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Y DERECHOS

T-EOR~AY APLICACIONES
E N LA I N T E R P R E - ~ A C I ~ N
DE LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES

Coo~dinador
J u a n CIANCIXKUO
,'
CON:ITITUCI~N,
NEOCONSI'ITUCIONALISMQ
Y DERECHOS
TEORÍA i APLICACIONES
EN LA IPJTERPRETACI~N
DE LOS DERIECHOS CONSTITUCIONALES
Carlos CORRFAS~
Mr~ssri\i1

El tema de la interpretación jurídica ha sido, por lo


general, dejado de lado y aún ~nenospreciadopor los pen-
sadores iusnaturalistas, a punto tal que un autor paradig-
mático dentro de esa corriente en la actualidad como es
John Finnis, sólo dedica al tema unas pocas páginas dis-
persas, sin desarrollar en ellas una doctrina original.' El
único de los autores claramente iusnaturalista que ha in-
cursionado con cierta extensión en el tema es el norteame-
ricano Michael S. Moore, que desenvuelve una presenta-
ción estrechamente vinculada -no podría ser de otro
modo- con su particular visión ultrarrealista del derecho
n a t ~ r a lPero
. ~ en líneas generales, no se ha desarrollado en
el marco de esa corriente de pensamiento una teoría de la
interpretación jurídica que dé cuenta de su naturaleza,
modalidades y referente objetivo. Teniendo a la vista esa
notoria carencia, en las páginas que siguen se esbozará, de
modo sintético, una contribución preliminar a la elabora-
ción de una doctrina iusnaturalista de la interpretación
' Profesor Titular de Filosofía del Derecho en la Uiiiversidad de Mendoza
(carlos.inassini@urn.edu.ar).
' G r : FINNIS. J . M . . "Natiiral Law: The Classical Tradition". en A4.W. The
, J . Colemaii & S. Sha-
Oxford Handbook ofjurisprudence and Plzilosophy of l a r ~ l ed.
piro, Oxford, Oxford U.E. 2002, pp. 38-39; del rnismo autor: "On Reason and
Authority in h u t ' s Btzpi,a", en Lau, and Philosofilzy, iiúm. 6 , 1987, pp. 337-380; y
también: "The Priority of Persons", en Oxford Essays injurisprudence-Four Series, ed.
J . Hordei-, Oxford, Oxford U.P., 2000, pp. 11-13.
" T/er, principalmente: M o o a ~ ,M.S., "A Natural Law Theory of Interpreta-
tion", en Southern Calzornia Lazig Rer~iertl,tiúni. 38, San Diego. 1983, pp. 279-398.
LA TEORÍA DEL DERECHO N r J ' U I W I ... .

jurídica; en especial, se procurará que esa presentación no otro modo, la analogía se presenta cuando se designan
sólo tenga en cuenta las exigencias propias de toda doctri- realidades de diversa íniole con una significación seme-
na iusnaturalista, sino que entre en diálogo con algunas de jante. No se trata aquí de una predicación idéntica, como
las más relevantes aportaciones contemporáneas a 1:. filo- en el caso de la univocicad, sino de una predicación par-
sofía de la interpretación en el ámbito del derecho. cialmente igual y parcialmente distinta;? existen varias for-
En esta tarea, se comenzará la indagación con algunas 'mas de analogía, una de las cuales es la analogía denomi-
precisiones semánticas preliminares, indispensables para nada de ntribuciór~,en la que se está en presencia de (i) una
establecer y aclarar el alcance de los términos más ~ . e r t i - predicación propia, prin era y formal y de (ii) otras secun-
nentes. En primer lugar, se entenderá aquí por intt,.pre- ' 6 .
darias que se derivan de: ella y que caen bajo ese mismo
tación" a todo proceso cognoscitivo -así como al resulta- concepto por la similituc. o vinculación con el primer ana-
do de ese proceso- a través del cual se alcanza la logado; así por ejemplo, la palabra "moral" se predica
comprensión de un texto lineístico, de cualquier tipo principalmente de aquella conducta humana que se orde-
que este sea; se trata -en amas palabras- de la actividad na al bien integral del iiombre, pero también se aplica a
cognitiva destinada a la aprehensión del significado que las reglas que prescriben esa conducta, a los hábitos ope-
las palabras del texto vehiculizan o transmiteii. Ahora rativo~de las personas que causan esa misma conducta,
bien, como las palabras del lenguaje humano tienen una etc.; pero en todos los casos esa predicación se lleva a cabo
constitutiva función referencial,' paralela a la también cons- en virtud de la relación de prioridad y posterioridad que
titutiva índole intencional del conocimiento, toda inter- tienen esas reglas y hsbitos con la conductz. humana."
pretación de uri texto supone una cierta referencialidad Otro tanto ocurre con la noción de "interpretación": siem-
de la comprensión, i.e. una intrínseca ordenación hacia un pre se está frente a un modo de conocer por medio de
objeto de algún modo trascendente al acto mismo de signos, pero este conociiniento puede tener lugar de dife-
comprensión. "El fundamento de la objetividad -escribe rentes maneras, a través de signos diversos, con finalidades
R.E. Palmer- rio reside en la subjetividad del hablante, múltiples, etc., aunque :,iempre en relación a una signifi-
sino sobre todo en aquella realidad que es expresada en y cación primera y principal.
a través del lenguajev.> De este modo, se puede hablar de "interpretación" de
Pero además, resulta imprescindible puntualizar, antes un modo propio y preci: o -2.e. de su primer analogado-
de seguir adelante, que la noción de interpretación reviste cuando se hace referenzia a la actividad de conocer un
un indudable carácter analóg-ico;" esto significa que se trata significado a través de textos lingüísticos, como cuando se
de un concepto que designa realidades diversas pero seme- afirma que la interpretación de un mensaje cifrado resultó
jantes y en sentidos sólo parcialmente idénticos;' dicho de equivocada, o bien que era errónea la interpretación que
hizo Lutero de los textos de San Pablo; pero también puede
' TGr, e n este punto: LEO<:,\T.A,F., Pen-ona, E e ~ ~ ~ u arealidad,
je, Buenos Aires,
hablarse de "interpretac:iónVcuando se designa la ejecu-
EDUCA 2003, pp. 262 SS.Asimismo, uule: Lt.,\?jr>,A., "Filosofia del lenguaje y co- ción de una obra musical y se dice que la interpretación
rniinicacióri", e n Sueño y vipkZiade la razdn, h ~ n p l o i ~EUNSA,
a, 200 l , pp. 83- 109. que h a ~ un
e pianista, v.iy Daniel Baremboim, de las com-
"AL.\IER, R.E., Hemenez~tics. Interpretation Theory i n Sd~leieritruci~e7;Dilti~ey,
Heidegger and Gadainer, cit. por MuK\, G., E ~ ~ n e ~ ~ e ue tuerita,
i c a Ronia, Citta Nuova,
1997, p. 412. 14r: I(;\LISOWSKI, G . , Zirt~pozsible rnétaphysique, París, Beauchesne, 1981, pp.
" Pér: Mcix\.iiis,B., II sistema filosofico de To7trmaso d'Aprino, Milá~i,Máximo, 21 1 SS. &r, asirnisino: R.I~:I.\ie~x.r,X., T i ~ eLng¿c ofAnalogy. T h e Hague, M . Nijhoff,
1983. 11. 122. 1961.
'
1 -

