal
inevitablemente”.
. Creencia en el crecimiento de la relación, por ejemplo, la creencia de que “la relación ideal se
desarrolla gradualmente a lo largo del tiempo”, o de que “una relación con éxito evoluciona
mediante el trabajo duro y la resolución de incompatibilidades”.
Estas creencias, y las teorías implícitas que originan son independientes entre sí. Es decir,
se puede mantener una de ellas y no la otra, se pueden mantener las dos o se pueden rechazar
las dos. Ahora bien, en ocasiones se combinan de una forma especial y entonces dan lugar a
dos claras orientaciones:
• Entre quienes creían en el destino romántico, había una relación más intensa entre la satisfacción
inicial con la relación y su duración: si estaban satisfechos, la relación duraba, pero si no lo estaban
al principio, la relación se rompía.
• Entre quienes creían en el crecimiento de la relación, las relaciones de noviazgo eran más duraderas
y se apreciaba una mayor utilización de estrategias de afrontamiento cuando había algún problema
en la relación.
Yela (2000) señala la existencia de mitos, o creencias ampliamente extendidas en nuestra cultura
occidental, sobre las relaciones amorosas. Postula que estos mitos influyen poderosamente en el
comportamiento amoroso de las personas, a pesar de que en su opinión algunos son absurdos, otros
falsos, otros imposibles y todos problemáticos.
LA TEORIA DEL APEGO…
Modelos de funcionamiento interno
• La Teoría del apego, propuesta por Bowlby (1969/1982), parte del supuesto
de que los seres humanos poseemos un sistema conductual-motivacional que
emerge en la infancia con el fin de protegernos a través del desarrollo
evolutivo. Este sistema, compartido con otros primates, se desarrolla a partir
de las relaciones con las personas que cuidan del niño desde su nacimiento .
• Primer esquema: se refiere a uno mismo; son las creencias concernientes a si uno
merece o no amor y cuidado.
• Segundo esquema: se refiere a la figura de apego; son las expectativas del infante sobre
si la persona que lo cuida estará accesible y será sensible a sus necesidades.
Estos modelos de funcionamiento interno suelen ser bastante estables a lo largo de la vida
(Bowlby, 1988) y aparecen en relaciones e interacciones bastante diferentes (Schmitt y cols.,
2004): padres-hijos, amistad, relaciones entre iguales, profesor-estudiante, terapeuta-paciente
y, especialmente, para el caso que nos ocupa, en las relaciones románticas adultas.
CUATRO CATEGORIAS
BASICAS O Estilos de Apego Romántico
Negativ
o
Separado
Estilos
de
Apego
Románti
co
Preocupad
o
Temeroso
evitador
Atribuciones en las Relaciones
• Las atribuciones, esto es, las explicaciones que damos acerca de por qué ocurren los hechos, tanto los
que nos ocurren a nosotros como los que les ocurren a los demás, están bastante relacionadas con las
relaciones interpersonales, sobre todo con las conductas de las personas implicadas y con la
satisfacción que la relación produce.
• En lo que concierne a las conductas, Bradbury y Fincham (1992), en su estudio sobre parejas
con problemas encontraron lo siguiente:
• Cuanto mayor era la intencionalidad atribuida a la pareja en el problema, más conductas negativas
presentaban.
• Según Ross y McFarland (1988), por lo que respecta a la relación entre pasado y presente, las personas
tenemos dos tipos de teorías básicas:
• Teoría de que apenas hay cambios, por ejemplo, la gente cree que características como la inteligencia
o la timidez suelen mantenerse estables a lo largo del tiempo.
• Teoría que mantiene que las cosas cambian, por ejemplo, que cuando una persona se esfuerza y
trabaja duro por conseguir algo, suele conseguir lo que se propone.
La Naturaleza de las relaciones
intimas o cercanas
• Según Burgess y Huston (1979) cuando se comparan las relaciones íntimas
con otras más superficiales, las primeras se caracterizan por interacciones
durante largos periodos de tiempo y en escenarios diversos, la existencia de
metas y planes comunes, emociones y sentimientos compartidos,
sentimientos de confianza, atracción y compromiso con la otra persona y
reconocimiento de la singularidad de la relación.
• Son cuatro las características más importantes que se han señalado como
propias de las relaciones íntimas: auto-revelación, intimidad, intensidad
emocional e interdependencia.
Autorrevelación
Según la Teoría de la Penetración Social de Altman y Taylor (1973), una relación se
desarrolla conforme sus integrantes van intercambiado información sobre sí mismos, al principio
de aspectos más superficiales y, poco a poco, de aspectos más personales y privados. Serán mucho
más positivos los efectos para la relación cuando se revelan sentimientos y emociones que cuando
se revelan hechos. Igualmente, serán más positivos cuando se revelan aspectos profundos y
centrales a la propia identidad que aspectos superficiales y triviales.
• Collins y Miller (1994), en su revisión de numerosos estudios realizados sobre esta cuestión,
encontraron que:
• Las personas que revelan aspectos íntimos de sí mismos tienden a caer mejor a la gente que
quienes se revelan menos.
• Las personas se auto-revelan más a las personas que inicialmente le resultan atractivas.
• Las personas le resultan más atractivas aquellas a quienes previamente han revelado aspectos
de sí mismas.
Intimidad
• Aunque el término intimidad suele utilizarse como sinónimo de cercanía,
afecto compartido, auto-revelación de sentimientos y pensamientos,
comunicación no verbal y relaciones sexuales, una concepción más precisa
la concibe como la percepción mutua de tres cuestiones: comprensión o
entendimiento, respaldo y cuidado (Reis y Patrick,1996).
• Las investigaciones han mostrado claramente que cuanto más capaces son los miembros de
una pareja de percibir, identificar adecuadamente, regular y expresar las emociones, más
felices son esas relaciones. Así, la habilidad para inferir correctamente los sentimientos y
pensamientos de la otra persona y para responder de manera acorde, ha aparecido en la base de
conductas que mejoran las relaciones: acomodación, apoyo social, intimidad, comunicación
efectiva y resolución de problemas (Bissonnette, Rusbult y Kilpatrick, 1997;
Ickes y Simpson,1997).
Interdependencia
• Una última característica clave de las relaciones interpersonales íntimas es la interdependencia.
Toda relación implica, en mayor o menor grado, realizar actividades comunes y tener objetivos
e intereses compartidos (desde pagar una hipoteca hasta educar a los hijos) que, en definitiva,
lo que hacen es incrementar la dependencia mutua. Recuérdese que en muchas partes del
mundo esta característica es la que define a los matrimonios y no la emoción intensa
(inexistente al menos en los primeros momentos), la auto-revelación o la intimidad.
• Varias investigaciones han mostrado que cuando las relaciones son equitativas, es decir, están
equilibradas, su éxito es más probable (Berscheid y Walster, 1978; Buunk y
VanYperen, 1991; Davidson, 1984).