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1.

PUNTO DE AJUSTE DEL PESO CORPORAL

2. CENTROS NERVIOSOS REGULADORES DEL


HAMBRE Y LA SACIEDAD

3. SISTEMAS HORMONALES IMPLICADOS EN LA


REGULACIÓN DEL BALANCE ENERGÉTICO

4. FACTORES DE REGULACIÓN
HOMEOSTÁTICASY NO HOMEOSTÁTICA
PUNTO DE AJUSTE DEL PESO
CORPORAL
 El cuerpo está programado para tener cierta
predisposición a tener un peso corporal más o
menos fijo, debido a la adaptación de los
procesos metabólicos, haciendo que el
organismo aumente o disminuya la
producción de energía para ganar o perder
peso.
 Esto es un proceso de RETROALIMENTACIÓN
(Feedback), y el HIPOTÁLAMO es la zona del
cerebro que juega el papel principal a la hora
de establecer este ajuste del peso corporal.
 El Punto de Ajuste es el peso que el cuerpe
naturalmente y fácilmente mantiene
(generalmente está dentro de los rangos
saludables para la mayoría de la gente).
 Generalmente este rango suele estar más
alto que la mayoría de nosotros quisiéramos
(5 ó 10 kilos de más, que son tan difíciles de
bajar).
 Pero cuando el cuerpo ya tiene esta
“programación” para mantener este peso de
más, se puede reacondicionar para cambiar
este punto de ajuste corporal, con
reeducación y ejercicio.
EQUILIBRIO Y EFICACIA
METABÓLICA
 Hablamos de equilibrio metabólico cuando
existe igualdad entre el ANABOLISMO Y
CATABOLISMO, o entre la ingesta y el gasto
calórico.
 Cuando la ingesta supera las pérdidas,
hablamos de un equilibrio positivo, es decir la
persona gana más peso por la cantidad mayor
de nutrientes comparada con su gasto.
 Un equilibrio negativo nos indica que los
nutrientes se utilizan o se excretas más rápido
que el consumo en la dieta, y por lo tanto hay
pérdida de peso.
 Cuando hablamos de EFICACIA metabólica,
nos referimos a que el organismo utiliza los
recursos que posee para producir energía,
carbohidratos y grasas, aunque sean
limitados.
 Es decir, que el cuerpo humano tiene
almacenada cierta cantidad de caloría por
las reservas de carbohidratos (glucógeno) en
hígado, músculos y glucosa sanguínea. Estas
reservas nos permiten hacer ejercicio de
forma ininterrumpida durante 2 a 3 horas.
 Este conocimiento nos permite “enseñar” a
nuestro cuerpo a usar las grasas (reservas)
como fuente de energía.
 El conocimiento del equilibrio y eficacia
metabólica ayuda a regular la ingesta de
alimentos de acuerdo a las actividades que la
persona realiza.
 Pero lo más importante es que podemos
regular la ingesta de nutrientes: la calidad
de alimentos, la periodicidad de la
alimentación, especialmente durante los
entrenamientos.
 Así aprendemos a EVITAR carbohidratos que
no ayudan, como los de alto índice calórico y
aprender a consumir más frutas, verduras,
derivados de la leche bajos en grasa,
proteínas y grasas buenas (omegas)
CENTROS NERVIOSOS REGULADORES
DEL HAMBRE Y LA SACIEDAD.
 El hambre, el apetito, la saciedad y el balance energético:
 Se regulan por un sistema neuroendocrino redundante que
se integra a nivel del hipotálamo.

 Este sistema consiste en una densa y compleja red de


circuitos neurohormonales:
 Donde se cruzan señales moleculares de origen tanto
periférico como central, de corta como de larga duración;
y que concurren junto con otros factores sensoriales,
mecánicos y cognoscitivos
 El sistema neuroendocrino puede responder a cambios
en las cantidades ingeridas de los alimentos, la
termogénesis y el tamaño de los depósitos grasos;
tratando siempre de mantener cifras “normales” de
glucosa en la sangre, el tamaño de los depósitos
hepáticos de glucógeno o el peso adecuado para la talla.

 Desde que el alimento es percibido conscientemente por


el sujeto hasta que se produce la ingestión del mismo,
intervienen toda una serie de señales sensitivas:

 el olor
 Sabor
 la textura
 temperatura
 Apariencia
 presentación
 Todas éstas señales que a través de los pares
craneales son transmitidas hasta el sistema nervioso
central, y que provocan el inicio del acto alimentario
al movilizar al sujeto hacia:

 la aprehensión del alimento


 la colocación en la cavidad oral
 la degustación del mismo
 la masticación y deglución.