1br: BELCHOT, M . , Tratado de /le?-~nenéuticaanalógica, México, UNAM-Itaca, " l4r: M,\.ssist C<>RKE;\S, C.I., DewcAo y ley según Geoí;ges Kalinoz~rski,Meiidoza-
2000, pp. 51 SS. Argentixia, EDIUM, 1987, pp. 29 SS.
70 CARLOS kL4SSINI CORR
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posicior es para clave de Bach es excesivamente esquem
toda vez que en elia se trata de indagar el significado de
tica; está claro que en este último caso se habla de "inter
un enunciado o un grupo de enunciados -textos- nor-
pretación" sólo por analogía de atribución extrínsec
mativos, con una finalidad constitutivamente operativa, i.e.
razón de que Baremboim, para ejecutar EL clr~vebien t de dirección, orde:aación o valoración de la conducta hu-
rudo, deoe haber realizado previamente una lectura interpre- mana jurídica. l 4
tativa de los textos musicales de Bach. También se habla
veces de "interpretación" de las conductas humanas,1° pero
ello es posible sólo en la medida en que el obrar de una
persona bpuedeser considerada como un signo de sus in- Como consecu<icia de lo dicho en el parágrafo ante-
tenciones u objetivos, y ser Leída de modo semejante a la rior, se entenderá aquí por "interpretación jurídica" al pro-
lectura de un texto literario o científico. Se trata, por lo ceso cognoscitivo -y al resultado de ese proceso- a través
tanto, en estos últimos casos, de nociones derivadas o ana- del cual se aprehende la significación preceptiva de un tex-
lógicas de interpretación, i.e. de casos en los que esa no- to jurídico-norrnativo.'j Dicho en otros términos, la inter-
ción se da de un modo impropio o bien defectivo.I1 pretación como proceso de conocimiento es aquel que se
Pero aún si se limita el estudio a los casos de interpre- ordena a un acto cognoscitivo mediato a través del cual, y
tación en sentido propio y preciso: i.e., los correspondien- por la intermediación de ciertos signos lingüísticos que
tes a aquel conocimiento comprensivo de un contenido constituyen un texto jurídico-normativo, se comprende su
nocional a través de textos, entendidos estos últimos en el siyificación práctica u operativa, ya sea respecto de un
sentido de "conjuntos finitos completos de enunciados, caso particular (como sucede en el contexto de la aplicación
preferentemente escritos, que se presume revisten algún del derecho), ya sea respecto de un número indeterminado
valor",12es necesario distinguir diferentes tipos de textos y, de casos similares (como sucede en la interpretación jurídi-
por consiguiente, diferentes formas de interpretación. Al ca llamada doctrinal o "científica").lTn rigor, de lo que se
menos es preciso distinguir entre interpretaciones teóricas trata en el caso de la interpretación normativa es de descu-
y prácticas, según que se trate de interpretar enunciados brir, en un enunciado normativo determinado, cuál es la
descriptivos o normativos y que su finalidad sea meramen- norma jurídica que con él se significa, i.e. la noma-propo-
te cognoscitiva, o bien, cognoscitivo-directiva de la conduc- sición lógica adecuada a la resolución de un caso práctico,
ta humana.l%ntre este último grupo de interpretaciones en especial práctico-jurídico.
se encuentra la interpretación jurídica en sentido propio, Pero sucede que la interpretación jurídica - c o m o en
rigor toda interpretación- no sólo se ordena a alcanzar la
' O Ver: GVAS~INI,R.. Estudios sobre la interpreta.ción jurídica, México, Porrúa- sig-nz~caciónde un enunciado normativo, sino que, de un
UNAM, 2003, pp. 1-2. modo constitutivo, se ordena también a la designación de
" Vide: MONTAIGNES, B., La doctrine de l'analogie de 12tre d'apris Tho~nasd X p i n ,
Louvain-Paris, Publications Universitaires/Béatrice-Nawelaerts,1963, pp. 30 SS.
una realidad, deóntica en este caso, de la que el enunciado
-

" Para elaborar esta noción, se ha recurrido a las aportaciones que han efec-
" Sobre la noción de conducta jurídica, E r : MASSINICORRE.-, C.I., ElosojZa
tuado GKEI~LIAS, A.J. y COURTES,J., Semiótica, trad. E.Ballón A p i r r e et alii, Madrid,
Gredos, 1982, pp. 409 SS.;RIGOEVR, P., ~Qu'est-cequ'un texte?-, en ih texte a del Derecho, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1994, pp. 34-43.
l 5 G r : M.SSINI
CORRFA.~,C.I., "La interpremción jurídica como interpretación
~'uztion.Essaz3 d 'henne7~eutique,11, París, Seuil, 1986, pp. 137-159; y ~ ~ O O R EM.S.,
.
"Interpreting Interpretation", en AA.VV, Law and Interpretation. Eisays in Legal práctica", cit., pp. 4-5; en el presente contexto, se entenderá por "texto normati-
Philoso hy, ed. A. Marmor, Oxford, Clarendon Press, 1995, pp. 1-29. vo" a todo "conjunto finito y completo de enunciados, expresados gráficamente
"'Er, acerca de esta distinción: MLSSINI CORRLI~, C.I., "La interpretación con intención o valor normativo".
jurídica como interpretación práctica", en Jurisprudencia Argentina, núm. IV-1; '"on respecto a la noción de interpretación operativa, vide: WR~BLEWSKI, J.,
Buenos Aires, 2004, pp. 3-14. "finterprétation en droit: théorie et idéologie", en Archives de Philosophie du Droit,
núm. XWI, París, 1972, pp. 51 SS.
72 CARLOS MASSINI CORRUs

