EL SEXO. La cuestión aquí es que la anatomía de su esposo y su diseño son muy diferentes al suyo. El necesita distensión emocional. Es por eso que le encanta el acto sexual en si mismo. Es un acto placentero que le brinda satisfacción. Como mujer, usted puede pensar que los dos tienen que sentirse cerca y estar juntos para compartir sexualmente. Para él sin embargo, es al revés: ¡ el acto sexual es lo que hace que los dos se acerquen!. Recuerde que el sexo se halla en la misma categoría que todo lo descrito en el Ciclo Energizante, según P-A-R-E-J-A ( lo que se supone que él haga por usted) ó S-I-L-L-A-S (Lo que se supone que usted haga para él). La regla que nunca cambia es: usted no puede conseguir lo que necesita privando a su compañero de lo que el necesita. Hay una vieja historia sobre una pregunta que un hombre encontró mientras completaba una solicitud de empleo: “ Sexo: -”. Él contestó: “No suficiente”. Los hombres, especialmente pueden sonreír, pero la fría y dura verdad es que con frecuencia los hombres son atraídos a aventuras amorosas porque están sexualmente privados en su hogar. Es usual que cuando un hombre que se extravía sea culpado totalmente por su aventura amorosa, pero en muchos casos él es la victima de la tentación que su esposa ayudó a provocar. El segundo capitulo de Proverbios describe con algún detalle el beneficio de buscar y adquirir el conocimiento, la sabiduría y la discreción. El versículo 16 dice que por la discreción “ serás librado de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras” UNA DOSIS DE RESPETO ES MÁS QUE UNA DOSIS DE VIAGRA CADA DIA. Ser atrapado por una adúltera es precisamente lo que le sucedió al esposo de una mujer que me escribió después de que entendió por que había tenido una aventura amorosa. Ella se dio cuenta de que su esposo había estado ansiando admiración así como ella ansiaba amor de su parte. Estaba listo para ser tentado por una mujer que lo admiraba, y eso es exactamente lo que ocurrió en su lugar de trabajo. Aunque había disfrutado lo que ella pensaba que era un matrimonio perfecto por mas de veinte años (cuatro hijos adolescentes, activo en la iglesia, exitoso en los negocios, etc.), él se extravió. Se separaron por un tiempo, pero después la esposa se dio cuenta: Me había ocupado tanto con la vida, los hijos, etc., que había abandonado a mi esposo en está área y lo deje vulnerable a los Ataques del enemigo. Dijo que había estado anhelando algo, pero que no sabía lo que era hasta que “ella” comenzó a darle lo que el ansiaba. Su necesidad de eso era tan fuerte que en un momento de nuestra separación, estaba dispuesto a renunciar a todo-matrimonio, familia, negocio, reputación, hasta su relación con el Señor-sólo para continuar sintiendo el respeto y la admiración que recibía de la otra mujer. Pasó por una batalla espiritual sumamente intensa durante este tiempo porque sabía lo que era correcto hacer, pero no quería renunciar a lo que estaba recibiendo de ella. Dios me esta ayudando a ver mi parte en la ruptura de nuestro matrimonio. Mi esposo es un hombre de buena voluntad y sé que me ama, y sabe que lo amo. La carta continuaba diciendo que ella había probado el test del Respeto con resultados asombrosos. Comenzó a hablarle a su esposo con gran respeto, y él inmediatamente respondió diciéndole cuánto lo “encendía” oírle decir cosas tan respetuosas. De hecho, relata ella: “¡Inmediatamente compartimos una experiencia sexual muy intima!¡Parece que una dosis de respeto es más que una dosis de viagra. No todas las aventuras amorosas terminan con una nota tan positiva. Un esposo que había sido privado de la distensión sexual y finalmente se extravió escribió para decir lo siguiente: No la culpo por (mi) inmoralidad, pero ella no admite nada. No la estoy culpando, pero no es inocente. Nunca dijo que contribuyo al problema. Quiero Olvidarlo pero ella no me lo permitirá. Hice mal, pero no fue simplemente que un día decidí irme con otra mujer. Si hubiera sentido que me respetaba, quizás no habría hecho esto. A veces sentía que ella creía que yo era un fracaso. Entonces, cuando alguien dijo: “Tu eres lo mejor que hay”, lo intenté. Ella dice que corrí hacia una rubia bonita y tonta. Pero (la otra mujer) realmente me hace sentir bien; no tenía nada que ver con el sexo. Alguien peso que yo estaba bien. Cuanto más me decía que yo era un buen hombre, más atraído me sentía hacia ella.