Está en la página 1de 67

40 secretos que toda soltera debería saber

Nanda Bezerra

PREFACIO

Cuantas más novedades tecnológicas aparecen, los solteros enfrentan una situación más difícil. Es
como si el mundo estuviese yendo hacia un lugar donde las personas no necesitan más las unas de
las otras, solamente de sus computadoras y teléfonos celulares. No hay más necesidad de hacer
amistades nuevas personalmente, basta conocerlas por Facebook. En fin, el ser humano es cada
vez más solitario.

Y tú, mujer soltera, por más quehaceres que tengas, no estás satisfecha, quieres aquel amor y
cariño que hay entre las parejas felices y exitosas. Muchas pueden hasta decir que no necesitan
casarse para ser felices, que el matrimonio les exigiría demasiado ante las circunstancias actuales
que viven. O bien, tal vez piensas que únicamente un amor real puede hacerte feliz.

En este libro, aprenderás cómo vencer tus miedos de soltera que, dígase de paso, la autora los
vivió. Nanda es mi amiga, quien tiene un buen matrimonio. Vivimos y trabajamos juntas por
muchos años, por eso es muy fácil hablar de la armonía y amor entre ella y su esposo. Cuando era
soltera, ella experimentó lo que es desconfiar de todo y de todos.

Después de tantas decepciones amorosas, ya no quería formar una familia, decidió solamente
aprovechar el poco cariño de cada relación temporal. Debido a eso sufrió mucho y se dejó llevar
por las fascinaciones del mundo. Hasta que un día, sin más esperanza de una vida mejor, se
encontró con el Creador del amor que tanto anhelaba.

Su cambio espiritual fue el punto de partida para su fe de tener una relación duradera y fiel. Hoy
puede enseñar, con base en sus experiencias personales, cómo usar la fe para conquistar a la “otra
mitad”.

Son cuarenta secretos personales, escritos de forma divertida, de alguien que realmente puede
hablar sobre el asunto, pues ya los vivió y conquistó. ¡Aprovéchalos!

Cris Cardoso
INTRODUCCIÓN

Estaba yo escribiendo una serie de consejos para mujeres casadas con problemas de matrimonio,
cuando comenzaron los pedidos para que escribiese algo para las solteras…

Los pedidos no fueron pocos. Eran correos electrónicos, comentarios en mi blog, jóvenes en la
iglesia, en fin, llegué al punto en que tuve que considerar la posibilidad de escribir algo para las
jóvenes solteras.

Cuando pensaba en el asunto, me sentía incapaz, hasta que un día decidí hacer a un lado los
miedos y las indecisiones y me comprometí a hacer esto. Inicié los 40 consejos para las solteras a
través de mi blog.

Después de aconsejar a tantas jóvenes en la iglesia y por e-mail, pude ver la cantidad de errores
que podrían evitarse y las cosas que podrían ser enseñadas, así que no me pude contener.

Procuro, mediante los consejos, abordar consejos vividos por mí.

Cuando supe que esa serie de recomendaciones sería transformada en un libro, di brincos de
felicidad, pues estaba segura que sería de gran ayuda para muchas mujeres.

Espero, de todo corazón, que les guste y saquen provecho de los secretitos contenidos aquí.

Y si alguien merece la gloria por el contenido, toda es para mi Señor Jesús, que me dio capacidad
cuando no tenía ninguna.

¡Un abrazo de oso para todas!

Nanda Bezerra
Y ALLÁ VAMOS NOSOTRAS

“¿Por qué Dios permitió que me enamorase de él si no era la persona correcta?

“¿Por qué Dios está permitiendo que yo sufra tanto?

“¿Acaso no soy de Dios?”

“Ya no tengo fuerzas para ir a las reuniones y me pregunto si no sería más feliz si regresara para el
mundo…”

Esos pensamientos son verdaderas señales de debilidad espiritual.

Primero que todo, ¡vamos a aclarar algo muy importante!

Yo le pregunto: soy casada. ¿Quién eligió a mi marido? ¿Quién decidió casarse? ¿Yo o Dios? ¡Claro
que fui yo!

Cuando en mis mensajes dijo que él fue de Dios para mí, o que yo esperé que Dios me mostrase si
mi marido era la persona para mí y cosas de ese tipo, no estoy diciendo que Dios eligió por mí, ¡de
ninguna manera!

Claro que existen las señales, Dios nos guía a través de la Biblia. Entonces, cuando recibimos
señales positivas, vemos que pueden ser de Dios, ¡pero no quiere decir que Él escoge por
nosotros!

Dios nos da libre albedrío, eso quiere decir que nos da derecho de elegir.

Él no escoge por nosotras. Él no nos impide hacer nuestras elecciones.

Entonces, si usted está sufriendo debido a sus elecciones, ¿qué tiene que ver Dios con eso?
Secreto No. 1 Amor de zorrillo

¿Conoces aquel dibujo animado de Pepe Le Pú, que está enamorado de una gatita negra con
franjas blancas, como las de él?

Siempre que la ve, sus ojitos quedan desorbitados y en forma de corazón. Él no comprende, pues
siempre huye de él por su mal olor, pero aún así él está apasionado…

¡Ese es un amor imposible, pues ella es gata y él es zorrillo! ¡Nunca funcionará!

Existe esa incompatibilidad y, a pesar de parecer iguales, ¡no lo son! Y eso no se puede negar…

De la misma forma, pasó con ella… bastó una mirada y pronto, se enamoró…

Ni siquiera lo conoce lo suficiente, pero ya dice que está enamorada. Que lo ama…

Ese es el amor zorrillo. Un amor basado en las emociones, el cual sólo traerá decepciones.

Existen diversas incompatibilidades, pero, como el zorrillo Pepe, ella no quiere ver la realidad.

Ella cree que con amor y después con el casamiento podrá superar todo. Estás muy equivocada
amiga. El matrimonio sólo empeorará las cosas.

No son pocas las jóvenes que me han escrito, arrepentidas por haber vivido un amor de zorrillo y
¡ahora tienen una vida apestosa (disculpen la expresión) en su matrimonio!

Las incompatibilidades pueden ser varias, pero voy a citar apenas tres:

 Él es mucho más joven que tú. Sé que este es un asunto polémico y que muchos están en
contra. Sé también que no hay una regla y, pese a ello, varios matrimonios funcionan. Pero
si lo analizamos, son las excepciones, la gran mayoría tiene problemas. La elección es tuya,
aquí sólo te aconsejo.
 Tú tienes más estudios que él. También es otro asunto polémico. Pero en el matrimonio
eso es algo muy difícil, principalmente para el hombre.
 Ambos tienen visiones diferentes acerca del futuro. Uno quiere tener hijos y otro no, este
es un buen ejemplo. Uno tiene deseo de servir en el altar y el otro no, ¡otro buen ejemplo!

Tarea 1

Si tienes novio y estás pensando en casarte, pon bastante atención a las incompatibilidades, pues
éstas en el futuro pueden traerte muchos problemas. Si no tienes novio, es bueno saber esto para
que sepas elegir a la persona correcta. Evita el “amor de zorrillo”, ¡usa la fe inteligente!

Piensa: es mejor sufrir ahora por terminar un noviazgo, que en el futuro con un divorcio.
Secreto No. 2 Algo difícil

Amiga, ¿sabes cuál es una de las cosas más difíciles que existen? Escuchar la verdad.

Sinceramente, eso no es para cualquiera. Es necesario tener estructura, espiritualidad y humildad


suficientes para oír ciertas verdades.

Es muy cierto cuando dicen que la verdad duele. ¡Y vaya que duele! Pero eso quiere decir que sea
algo malo. ¡No! Al contrario.

¿Te ha pasado que alguien dice una cosa que te lastima y hasta parece que te corta por la mitad,
pero en el fondo sabes que esa persona tiene razón? ¿Recuerdas cuál fue tu reacción?

Pues es la reacción lo que cuenta, lo que realmente importa. ¿Quedaste molesta con la persona?
¿Ofendida? Peor aún, ¿guardaste rencor?

Amiga, si no somos lo suficientemente humildes para aceptar las verdades, entonces ¿cómo
podemos madurar? ¿Cómo podemos pensar en casarnos? Pues no dudes de que tu marido no
vacilará en decirte algunas verdades. Y ahí, ¿le guardarás rencor también?

Ve bien: no estoy diciendo que no va a doler o que no quedaremos tristes, pero esa tristeza tiene
que ser con nosotras mismas y no puede durar mucho.

Cierta vez, mi marido me dijo: “¡Eres muy orgullosa!” Fue algo muy duro para mí.

Vino un pensamiento atrás de otro…

Primero quedé enojada, lo creí absurdo: ¿Yo?, ¿orgullosa?

En seguida quedé devastada porque él pensaba eso de mí. “Es un monstruo”, pensé.

Pero después me arrodillé y lloré hasta que me dolió la garganta… ¡Él tenía razón! ¡Cómo dolió
admitir y encarar la verdad! Me sentí nada y muy humillada, pero como fue bueno para mí…

Tarea 2

Analízate. Ve si has encarado las verdades en tu vida o en tu relación de forma correcta. ¡Basta de
engañarte! ¿Encarar la verdad significa ir al final de la fila? ¡Ve allá entonces! ¡Recomienza en la fe!
Corrige tus errores, al final, nadie es perfecto. Pero como es horrible tener que pagar un precio tan
alto por algo que podrías haber evitado al haber aceptado las verdades…
Secreto No. 3 El primer marido

Hoy, al despertar, estaba abrazada a mi esposo. ¡Cómo me gusta eso! En mi matrimonio es una de
las cosas que más me deleitan. Me hacen sentir segura, amada y convencida de que estoy en el
lugar correcto.

Ahí comencé a pensar en las solteras que no tienen el placer de despertar con su amor al lado.

Continué divagando en pensamientos, antes de tomar valor para salir de aquel abrazo tan
agradable y fui más lejos, pensando en las casadas que, a pesar del casamiento, no tienen ese
mismo placer.

Miré a mi marido y dije: “Cómo te amo, Jesús”. Yo iba a decir: “te amo, amor”, pero en la misma
hora me vino a la mente decírselo primeo a Jesús, el más sólido amor de mi vida. Ese marido está
siempre en primer lugar, entonces, nada más justo que eso…

Ese marido maravilloso me levanta cuando estoy triste, me guía todo el tiempo, me exhorta
cuando me equivoco, me hace sentir amada y querida, me enseña cosas diferentes, cree en mí
cuando ni yo misma creo, me enseña a dar valor a las cosas correctas, en fin, me hace demasiado
feliz.

A Él debo toda mi felicidad. A Él debo ese placer de, después de 12 años de matrimonio, aún
despertar abrazada y feliz, amando aún más a mi “segundo” marido.

Con Él me casé primero y ¡NUNCA pienso en el divorcio! Era soltera y no sabía lo que era el amor
verdadero hasta que Lo conocí.

Cuando me pidió en casamiento, ¡fue el día más maravilloso de mi vida!

Nos casamos y después, sin nunca separarnos, ¡me casé con el junior también!

No te preocupes, parece bigamia, ¡pero no lo es! ¡Legalmente tengo dos maridos! (rs)

Voy aún más lejos: si ese primer casamiento no existiera, seguramente el segundo no sería feliz. El
primero es la base del segundo.

Existen solteras que buscan desesperadamente el “segundo” matrimonio sin haber encontrado el
primero.

Te digo esto: Él necesita ser realmente el primero. El Primero en todo en nuestras vidas,
necesitamos amarlo más que todo y a todos, sino, no funciona.

Tal vez estés apenas de novia con el Señor Jesús y ya estés pensando en casarte con el otro. ¡Qué
traición! No puede ser así, no es el orden correcto.

Si quieres un “segundo” matrimonio que te haga realmente feliz y te complemente, el “primero”


tiene que ocurrir antes.

Entramos entonces en la próxima tarea para las solteras…


Tarea 3

¡Busca el “primer” amor de tu vida! Analiza quién está en primer lugar y va a ser fácil descubrir si
ya Lo encontraste. ¡Basta de noviazgo! ¡Cásate con Él! Haz que ese amor se encienda, no tengas
prisa con el segundo matrimonio, ¡entrégate totalmente al primero!

Ámalo, deléitate en Su abrazo, en Su presencia, en Su cariño. ¡Es una delicia! Ámalo con todas tus
fuerzas, con todo tu amor…

¿Y el segundo?

Sucederá cuando menos te lo esperes, pero esa entrega al primero tiene existir para siempre. ¡Ni
la muerte nos separa de Él! ¡Qué maravilla!

P.D.: Estaba en toda aquella divagación, cuando tuve esta inspiración y salté de la cama para
escribirla.
Secreto No. 4 Son tantas emociones

Cuando hablamos de un hombre de Dios, ¿cuál es la primera imagen que viene a tu cabeza?

¿Camisa elegante, corbata, micrófono en la mano y predicando sobre el altar?

No necesariamente…

El hombre de Dios no se caracteriza por la ropa que viste, ni por estar en el altar.

Recuerdo que, después de convertirme, tenía una idea bien fija de aquello que quería: casarme
con un hombre de Dios.

Cuando decidí dar un ultimátum al júnior (en esa época era mi novio y hoy es mi marido), era
porque esa visión ya existía dentro de mí y ni mis emociones podrían estorbar mi camino. Sabía lo
que quería y luché mucho por eso.

Al poco tiempo, él empezó a cambiar y vi eso suceder ante mis ojos, fue realmente maravilloso.
Fue como ver a Dios moldeándolo para mí… Pero yo esperé, observaba sus actitudes, su carácter,
su fe y fue solamente un año después de su conversión que decidimos casarnos.

Él no era pastor en aquella época, pero ya era un hombre de Dios, temeroso a su Señor y con
carácter. Eso quedó comprobado y lo confirmo hasta hoy.

Amiga, quise abordar este asunto porque he recibido muchos emails de jóvenes que se dicen
enamoradas de un pastor o un obrero, ¡sin siquiera haber platicado con ellos! Solamente por
verlos a distancia.

¡Cómo es posible que te dejes llevar por tus emociones de esa forma! ¡Cómo puedes decir que
amas a alguien que ni conoces!

El simple hecho de que sean obreros o incluso pastores, ¡no quiere decir que son verdaderamente
de Dios! Muchas ya cayeron en esa trampa, ¡no caigas tú también!

Necesitas conocer el carácter de él, prestar atención a las cosas que dice, a las cosas que le
interesan. Necesitas tener la seguridad de que es verdaderamente temeroso y fiel a Dios. ¡Estas
segura de que es un hombre de Dios!

Y hay más: si él tiene visión, ¡hará lo mismo contigo!