normativo no es sino la expresión. "El lenguaje del dere- posible la tentación del inmanentismo lingüístico7 que es
cho -escribe Kalinowski- es un lenguaje prescriptivo un intento -condenado de antemano a la insufi,',, ri~qcia-
(. ..). En la semántica de este lenguaje se tiene que tomar de "reflexión" del lenguaje sobre sí mismo sin salir d e su
en consideración, como en toda la semántica y como en "oEJetividad7',una obje .ividad suspendida de su referencia
todas las relaciones normativas, tanto los significatn como inteacional a lo real"
los designata; en lo que concierne a estos últimos, tanto a los De aquí se sigue qw: ha de existir un paralelismo cons-
entes materiales como a los no materia le^";^^ los enuncia- titutivo entre la inevitable intencionalidad del conocimien-
dos jurídicos tienen, por lo tanto y desde esta perspectiva, to, 1 olcado intrínsecamente hacia la realidad, y la referen-
un referente seirnántico. cialidad del lenguaje, que remite también de un modo
Ahora bien, es sabido que existen fuertes divergencias necesario hacia objetos que trascienden al hablante. "Hay
entre los autores respecto de la cuestión de si las normas significado -escribe también Leocata, comentando a Fre-
jurídicas tienen un referente o d e s i p a t a , o si bien tienen ge- cuando además di1 sentido inmanente a la palabra e
un significado sin designacih y que, aún entre quienes inmanente a la realidad, hay afirmaciones y negaciones en
aceptan la existencia de una función referencial en las torno a lo real, lo cual implica una modulación más preci-
normas, se plantean fuertes controversias entre quienes sa de la intencionalidad, que se dirige a relaciones entre
sostienen que ese referente es no-normativo, c ~ r n oes el objetos o aspectos esp<:cíficos de objetos"." Es cierto que
caso de los eirnotivistas, y los que defienden la existencia existen ciertos signos lingüísticos a los que no corresponde
de Iln referente normativo o deóntico -débil, rnodeaco o necesarianience una re 'erencia real, tal como sería el caso
fuerte-l8 para los enunciados práctico-jurídicos. Se han de los que designan a ciertos personajes literarios como los
tratado estos debates en otro trabajo, al que corresponde elJos O los hobbits de To1kien;'"ero como es evidente, esos
remitir por elementales razones de espacio y pertinen- personajes han sido construidos por la imaginación a par-
cia.'Vero en el presente contexto, es preciso partir de la tir de datos abstraídos de la realidad, por lo que de modo
aceptación de una constitutiva función referencial del len- indirecto o mediato también se refieren, aunque sea frag-
p a j e , paralela a la también constitutiva intencionalidad mentariamente, ¿L ente; con existencia real.
del conocimien~to intelectual. "Expresión, significación, De todos modos, es claro que en el ámbito de los saberes
son aspectos que no pueden entenderse -escribe Francis- reales, tal como lo son los saberes prácticos y en especial los
co Leocata-sini referencia intencional a lo 1-ea], sin una jurídicos, los enunciadc~stienen referencia; no se está en el
cierta creencia que implícitamente las acompaña, es decir, ámbito de los saberes formales, como las matemáticas, o
sin el polo realidad. El hecho ulterior de que las palabras de la mera literatura, como en el caso de los personajes de
se constituyan en sistema de signos reconocidos conven- Tolkien, sino de un satler con contenidos y con contenidos
cionalmente en una sociedad y en una cultura (. ..), hace que requieren una cierta justificación racional para h c i o -
nar como tales contenidos práctico^;^^ por lo tanto, resulta
" I~LIXOWSK I , "Acerca de la semántica del lenguaje del derecho", trad.
G.,
C.1. Massini Correas, en Revista de la Universidad de Mendoza, núm. 14, Mendoza- impensable que enunciardospráctico-jurídicos tales como "el
Argentina, 1995, p. 131 . Sobre las ideas seniióticas de Georges Kalinowski, ver: depositario debe devol~lerel depósito" no se refieran a nada,
K~LINOM~SKI, G., Sémiotique et Pl8ilosophie. A partir et u l'encontre de Hzrsserl et de Car-
izap. París-Arnsterdam, Hades-Berqaniins, 1985. LEO C..^, F., Persona ..., c t., pp. 263-266.
'"
Ver, en este punto: COLEMAN. J. y 1-EITER, B., "Deternlinacy, Objectivity and
'O
" Ibidem.
Authority", en AA.Vi?, Lazo and I~zterpretation,cit., pp. 203 SS. Ver: BLASCO,
J.L. et alii, Signo y pensamiento, Barcelona, Ariei, 1999, pp.
'"
Ver: M.-\ssi~lCORREAS, C.I., "Sobre la significacióri y designación de las nor-
?'
90-9 1.
mas. La contribución de Georges Kalinowski a la semáritica normativa", en Boletin G., El f ~ o b l e m ade la verdad e n la moral y e n el derecho, trad.
Ver: KALINOWSKI,
Mexicano de Derecho Contpa~ado,núm. 106, México, 2003, pp. 63-94. E. M.+R~,Buenos Aires, EUDEB i, 1979, pp. 133 ss.
74 CARLOS MASSINI CORR- LA TEORÍA DEL DERECHO NATURAL.. . 75

tal como es la posición de quienes sostienen el carácter me- sujeto depositario se vincula con la acción de devolver el
ramente preformativo de las normas jurídicas.-' depósito a través de una relación deóntica de obligación.
Todo esto conduce a la afirmación de que, en el a Esta relación puede tener su fundamento, ya sea en la con-
de interpretar un texto jui:ídico, el interpretante realiza vención humana, en'cuyo caso se tratará de un caso de
camino o iter que parte de los signos que componen e derecho positivo, ya sea en la ley natural, en cuyo caso se
texto de que se trate, en búsqueda del significado o senti- ' tratará de un caso regulado por el derecho natural, como
do normativo de ese texto - q u e no es sino la norma-pro- lo es en la situación que se ha puesto como ejemp10.'~Pero
posición aplicable al caso-- para lo cual debe remitirse al en todo caso, habrá de servir de criterio objetivo de la
objeto referencia1 de ese er- inciado normativo. Emilio Betti, corrección o incorrección de la int.rpretación normativa
en su fundamental libro L'errneneutica colnnle nzetodicn gene- de que se trate en cada situación.
rale delle scienze dello spi&o, pone de relieve especialmente
este aspecto referencia1 de la interpretación cuando afirma 3 . IUSNAI-URALISMO
E INI-ERPRETAC:I~N
que el proceso interpretativo "se presenta como un proceso
triúdico, cupos extremos son, por un lado, el intérprete, en Llegado el momento de abordar directamente la temá-
cuanto espíritu viviente y pensante, y del otro lado la rea- tica de la interpretación jurídica en el marco del
lidad espiritual que se ha objetivado en formas represen- iusnaturalismo,y por razones que se han expuesto en otro
tativas. Estos extremos no se ponen en contacto y no se lugar,'s se seguirán las ideas centrales de la Nueva Escuela
- descubreii entre sí inmediatamcníe, sino a través de la me- del Derecho Natur.21 (NEDN), reformulándolas en algunos
diación de aquellas formas representativas, en las cuales el aspectos y suplementándolas er, otros, fundamentalmente
espíritu objetivado está frente al intérprete como algo dis- con las ideas de Georges Kalinowski,'"ero asumiendo
tinto, como una objetividad irremplazable" .'5 siempre un punto de partida eminentemente práctico en la
Y es esta objetividad u objeto referencial la que sirve explicación de la naturaleza y alcances de la doctrina del
de criterio de la corrección o incorrección de una interpre- derecho natural. Desde esta perspectiva, y de modo cohe-
tación; en efecto, una interpretación puede decirse correc- rente con lo que se ha expuesto hasta ahora acerca del
ta en la medida en que transmite adecuadamente la reali- iusnaturalismo, las normas jurídicas no son sino ordena-
d a ~ !del objeto referencial, en el caso de la interpretación ciones o preceptos racionales, imperativos y directivos de
jurídica, de la relación deóntica de prescripción, prohibi- la acción humana libre hacia el bien común, en el marco
i ción o permisión que resulta pertinente para la solución de la comunidad completa o "política".")
! del caso bajo examen. De este modo, la interpretación ade- Ahora bien, ese bien común no difiere esencialmente
cuada de la enunciación normativa que establece que el en su contenido del que corresponde a los bienes humanos
depositario debe devolver el depósito, es la proposición básicos, i.e. de las perfecciones humanas fundamentales,
también normativa que designa la relación deóntica -que
no por ser deóntica resulta menos según la cual el 27 Ver: K-YLINOIVSKI, C., "Sobre la relación entre el hecho y el derecho", en
M W , El iusnaturalisvzo actual, ed. C.I. hiassiiii Correas, Buenos Aires, Abeledo-
Perrot, 1996, pp. 143 SS.
" Ver: G i u ~ ~ o i i c z C.,
y ~ ,"Le r6le du performatif dans le langage du droit", Mwsr~rCOIZKLL?, C.I., El derecho ?zatu~aly sus dimensiones actuales, Buenos
en Archiz~esde Philosophie di^ Droit, núm. X I X , París, 1974, pp. 229 SS. Aires, Ábaco, 1999, pp. 67 SS. Ver: GEDRGE, R.E, I n Defense ofivatural Laui, Oxford,
'"BET~I, E., L'errtlenez~tica colnme metodica generale delle sciel~re dello spirito, Oxford U.P., 2001, pp. 17-30.
Roma, Citta Nuova Editrice, 1990, p. 64. " Ver: M;zssix~CORKUS,C.I., Derecho y Ley.. ., cit., pp. 71 SS.
'" Ver: I(ALINOM,SKI, C., "Ontique et déontique,,, en Riuista Internazionale di "O Ver: FINNIS,J . , Ley Natural y De~echosNutur.ales, trad. C . O~ne<:o,Buenos
Alosofia del Diritto, núm. LXVI, Milári, 1989, pp. 44 1-443. Aires, Abeledo-Perrot, 3000, pp. 289 ss.
LA T'EORÍP, nET. DFRECHC NATURAL.. . 77
7.6 CARLOS iMASSINI CORREAS

