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ENDOCRINOLOGÍA. HORMONAS.
CONCEPTOS GENERALES
A. jara A lbarrán

C O N T E N ID O
SÍNTESIS C O NCEPTUAL
Concepto de sistem a endocrino
• Este capítulo expone las generalidades del sistema endocrino (SE), su concepto
H orm onas
actual y cómo han ido cambiando las ideas acerca del SE en las últimas décadas,
tanto en cuanto a los órganos endocrinos, como al concepto de hormona y sus Naturaleza quím ica de las hor­
mecanismos de acción. m onas

• Se describe la estructura química de las hormonas, cómo se sintetizan, su se­ F u n c io n e s del siste m a e n d o ­
crino
creción en forma de pulsos y ritmos, cómo circulan y cómo llegan a los tejidos
diana a ejercer su acción a través de receptores específicos, eligiéndolos entre C la sifica ció n de las glá n d u la s
muchos otros receptores celulares, aunque a veces pueden unirse a otros dife­ endocrinas
rentes y, a su vez, un mismo receptor puede unirse a diferentes hormonas. B iosín te sis hormonal
• Se mencionan los receptores huérfanos. S e c re c ió n horm onal: p u ls o s y
ritmos
• Resulta muy importante señalar las funciones vitales del SE, en consonancia
con el sistema nervioso central (SNC) y el sistema inmune (SI), junto a la función Circulación y transporte hormo­
coordinadora del conjunto del organismo, por lo que esos tres sistemas (SE, nal
SN C y SI) son fundamentales para la supervivencia y el desarrollo del organismo Prehorm onas y prohorm onas
humano. De ahí que existan interrelaciones entre esos sistemas y también con
Alm acenam iento hormonal
el medio ambiente.
Dinám ica hormonal
• También se expone el sistema general de regulación de las secreciones hormo­
nales, con las hormonas tróficas y los mecanismos de retroalimentación o feedback Regulación de la secreción hor­
a través de hormonas o de productos metabólicos. monal

• Finalmente, se expone una clasificación de las enfermedades endocrinas y del Interrelaciones entre el sistem a
uso clínico de las hormonas, que va cambiando con las aplicaciones de las nue­ endocrino y el sistem a inmune
vas ciencias, como la Genética, la Proteómica, la Farmacogenética, etcétera. Clasificación de ias enfermeda­
d e s endocrinas
U so clínico de las horm onas

C O N C E P T O D E S IS T E M A E N D O C R IN O

L a Endocrinología es una disciplina de las ciencias biomédicas, biológicas y médicas que


estudia las hormonas en sus diferentes aspectos fisiológicos y patológicos. Su nombre proviene
del griego (endo-crino-logia) y significa ciencia de las secreciones intemas, en donde las hormonas
son las «secreciones internas».
El sistema endocrino (SE ) comprende el conjunto de órganos y tejidos que forman hormonas.
Glándula endocrina es todo órgano o tejido con cierta individualidad anatómica, que secreta una
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4 SECCIÓN I. ENDOCRINOLOGIA. NEUROENDOCRINOLOClA, HIPOTÁIAMO _________________________________________

o varias hormonas. El término hormona proviene también del griego L a s horm onas proteicas están constituidas por polípéptídos de
y significa excitar o estimular. pocos am inoácidos (aa) (m enos de 15), com o la somatostatina y la
No hay relación anatómica entre las diversas glándulas endocrinas, hormona liberadora de gonadotropina (G n R H ); de un número inter­
pero entre algunas existen ciertas relaciones hormonales de interde­ medio de aminoácidos, com o la insulina (51 aa), el glucagón (29 aa),
pendencia, control o servomecanismos, por lo que hablamos de ejes la parathorm ona ( P T H ) (84 aa) o la horm ona adrenocorticotropa
endocrinos (por ejemplo, sistema nervioso central [SNC]-hipotálam o- ( A C T H ) (39 aa); o de muchos, como la hormona del crecimiento (G H )
hipófisis-gónadas). (191 aa) o la prolactina ( P R L ) (199 aa). Además, pueden disponerse
También la histología de las glándulas endocrinas es muy diversa, en una sola cadena (PT H , glucagón, G H , etc.) o en dos, com o la hor­
pero, por lo general, poseen características secretoras, de microana- mona foliculoestimulante (F SH ), la luteínizantc (LH ), la hormona es­
tomía y m icrofisiología parecidas, así como una rica vascularización, timulante de la tiroides o tírotropina (T S H ), etc. La s hormonas este-
que asegura el aporte de nutrientes para su función, a veces vital a roideas derivan del núcleo del colcstano y son características de las
corto plazo y siempre fundamental para el buen funcionamiento de glándulas suprarrenales y de las gónadas. Son consideradas aminas

todo el organismo. las hormonas tiroideas, las catccolaminas, la serolonina, la mclatonína.


La ontogenia es variada, mcsodérmica, cndodérmica o ectodér- etc. Las prostaglandinas, también consideradas hormonas, están cons­
tituidas por ácidos grasos de 20 carbonos con un pentacido; otros me­
mica, sin características comunes.
diadores quím icos con acciones paracrinas o in m u n o lo g ía s tienen

HORMONAS una estructura química parecida.

