¿ESTA USTED

TRATANDO DE
SER EL
ESPIRITU
SANTO PARA
SU ESPOSO?
La mayoría de los
esposos se ven a si
mismos tan injustos
como sus esposas se
ven justas.
Es una percepción
incorrecta bastante
imprecisa, pero
llega un punto en el
matrimonio en el
cual la esposa
también ve injusto
a su esposo.
Las mayorías de las
mujeres
constantemente
parecen que tienen
que estar encima de
las cosas: corregir a
los hijos (y a él),
deslizándose sin
advertirlo hacia una
actitud de
fariseísmo.
Subconsciente-mente
cae en un espíritu de
crítica como mujer
perfecta que cree ser.
Se cae en esto de
forma sutil.
En la trinidad no hay
vacantes por ello la
mujeres no deben
creer ser el Espíritu
Santo.
Muchas no preguntan o
investigan, declaran lo
que creen que es un
hecho, en ocasiones
llamando con su
percepciones ignorante e
indiferente a su cónyuge.
Toda esposa debe tener
cuidado de no hacer
apreciaciones
incorrectas.
Lo esencial para
valorar el deseo que
un hombre tiene de
analizar y aconsejar, es
darse cuenta que Dios
lo ha dotado de
discernimiento, y que
su cónyuge ha de tener
cuidado de cualquier
actitud farisaica que
pudiera socavar ese
discernimiento.
La presunción de
superioridad moral
puede engañarla mas
que cualquier otro
pecado. Si la esposa se
ve mucho mejor que el
esposo, especialmente
en el Reino Espiritual,
él se retraerá de usted
espiritualmente y es
probable que de otras
muchas maneras.
Con el pasar de los
años su esposo dejará
de dar consejo en casi
todo nivel.
¿Qué se le puede decir
a una esposa que
siempre tiene razón,
nunca se equivoca y
siempre es justa?
El se ve con todos los
problemas mientras
que ella no tiene
ninguno.
 Lo anterior lo torna
callado, teniendo mas
censura.
Ella se lamenta ¿Por qué
siempre esta callado ?
El termina pensando: Si
digo algo, estoy en
problemas. Pero, sino digo
algo, estoy en menos
problemas.

«Es un comentario triste pero

es lo que muchos están
pensando.»
Cuídese de creer que su
esposo es el centro del
problema admita que
usted igual tiene fallas
(pecados), problemas y
debilidades (En áreas
en que él tiene punto
fuertes) y que no tienen
el criterio perfecto en
cada caso.
Esto trae animo al
alma de su esposo.
 Siempre que usted respete a
su esposo, el sentirá cariño
hacia usted en su corazón.
1 Pedro 3:4 «Que el adorno de
ustedes no sea de cosas
externas, como peinados
exagerados, o con joyas de oro
y vestidos lujosos. La belleza
no depende de las apariencias,
sino de lo que hay en el
corazón. Así que, sean ustedes
personas tranquilas y
amables. Esta belleza nunca
desaparece, y es muy valiosa
delante de Dios.»
 Dios dispuso al hombre con
la necesidad de recibir
respeto.

COMO REFLEXIONABA UNA

ESPOSA:
He dejado de dar mi opinión a
menos que el me la pida, y su
confianza ha florecido. ¡Que
carga se me ha ido ! ¡No tengo
que «pensar» por ambos! Las
cosas que solía considerar
irritables (porque él no
pensaba como yo) ahora son
un gozo y una delicia porque
Dios ha abierto mis ojos a su
genialidad creativa al hacer a
mi esposo como es Formidable.