 Ingerida una cantidad crítica de alimentos, el sujeto


alcanza la saciedad, y rechaza la ingestión de
cantidades adicionales de alimentos.
SISTEMAS HORMONALES IMPLICADOS EN LA
REGULACIÓN DEL BALANCE ENERGÉTICO.

 Inhibición del apetito

 Auncuando los mediadores de esta condición se


pueden describir en cualquier orden, se
procederá de acuerdo al siguiente patrón:
reservas energéticas completas, episodio de
alimentación reciente y, finalmente, respuesta
hipotalámica.
ADIPOCINAS
 La grasa acumulada alrededor de las vísceras
de la región abdominal, produce un número
importante de mediadores neuroendocrinos
(Adipocinas)

 que si bien en cantidad fisiológica ayudan a


regular la ingesta, en condiciones de exceso
de producción.

 (por aumento en el número de Adipocitos capaces,


cada uno, de producir una cantidad constante de cada
una de estas sustancias)
 Causan:

 Hiperinsulinemia: resistencia a la insulina y disfunción de


las células β del páncreas que, en conjunto, coadyuvan al
desarrollo de intolerancia a la glucosa y posteriormente de
diabetes mellitus tipo 2.

 Dislipidemia e hipertensión arterial que favorecen la


existencia de vasculopatía aterogénica
 Hiperandrogenismo
 síndrome de ovarios poliquísticos.
LEPTINA
 Cuando se clonó el gen responsable de la síntesis de
una proteína producida en el tejido adiposo y a la
que se denominó leptina.

o (del griego leptos que significa delgado).

 Cuando a un ratón "ob/ ob" (homocigoto para un


defecto en la síntesis de leptina), que se caracteriza
por obesidad e hiperfagia extremas, se le administra
leptina recombinante, se produce un aumento en la
actividad física y una disminución de la ingesta libre
de alimentos, lo que conduce a una pérdida de masa
grasa, sin que disminuya la masa muscular.
 Estudios en humanos demostraron la producción de
leptina por el tejido adiposo, tanto en sujetos
normales como en obesos

 pero a diferencia de lo esperado, en estos últimos las


concentraciones séricas de leptina son elevadas,
sugestivas de que más que deficiencia de leptina,
algunos humanos obesos presentan resistencia a la
acción de esta hormona.
 La leptina es una hormona proteica de 16 Kd compuesta
de 167 aminoácidos de la familia de las citosinas.

 Las concentraciones plasmáticas de leptina son


directamente proporcionales con la masa grasa total,
pero se han observado diferencias en la intensidad de la
respuesta de los adipocitos en relación al género y
localización, y así los procedentes de varones
responden menos a las hormonas esteroideas que los de
las mujeres, en tanto que en ambos sexos los adipocitos
del tejido subcutáneo responden menos a la insulina y
más a los glucocorticoides que los del tejido visceral.
 Las acciones biológicas de la leptina pueden ser
clasificadas en dos grupos, aquellas que se
ejercen en los tejidos del sistema nervioso
central, hipotálamo fundamentalmente, y las
que se realizan sobre los tejidos periféricos.

o Las primeras regulan a la baja el peso corporal,


disminuyen la ingesta de alimentos, aumentan el gasto
energético basal y modifican algunas funciones
neuroendocrinas como la reproducción.

 Las segundas tienen efectos sobre la


proliferación, diferenciación y metabolismo de
los tejidos periféricos.
HORMONAS INTESTINALES

 La rápida reducción del apetito que se produce cuando


apenas se está terminando la ingesta de alimentos no solo
está regulada por los cambios en las concentraciones
plasmáticas de leptina, insulina y nutrientes recién
absorbidos

 sino que requiere la estimulación de un sistema sensor


intestinal que responde a cambios mecánicos y químicos del
estómago
 (siendo más importante su distensión que el contenido)

 e intestino delgado y que transmite sus aferentes al sistema


nervioso a través del nervio vago, para que se integren con
las señales hormonales generadas en las células del sistema
endocrino difuso del estómago e intestino.
INSULINA

 En cuanto los alimentos que se ingieren son


digeridos, e incluso antes de que sean absorbidos
y lleguen a la circulación entero-hepática, el
páncreas inicia la secreción de insulina, que
tiene efectos tanto periféricos como en sistema
nervioso central.