Las hormonas son sustancias orgánicas producidas por las glán­


F U N C IO N E S D E L S IS T E M A E N D O C R I N O
dulas y tejidos endocrinos que, por lo general, pasan a la circulación
general y ejercen su acción en otros tejidos distantes del lugar de se­ Desempeña funciones de integración, regulación y coordinación
creción. Las hormonas son auténticos «mensajeros químicos». en el organism o humano, conjuntamente con el S N C y el sistema in­
Desde tiempo inmemorial se conocen los efectos de la castración mune (SI). E L S N C y el S E surgieron en los organismos pluricelulares
en animales y humanos, y Aristóteles los describió en relación con las com o una necesidad para el control y la coordinación del conjunto
aves cantoras. Pero el primer aislamiento hormonal, llevado a cabo por de células y órganos, cada vez más complejo; de forma semejante a
Bayliss y Starling, no se realizó hasta 1902: la «secretina» del epitelio las interrelaciones entre el S N C y el S E , surgen otras entre el S E y el
intestinal, inyectada al perro, estimulaba la secreción exocrina del pán­ SI, con influencias mutuas estimulantes y reguladoras, para que las
creas. Años antes, en 1889, Brown-Séquard ya experimentó en sí mismo reacciones fisiológicas no se extralimiten por exceso o por defecto
efectos rejuvenecedores con extractos testiculares, y en 1895 aparecieron (Fig. 1-1).
las primeras descripciones de la tiroxina y de la epinefrina. De esta forma, esos grandes sistemas, además de sus interrela­
En las últimas décadas, la consideración de hormona como «men­ ciones para la coordinación general del organism o humano, captan
sajero quím ico» de acción distante ha rebasado su concepto clásico, las inform aciones del medio ambiente anim ado e inanim ado com o
de forma que también se consideran hormonas otras de acción sobre base para la respuesta correspondiente, ya sea en forma de reacción
células o tejidos vecinos (paracrinia), e incluso sobre las propias células (defensa, huida, enfrentamiento, etc.) o de adaptación a la situación
o tejido productor (autocrinia), sobre glándulas exocrinas (exocrinia) o (Fig. 1-2). Muestra de ello es la cronobiología. con los ritmos circa-
sobre organismos ajenos, a través del medio ambiente y las feromonas dianos y su influencia en la patología del estrés, en la inmunidad o
(ferocrinia). en el metabolismo. Otro ejemplo son los pesticidas y otros productos
U n ejemplo de paracrinia es la acción de la insulina secretada por contaminantes, que pueden imitar a las hormonas, uniéndose a sus
las células (3 de los islotes sobre la secreción de glucagón de las células receptores com o «impostores» que neutralicen o aumenten el efecto
a del propio islote, y viceversa; también multitud de citoquinas y hor­ hormonal. Se puede decir que las interrelaciones entre el SE . el S N C
monas tisulares en las relaciones intercelulares. Una muestra de autocrinia y el S I son fundamentales para la homeostasis metabólica del orga­
es la autoestimulación de las células neoplásicas por sus propios factores nism o humano.
de crecimiento, o la autoconversión de levotiroxina (T4) en triyodoti- De forma individual, algunas hormonas poseen funciones vitales
ronina (T3) en las células tirotrofas. Ejemplo de exocrinia es la acción de acción inmediata en horas o días, com o la insulina, el cortisol o la
de la somatostatina de los islotes sobre los acinos glandulares pancreá­ P T H . Otras tienen m ás relevancia en la c o n se n ación de la salud,
ticos. Las feromonas abundan y tienen gran importancia en el mundo como en la regulación del hambre, del metabolismo y de la producción
de las aves y en diversos mamíferos, pero también existen en el hombre, energética. También intervienen en la regulación del crecimiento y
aunque en menor cuantía. el desarrollo, mientras que otras participan en funciones de la vida
De forma semejante, cuando la secreción hormonal sucede en el de relación, reacción y defensa. E n la especie humana, las hormonas
sistema nervioso hablamos de neuroendocrinia, de neurocrinia (sim i­ son fundamentales para la vida sexual y, por lo tanto, para la repro­
lares a endocrinia y paracrinia) o de neurotransmisión, cuando es de ducción.
célula a célula.
Muchas veces las fronteras entre hormonas, ligandos y meras sus­
tancias químicas de acción local no están claras, pues la misma sustancia
puede actuar localmente, en la proximidad o pasar a la circulación para
actuar a distancia. Esto ocurre con las hormonas, pero también con neu-
rotransmisores y citoquinas. Además, tejidos «normales» no endocrinos,
como el adiposo, forman auténticas hormonas, como la leptina, la adi-
ponectina y la resistina.

N A T U R A L E Z A Q U Í M I C A D E LA S H O R M O N A S

Las hormonas pueden poseer una estructura proteica, esteroidea, Figura 1 -1 . Interrelaciones entre el sistema nerv ioso central, el sistema
o ser aminas o ácidos grasos cíclicos. endocrino y el sistema inmune.
CAPÍTULO I fNDOCRINOLOClA. HORMONAS. CONCtPTOSGfNTKALES 5

