es un conocimiento de lo verdadero, de la realidad del mundo o por lo menos se cree que este tipo de conocimiento es al que debe aspirar toda empresa científica.
Esta forma de ver las cosas implica dos
supuestos fuertes y hoy en día ampliamente controvertidos:
1. Existen cosas en el mundo externo
que son las que estudia la ciencia (tesis ontológica) 2. El conocimiento verdadero es aquel que describe correctamente como son esas cosas. (tesis epistemológica) Por su parte la escuela de Platón sostenía la existencia de una realidad trascendente, independiente de los sujetos, de la historia y de cualquier factor humano.
Según su postura, desarrollada a lo largo de sus diálogos, las cosas existen
independientemente de que las conozcamos o no y por ende hay una verdad acerca de estas cosas.
En concordancia con esto Platón distingue entre dos modos de conocimiento, la
“doxa” y la “episteme”. La “doxa” se suele traducir por “opinión”. Platón se suele referir a ella como mera creencia sin fundamento y por lo tanto no es conocimiento autentico, aún en el caso de que sea verdadera.
Por su parte la “episteme” es conocimiento de las cosas con fundamento,
sustentado en razones para creer. Es decir se clasifica como una creencia que es verdadera y además esta justificada. El concepto de “episteme” es importante ya que posteriormente se tradujo al latin como “scientia” y de ahí surgió también nuestro concepto de “ciencia”, con todas las implicaciones que tenía el concepto original.
En el diálogo titulado Teeteto o de la ciencia, Platón sentó
las bases de la noción clásica de lo que puede ser considerado conocimiento auténtico (Episteme -> Scientia - > Ciencia).
Esta noción de conocimiento fue tan influyente que sólo
hasta el siglo pasado fue seriamente cuestionada. En este dialogo Platón ofrece tres intentos de definición de conocimiento.
1. Conocimiento = percepción
El cual es rechazado ya que para
Platón el mundo empírico y nuestros sentidos son engañosos.
2. Conocimiento = juicio o creencia
verdadera.
Platón rechaza también esta definición ya
que podemos arribar a creencias verdaderas partiendo de lo falso o simplemente sin fundamento alguno. La tercera definición y aquella con la León Olivé en su libro El bien, el mal que Platón se afilia es la de que: y la razón, sintetiza y comenta la postura platónica: 3. Conocimiento = creencia verdadera + una justificación o explicación. El concepto de “saber” (conocer) ha sido discutido a lo largo de la filosofía occidental desde la antigüedad griega. Platón ofreció una elucidación que sigue marcando la pauta de los análisis hasta hoy en día, aunque actualmente se defienda con importantes variaciones. La propuesta platónica acerca de lo que es el conocimiento proposicional (el que se expresa mediante la formula “S sabe que p” […] es la siguiente:
S sabe que p si y sólo si
1. S cree que p 2. “p” es verdadera 3. S tiene razones suficientes para creer que p Durante mucho tiempo se nos ha enseñado que una justificación valida para obtener conocimiento científico genuino es apoyarnos en el denominado “método científico”. Sin embargo éste, tomado al pie de la letra, tampoco se ha salvado de serias críticas como método de justificación.