 La administración de insulina a nivel cerebral, a


similitud de lo que sucede con la leptina,
disminuye el apetito, en tanto que la
disminución (ya sea por menor concentración o
por insensibilidad a nivel del hipotálamo y de la
corteza cerebral) produce hiperfagia.
 Se han identificado receptores funcionales para
insulina en varias partes del sistema nervioso central,
particularmente en neuronas que son sensibles tanto
a la concentración absoluta de glucosa como a los
cambios de concentración, denominadas neuronas
sensibles a glucosa, que forman parte activa de las
vías de control del apetito.

 Aunque la liberación de insulina no está regulada por


los adipocitos, sus niveles plasmáticos guardan una
relación directa con el grado de adiposidad, en tanto
que la sensibilidad celular disminuye conforme
aumenta el peso corporal.
 La insulina tiene efectos anoréticos directos, ya
que inhibe a las neuronas productoras de NPY/
AgRP en el núcleo arcuato; la deficiencia de
insulina se asocia a hiperfagia, la administración
intraventricular de ésta disminuye la ingesta de
alimentos y el peso corporal, y la infusión de
anticuerpos contra la insulina a nivel del sistema
nervioso central, aumenta la ingesta de alimentos
y el peso corporal.
HORMONA LIBERADORA DE
CORTICOTROPINA (CRH)
 Los glucocorticoides no solo tienen un efecto
inhibitorio sobre la producción de hormona de
crecimiento y de esteroides sexuales, sino que son
antagónicas para las acciones de estas hormonas
sobre el tejido adiposo, facilitando la lipogénesis.

 La activación crónica del sistema de respuesta al


estrés, regulado por CRH es responsable tanto del
aumento de la adiposidad con acumulación
preferencial de grasa a nivel abdominal como de
resistencia a la acción de la insulina a nivel
hepático.
 En modelos animales y en humanos con
desnutrición, al aumentar los niveles de CRH
en el núcleo paraventricular se produce una
disminución leve de la sensación de apetito y
se incrementa la termogénesis, pero si los
niveles son bajos se observa una intensa
hiperfagia.
HISTAMINA

 En el hipotálamo, a través de sus receptores


en los núcleos ventromedial y
paraventricular, la histamina disminuye la
ingesta de nutrientes.
 Aumento del apetito

 Cuando el individuo se encuentra en períodos de


ayuno prolongado o las reservas de energía son
potencialmente menores al gasto estimado en el
siguiente período de tiempo, se desencadena una
respuesta a nivel de tracto gastrointestinal y del
sistema nervioso central, que tiene como finalidad
asegurar la ingesta inmediata o en el corto plazo de
nutrientes.
PROTEÍNA MAHOGANY

 Otro modelo de roedores obesos monogénicos es el


denominado Mahogany, debido al color caoba de su piel. De
manera característica, en estos animales la sobrealimentación
o la ingesta de dietas ricas en grasas no produce sobrepeso.

 El gen regula la síntesis de una proteína simple que se localiza


dentro de la membrana celular (transmembrana) y que se
expresa en distintas regiones del cerebro pero no en el
hipotálamo.

 Su función específica se desconoce, e independientemente del


control sobre la regulación del apetito, actúa sobre la
selección de alimentos que se prefiere ingerir de acuerdo a las
características hedónicas de éstos (color, olor, sabor, textura,
temperatura, etc.).
GHRELINA
 Esta proteína de 28 aminoácidos que contiene una cadena
acilada unida a la serina de la posición 3 (vital para sus
efectos orexigénicos), es liberada por las glándulas
gástricas y estimula la ingesta de alimentos a corto plazo
cuando se administra de manera exógena.

 Si bien, el nombre del péptido se debe a que cuando se une


a los receptores GHS de los somatotropos hipofisarios
produce un episodio de liberación de hormona de
crecimiento similar al observado cuando existe hormona
hipotalámica liberadora de hormona de crecimiento (GRH)

 la ghrelina es la única hormona producida por el tracto


gastrointestinal que al unirse a receptores GHS localizados
en el núcleo arcuato y en el núcleo paraventricular del
hipotálamo produce un aumento del apetito.
 La forma no acilada de la ghrelina tiene otros efectos,
como por ejemplo, aumentar la supervivencia de células
endoteliales y de miocitos.

 Tanto en modelos animales como en humanos, la


administración crónica de ghrelina mantiene una ingesta
128% mayor a la ideal

 independientemente de que las reservas de


carbohidratos y lípidos intracelulares se encuentren en
niveles elevados, y permite el desarrollo de una
adiposidad creciente al aumentar al cociente
respiratorio sólo a partir de carbohidratos

 ya que la cantidad y velocidad de oxidación de las


grasas del tejido adiposo se mantiene igual o incluso
menor de la observada en condiciones básales.
 Las concentraciones plasmáticas de ghrelina aumentan
durante el ayuno y disminuyen rápidamente cuando el
estómago recibe alimentos.

 por lo que se ha sugerido que esta hormona determina el


momento de iniciar la ingesta.