damente. A veces un gen puede dar origen a varias hormonas a partir


de un precursor común, como la proopiomelanocortina, de la que se
generan la A C T H , la hormona estimuladora de melanocitos (M S H ),
la lipocortina y las endorfinas.
Las hormonas esteroideas poseen el núcleo del colestano con 27
carbonos (C-27), com o el colesterol, a partir del cual, por la acción
de diversas enzimas, se van sintetizando todas las hormonas esteroi-
deas de 21. 19 y I 8 carbonos (C -2 l, C - I 9 y C-18), con sus grupos
quím icos específicos. En estos casos, la genética controla, a través
de diferentes genes específicos, las enzimas que intervienen en esa
cascada de síntesis esteroidea.
En la formación de las hormonas anímicas (por ejemplo, tiroideas
y catecolaminas) también intervienen varias enzimas específicas, que
deben actuar coordinadamente para su biosíntesis.
La Bioquím ica actual es capaz de obtener por bioingeniería ge­
Figura 1-2. El medio ambiente y el organismo. nética (por ejemplo, en el Escherichia coli) muchas de las hormonas
polipeptídicas conocidas, e incluso manipularlas (cambiando uno o
varios aa), para obtener análogos con funciones diferentes a la hormona
C L A S IF IC A C IÓ N D E LA S G L Á N D U L A S E N D O C R IN A S
natural.
N o existe una clasificación como tal de las glándulas endocrinas Respecto a las hormonas esteroideas, ya fueron sintetizadas hace
que siga un criterio lógico, ya sea por su origen embriológico, por su varias décadas, e incluso se consiguieron «análogos» (por ejemplo,
tipo histológico o por su agrupación orgánica; por ello, y con una fi­ diversos glucocorticoides y esteroides sexuales, diferentes al esteroide
nalidad descriptiva, según su topografía anatómica seguiremos apro­ fisiológico, con los que se buscaban acciones farmacológicas más po­
ximadamente un orden ápico-caudal: S N C , hipotálamo, hipófisis, ti­ tentes o con efectos más prolongados, etcétera).
roides, paratiroides, suprarrenales, gónadas y diferenciación sexual, L a Genética actual es capaz de modificar, implantar o bloquear
páncreas endocrino y diabetes, sistema gastro-pancreático-intestinal, genes, creando razas nuevas, com o ratones transgénicos o el ratón
tejido adiposo y metabolismo y, finalmente, otras hormonas y pato­ knockout, que sirven de m odelos vivo s para el estudio de diversas
logías endocrinas diversas, propiamente endocrinas o más complejas, hormonas o patologías.
como síndromes pluriglandulares, crecimiento y senectud. Cuando las hormonas son formadas por tejidos del organismo que
A veces conviene organizar el S E según su relación con funciones habitualmente no las producen (al menos en cantidad apreciable), ha­
orgánicas de importancia, com o el metabolismo mineral y óseo, el blamos de secreción ectópica, cuyo concepto, repercusión, proceso
metabolismo hidrocarbonado, el crecimiento, el embarazo, la repro­ clínico y patología son expuestos en el capítulo 8 6 .
ducción, el metabolismo energético o la nutrición, o bien con órganos
y sistemas con los que se interrelaciona o adquiere expresión especial; S E C R E C IÓ N H O R M O N A L : P U L S O S Y R IT M O S
así, S E y S N C (Neuro-endocrinología); S E y SI; S E y tejido adiposo;
S E y riñón, hígado, pulmón, piel o aparato digestivo; S E y cáncer; S E L a secreción hormonal no tiene lugar de forma continua y uni­
y genética, etcétera. forme, sino pulsátil, con períodos de secreción (pulsos) y otros de re­
En la evolución de los conocimientos de los últimos años, muchos poso. En los pulsos se distinguen un pico, un nadir, una amplitud y
órganos no típicamente endocrinos, como el riñón, el pulmón, el co­ una frecuencia (Fig. l-3).
razón, el hígado, el intestino o el tejido adiposo han pasado a ser au­ Las características de los pulsos pueden variar a lo largo del día,
ténticos integrantes del SE. o en diversas circunstancias fisiológicas o patológicas.
C o n frecuencia se aíslan péptidos cuya función se desconoce. Cuando la secreción varía ostensiblemente a lo largo del día se
También sospechamos de la existencia de muchas hormonas aparte habla de ritmo circadiano, que puede presentar su máxima secreción
de las conocidas, basándonos en patologías clínicas de fisiopatología en uno u otro momento del día. E l primer ritmo circadiano estudiado
no clara. Igualmente, existen receptores celulares denominados re­
ceptores huérfanos, porque desconocemos sus ligandos.

B IO S ÍN T E S IS H O R M O N A L

Todas las hormonas están reguladas genéticamente, y el proceso


relativo a la síntesis de cada una se describirá en su momento, aunque
aquí expongamos unas ideas generales.
Las hormonas polipeptídicas se forman a partir de precursores de
peso molecular (Pm) mayor, con un número más elevado de aa, que
son transformados por enzimas en otras moléculas de menor Pm, hasta
llegar al tamaño de la propia hormona. Así, suele formarse en primer
lugar una pre-prohormona, que se transforma en prohormona, y luego
ésta en la hormona activa. E n el curso de esas particiones se forman
fragmentos polipeptídicos, que a veces tienen consideración hormonal.
Por lo general, un gen codifica el proceso de biosíntesis del polipép-
tido de Pm mayor, pero luego el control enzimático posterior corre
a cargo de genes diferentes; de ahí que la especificidad celular sea
compleja, al contener una serie de genes que deben actuar coordina­
/

