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CAPITULO III

 Legislación boliviana sobre los contratos mutuos


 La legislación boliviana que regula los contratos mutuos se encuentra
principalmente en la Ley Nº 76 de 5 de enero de 1961 Ley Nº 76, 5 de enero de
1961 por VÍCTOR PAZ ESTENSSORO PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE
LA REPÚBLICA. Por cuanto, el Honorable Congreso Nacional ha sancionado la
siguiente Ley: EL CONGRESO NACIONAL DECRETA EN 15 ARTÍCULOS EN
TRES PARTES
 PRIMERA PARTE: I Que consta de Artículo 1 hasta el Artículo 7
 SEGUNDA PARTE: II Que consta del Artículo 8 hasta el Artículo 10 que lleva
como título DE LA USURA EN MATERIA PENAL.
 TERECERA PARTE: III Que consta del Artículo 11 hasta el Artículo 15 que lleva
como título DISPOSICIÓNES GENERALES.
 DECRETA: sobre Préstamos de Dinero. Esta ley establece las normas generales que
rigen este tipo de contratos, incluyendo:
 Definición: Un contrato de mutuo es aquel en virtud del cual una persona
(mutuante) entrega a otra (mutuario) una determinada cantidad de dinero, con la
obligación de devolverlo en un plazo determinado y con el pago de un interés, si se
ha convenido.
 Formalidades: Los contratos de mutuo no requieren una forma especial para ser
válidos, salvo que la cantidad prestada supere los dos mil bolivianos (Bs. 2.000). En
este caso, el contrato debe constar por escrito y ser firmado por ambas partes.
 Intereses: El interés máximo convencional que se puede pactar en un contrato de
mutuo es del 4% mensual. Cualquier interés superior a este se considera usura y es
nulo de pleno derecho.
 Pago: El mutuario está obligado a devolver el capital prestado en el plazo convenido
en el contrato. Si no lo hace, el mutuante puede exigirle el pago judicialmente.
 Prescripción: La acción para reclamar el pago de un capital prestado prescribe a los
cinco años a partir del vencimiento del plazo para su devolución.
 Jurisprudencia: La jurisprudencia boliviana ha desarrollado una amplia doctrina
sobre los contratos de mutuo, aclarando y precisando las normas legales. Algunas de
las sentencias más importantes en esta materia se pueden encontrar en la Gaceta
Judicial de Bolivia.
 Concepto: El contrato de mutuo civil es un acuerdo bilateral y consensual entre dos
partes, en el que una de ellas (mutuante) entrega a la otra (mutuario) una
determinada cantidad de dinero u otro bien fungible, con la obligación de
devolverlo en un plazo determinado y, en algunos casos, con el pago de un interés.
Este tipo de contrato se caracteriza por las siguientes notas:
 Es gratuito: En principio, el contrato de mutuo es gratuito, es decir, no genera
intereses. Sin embargo, las partes pueden pactar el pago de un interés, siempre que
este no exceda el límite legal.
o Es unilateral: El mutuo es un contrato unilateral, ya que solo genera
obligaciones para el mutuario, quien está obligado a devolver el bien
prestado en el plazo convenido.
 Es fungible: El objeto del mutuo debe ser un bien fungible, es decir, un bien que
pueda ser sustituido por otro de la misma especie y calidad. El dinero es el bien
fungible por excelencia que se presta en los contratos de mutuo.
 Es real: El mutuo es un contrato real, ya que para su perfeccionamiento se requiere
la entrega del bien prestado al mutuario.
 Legislación aplicable: La legislación boliviana que regula los contratos mutuos
civiles se encuentra principalmente en el Código Civil Boliviano (CCB), en