Veo que hay mucha prisa por “resolver” la vida amorosa y a muchas ni les interesa esto, están
dispuestas a entregar sus vidas y futuro a alguien que ni conocen.

Tarea 4

A partir de hoy, sus emociones en relación a la vida amorosa necesitan estar bajo control. Nada de
dejarse llevar apenas por una mirada… Si tienes novio, empieza a observarlo hasta estar segura de
que es un auténtico hombre de Dios y ¡nada de emoción!

Si tuvieras que actuar y terminar el noviazgo, por no ver en él el carácter de Dios, no dudes en
hacerlo. Si eliges luchar por él, hazlo en la fe, pero también con conciencia, sabiendo quién de
verdad es él.
Si no tienes novio, sé consciente de los pasos que necesitas dar cuando llegue el momento.

Y una vez más repito: no te dejes llevar por tus emociones…

¡Cuidado para no ser devorada por ellas!


Secreto No. 5 Amor propio

Tenía 15 años cuando le imploré a mi papá que me dejase andar con un determinado muchacho.
Él insistía en que sólo después de los 20…

Entonces, un día ese joven que me gustaba le pidió a mi papá que me dejara ser su novia.
Sorprendentemente, ¡él permitió!

Más o menos un año después y completamente ilusionada, descubrí que él me engañaba al


derecho y al revés, incluso frente a mis amigas, que por “pena” de mí, nunca me lo dijeron…

Es de cortar el corazón…

Fue una de las peores sensaciones que he experimentado. Te sientes sin valor, una nada, ¡una
basura!

En la hora del enojo, no lo pensé dos veces: lo llamé por teléfono y terminé con él, pero después
me vino un montón de pensamientos del tipo: “pero lo amo tanto…”, “¿y si le diera una segunda
oportunidad?”, “¿cómo voy a vivir sin él?”, “lo perdí… buaaa…”

Pero, al mismo tiempo, algo dentro de mí, me hizo vencer toda esa clase de sentimientos.

Algo llamado amor propio.

Varias veces él me pidió que regresáramos, pero me mantuve firme, y cuanto más las amigas y los
familiares decían que yo no iba a resistir, más decidida quedaba.

¡Nunca regresamos!

Amiga, ¿cómo puedes decir que tienes a Jesús si no tienes amor propio?

Mujeres adultas y jóvenes hoy no se dan el valor que merecen y por eso viven frustradas, mal
amadas e infelices.

Por favor, no confundas esto con orgullo, no tiene nada que ver, pero necesitamos amarnos.

Si él te traicionó, terminó el noviazgo, no tuvo consideración, ¡quien está perdiendo es él!

Confía en ti misma, en tu potencial, ¡no te veas como una mosca muerta! ¡De ninguna manera!

Vence los pensamientos y las dudas del diablo y ve hacia adelante. No te voy a decir que no duele,
pero va a pasar y después verás de lo que te libraste.

Necesitamos amarnos como nuestro Señor Jesús nos ama y darnos el valor que Él nos da.

¿Cómo puedes aceptar migajas en una relación, mientras tu Señor tiene una mesa entera
preparada para ti?

¡Eso no tiene sentido!

Escribo este mensaje en especial para una amiga que me escribió pidiendo un consejo en relación
al novio que terminó con ella.
Te trató como una basura y ¿aún te gustaría que te pida que regresen?

Tengo dos palabras para las amigas que están en la misma situación: amor propio.

Tarea 5

Necesitas valorarte, amarte, creer en tu potencial y, encima de todo, ¡creer en tu Dios!

Si crees que Dios está contigo, ¿cómo puedes verte como una derrotada? ¡Eso no existe!

No basta decir que amas a Dios, ¡también necesitas amarte!

Hoy mismo dejarás de hacer comentarios negativos en relación a tu persona. A partir de hoy, no
repetirás frases como: “no hago nada bien”, “¡cómo soy burra!”, “¡nunca lo voy a lograr!”, o
cualquiera que se le parezca.

Recuerda: “Todo lo puedo en Aquel que me fortalece”.


Secreto No. 6 Seguridad

Tienes un novio y toda tu vida gira en torno de ese noviazgo.

Ya no sales con las amigas ni tienes tiempo para ellas, pues ahora todo tu mundo está dentro de
esa relación.

Prácticamente dejas de vivir tu vida, dejas de crecer, ya que ahora todo está en función de él.

Es solamente un noviazgo, pero te entregas de tal forma que terminas siendo una persona
dependiente, insegura y muchas veces una carga. Lo llamas a toda hora, quieres saber dónde
estuvo, con quién habló, a quién vio, quieres controlar la vida de él en todos los sentidos…

Para muchas mujeres, esa es la receta correcta para hacer que su relación fracase.

Y peor aún: cuando todo termina, te sientes sola, perdida y con la autoestima totalmente
destruida.

Querida amiga soltera, entrar en una relación es algo serio, pero eso no significa que tu vida
necesita detenerse o girar completamente en torno a aquella persona.

No conozco a ningún hombre que admire a una mujer insegura y “pegajosa”. Y las actitudes como
las mencionadas anteriormente muestran exactamente eso.

Tarea 6

La mejor cosa que puedes hacer para cambiar ese escenario es ¡ocuparte! Tu vida necesita
continuar, no te anules.

Continúa dando atención a tus amigas, tu familia y encuentra tiempo también para dedicarte a las
cosas de Dios.

Procura hacer parte del grupo de evangelización o de otro grupo en la iglesia. ¡Se participativa!

Eso ayudará tu relación con Dios, con tu novio y a tu autoestima también.

En caso de que no estés en una relación por el momento, sabrás cómo actuar cuando lo estés.
Secreto No. 7 La linda

Cuando era pequeña, tenía una foto mía de bebé, aparecía con el cabello cortito y sólo se veía mi
cabeza y mis ojos, a mis padres les encantaba (¡claro!). Ellos decidieron enmarcarla y ponerla en la
sala.

Para mi agonía, todos los que nos visitaban decían: “Caray, ¡qué enormes ojos! Parecen dos
ciruelas”.

Ve bien, nadie decía: “¡Qué linda!”. ¡Claro que no! Hablaban de las benditas ciruelas. ¡No me
agrada esa fruta hasta hoy! (rsrs).

De inmediato eso acababa conmigo… Empecé a crecer, pero de manera incómoda debido a los
ojos y la cabeza grandes. ¡Eso sin mencionar los pies!

Detestaba la zanahoria, pero la comía como loca, pues mi mamá decía que quien comía zanahoria
quedaba con los ojos verdes. ¡Ojalá! De tanta zanahoria que comí, ¡deberían haberme quedado
azules!

Para colmo, empecé a tener piojos (¡qué molestia!). ¡Esos benditos adoraban succionar mi sangre!
Mi mamá y mi abuela intentaron de todo; quedaba con la cabeza limpia, ¡pero regresaba de la
escuela con la cabeza infestada!

Tenía el cabello bastante largo en ese tiempo y ¡me encantaba! Mi mamá, no sabiendo qué más
hacer, me llevó a la estética y me dio el golpe mortal. Sin que yo viera, pidió que me lo cortaran al
estilo “Juanito”.

Quedé arrasada durante un buen tiempo, me sentía muy fea, ¡parecía niño! Un día, en el
supermercado, una mujer dijo: Hey, niño, con permiso por favor”. La miré con mucho enojo y
grité: “¡Soy niñaaaa!”.

No sé cómo vino a parar en este asunto, pero recuerdo que un día una tía muy querida dijo:
“Nanda, ¿ya te viste en el espejo?, ¡qué linda estás! Tus ojos son grandes, sí, pero son expresivos.
Tu nariz es perfecta y tienes una boca bonita”.

Yo habré tenido unos 12 o 13 años, pero nunca olvidé esas palabras. Mi tía hizo que me viera de
una forma diferente… Claro que aún tenía inseguridades, pero empecé a tener más confianza y
hasta verme bonita. Eso también me hizo cambiar mis actitudes. ¡Creo que ella ni imagina el bien
que me hizo!

Nuestra autoestima es algo muy frágil. Apenas un comentario puede colocarla en la cima o en lo
más bajo.

Si tienes tu autoestima en alto, las posibilidades de alcanzar el éxito son mucho mayores que si la
tuvieres a la baja.

Una persona con estima elevada es segura de sí misma y sus actitudes muestran eso. Conoce su
valor, adónde puede llegar, ¡cree en sí misma!

¡Basta de complejos de inferioridad! Trabaja tu autoestima, ¡necesita estar siempre en alta!


Nosotras, mujeres, somos muy influenciables cuando se habla de nuestra apariencia. Somos muy
sensibles, ¿no es cierto? Ahí está un punto débil que debemos fortalecer.

Siempre que comentaba con mi marido cómo Gisele Bündchen y Victoria Beckham son bonitas, él
decía que no le parecía así. No entendía, hasta creía que él lo decía con tal de hacerme sentir bien,
pero la verdad es que la belleza de ellas no es tan grande a los ojos de él.

Tú puedes ser considerada por muchos la mujer más bonita o la más fea, pero siempre existirá
alguien que te encuentre linda, y alguien que te considere horrorosa. ¡La gran diferencia está en
cómo tú te ves!

¿Quieres otro ejemplo? ¿Ya viste mujeres lindas casándose con hombres feos?

¿Ya viste al marido de Jennifer López? Estoy segura de que a los ojos de ella, él es guapo.

¿Ya conociste a alguien que al principio te parecía apuesto o guapa, pero después de tratarle te
pareció horrible? ¿O alguien feo que después te pareció lindo?

Recuerda esto: la belleza está en los ojos de quien ve tu personalidad, y tus actitudes pueden
hacerte una persona linda o fea.

Tarea 7

A partir de hoy, trabajarás en levantar tu autoestima. Mírate al espejo y valora lo más bonito que
tienes, apaga los comentarios negativos que ya oíste y concéntrate en los positivos. El resultado
deseado es que te sientas segura de ti misma y confiada.

Al mismo tiempo, harás lo mismo por otra persona. Crea el hábito de hacer elogios sinceros a
otros. A tus amigas, por ejemplo, eso no te cuesta nada y puedes cambiar el concepto de otra
persona.

¿Te ha pasado que ves algo bonito en alguien y no dices nada? Pues bien, ¡basta de economizar
elogios!

Algo muy importante es que seas franca cuando elogies, no seas falsa, pues la otra persona va a
sentir y quedarás mal ante ella. Si no ves nada bonito para elogiar, entonces no lo hagas.

Si por otro lado, tienes la costumbre de señalar los defectos, principalmente en la apariencia de
alguien, procura evitarlo, a no ser que lo hagas para ayudar, pero aún así, se prudente.

Recuerda que tus comentarios pueden destruir la autoestima de aquella persona.


Secreto No. 8 El equipaje

Algo no muy agradable que necesitamos hacer cuando viajamos es preparar las maletas. Debemos
pensar en todo. Eso sin mencionar lo molesto que es estar en el aeropuerto cargando dichas
maletas, registrarlas… Y cuando llegamos a nuestro destino, todo comienza de nuevo…

¿Sabías que también existe un equipaje sentimental? Cuando una relación termina, también
hacemos maletas, pero no de ropa, sino de sentimientos…

Si él te lastimó, colocas eso en la maleta; si te traicionó, también lo colocas, y lo mismo haces con
otras vivencias… Sales de esa relación y cargas la maleta hasta que inicias otra. Entonces agarras la
maleta y ¡la abres! Sacas aquellos sentimientos y los traes a la nueva relación… Si el novio anterior
te dañó, piensas que el actual hará lo mismo, que tendrá las mismas actitudes.

¿Sabes lo que sucede? Probablemente tendrás actitudes que provocarán que tu nueva pareja
actúe de la forma que temes. ¿Has leído cuando Job dijo: “lo que temía me sobrevino”? Pues así
es.

Si alguien te decepcionó, no quiere decir que otros harán lo mismo, pero esos son sentimientos
que se infiltran en tu interior y muchas veces sólo los percibes a través de tus actitudes.

Tarea 8

Analiza si has cargado ese equipaje. Usa tu fe para librarte de esos sentimientos destructivos. Un
buen ejercicio es tomar actitudes contrarias a las que normalmente tomarías. Ve en contra de esas
inseguridades.
Secreto No. 9 El enemigo número uno de las solteras

“Y entonces, ¿cuándo vas a tener novio?”

“Y tú, ¿cuándo te casas?”

“Vas a quedarte para vestir santos… ¡auch!”

Mira, ¡cuánta presión!

El otro día me sorprendí a mi mismo diciendo cosas como estas a mi cuñada más joven. ¡Qué falta
de tacto el mío! Me escabullí. Quedé enojada conmigo misma después de haber hablado.

Realmente no debe ser nada fácil soportar comentarios como estos.

Familiares y amigos no tienen idea de cómo algo que parece tan inocente, como las frases que
cité, pueden llevar a una persona a un estado de ansiedad tan grande que la hagan tomar
decisiones de las cuales se arrepienta el resto de su vida.

Cuando actúas con esa ansiedad, te guías por la emoción y seguramente la consecuencia no será
nada buena.

Tengo una amiga que conoce esto muy bien… Estaba alrededor de los 30 años cuando la presión
familiar inició. Le hicieron aquellas mismas preguntas y muchas veces en un nivel pesado.

“¡Ve tu reloj biológico! Ya no estás tan joven… ¿Quieres ser madre – abuela?”

La ansiedad la empezó a golpear… ella empezó a preocuparse mucho con el aspecto amoroso. Se
olvidó del lado espiritual, dejó de confiar en Dios y decidió que tenía que resolver su vida, ya que
Dios parecía no estar dándole oídos…

Inició un noviazgo y en menos de seis meses ya se estaba casando. En un año estaba teniendo su
primer hijo.

“¡Wow!”, quizá pienses. ¡Qué bien!, ella resolvió su problema. ¡Para nada! Estando aún
embarazada, descubrió que el marido la engañaba con su mejor amiga. Cuando lo confrontó, ¡él
decidió dejarla!

No necesito seguir contando la infelicidad de ella para que percibas el gran error.

Amiga, sé que no es fácil vencer la ansiedad, pero es posible.

No te dejes llevar por comentarios o por pensamientos que el diablo trae, pues él trabaja en la
mente con ese sentimiento llamado ansiedad.

Claro, necesitas hacer tu parte, pero ¡también necesitas confiar en tu Dios!

Buscar y esperar a la persona correcta vale la pena, y eso lo puedo comprobar.

