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EXPEDIENTE Nº 248-2000

ESCRITO Nº 1

SECRETARÍA EDWARD OSORIO ALVARADO

SUMILLA APELA RESOLUCIÓN ARBITRARIA.

AL SEGUNDO JUZGADO DE PAZ LETRADO DE PISCO.

PEDRO JULIO ROCCA LEÓN, abogado de doña Marlene Edith Cavero


Yarasca, en los autos sobre ALIMENTOS, con Rumualdo Armando
Peña Bonilla, identificado con D.N.I. Nº 22272508 y Registro del
Colegio de Abogados de Ica, Nº 1535, con domicilio real y procesal en
calle Fermín Tangüis Nº 106, Pisco, dice:

Que, habiendo sido notificado el 30 de septiembre de 2013, con la


Resolución Nº 15, de fecha 26 del mismo mes, que abusivamente me
compromete como parte en el proceso, y no como abogado defensor
de la demandante, para disponer a su capricho y sin ningún criterio
de razonabilidad ni proporcionalidad, “IMPÓNGASE la MULTA
equivalente a TRES UNIDADES DE REFERENCIA PROCESAL al
abogado defensor de la actora Dr. PEDRO JULIO ROCCA LEÓN, con
Registro del Colegio de Abogados de lca Nº1535, por el uso de frases
vejatorias y ofensivas en sus intervenciones” me veo obligado a
presentar RECURSO DE APELACIÓN, contra semejante aberración
jurídica, sin perjuicio de las acciones administrativas, constitucionales
y penales, a las que tengo derecho, a fin que el SUPERIOR, con mejor
criterio, revoque la caprichosa decisión, por ser jurídicamente
IMPOSIBLE, que se sancione al abogado, en un proceso, en el cual no
es parte.

1.- AGRAVIOS QUE PRODUCE LA RESOLUCIÓN:

La resolución que impone multa al abogado defensor, constituye una


VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO Y TUTELA PROCESAL EFECTIVA,
por ser un acto carente de RAZONABILIDAD y PROPORCIONALIDAD,
constituyendo un abuso de autoridad cometido por el juez, en su
pretensión por dejar en la indefensión a la demandante,
incorporándome como parte en el proceso, donde en mi condición de
abogado actúo como defensor, por lo que es jurídicamente imposible
sancionar a quien no es parte procesal, tal como fluye del contexto de
la propia Resolución Nº 15, que deja en evidencia la falta de
fundamentos del juez, para haber emitido la resolución Nº 14, que es
la que da origen a la sanción impuesta y a la cual, la demandante ha
cuestionado con fundamentos lógicos y jurídicos, que el juez no ha
podido contradecir, por lo que opta por lo más fácil, sancionar al
abogado, lo que equivale a matar al mensajero y deja en vergüenza
el decoro del Poder Judicial y trae como consecuencia el descrédito de
los magistrados como administradores de justicia.

2.- ERRORES DE HECHO DE LA RESOLUCIÓN Nº 15

2.1 NO SE HA RESUELTO CON CRITERIO DE RAZONABILIDAD Y


PROPORCIONALIDAD que en el considerando “Primero” el juez
afirma: “Que mediante escrito que antecede, la demandante
solicita (destacado en negrita y subrayado es nuestro) se resuelvan
los autos con "mejor conocimiento del derecho y evitar cometer
abuso de autoridad” con lo cual queda claro que el propio juez
sancionador, tiene conciencia que es la DEMANDANTE, la que
SOLICITA, que el juez resuelva los autos con mejor conocimiento del
Derecho y evita cometer abuso de autoridad, lo cual ha merecido la
atención del juez y la expedición de resolución, disponiendo se
efectúe la liquidación de pensiones, como en efecto se ha hecho. En
tal sentido, NO EXISTE, en la parte considerativa una mención a mi
persona, como autor de las expresiones que el juez –subjetivamente-
considera vejatorias para su magistratura.

