Está en la página 1de 6

Leopoldo

Alas
“Clarín”
 Nace en 1852 en la localidad de Zamora, y es educado en Oviedo
en donde cursa estudios de derecho. Posteriormente, en 1878, se
traslada a Madrid para realizar su doctorado en derecho.
 Luego de ciertos problemas por su postura liberal, en 1883 ocupa
la cátedra de derecho en Oviedo hasta su muerte en 1901.
 En su tiempos libre ejerció como novelista y crítico literario. La
regenta (1884-1885) es considerada una de las obras más
Biografía importantes de la literatura española del último cuarto de siglo.
Además, publicaba constantemente en periódicos en donde su
tono implacable y agresivo se hizo notar considerablemente.
 Tanto su crítica de la novela española de su tiempo como su
intención como novelista tenían una doctrina definida: el estilo
francés de Balzac, Flaubert y Zola. De ellos destaca una conciencia
liberal en la ficción y una escritura realista con tendencias
naturalistas.
 A mitad del siglo XIX, la novela histórica y las reminiscencias del
costumbrismo romántico comienzan a dar paso al realismo y al naturalismo.
 Sucesos como la Revolución de 1868, la Restauración de 1875 y la pérdida de
las últimas colonias en América marcarán a esta generación.
 El realismo se asoma como un método característico de esta part del siglo
XIX en donde el escritor cumple una primera fase de observación minuciosa
La prosa de la realidad, fijándose en las costumbres, modos de vida,
comportamientos de sus futuros personajes, etc. Se acentúan los rasgos
española de la psicológicos, las actitudes morales de los protagonistas, las tendencias y
contradicciones del mundo interior de los personajes. Finalmente, el escritor
segunda mitad entrega un argumento que ilustra la tesis de la novela.

del siglo XIX  Aparecen:


 a) la novela moralizante y de tesis en donde el autor observa y analiza a la
sociedad, fomentando el choque de dos posturas o ideologías y aportando
un ejemplo de conducta al lector;
 b) la novela psicológica en donde se estudian las conductas humanas y sus
sentimientos profundos en el enmarañado de contradicciones que vive el
mundo interior del sujeto; y
Teoría de la novela proveniente de Emile Zola en donde el
texto debe convertirse en una ciencia, pasando del estado de
La novela observación de la realidad a la experimentación: se observa
un hecho, individual o social, se inventa una situación para
naturalista controlar aquella observación (la hipótesis), y se verifica esta
hipótesis mediante la intriga, que hace pasar al personaje por
las circunstancias en las que se le va a experimentar
 La novela de Clarín presenta un espíritu más sintético y reflexivo debido,
probablemente, a su formación académica.
 La regenta es la historia de una joven de provincia, Ana Ozores, casada
La novela de con un hombre bondadoso y mayor que ella, y en una oscilación entre
dos hombres: Fermín de Pas, su confesor, y Álvaro, cacique liberal de
Clarín, La Vetusta (Oviedo).
 Lo que le interesa a Clarín es la lucha entablada entre Fermín y Álvaro
regenta (1884- por el amor de Ana como una metáfora de las fuerzas dominantes en
pugna en la ciudad de Oviedo. El primero sería el amo espiritual de la
1885) ciudad, Álvaro encarnaría la autocomplacencia mundana. La ciudad, un
microcosmos de la vida, condiciona los acontecimientos de la narración.
 Existe una crítica aguda, de carácter moral, hacia los componentes de la
vida de esta ciudad, en donde se recrimina la falta de densidad ética.
La tierra fungosa se descarnaba como los huesos de Job. . . y toda la
campiña entumecida, desnuda, se extendía a lo lejos, inmóvil como
el cadáver de un náufrago que chorrea el agua. . . La tristeza
resignada, fatal, de la piedra que la gota eterna horada. . . La
naturaleza muerta parecía esperar que el agua disolviera su cuerpo
inerte, inútil ... La desolación del campo era resignada, poética en su
dolor silencioso; pero la tristeza de la ciudad negruzca, donde la
humedad sucia rezumaba por tejados y paredes agrietados, parecía Naturalismo
mezquina, repugnante, chillona, como canturria de pobre de
solemnidad. Molestaba; no inspiraba melancolía, sino un tedio en La regenta
desesperado (371)
. . . . como solía llover, paseaban por el salón largo, el de baile,
oscuro, triste, resonante bajo las pisadas de las cinco o seis parejas
que lo medían de arriba abajo a grandes pasos, que tenían por el
furor de los tacones algo de protesta contra el mal tiempo (400).

También podría gustarte