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Un momento de reflexión. Carta.

Hola.

Espero que te encuentres muy bien.

Ya completamos dos semanas de actividad académica a través de este medio tecnológico,


que nunca debemos perder de vista, -me refiero al medio tecnológico-, y entenderlo en su
constitución específica y real como cosa, pues solo cumple una función y es la de
posibilitarnos la comunicación, a estos sí, -los que hacemos uso de él-, seres humanos que
acá convergemos. Aunque tengamos unos roles asignados en el Programa de Psicología de
UNIMINUTO, -y por ella, en calidad de profesor o estudiantes nos encontramos e
interactuamos-, yo pienso que todos, sin distingo, lo hacemos en calidad de estudiosos, con
capacidad de sentir, emocionarnos, angustiarnos, observar, escuchar, creer, interrogar,
preguntar, problematizar, pensar, proponer, actuar, en síntesis, de vivir, y hacia este lugar,
para cada uno y en relación a los demás, es como se valida el aprendizaje, que nos permite
descifrar algunos espacios y lugares, para tratar de caminar con sentido nuestra propia vida:
“caminante no hay camino, se hace camino al actuar”.

El asunto es que cada uno, por características específicas de la manera en la cual hemos
devenido en seres humanos, tenemos una forma concreta y diferente a la de todos los demás
de existir, que en última instancia nos da nuestra propia identidad, y que nos permite,
aunque un contexto sea aparentemente similar en sus variables macro o amplias, a ser
percibido, leído, interpretado y asumido de manera distinta, lógicamente también afectada
esta distinción por las características particulares de los contextos más cercanos en donde
desenvolvemos nuestra cotidianidad, que define, cuando se quiere aprehender y aprender,
una exigencia de comprensión sobre la historia de cada cual. Sin embargo, hacemos el
esfuerzo para llegar a acuerdos a través de las relaciones, del diálogo, de los argumentos,
que para el caso de lo que nombramos como conocimiento científico, tenemos el
presentimiento de que lo podemos desarrollar, por precario sea en cuanto su validez en el
tiempo, como por ejemplo ocurre en lo que Ander-Egg, E. (2001) denomina Era Planetaria.
El esfuerzo es trascender y levantarnos con unas metodologías (que genéricamente incluye
teorías o paradigmas, metodologías y técnicas, pero fundamentalmente la capacidad crítica
de pensar) apropiadas a captar esa parte oculta del “iceberg” y hacerle, en la exploración,
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un abordaje desde el pensar epistémico, en relación a como nos lo propone Hugo


Zemelman.

Pasamos por un momento complicado y que sé, nos despierta y levanta muchas
expresiones,-para nombrarlas de alguna manera pues encierra sentimientos,
cuestionamientos, tensiones, ideaciones, incertidumbres, incluso pensamientos-, pero que
también, mirándolo por su novedad en lo humano, es interesante ya que tenemos la
intuición que asistimos y somos testigos excepcionales, pues lo estamos viviendo, a un
momento en que se cierra una manera de organización de la sociedad y el mundo, y se abre
otra, y acá la convocatoria es para que con un esfuerzo, algo similar e incluso más complejo
del reflexionado en el texto de “El elogio de la dificultad” de Zuleta, E. (2017),
adquiramos la calidad plena de seres humanos con autoridad de definir esa nueva
trayectoria para la vida de la humanidad y de la Tierra.

En nuestra condición humana, a la vez que somos fuertes, también somos frágiles. La idea
es que el trayecto en que nos toca vivir, lo hagamos sin desfallecer antes de tiempo, sino
que lo podamos recorrer, aunque sabemos que hay obstáculos, con nuestra presencia plena
en cada uno de sus momentos. Para esto indiscutiblemente tenemos que fortalecer los
vínculos humanos, rompiendo y transformando obligatoriamente, para la supervivencia
nuestra, de los demás y de la misma vida en la Tierra, aquellos que normalmente traíamos y
que básicamente han sido utilitarios, instrumentales y cosificadores de nosotros y de los
otros, asunto que sé, se nos dificulta, pero que considero que es posible, ya que
corresponde, metafóricamente hablando y recordando a Kant, E. (1986), a dar el paso de la
minoría a la mayoría de edad.

En lo que he dicho, de lo que se trata, no es de circunscribirnos ahora a ganar una


asignatura, sino de recuperar y mantener el sentido de vida que nos da vida -en términos
parecidos a lo considerado por Frankl, V. (2011)-, para lo cual, ciertamente lo aprendido,
que se haya elaborado o que ahora lo hagamos, esté mediado con el pensar crítico, asumido
hacia una formación integral, que de manera activa, participativa y propositiva, nos lleve a
cuidar de nosotros y de los otros. En lo que entendemos, y este es el reto, no hay una
respuesta preelaborada: te corresponde a ti elaborarla, eso sí, con la participación de los
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otros, en una perspectiva necesaria de construcción de comunidad a través del diálogo,


potenciando la capacidad de observación y escucha atentas.

Para concluir, y como te lo manifesté desde la primera clase, reconozco las posibilidades
que tiene UNIMINUTO (2014) con su Modelo Educativo Praxeológico con el cual
comulgo, ya que postula un proceso de enseñanza-aprendizaje crítico que habilita la
formación integral de profesionales para convertirlos en líderes sociales con capacidad de
aportar a la transformación social, buscando un bienestar para la totalidad de la población,
con la articulación de la investigación y la intervención, siguiendo las fases propuestas por
Juliao, C. (2011). De ver, juzgar, actuar y devolución creativa.

En correspondencia a esto, te reitero que puedes siempre contar conmigo, contactándome,


por el momento telefónicamente o por correo, pero que también cuentas con UNIMINUTO,
no solamente desde el Programa, la Facultad, sino también desde Bienestar Institucional,
que nos comunicaron que están activos con sus servicios para dar apoyo a la totalidad de
integrantes de la comunidad universitaria, con privilegio a los estudiantes, para lo cual es
necesario la comunicación y es la que yo les demando y para lo cual también hago la
mediación: ¡No nos quedemos callados, esta es una forma de resistencia sana y activa para
lo que estamos viviendo!

Con un saludo y abrazo con el que pretendo trasmitirles fuerza espiritual,

Juan María Ramírez Vélez.

Referencias Bibliográficas

Frankl, V. (2011). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder.

Juliao, C. (2011). El enfoque praxeológico. Bogotá: Corporación Universitaria Minuto de


Dios UNIMINUTO.

Kant, I. (1986). Respuesta a la pregunta: ¿qué es la ilustración? Argumentos 14/15/16/17,


29-43.
UNIMINUTO. (2014). Proyecto Educativo Institucional (PEI) UNIMINUTO. Bogotá:
Centro Editorial UNIMINUTO.
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Zemelman, H. (s.f.). Pensar teórico y pensar epistémico: Los retos de las ciencias sociales
latinoamericanas. México: Instituto Pensamiento y Cultura en América A.C.
“Enseñar a Pensar”.

Zuleta, E. (2017). El elogio de la dificultad y otros ensayos. Bogotá: Ministerio de Cultura,


Biblioteca Nacional de Colombia.

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