2.2 NO SE HA RESPETADO EL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA, pues en


el considerando “Segundo”, el propio juez sostiene: “Que, revisado el
escrito presentado por la actora que antecede, (destacado en negrita
y subrayado es nuestro) se advierte del mismo que tiene
expresiones…” por lo que dejo en evidencia que no existe vinculación
alguna entre lo que afirma el juez en la parte considerativa y lo
resuelto en la Resolución Nº 15, pues si sostiene que es la actora
quien presenta el escrito, deviene en caprichoso, irrazonable y
desproporcionado, que concluya: “IMPÓNGASE la MULTA equivalente
a TRES UNIDADES DE REFERENCIA PROCESAL al abogado defensor
de la actora Dr. PEDRO JULIO ROCCA LEÓN, con Registro del Colegio
de Abogados de lca Nº1535, por el uso de frases vejatorias y
ofensivas en sus intervenciones, sin expresar en qué momento el
abogado sustituyó a la demandante en sus actuaciones, lo que deja
en vergüenza al Poder Judicial, por el abuso de autoridad del juez que
no refuta los argumentos de la demandante sino que la emprende
contra el abogado, sólo porque éste no se somete a la corrupción,
como al parecer ha sucumbido otra gente, pues como abogado, no
me explico la causa de tanto encono en mi contra, que sólo encuentra
explicación en la palabra de Dios “¡Ay de ustedes que transforman las
leyes en algo tan amargo como el ajenjo y tiran por el suelo la
justicia! Ustedes odian al que defiende al justo en el Tribunal
y aborrecen al que dice la verdad” (Amós 5:10)

2.3 NO EXISTE CONGRUENCIA ENTRE LOS CONSIDERANDOS DE LA


RESOLUCIÓN Nº 15, pues, si en los dos considerandos citados arriba,
el juez afirma, por una parte, en el considerando “Primero”: “Que
mediante escrito que antecede, la demandante solicita se resuelvan
los autos, ratificado en el considerando “Segundo”, en que el juez
sostiene: “Que, revisado el escrito presentado por la actora que
antecede”, en el Cuarto considerando intempestivamente, afirma:
Con meridiana claridad se advierte que el abogado defensor de la
demandante Dr. Pedro Julio Rocca León al utilizar las frases citadas
en el segundo considerando de la presente resolución, deja en
evidencia que estamos ante una aberración jurídica que constituye
ABUSO DE PODER.

2.4 El juez ha revelado desconocer las reglas del buen pensar, pues
además de contradecirse solo, no ha motivado en qué forma mi
persona, en condición de abogado defensor, he “inobservado el deber
de proceder con veracidad, pues no existe motivación alguna que
deje en evidencia que he mentido de alguna manera en este proceso.

2.5 El juez no ha motivado en qué se sustenta para afirmar que en mi


condición de abogado defensor, he “inobservado el deber de proceder
con probidad, pues en toda mi actividad profesional, jamás he faltado
a la probidad, y más bien, por el contrario, jueces corruptos me
amenazan, piden que mis clientes cambien de abogado, y me
sancionan con multas, porque soy probo y no caigo en la corrupción,
en el arreglo o en las componendas.

2.6 El juez no ha motivado en qué se sustenta para afirmar que en mi


condición de abogado defensor, he “inobservado el deber de proceder
con lealtad, pues en principio, tiene que fundamentar a qué o a
quién, le debo lealtad, pues, en mi conciencia y en todos mis actos,
tengo como principio y fin, el quinto mandamiento del abogado, “SE
LEAL. Leal con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que
comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun
cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los
hechos y debe confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al
derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas”
con lo que dejo en evidencia que más bien quien falta a la lealtad es
quien me multa por ser leal con mi cliente.

2.7 NO SE MOTIVADO en qué -en mi condición de abogado defensor-


he “inobservado el deber de proceder con buena fe en sus actos e
intervenciones, pues, como consta en los dos primeros considerandos
de la Resolución Nº 15, el abogado, no es parte material en el
proceso, siendo el caso concreto, que en ningún momento me he
presentado personalmente ante el juez, para abogar por doña
Marlene Edith Cavero Yarasca, para pedir un favor, hacerle torcer el
derecho, o intervenir de cualquier manera en contra del criterio del
juez, lo que demuestra la orfandad de los argumentos esgrimidos
para sancionarme con violación de los principios de razonabilidad y
proporcionalidad.