Entiende esto: la ansiedad es tu enemigo número uno. ¿Cómo vencerla? Aquí va…

Tarea 9
Primer cosa: si quieres ser bendecida en tu vida sentimental, ¡necesitas hacer tu parte! Te doy una
lista de cosas que necesitas hacer:

1. Inicia un propósito con Dios y participa en la Terapia del Amor en la IURD.


2. No seas boba, ve siempre bien arreglada y presentable. Y no olvides de llevar mentas en tu
bolsa. ¡Siempre!
3. Queda atenta, pues otros están allí por el mismo motivo que tú; entonces, observa a tu
alrededor.
4. Si no ves a nadie, no desistas ni te desanimes, continúa firme.
5. Si encuentras a alguien, no te apresures, dedícate a conocer el carácter de él.
6. Evita quedar ociosa, pues en esos momentos es cuando el diablo ataca con pensamientos.
¡Ocupa tu tiempo! Intégrate a algún grupo en la iglesia, ocúpate con las cosas de Dios.
Evangelizar y hacer visitas a hospitales son óptimos ejemplos.
7. Si fuese posible, ten amigas, ve al cine, sal a comer, ve de compras o haz cosas semejantes.
8. Toma un curso. ¡Sí! En la lucha contra la ansiedad y la ociosidad todo vale. Si el problema
es el dinero, busca algo en el internet y empéñate en aprender. Tengo dos primos que
hablan muy bien el inglés, ¿cómo aprendieron? ¡Solos! En la época ni tenían internet,
¡imagina si hubiesen tenido!
9. Mi último consejo debería haber sido el primero, ¡pues es el más importante! PON A DIOS
EN EL LUGAR PRINCIPAL DE TU VIDA.

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
(Mateo 6:33)

Yo creo por completo en esta palabra, ¿y tú?


Secreto No. 10 Jesús al 100%

“Sólo me caso si tengo un matrimonio igual al suyo con el junior”.

Estaba un día conversando con mi cuñada sobre el asunto y ella me dijo eso. En el momento me
sentí honrada y agradecí a Dios.

Ella no ha sido la única en decir eso. Otro día, una joven en la iglesia, con quien nunca había
hablado, se detuvo frente a mí y mandó una bala… “Cuando yo me case, ¡mi matrimonio va a ser
como el suyo!” (kkkk).

“Está determinado, ¡va a ser aún mejor!”, respondí a sus espaldas.

Estaba aquí, reflexionando sobre nuestro próximo asunto, cuando recordé eso y me puse a
pensar…

Todo bien, quieres tener un matrimonio maravilloso, pero te pregunto esto: ¿estás preparada para
los sacrificios que serán exigidos para lograrlo?

Mira, para mí no fue nada fácil, pero si me preguntas si valió la pena… ¡CLARO QUE SÍ!

Como muchas saben, yo estaba de novia del junior cuando llegué a la iglesia. Decidí cambiar mis
caminos y me entregué a Jesús.

Llegó el momento en que sentí que necesitaba escoger: continuar con Jesús al 100% o arriesgar
continuar con Jesús y dividida en aquella relación.

Ve bien, escoger a Jesús al 100% me exigiría un sacrificio que, de sólo pensarlo, ¡me hacía llorar de
dolor!

Lloré mucho antes de tomar la decisión, pero sabía que con Jesús al 100%, lloraría para sonreír, y
mucho, en el futuro… ¡Y fue exactamente lo que aconteció!

Sabes que para alcanzar cosas grandes en la vida, sacrificios son exigidos.

Y tú, ¿has estado dividida?, ¿con dudas? ¿Con miedo de sacrificar?

Sé muy bien lo que es eso, pero recuerda esto: tu decisión ahora será responsable por tu futuro.

Si en tu futuro estarás sonriendo o llorando, ¡dependerá de tus elecciones y decisiones hechas


ahora!

Con Jesús siembras para poder cosechar con Él. Si siembras sola, cosecharás sola.

Entonces, ¿qué eliges? ¿Jesús al 99% o al 100%?

Tarea 10

Analiza tus elecciones, ve si Jesús ha estado en ellas al 100%. Ve si has tenido que sacrificar tu
“yo”, tus emociones, para que en futuro puedas cosechar con alegría.

Sabes, ese novio que percibes no es el correcto. Todas las señales están allí: él ya mintió, te
engañó, decepcionó, pero te gusta tanto… ¡Lo amas!
Aquel que bien sabes que no es compatible. Los dos quieren cosas muy diferentes, ¡pero lo amas
tanto! “Casándonos, él va a cambiar…” (Eso es lo que piensas).

Esa ansiedad maldita que parece va a sofocarte. ¡Quieres hacer algo para resolver las cosas!

Todo está en tus manos. ¡Tú eliges!

Una decisión cierta. Una decisión equivocada. ¡Basta una decisión!

Y con ello, todo cambia.


Secreto No. 11 El tic tac del reloj biológico

Hay un asunto muy importante que más bien parece un tabú. Sé que el asunto es polémico y
muchos no concordarán conmigo. Pero si hicieran a un lado las emociones, entenderán mi
opinión…

El otro día tuve que ir al médico. Estando allí, él empezó con aquellas preguntitas de siempre…

“¿Cuál es tu edad?” “37 años”

“¿Fumas?” “No”

“¿Bebes?” “No”

“¿Consumes drogas?” “No”

“¿Tienes hijos?” “No, mi esposo y yo optamos por no tener hijos”

¡Debiste ver la cara del médico! Él empezó a hacer más preguntas con relación a eso y parecía
estar en shock. ¡No conseguía aceptar esa elección!

Él no ha sido el único. A todos los que les digo lo mismo, me ven como si fuera un ser de otro
planeta.

Yo hasta entiendo las reacciones, pero lo que la gente no parece entender son mis razones.

Tal vez para ti, soltera, desesperada por encontrar a alguien y casarte, debido a la presión del reloj
biológico, esto es algo que te gustaría considerar…

Me casé a los 24 años y mi esposo tiene la misma edad que yo. Un año después decidimos que no
tendríamos hijos. Fue una decisión totalmente racional, sin ninguna emoción involucrada. No es
que no nos gusten los niños, ¡a ambos nos encantan!

Yo no tuve un reloj biológico presionándome, fue una decisión mía y de mi marido. El hecho de
vivir una entrega total, aquello que hacemos también contó. No queríamos dividirnos ni hacer que
un niño tuviera que sacrificar por algo que fue una elección nuestra.

Ya pasaron 12 años desde nuestra decisión y ¡no podría estar más feliz!

Tener hijos parece tener más que un sueño para muchas mujeres; es como si fuese algo sin lo cual
no pueden ser felices o completas. Eso no es verdad y soy prueba de eso.

Mujeres que no pueden tener hijos se sientes inferiores, ¿cómo es posible?

Ellas intentan de todo: inseminación artificial, vientre de alquiler, etc.

Ve la realidad, mira el mundo en el que vivimos, ¡qué podredumbre!

Pedofilia por todos lados. Personas que tienen hijos hacen de sus casas prisiones confortables,
¡pues el miedo de que algo horrible pase es demasiado! ¿Y cuando el abuso ocurre dentro de
casa?
Si la criatura juega en la entrada de la casa, puede ser robada o incluso alcanzada por una bala
perdida. ¿Y el caso de los niños que crecen para convertirse en adolescentes tan rebeldes que
tienen la osadía de matar a sus propios padres?

Según mi opinión, estamos en un lugar que ya no es bueno para vivir. Entonces te pregunto: ¿qué
necesidad hay de arriesgar y poner una vida más en este mundo podrido y repugnante?

¿Tú crees que las cosas van a mejorar? De ninguna manera, ¡la Biblia ya previó todo eso! Es el
amor enfriándose en casi todos.

Recuerda: aunque sea un bebecito lindo… ¡él crece! Y cuando crece no hay garantía de que esa
persona escoja los caminos de Dios. ¡Aún siendo hijos de obispos o pastores!

Por tanto, amiga, si te has sentido presionada por esa razón, analiza lo que te digo.

Si quieres tener hijos, todo bien, no estoy intentando quitar tu deseo ni recriminándote, esa es
una decisión personal. Sólo creo que es necesario abrir nuestra mente y procurar ver las cosas
desde otro ángulo. Y es ese ángulo por el cual veo.

Tarea 11

Medita sobre este asunto, sin involucrar emociones. Quién sabe, quizá esto era lo que necesitabas
analizar.
Secreto No. 12 ¿Qué has hecho?

Hoy llegaste de la iglesia súper cansada a tu casa. No era para menos, ¡no paraste ni un minuto!

Ayudaste a limpiar el salón, del baño, participaste en la reunión e incluso saliste a evangelizar
antes de comenzar…

Todo lo que quieres ahora es un buen baño y recostarte en la cama.

Llegas, tu familia está en la sala, pasas de largo, pues sólo piensas en el baño y en la cama.

Pues bien, ahora vamos a abordar un asunto de suma importancia.

A muchas jóvenes les place hacer cosas y limpieza en la iglesia, si es posible el día entero, pero se
olvidan que necesitan dar un buen testimonio en casa.

Eres capaz de ayudar mucho en la iglesia, pero ¿no ayudas a tu madre en casa?

Ahora te pregunto: ¿eso de qué vale?

Muchas jóvenes, hoy en día, están perdiendo la oportunidad de ganar almas dentro de sus propias
casas, pues no han dado buen testimonio.

En casa, sólo quieren descansar y recuperar las fuerzas para poder entregarse cuando estuvieren
en la iglesia.

¡El Señor Jesús ve todo eso! El resultado es que tus padres se enojan contra la iglesia y quizá ya
hasta ni quieren ir.

Tenemos que ser ejemplares, donde sea que estemos, pues ¡ese es nuestro testimonio!

Tal vez tu mamá está sobrecargada, pero tú no mueves ni un dedo para ayudar. Amiga, ¡eso tiene
que cambiar!

¿Tu papá es quien hace las cosas en casa? ¡Peor aún! ¡Esa responsabilidad debería ser tuya!

Sé que muchas veces es pesado, pero es parte de tu sacrificio.

Terminé de servir la cena, estaba súper cansada, pero como vivo con otras personas, tuve que
sacrificar e ir a limpiar la cocina antes de venir a escribir este capítulo.

Aquí ya es la 1 de la mañana y yo podría muy bien usar esto como disculpa para no escribir o no
arreglar la cocina. Pero allí queda el testimonio, ¿entiendes?

Tarea 12

Hoy mismo vas a cambiar esa situación y empezar a dar un buen testimonio en casa.

Si es posible, platica con tu mamá sobre las tareas que puedes asumir. Aquí van algunas
sugerencias, en caso de que no sepas por dónde comenzar:

1. Hacer la comida para la familia.


2. Lavar la ropa de la familia, no sólo la tuya. Si la familia es muy grande, puedes dividirte con
tu madre.
3. Hacer la limpieza de toda la casa por lo menos una vez a la semana, no sólo de tu
recámara.
4. Planchar la ropa de la familia.
5. Hacer el almuerzo.
6. Limpiar el refrigerado una vez por semana.
7. Limpiar las alacenas.
8. Limpiar los vidrios de las ventanas.
9. Todos los días hacer tu cama al despertar.
10. Mantener tu cuarto siempre arreglado.
11. Mantener tu armario siempre arreglado.

Estos son algunos ejemplos…

Y por favor, no hagas nada de cara fea o reclamando. ¡Pierde todo el valor!

Después que coloques esto en práctica, ahí sí, vas a ver cómo cambian las cosas.
Secreto No. 13 El sábado

¿Te cuento algo que me sacaba de quicio cuando estaba soltera y sola? ¡El sábado por la noche!
No había cosa peor que estar sola el sábado por la noche. ¡Era una “depre” horrible!

Me sentía muy sola y ahí estaba el peligro: no sabía cómo lidiar con eso. Me entregaba a los
pensamientos…

Pensaba en el pasado, en relaciones anteriores, dejaba mi mente divagar sin barreras, y cuando
me daba cuenta estaba llorando, sintiendo pena de mí. No tenía a Jesús, pero sé que no es
diferente con aquellas que lo tienen.

Para muchas, el sábado les causa la misma “depre” y los pensamientos las molestas. ¡El diablo
hace fiesta! El fin de tanta soledad parece tan lejos e imposible… Y cuando la persona se deja llevar
por esto, está dando más importancia a las circunstancias que a la voz de la fe. Comienza a
sentirse débil…

¡Es necesario cambiar esa situación! Si la soledad intenta asolarte, ¡no tires la toalla!

Tarea 13

Programa tus sábados, o cualquier otro día que tenga ese mismo efecto sobre ti. Procura estar
siempre activa.

Ve al cine con las amigas o haz alguna otra actividad. Si te quedas sola, usa tu fe y expulsa los
pensamientos de negatividad e incluso los pensamientos del pasado. No sigas el juego, no dejes
que tu mente desvariada tome el control, ¡tú tienes el control!
Secreto No. 14 Viendo alrededor

Miras alrededor y no ves a nadie interesante…

Miras de nuevo y una pareja tomada de la mano pasa a tu lado. Volteas a otro lado y ves otra
pareja besándose e involuntariamente piensas: “Nunca va a pasar conmigo”.

Ese es el problema de poner atención a las circunstancias…

Parece no hacer solución o salida, pues ¡simplemente no ves nada! Por mirar las circunstancias en
vez de usar la fe, muchas jóvenes se están desanimando y, consecuentemente, perdiendo la
bendición.

Lo peor es que terminan desesperándose y tomar el problema en sus propias manos…

Sé que no es fácil, pero no existe victoria sin lucha. No existe éxito sin sacrificio. No existe fe si te
quedas viendo las circunstancias. Si no tienes fe, no hay resultados. Si no hay resultados, te cansas,
te debilitas y desistes.

Ahora pregunto: ¿dónde te encuentras en este exacto momento? ¿Viendo alrededor?

Querida amiga, deja de mirar las circunstancias. Si elegiste el camino con Jesús, entonces sigue en
él hasta el fin. Ve por la fe, pues sin ella es imposible agradar a Dios.

Tarea 14

¡Ignora las circunstancias actuales! Sean las que sean, decide hoy vivir por la fe y cree en aquello
que no ves.
Secreto No. 15 El accesorio principal

¡Tenemos un accesorio que nos transforma en verdaderas princesas! No hay nada que lo pueda
sustituir… Joyas, ropa cara, bolsas, zapatos, etc., no le llegan a los pies…

Ese accesorio te deja más linda. Seas delgada, llenita, alta, chaparrita… combina muy bien con
todo y causa verdaderos milagros.

Algunas personas no poseen la costumbre de usarlo, lo cual es una pena. Pena no, ¡es un
verdadero desperdicio! Trasmite todo lo bueno que tienes para los demás. Generalmente, cuando
la usas, causa reacciones inesperadas. ¡Es demasiado!