particular en los Artículos 879 a 887. El CCB establece las normas generales que
rigen este tipo de contratos, incluyendo:
 Capacidad de las partes: Para celebrar un contrato de mutuo, las partes deben tener
capacidad jurídica y de obrar.
 Forma del contrato: En general, los contratos de mutuo no requieren una forma
especial para ser válidos. Sin embargo, hay algunas excepciones, como cuando la
cantidad prestada supera un determinado monto o cuando se constituye una garantía
real.
 Objeto del contrato: El objeto del contrato de mutuo debe ser un bien fungible,
como dinero, granos, líquidos, etc.
 Entrega del bien: El mutuo se perfecciona con la entrega del bien prestado al
mutuario.
 Plazo de devolución: El mutuario está obligado a devolver el bien prestado en el
plazo convenido en el contrato. Si no se ha pactado un plazo, el mutuario puede
devolver el bien en cualquier momento.
 Intereses: Si se ha pactado el pago de intereses, estos deben ser justos y no exceder
el límite legal.
 Pago: El mutuario está obligado a pagar el bien prestado en el lugar y fecha
convenidos en el contrato. Si no se ha pactado un lugar de pago, el pago debe
hacerse en el domicilio del mutuario.
 Prescripción: La acción para reclamar el pago de un capital prestado prescribe a los
cinco años a partir del vencimiento del plazo para su devolución.
 Jurisprudencia: La jurisprudencia boliviana ha desarrollado una amplia doctrina
sobre los contratos de mutuo, aclarando y precisando las normas legales. Algunas de
las sentencias más importantes en esta materia se pueden encontrar en la Gaceta
Judicial de Bolivia.
 Y efectivamente dentro nuestra territorio existe una legislación que regula los
contratos mutuos:
 Ley Nº 76 de 5 de enero de 1961 sobre Préstamos de Dinero: Esta ley establece las
normas generales que rigen este tipo de contratos, incluyendo:
 Definición: Un contrato de mutuo es aquel en virtud del cual una persona
(mutuante) entrega a otra (mutuario) una determinada cantidad de dinero, con la
obligación de devolverlo en un plazo determinado y con el pago de un interés, si se
ha convenido.
 Formalidades: Los contratos de mutuo no requieren una forma especial para ser
válidos, salvo que la cantidad prestada supere los dos mil bolivianos (Bs. 2.000). En
este caso, el contrato debe constar por escrito y ser firmado por ambas partes.
 Intereses: El interés máximo convencional que se puede pactar en un contrato de
mutuo es del 4% mensual. Cualquier interés superior a este se considera usura y es
nulo de pleno derecho.
 Pago: El mutuario está obligado a devolver el capital prestado en el plazo convenido
en el contrato. Si no lo hace, el mutuante puede exigirle el pago judicialmente.
 Prescripción: La acción para reclamar el pago de un capital prestado prescribe a los
cinco años a partir del vencimiento del plazo para su devolución.
 Otras disposiciones: La Ley Nº 76 también contiene otras disposiciones sobre los
contratos de mutuo, como las relativas a la capitalización de intereses, la cesión del
crédito y la prenda.
 Código Civil Boliviano: El Código Civil Boliviano (CCB) también contiene algunas
normas sobre los contratos de mutuo, en particular en los Artículos 879 a 887. Estas
normas complementan las disposiciones de la Ley Nº 76.
 Jurisprudencia: La jurisprudencia boliviana ha desarrollado una amplia doctrina
sobre los contratos de mutuo, aclarando y precisando las normas legales. Algunas de
las sentencias más importantes en esta materia se pueden encontrar en la Gaceta
Judicial de Bolivia.