2.8 NO SE HA MOTIVADO cuál es el fundamento para cuestionar mi


función de abogado defensor, por la cual he “inobservado el deber de
abstenerme de usar expresiones descomedidas o agraviantes, para
con el señor Juez.” Si en los dos primeros considerandos el propio
magistrado deja en evidencia que el escrito ha sido presentado por la
demandante.

2.9 consecuentemente, la Resolución adolece de una deplorable


motivación, que deja en evidencia la FALTA DE CONGRUENCIA y la
violación de los principios de RAZONABILIDAD y
PROPORCIONALIDAD, en mi agravio.

2.10 En tal sentido invoco la SENTENCIA DEL TRIBUNAL


CONSTITUCIONAL en el EXP. N.º 00535-2009-PA/TC Lima Rodolfo
Luis Oroya Gallo, que de forma prístina explica en que consiste el
principio de razonabilidad y de proporcionalidad, cuyo texto copio
literalmente, a fin que el juez entienda el exceso que ha cometido em
mi agravio: “13. Al respecto, este Colegiado considera que el
establecimiento de disposiciones sancionatorias, tanto por entidades
públicas como privadas, no puede circunscribirse a una mera
aplicación mecánica de las normas, sino que se debe efectuar una
apreciación razonable de los hechos en cada caso concreto, tomando
en cuenta los antecedentes personales y las circunstancias que
llevaron a cometer la falta. El resultado de esta valoración llevará a
adoptar una decisión razonable y proporcional. 14. En este sentido,
se debe tener en cuenta el principio de proporcionalidad, el cual está
estructurado por tres subprincipios: (i) el de idoneidad o de
adecuación; (ii) el de necesidad; y (iii) el de proporcionalidad en
sentido estricto. Esto supone que el Tribunal deberá evaluar todas las
posibilidades fácticas (idoneidad y necesidad), a efectos de
determinar si, efectivamente, en el plano de los hechos, no existía
otra posibilidad menos lesiva para los derechos en juego que la
decisión adopta. 16. La razonabilidad es un criterio íntimamente
vinculado a la justicia y está en la esencia misma del Estado
constitucional de derecho. Se expresa como un mecanismo de control
o interdicción de la arbitrariedad en el uso de las facultades
discrecionales, exigiendo que las decisiones que se tomen en ese
contexto respondan a criterios de racionalidad y que no sean
arbitrarias. Como lo ha sostenido este Colegiado, esto “implica
encontrar justificación lógica en los hechos, conductas y
circunstancias que motivan todo acto discrecional de los poderes
públicos”. 17. Aunque no explícitamente, al reconocer en los
artículos 3º y 43º dela Constitución, el Estado social y democrático de
Derecho, se ha incorporado el principio de interdicción o prohibición
de todo poder ejercido en forma arbitraria e injusta. Este principio
tiene un doble significado: (i) en un sentido clásico y genérico, la
arbitrariedad aparece como el reverso de la justicia y el derecho; (ii)
en un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad aparece como lo
carente de fundamentación objetiva, lo incongruente y contradictorio
con la realidad que ha de servir de base a toda decisión. Es decir,
como aquello desprendido o ajeno a toda razón de explicarlo.” Con lo
que dejo muy evidentemente, que el juez ha procedido
abusivamente, dejando que fluyan sus propias pasiones, por encima
de su deber de imparcialidad, dejando traslucir su encono, en contra
del abogado que ha demostrado tener una entereza moral y fortaleza
intelectual, que despierta sentimientos enconados.

3.- ERRORES DE DERECHO QUE CONTIENE LA RESOLUCIÓN Nº 15


3.1 Se ha violado el artículo I del Título Preliminar del C.P.C. pues se
me ha negado el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y el
derecho al debido proceso, imponiéndome una sanción
administrativa, sin darme la oportunidad de defenderme de los
cargos, ni se ha abierto el proceso sancionador en mi contra,
fundando la sanción en hechos que el propio juez afirma que se
relaciona con el escrito presentado por mi patrocinada MARLENE
EDITH CAVERO YARASCA.

3.2 Se ha violado el artículo VII del Título Preliminar del C.P.C.


porque el Juez no ha aplicado el derecho que corresponde al proceso,
y ha ido más allá del petitorio, fundando su decisión en hechos
diversos de los que han sido alegados por la demandante,
sancionándome sin previo proceso legal, que pone en evidencia la
arbitrariedad del juez y su abuso de autoridad en mi contra.