¿Cómo la gente que posee tan grande tesoro consiguen dejarlo guardado y no lo usan?

¿Cuál es ese accesorio? ¡Tu sonrisa!

No guardes ese accesorio, úsalo bastante, ¡no se gasta! Tal vez una arruguita a los lados, pero ¡vale
la pena!

Tarea 15

Di NO a la cara cerrada. ¡Sonríe! Comienza hoy mismo a entregar y NO economices. ¡Sonríe,


sonríe, sonríe! (¿Puedes verme sonreír?) Pero claro, todo sin exageración.

Ok, ya desde hace algún tiempo quería abordar este asunto, pero no me inspiraba. Hoy al entrar a
la iglesia y ver un montón de jóvenes y hasta obreras muy serias, algunas hasta de cara cerrada,
fue la gota que derramó el vaso…

¡Eso elimina toda nuestra belleza!


Secreto No. 16 Lo que llena tu cabeza

No te sientes más la misma…

Es una sensación horrible, quieres volver a ser como antes, como al inicio, pero parece que no lo
consigues…

A veces hasta dudas si Dios aún te quiere, si realmente te ama.

Quieres ser más espiritual, sentir la presencia de Dios, ¡pero no sabes lo que está mal! ¡Te sientes
lejos!

Llegas a la iglesia, quieres orar, pero las palabras parecen desaparecer…

No tienes más voluntad de orar ni de leer la Biblia.

Has intentado hacer todo bien, no vives en pecado, entonces, ¿qué está mal?

Puede haber muchas razones, claro, pero apuesto en una…

- ¿Con qué has llenado tu cabeza?


- ¿Has dedicado mucho tiempo a cosas que no son de Dios?
- ¿Ves muchas horas de TV todos los días?
- ¿Mucho tiempo en el internet chateando de asuntos que no llevan a nada?
- ¿Amistades con personas que no tienen la misma fe y, consecuentemente, dirigiendo la
mirada a las cosas del mundo?

Si tu respuesta fue “sí” a estas preguntas, entonces ahí está la razón del por qué te sientes así.

Tarea 16

¡Estás a tiempo de revertir ese cuadro!

Comienza por disminuir las muchas horas de TV y del chat; de preferencia, evita ese negocio de
MSN, que es una pérdida de tiempo.

Comienza a invertir en tu vida espiritual, usa esas horas que ahora van a sobrar para meditar en la
Palabra de Dios, haz propósitos con Él, lee libros que enriquezcan tu espiritualidad.

Piensa en otras formas de cambiar esa situación.


Secreto No. 17 Vamos a viajar

Vamos ahora, juntas, a un viaje “haz de cuenta”.

Voy a pintar un escenario y necesitas imaginarte allí. Voy a colocar muchas imágenes para que
realmente te sientas en aquel lugar…

Digamos que ganaste de regalo un crucero por el Caribe. El capitán del barco es amigo de tu papá
y te invitó a ir gratis en primera clase (¡claro!).

¡Qué delicia! ¡Imagina qué alegría!

Preparaste todo: ropa nueva, lentes de sol, traje de baño, etc.

Llegó el día. Llegas y ves qué enorme es el barco…

Ves el color del agua, ¡qué delicia!

Pues bien, llegas y vas a dar una vuelta para conocer el barco…

Por dentro es una cosa impresionante, ¡ni parece que sea un barco! Parece un centro comercial
(un motivo más para que te agrade). Quedas maravillada viendo alrededor… las escaleras… Hay
incluso algunos árboles y qué linda música están tocando. ¡Qué vida buena! No ves la hora de
conocer tu camarote…

Como es un viaje “sueño”, nada de soñar miseria, vamos en estilo alto…

Estás en la hora de ver tu cabina. Bajas una escalera, entras en un corredor muy largo y la última
puerta, con el número 12, es la de tu aposento.

Abres la puerta y te quedas con la boca abierta… ¡Increíble!

Entras, tiras la bolsa en el piso y te lanzas a ese sofá tan cómodo. ¡Qué sueño bueno! (rs)

Te sientas y empiezas a ver alrededor, imaginando dónde será el cuarto. Sólo percibes aquella
linda escalera.

Decides entonces subir y ver si el cuarto está allá arriba. Notas entonces el balcón que está afuera,
con una vista magnífica del mar… Ya imaginas que hoy no perderás la puesta del sol por ningún
motivo.

Llegas subiendo la escalera y finalmente llegas al cuarto… ¡Y qué cuarto!

¡Qué delicia! Saltas a la cama súper suave. Cierras los ojos por un minuto y decides aprovechar
cada minuto.

Saltas de la cama, abres el armario y tu ropa ya está allí arregladita (¡ay, qué sueño!), pues la
camarera ya había preparado todo mientras estabas recorriendo el barco.

Resuelves entonces conocer la piscina y zambullirte, aprovechar el resto del día. Tomas la ropa,
corres hacia el baño, que también es un sueño, con derecho a hidromasaje y todo lo demás.
Ya lista, bajas la escalera, agarras la bolsa que habías dejado en el piso y vas en dirección a la
piscina.

En el camino, te topas con otras personas y vas apreciando la belleza alrededor…

Ok, das media vuelta y vas en dirección a la piscina.

Esa es apenas una de las tres piscinas del barco, por eso no está tan llena…

Ves una silla vacía a tu derecha, dejas la bolsa, te quitas las sandalias, la bata y decides
sumergirte…

Hummm… ¡qué delicia! El agua está perfecta, las personas deciden salir y la piscina queda toda
para ti.

Nadas hasta no querer más. Ya estás cansada y resuelves acostarte en la silla y tomar un baño de
sol…

Despiertas asustada, con alguien sacudiéndote. Abres los ojos y ves al capitán amigo de tu padre.
Con el semblante preocupado, él dice: “Ponte rápido la ropa, tenemos que salir de aquí, ¡el barco
se va a hundir!” (En esa hora, mi amiga Rafaela diría: “¡Sueño de pobre sólo podía terminar así!”)-

“¿Y mis cosas?, ¡tengo que ir por ellas!”, dices tú.

Él se detiene, te mira a los ojos y dice: “No hay tiempo, el barco ya está hundiéndose y no tenemos
botes salvavidas suficientes para tantas personas. ¡Necesito colocarte en uno de ellos antes de que
sea demasiado tarde! ¡Tu padre nunca me perdonaría si algo te pasa! ¡Vamos, debemos correr!”.

Lo sigues corriendo y dices: “Yo sé nadar, ¡mejor deja ese bote para quienes no saben!”.

“Nunca sobrevivirías, esas aguas están infestadas de tiburones, tenemos muy poco tiempo, ¡no
creo que muchos sobrevivan!”. ¡Qué pesadilla!

Miras el bote y no crees lo pequeño que es.

El capitán te coloca en él y dice que necesita ir a ayudar a otras personas, que hay un bote para él
y que el rescate te encontrará…

Te apartas del navío usando el remo que él te dio. Te das cuenta que ya es noche.

Después de remar por aproximadamente 15 minutos, ves hacia el barco y no crees lo que ves…

¡Es increíble! ¿Cómo pudo pasar eso? ¡Tan rápido!

Consigues ver otros botes, están llenos y el tuyo está vacío, sólo vas tú.

Oyes los gritos de las personas en el agua, ¡desespero total! ¡Están pidiendo socorro!

Piden por el amor de Dios, pero tú no haces nada, estás aliviada por estar salva. Estás feliz por ser
conocida del capitán y estar allí en su bote, ¡segura y salva!

A lo lejos, los gritos aún pueden ser oídos. “Son los tiburones”, piensas…
Mucho lloro… muchos gritos… Te tapas los oídos y cierras los ojos. No quieres oír, no quieres ver.

Hay lugar en tu bote para por lo menos unas 10 personas, pero no quieres pensar en eso… decides
remar para quedar más lejos de los gritos…

Estás feliz por estar salva…

Dejemos el sueño aquí…

¿Estás horrorizada? ¿Piensas que nunca harías una cosa de esas?

Entonces te pregunto: ¿cuándo fue la última vez que hablaste de Jesús a alguien?

¿Cuándo fue la última vez que extendiste la mano hacia fuera del bote y metiste a alguien en él?

Aquellos que no tienen a Jesús están siendo devorados a cada instante…

¿Y tú apenas piensas en tu propia vida?

¿Estás remando hacia lo lejos para no oír los gemidos y los gritos?

Tarea 17

Vas a hablar de Jesús para el máximo de personas que puedas y este domingo llevarás por lo
menos una persona (para dentro del bote) a la iglesia.

Se sabia y no religiosa. Vas a guiar a esa persona, sentarte con ella, llevarla a que platique con el
pastor y lo demás que sea necesario.

Que extender las manos se te haga un hábito… No tengas miedo, tu bote es gigantesco y cabe un
número infinito de personas.
Secreto No. 18 No tengo ganas

¿Cuántas veces decimos eso?

Una joven que he cuidado en la iglesia vino a conversar conmigo. No la había visto en las
reuniones y le pregunté qué estaba pasando. Ella me dijo: “Nanda, no he tenido ganas de venir a la
iglesia”.

Ahora te voy a hacer una pregunta: ¿cuándo tenemos ganas de hacer algo que nos va a traer
beneficios? ¡Los beneficios requieren esfuerzo y sacrificio!

Generalmente, cuando estudias, no lo haces por tener ganas. ¿Ya viste a alguien decir: “¡Ah, tengo
unas ganas enormes de estudiar!”

Nuestro cuerpo y nuestra voluntad están siempre inclinados hacia el descanso. Tienes ganas de
dormir mucho, de quedar viendo TV todo el día, de ir a la playa diario, ganas de no hacer nada, de
no ayudar en las tareas de casa… ¡Tienes ganas, ganas y más ganas!

Tenemos que prestar mucha atención, pues esas ganas nuestras no pueden dictar nuestras vidas.

Todos los días, de una u otra forma, yo voy contra mi voluntad. Y es eso lo que me bendice: esa
lucha contra las voluntades.

Tú también necesitas vivir en esa lucha y eso nadie más lo puede hacer por ti. Si disminuyes la
cantidad de veces que vas a la iglesia, menos voluntad de ir tendrás. ¿Y después?

¡Que se muera la voluntad! ¡Mándala muy lejos y sigue adelante!

Yo también tengo días en los que no tengo ganas de hacer nada, pero haga todo aquello de lo cual
no tengo deseos. Tenemos que vivir por la fe y no de voluntades.

Eso hará una gran diferencia en tu vida en todos los sentidos, principalmente en el espiritual.

Tarea 18

Analiza tus actitudes, tu vida y ve si has vivido por tus voluntades.

Procura ir contra ellas, haz aquello que no tienes ganas de hacer, generalmente es eso lo que te
bendecirá.

¿No tienes ganas de levantarte a orar en las madrugadas? ¿No tienes ganas de leer la Biblia? ¿No
sientes deseos de orar? ¿No tienes voluntad de ayunar? ¿No quieres ir a la iglesia? Entonces sabes
qué hacer…
Secreto No. 19 Se sabia

Otro día ocurrió algo que me molestó tanto que llegué a llorar.

Una joven que es miembro de Fuerza Joven y que he atendido en las reuniones, se ha esforzado
por cambiar su vida con tal de agradar a Dios. Pues bien, ella estaba yendo por la mañana hacia la
iglesia, cuando fue abordada y violada.

Cuando lo supe, quedé aturdida, no podía creerlo. ¡No puede ser! ¿Cómo es posible?

Lo que sucede normalmente es la famosa pregunta: Dios mío, ¿cómo pudo pasarle eso a ella? ¿Por
qué? ¿Por qué? ¿Por qué? En situaciones así, empezamos a cuestionar a Dios, ¿no es así?

Lo más interesante es que cuando pasan cosas buenas, ¡generalmente no se le atribuyen a Dios!
Muchos ni siquiera Le agradecen.

Después de enterarme más sobre cómo pasaron las cosas, me di cuenta que era un asunto que
debía compartir con ustedes.

Esa joven vive en una “favela” (barrio precario) y había salido para asistir a una reunión a las 6 am.
Estaba oscuro y ella, sola, estaba en un lugar muy peligroso.

Nada lo justifica, pero ¡necesitamos ser sabias! ¡Vigilar es importantísimo!

Tarea 19

Aquí van algunos consejos para las jóvenes:

1. Si vas a participar en una velada, nunca regresas sola a casa. Siempre queda de acuerdo
con alguien para que se acompañen.
2. Evita a toda costa quedarte hasta tarde en la iglesia, más aún si nadie te acompaña.
3. Si las reuniones de Fuerza Joven terminan muy tarde o se realizan en horarios en que
puede ser arriesgado para ti, platica con tu pastor para encontrar una solución. No estarás
pecando por eso.
4. Nunca pienses que tratar este asunto con tu pastor demuestra falta de fe, muy por el
contrario, si lo ignoras, si te arriesgas, demuestras una fe sin inteligencia.
5. Nunca aceptes que alguien extraño te lleve, aún que asista a la iglesia.

¡Se sabia!
Secreto No. 20 Cuando eres un retrete

Hubo una época de mi vida en que tuve que aprender a dejar de ser retrete. Eso mismo, ¡retrete!

Piensa conmigo: ¿para qué sirve el retrete? Para echar fuera lo que no sirve y que está dentro de
nosotros. El vómito, el número 1 y el número 2.

¿Y sabes lo que éstos últimos tienen en común? ¡Todos huelen mal!

Un día percibí que era un retrete para todo lo podrido que algunas personas tenían dentro de sí.
Siempre venían a hacer comentarios negativos de otras personas, hacían chismes, hablaban muy
mal.

Aquello me afectaba mucho, pues yo empezaba a tener malos ojos hacia la gente. Muchas veces ni
conocía quién era el blanco de sus comentarios, pero si alguien venía y hablaba algo, yo, sin pensar
dos veces, ya veía negativamente a esa persona.

De tanta porquería que estaban desalojando, percibí que estaba quedando “hedionda”.

Pensaba: “Me estoy debilitando en la fe por estas cosas, pero ¿qué puedo hacer?”

Y tú amiga, ¿has sido un retrete? ¿Estás oliendo mal?

Aquí te van algunos consejos de cómo debes actuar para evitar eso.

Tarea 20

1. Evita tener amistad con gente chismosa.


2. Cuando la “amiga” comience con comentarios negativos de otras personas, antes que ella
inicie, córtala. Dile que eso no es correcto y no quieres oír.
3. En ciertos casos, cuando percibas que existen comentarios de rebelión contra alguna
autoridad, no lo pienses dos veces: denuncia a la persona, aunque sea tu mejor “amiga”.
Ella está mal y necesita ayuda.