6 SECCIÓN I. ENDOCRINOLOGIA. NEUROENDOCRINOLOGIA. IIII’OTALAMO

y más representativo es el del eortisol, con secreción m áxima a pri­ plasmática de la fracción ligada sin que signifique un aumento de su
mera hora de la mañana (amanecer) y m ínim a hacia las 23.00 horas función, pues la fracción líbre permanece normal. A lg o semejante
(Fig. 1-4); depende del ritmo circadiano de la A C T H y de la hormona ocurre en el embarazo.
liberadora de corticotropina, que a su vez dependen del S N C a través En algunos casos, com o en la vasopresina ( A D I O y la oxitocína,
del ciclo noche-día. Otras hormonas presentan su pico m áximo a pri­ las hormonas son sintetizadas simultáneamente a sus proteínas trans­
meras horas de la noche, etcétera. portadoras (neurofisinas I y II).
También puede haber otros ritmos. L a s horm onas ováricas pre­ Sin embargo, las proteínas transportadoras no son esenciales para
sentan un ritmo mensual, aproximadamente cada 28 días. Adem ás, la función hormonal; en casos de ausencia congénita de las mismas,
pueden distinguirse ritmos circum-anuales, como el de varias especies el organism o mantiene una función normal ípor ejemplo, la función
de animales que hibernan y, al llegar la primavera, despiertan y au­ tiroidea en ausencia de T B G ).
mentan sus secreciones hormonales sexuales; sin hibernar, el período
de celo de otras especies (por ejemplo, los perros) es también una va­ PREHORM ONAS Y PRO H O RM O NAS
riación periódica, más o m enos rítmica. S i el ritmo cam bia varias
veces en el día, se denomina ultradiano, com o la secreción pulsátil Algun as hormonas, especialmente las esteroideas y las amínícas,
de G n R H cada 90 minutos. no sólo actúan com o tales, sino que también pueden transformarse
en otras con actividad hormonal diferente. En ese sentido, las primeras
son prehormonas de las segundas. A s í sucede con la testosterona y la
C IR C U L A C IÓ N Y T R A N S P O R T E H O R M O N A L
dihidrotestosterona (D H T ), la levotiroxina (T4) y la triyodotironina
Por lo general, las hormonas polipeptídicas pueden circular libres (T3), la dehidroepiandrosterona ( D H E A ) y la estrona, etc. Esto es
en plasma, mientras que las esteroideas, al ser liposolubles, necesitan distinto de los precursores de m ayor Pm que m encionábam os en la
proteínas transportadoras que faciliten su circulación en el medio biosíntesis de las hormonas polipeptídicas (pre-prohormona. prohor­
acuoso que es el plasma sanguíneo. mona y hormona).
A lgun as horm onas peptídicas utilizan también proteínas trans­
portadoras; así, la G H se une a la proteína transportadora de G H , que
A L M A C E N A M IE N T O H O R M O N A L
precisamente coincide con el dom inio extracelular de su receptor
(véase capítulo 6 ). L a m ayoría de las horm onas es sintetizada y secretada según la
En las hormonas esteroideas esto es la regla, y sirven de ejemplos demanda de cada momento. Pocas glándulas poseen reserva hormonal
el eortisol transportado por la globulina transportadora de eortisol com o para no necesitar aumentar la producción ante una necesidad.
(C B G o eortisol binding globulin) o las hormonas sexuales testosterona U na excepción es el tiroides, en cuyos folículos tiroideos puede al­
y estradiol (E2), cuya proteína transportadora es común y se denomina macenarse T 4 com o para afrontar las necesidades del organism o du­
T eB G o globulina transportadora de hormonas sexuales (S H B G ), aun­ rante dos semanas. También la A D H se almacena en la neurohipófisis.
que en parte pueden unirse a otras proteínas. También las hormonas y la D H E A suprarrenal (y algunos otros esteroides) pueden almace­
tiroideas poseen varias proteínas transportadoras; la más típica es la narse com o formas sulfato ( D H E A S ) , aunque no sea un almacena­
globulina transportadora de tiroxina (T BG ). miento extenso, pero sirven incluso de prehormonas, al ser liberadas
E l transporte también impide su metabolización o su filtración según las necesidades del momento.
renal en algunos casos, de forma que para actuar en las células sen­ L o general es una reserva m uy limitada o casi nula. Así, en el tes­
sibles (células o tejidos diana) hace falta que vuelvan a quedar libres, tículo se dispone de unos 25 pg de testosterona. que equivale sola­
para poder unirse a los receptores de membrana (hormonas polipep­ mente al 0,3-0,4% de su producción diaria.
tídicas) del citosol o del núcleo (hormonas esteroideas). Generalmente,
una pequeña fracción hormonal ( 2 -5 % ) circula libre y aumenta en
D IN Á M IC A H O R M O N A L
circunstancias patológicas de hiperproducción; esa fracción libre es
la auténtica hormona funcionalmente activa y existe un equilibrio fi­ Una determinada glándula endocrina produce y segrega una o va­
siológico entre la fracción libre y la ligada. rias hormonas que circulan por la sangre antes de ejercer sus acciones
Esas proteínas transportadoras son sintetizadas en el hígado, de en los tejidos diana, mientras que en otros tejidos se metabolizan a
forma que pueden ser influenciadas positiva o negativamente por fac­ productos inactivos, que son catabolizados y, en ocasiones, eliminados
tores nutricionales, y especialmente por medicamentos. A sí, los es- por la orina (Fig. 1-5).
trógenos aumentan la síntesis de proteínas transportadoras (C B G , E l conjunto de la secreción diaria de una hormona se denomina
T B G , S H B G ), lo que se traduce en un aumento de la concentración tasa de secreción (Secretion Rote o S R ) y en la mayoría de los casos

Órgano endocrino
(Célula endocrina) Sistema circulatorio

Figura 1-5. Esquema general de la dinámica hormonal.