2. PIRÁMIDE DE KELSEN Y SU RELACIÓN CON LOS CONTRATOS


MUTUOS DE CIVIL
 Tal como la pirámide de KELSEN y los contratos mutuos no existen una relación
directa: La pirámide de Kelsen es un modelo teórico que describe la jerarquía de las normas
jurídicas, mientras que los contratos mutuos son un tipo específico de contrato regulado por
la legislación boliviana.

 Sin embargo, se pueden establecer algunas relaciones indirectas entre ambos conceptos:
 La pirámide de Kelsen puede ayudar a comprender la jerarquía de las normas que
regulan los contratos mutuos en Bolivia. La Constitución Política del Estado Plurinacional
de Bolivia es la norma jurídica de mayor jerarquía, seguida de las leyes, los reglamentos y
las jurisprudencias. Los contratos mutuos deben ajustarse a todas estas normas, y en caso de
conflicto, la norma de mayor jerarquía prevalecerá.
 La pirámide de Kelsen también puede ayudar a analizar la validez de los contratos
mutuos. Un contrato mutuo que contradiga una norma jurídica de mayor jerarquía será
inválido. Por ejemplo, un contrato mutuo que estipule un interés superior al máximo legal
(4% mensual) sería inválido por contravenir la Ley Nº 76 de 5 de enero de 1961 sobre
Préstamos de Dinero.
 En resumen, si bien no existe una relación directa entre la pirámide de Kelsen y los contratos
mutuos de Bolivia, este modelo teórico puede ser útil para comprender la jerarquía de
las normas que regulan este tipo de contratos y para analizar su validez.
 Es importante destacar que:
 La pirámide de Kelsen es solo un modelo teórico y no siempre refleja la realidad del sistema
jurídico.
 La interpretación y aplicación de las normas jurídicas es un proceso complejo que
requiere el análisis de diversos factores, no solo la jerarquía de las normas.
3 Comparación entre la pirámide de Kelsen y los contratos
mutuos civiles
 Introducción: La pirámide de Kelsen y los contratos mutuos civiles son dos
conceptos distintos pertenecientes a diferentes ámbitos del derecho. Sin embargo, es
posible establecer algunas relaciones entre ellos.
 Pirámide de Kelsen: La pirámide de Kelsen es un modelo teórico que describe la
jerarquía de las normas jurídicas. Esta jerarquía se basa en el principio de
supremacía normativa, según el cual una norma jurídica solo puede ser válida si se
encuentra subordinada a una norma de mayor jerarquía.
 En la pirámide de Kelsen, la norma jurídica de mayor jerarquía es la Constitución,
seguida de las leyes, los reglamentos y las jurisprudencias. Las normas de un nivel
inferior deben ajustarse a las normas de un nivel superior, y en caso de conflicto, la
norma de mayor jerarquía prevalecerá.
 Contratos mutuos civiles: Los contratos mutuos civiles son un tipo específico de
contrato regulado por el Código Civil de cada país. Este tipo de contrato se
caracteriza por las siguientes notas:
 Es bilateral: Genera obligaciones para ambas partes, el mutante (quien entrega el
bien) y el mutuario (quien recibe el bien).
 Es consensual: Se perfecciona con el consentimiento de ambas partes.
 Es oneroso: Puede ser gratuito o conmutativo (ambas partes se obligan a dar o hacer
algo).
 Es principal: No depende de otro contrato para su existencia.
 Relación entre la pirámide de Kelsen y los contratos mutuos civiles:
 Si bien no existe una relación directa entre ambos conceptos, se pueden establecer
algunas relaciones indirectas:
 La pirámide de Kelsen puede ayudar a comprender la jerarquía de las normas que
regulan los contratos mutuos civiles. En Bolivia, la norma jurídica de mayor
jerarquía que regula los contratos mutuos civiles es el Código Civil Boliviano.
Seguidamente, se encuentran las leyes, los reglamentos y la jurisprudencia. Los
contratos mutuos civiles deben ajustarse a todas estas normas, y en caso de conflicto,
la norma de mayor jerarquía prevalecerá.
 La pirámide de Kelsen también puede ayudar a analizar la validez de los contratos
mutuos civiles. Un contrato mutuo civil que contradiga una norma jurídica de mayor
jerarquía será inválido. Por ejemplo, un contrato mutuo civil que estipule un interés
superior al máximo legal sería inválido por contravenir la Ley Nº 76 de 5 de enero
de 1961 sobre Préstamos de Dinero.
 Conclusión: En resumen, si bien no existe una relación directa entre la pirámide de
Kelsen y los contratos mutuos civiles, este modelo teórico puede ser útil para
comprender la jerarquía de las normas que regulan este tipo de contratos y para
analizar su validez.
 Es importante destacar que: La pirámide de Kelsen es solo un modelo
teórico y no siempre refleja la realidad del sistema jurídico.La interpretación
y aplicación de las normas jurídicas es un proceso complejo que requiere el
análisis de diversos factores, no solo la jerarquía de las normas.