Con el tiempo, empecé a tener cierta fama de “delatora” y, como consecuencia, los chismes y
comentarios maliciosos cesaron.

Muchas veces, cuando era obrera, bastaba que yo llegara para que la plática terminara. Otro día,
una persona me dijo que lo mismo pasa con ella, ¿sabes cuál fue mi respuesta?

“¡Qué maravilla! Ahora nadie te toma de retrete. ¡Puedes estar siempre perfumada!”
Secreto No. 21 La sabelotodo

Generalmente las frases de ella comienzan con “sabes”.

¿Sabes quién es el nuevo pastor?

¿Sabes dónde vive ese fulano?

¿Sabes lo que la fulana dijo?

¿Sabes lo que vi?

¿Sabes lo que oí?

¿Sabes quién está allá?

Generalmente ella es aquella persona que sabe todo lo que está pasando, no consigue guardar
una noticia que oyó. ¡Que guarde un secreto es imposible!

Si alguien te pregunta algo que no sabes, inmediatamente la indicas: “Mira, yo no sé, pero
pregúntale a fulana que ella debe saber”.

Ella está siempre entrometida en todo lo que está pasando, no sólo en la iglesia de ella, sino
también en otras, muchas veces hasta sabe lo de otros países y le interesa mostrar que todo lo
sabe.

Hasta le gusta que las personas la busquen para preguntarle cosas, pero hay una cosa que ella no
sabe…

Ella no es bien vista, tiene la fama de chismosa, indiscreta y generalmente es usada por todos para
obtener informaciones.

Es importante resaltar que las informaciones que la sabelotodo posee no son constructivas, y
siempre tienen el fondo de “me dijeron…”.

Muchas veces no tiene mala intención, se siente alegre de tener una utilidad. Le gusta la atención
que recibe con tantas personas buscándola, queriendo saber de las cosas.

Aquí algunos consejos para no tener una fama de chismosa o sabelotodo.

Tarea 21

1. Evita esparcir noticias que escuchaste, del tipo:


a. ¡Oí que vamos a tener un nuevo pastor!
b. ¡Escuché que van a cambiar al obispo fulano!
c. Dijeron que en tal iglesia está pasando eso.
d. Me enteré que fulano le gustas.
e. Oí que habrá cambios.

2. Si te informaron algo y no se trata de un asunto constructivo, no la comuniques. Si crees


que esa información necesita de una actitud, habla con alguien que pueda resolver el
problema y con nadie más.
3. Si alguien te confía algo personal, no lo comentes con otros. Generalmente, hablarías así:
“Si te cuento algo, ¿prometes no decirlo a nadie?”. Eso no funciona, puedes creer en lo
que te digo.
4. Cuando sepas de un chisme “caliente”, ¡enfríalo! Ponlo en el congelador, es decir, no lo
cuentes a nadie. La lengua te dará comezón, pero pasará.
5. Cuando pases una información, siempre pregúntate: ¿esa información va a construir o a
destruir? ¿Va a sumar o a restar? ¿Ayudará o no? Dependiendo de las respuestas, sabrás si
debes comunicarla o colocarla en el congelador.

La mujer discreta practica esto. Y tú, ¿eres discreta o indiscreta?


Secreto No. 22 La pantera rosa

Si hay una cosa que detesto de mí misma es muchas veces tener dificultad de pensar rápido y dar
respuestas certeras.

Constantemente hablo conmigo misma: “¡Caray, podía haber dicho esto!”, “¡podía haber
respondido de esa forma!”, “¡Ah, qué cosa, debí haber hablado así!”.

Pero de qué sirve si el momento ya pasó.

Mi esposo, el junior, es una pieza rara. ¡Me parece lo máximo! No sólo por ser mi marido, sino que
este aspecto lo admiro bastante.

Acostumbro decir que él es “la pantera rosa”, siempre con una salida por la derecha o por la
izquierda. Tiene siempre una respuesta para todo, ¡es increíble!

Recuerdo que un día estábamos evangelizando en las calles de Londres. Generalmente, elegíamos
un lugar donde quedábamos todo el sábado orando por las personas e invitándolas para ir a la
iglesia.

Para mí era una lucha, principalmente cuando algunas personas se aproximaban y querían quedar
discutiendo…

“Usted cree en eso, ¡pero yo creo en aquello!”, “Usted dice que es así, ¡pero yo digo que es de
esta forma!”

En esas horas, quedaba orando, pidiéndole a Dios que pusiera las palabras correctas en mi boca,
hasta que un día llegó un hombre ante mi esposo y comenzó con su discurso…

“Hombre, usted queda aquí haciendo este papel, limitando su vida, no la aprovechas… Yo hago de
todo, aprovecho la vida, pues todos nos vamos al mismo lugar cuando morimos, ese asunto del
cielo y el infierno fue inventado por las religiones para limitarnos. ¡Se inteligente!”.

Ahora ve la respuesta de la pantera rosa, mi esposo. ¡Hasta yo quedé de boca abierta!

“Percibo que usted es un hombre muy inteligente, entonces vamos a hablar en probabilidades.
¿Ve a esa linda mujer? (él me señala, ¡qué vergüenza!) Es mi esposa y estamos casados hace más
de 10 años. Soy muy feliz y estoy realizado, nada me falta, cuando coloco la cabeza en la almohada
el sueño viene de inmediato, pues tengo paz. No tengo vicios y gozo de mucha salud.

Ahora vamos al punto principal.

Cuando yo muera, si usted está en lo correcto, por su punto de vista, iremos hacia el mismo lugar,
usted y yo, ¿no es verdad? ¡No pierdo nada! Aproveché la vida y voy para el mismo lugar que
usted.”

“Sí”, respondió el hombre, muy atento y pensativo.

“Ahora, si yo estoy en lo cierto y cuando muera fuese hacia un lugar muy bueno y usted para otro.
Dígame: ¿quién tiene mayor probabilidad de ir al lugar correcto? ¿Yo, con mi punto de vista, o
usted?”.
El hombre quedó mirando un punto fijo por algunos minutos, sin responder nada…

“Señor, usted me puso a pensar…”

Después de eso, él se abrió totalmente, habló que llevaba una vida muy infeliz, quería dejar el
cigarro y la bebida, pero no lo conseguía, su dinero desaparecía y estaba lleno de deudas.

Quedé allí cerca, de boca abierta, ¡sintiéndome chiquita!

Aún no soy como la “pantera rosa”, pero procuro ser más intrépida al hablar de Jesús para la
gente. Nada de tartamudear o quedar insegura.

Tarea 22

Se intrépida, usa la inteligencia y se una “pantera rosa”. Eso va para mí también. ¡Necesitamos
practicar eso todos los días!
Secreto No. 23 La cascarita

Sería una conferencia súper importante, me estaba preparando con todo cuidado…

Llegué muy temprano, me senté en la primera fila, cuaderno y pluma en mano para anotar todo,
estaba llena de expectativas…

Entonces él llega y, en la primera sonrisa, ¡quedo perdida! ¡Una enorme cáscara de frijol en el
diente!

Quiero prestar atención, pero la cascarita queda jugando a las escondidas… Sonriendo, aparece.
Serio, desaparece. Aparece. Desaparece.

¡Mis planes se deshicieron! ¡No recuerdo nada de lo que fue dicho!

Lo mismo sucede en la iglesia y generalmente en el momento de la prédica. ¿Ya percibieron cómo


los bebés empiezan a llorar?

Hace muchos años, vi “Demonios en el templo”, una película vieja, pero aclaradora. Mostraba
cómo los demonios trabajan en la iglesia en el momento de la palabra, irritando a los niños para
que lloren, trayendo pensamientos a los adultos para distraerlos.

Tarea 23

Luchar contra las distracciones en la iglesia es fundamental para un crecimiento espiritual. Si te


dejas llevar, en breve te sentirás vacía y lejos de Dios.

Algo que me ayuda es tener un cuaderno y una pluma, pues voy anotando lo que me llama la
atención y me gustaría recordar y leer de nuevo.

Claro que, en el caso de la cascarita, ni con el cuaderno conseguí vencer. Nadie merece eso…
Secreto No. 24 Caperucita roja

Amiga, ya estás cansada de saberlo, pero lo voy a repetir: no todo lo que brilla es oro. De la misma
forma, no todo lo que parece ser realmente es.

En el momento de envolverte con alguien, es importante recordar algo tan obvio, pero tan
olvidado por muchas…

Existen, incluso dentro de las iglesias, muchos “lobos” con piel de “ovejas”, los cuales están en
busca de la “caperucita roja”.

Chica pura, sincera y de corazón abierto, ¡cuidado con el lobo!

No importa quién sea, miembro de la iglesia, obrero, auxiliar o pastor.

Es tu deber y el de nadie más el procurar saber si él es un lobo disfrazado o una oveja verdadera.

El hecho de tener un título no garantiza nada, es necesario saber quién realmente es él, ver si no
está disfrazado.

He recibido muchos correos electrónicos de chicas que se dejaron llevar por lobos y hoy están
sufriendo.

Tarea 24

Llegó la hora de madurar y ver las cosas como realmente son. Si estás interesada en alguien,
necesitas conocerlo, no por aquello que él habla de sí mismo, sino principalmente de lo que dice la
familia de él, o lo que los amigos dicen. Es importante probarlo y ver si él realmente es oveja.

Y, por favor, deja de ser boba y de ilusionarte antes de saber quién realmente es él. Además, eso
no es otra cosa que pura emoción.

Se inteligente, amiga, la vida sentimental para ser completa puede demorar, pero cuando sucede
con la persona adecuada, ¡será una satisfacción para siempre! ¡Una verdadera delicia!

¡Vale la pena esperar y elegir muy bien!


Secreto No. 25 Los ojos

Recuerdo que cuando estaba en Londres, una miga recibió un email de una señora de la iglesia
que me dejó simplemente horrorizada.

Entre muchas conclusiones equivocadas, esa señora la recriminaba por gastar ríos de dinero en sus
extensiones de cabello. ¡El cabello de ella era natural! ¡Nunca se había puesto extensiones!

Esa amiga, por tener una familia bendecida económicamente, siempre recibía por correo regalitos
de su mamá, que muchas veces terminaban siendo regalitos para otras esposas también, pues,
como en una familia, ella compartía con nosotros.

En ese mail, todo era visto con malos ojos. Era crítica tras crítica.

Por sus palabras, se percibía cuánto ella estaba envenenada y empodrecida debido a sus ojos y
juicios equivocados.

Yo pregunto: ¿cuántas veces no hacemos lo mismo? Vemos y juzgamos a otros.

Si ella se viste bien, la juzgan de “snob”; si viste mal, es una fodonga.

Es aquella esposa de pastor que casi no ves en la iglesia y ya la juzgas, sin saber que ella trabaja
demasiado, tiene otras responsabilidades, sea cocinando para los auxiliares, o pasar el día entero
en las oficinas de la iglesia y, por eso, no puede estar tan presente en las reuniones.

Es aquella persona que por ser muy tímida se queda en su silla y ya se piensa que es una orgullosa.

Nuestros ojos y juicios equivocados nos pudren por dentro. Quedamos como aquella fruta que
está muy bonita por fuera, pero cuando la muerdes está toda podrida por dentro y la tienes que
tirar.

Ese es un mal que “ataca” principalmente a las mujeres, pues tenemos esa cosa de sacar
conclusiones precipitadas y, en consecuencia, hacer juicios equivocados, que son muy nocivos
para nuestra salud espiritual.

Tarea 25

Harás hoy un autoanálisis para ver cómo están tus ojos y cómo has juzgado a ciertas personas.

Amiga, eso sólo te hace mal.

¡Limpia tu visión!

Cuando tus ojos quieran mirar hacia un lado, mira hacia ti misma, busca tus defectos y lucha para
cambiarlos. Mientras estuvieres ocupada contigo misma, no tendrás tiempo para mirar a los lados
y hacer juicios erróneos.
Secreto No. 26 La perfumada

Pocas cosas son peores que una mujer que huele mal.

Sé que muchas veces salimos muy temprano de casa y no existe baño que dure mucho en un calor
de más de 30 grados, ¡mucho menos un desodorante! ¿Qué hacer entonces?

Muy simple: si eres una de esas guerreras que salen muy temprano de casa y regresan en la
noche, entonces necesitas adoptar algunos cuidados para estar siempre perfumada. ¡La gente a tu
alrededor lo agradecerá!

A final de cuentas, no saber cuándo y mucho menos dónde encontrarás a tu príncipe.

Imagínate si te agarra desprevenida y él se acerca. Ahí tú, toda preocupada con el cabello, levantas
el brazo para darte una arregladita y ¡BOOOM!

¡Él cae hacia atrás y muere!

Eso no puede pasar, ¡nuestra higiene es fundamental!

A mi marido le gusta que yo esté siempre perfumada, además, no creo que algún hombre le guste
lo contrario. Claro que existen excepciones para todo, pero esa excepción no sería el príncipe, sino
el “sapo” encantado…

Tarea 26

Pues bien, vamos a mis consejos:

- Usa un desodorante neutro. Evita a toda costa esos desodorantes con olores muy fuertes;
esos sólo huelen bien las primeras dos horas, después se unen al sudor y generan un
aroma que nadie merece.
- Ten siempre ese desodorante neutro en la bolsa.
- Compra un jabón neutro y mantenlo en una cajita de plástico en tu bolso.
- Coloca un envase pequeño de tu perfume en la bolsa.
- Compra también una cajita de “toallas húmedas”. En caso de no encontrar un baño, úsalas
para refrescarte el rostro. Son muy útiles y nunca deberían faltar en tu bolsa. Puedes
usarlas también para limpiarte las manos, e incluso tu trasero. ¡No sólo el de los bebés
merecen ese cuidado!
- Por lo menos unas dos veces durante el día, ve al baño y refréscate. Lávate el rostro y
debajo de los brazos con el jabón neutro. Aplica el desodorante neutro. Y date una
renovadita con un poquito de perfume.

P.D.: El consejo del desodorante neutro es importantísimo, pues no tiene aroma fuerte y no
entrará en conflicto con tu perfume. Y recuerda: desodorante no es perfume. ¡Nadie merece
quedar oliendo el aroma de éste mezclado con tu perfume!

Por favor, si usas un perfume muy fuerte, ¡no te “bañes” con él! Si no, cuando pases, ¡la gente va a
empezar a estornudar!
Voy a darte una sugerencia muy personal. Yo uso una colonia de bebé a diario. Para quien no tiene
condiciones de estar comprando de esos perfumes carísimos, esta es una óptima opción. Pues
aunque te “bañes” con él, nunca meterás la pata, pues es muy suave y ¡es una delicia!