 Aunque otros estudios proponen que es el contenido


calórico ingerido

 (independiente del aumento de glucosa plasmática y de la secreción


de insulina)

lo que determina la disminución de su producción.


NEUROPÉPTIDO Y
 El NPY fue descubierto en 1982 y ejerce una gran cantidad de
funciones, regulando múltiples vías neuronales.

 Ha sido implicado en la capacidad de aprendizaje, memoria, epilepsia,


ritmos circadianos, ansiedad, regulación térmica y liberación de
hormonas de la adenohipófisis

 (adrenocorticotrópica, luteinizante y del crecimiento).

 Uno de los efectos mejor caracterizados de este neuropéptido es su


papel en la regulación de la conducta nutricional, modificando el
consumo de alimentos, la secreción de insulina, la liberación hepática
de glucosa, la actividad de la lipasa lipoproteína y la termogénesis.

 El contenido de NPY, el más potente agente orexigénico conocido, así


como la respuesta biológica a este neurotransmisor son mayores a nivel
del núcleo paraventricular, en donde inicia la vía neurocitoquímica que
produce un aumento en la sensación de apetito, pero también modifica
la secreción de insulina y causa hiperinsulinemia.
SISTEMA ENDOCANABINOIDE

 A través de efectos en el sistema nervioso central y a nivel


periférico

 contribuye a mantener la homeostasis del balance de


energía y la termogénesis, al regular la ingesta de alimentos
y resaltar las características hedónicas agradables.

 (particularmente de los sabores dulces)

 E interviene en el metabolismo de glucosa y de lípidos,


aunque también participa en la modulación del estado de
ánimo, memoria, aprendizaje, inducción y regulación del
sueño, tono vascular, percepción y respuesta al dolor, y en
la respuesta inmune e inflamatoria.
 El receptor BC-1 inhibe los canales de calcio N y P/Q, y
abre los canales de potasio, lo que disminuye la
liberación de neurotransmisores y explica algunas de
sus funciones, como aumento de la lipogénesis,
disminución de la secreción de adiponéctina, aumento
del apetito a nivel del hipotálamo y disminución de los
mediadores gastrointestinales que producen saciedad.

 El uso de antagonistas del receptor BC-1 ha mostrado


ser eficaz, no solo en disminuir el apetito en sujetos
obesos, sino también en aumentar el metabolismo
basal y los niveles de adiponéctina, y en disminuir la
resistencia a la insulina y los niveles séricos de insulina
y triglicéridos.
MELANOCORTINA (MC) Y PROTEÍNA AGOUTI
 La POMC es un péptido precursor que da origen a múltiples proteínas con
acción hormonal y a neurotransmisores como resultado de un procesamiento
postranslacional. La POMC se expresa en múltiples tejidos, incluyendo lóbulos
anterior e intermedio de la hipófisis, hipotálamo, tracto gastrointestinal y
múltiples sitios sin regulación neurológica aparente, como la placenta,
testículos y ovarios.

 Si bien, a partir de la molécula de POMC se pueden producir diferentes


hormonas como β-li-potropina (β-LPH), ACTH, β-endorfina y los péptidos α-,
β- y γ- de la hormona estimulante de los melanocitos (MSH), en cada tejido el
sitio de la ruptura proteolítica es específico, y así por ejemplo, en la
adenohipófisis se da origen a ACTH y β-LPH, mientras que en hipotálamo se
forma a-MSH y β-endorfina. La α-MSH producida en el hipotálamo parece ser
de tipo no acilado y es responsable de la regulación del apetito y del
mantenimiento de la homeostasis del peso.

 Las neuronas melanocortinérgicas modifican la regulación energética por


numerosos mecanismos. La estimulación de los receptores para MC, producida
por la ingesta de alimentos y por la leptina, inhibe la liberación basal de
insulina y altera el metabolismo de carbohidratos probablemente a través de
la estimulación del sistema nervioso simpático, y aumenta el consumo celular
de oxígeno con el consecuente incremento en la producción de energía.
FACTORES DE REGULACIÓN
HOMEOSTÁTICASY NO HOMEOSTÁTICA.

 Factores homeostáticos:

 A corto plazo: señales producidas por el nivel de nutrientes y


hormonas y las señales anticipatorias.
 A largo plazo: señales producidas por el tejido adiposo debido a
la leptina y la insulina.