CAPITULO 1. ENDOCRINOLOGIA. HORMONAS. CONCEPTOS GENERALES 7

coincide con la tasa de producción (Production Rate o PR). Sin em­ expuestas en los capítulos correspondientes a las patologías de las di­
bargo, en algunos casos, cuando esa hormona es sintetizada en varias versas glándulas endocrinas.
glándulas o tejidos, la P R será la suma de varias SR . A sí, mientras Considerados en su conjunto el S E el S N C y el SI, entre todos
coinciden para el C ( C S R = C P R ), es diferente para testosterona en coordinan y regulan las funciones generales del organism o humano,
la mujer, cuya producción diaria será la suma de las S R de adrenales, por lo que necesitan mantener unas relaciones recíprocas entre sí,
ovarios y tejidos periféricos. *— como ya mencionamos anteriormente (Fig. 1-1). Las interrelaciones
L a vida media de una hormona viene dada por el tiempo en que entre el S E y el S N C constituyen una rama muy importante de la E n ­
su concentración baja a la mitad; se estudia inyectándola en vena y docrinología, denominada Neuroendocrinología, que será expuesta
marcándola con un isótopo para su medición. Será más corta cuanto en el capítulo 4. Las relaciones con el S I son cada vez más conocidas
más rápidamente sea metabolizada, y más prolongada si su metabo­ y extensas, y aquí serán brevemente expuestas, ya que aparecerán de
lism o es lento, lo que la relaciona con su tasa de aclaramiento meta- nuevo y con más detalle en otros capítulos.
bólico. Por otra parte, el organismo está continuamente influenciado por
L a dinámica hormonal y su catabolismo o degradación para cada el medio ambiente (objetos, naturaleza y seres vivos), el cual actúa
hormona serán tratados en los capítulos correspondientes. Asim ism o, tanto sobre el S N C como sobre el S E y el SI. L a respuesta del orga­
los mecanismos de acción hormonal se exponen ampliamente en el nism o es el resultado de la acción combinada de todos ellos, ya sea
capítulo 2 . como reacción inmediata de uno u otro tipo o, con el tiempo, una po­
E n la acción biológica de las hormonas intervienen tres conjuntos sible adaptación al cambio experimentado (Fig. 1-2). E l conjunto de
de factores: estas reacciones fue estudiado por primera vez por H ans Selye en
1963 y se conoce com o síndrome general de adaptación. Desde en­
• La síntesis y secreción de la hormona en sus células productoras
y el conjunto de su producción ( S R o PR). tonces ha pasado por etapas de m ayor o menor auge y aplicación a
diversas situaciones fisiopatológicas, como a la influencia del estrés
• E l metabolismo hormonal: transporte, vida media, aclaramiento,
catabolismo e influencias de otros factores. en la vida común, a las diversas enfermedades cardiovasculares, al
• L a respuesta de las células sensibles o tejidos diana con sus re­ síndrome de cansancio crónico, a enfermedades autoinmunes, al cáncer
ceptores específicos, su transporte intracelular o intranuclear y y a la senectud.
la respuesta de la maquinaria celular especializada en unas fun­ La regulación general del S E se basa, por lo tanto, en esas inte­
ciones determinadas. rrelaciones entre el S N C , el S I y el medio ambiente, y su primera ac­
tuación cursará por las terminaciones nerviosas en el hipotálamo, de
donde partirán las órdenes para los diferentes órganos endocrinos y
R E G U L A C IÓ N D E LA S E C R E C IÓ N H O R M O N A L
en donde se recibirán las informaciones de esos mismos órganos para
Existe una regulación genética general para todo el organism o modular la respuesta de acuerdo con cada situación. A su vez, el S E
que afecta también al SE. Ciertas mutaciones genéticas condicionan va a ser uno de los principales sistemas reguladores del metabolismo,
alteraciones hormonales hacia la hiperproducción, la insuficiencia muchos de cuyos productos (diferentes metabolitos: glucosa, calcio,
hormonal o las alteraciones de la sensibilidad (hiperactivación o re­ fósforo, sodio, potasio, etc.) influirán a su vez sobre el S E (Fig. 1-6).
sistencia hormonal); o también, en otros casos, a tumores benignos A q u í consideramos brevemente los grandes sistemas de control,
o m alignos u otro tipo de patologías anatómico-funcionales. Serán los ejes endocrinos y las principales interconexiones del SE.