3.3 Se ha violado el artículo IX del Título Preliminar del C.P.C. porque


el Juez no se limitó a adecuar su exigencia al logro de los fines del
proceso, pervirtiendo el proceso, a fin de poder sancionar al abogado
y desacreditarlo ante su patrocinada, excediéndose en sus
atribuciones, lo que revela la irrazonabilidad de la sanción que me
imponen.

3.4 Se ha violado el artículo 9 del C.P.C. porque el juez de paz letrado


NO TIENE COMPETENCIA para sancionar a un abogado, en el ejercicio
de sus funciones, el cual SOLO PUEDE SER SANCIONADO POR EL
COLEGIO AL QUE PERTENECE, por eso es que el mismo juez, tiene
que remitir copia certificada al Colegio de Abogados, para que
sancione al abogado que falta a sus deberes. El juez de paz letrado
sólo tiene competencia para sancionar a las partes, como así lo
determina el juez en el tercer considerando de su abusiva Resolución
Nº 15.
3.5 Se ha violado los numerales 5 y 6 del artículo 50º del C.P.C.
porque el juez me ha sancionado con multa, sin probar que haya
actuado en el proceso con dolo o fraude, y además, me ha
sancionado sin fundamentar el auto, respetando los principios de
jerarquía de las normas y el de congruencia.

3.6 Se ha violado los numerales 1 y 3 del artículo 52º del C.P.C.


porque el juez ya ordenó que se suprima la frase o palabra expresada
o redactada en términos ofensivos o vejatorios; y sin embargo
impuso otro tipo de sanción disciplinaria que el CPC y otras normas
NO establecen.

3.7 Se ha violado el numeral 1) del artículo 53º del C.P.C. porque el


juez me ha impuesto una multa a sabiendas que las mismas están
destinadas “a que la parte o quien corresponda, cumpla sus
mandatos con arreglo al contenido de su decisión.” Y como abogado,
en ningún momento he recibido un mandato de cualquier naturaleza,
que me obligue a cumplirlo, ya que no estoy sujeto a sus mandatos
imperativos.

3.8 Se ha violado el artículo 57º del C.P.C. porque el juez me ha


considerado parte material en el proceso, ignorando por completo el
texto de la norma citada, que deja en evidencia que no tiene
cualidades para ser juez, por ignorancia supina de la ley, lo que lo
descalifica para administrar justicia. Nadie puede administrar lo que
desconoce.

3.9 Se ha violado el artículo 58º del C.P.C. porque el juez, a


sabiendas que en otro proceso me negó un escrito aduciendo que no
tenía poder expreso de mi patrocinado, y por ende no soy parte en el
proceso, ahora cambia su criterio y sin que tenga poder de
representación de mi cliente MARLENE EDITH CAVERO YARASCA, me
hace parte en el proceso, donde no soy parte material, ni tengo poder
de representación.
3.10 Se ha violado el artículo 61º del C.P.C. porque el juez me ha
convertido parte material en el proceso, sin que se me haya
nombrado curador procesal, por cualesquiera de las causales que
contiene la norma, de lo que fluye la arbitrariedad de la Resolución
Nº 15.

3.11 Se ha violado el artículo 92º del C.P.C. porque el juez me ha


convertido en lisconsorte incluyéndome como litigante en forma
conjunta como demandante, con el avieso fin de imponerme una
multa, lo que demuestra el abuso de poder.

3.12 Se ha violado el artículo 109 º del C.P.C. porque el juez me ha


sancionado con multa, sin motivar en cuál de las causales que
contiene la norma, fundamenta su decisión, con lo que incurrió en
arbitrariedad, por vulneración de los principios de razonabilidad y
proporcionalidad.

3.12 Se ha violado el artículo 111º del C.P.C. pues el juez ha


dispuesto remitir copia de las actuaciones a la Presidencia de la Corte
Superior, al Ministerio Público y “al Colegio de Abogados
correspondiente” pero asumió la facultad de sancionar, que está
reservada al Colegio de Abogados, al cual pertenezco, con lo que dejo
en evidencia el abuso de autoridad en mi agravio.

