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CONVERTIRSE EN
FELPUDO; ÈL ESTA
HARTO DE QUE NO LO
RESPETE.
Muchas esposas desean poner
en práctica el respeto
incondicional, pero no están
totalmente convencidas de
que va a resultar.
Los hombres recelan de quedar
como tontos enamorados, con el
amor incondicional.
TRES ÁREAS DONDE SE
CENTRAN LAS PAREJAS PARA
EVITAR EL CICLO ALIENANTE:
El se pregunta:¿Por qué no se da
cuenta de que estoy harto de oír:
“simplemente no entiendes”? .
3. Ella piensa: ¿Podré
perdonarle realmente?
Él no va a tomar conciencia
de sus fallas y deficiencias
oyendo rezongos,
correcciones y el
menosprecio de su esposa.
Usando negativismo no se tiene
mas control, ni se hace entender. Se
olvida la amabilidad ante los
mismos problemas: llegar tarde,
trabajar demasiado, crianza pobre,
insensibilidad, etc.
Pero ninguno de estos
problemas es la raíz del
asunto.
La falta de amor y respeto,
está dentro de todo esto.
“En el ciclo alienante se
pueden ganar batallas, pero
muy en lo profundo se sabe
que se está perdiendo la
guerra.”
¿Y SI USTED TEME CORRER
EL RIESGO?
A pesar de la esperanza en
“Amar y Respetar” muchos
temen correr el riesgo.
Sobre todo las mujeres que se
encuentran en un maltratado
estado de animo
Correr el riesgo es la forma
de lograr el objetivo, la
esposa confiando en la
benevolencia básica y
buenas intenciones del
esposo (aunque a veces él
actúe con desamor).
Hable o escriba a
su esposo del
porque usted. Lo
respeta.
Los esposos son
vulnerables al
enojo y
menosprecio de la
esposa.
Cuando una esposa respeta a su
esposo no se convierte en un
felpudo. En realidad, ¡Él empieza a
desarrollar la alfombra roja para
ella! .
ESPOSOS
RECUERDEN UNA
SOLA IDEA: AMOR
(Génesis 30:1)
Cuando Raquel se dio cuenta de que no le
podía dar hijos a Jacob, tuvo envidia de su
hermana y le dijo a Jacob:
¡Dame hijos! Si no me los das, ¡me muero!
ESTE ESPOSO LO
DECIFRÓ EN LA CARCEL.
Un esposo aprendió a
descifrar el mensaje de
su esposa de la manera
mas difícil.
Testimonio de “Epifonia”
Ves en ese momento, podrías haberte
acercado a tu esposa para
tranquilizarla, pero estabas demasiado
ocupado tratando de demostrar que
tenías razón.
No pude escuchar el
mensaje codificado: “Quiero
que me ames, ¿Por qué no
me amas? Tengo miedo y
me siento insegura y
necesito que me contengas
y que me ames… y allí
empecé a llorar.
Los hombres nos encerramos en nuestras
propias necesidades-exigir respeto, tener
la razón a toda costa, ganar una pequeña
discusión, esto lastima nuestra
inapreciable relación nos enfrascamos en
las palabras y no vemos el corazón de
nuestras esposas.
Muchos hombres no se
imaginan cuanto necesitan
el mandamiento de “Amar a
la esposa como Cristo amó a
la iglesia”.