4. Legislación comparada entre Bolivia y Perú


 Comparación entre la legislación boliviana de los contratos civiles y la
legislación de los contratos mutuos civiles de Perú
 Introducción: Tanto Bolivia como Perú cuentan con un marco legal que
regula los contratos civiles y los contratos mutuos civiles en particular. Si
bien ambos países comparten algunas similitudes en su legislación, también
existen diferencias importantes que es necesario destacar.
 Definición: Tanto en Bolivia como en Perú, los contratos mutuos civiles se
definen como aquellos en los que una persona (mutuante) entrega a otra
(mutuario) una determinada cantidad de dinero u otro bien fungible, con la
obligación de devolverlo en un plazo determinado y, en algunos casos, con
el pago de un interés.
 Formalidades: En ambos países, los contratos mutuos no requieren una
forma especial para ser válidos, salvo que la cantidad prestada supere un
determinado monto. En Bolivia, este monto es de Bs. 2.000, mientras que en
Perú es de S/ 15.000. En estos casos, el contrato debe constar por escrito y
ser firmado por ambas partes.
 Objeto del contrato: El objeto del contrato mutuo debe ser un bien fungible,
como dinero, granos, líquidos, etc.
 Entrega del bien: El mutuo se perfecciona con la entrega del bien prestado al
mutuario.
 Plazo de devolución: El mutuario está obligado a devolver el bien prestado
en el plazo convenido en el contrato. Si no se ha pactado un plazo, el
mutuario puede devolver el bien en cualquier momento.
 Prescripción: La acción para reclamar el pago de un capital prestado
prescribe a los cinco años a partir del vencimiento del plazo para su
devolución.
 Diferencias: Intereses: En Bolivia, el interés máximo convencional que se
puede pactar en un contrato de mutuo es del 4% mensual. En Perú, el límite
legal es del 8.25% anual.
 Capacidad de las partes: En Bolivia, las personas menores de edad no
pueden celebrar contratos mutuos sin la autorización de sus representantes
legales. En Perú, las personas menores de edad emancipadas sí pueden
celebrar este tipo de contratos.
 Garantías: La legislación boliviana permite constituir garantías reales para
asegurar el cumplimiento de los contratos mutuos, como la prenda y la
hipoteca. La legislación peruana también permite estas garantías, pero
además contempla la figura de la fianza.
 Resolución del contrato: En Bolivia, el contrato mutuo puede resolverse por
las mismas causas que cualquier otro contrato civil. En Perú, además de
estas causas generales, existen causales específicas de resolución para los
contratos mutuos, como el no pago del interés o la falta de entrega del bien
prestado.

5.Legislación comparada entre Bolivia y México


 Comparación entre la legislación boliviana de contratos
civiles y la legislación mexicana de contratos mutuos
civiles
 Introducción: Si bien Bolivia y México comparten
algunos aspectos en común en su legislación sobre
contratos civiles, existen diferencias significativas en la
regulación de los contratos mutuos civiles. A
continuación, se presenta una comparación detallada de
ambos marcos legales
 Diferencias:
 Intereses: El interés máximo convencional que se puede pactar en un contrato de mutuo
difiere entre ambos países. En Bolivia, el límite es del 4% mensual, mientras que en México
es del 20% anual.
 Capacidad de las partes: En Bolivia, las personas menores de edad no pueden celebrar
contratos mutuos sin la autorización de sus representantes legales. En México, las personas
mayores de 18 años con capacidad jurídica plena pueden celebrar este tipo de contratos.
 Garantías: La legislación boliviana permite constituir garantías reales para asegurar el
cumplimiento de los contratos mutuos, como la prenda y la hipoteca. La legislación
mexicana también permite estas garantías, pero además contempla la figura de la fianza y el
aval.
 Resolución del contrato: En Bolivia, el contrato mutuo puede resolverse por las mismas
causas que cualquier otro contrato civil. En México, además de estas causas generales,
existen causales específicas de resolución para los contratos mutuos, como el no pago del
interés o la falta de entrega del bien prestado.
 Regulación específica: En México, existe una ley específica que regula los contratos
mutuos: la Ley Federal de Instituciones de Crédito. Esta ley establece normas adicionales
para los contratos mutuos celebrados por entidades financieras.