Figura 1-6. Regulación general del sistema


endocrino.
/

8 SECCIÓN I. ENDOCRINOLOGIA. NEUROENDOCRINOI.OGÍA. HIPOTÁI AMO

Regulación por el S N C -h ip o tá la m o fisis y todas las glándulas periféricas, que forman los diferentes sis­
temas conocidos: hipotálamo-hipófisís, hipófisis-tiroides, hipófísís-
Las relaciones entre el S N C y el S E son tan importantes com o gónadas, hipófisis-suprarrenales, el sistem a rcnina-angiotcnsina-
para merecer tratados enteros de Neuroendocrinología. Multitud de aldosterona y los de la G H -som alom cdina C, la A D H y la oxitocína.
factores internos y del exterior (medio ambiente) influyen en el S E a A su vez, las hormonas tróficas son controladas retroactivamente
través, fundamentalmente, del S N C , induciendo modificaciones hor­ por las propias hormonas, cuya secreción estimulan. Son los sistemas
monales del tipo de reacción o adaptación: así sucede con la luz y al­ de servom ecanismo, retroconlrol, retroalimentación o feedback. de
gunos ritmos circadianos, los olores y la reacción de alarma o reacción los que se conocen varios, según su nivel de actuación:
sexual y sus relaciones con la F S H y la L H , las emociones, el estrés
y las reacciones de alarma correspondientes, y las variaciones hor­ • Directo, entre glándula periférica (tiroides) c hipófisis.
monales relacionadas con la cronología vital, en especial con la pu­ • Indirecto o largo, con la glándula periférica y el hipotálam o

bertad y la senectud. Esas relaciones se establecen principalmente (C).


entre el S N C y el hipotálamo (véase el capítulo 4). De hecho, el hi- • Corto, entre hormonas hipofisarias c hipotalámicas.

potálamo se reconoce com o el principal órgano endocrino regulador • Ultracorto, entre horm onas hipotalámicas y el propio hipotá­

de todo el SE. Con él se relaciona, directa o indirectamente, la práctica lamo.

totalidad de los diferentes órganos endocrinos y sistemas mctabólicos • Hipotálam o y S N C .


• Las interrelaciones hormona-hormona, com o la G H . el factor
del organism o (Fig. 1-6), que mencionaremos a continuación.
de crecimiento insulínico tipo I y la P R L frente a corticoides,
También el S N C influye en el S E a través de las regulaciones ner­
y viceversa.
viosas de la presión arterial, que condicionan el aporte sanguíneo a
las glándulas endocrinas. Otra posible vía es a través de la inervación L o s servom ecanismos suelen ser negativos, habitualmente; esto
directa, simpática o parasimpática, a diversas glándulas endocrinas, es, cuando una hormona periférica aumenta, induce la dism inución
cuyas terminaciones liberan ncurotransmisores que influencian m o­ de la hormona hipotalámica, y ésta frena su correspondiente hipofi-
dulando, estimulando o inhibiendo las secreciones endocrinas. A s í saria, lo que provoca una menor producción de la periférica y así se
sucede en los islotes pancreáticos, adrcnalcs, paratiroides, etcétera. regula el sistema. La disminución de la hormona periférica ocasionará
cambios contrarios.
H ipo tálam o -h ipó fisis-glándu las periféricas: D e esta forma, hablam os de ejes endocrinos, com o el adrenal
h o rm o n as tróficas y servom e canism o s (Fig. 1-8), el tiroideo, el gonadal. etcétera.
En ocasiones el servomecanismo es positivo, com o cuando el E 2
Una de las relaciones endocrinas más conocidas y estudiadas es
aumenta al final del período folicular e induce un estímulo de la se­
el sistema hipotálamo-hipófisis-glándulas periféricas, con impulsos
creción de LH , que provocará la ovulación.
descendentes (hormonas hipotalámicas e hipofisarias), pero también
de servomecanismo o retroalimentación de esas mismas hormonas y
O tra s interconexiones en el sistem a en docrino: tejido adiposo,
de las procedentes de las glándulas periféricas (Fig. 1-7).
sistem a gastrointestinal y otros ó rg a n o s e n d o crin o s
Las hormonas tróficas hipotalámicas e hipofisarias controlan el
crecimiento y la función de las glándulas endocrinas relacionadas, Conform e han ido aumentando nuestros conocimientos acerca de
que se irán describiendo en los capítulos correspondientes. A s í sucede nuevas homionas, su localización, funciones y forma de regulación,
no sólo entre el hipotálamo y la hipófisis, sino también entre la hipó­ se han roto viejos esquemas, cuya sim plicidad sirv e para una v isión

Figura 1-7. Principales intercone­


xiones v ejes del sistema endocrino.
A D H : vasopresina; GH: homiona
del crecimiento: IGF-1: tactor de
crecimiento insulínico tipo 1; PRL:
prolactina.
CAPITULO I IN IX X RINOIOC.lA HORMONAS. CONCEPTOS CENTRALES 9