consideradas como fines u objetivos del obrar libre del ye- es más abierto d ? lo que el modelo sugiere, es decir,
, hombre; "hay un 'bien común' para los seres humanos más abierto al flujo ilimitado del razonamiento práctico,
-escribe Finnis- puesto que la vida, el conocimiento, la en el cual puede juzgarse que una disposición, válida se-
exp :riencia estética, la amistad, la religión y la libertad en gún los criterios fornales de validez del sistema ("reglas
la razonabilidad práctica son buenos para todos y cada una de reconocimiento") c:s, o ha llegado a ser, injusta y, por
de las personas. Y cada uno de estos valores humanos es lo tanto, total o parci dmente inaplicable".-?'
él mismo un 'bien común' puesto que puede ser participa- Todo esto significe, en definitiva, que la regulación ju-
do p Ir un número inagotable de personas en una variedad rídica de la v.da social se lleva a cabo a través de la nor-
inag ,table de formas o en una multiplicidad inagotable de matividad de-'a razón práctica, en principio -aunque sólo
ocasiones"."' Poi- lo tanto, si la naturaleza propia de las en principio- establ-cida positivan~ente,la que se en-
normas jurídicas incluye constitutivamente la ordenación cuentra constitutivamcmte ordenada a la promoción y pro-
hacia el bien coinún, y Los bienes humanos básicos consti- cura de los bienes hucianos básicos en cuanto realizables y
tuyen el contenido de ese bien común, resulta claro que participables en comújl. Ahora bien, esta normatividad, en
estos bienes básicos, considerados en su dimensi¿jn comu- cuanto es establecida ~ositivamente,se expresa necesaria-
nitaria, son los criterios de corrección racional-práctica de mente a través de un lenguaje, el lenpaje práctico-norma-
las normas jurídicas. tivo, y se constituye en lo que más arriba se ha denominado
Ahora bien, estas normas jurídicas son en principio textos jurídico-normativo s. Pero para ejercer efectivamente su
~stablecidaza determinadas por la autoridad propia de ncrmatividad, 2.e. par'i resultar operativos, estos textos re-
cadu comunidad completa o "política", ¿.e. sancionadas quieren ser aplicados, operación compleja que supone de
positivamente y promulgadas por el gobierno político, modo imprescindible una dimensión interpretativa, 2.e. el
según formas y por instituciones tambaén ordenadas al esclarecimiento de la significación o sentido normativo
bien común de esa misma comunidad. En este punto, el apropiado para cada :aso controvertido. Y este esclareci-
iusnaturalismo pareciera aceptar la tecis positivista de las miento o indagación t .ene como referente, designat~cnzy, al
"fuentes sociales", pero sucede que, conforme a la que mismo tiempo, criterio de corrección, aquella relación u
puede denominarse tesis de las "fuentes racionales", esas orden al bien coniún. y a los bienes básicos que son su
iiormas han de -y a veces deben- ser objeto de valora- contenido, que la razcm práctica descubre como la mejor
ción racional en términos de su ordenación al logro y -o una de las mejores- soluciones para la situación que
l~romociónde los bienes humanos básicos en su dimen- debe regularse.
sión comunitaria. Es ese sentido, escribe Finnis que "todo A esze respecto, ha escrito Finnis, en uno de los pocos
esto (el sistema de las "fuentes sociales"; CTMC) no debie- textos en los que trat,i de la interpretación jurídica, que
ra oscurecer la medida en que el pensamiento jurídico de "Las constituciones y leyes surgen a la consideración -es
hecho sí permite (y razonablemente) que el sistema de re- decir, existen como de pecho- sólo en el contexto de la in-
glas sea penetrado por principios de razonabilidad prác- tención del intérprete de servir a las personas y a su bien-
tica que derivan su autoridad de su adecuación según
justicia y en favor del bien común y no, o no solamente, ''Idena, 383; se ha tradiicido upprop7iate7~esspor "adecuación" e n lugar d e
"convenierici$', como lo hace Orrego, por considerlrlo iiibs correcto es este con-
de su origen en algún acto pasado de disposición o en texto; sobre estas doctrinas de .%mis, ver: M ~ s s i s rCORREAS, C.I., "Justicia y dere-
algún uso establecido. El sistema jurídico (. . .) --conclu- cho e n Ley iiatural y derechos iat~iralesde Johii Finnis", e n Sapientia,núm. 207,
Buenos Aires, 2000, pp. 557-568. Ver. también: FINNIS, J., "011 the I~icoherenceof
Legal Positivisni", e n AA.VV, Ncturul L a z c l , ed. R.11 George, Aclersliot, Dartinouth,
2002, pp. 325 SS.
78 CARLOS MASSINI CORREAS LA,TEORÍA DEL DERECHO NAKI'URAL... 79
- .