Anda siempre perfumada. ¡Tu futuro príncipe lo agradecerá!


Secreto No. 27 El vestido

Nos casamos en Estados Unidos. Ambos éramos obreros. Cuando decidimos casarnos, fue una
corredera para elegir el tan soñado… vestido de novia.

Sabía lo que quería, pero al mismo tiempo no lo sabía. ¿Sabes cómo es eso?

Iba de tienda en tienda con mi suegra y todo me gustaba. Fue muy difícil elegir, pero hubo uno
que me cautivó, ¡era un sueño! Hasta mi suegro, que estaba con nosotras ese día, dijo que era el
más lindo.

Tenía aplicaciones de flores en todo, lo que lo hacía destacar sobre el resto. Ni siquiera me lo
había probado, pero sólo de verlo en la vitrina sabía que no era para mí, a pesar de toda la
belleza…

Tenía un escote muy profundo. Pregunté si podrían colocarle una aplicación para disminuir el
escote, pero la señora de la tienda me observó espantada, ¡como si yo fuese una marciana!

“Es un escote normal”, me dijo, queriendo que me probase el vestido. “No para mí”, respondí, y
empecé a buscar otro.

Encontré uno muy lindo, pero con el mismo problema. Insistí con la señora de la tienda, que en
esta ocasión aceptó colocar la aplicación para subir el escote. Pocos días después, regresé a buscar
el vestido de mis sueños.

Claro que el gusto no se discute, quizá no todos lo vieron bonito, pero para mí era lindo.

Al momento de elegir, yo tenía una vaya idea de lo que quería, pero sólo una cosa era segura:
nada de escotes u hombros afuera. Esa fue mi fe.

Tarea 27

Piensa conmigo: si el Señor Jesús estuviese en persona en tu boda para realizar la ceremonia, ¿qué
tipo de vestido escogerías?

Mi Señor estuvo presente en mi boda y también estará en la tuya. Por lo tanto, vale la pena elegir
un vestido que Le agrade, tanto como a ti y a tu futuro esposo.

La moda dicta muchas reglas, pero la mujer que teme al Señor no se deja llevar.

¡Se sabia y feliz con tus elecciones!


Secreto No. 28 ¡Pero yo di lo mejor!

Ella no conseguía entender… “¡Yo di mi mejor y aún así me llevé un regaño! ¡Qué injusticia!”

Sabes, hasta me imagino a Caín pensando lo mismo. No creo que él haya pensado: “Mmm… ¡voy a
darle lo peor que tengo a Dios!” ¡De ninguna manera! Creo que él realmente pensó que era su
mejor. ¡Mira el peligro en eso!

¿Cuántas veces hacemos lo mismo? ¿Cuántas veces tenemos ese mismo pensamiento?

Existe un “pero”. Cada persona tiene un concepto diferente con relación a lo que es mejor.

Si un día alguien te pide preparar una recámara para una visita que irá a tu casa (esto es sólo un
ejemplo, ¿ok?), tú haces las cosas con el mayor amor, limpias todo el cuarto, cambias las sábanas y
las cobijas, todo arregladito… ¡hiciste lo mejor!

Pues bien, antes de que llegue la visita, quien te pidió arreglar el cuarto va a verificar tu trabajo y
se queda decepcionada. Olvidaste colocar toallas para la visita, olvidaste proveer cosas esenciales
como pasta de dientes, cepillo, shampoo, acondicionador, crema, etc.

¿Sabes lo que debemos aprender con eso? Que nuestro concepto de mejor está muy bajo y
debemos llevarlo hacia arriba.

Eso de quedar rezongando y diciendo “caray, lo hice lo mejor…”, no va a ayudarte en nada, por el
contrario, si alguien hace lo mismo, pero mejor, la tendencia es que vas a tener los mismos
sentimientos de Caín, ¡que se volvió contra Abel!

Si él hubiese aumentado su concepto de lo que es mejor, probablemente su ofrenda sería


aceptada y él no tendría aquel fin. Ese pensamiento de “yo di lo mejor” puede llevarte al mismo
camino de Caín.

Tarea 28

La próxima vez que alguien te elogie por lo que hiciste, piensa así: “Hice lo mejor, pero la próxima
vez tengo que esmerarme aún más”.

Siendo así, siempre estarás elevando tu concepto de lo que es mejor; nunca hagas igual, haz
siempre mejor.

Si ocurre lo contrario y fueses reprendida, aún cuando creías que diste lo mejor, aprende que el
problema no fue que no diste lo mejor, sino que necesitas elevar tu concepto de lo que es mejor.

Y, por favor, no sientas pena de ti misma, eso en nada ayuda; en vez de eso, proponte a hacerlo
diez veces mejor la próxima vez.

Todo cuidado es poco contra las sutiles artimañas del diablo.


Secreto No. 29 Chica sexy

Antes de conocer al Señor Jesús, vivía completamente sin rumbo en todos los sentidos de mi vida.
No sólo en el sentido espiritual, también en el físico. ¿Qué quiero decir con eso?

Pensaba que necesitaba llamar la atención para ser percibida, me refiero a la forma de vestir.

Recordando aquellos tiempos, hasta me siento avergonzada, pero si es para ayudar, voy a
compartir contigo la “antigua Fernanda”.

Era muy inseguro y me preocupaba mucho en atraer las miradas masculinas, creía que sólo así
sería apreciada.

Hasta con el uniforme de la escuela encontraba una forma de ser “sexy” y atraer las tan deseadas
miradas masculinas. La ropa de educación física estaba tan pegada que parecía una segunda piel.

Recuerdo que un día, en tercer año de secundaria, iba hacia la casa con una amiga, cuando ella
dijo:

“Fernanda, llamas la atención de todos los hombres cuando pasas, ¿ya viste?”.

“¿Quién, yo?”, respondí, haciéndome la desentendida, pero adorando el comentario.

“¿Sabes lo que eso quiere decir?”, preguntó.

“¡Quiere decir que tu “pomba gira” está de espaldas!”, ella misma respondió.

“Mira, no sé lo que eso signifique, ¡pero debe ser muy bueno!”, dije sonriendo.

Esa fue la primera vez que oí hablar de “pomba gira”, y para empeorar las cosas, ¡creí que era
genial!

Para mí no existían límites. Cuanto más corta la falda, mejor. Cuanto más escotada la blusa, mejor.
Cuanto más transparente el vestido, mejor. Cuanto más apretado el pantalón, mejor.

Escotes, enseñando el ombligo…

Cuanto más llamaba la atención, creía que más apreciada sería y más feliz sería en el amor. Pero,
¿sabes lo que pasaba?

Era infeliz en el amor y me sentía muy usada.

Fue así como llegué a la iglesia. Cuando me liberé de esa “pomba gira”, entendí la importancia de
tener cuidado para elegir la ropa ideal.

Empecé a ver la forma vulgar como me vestía y entendí que llamar la atención hacia mi cuerpo no
significaba que estaba siendo apreciada.

Es importante que entiendas que, dependiendo de la forma como te vistes, atraerás cierto tipo de
atención.

El hombre temeroso de Dios no escogerá una chica de apariencia sexy.


Tarea 29

Si percibes que te has vestido sin límites y con la intención de llamar la atención para tu cuerpo, no
dudes en buscar ayuda con las novenas de oración para liberarte de eso.

Haz también una limpieza de tu armario y líbrate de esas ropas muy apretadas y reveladoras.

Para aquellas que se saben liberadas y sólo necesitan de cuidado al vestir, entonces…

Aquí van consejos de algunas cosas que, en mi opinión, no es bueno usar:

- Tanga.
- Jeans o pantalones muy apretados.
- Escotes mostrando parte de los senos o la línea entre ellos.
- Mini faldas.
- Blusas transparentes que dejen ver el sostén, o faldas transparentes.
- Blusas que dejan tu espalda a la vista.
- Vestidos apretados que marcan y exponen tu silueta.
- Faldas pegadas que marcan tu trasero.
- Pantalones a la cadera que dejan ver tu ropa íntima o, incluso, la línea de tu trasero.
- Ropa que deja el ombligo de fuera.

Para estar bellas y bien vestidas, no requerimos mostrar nuestro cuerpo, el secreto es saberse
vestir, sin exageraciones y mucho cuidado.

Cabe resaltar que no quiero crear doctrinas, sino apenas ayudar a aquellas que quieren ayuda.

Si de alguna forma no concuerdas con mi opinión, eres libre para ser como quieras y usar lo que
desees.
Secreto No. 30 Lo que está escondido, debe ser encontrado

Otro día, Dios me reveló algo muy fuerte que hasta me hizo llorar.

“Dios mío, yo quiero ser mejor y no cometer los mismos errores del pasado. Quiero ver dónde me
equivoqué. Quiero corregirme y nunca más actuar de la misma manera”.

Esa era mi oración. Pero no fue solamente una vez, fueron muchas veces, con palabras diferentes,
pero con el mismo contenido. Fueron muchas, pues parecía no haber respuesta; yo oraba, pero
aún no sabía dónde me había equivocado.

En realidad, eran muchas las razones que encontraba, pero, en el fondo, sabía que no eran la raíz
del problema, eran razones superficiales que no me impedirían repetir otro error.

Comencé a regresar en el tiempo, visité el problema en mi memoria, visité otras situaciones


parecidas, me evalué. Fue algo doloroso al comienzo y me pregunté: ¿Por qué duele tanto?

“¡NO TE HAGAS LA VÍCTIMA!”, fue la respuesta dura y clara que recibí.

“Víctima, ¿yo?”, pensé, un tanto amargada.

“MÍRATE OTRA VEZ, ¡AÚN HACIÉNDOTE LA VÍCTIMA! DEJA DE SENTIR PENA DE TI MISMA POR LO
QUE SUCEDIÓ, ¡SI ES QUE REALMENTE QUIERES ENCONTRAR EL PROBLEMA!”

Entendí en ese momento la razón por la cual me dolía… sentía pena de mí misma… esa pena me
cegaba y no me dejaba avanzar, llegar a la raíz…

Penita de mí, haciéndome la víctima, ¿no sería eso una forma de orgullo para no aceptar mi error?

Comencé entonces a cuestionar mis emociones, que antes parecían tan inocentes, ¡ahora viendo
lo que en verdad eran!

¡Lobos con piel de cordero para intentar derrumbarme! Orgullo maldito, ¡sal de mí!

Me abrí ante Dios, reconocí mi error y pedí perdón… no era suficiente, ¡aún necesitaba descubrir
la raíz!

Continué mi búsqueda y después que eliminé el problema mencionado arriba, no fue difícil
descubrir otro, pues sin la “pena de mí”, pude verme sin emociones.

¿Qué quiero decir con eso?

No importa cuán “perfecta”, “santita”, “buena”, “sin problemas” nos encontremos en el


momento, necesitamos evaluarnos.

Los errores existen, pero si no te evalúas, no los encuentras; si no encuentras, no cambias; y si no


cambias, temprano o tarde sufrirás las consecuencias.

Existen algunas señales evidentes que necesitamos evaluar en nosotras urgentemente, encontrar
la raíz del problema y cortarla:

1. Estás siempre envuelta con los mismos problemas. Aconteció una vez y lo mismo ocurre
de nuevo y de nuevo.
2. No ves resultados de tu fe.
3. Parece que Dios no te escucha y no responde.
4. Todo parece ir mal en tu vida.

Esas son sólo algunas que me vinieron a la cabeza, pero hay más…

Recuerda: el problema NUNCA ES CON DIOS, ¡NUNCA ES CULPA DE ÉL!

Otro consejo importante:

- Dios permite los problemas para que aprendamos, pero si colocamos la culpa en otras
personas involucradas, NUNCA aprenderemos. Olvida a los otros y busca aquello que Dios
te quiere mostrar.

Tarea 30

Evalúate, encuentra el error, pide perdón, piensa cómo cambiar y ponlo en práctica.

Eso te ayudará mucho, pues cuando no evaluamos nuestros errores, tendemos a mirar hacia los
lados y querer evaluar los errores de otras personas.

Seguramente, lo que vas a encontrar no es nada agradable, tal vez te haga llorar, pero cuestiona
tus emociones y no te detengas allí…
Secreto No. 31 La policía y el fuera de la ley

Cuando pensamos en la “policía”, imaginamos personas que defienden la ley (dejando el sarcasmo
de lado, claro…).

La policía, en cada país, estado, ciudad, fue creada para vigilar y hacer que la ley se cumpla. En el
mundo espiritual no es diferente, cada una de nosotras necesita ser policía de sí misma.

Necesitamos estar siempre atentas y vigilar nuestras actitudes. Si no haces eso, en breve serás una
“fuera de la ley”.

Cuantos más errores cometes por no hacer tu trabajo policial, más lejos te sentirás de Aquel que
creó las leyes.

Existe un bandido que quiere hacer crecer la “pandilla de los fuera de la ley”, y siempre te acusará,
en los menores detalles, con la intención de llevarte al bando de él.

Como un “fuera de la ley” que ya fue condenado a la “pena de muerte”, él colocará trampas para
derrumbar al máximo que pueda.

Tú y yo estamos en su lista negra. Pero no es necesario tenerle miedo, siempre y cuando nos
mantengamos dentro de la ley y haciendo el trabajo policial con nosotras mismas.

Tarea 31

Vigila, vigila, vigila. Se un policía de tu vida. Vigila tus pensamientos, tus reacciones, tus
emociones, tus actitudes.

Usa tu arma (fe) para destruir todo lo que veas fuera de la ley.

No lo pienses dos veces y tira para matar. ¡Tu puntería tendrá que ser perfecta!
Secreto No. 32 Escribe en el espejo

¡Es necesario tener garra!

He pensado en eso, por ver una cantidad gigantesca de mujeres que dicen tener confianza en Dios,
pero ninguna en sí mismas…

Cuando crees en ti misma, pasas cierta confianza a quienes te rodean y eso suma a tu vida en
todos los sentidos.

Es agradable estar en compañía de una persona segura y positiva, y es un fastidio estar junto a una
persona negativa, insegura, que se la pasa reclamando y rezongando…

No estoy hablando de arrogancia, por favor no confundas.

Esa confianza es muy diferente a la arrogancia y es algo muy positivo. También necesita ser algo
constante, pues no podemos ser como las ondas de mar: un momento arriba y otro abajo…

Esa confianza puede ser traducida en otra palabra: fe.