utilización en la inmunosupresión de los trasplantes, aunque actual­


mente tiendan a ser sustituidos por otros fármacos de mecanismo de
acción más selectivo.
Parte del S I depende de las hormonas G H , P R L y algunos factores
de crecimiento para su desarrollo y regulación. Ciertos componentes
del S I son similares a los del SE: ligandos y hormonas, antígenos, re­
ceptores de células T e inmunoglobulinas de la superficie de la mem­
brana de células B. La intcrleucina (IL ) I (IL -1 ) y el factor de necrosis
inmoral activan el eje adrenal, limitando los posibles excesos de la
reacción ¡nmunológica al aumentar el C. También otros ncurotrans-
misores hormonales modulan ciertas reacciones inmunes, de forma
que si la regulación falla, puede surgir patología clínica por exceso
o defecto, o aparecer enfermedades autoinmunes que afecten a órganos
divérsos (tejido conjuntivo, hígado, intestino, etc.) o a glándulas en­
docrinas (tiroides, islotes, ovarios, hipófisis, etc.). También en las en­
fermedades sistémicas el S I modula al S E (por ejemplo, al eje tiroideo,
inhibiendo la conversión de T 4 en T 3 mediante la IL - 6 ).
La vitamina D, aparte de su papel en el metabolismo óseo y en
la homeostasis cálcica, interviene en la inmunidad fisiológica y pa­
tológica, ya que su deficiencia facilita ciertas enfermedades autoin­
munes, com o se ha demostrado en el ratón con deficiencia genética
del receptor de la vitamina D.
Numerosas citoquinas intervienen en procesos inflamatorios que
interaccionan con hormonas tisulares, en acciones paracrinas en las
Figura 1 -8 . Eje sistema nervioso central-hipotálamo-hipótisis-adrenales.
que ligandos y receptores de células inmunocompetentes son difíciles
ACTH: hormona adrenocorticotropa; CRH: hormona liberadora de cor-
ticotropina. de deslindar en su denominación hormonal o inmune.
Las citoquinas son consideradas hormonas locales segregadas por
macrófagos, linfocitos, fibroblastos y células endoteliales, y junto
general de aproximación, pero en modo alguno resulta totalmente sa­
con otras moléculas (CD3, C D 4. C D 8 , etc.) intervienen en los procesos
tisfactoria. a causa de las nuevas y múltiples variantes que surgen y
inmunes, con sistemas defeedback positivos y negativos semejantes
hacen cada vez más compleja la comprensión global de las interrela­
a los del SE . Adem ás, pueden relacionarse con las prostaglandinas
ciones endocrinas.
en la inflamación tisular y otras funciones. Se puede decir que durante
A s í está ocurriendo con el tejido adiposo, fuente inagotable de
la inflamación se adquiere una homeostasis mediante el balance entre
nuevas hormonas (véase capítulo 1 0 0 ). con las hormonas gastroin­
citoquinas y hormonas.
testinales y con las hormonas de sistemas difusos o de origen en ór­
ganos de otros sistemas, como el hígado, el corazón, los riñones, los Las citoquinas de las células T reguladoras inducen migraciones
huesos, etc. (Fig. 1-7). celulares; y otras citoquinas, como la 1L-6, influyen en el tejido adiposo
y sus adipoquinas (adiponectina, resistina. leptina) en el propio hipo-
H o rm o n a s y sistem as m etabólicos. C o nve rgen cias horm onales tálamo, o en facilitar o reducir la respuesta tisular a las hormonas.

De forma genérica, se puede decir que todos los sistemas metabólicos


están influenciados directa o indirectamente por el S E y que, a su vez, C L A S IF IC A C IÓ N D E L A S E N F E R M E D A D E S E N D O C R IN A S
los diferentes tipos de metabolismo influyen en el S E (Figs. 1-6 y 1-7).
Podemos clasificarlas según su etiología, anatomía, patología, fi-
Pero existen homionas cuya regulación principal tiene lugar por vías
siopatología o patogenia:
diferentes a los servomecanismos anteriormente mencionados. Es lo que
sucede con las hormonas que intervienen en el metabolismo del calcio: • Etiológica: anóxica, infecciosa, ¡nmunológica, genética, qui­
la PTH, la calcitonina y la hormona D. También con la insulina y el glu- rúrgica, traumática, tumoral, vascular, por radiaciones, por fár­
cagón. respecto a la glucemia. La A D H se relaciona con el metabolismo macos, enfermedades de depósito o yatrogénica.
del agua y la aldosterona con el metabolismo del sodio y el potasio, donde • Anatomopatológica: atrofia, fibrosis, hemorragia, hipertrofia,
interviene la función renal en su regulación retroactiva. infiltrados, inflamatoria, necrosis, quistes, trombosis, tumores
También existen interrelaciones hormonales en virtud de conver­ benignos, tumores malignos.
gencias biológicas o funcionales. Así, sobre un tejido diana común, • Fisiopatológica: hiperproducción, hipofunción. molécula anor­
como el folículo piloso, intervienen diversas hormonas, e igual ocurre mal, dishormonogénesis, resistencia hormonal, producción ec-
sobre el cartílago diaflsario para el crecimiento longitudinal o sobre tópica de hormonas, patología preclínica (adenomas pretóxicos,
la mama, la piel o el estado de ánimo. Además, por vecindad anató­ presencia de autoanticuerpos), patología latente (homo o hete-
mica, pueden darse relaciones de paracrinia, endocrinia o exocrinia, rocigotos, sin más datos que los genéticos).
para los que los islotes pancreáticos sirven como ejemplo típico, pero • Patogénica: el conocimiento de la patogenia de las enferme­
también la corteza con la médula adrenal, la testosterona de la gónada dades endocrinas es cada vez más complejo, pero tundamental
masculina con las células germinales, etcétera. para su conocimiento, diagnóstico y terapéutica, por lo que será
expuesto en cada enfermedad. En síntesis, podríamos resumir
IN T E R P E L A C IO N E S EN T R E EL S IS T E M A E N D O C R IN O la posible afectación de las células productoras (síntesis hor­
Y EL S IS T E M A I N M U N E monal, secreción, liberación), del transporte plasmático, o bien
Desde que se empezaron a emplear los corticoides, se conoce su por alteraciones de los órganos diana: receptores, mecanismos
efecto modulador de las reacciones alérgicas e inmunes; es clásica su de acción intracelular, etcétera.
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10 SECCIÓN I. ENDOCRINOLOGIA, NEUROENDOCRINOEOGÍA, HII’OTÁI AMO