estar: el bien común; por e j e m p l ~ ,I-iaciendo justicia de Así por eje~nplo,cuando se trata de intt:.pretar textos
acuerdo a derecho como juez. (. . .) Es solamente como par- normativos referidos al trasplante de órganos entre perso-
te de un todo, concebido conio orientado hacia el b *as vivas, la interpretación ha de realizarse con referencia
común, presente y futuro, que las constituciones y las le a los bienes básicos de la vida y de la integridad física y la
tienen autoridad jurídica de a l g ú ~tipo,
i o algún título, ju- salud; de este modo, la interpretación correcta o verdade-
rídico o moral, para dirigir las deliberaciones actuales de -ra de esos textos será aquella que de mejor riianera salva-
cualquiera de nosotros"; y concluye sosteniendo que "des- guarde o promueva la realización de esos bienes básicos. Y
de que el derecho y el pensamientc. jurídico merecen muy en el caso, v.gz de que se deban interpretar t:xtos norma-
poca consideración o respeto salvo que sirvan, o se piense tivos referidos al derecho a la educación, la yferencia ha-
que sirven, a cada persona a la que pueden beneficiar, to- brá de ser a los bienes del conocimiento y la'razonabilidad
dos los derechos humanos básicos deben ser vistos como práctica o moral, que son los principales bienes que se
controlando todas las cuestiones de interpretación, que de persiguen con la labor y las instituciones educativas, y así
otro modo quedarían como cuestiones abiertas".:':' sucesivamente. Por supuesto que, tal como lo muestran es-
Y es en razón de este criterio interpretativo centrado tos ejemplos, la interpretación ha de ser, en el marco del
en el bien humano y los derechos humanos bAsicos, que la iusnaturalismo, eminentemente teleológica, i.e. centrada en
directiva de interpreta-ción preponderante, desde esta el criterio de los bienes o fines que corresponden a cada
instituto jurídico o a cada realidad social.
perspectiva iusnaturalista, es la que se denomina f~cncionnl
o teleológica, que p-nede formularse del ~ig-ciizntemodo: "A .. .
4. I N T E K P R E T ~ \ C I,~J UNR ~ I > I G I Y
\ VERII.41)
toda norma jurídica se le debe atribuir un significado con-
forme a la finalidad (o el bien) que persigue la institución Una vez expuesta, aunque sea resumidamente, la con-
a la que pertenece la norma"."' Asimismo, y desde esta cepción iusnaturalista de la interpretación jurídica, queda
misma perspectiva, el axioma del sistema que forrrian las por responder de modo sumario una cuestión fundamen-
directivas o reglas de interpretación jurídica, puede formu- tal y altamente controvertida: ¿es posible hablar de verdad
larse de esta manera: "Debe procurarse sieniprc aquella . en el caso de la interpretación jurídica, al menos desde
interpretación que conduzca a la solución más justa del una perspectiva iusnaturalista?; expresado de otro modo:
caso jurídico de que se trate"." En esta formulación del nxio- ¿son susceptibles las proposiciones interpretativas de ser .
ma, debe entenderse que la fórmula de "la solución más calificadas de verdaderas ofalsas? Para responder a esta pre-
justa", es equivalente a "la solución que inejar procura el gunta es conveniente, ante todo, precisar qué se entiende
bien común -y por lo tanto, los bienes humanos bási- en el presente contexto por "verdad" y distinguirla de
cos"-, en la situación a la que ha de aplicarse el texto otras nociones cercanas, con las que suele confundirse mul
jurídico de que se trate. chas veces, como v.gx la noción de "certeza". A este respec-
to, escribe Tomás de Aquino que "se deben considerar dos
actos de la razón: uno por el que se aprehende la verdad
" FIFINNIS, .", cit., pp. 55-59.
J., "Natural La~v..
sobre algo (...); el otro es el acto por el q u e se asiente o
'' MASSISI CCIKREAJ. C.I., "Detel-~ninaciólldel derecho y directívas de la inter-
pretación jurídica", eri La LV, ~ i ú m LXVIII-49,
. Bueiios Ares, 2004. p. 3 . adhiere firmemente y sin temor a errar a una ~ e r d a d " . ~ "
" Acerca del denominado Axioma de Z n t e r p ~ ~ t a c i ó n J u r i d ~ver:
i c ~ , K.x~rrc~~vsi;r, Esta doctrina es explicitada por Alejandro Llano cuando
C., "Iriteprétatio~ijuridique et logique des propositions normatives", en Logzque et
A~talyse,n" 2 (NouveIle Série), Louvain-París, 1939. p. 129. Asimismo, ver: .L'in- escribe: "De lo dicho se sigue que la certeza n o es lo mismo
terprétation claxis le droit: ses regles juridiques et logiques,,, en .,i?ch7ves de Pltiloso-
phie de Droil, núm. 30, París, 1953. p. 174.
:3"T<,M
,is. e
,i A ~ u i s o Su7n7na
, Theolopae, 11, 11, q. 17, a. 6 .
8O CARLOS W S I N I CORREAS LA TEORIA DEL DERECHO uATURAL ... 81

