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Regulación del sistema

nervioso autónomo
ESCUELA DE ENFERMERÍA ISABEL DE HUNGRÍA
JESÚS SEBASTIÁN PÉREZ CUAHUTLE
2B
Regulación del sistema nervioso autónomo

El control neural del sistema circulatorio se ejerce sobre todo por las ramas simpática y
parasimpática del sistema nervioso autónomo (SNA). Éste contribuye al control de la
función cardiovascular mediante la modulación de la función cardíaca (es decir, frecuencia
y contractilidad cardíacas) y vascular (la resistencia vascular periférica).
Regulación autonómica de la función cardíaca
El corazón está inervado por los sistemas nerviosos parasimpático y simpático. La inervación
parasimpática del corazón deriva del nervio vago. Las señales parasimpáticas del corazón se
originan del núcleo del vago en el bulbo raquídeo

Los axones de estas neuronas llegan al corazón en las ramificaciones cardíacas del nervio vago. El
efecto de la estimulación vagal en la función del corazón se limita a la frecuencia cardíaca y aumenta
de la actividad vagal reduce la frecuencia del pulso. El estímulo simpático al corazón y los vasos
sanguíneos proviene de las neuronas situadas en la formación reticular del tallo encefálico.

Los axones de estas neuronas salen de los segmentos torácicos de la médula espinal para
establecer sinapsis con las neuronas posganglionares que inervan el corazón. Las fibras simpáticas
cardíacas tienen una distribución amplia en los nodos senoauricular y AV, así como en el
miocardio. El aumento de la actividad simpática eleva la frecuencia cardíaca y la fuerza de la
contracción del corazón.
Regulación autonómica de la función vascular

El sistema nervioso simpático es la vía final común para


controlar el tono del músculo liso vascular. La mayoría
de las fibras preganglionares simpáticas que controlan
la función de los vasos sanguíneos se origina en el
centro vasomotor del tallo encefálico, descienden por la
médula espinal y salen en los segmentos torácicos y
lumbares (T1-L2).

Las neuronas simpáticas que inervan los vasos sanguíneos


los mantienen en un estado de actividad tónica, para que
incluso en reposo los vasos sanguíneos mantengan una
constricción parcial. La constricción y relajación vasculares
se realizan mediante la modificación en esta señal basal.
El aumento de la actividad simpática induce constricción
de algunos vasos, como los de la piel, el tubo digestivo y
los riñones. Los vasos sanguíneos del músculo esquelético
están inervados por fibras constrictoras y dilatadoras.
Neurotransmisores autonómicos

Las acciones del SNA están mediadas por neurotransmisores químicos. La acetilcolina es el
neurotransmisor posganglionar de las neuronas parasimpáticas y la noradrenalina es el principal
neurotransmisor para las neuronas posganglionares simpáticas. Las neuronas simpáticas también
responden a la noradrenalina que libera la médula suprarrenal a la corriente sanguínea. El
neurotransmisor dopamina también actúa como neurotransmisor para algunas neuronas
simpáticas.

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