3.13 Se ha revelado ignorancia del artículo 132º del C.P.C. que


dispone: “El escrito debe estar autorizado por Abogado colegiado con
indicación clara de su nombre y número de registro. De lo contrario
no se le concederá trámite.” De lo que fluye que el abogado no es
parte en el proceso, sino el que autoriza los escritos de su
patrocinado, con lo que dejo en evidencia el abuso de autoridad en mi
agravio.

3.14 Se ha violado el artículo 284º del T.U.O. de la LOPJ, que


establece que la abogacía es una función social al servicio de la
Justicia y el Derecho y que toda persona tiene derecho a ser
patrocinada por el Abogado de su libre elección, por lo que los
abogados no podemos sufrir exacciones ilegales de los jueces, como
abusivamente ha resuelto el aquo.

3.15 Se ha violado el artículo 293º del T.U.O. de la LOPJ que


determina el Derecho de defensa irrestricto, por lo que no estamos
sujetos a exacciones ilegales del los jueces, tal y como se ha dejado
establecido en los “Principios Básicos sobre la Función de los
Abogados” aprobados por el Octavo Congreso de las Naciones Unidas
sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado
en La Habana (Cuba) del 27 de agosto al 7 de septiembre de 1990:
“Considerando que las asociaciones profesionales de abogados tienen
que desempeñar la función esencial de velar por las normas y la ética
profesionales, proteger a sus miembros contra persecuciones y
restricciones o injerencias indebidas, facilitar servicios jurídicos a
todos los que los necesiten, y cooperar con las instituciones
gubernamentales y otras instituciones para impulsar los fines de la
justicia y el interés público, En tal sentido, la norma 18, dispone: “Los
abogados no serán identificados con sus clientes ni con las causas de
sus clientes como consecuencia del desempeño de sus funciones.” Y
por eso mismo, la norma 16 acordó las Garantías para el ejercicio de
la profesión: “Los gobiernos garantizarán que los abogados a) puedan
desempeñar todas sus funciones profesionales sin intimidaciones,
obstáculos, acosos o interferencias indebidas; b) puedan viajar y
comunicarse libremente con sus clientes tanto dentro de su país
como en el exterior; y c) no sufran ni estén expuestos a
persecuciones o sanciones administrativas, económicas o de otra
índole a raíz de cualquier medida que hayan adoptado de
conformidad con las obligaciones, reglas y normas éticas que se
reconocen a su profesión.”

3.16 Se ha ignorado los artículos 6º, 8º, 9º y 10º del DECÁLOGO DEL
JUEZ, que cuelga como letra muerta en los juzgados, siendo evidente
que el aquo, ha dejado que la pasión ciegue su objetividad y razón,
dejando que sus errores, que no tienen remedio perduren en la
conciencia de los justiciables, por lo que el Poder Judicial es percibido
como una de las instituciones más corruptas en la opinión de la
mayoría de la sociedad, y es tanta la soberbia e intolerancia del juez
con las ideas ajenas, que impone una multa al abogado,
excediéndose en sus atribuciones, lo que deja en evidencia su falta
de respeto al justiciable, al abogado y a las demás personas. No
busca la justicia mediante la imparcialidad, independencia, legalidad,
lealtad, probidad, veracidad y equidad, utilizando las herramientas de
su conciencia, moral, diligencia, como un garrote, que descarga con
violencia contra quienes no se someten a la corrupción y denuncian
su falta de sentido común. Y NO procura la paz y la justicia como el
mayor de los triunfos. No es consciente de que el impacto de sus
decisiones trasciende el caso concreto, lo que deja en evidencia el
abuso de poder en mi contra, por lo que me veo obligado en apelar la
resolución Nº 15, sin perjuicio de las acciones de garantías y
denuncias administrativas, civiles y penales, que interpondré en su
oportunidad.

POR LO EXPUESTO:

Al juzgado pido concederme la apelación.

el artículo 292 del TUO de la Ley Orgánica del Poder Judicial


establece que las resoluciones que impongan sanción de multa
superior a 2 URP o de suspensión, son apelables en efecto
suspensivo, formándose el cuaderno respectivo. Las demás
sanciones son apelables sin efecto suspensivo.

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