Necesitas tener fe en Dios y en ti misma, pues ¿de qué serviría tu fe en Dios si no crees que se
extienda hasta tu persona?

Aunque nadie dé nada por ti, ¡el Señor Jesús dio Su propia vida!

¿Cuántas veces escuchamos palabras negativas?

El diablo usa eso para hacernos desmayar. ¡Se fuerte! ¡Se valiente y vira el balde! ¡Cambia tu
situación! ¡Tú puedes!

Tarea 32

Escribe en tu espejo. En aquel en que te ves todos los días cuando despiertas…

“¡Yo puedo! ¡Soy fuerte! ¡Creo en Dios y tengo un gran potencial! ¡Creo en mí!”.

Y comienza a actuar como tal.

Si Jesús está en ti, entonces, al “mirarte en el espejo”, ¡Lo verás!


Secreto No. 33 Las tres Marías

Ellas eran tres hermanas y, a pesar de eso, muy diferentes tanto en apariencia, en carácter y en
personalidad…

Una era linda y sonriente, otra bonita y simpática, la tercera muy tímida y callada.

La primera y la segunda, por estar más en evidencia, recibían mucha atención de todos, eran
invitadas a todos los eventos, llenas de amigas, el centro de las atenciones donde quiera que
fuesen…

La tercera, por ser tímida, nunca estaba en evidencia, no era el centro de las atenciones y,
consecuentemente, no tenía muchas amistades.

Los de fuera, como tú y yo, gustaban siempre de hacer comparaciones, como esta que hago ahora,
y nunca daban nada por la María tímida y callada…

María linda y sonriente fue levantada a obrera, pero no duró mucho y se cansó de servir.

María bonita y simpática también fue levantada a obrera, pero al poco tiempo también desistió,
pues las amistades y el brillo de un mundo que ofrece tantas cosas aparentemente buenas la
encantó y la llevó…

María tímida y callada tardó un poco más para ser obrera, pero ella perseveró; su deseo de servir a
Dios era enorme y el hecho de ser tímida no le impidió alcanzar su objetivo.

La última María, por quien nadie apostaba algo, ni siquiera tú o yo, está hoy sirviendo al Señor
Jesús y ayudando a muchas personas; entregó su vida en el altar y es muy usada por Dios.

Ella cambió completamente, por Jesús, no es más callada ni tímida, venció las barreras creyendo
en sí misma.

Estoy contando esto porque tal vez seas como la tercera María y vivas sintiéndote inferior…

¿Sabes lo que aprendí?

¡Nadie requiere dar algo por nosotras! ¡Jesús ya dio todo!

Lo que necesitamos es rebasar esas barreras que muchas veces nosotras mismas nos ponemos,
junto con esos pensamientos de inferioridad.

¿Y qué si nadie da nada por ti?

Tarea 33

¡No uses eso como disculpa para sentir pena de ti misma y no vencer!

¡Usa eso como una OPORTUNIDAD para cambiar la situación y probar lo contrario!

Seas la primera, la segunda o la tercera María… ¡el Señor Jesús dio y aún da todo por ti!
Secreto No. 34 Chica de cristal

Marta estaba cansada, tenía invitados en casa y allí estaba María, ¡sentadita sin ayudar en nada!

No se contuvo y reclamó con Jesús: ¡Señor, manda que ella venga a ayudarme!”

“Marta, Marta, tu hermana eligió la mejor parte y eso no le será quitado”.

****

Con su madre, María, Él dijo:

“Mujer, ¿qué tengo yo contigo?”

****

Cierta vez, el Señor Jesús estaba enseñando a Sus discípulos la importancia del hecho que Él sería
rechazado, padecería mucho y sería muerto, pero que después de tres días resucitaría…

Pedro, en la mayor inocencia y creo que hasta pensando en agradar al Señor, dijo que no dejaría
que eso pasara. En el mismo momento, el Señor Jesús lo reprendió…

“¡Quítate de aquí, Satanás!”

****

Quiero pedirte que te coloques en el lugar de estas personas y pienses en cómo te sentirías si
estuvieras en su lugar…

Ya puedo hasta ver…

“Buaaa… ¡Jesús me llamó de Satanás! Y lo peor, en frente de todo el mundo!”

“¡Qué injusticia! ¡Jesús dejó a María allá sentada mientras yo hacía todo sola! ¡Quedé tan sentida y
avergonzada! ¡Ahora María nunca más me va a ayudar en las cosas de la casa!”

“¡Mi propio hijo hablándome así! ¡Estoy devastada!”

****

Querida amiga, si hay algo que el Señor Jesús nos enseña con esos ejemplos es que no debemos
ser sentimentalistas ni demasiado sensibles.

¡Imagina qué habría sido de Pedro, Marta y María si se hubiesen sentido ofendidos y con molestia
del Señor Jesús debido a la forma en que habló con ellos! ¡O por haber sido reprendido frente a
todos!

Muchas veces usamos el sentimentalismo y nos volvemos demasiado sensibles y, por lo tanto, más
inclinadas a guardar amargura.

Nos volvemos de cristal y cualquier palabrita más usada de alguien puede quebrarnos en
pedacitos.
Esa no es la fe que el Señor Jesús nos enseña. Muchas veces piensas: “El Señor Jesús nunca
hablaría así conmigo…”

¿Será que no?

Amiga, ¿cuantas veces hemos quedado resentidas cuando hemos sido reprendidas?

¿Cuántas veces quedamos tristes por algo que alguien dijo de nosotras?

¡Basta! ¡Eso debe tener fin!

No estoy diciendo que es fácil, o que no debes sentir nada. ¡No, de ninguna manera!

Lo que estoy diciendo es que debemos quedar atentas y orar más, y luchar en oración cuando algo
así ocurre.

Cuando comenzamos con pensamientos del tipo:

“¿Quién es él/ella para hablar así conmigo?”

“¡Caramba, yo no merecía ese trato!”

“¿Qué hice para merecer eso?”

“Dios mío, ¡ve lo que dijo de mí!”

Debemos reprender, pues alimentar esos pensamientos no ayuda, ¡sólo empeora!

Cuando algo similar pase, vigila tus pensamientos y repréndelos si siguieran por ese camino.
Cambia esos pensamientos por un análisis de sí misma…

¿Qué quiere enseñarme el Señor con eso?

¿Cuál es mi error?

¿Qué puedo hacer para cambiar?

¿Qué puedo hacer para que eso nunca más pase?

Si lo que aconteció es algo que parece sin fundamento, ora por la persona de forma positiva, para
que el Señor Jesús la bendiga.

Te aconsejo también que no te distancies, sino que te aproximes y pruebes ser lo contrario que
él/ella dijo.

Claro que eso va a depender, pues existen personas que son muy difíciles y lo mejor en realidad es
mantener distancia, pero todo con un corazón limpio, sin rabia, resentimiento o amargura.

Tarea 34

No seas una “chica de cristal”, llena de sentimentalismo y fácil de herir.

Tenemos que ser palo duro para el diablo.


Mujeres de oración, SENSIBLES a la Voz de Dios, pero INSENSIBLES a la voz y las provocaciones del
diablo.
Secreto No. 35 Cuánta negatividad

Un programa de ayuda para cambiar hábitos alimenticios que yo seguía en Inglaterra, decía así:
“Eres lo que comes”. Si te alimentas de forma saludable, entonces tu cuerpo muestra eso.

Lo mismo sucede en el plano espiritual. Tu espiritualidad es el retrato de tus pensamientos… “Eres


lo que piensas”.

Pensamientos puros y sinceros, sin fanatismo, inclinados hacia Dios, retratan una vida espiritual
saludable.

Tus pensamientos son un tipo de alimento, por eso es muy importante tener cuidado con lo que
comes.

Ve qué clase de pensamientos has tenidoy entenderás la razón de por qué tu vida espiritual está
como está.

Tarea 35

Todo cuidado es poco cuando se trata de pensamientos… es prácticamente imposible controlarlos,


pero si vigilamos y reprendemos los que tienen poder de derrumbarnos, esto es, los venidos del
diablo, ya estaremos en el camino de una espiritualidad saludable.

En el blog del Obispo Renato Cardoso puedes encontrar videos en los que él enseña a librarnos de
malos pensamientos.

Algo que procuro hacer cuando el diablo intenta asolarme con pensamientos malos y negativos,
¡adoro a Dios! El diablo detesta cuando adoramos al Señor Jesús.

Ve lo que nos enseña la Palabra de Dios:

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en
esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz
estará con vosotros.” (Filipenses 4:8 y 9)

P.D.: Amiga, el diablo es astuto, él trae pensamientos maliciosos para después acusarnos y esa
culpa nos aleja de Dios.

Sea lo que fuese, ¡no te culpes! Humíllate ante Dios, pide Su perdón, después levanta la cabeza y
sigue hacia delante.

Así, estaremos destruyendo las trampas del diablo en nuestra vida.


Secreto No. 36 ¿Sabes cuándo es el tiempo adecuado para enamorarte?

El otro día estaba platicando con mi esposo y él mencionó algo muy interesante…

¿Sabes cuándo el joven cristiano debe iniciar un noviazgo? Cuando ambos tienen condiciones para
casarse.

Piensa conmigo, vamos a dibujar un escenario…

Una joven de 15 años está comprometida con Dios. ¿Cuál es la razón para iniciar un noviazgo con
un muchacho de la misma edad y la misma fe (¡claro!), o incluso más grande, si ambos aún no
tienen condiciones para casarse?

Digamos que el chico tiene 20 años, vive con los papás y está estudiando… Sus estudios van a
terminar en 3, 4 o 5 años. Sólo después de eso él puede comenzar a trabajar y prepararse para el
matrimonio.

Entonces, yo te pregunto: ¿para qué estar de novios por tanto tiempo? Los noviazgos largos sólo
aumentan la ansiedad y el peligro de caer en pecado.

El noviazgo cristiano no es como los noviazgos del mundo, que muchas veces son muy largos y no
tienen ninguna diferencia en relación al matrimonio.

La joven que tiene un corazón inclinado a las cosas de Dios sabe que se debe preservar y que los
noviazgos muy largos son también muy peligrosos.

Vamos entonces a crear otro escenario…

Tú eres una joven un poco más grande, entre los 25 y 30 años, y ya estás lista para casarte.

¿Será que es sabio envolverte con un muchacho que aún no está listo y estar unos 5 años en ese
noviazgo? Ahí está algo más para ponerse a pensar…

Recuerda: el noviazgo cristiano es para que ambos se conozcan mejor, para conocer más el
carácter y los planes de cada uno.

Solamente inicia un noviazgo con quien creas es la persona adecuada y que esté lista para casarse,
en caso de que tú ya estés lista, obviamente.

Veo muchachas perdiendo tiempo precioso en noviazgos largos, cuando es claro que esa relación
no va a terminar en nada, a no ser en decepción.

Tarea 36

Se sabia, el noviazgo es un paso antes del matrimonio… Pregúntate lo siguiente: al iniciar este
noviazgo, ¿estoy a un paso o a mil antes de casarme?

Si no estuvieres a un paso del casamiento, lo mejor es esperar…

Muchas de ustedes van a pensar así:

“Pero él es es Dios para mí, ¿y si no acepto ahora y lo pierdo?”.


Respuesta: si lo pierdes, es porque él no era de Dios para ti.
Secreto No. 37 Noviazgo: ¿qué podemos y qué no debemos hacer?

Claro, me estoy refiriendo al noviazgo cristiano, pues solamente quienes temen a Dios tienen la
preocupación de no hacer algo que Lo desagrade.

Pues bien, en el secreto anterior hablamos del tiempo correcto para iniciar un noviazgo. Ahora
vamos a hablar para aquellas que ya están en un noviazgo…

¿Se puede besar en la boca?

Y beso de telenovela, ¿se puede?

¿Se puede abrazar?

¿Besar en la nuca?

¿Y en la oreja?

Antes de responder, me gustaría que entendieses una realidad.

Nosotras, las jóvenes (rs), somos muy diferentes a los muchachos y tal vez no tengas la mínima
idea de cuán diferentes somos.

Los hombres son seres visuales y las mujeres, seres más sentimentales, por lo tanto, un besito en
la nuca para ti puede ser algo inocente, pero puede hacer que el muchacho “se suba a las
paredes”.

El beso de telenovela, aquellos en que la lengua de uno parece ir hacia la garganta del otro, en que
la boca de uno parece que se va a tragar la cara del otro, tampoco es aconsejable; esos besos
deben ser para marido y mujer.

Disculpa si parezco anticuada, pero creo estar en lo correcto. Quizá te preguntas: “Nanda,
entonces ¿qué debemos hacer durante el noviazgo?”

Respuesta:

1. Platicar bastante, procurar conocerse uno al otro. Cualidades y defectos.


2. Saber cuáles son los sueños de ambos.
3. Procurar saber cómo es la relación de él con su familia.
4. Cuál es el objetivo en la vida de cada uno.
5. ¿Los dos tienen la misma opinión con relación a tener hijos?
6. Procurar saber en qué lugar Dios se encuentra en la vida del otro.
7. Cenar fuera.
8. Ir al cine o a cualquier otro lugar donde haya más personas, evitando estar solos, aunque
sea en la casa de sus padres. Si ellos no estuvieran, dile adiós en la entrada, no lo invites a
entrar.

Ahora, con relación al toque, todo cuidado es poco, para que no lo lleves a ver cosas equivocadas
en su mente. El muchacho puede ser de Dios, pero a fin de cuentas es carne, y si caen en
tentación, la culpa puede ser tuya.
Nunca te sientes en medio de las piernas de él o muy pegada a su regazo. Mucho cuidado con los
abrazos, nada de apretones y besos apasionados.

Por eso, otro conseho importante es elegir con mucho cuidado la ropa que vas a usar al salir con
él. evita usar escotes, ropa apretada o cualquier cosa que pueda afilar la imaginación de él.

¿Quieres tener una buena guía sobre cómo comportarte?

Tarea 37

“Toda vez que salgas con él, imagina que existe una cámara escondida grabando todos tus
movimientos y los de él también… Y que allá en el sillón de tu casa, tu papá, tu mamá, tu abuela y
tu abuelo están viendo todos los movimientos de ustedes… ¿Cómo se portarían sabiendo que ellos
están viendo todo?

Pues bien, así debe ser tu noviazgo…”.


Secreto No. 38 Ve quién está hablando

Había despertado aquel día con una sensación diferente, no me estaba sintiendo bien. Levantarme
de la cama fue difícil; arreglarme, un sacrificio, y el pensamiento que me venía a la cabeza era: “Ay
no… hoy va a ser un día de aquellos…”

El día va pasando sin mayores obstáculos hasta que llega el momento de ir al aeropuerto, debo
buscar a alguien…

De repente, una onda de pensamientos me asola, una voz muy alta diciendo: “¡Te vas a golpear!
¡Vas a morir! ¡Será hoy!”