M uchas veces son auténticas patologías moleculares que afectan L a finalidad preventiva, puede ser, por ejemplo, la administración
a la propia molécula horm onal o a la etapa postreceptor, com o las de estrógenos en la postm enopausia para evitar la osteoporosis, el
asociadas a la proteína G o alteraciones genéticas del receptor (por empleo de antiandrógenos en el cáncer de próstata o el de los inhibi­
ejemplo, de la T S H o de los glucocorticoidcs) o los nuevos tipos de dores de los estrógenos en el cáncer de mama.
síndrome de C ushing no relacionados con A C T H . Las pruebas dinámicas son fundamentales para el diagnóstico de
muchos procesos patológicos y suelen ser de estímulo con hormonas
tróficas para el diagnóstico de las hípofuncíones, y de supresión con
U S O C L ÍN IC O D E LAS H O R M O N A S
horm onas periféricas (o análogos) para el diagnóstico de híperfun-
Por lo general, podemos utilizar las hormonas con fines sustitu- cioncs.
tivos, supresivos, reguladores, preventivos o farmacológicos, o también La prueba terapéutica con horm onas no es frecuente, pero puede
para pruebas dinámicas o terapéuticas. realizarse cuando fallan o son discutibles los m edios diagnósticos,
El fin sustitutivo constituye el uso clásico de la hormona después siempre que la sospecha clínica esté fundada.
de una lesión glandular o hipofunción, una vez demostrada su defi­ La finalidad farmacológica es frecuente en el uso de cortícoides en
ciencia. Esta indicación pretende administrar la hormona de forma procesos reumáticos, alérgicos, hematológícos, inm unológicos, etc.;
que sustituya a la hormona natural, tanto en su farmacocinética como pero estos usos pueden tener efectos secundarios importantes y graves
en su cuantía diaria. En este sentido, y desde hace m uchos años, la que hay que conocer para poderlos prevenir. También se usan otras hor­
práctica de la Endocrinología es un buen ejemplo de lo que ahora se monas con fines más amplios que los fundamentales de la hormona, lo
denomina M edicina basada en la evidencia. que puede dar lugar a controversias, como la utilización de G H en en­
La finalidad supresiva tiene lugar en casos en los que se pretende fermos críticos o muy graves, o el empleo de anabolizantes o eritropo-
tener inhibida una hormona que de otra forma podría actuar patoló­ yetina en deportistas.
gicamente; un ejemplo es la inhibición de T S H con L -T 4 en la terapia L o s nuevos avances médicos en biología molecular, genética, pro-
del cáncer de tiroides. teómica y nuevas técnicas diagnósticas amplían continuamente el pa­
La finalidad reguladora se emplea en muchas patologías con dis- norama del uso de las horm onas o medicamentos relacionados con
hormonogénesis, de forma que la hormona indicada puede actuar con el mecanismo de acción hormonal; son ya una realidad en el campo
fines sustitutivos (T4 y bocios disenzimáticos), pero también para impedir diagnóstico, y puede que más cercano, pero aún difícil, en el uso pre­
(regular) producciones excesivas de otras hormonas relacionadas con ventivo de los inmunomoduladores y en la terapia con moléculas se­
esa dishonnonogénesis (por ejemplo, al administrar C se regula el exceso lectivas en determinados procesos tumorales, com o la acromegalia,
de andrógenos en los defectos enzimáticos suprarrenales). los prolactinomas o el Cushing.

C O N C LU SIO N ES
• El concepto S E posee un fundamento fisiológico y clínico, sin ejes: hipófisis-glándulas periféricas, aparato gastro-entero-pan-
una anatomía uniforme, ni siquiera el mismo origen embriológico. creático, tejido adiposo y otros órganos endoennos. En la práctica,
Las hormonas siguen siendo unos mensajeros químicos impres­ casi todas esas conexiones se comunican con el hipotálamo. pero
cindibles, pero su concepto se desdibuja cuando hablamos de también con los diferentes sistemas metabólicos del organismo,
paracrinia o autocrinia, de forma que esos «mensajeros» se con­ y serán expuestos con detalle en capítulos diferentes.
funden con proteínas de acción local, como ciertos ligandos, las
• En cuanto a las enfermedades endocrinas, algunos aspectos
citoquinas o los neurotransmisores, que a su vez pueden actuar
etiológicos y anatomopatológicos son semejantes a las enfer­
a distancia como las clásicas hormonas, con lo que los concep­
tos de hormona y S E a veces se diluyen en su s interacciones medades de otros sistemas, pero los aspectos de hiperfunción
con los tejidos, el SI o el SNC. o hipofunción son muy caracteristicos del SE.

• Las relaciones del organismo humano con el medio ambiente se • Asimismo, el uso terapéutico sustitutivo de las hormonas es muy
establecen fundamentalmente a través de los SE, S N C y SI; de típico de la patología del SE, aunque existan otros, como el re-
ahí la importancia de las interrelaciones entre todos ellos. Pero la gulatorio o el mismo farmacológico, que también tienen pecu­
regulación general del S E se realiza a través de cuatro grandes liaridades específicas.

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