6. Legislación comparada entre Bolivia y España

 Introducción: Tanto Bolivia como España cuentan con marcos legales que regulan
los contratos civiles, con especial atención a los contratos mutuos civiles. Si bien
comparten algunas similitudes, también existen diferencias importantes que deben
destacarse.
 Similitudes:
 Definición: En ambos países, los contratos mutuos civiles se definen como aquellos
en los que una persona (mutuante) entrega a otra (mutuario) una determinada
cantidad de dinero u otro bien fungible, con la obligación de devolverlo en un plazo
determinado y, en algunos casos, con el pago de un interés.
 Formalidades: En general, los contratos mutuos no requieren una forma especial
para ser válidos, salvo que la cantidad prestada supere un monto específico. En
Bolivia, este monto es de Bs. 2.000, mientras que en España es de €3.000. En estos
casos, el contrato debe constar por escrito y ser firmado por ambas partes.
 Objeto del contrato: El objeto del contrato mutuo debe ser un bien fungible, como
dinero, granos, líquidos, etc.
 Entrega del bien: El mutuo se perfecciona con la entrega del bien prestado al
mutuario.
 Plazo de devolución: El mutuario está obligado a devolver el bien prestado en el
plazo convenido en el contrato. Si no se ha pactado un plazo, el mutuario puede
devolver el bien en cualquier momento.
 Diferencias:
 Intereses: El interés máximo convencional que se puede pactar en un contrato de
mutuo difiere entre ambos países. En Bolivia, el límite es del 4% mensual, mientras
que en España es del 12% anual.
 Capacidad de las partes: En Bolivia, las personas menores de edad no pueden
celebrar contratos mutuos sin la autorización de sus representantes legales. En
España, las personas mayores de 18 años con capacidad jurídica plena pueden
celebrar este tipo de contratos.
 Garantías: La legislación boliviana permite constituir garantías reales para asegurar
el cumplimiento de los contratos mutuos, como la prenda y la hipoteca. La
legislación española también permite estas garantías, pero además contempla la
figura del aval.
 Resolución del contrato: En Bolivia, el contrato mutuo puede resolverse por las
mismas causas que cualquier otro contrato civil. En España, además de estas causas
generales, existen causales específicas de resolución para los contratos mutuos,
como el no pago del interés o la falta de entrega del bien prestado.
 Regulación específica: En España, no existe una ley específica que regule los
contratos mutuos. Sin embargo, el Código Civil español dedica un capítulo
específico a este tipo de contratos.

7 .Una perspectiva sobre los contratos mutuos civiles


 Introducción: Los contratos mutuos civiles son una herramienta importante para las
relaciones económicas entre las personas. En este resumen, hemos analizado la
legislación boliviana sobre este tipo de contratos y la hemos comparado con la de
otros países.
 Legislación boliviana: La legislación boliviana sobre contratos mutuos civiles es
relativamente sencilla y clara. No se exige una forma especial para la mayoría de los
contratos, lo que facilita su celebración. Sin embargo, es importante tener en cuenta
que existen algunos requisitos específicos, como la necesidad de que el contrato sea
por escrito si la cantidad prestada supera Bs. 2.000.
 Comparación con otros países: La legislación boliviana sobre contratos mutuos
civiles es similar a la de otros países de la región, como Perú y México. Sin
embargo, existen algunas diferencias importantes, como el límite máximo de interés
que se puede pactar en un contrato. En Bolivia, el límite es del 4% mensual,
mientras que en Perú es del 8.25% anual y en México del 20% anual.
 Pirámide de Kelsen: La pirámide de Kelsen es un modelo que ayuda a comprender
la jerarquía de las normas jurídicas. En el caso de los contratos mutuos civiles, la
norma jurídica de mayor jerarquía es la Constitución, seguida de las leyes,
reglamentos y jurisprudencia. Los contratos mutuos deben ajustarse a todas estas
normas, y en caso de conflicto, la norma de mayor jerarquía prevalecerá.
 Comentario Grupal: Creo que la legislación boliviana sobre contratos mutuos civiles
es adecuada para las necesidades del país. Es relativamente sencilla y clara, y
permite a las personas celebrar contratos de manera fácil y eficiente. Sin embargo,
creo que sería beneficioso aumentar el límite máximo de interés que se puede pactar
en un contrato, ya que esto podría facilitar el acceso al crédito para algunas
personas.
 Conclusión: Los contratos mutuos civiles son una herramienta importante para el
desarrollo económico. Es importante que la legislación que regula este tipo de
contratos sea clara y sencilla, para que las personas puedan celebrarlos de manera
fácil y eficiente.

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