que la verdad, á,lnque se trate de nociones estrechamente Por lo tanto, desde la perspectiva que se está analizando,
conectadas. Mientras que la verdad es la conformidad del la verdad consiste en una correspondencia de lo afirmado
entendimiento con la cosa, la certeza es un estado del es- por el entendimiento mediante el juicio y lo que las realida-
píritu que, en pondiciones normales, procede de hallarse des realmente son, com3 cuando el entendimiento forma el
en la verdad, de saber. La certeza --concluye- es una si- juicio "la puerta está ce -rada" y, efectivamente y en la reali-
tuación del sujeto, una seguridad.. ."." Esta precisión y dis- dad, la puerta está cerrida. Todo esto está muy lejos de las
tinción de las riociones resulta especialmente pertinente, concepciones de la verdad como coherencia (el Círculo de
toda vez que scjii muchos los autores que impugnan que %ena), como actividad pl?rfotrnativa(Strawson),como consenso
pueda hablarse,.,Ie verdad-falsedad de una interpretación, (Habermas), como develan lnto (Heidegger), como actividad
sobre la base de argumentos que apuntan a la poca certeza prag.mática ( J a m e ~ )y~tilntas
' otras que desorientan al hom-
de cierto tipo de interpretaciones, entre ellas y muy espe- bre contemporáneo, que insiste todavía en pensar, ignoran-
cialmente, de la interpretaciones prácticas y en especial las do lo que dicen los filósofos, que está en la verdad cuando
jurídicas. las estructuras de su eltendimiento coinciden con las es-
La verdad consiste, por lo tanto, desde la perspectiva tructuras de la realidad 42
de la llamada "tradición central de o ~ c i d e n t e "y ~confor-
~ Ahora bien, en el caso de la interpretación, al tratarse
me a la conceptualización que tiene su origen en Isaac de un modo de conocimiento, es claro que también ella
Israeli (345-940) y su más conocida formulación en Tomás queda incluida constitlltivamente en las categorías de lo
de Aquino, en la adecuacióndel entendimiento a la reali- verdadero Q de lo falso: afirma.en este sentido Josef Pieper,
dad (adeaquatzo intellectz~sad rern); "La verdad consiste -es- que "una expresión ccn sentido, objeto exclusivo de una
cribe el Aquinate- en la adecuación del entendimiento interpretación en sentido estricto, remite, lo hemos dicho,
con las cosas (...). Por consiguiente, cuando las cosas son esencialmente a la real~dad.Esa referencia a la realidad es
medida y regla del entendimiento, la verdad consiste en algo que, por tanto, el ~ntérpretetiene que tener a la vista;
que el entendimiento se acomode a las cosas y esto es lo que que tiene que intentar reproducir. También se puede de-
sucede en nosotros; en virtud, efectivamente, cle que la cir que tiene que sopt?sar la pretensión de verdad de la
cosa exista o no exista, será verdadera o falsa nuestra opi- expresión que se trata de interpretar (...); en sentido es-
nión o nuestra afirmación";g%gregando en este punto -y tricto: la interpretación entendida como transmisión de lo
esta es una precisión importante- que "lo verdadero reside que se significa en la expresión, de su referencia a la rea-
en el entendi7niento en cuanto éste se conforma a la cosa lidad; es decir, de su verdad (o fal~edad)".'~ Dicho de otro
c o n ~ c i d a "más
; ~ ~concretamente, la verdad radica primera- modo: si es verdad que la interpretación tiene constitutiva-
mente en la proposición, a la que el Aquinate denomina mente un sentido referencial, una apertura radical hacia la
por metonimia "juicio", en cuanto aquella es su resultado, realidad conocida, ha je tener también radicalmente una
aunque por analogía pueda denominarse "verdadero" a
otro tipo de realidades. Volveremos sobre este punto. 4 ' Ver: KELLER, A.,Teoria general del conocimie~zto.trad. C . GANCI-10,
Barcelona,
Hercler, 1988, pp. 1 17 SS.
""obre algunas de estas lociones contemporáneas de verdad y su crítica,
ver: INCIARTE, F., El reto delpositi-iismo lógzco, Madrid, Rialp, 1974, pp. 34-81; y del
" LL~ZNO,
A., Gnoseologia, Pamplona, EUNSA, 1983, p. 53. misnio autor: "El problema de 11 verdad en la filosofía actual y en Tomás de Aqui-
'"EORGE, R.P, Dlaking M e n Moral. Civil Liberties and Public Morali-, Oxford, no", en AA.VV, Eritas et Sapientia, ed. J . J . Rodriguez Rosado & P. Rodríguez Gar-
Clarendon Press, 1998, pp. 19 SS. cía. Pamplona, EUNSA, 1978, ~ l p43-59. .
"40
T~oxi:is DE AQUINO, S z ~ m m aTheolopae, 1, q. 2 1 , a. 2. 'VIEPEK, J . , ''<Qué sigllifica interpretación?". en Obras.3. Escritos sobre el
1de.r~.1, q. 16, a. 1. Las cursivas so11 del autor de este ensayo. Ver: MOREAL', concepto defilosofia, trad. J . HE<N,~NC)EZ-PACI-IECO, Madrid, Encuentro, 2000, pp.
,J., De la connaksance selon Thomas d i i q u i n , París, Beauchesne, 1976, pp. 8 1 SS. 222-226.
82 CARLOS b f i S S I N I CORREAS

connotación veritativa. Y si esto no fuera así, la interpreta-


ción resultaría escasamente informativa para el interpre- de diferentes maneras de realidades d e f e r e n t e ~ . ~ J 9 i cen
ho
tante, ya que al resultarle imposible saber si el sentido que términos más contemporáneos, se trata de una significa-
ha "descubierto" es verdadero o falso, quedaría inexorable- ción análoga, que designa a realidades diferentes en un
mente trivializada toda la tarea de la interpretación y des- sólo parcialmente idéntico. En este punto, García.
provista, por lo tanto, de todo interés real.14 López escribe que "la definición general o trascendental
Esto resulta patente en el caso de la interpretación ju- 'de verdad: "adecuación del entendimiento y la cosa", se
rídica, ya que, en cuanto interpretación prácticí, busca el realiza diversamente en los diversos sujetos a los que se ex-
tiende o de los que se predica. Porque en las cosas que se ,
conocimiento de las normas que han de diriqjr nuestro
dicen verdaderas no está la verdad, sino el fi~ndamento~,
obrar en el marco de la sociedad política, actiridad que
e inadecuado de la misma; en el entendimiento en
nunca puede resultar trivial. Baste pensar solamente en la
su momento ontológico y también en el acto de la simple
interpretación constitucional en materia de derechos hu-
aprehensión, está la verdad, pero materialmente o como
manos, conio el derecho a la vida, o a no ser sometido a simplemente tenida, y por último, en el entendimiento
torturas, o a disponer de la posibilidad de defensa en jui- que compone o divide, es decir en el acto de juicio, está
cio; nada que esté vinculado con la interpretación de esos formalmente la verdad, está la verdad como conocida. (. . .)
derechos puede ser trivial, frívolo o pueril, sino que reviste Todo ello nos lleva a reconocer que la verdad es análoga y
una decisividad, uriz relevancia y uhas consecuencias que no precisamente con una analogía de atribución, extrínseca
pueden quedar libradas a la sola voluntad del intérprete, en unos casos e intrínseca en otros".47
que meramente "atribuya" o " a d ~ c r i b a algiin
" ~ ~ sentido oca- Esta analogía se hace patente especialmente en el caso
sional a los textos constitucionales de derecl~oshumanos. En de la verdad práctica, en el que uno de los términos, la
estos casos está en juego la vida, la integridad y la libertad "cosa", no está constituido por un ente sustancial, ni si-
de los miembros de la sociedad, i.e. bienes humanos básicos, quiera por un ente accidental natural, como podría ser el
y es con referencia a la protección, respeto y promoción de tamaño o el peso de una piedra, sino por una relación
estos bienes que debe juzgarse la corrección o incorrección establecida por la razón práctica, aunque fi~ndamentada
de una interpretación, que no son sino su verdad o su fal- en la realidad,48entre una conducta determinada y la rea-
sedad. lización o actualización de un bien humano. En este senti-
Pero a los efectos de clarificar -aunque sea somera- do, el juicio-proposición normativo que reproduce adecua-
mente- esta afirmación acerca de la posibilidad de verdad damente esta relación es verdadero prácticamente, como
de las proposiciones interpretativas jurídicas, resulca con- cuando se dice "es debido respetar la vida ajena" y efecti-
veniente efectuar algunas precisiones adicionales, con es- vamente existe una relación de conveniencia entre :a ac-
pecial referencia a la noción de verdad práctica y, más con- ción de respetar y el resguardo del bien básico de la inte-
cretamente, de verdad jurídica. La primera de estas gridad de la vida humana.'"sta concepción de la verdad
precisiones se refiere al c u r á c k r anulógzco de b noción. de
verdad; es claro, con referencia a esta noción, de que no se '"Ver: BL~RELL,D.B., Aqui?za~:God and Action, Londres, Routledge & Kegan
está en presencia de un designador rígido o unívoco, sino Paul, 1979. passim.
LOPEZ,J . , Doctrina de Santo Tomás sobre la verdad, Pampioiia, EUNSA
7' GHK(:~.-\
frente a una predicación de carácter analógico, que se dice 1967, p.'is. Ver: INCI.UITE, F., "Analogía y verdad", en I\A.V\<, Razón y Piaxis, e d . A.
García Marqués & J . García-Huidobro, Valparaíso, EDEVAL, 1994, pp. 89-1 12.
'-' Ver: M ~ s s i n CORRL.L~,
i C.I., "La filosofía heniieiléutica y la indisponibiliclad '"Jer: ic1i~1-k~
PL'ELLES, A,, G X ~Filo~ójco,
CO Madrid, Rialp, 1984, pp. 508-917.
del del-echo", eii Persona y Derecho, iiúm. 47, Painploiia, 2002, pp. 237-278. .'%cerca de la realidad cle las relaciones, realidad negada por todos los em-
' 5 Ver: C . .. . pirismos, ver: FERRER ARELL.AI\NO, J., MetafiSica de la relación y de la alteridacl, Pa~nplo-
L,\.\ 1 rsi,R., a.c., pp. 10-2 1.
iia, EUNS..1 1998. -
(34 CARLOS MASSIN'[ CORR L~ TEORÍA DEL DERECHO NJLTURAL.. . 85