“¡Está amarrado!”, respondí, pero no surtió mucho efecto.

Entro en el carro y la voz es tan alta y poderosa en mi mente que comenzo a manejar con mucho
miedo, en mi mente hasta veo que ocurre un accidente, cuando de repente oigo una bocina
furiosa atrás de mí… Acabo de cerrarle el paso al amigo de atrás, que furiosamente comienza a
mostrarme todos los dedos de la mano haciendo todas las señales que conoce…

En ese momento comienzo a cuestionarme sobre esos pensamientos…

¿Cuál es la razón? ¿Por qué les estoy dando oídos? ¿Por qué parecen tan verdaderos? ¿De dónde
vienen?

Sin duda, ¡no son de Dios! ¡Dios nunca me traería pensamientos así!

Comienzo a hablar alto y con certeza, si alguien me vio pensó que estaba loca…

“¡Te descubrí, diablo! ¡Eres tú que estás gritando en mi oído esas cosas tan horribles! Si decir que
estás amarrado no está siendo suficiente, te digo más, si muero voy junto a mi Señor. ¡Qué delicia!
¿Por qué temer? ¡Puede venir caliente que yo estoy hirviendo, desgraciado!”

Puse el pie en el acelerador y volví a manejar decentemente, sin miedo. Ahora mi mente estaba
poblada de pensamientos deliciosos, de cómo sería el Cielo, imaginando las cosas maravillosas que
nuestro Dios ha guardado para aquellos que Lo aman…

¡Comencé a cantar y dar carcajadas! Cuando me di cuenta, ¡esos pensamientos no me asolaron


más!

En ese día entendí que una fe mecánica no basta, ¡no es suficiente!

Solamente una fe inteligente, que cuestiona, que desafía, es el camino para una vida libre y feliz.

Es importante cuestionar la naturaleza de ciertos pensamientos. Es esencial saber de dónde ellos


están viniendo para que podamos actuar.

No podemos aceptar todo lo que nos viene a la mente. Es necesario saber cuándo Dios nos habla y
cuándo el diablo lo hace… La Voz de Dios es diferente de la del diablo, ¡claro!

La Voz de Dios es sencilla, la del diablo es acusadora, maligna y sofocante.

Contigo que eres soltera, Dios habla: “Hija, ¡confía en Mí!”.


El diablo dice: “¡Vas a quedar para vestir santos!”, “¡No vas a conseguir a nadie!”, “¡Ya estás
grande, no hay nadie para ti!”, “¡Nadie va a quererte!”.

Tarea 38

Cuando pensamientos de ese tipo te bombarden, ¡ya sabes quién está hablando!

En ese momento necesitas usar tu fe inteligente y desafiarlo, desenmascararlo, ¡callar la boca del
maldito!

Si no haces eso, vas a creerte esos pensamientos y ellos van a suceder.

¡Es necesario actuar, amiga!

No se puede impedir que esos pensamientos vengan, ¡pero puedes impedir que se alojen en tu
corazón!

¡Puedes cuestionarlos, dudar de ellos y masacrarlos! ¡Puedes!


Secreto No. 3 Comentarios maliciosos

Ella está en la iglesia hace un buen tiempo, participa en las evangelizaciones, en los grupos de la
iglesia, en fin, es un miembro activo…

Todos la conocen, hace parte de Fuerza Joven, busca estar en todos los eventos y ayudar en lo que
pueda… no obstante, existe un “pero”: ella no ha visto frutos de todo ese empeño en su vida
personal y espiritual…

“¿Dónde está el error?”, se pregunta.

Respuesta: ¡no tengo la menor idea!

Así es, amiga, cada caso es diferente, y cada persona necesita analizar su propia vida.

Necesitas parar todo y analizarte, tus intenciones, tus actitudes, etc. ¿Quién te conoce mejor que
tú misma? ¡Sólo Dios!

Lo que puedo hacer es ayudarte a reconocer algunos problemitas que actúan como “ovejitas”
dentro de nosotros, pero que en realidad son verdaderos lobos…

Hoy quiero hablar de “comentarios maliciosos”.

¿Qué tipo de comentarios han salido de tu boca?

¿Eres del tipo que hace comentarios “a diestra y siniestra” de cosas que ves y no concuerdas o no
te gustan?

Ahora te pregunto: ¿qué beneficios pueden traer esos comentarios?

¿Será que van a ayudarte en aquella situación o apenas serán pasados de uno para otro, con una
cantidad de veneno inyectado en las palabras?

Una joven otro día me escribió diciendo que necesitaba ayuda. Ella había condenado un proyecto
y hecho muchos comentarios negativos, pero hoy, después de informarse mejor, se dio cuenta
que el proyecto es una idea óptima y le gustaría hacer parte de él. La cuestión es que ahora,
después de tanta propaganda negativa, algunas personas se oponían a que ella hiciese parte…

¿Ves cómo son las cosas? ¡Pagamos por nuestra lengua!

Pero aquí va lo más importante de todo…

Los comentarios maliciosos son solamente la “punta del iceberg”. Eso quiere decir que el
problema no radica en ellos, sino que hay una raíz.

Tarea 39

Dependiendo del tipo de comentarios, ellos pueden mostrar…


- Un corazón sucio
- Un corazón rebelde
- Un corazón envidioso
- Un corazón amargado

Y sigue…

Necesitas analizar lo que hay en tu corazón y empezar a limpiarlo.

Después de eso, necesitas estar atenta a tus palabras y vigilar para no caer en el mismo error.

Recuerda: con nuestra lengua y comentarios, ¡TODO cuidado es poco!


Secreto No. 40 Cuatro errores fatales

Querida amiga, estoy segura que Dios nos ha guiado en estos 40 secretos.

Llegamos al último, pero no quiere decir que sea el fin. De ahora en adelante puedes escribir tus
próximos desafíos.

En esta jornada abordamos diversos asuntos y vamos a cerrar con llave de oro.

Hoy estás soltera, pero eso no quedará así; en breve encontrarás a la persona que te hará feliz.
Entonces te pregunto: ¿estás lista para hacerlo feliz?

Quiero ahora abordar 4 errores comunes que las solteras cometen cuando están en una relación.

1. Ser muy independiente.


Eso es normal. Después de estar acostumbradas a mandar sobre su propia nariz, muchas
caen en este error que puede ser un gran problema en el noviazgo.
Cuando eras solterísima, salías con las amigas al cine, a cenar o a realizar otras cosas, sin
necesitar preocuparte con nada más, pero ahora no estás mas sola.
“Nanda, ¿quieres decir que ahora que estoy de novia no debo hacer nada más con mis
amigas? ¿Debo olvidarme de ellas?”, te debes estar preguntando…
¡Claro que no!
Eso hasta sería injusto de tu parte.
Lo que quiero decir es que necesitas involucrar a la otra parte de la relación, permitirle
que sea parte de tu vida, saber sus planes, etc.
No hay cosa peor que enterarse por terceros…
“Hola fulano, vi a tu novia ayer por la noche, cuando fui al cine…”, él escucha de un amigo.
¿Ya viste el problema que eso puede causar? Muchas cosas pueden confundirse.
Amiga, una cosas que parece tan boba puede llevar a terminar una relación que tenía todo
para ser genial.

2. Ser “un poco” mandona, autoritaria


Antes que nada, debo resaltar que esto no es una regla y no todas son así, sino lo hago, ya
imagino la cantidad de emails reclamándome que estoy generalizando…
Pues bien, vamos a lo que nos interesa…
A pesar de que no todas son así, esto pasa con la mayoría; pero no te sientas sola, si eso
sirve de consuelo, ya estuve en esa posición.
Después de estar acostumbrada a mandar en la propia vida, en el noviazgo, muchas veces
pensamos que tenemos derecho de quedar mandando sobre la vida del otro, tomar el
control de ciertas situaciones, quedar dando consejos no solicitados e incluso quedar
enojadas cuando éstos no son aceptados.
Tal vez sea esa cosa de mamá que está en nuestra sangre, ¡sabrá Dios!
Pero la realidad, querida amiga, es que al hombre no le gusta que lo manden. ¡Dios no los
creó de esta forma!
Actitudes como estas hacen que él se sienta inferior.
En realidad, eso no es sólo un sentimiento; cuando tenemos actitudes mandonas y
autoritarias, estamos tomando una posición inferior. ¡Qué cosa terrible!
Entonces, amiga, los problemas en la relación no surgen porque sí. Y no sólo en el
noviazgo, tampoco en el casamiento, en el cual la cosa es más seria…
Antes de casarnos, debemos saber cuál es nuestra posición en esa relación. Y si eres una
joven cristiana, ya debes estar consciente de a quién pertenece la posición de líder.
Con esto no quiero decir que tu novio tenga derecho a mandarte a diestra y siniestra. ¡No,
de ninguna manera!
Sólo estoy queriendo mostrar, desde ahora, que el respeto mutuo debe existir.
Si por otro lado, tu novio es un poco “lento”, no toma decisiones y no ocupa la posición
que debería, ahí está una buena razón para que reevalúes si él es la persona correcta.

3. Tener miedo
Este es un factor importantísimo, pues el miedo en sí ya es una cosa negativa que nos
impulsa a actitudes desesperadas, y en la relación, por lógica, ¡es mortal!
El miedo viene de diversas formas:

Miedo a ser traicionada


Sólo quien ya pasó por eso, conoce el dolor de una traición. Es horrible y deja marcas
profundas en la persona.
Si ya fuiste traicionada y no vigilas, los sentimientos de aquella traición pueden pasar de
una relación a otra. Aún cuando el novio actual no haya hecho nada, tienes miedo a que él
te traicione.
Ese miedo te deja insegura y, siendo así, tus actitudes son irritantes…
*Te la pasas llamándole, sólo para saber dónde está, con quién y haciendo qué.
*Intentas obtener información sin preguntar directamente, “metes hilo para sacar hebra”.
*Eres muy celosa.
*Quieres saber todo lo que él hizo, hace y hará; quieres saber todos sus pasos.
Actitudes como estas, sin moderación, sofocan a la otra persona y ¿sabes lo que
generalmente pasa?
“Lo que más temía me sobrevino.” ¿Recuerdas esta frase que Job dijo?
Amiga, hablo esto por experiencia propia. Solamente Dios pudo curar mi corazón tan
amargado y ayudarme a cambiar mis actitudes tan inseguras.
Si ese cambio no ocurre en ti, tus relaciones nunca serán saludables.

Miedo de quedar sola


Si el miedo no es debido a una traición, puede venir del hecho de quedar sola. ¡Eso es algo
que nadie desea!
Lo que muchas veces sucede es que la persona acepta lo que sea, lo que viniere. Ella deja
de lado sus principios e incluso puede hasta abandonar la fe.
El muchacho es todo lo opuesto a lo que ella siempre quiso, pero el miedo a quedar sola
¡la hace aceptar todo! Hasta el hecho de que él no comparta su fe.
Él dice: “siéntate”, ella lo hace. Él dice: “levántate”, ella lo hace. Él dice: “no quiero que
sigas yendo a esa iglesia”, pronto, ¡ella obedece!
Este es apenas un ejemplo que me vino a la cabeza, pero el hecho es que ella acepta lo
que sea. Perdió el “control de calidad”, si es que me entienden…

Miedo del tiempo que está pasando


Si ella está en una relación, queda pensando en el reloj biológico, comienzan entonces las
exigencias…
*¿Cuándo vamos a casarnos?
*¿Cuándo me vas a presentar a tus papás?
*¿Cuándo te vas a decidir?
Y sigue…
Amiga, no digo que ese deseo de casarse y todo lo demás no deba existir, pero quedar
exigiendo algo que deberían fluir naturalmente, ¡es una señal!
Si él no se decide, ¿será que estar exigiéndole todo el tiempo ayudará? ¡Toma una actitud!
¿Hasta cuándo dejarás que él te envuelva?

Miedo del futuro


¡El famoso pensamiento “voy a quedarme a vestir santos” ataca! Esa inseguridad o miedo
te deja ansiosa y no existe cosa peor que vivir en la ansiedad.
Las actitudes son inciertas y ella se vuelve pegajosa y dependiente.

4. No querer ver
Ese es uno de los principales errores, en mi opinión. Hay señales de todo tipo de que la
relación no tendrá un buen dfin, pero ella elige ignorar.
Algunos de los factores ya fueron abordados aquí en los desafíos, pero existen muchos
otros factores del día a día que necesitan ser observados.
En mi opinión, el carácter y la fe de él son las cosas que más deben ser analizadas, pero
¿de qué sirve todo el análisis del mundo si en la hora de tomar una actitud, ella se hace la
que no ve?
Muchas mujeres que hoy sufren un matrimonio infeliz, tienen plena conciencia de que las
señales estuvieron presentes en el noviazgo, pero no les dieron atención…
Sé que tomar la decisión de terminar una relación es extremadamente dolorosa, pero
estoy segura de algo: es menos doloroso que tener un matrimonio infeliz, o incluso un
divorcio.
Para tomar una decisión como esta, necesitas creer que Dios tiene algo mucho mejor
reservado para ti, esa debe ser tu fe…

Tarea 40
Observa y medita en todos los errores aquí mencionados y ve en cuál encajas.
Después de estar consciente de dónde te estás equivocando, es necesario comenzar a
actuar para cambiar esa situación.
En algunos casos, apenas vigilarse para no continuar cometiendo el mismo error será
suficiente, pero en otros será necesario ir más a fondo.
En mi caso, donde aquel “miedo de ser traicionada” me estaba carcomiendo por dentro ,
sólo las reuniones de liberación en la iglesia fueron suficientes para ayudarme a liberar
totalmente del pasado.
Tendrás que analizar y decidir qué más deberá ser hecho para transformar estos errores
en aciertos.
Tengo plena certeza de que con la fe en el Dios Vivo, alcanzarás la vida abundante
prometida por Él. ¡Qué maravilla!
Llegamos entonces al secreto final y espero que todos estos “secretitos” revelados sean de
gran valor para ti.
Y con alegría en mi corazón, ¡te deseo la misma felicidad que encontré en el amor!
Hummm…
¡Corta! ¡Corta!
¿Puedo ser aún más que sincera?
¡Mi deseo no cambia tu vida en nada!
¡Lo que cambiará tu vida de verdad serán tus actitudes y tu fe!
Por eso, me quedo por aquí.
¡Ahora a ti te toca el resto!

En la fe siempre,
Nanda.

También podría gustarte