 Factores no homeostáticos:

 Factores sociales y ambientales, como la hora de comer y la


compañía que tenemos.
 Factores hedónicos, como lo que nos guste una comida
concreta (motivación incentiva).
 Factores de aprendizaje y condicionamiento.
 Los sistemas fisiológicos a corto plazo regulan la
frecuencia y la cantidad de comida que ingerimos en un
día.

 Mediante las señales del sistema gastrointestinal


recibimos información sobre nuestros niveles de
nutrientes (grasas, aminoácidos y glucosa).

 Para ello, cuando los detectores hepáticos captan


niveles bajos de nutrientes, transmiten la información
al área postrema del tronco del encéfalo mediante el
nervio vago.

 En el tronco del encéfalo se activan núcleos, como por


ejemplo el del tracto solitario, que pueden ser saciados
específicamente, estimulando una dieta variada.
Finalmente, esta información llega al hipotálamo.
 Otro sistema a corto plazo son las señales
anticipatorias de la saciedad, divididas en factores
cefálicos, gástricos, intestinales y hepáticos.

 Los factores cefálicos se refieren a las señales que


provienen de los receptores sensoriales, como la
vista, el tacto, el gusto y el olfato.

 Los factores gástricos se refieren a la distensión


estomacal. Cuando ésta se produce, los receptores
musculares activan el nervio vago, que transmite
la información a los receptores de nutrientes
del cerebro y permiten distinguir los valores
calóricos. 
 Los factores intestinales hacen referencia a dos hormonas
que se liberan durante el proceso, la Colecistoquinia (CCK)
y el Péptido YY (PYY), ambas hormonas de la saciedad.

 La CCK se libera durante la ingesta y la detiene.

 Parece actuar periféricamente y causa la contracción de la


vesícula biliar para inyectar bilis en el duodeno.

 El PYY se sintetiza en el colon e inhibe la ingesta durante 12


horas. 

 Los factores hepáticos hacen referencia a las señales


enviadas al encéfalo mediante el nervio vago, que
prolongan la saciedad iniciada por las señales del estómago
y el duodeno.
 Mientras que la CCK y el PYY son hormonas sintetizadas en los intestinos
para detener la ingesta, el estómago sintetiza las hormonas grelina y
obestatina para elicitarla.

 En concreto, la grelina aumenta una o dos horas antes de comenzar a


comer, incrementa la cantidad de comida que ingerimos y disminuye
inmediatamente después de haber consumido la comida.

 Unos niveles extremadamente altos de Grelina pueden producir


obesidad.   

  Los sistemas fisiológicos a largo plazo se encargan de mantener el peso


corporal durante meses y años.

 El tejido adiposo y el páncreas generan las hormonas leptina e insulina,


respectivamente. Ambas son saciadoras del hambre y aumentan el
metabolismo. Su nivel en sangre varía según la cantidad de grasa corporal.

 Controlan la ingesta de calorías modulando los mecanismos cerebrales


implicados en el hambre. Son capaces de atravesar la barrera
hematoencefálica y tienen receptores en el hipotálamo.
 El exceso de grasa se almacena en los Adipocitos, que aumentan
de tamaño hasta que la grasa se utiliza de combustible.

 La leptina se sintetiza en función de la cantidad de grasa


almacenada en los adipocitos, mientras que la insulina lo hace
en función del nivel de grasa general.

 De esta manera, cuando el cuerpo tiene niveles bajos de grasa,


se genera poca leptina.

 Esto aumenta la ingesta y reduce el metabolismo, con lo cual el


cuerpo aumentará de peso. Por otro lado, si los niveles de grasa
son altos, se genera mucha leptina y produce el efecto
contrario, una reducción de la ingesta y un aumento del
metabolismo, que lleva a una reducción de peso.

 En definitiva, si el consumo es mayor que la aportación recibida,


se disminuye el nivel de leptina para favorecer la ingesta,
mientras que si el consumo es menor que la aportación recibida,
aumenta el nivel de leptina para reducir la ingesta.
 Este sistema funciona como un sensor del desequilibrio energético.

 La insulina se correlaciona con el nivel de grasa visceral. Inhibe la


ingesta de alimentos, incrementa el consumo energético y actúa a
nivel hipotalámico.

 Sus niveles son más variables, implican un mayor riesgo de


trastorno de obesidad y es superior en hombres. La leptina se
correlaciona con la cantidad de grasa subcutánea.

 Proporciona una señal relativamente estable y es superior en


mujeres. Finalmente, ambos sistemas, a corto y largo plazo, se
relacionan para regular la ingesta. El sistema a corto plazo es
sensible a los cambios de leptina e insulina. Este sistema se ajusta
para mantener relativamente estable la cantidad de grasa corporal.

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