:práctica tiene s11.s raíces en un conocido locus aristotélic istinción, al efecirrar es:a afirmación, er'itre la verdad es-
en el que el Estagirita escribe que la "verdad práctica se d peculativa y la práctica;" (ii) como consecuencia de lo an-
.3or conmensuración con el apetito r e ~ t o " ; la
~ "concepció terior, puede hablarse pcr analogía de atribución extrínse-
que hemos expuesto expres... lo mismo pero desde un ca de una cierta "verdad" de la acción que se adecua y es
j?erspectiva parcialmente diferente; en efecto, el apeti por lo tanto el efecto de un juicio práctico verdadero; escri-
irecto es aquél que se ordena al bien humailo, y coinsiguie be en este sentido Garcíz López, que "la verdad de la cosa
1:emente es verdadera la proposición que se "conmensura derivada de la verdad práctica del entendimiento significa
11"adecua" a esa inclinación eil cuanto dirigida a una p el signo o la manifestación o el efectcl de esa verdad
iección o bien humano; dichc.:en otros términos, lo que práctica";5"iii) hablandc propia y formi;:nente, ha de ha-
ha afirmado más arriba no es sino la rnisma realidad: 1 blarse de la bondad de la acción recta, i-e. ordenada al bien
c~rdenaciónal bien l~umano,pero vista desde el punto del humano, aunque en cua.nto que esa acción buenu 'es, en el
intelecto, en lugar del pLinto de vista de la inclinación, que modélico, efectc de la verdad del juicio práctico,
es el expresado por el Estagirita y a l p n o de sus coinenta- puede denominarse tarn.ién, aunque de modo extrínseco,
tiores. como "acción verdadera"; (iv) de todo lo anterior puede
Pero además, en el caso del intelecto práctico se da concluirse que, en palabras de Soaje Ramos, "la verdad es
otro tipo de analogía: la que se presenta eritre la verdad una propiedad del conocimiento verdadero, sea teórico o
cm cuanto se afirma del juicio práctico y la verdad en cuan- práctico; y será, respectivamente, teórica o práctica. La se-
i:o se dice de la conducta humam en cuanto rectificada g-unda (. . .) es constituti~7arnenteuna verdad de cl:irección
]lacia el bien. En este punto, una serie de autores de serie- (0 regulación) de la praxis
dad reconocida: Mirko Skarica, Alejandro Vigo, Fernando Ahora bien, tratándose en el caso de la interpretación
I:nciarte, Elizabeth Anscombe, afirman que la verdad prác- jurídica de una interpretación, i.e. de un conocimiento, de
t.ica se da, propia y formalmente, L e . conlo primer analo- carácter práctico, su vertlad será también práctica, y por lo
gado, en la acción humana r e ~ t a . Coino
~' no se dispone, tanto consistirá en la adecuación o conmensuración de la
r:n el presente contexto, del lugar necesaris para debatir proposición interpretati~ra,v . p "el texto normativo tn sig-
acabadamente las ideas de estos autores, se van a coi?sig- nifica a x " , con la relacion deóntico-normativa por la que
n a r sorneramente las afirmaciones correspondientes a la una determinada acción (a)se ordena efectivamente a un
tesis que se sostiene en este trabajo; ellas son las sipien- bien exigido en esa situación determinada (x). Dicho de
tes: (i) tal como 1.0 afirma reiteradas veces Tomás de Aqui- otro modo: si la interpretación (entendida como resultado
110, la verdüd se da propia y formalmei~te en el e~~te.n.cli77~ien- cognoscitivo de un :proceso interpretativo) de un texto nor-
t u , más concretamente en los juicios proposiciones del mativo, expresa correct;imfente la ordenación, formulada
i:n tendimien to; cabe consignar que el Aqilinate no hace en el texto normativo, de una determinada acción humana
hacia un bien humano, se estará en presencia de una in-
" ~ ~ < r s - i . ó - i - ~Ética
r . ~ sNicov~aqueu,
, VI, 2 , 1139 a 29-30. Juliáil Marías traduce terpretación verdadera; en el caso contrario, la interpreta-
este párrafo del sigiiieiite iqodo: "prActica es la vei-dad que está cle acuerdo con el
cieseo recto"; AKIS.I.&I-ELES, e a , J. M,\~i.\s,Madrid, IEP. 1970, p.
Etica N i c o ~ n a ~ ~ rtrad.
$10.Ver: T o b ~ . i ; í ~AQUINO,
s;tio, V I , 11, 1 131..
'n~ I n Decem Libros E t / ~ i c o m Ar/stotel¿s
n~ arl Nico~,rachunzExpo- " Ver: G A ~ c íHL~I»ORRC),
^ J., 'Sobre la verdad práctica e n Tomás d e Aquino",
en M.W.,Razón y Praxis, cit., pp 169-201.
"' Ver, por todos: IN(:I..\H.I-E, F., "Theoi-etische utid Praktische Tb'ahrheit", e11 ""~n~c.i.4 LÓPEZ, J., o.c., p. 77
!LA.VV~,~eItaliilitie17rr~~ derpraktischen Pl~ilosophie.Band 11, ed. VI. Riedel, Freiburg, S , "La verdad práctico-moral desde Aristóteles al Aquinate
".' SO*IER ~ A I OG.,
\'erlag Roinbach, 19'i4, pp. 135-170 y, del rnisrno autor: "Practical Ti-utli". en (Una corisideracióii gnoseo-epist:mológica)", e n Ethos, núms. 23-25, Buenos Ai-
!&.m,Personu, venta e rizo?-ale, Roma, Citth Nuova Eclitrice, 1986, pp. 2 0 1-2 13. res, 1998, p. 279.
86 CARLOS MASSINI C O R R W TEORÍA DEL DERECHO NAI'URAL ... 87

ción resultará falsa." '


1 esto se da en todos los niveles d de muy diferentes maneras y como un concepto de desig-
1 múltiple en el marco de un significado similár; ade-
conociniiento práctico: principial, normativo o prudencial,"
si bien en este contexto se ha hecho referencia preponderan más, se trata en este caso de una analogía de atribución,
temente al nivel prudencial, por tratarse, indudablemente i.e. en la que una significación corresponde a un objeto de
del más práctico de los tres. modo propio y formal y al resto por las relaciones que
guardan con el analogado principal; dentro de esta atribu-
5. C O N < : ~ . K J S I O N E SSORIII. E IN-I-L.:I<IBI<F~;\(:I<)N
IUSN~X~IJKAI-ISMO Ción múltiple del concepto de interpretación, la que tiene
l
por objeto textos lingiiísticos es la que puede considerarse
Si bien el tema abordado es de una conlplejidad y de corno primera y principal;
una extensión que hacen imposible un abordaje exhaustivo d) en el caso de la interpretación jurídica en sentido
en el espacio de un capitulo, de los desarrollos realizados estricto, i.e. de la interpretación de textos normativo-jurí-
resulta posible extraer alginas concliisiones, aunque dices, el referente de los textos interpretados es una relación de
no sea provisorias y sujetas a una reformixlación ulte conformidad entre las acciones involucradas y alguna de las
ellas son las siguientes: dimensiones del bien común, i.e. de los bienes humanos
básicos en su realización en el marco de la comunidad
a) a pesar de que, en general, los autores iusnaturalis completa o política; si se utiliza la palabra 'Justicia" para
l
tas corite~nporáneosno han desarrollado una doct,rina espe designar esas dimensiones del bien común, debe sostener-
cijcn de In i,n,te?p?-~tnciÓr7,
J¿~m'di~n, esta doctrina existe y e se que el criterio principal de la interpretación jurídica, el
- posible tematizarla a partir de las priilcipalea afirrnacione aiio,nia de esa interpretación, es el que prescribe indagar y
del iusnaturalismo; los resultados de esta tematización re adoptar aquella interpretación que resulta la más justa en
sultarán diferentes según cual sea la versión del iusnatura- el caso concreto; escribe a ese respecto Finnis, que "una
lismo de que se parta, pero en todos los casos las conclu- interpretación jurídica correcta (properly) no estará dispues-
siones a que se arribe habrán de revestir ciertos caracteres ta a considerar autoritativo a un significado injusto, como
propios y asumir algunos supuestos filosóficos, coherentes si se tratara de uno justo" ;j7
con el planteamiento iusnaturalista de base; e) por otra parte, la concepción iusnaturalista de la in-
b) entre estos supuestos se encuentra el del carácter terpretación jurídica es, al menos desde la perspectiva que
constitutivamente refererncid del lengz~nje,que se ~ r d e n ain- se ha adoptado en este trabajo, constitutivanrente veritativa,
trínsecamente, al menos en principio, hacia la designación i.e. susceptible de ser incluida dentro de las categorías de la
de objetos trascendentes al mismo lenguaje; este carácter verdad o de la falsedad; por supuesto que la verdad de que
referencia] es paralelo a la también constitutiva inten.cior~a- se trata en estos casos es una verdad de carácter práctico,
lidnd del corzocimier~tolzzc7nczrt0, que se ordena naturalmente que reviste caracteres especiales que la diferencian de la
hacia objetos que trascienden el acto mismo de conocer; que corresponde a las proposiciones teóricas o descriptivas;
C) un análisis medianamente prolijo de la realidad y pero no obstante estas diferencias, el concepto de verdad
del concepto de interpretación, la muestra como indiscuti- permanece el mismo: una interpretación resultará verdade-
blen~rr~tennnlógicn, i.e. como una realidad que se presenta ra cuando la proposición que la expresa resulta adecuada o
conmensurada a la realidad deóntica constituida por la or-
-- denación efectiva de la conducta al bien humano común;
'"' Uti problema viilculado, pero diferente del que se está abordarido, es el de
10s pi-ocediniieiltos de verificación de las proposiciones prácticas; sobre ese teriia,
ver: K ; \ ~ i x o a s ~C.,
r , El problema de la verdurl en la rno?-uly en el rlewclzo, cit., passi>,l.
56
Ver: SI.L~(>N, Y , C r i t i p e de la connaissance v~orale,París, Desclée. 1934, passi?n. "'FINNIS,J . , "The Priority of Persons", cit., p. 13.
CARLOS MASSINI CORREAS

dicho en otras palabras: una interpretació~.será verdade


cuando lo que el.la expresa resulta ser la dirección o re
lación de la conducta más adecuada para la realización
bien humano eni la situación de que se trate, y resultar
c:onsiguientemente falsa en el caso contrario;
t j este carácter referencial, objetivo y vei-itativo que r
vis'te la interpretación de textos jurídicos desde una per
pectiva iusnaturalista, permite resolver de ntoc%osatisfactorio,
la vez que riguroso y racionalmente justificr 'lo, la gran m
jZ~ridi-
yoría de los p~oblenznsque se pln.n.tem~a la irzte7j1retc~ciór~
c.a en la literatura contemporánea; entre estos problemas se
11an apuntado los que conciernen a la indeterminación
irresolubilidad y alta conflictualidad de las diferentes inter-
l~retacionesen un campo, conlo es el del derecho, donde
la certidumbre, la posibilidad de objetivación y determina-
ción de lo debido resultan exigencias constitutivas;" desde
la perspectiva iusnaturalista se ofrece a la teoría jurídica
actual un contexto de ideas en el cual esos problemas pue
tien alcanzar soluciones saciskictorias y racionalnlen~e justifi
cadas; es por ello que Mauricio Ferraris sostiene co.n acierto
que "es imposible, no se puede vivir sin los procedimien-
t.os que conducen a la verdad. 0 más bien: uno puede muy
bien vivir- sin nldheia, por no sin aclneqrcc~lio";"!'
g) esto últii~ioadquiere especial relevancia en u11 áni-
bit0 enormemente complejo y lleno de virtualidades como
lo es el de Zn irzterpretación co?-~skitucion-al,
en la que la refe-
rencia a los bienes o valores hurnanos resulta un recurso
habitual o inexcusable; "es .difícil pensar -escribe David
(3.Brink- cómo gran parte de la interpretación ~constitu
<:ionalpueda queda libre de ~alores";"~ y muy especialmen
te resulta imposi-ble conceptuar la interpretación constitu-
cional sin una verdad acerca de los bienes y valores
humanos; en este punto, por lo tanto, el iusnati~ralismo
tiene un enorme y fructífero aporte que efectuar ail pensa-
miento jurídico de los inicios de este nuevo siglo.

'' Ver: C.-\s.\LE,D., Fo~rnedel limite ~~ell'interpretarimze gizrrliziale, F'adova, CE-


1)AM. 2003, pp. 13-29.
" FEIGLUUS, trad. J.L. Beriial, México, Taiinis,2003, p. 113.
M . , La l~er>izei~C~~tica,
") BKINK, D.O., "Legal Interpretatioil, Objectivity ancl ivlorality", e n k\X,0 6 -
i l ~b 1 1 ' u r ~ dAfoi-u&,ed. B. Leiter, Cambridge, Carrihridge U.P, 2001, p. 39.
j(~ti-i~ity

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